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Universidad de San Carlos de Guatemala

Escuela de Ciencias Lingüísticas


Técnico en Traducción y Correspondencia Internacional
3er. Semestre
Análisis y Resúmenes de B en A
Lcda. Andrea Alejandra López B.

Palabras Clave

Definición de Palabras Clave

Las palabras clave también son conocidas como keywords y son el tema o motivo central
del contenido de un texto, o bien, las que resumen un texto.
Cuando se hace referencia a las técnicas de estudios, sin duda las palabras
clave constituyen un elemento fundamental de las mismas. Al hablar de Técnicas
de Estudio se hace referencia a cuatro pilares básicos: palabras clave, subrayado,
esquema y resumen. Cada uno de ellos constituye una técnica de estudio en sí,
pero no debe olvidarse que estas cuatro técnicas se complementan entre ellas. En
el fondo, lo que buscan las técnicas de estudio es acercar el conocimiento y la
comprensión de cualquier tipo de contenido de un texto.
¿Qué son las palabras clave? Pues bien, por palabras clave se entienden aquellas
palabras que aportan una información importante y significativa acerca de un
contenido. En este sentido hay que hacer ver que las palabras clave son
esenciales porque permiten conocer la esencia de cualquier información, de
cualquier texto, de cualquier mensaje. Elegir y seleccionar las palabras clave no es
una tarea fácil y requiere de un cierto aprendizaje.

¿Dónde se localizan las palabras clave de un texto?

Para explicar dónde se localizan las palabras clave de un texto es importante


saber qué tipo de texto es el que estamos leyendo. Las palabras clave pueden
encontrarse en:

 Texto con párrafos: en un texto con párrafos las palabras clave suelen
estar en la primera o segunda línea del párrafo. Además es muy común que
las palabras clave se repitan en varios párrafos, lo que da una pista de que
la palabra clave que se ha elegido es la correcta.
Ejemplo:

La Residencia

Las habitaciones de la Residencia eran dobles o individuales, y tenían un severo mobiliario,


en el que la cama servía de sofá si se le ponían unos cojines. La libre inspiración hacía el
resto.

La jornada en la Residencia de estudiantes tenía un cierto ritmo europeo, con un moderado


madrugar, sin pausa para la siesta y poco trasnochar. Pero no hacía falta arrear a nadie a
toque de corneta; allí se funcionaba con libertad, pero se funcionaba.

Los residentes solían coger el tranvía número 8, con el que hubo algún problema, como ha
recordado Julio Jordana de Pozas: “El tranvía que pasaba frente a la Residencia se detenía a
petición de los viajeros, hasta que el alcalde se le ocurrió determinar paradas fijas”.

El almuerzo y la cena se hacían en dos tandas, excepto los domingos, en que los 150
residentes comían de vez. Los habituales tres platos, servidos en vajillas de cerámica por
camareras uniformadas, eran abundantes y sabrosos. Los residentes podían invitar a sus
amigos a comer sin pagar nada.

Agustín Sánchez Vidal, Buñuel Lorca y Dalí: Un Enigma Sin Fin


(Adaptación)

En este texto las palabras clave están localizadas en gran parte en la primera
línea, es decir, en la primera oración de cada párrafo. Además, cada palabra
clave que se ha marcado en amarillo pertenece a la categoría gramatical del
nombre o sustantivo.

 Texto sin párrafos: se trata de un tipo de texto algo más difícil que el texto
con párrafos. Al no tener una separación física, lo que debemos hacer es
buscar del texto los conectores textuales más importantes. Normalmente
siempre suelen ser los mismo conectores: pero, también, además, por una
parte, en primer lugar, a continuación, seguidamente, en definitiva, por
último... Estos conectores son fundamentales para el propósito de localizar
las palabras clave porque nos permiten dividir en texto como si fueran
párrafos. Estos conectores además suelen situarse después de punto y
seguido. Si en un texto usted es capaz de localizar cuatros conectores
textuales, es como si el texto se dividiera en cinco partes, y a cada parte le
correspondería una idea y esa idea se corresponderá con la palabra clave.
En el siguiente texto se puede observar en azul los conectores textuales.
Además es importante que se tome en cuenta que en textos sin párrafos la
información principal siempre suele estar en las primeras líneas y lo que se
hace a continuación es desarrollar las palabras clave a lo largo del texto.
Ejemplo:

