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La cocina es una habitación utilizada para la preparación de alimentos que normalmente está equipada con
electrodomésticos como una estufa, refrigeradores, hornos microondas y tostadores, licuadoras, batidoras
entre otros…
La historia de los electrodomésticos modernos está ligada a la electricidad. Este hecho sitúa el origen de la
cocina tal y como la conocemos en los finales del siglo XIX.
Fue Benjamín Franklin el que descubrió las cargas positivas y negativas y la transferencia de electricidad que
tenía lugar entre ellas. Gracias a estos avances científicos se pudieron perfeccionar los rudimentarios
aparatos que se habían inventado hasta ese momento para ayudar en las tareas domésticas y crear otros que
empezaron a estar lentamente más y más presentes en los hogares con más recursos hasta el día de hoy en
que cualquier casa cuenta ya con un sinfín de los electrodomésticos sin los que ya no entendemos nuestro
día a día.
Estos son algunos de ellos…
REFRIGERADOR
HORNO MICROONDAS
LICUADORA
La licuadora, es un electrodoméstico inventado en el año 1922 por un
estadounidense de origen polaco, llamado Stephen. J. Polanski en
Wisconsin (EE.UU.). Al principio, recibió el nombre de aparato de cocina
centrifugador. La bebida preferida de Polanski, era el batido de leche
malteada, e inventó este pequeño electrodoméstico ya que estaba
buscando un método rápido para poder prepararla. Tras seis años de
experimentos fallidos, el inventor de la licuadora (Poplawski), consiguió
construir una máquina que era capaz de preparar sus batidos favoritos, en
unos pocos minutos y de manera muy cómoda.
Hoy en día la principal función de una licuadora es extraer el zumo que
poseen las frutas y los vegetales en su interior.
BATIDORA
La primera batidora fue inventada por Herbert Johnston en 1908. No se
sujetaba con la mano como la mayoría de los modelos actuales, más ligeros,
sino que era un aparato fijo que se colocaba en una mesa. Fue
comercializada por la empresa norteamericana Hobart Electric Manufacturing
Company, que buscaba ofrecer a los restaurantes una versión de mesa de las
grandes batidoras industriales ya existentes.
Un motor eléctrico hace girar un eje que va conectado a una serie de
engranajes, que se conectan a unas varillas de metal.
Al girar, estas provocan el movimiento de batido de la mezcla de
ingredientes.
Suelen tener varias velocidades, controladas electrónicamente o
mecánicamente mediante un interruptor.
Existen en tres versiones distintas: Las batidoras de varilla disponen de
una varilla vertical con la cual se puede batir o mezclar los alimentos,
las batidoras de vaso disponen de un vaso o contenedor y usualmente
tienen las cuchillas que realizan el batido en el fondo de los mismos y por
último las batidoras amasadoras las cuales son similares a las de varilla
sólo que las mismas son especialmente diseñadas para amasar.
CAFETERA (EXPRESO)
En el siglo 19, el café era un gran negocio en Europa, sin embargo, la preparación de café era un proceso
lento los clientes a menudo tenían que esperar a su bebida. Viendo una oportunidad, los inventores de toda
Europa comenzaron a explorar formas de utilizar las máquinas de vapor para reducir el tiempo de elaboración
del café, esta era, después de todo, la era del vapor.
La invención de la máquina y el método que dio paso al expreso se suele atribuir a Ángelo Moriondo de Turín,
Italia, que obtuvo una patente en 1884 para la “nueva maquinaria de vapor para la confección económica e
instantánea de la bebida de café.” Consistió en una máquina de una gran caldera, que se calentaba hasta 1,5
bares de presión, llevando agua a través de una cama grande de granos de café a demanda, con una
segunda caldera de vapor que empababa la cama de café y completaba así la mezcla.
Las cafeteras expreso son eléctricas y a diferencia de las cafeteras tradicionales de goteo hacen pasar agua
caliente regularmente a 90 grados a presión de 8-10 atmosferas por 20 a 30 segundos por café molido muy
fino, extrayendo su sabor y esencia.
Las ventajas del envasado al vacío, entre otras, son una mejor conservación y mantenimiento de las
propiedades de los alimentos. También posibilita la aplicación del método a casi cualquier producto. Carnes,
pescados o verduras, pueden envasarse al vacío sin ningún problema, facilitando su transporte y consumo.