Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TEMA 12
RECUENTO ANATOMICO
El pericardio constituye una bolsa serosa cerrada que envuelve al corazón y en la que se
distinguen dos capas: una externa fibrosa y una interna serosa.
La capa externa se continua con la adventicia de los grandes vasos, hallándose insertada
por delante a la cara posterior del esternón mediante pequeñas bridas de tejido conjuntivo,
los ligamentos esternopericárdicos. Por los lados se encuentra en contacto con ambas
pleuras mediastínicas, derecha e izquierda, y por su cara posterior se encuentra aplicada
sobre el esófago y la aorta descendente y su base adherida al centro tendinoso del
diafragma.
La capa interna serosa se divide en dos hojas: una visceral que constituye el epicardio y
otra parietal adherida a la superficie interior del pericardio fibroso, al cual tapiza por
dentro. Entre las dos hojas, visceral y parietal, se constituye una cavidad, la cavidad
pericárdica que contiene alrededor de 25 ml. de líquido seroso, que facilita el movimiento
cardiaco dentro del saco pericárdico.
SINDROME PERICARDICO
Está constituído por las manifestaciones clínicas resultantes de la irritación, invasión o
lesión del pericardio, tanto de su hoja visceral como parietal
La instalación de este síndrome puede ser aguda o crónica y dar lugar a la formación de
una colección líquida intrapericárdica en cantidad variable y de diferentes características,
que puede llegar a interferir con el adecuado funcionamiento cardiaco afectando la
hemodinámica hasta grados extremos que pueden conducir a la muerte.
El pericardio normalmente es poco distensible, pero si la acumulación de líquido es lenta,
puede llegar a soportar grandes cantidades (hasta 2-3 litros), no ocurriendo así cuando el
llenado del saco se produce en forma súbita, pudiendo dar lugar a alteraciones
hemodinámicas severas con cifras de apenas 100 ml. Cuando la cantidad de líquido
acumulado interfiere con el funcionamiento cardiaco normal se produce el llamado
taponamiento cardiaco.
Esta afectación extrema está dada por la compresión cardiaca que dificulta su llenado de
sangre venosa, creando un descenso del gasto cardíaco, hipotensión arterial que puede
llegar al shock, pudiendo estar presente disnea, obnubilación mental, cianosis, taquicardia,
pulso filiforme, que puede ser paradójico, ingurgitación yugular, reflujo hepatoyugular, y
disminución o abolición de los ruidos cardiacos. En resumen estará presente en la mayoría
de los casos la llamada tríada de Beck: hipertensión venosa, hipotensión arterial y corazón
agrandado y quieto (Fig. No. 1.y 2).
Fig. No. 1.- Muestra evolución clínica y fisiopatológica del taponamiento cardiaco
Tomada de Chung.
Fig. No. 2.- Muestra esquema de un hemopericardio Tomada de Vander Salm.
Múltiples pueden ser las causas de esta alteración pericárdica, ya sea aguda o crónica, y
sus principales medios diagnósticos, además de la clínica, serán la radiología de tórax
mostrando un incremento del área cardiaca, y la ecocardiografía donde se observará el
líquido contenido, su cuantía aproximada y los fenómenos restrictivos que crea en el
corazón. Será necesario adicionar otros métodos para precisar la etiología exacta del
derrame mediante estudios citológicos, bacteriológicos y citoquímicos a dicho líquido .
INDICACIONES DE LA PUNCION PERICARDICA
La punción pericárdica o pericardiocentesis servirá para eliminar el líquido contenido en
el saco pericárdico y sus indicaciones serán:
ABSOLUTAS
RELATIVAS
Para realizar la punción pericárdica debe contarse con los siguientes medios:
- Solución para antisepsia
- Torundas
- Pinzas
- Guantes
- Paño hendido estéril
- Jeringuilla de 5-10 ml. con aguja No. 20-21
- Anestésico local
- Jeringuilla de 20 ó 50 ml.
- Aguja o trócar calibre 16 con bisel corto y longitud de 8-10 cm.
- Llave de tres pasos
- Frascos estériles y otros con medios de siembra de acuerdo a los estudios deseados del
líquido
Pasos de la técnica
Fig. No. 4.- Muestra los diferentes puntos donde puede realizarse la punción
pericárdica. Tomada de Chung.
- Si la cantidad de líquido es abundante, una vez llena la jeringuilla, se hace girar la llave
de tres pasos y se evacúa el contenido de la jeringuilla hacia un recipiente, repitiendo la
maniobra de aspiración cuantas veces sean necesarias para vaciar el saco pericárdico
- Una vez concluída la pericardiocentesis se retira la aguja de punción
- En los casos de contenido fluído, no hemático, en que se sospeche que puede seguir
produciéndose, se puede pasar un catéter fino a través de la aguja, retirando la misma y
fijando el catéter a la piel, que se mantendrá conectado a un frasco declive (sin aspiración)
por 2-4 días (Fig. No. 7).
Fig. No. 7.- Muestra las alteraciones electrocardiográficas al contactar el corazón
con la aguja. Tomada de Vander Salm.
COMPLICACIONES