Pensemos ahora en otra cualidad del valor del lenguaje. En la relación del lenguaje, el
individuo y el tiempo. Ahora nos referiremos especialmente a la lengua escrita. Es ésta
muy diferente a la hablada. Porque la actitud del ser humano cuando escribe, su actitud
psicológica, es distinta de cuando habla. Cuando escribimos se siente, con mayor o menos
conciencia, lo que llamaría yo la responsabilidad ante la hoja en blanco; es porque
percibimos que ahora, en el acto de escribir, vamos a operar sobre él, con nuestra
personalidad psíquica, más poderosamente que en el hablar. En suma, hablamos casi
siempre con descuido, escribimos con cuidado. Casi todo el mundo pierde su confianza con
el lenguaje, su familiaridad con él, apenas coge una pluma. El idioma se le aparece, más
que como la herramienta dócil del hablar, como una realidad imponente, el conjunto de
todas las posibles formas de percibir una cosa, con la que el que escribe tendrá que luchar
hasta que halle su modo. Igual sucede con el poeta que al muchacho que empieza una
carta a la novia. Si, las lenguas hablada y escrita son diferentes, pero no viven alejadas la
una de la otra, en distintas órbitas. Sería imposible, porque perteneciendo las dos al
espíritu del hombre, han de reunirse siempre en la unidad del hombre. De la lengua
hablada se nutre, se fortifica, la lengua escrita, sin cesar, y de ella suben energías, fuerzas
instintivas del pueblo, a sumarse a las bellezas acumuladas de la lengua escrita. Y de ésta,
de la escritura, nacen continuamente novedades, aciertos que, en toda sociedad bien
organizada culturalmente, deben poder difundirse enseguida entre otros, para aumento de
su capacidad expresiva. Es el pueblo el que ha dicho: “Habla como un libro.” Frase que
evidencia cómo el habla popular admira y envidia al habla literaria, cómo las dos se
necesitan; y es que según Vendryes ha dicho: “en la actividad lingüística de un hombre
civilizado normal están en juego todas las formas del lengua a la vez”. Y yo, por mi parte,
no sé a veces distinguir si una frase feliz que está en mi memoria la aprendía de unos
labios, en la palabra dicha, o de un libro, de la palabra impresa. Sería insensatex oponer las
dos formas del habla; y toda educación como es debido debe ponerse como finalidad una
integración profunda del lenguaje hablado y escrito.

Pedro Sabinas: El Defensor. Alianza editorial, Madrid, pp. 297-97

 Libro de texto: para buscar las palabras clave de un libro de texto, hay un
par de pistas que ayudan a localizarlas sin ningún esfuerzo. Los libros de
texto siempre desarrollan los temas por apartados numerados. Cada
apartado numerado consta de un enunciado que explica o informa del
contenido. Pues bien, casi siempre en el enunciado está la palabra clave
del asunto que se desarrollará. En los libros de texto lo normal es que nos
encontremos textos expositivos y explicativos que definen y aportan
características sobre un tema. Pues bien, cuando se define un término, se
sabe que el término que se define es la palabra clave. Y cuando desarrollan
las características o algún tipo de clasificación, las palabras clave se
disponen de forma vertical a lo largo del apartado, es decir, se colocan a la
izquierda del texto y en vertical.

Ejemplo:
1. ¿Qué es la comunicación?
Llamamos comunicación al proceso por el cual se transmite una información entre un emisor y
un receptor.
2. Elementos de la comunicación
Los elementos que intervienen en el proceso de comunicación son los siguientes:
Emisor: aquel que transmite la información (un individuo, un grupo o una máquina).
Receptor: aquel que recibe la información. Puede ser una máquina.
Código: conjunto o sistema de signos que el emisor utiliza para codificar el mensaje. Para que
se establezca un acto comunicativo el emisor y el receptor deben compartir el mismo código.
Un ejemplo de código son los idiomas.
Canal: elemento físico por donde el emisor transmite la información y que el receptor capta por
los sentidos corporales. Se denomina canal tanto al medio natural (aire, luz) como al medio
artificial empleado (imprenta, telegrafía, radio, teléfono, televisión, ordenador, etc.) y se
perciben a través de los sentidos del receptor (oído, vista, tacto, olfato y gusto).
Mensaje: la propia información que el emisor transmite. Es el contenido de la información.
Situación: circunstancias temporales, espaciales y socioculturales que rodean el hecho o acto
comunicativo y que permiten comprender el mensaje en su justa media. El lugar donde se
produce la comunicación.

