Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
es mi fortaleza
Amado Señor, quiero volverme a ti de todo
corazón, cúbreme con tu manto de paz, dame la
quietud y el descanso que mi alma necesita en
medio de todo lo que estoy enfrentando. Espíritu
Santo, dame la fortaleza en la medida que deposito todas mis
necesidades en las manos de Dios, confío en su poder y
descanso dejándole los resultados a Él. Amén.
Quizá los últimos días has sentido como que tus fuerzas decaen
y por momentos sientes que ya no podrás más, a veces piensas
que no eres lo suficientemente fuerte para seguir a Cristo, pero
tu fortaleza real no proviene de ninguna intensión humana,
porque si de intensiones hablamos creo que la mayoría de
nosotros nos hubiéramos rendido ya, sin embargo nuestra
fortaleza proviene de lo alto, proviene del Dios que nos conoce
muy bien y que siempre está dispuesto a ayudarnos
fortaleciéndonos en medio de las debilidades.