Fundamentos y Propuestas Didácticas en la Expresión Plástica — 2 º E d.

I n f a n t i l

CÍRCULO CROMÁTICO – EL COLOR Y SUS RELACIONES

PRÁCTICA Nº 3
OBJETIVO:
El objetivo fundamental de esta práctica es que aprendas a realizar las mezclas
básicas para obtener cualquier color, utilizando sólo los tonos primarios (amarillo,
rojo magenta y azul cian) y los neutros (blanco y negro). Además, te vas a
familiarizar con algunos conceptos fundamentales sobre la teoría del color y vas a
adquirir el vocabulario básico del tema.
Por otra parte, si elaboras un buen círculo cromático podrá servirte como
herramienta para realizar otras prácticas relativas al color y también como un
recurso didáctico para el futuro.

MATERIAL NECESARIO:
Para esta práctica vas a necesitar una lámina de dibujo formato DIN A-3
adecuada para aplicar pinturas al agua (témperas, acuarelas, acrílicos…).
Necesitarás también lapicero, goma, compás (con capacidad para trazar una
circunferencia de 14 centímetros de radio), témperas o acrílicos (amarillo, magenta,
cian, blanco y negro), pinceles adecuados, una paleta para hacer mezclas, un par de
recipientes para el agua y un trapo. No está de más ser cuidadoso y disponer de
papel de periódico o similar para proteger la mesa, así como una bata o camiseta
vieja para evitar que una salpicadura inoportuna nos estropee la ropa.

PASOS A SEGUIR:
En primer lugar, has de dibujar el esquema geométrico del círculo cromático. Su
trazado es muy sencillo, pero, como todo, debe hacerse con cuidado. Es
recomendable que las líneas de lápiz sean lo más suaves posible, buscando la
máxima limpieza en todo momento. Hay que dibujar el círculo por las dos caras del
papel de modo que los centros coincidan, ya que vamos a fabricar un círculo
cromático reversible. Procura no colocar el centro de las circunferencias centrado
en el papel, ya que así podrás utilizar el espacio sobrante para hacer pruebas de
color. Ten en cuenta que al final recortarás el círculo con su forma original.
Como puedes ver en el esquema (Figuras 3-1 y 3-2), el círculo cromático que vas
a construir consta de siete circunferencias concéntricas, teniendo la mayor un radio
de catorce centímetros, la siguiente de doce, después de diez y así sucesivamente
(dos centímetros menos de radio cada nueva circunferencia), hasta llegar a la más
pequeña, cuyo radio medirá dos centímetros. A continuación, has de dividir la
circunferencia mayor en doce partes iguales, con lo que todas las circunferencias
concéntricas quedarán divididas de igual modo. Para hacer esto no tienes más que
trazar un par de diámetros perpendiculares, colocando la aguja del compás sobre
cada extremo de estos diámetros y trazando una serie de arcos cuyos radios midan
catorce centímetros. Con cada uno de estos arcos habrás realizado dos marcas
sobre la circunferencia exterior, sumando en total ocho marcas que, junto a los
cuatro extremos de los diámetros, conformarán las doce divisiones buscadas. Por