Tipos de Palabras Clave

¿Qué palabras clave de un texto se deben elegir? Aquellas personas que tienen
facilidad para localizar palabras clave son aquellas que dominan las categorías de
palabras, que saben distinguir qué tipo de palabra es cada vocablo.

1. Nombres o sustantivos: el nombre o sustantivo es la categoría gramatical


más importante a la hora de localizar las palabras clave de un texto. Es la
más importante porque el nombre es la categoría que contiene mayor
información sobre el texto y es capaz de captar la esencia de ese texto.
Cuando se busquen palabras clave en un texto siempre se debe prestar
atención a los sustantivos, porque son los que ayudarán a entender la
esencia, lo fundamental del texto. Pero en ocasiones el sustantivo necesita
de la ayuda de otras categorías gramaticales para que tenga sentido
completo. ¿Qué significa esto? Que en ocasiones una palabra clave puede
estar formada por más de una palabra. Veamos los tres tipos más comunes
referidos al nombre:
 Nombre: nombres que contienen la palabra clave en una sola palabra
(alimentación, salud, deporte, amor, Cervantes, Everest). Pueden ser
nombres comunes o propios, concretos y abstractos.
 Nombre + adjetivo: en este caso la palabra clave está formada por dos
palabras que refieren a un sólo concepto (Sistema Solar, Revolución
Francesa, tabla periódica). En estos ejemplos el nombre necesita del
adjetivo y el adjetivo necesita del nombre para que el concepto de palabra
clave tenga todo su sentido. Por tanto, una palabra clave puede estar
formada por dos palabras.
 Nombre + de + nombre: en este tipo de estructura tenemos dos nombres y
la preposición de intercalada (golpe de calor, tasa de natalidad). En este
caso pasa lo mismo que con el nombre y el adjetivo, cada nombre necesita
del otro para que este tenga pleno sentido. Por tanto, la palabra clave
también está compuesta en este caso por más de una palabra.

2. Verbos: hay que intentar marcar el mínimo número de verbos posible como
palabras clave porque suelen dar poca información fundamental. Normalmente en
un texto se suelen marcar como palabras clave pocos verbos. En el caso de que
se considere oportuno elegir un verbo como palabra clave este debe
transformarse en sustantivo en el caso que posteriormente se deba realizar un
resumen. Por ejemplo el verbo funcionar se transformaría en el
nombre funcionamiento, o el verbo despedir en despido.

3. Adjetivos: como en el caso de los verbos, se debe intentar marcar el mínimo


número de adjetivos como palabras clave, a no ser que el nombre lo necesite para
que la palabra clave tenga sentido (sistema solar). El adjetivo es una categoría
gramatical que acompaña al nombre y que lo caracteriza, pero un adjetivo no es el
tipo de palabra capaz de captar la esencia de un texto por lo general.

4. Adverbios y preposiciones: en un texto son muy pocos los casos en los que
un adverbio o una preposición ejercen de palabra clave. En este caso sólo
recomiendo que se tengan en cuenta como palabras clave cuando modifican el
sentido de una oración. Este sería el caso del adverbio de negación no o la
preposición sin.

¿Cuántas palabras clave de un texto debemos elegir?

En este sentido es importante distinguir entre localizar las palabras clave de un


texto y subrayar un texto. Localizar las palabras clave de un texto sirve para
entender un texto, mientras que el subrayado de un texto sirve para que podamos
trabajar con él. Por tanto, el número de palabras clave de un texto debe ser el
mínimo. Se recomienda que para cada párrafo o parte de un texto se intente
solamente marcar un máximo de cuatro palabras clave y que estas palabras clave
como mínimo tres sean nombres. Una vez se hayan marcado estas palabras
clave que en un texto de tres cuartos de página correspondería a 15-20 palabras
clave, hay un truco para saber si las que hemos seleccionados como las palabras
clave de un texto son, en efecto, las palabras que captarán la esencia de ese
texto. Lo que hay que hacer es muy sencillo. Con las palabras que se han
seleccionado se debe ser capaz de explicar el contenido del texto de una forma
muy básica y sencilla. 

Recuperado de: http://justificaturespuesta.com/profesor-cuales-son-las-palabras-


clave-de-un-texto/

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