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cada una de estas divisiones trazarás un nuevo diámetro, obteniendo así los doce
sectores del círculo cromático.
Una vez dibujadas ambas caras del círculo, procederemos a aplicar el color a la
que consideramos anverso (Figura 3-1). En el anillo central, el cuarto si empezamos a
contar tanto desde fuera como desde dentro, se colocarán los colores primarios
(amarillo, magenta y cian) de tal modo que se sitúen en los vértices de un triángulo
equilátero imaginario. Los tres colores secundarios se obtienen por la mezcla de los
primarios tomados de dos en dos (amarillo + magenta = naranja / magenta + cian =
violeta / cian + amarillo = verde) y también definirán los vértices de un triángulo
equilátero imaginario, inverso al anterior. Estos colores secundarios se colocarán
entre los primarios correspondientes, situados a la misma distancia de cada uno de
ellos. Los huecos restantes corresponden a los colores terciarios, obtenidos al
mezclar cada primario con un secundario (amarillo + naranja / naranja + magenta /
magenta + violeta / violeta + cian / cian + verde / verde + amarillo).
Tras haber completado el anillo central viene la parte más complicada. Se trata
de ir mezclando con el blanco cada uno de los tonos que conforman este anillo,
incrementando la cantidad de blanco a medida que nos aproximamos al centro del
círculo. De este modo se crearán tres nuevos valores del tono original elegido,
gradualmente más claros (lo que se conoce como colores pastel), siendo el que
quede más próximo al centro del círculo prácticamente blanco. En sentido opuesto,
es decir, hacia la parte exterior del círculo, se hará una operación análoga, pero
mezclando ahora cada tono del anillo central con el negro. Así obtendremos otros
tres nuevos valores, progresivamente más oscuros, finalizando en la zona más
externa del círculo cromático con un color prácticamente negro.
Debe apreciarse cómo cada tono que se aplique sobre el papel, así como los
distintos valores obtenidos tras mezclar con blanco o negro, se tocan con los
contiguos sin mezclarse. Asimismo, no debe haber ningún tipo de línea que los
separe. De este modo se percibirá mucho mejor cómo interactúan unos colores
junto a otros.
Recomendación: en todo este proceso hay una premisa básica que siempre
debe ser respetada; en ningún caso el blanco y el negro deben mezclarse entre sí, ya
que, de hacerlo, se obtendría un tono cercano al no-color, conocido como paleta
quebrada, que rompería por completo la armonía del círculo cromático.

REVERSO DEL CÍRCULO:

El reverso del círculo cromático es el toque final que convierte tu trabajo en una
auténtica herramienta para el estudio y comprensión de las relaciones que se
establecen entre los colores, así como para utilizarla de apoyo y consulta a la hora
de realizar otros trabajos prácticos sobre el color. En esa parte del círculo se indica
cuáles son las tríadas de primarios y secundarios, las zonas donde se ubican los
tonos fríos, cálidos y templados, y, además, permite la incorporación de un
dispositivo manual (algo así como una manecilla) para relacionar cada color con su
pareja complementaria.

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Fig. 3-1: Esquema del anverso

del círculo cromático.

Anverso

Fig. 3-2: Esquema del reverso del círculo

cromático, donde se pueden apreciar los
triángulos equiláteros que indican las Reverso
tríadas de colores primarios y secundarios,
así como las porciones del círculo donde
se encuentran los tonos cálidos, fríos y
templados.

Como detalle final, cabría colocar en la

cara frontal del círculo una tira resistente
de cartulina o papel de acuarela, sujeta en
su punto medio al centro con una
chincheta o una tachuela de encuadernar,
de tal modo que pueda girar relacionando,
mediante unas marcas indicadoras
colocadas a idénticas distancias respecto
del centro, cada pareja de colores
complementarios.

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LO QUE VAS A APRENDER:

La realización de esta práctica te procurará la adquisición de cierta seguridad a
la hora de obtener un determinado color por medio de las mezclas de otros.
Además, te va a facilitar el aprendizaje del vocabulario referido al tema y la
asimilación de los conceptos correspondientes, que, no obstante, se irán ampliando
y matizando durante el curso en las clases teóricas:
• Círculo cromático.
• Colores primarios, secundarios y terciarios.
• Colores análogos y complementarios.
• Tono, valor y saturación.
• Gamas cromáticas.
• Colores neutros y no-color; paleta quebrada.

MATERIAL NECESARIO:
• Lápiz.
• Goma de borrar.
• Compás (que permita trazar circunferencias con un radio de, al menos, 14 cm).
• Regla (se recomienda con una longitud de 30 cm).
• Láminas para pinturas al agua (témperas o acrílicos) con un gramaje de 370
g/m², en tamaño DIN A3 (29,7x42 cm).
• Pinturas de témpera o acrílico (se recomienda pintura acrílica satinada de las
marcas “La Pajarita” o “Acualux”).
Los colores necesarios son los siguientes:
➢ Rojo Magenta
➢ Azul Cian
➢ Amarillo oro
➢ Blanco
➢ Negro

• Pinceles para pinturas al agua (se recomienda uno de cada grosor: fino,
medio, grueso).
• Paleta para mezclar colores (o cualquier superficie que sirva para lo mismo,
como platos de plástico, hueveras de plástico, etc.).
• Espátula o cucharilla para facilitar el volcado de la pintura.
• Dos recipientes para el agua.
• Trapo y Bata, delantal o cualquier prenda de vestir vieja, para proteger nuestra
ropa de la pintura.