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ISSN: 2223-3033
RESUMEN
PALABRAS CLAVE
Asesinato del Alma, Estadio del espejo, Imago, Ominoso, Superyó materno
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F. Arce H.
ABSTRACT
KEY WORDS
RESUMO
PALABRAS CHAVE
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La destrucción paranoica del doble en el film: “El cisne negro de Aronofsky”
miración a la trágica historia del Rey Luis II En el film analizado, la historia es de An-
de Baviera que murió en el lago Starnberg drés Heinz. Nina Sayers (Natalie Portman)
el 13 de junio 1886 junto a su psiquiatra es una exitosa joven bailarina en una
cuando aquejado por la insania mental prestigiosa compañía de ballet de Nueva
luchaba contra su homosexualidad. En York, vive con su madre, Erica (Barbara
El lago de los cisnes, el príncipe Sigfrido, Hershey), una ex bailarina. La compañía
al cumplir 21 años debe tomar esposa y se prepara para abrir la temporada con
al no encontrar la mujer ideal se dirige al El lago de los cisnes de Tchaikovski. El
lago cercano a su palacio donde descubre director, Thomas Leroy (Vincent Cassel),
un grupo de cisnes y cuando se dispone elige a Nina como la nueva bailarina prin-
a cazarlos, he aquí que devienen hermo- cipal al tiempo que anuncia el retiro de la
sas doncellas que son el séquito de la más veterana Beth Macintyre (Winona Ryder).
bella, la princesa Odette. Todas ellas, por Leroy quiere que Nina encarne tanto a la
un hechizo lanzado por el poderoso brujo frágil e inocente Cisne Blanco (Odette),
Rothbar, de día se transforman en cisnes así como a su rival gemela la sensual y
y sólo de noche vuelven a su forma huma- oscura, Cisne Negro (Odille). Nina audi-
na. La terrible maldición sólo se rompería ciona realizando a la perfección el Cisne
si alguien que nunca ha amado, jura amor Blanco, pero no logra emular las caracte-
eterno a Odette. Luego de escuchar esta rísticas del Cisne Negro. Leroy la presiona
historia de labios de Odette, Sigfrido y ella tocando las fibras íntimas de su sensuali-
se enamoran y éste le pide que asista a la dad reprimida para que deje salir su lado
fiesta del castillo real la noche siguiente, oscuro, fluya la pasión voluptuosa y lo-
donde él deberá escoger esposa entre las gre representar al Cisne Negro. Para ello
princesas concurrentes y entonces podrá juega además con otros dos vectores: la
jurarle su amor eterno. Pero Rothbar se amenaza de destitución tal como lo hizo
encarga de impedir que acuda Odette y en con Beth, la estrella fugazmente retirada
su lugar, asiste él disfrazado en compañía y; la rivalidad con su bailarina alterna Lily
de su malvada hija Odile, disfrazada de (Mila Kunis), que él mismo designa desta-
Odette. Sigfrido es engañado por el artilu- cando que, aunque carece de la técnica
gio y jura amor eterno a Odile. Mientras impecable de Nina, posee la desinhibición
tanto, Odette trata en vano de advertir a de alma que la reprimida joven no logra
su amado, por medio de una visión, que demostrar. Calculador, abusa de su posi-
está siendo engañado. Una vez realizado ción y del “deseo de 15 minutos de gloria”
el juramento y hecha pública la promesa que atormenta a las bailarinas que ejercen
de casarse, Rothbar y Odile se descubren, su oficio con un masoquismo estoico: no
muestran su verdadero rostro y exigen el importa cuánto duela, deben alcanzar re-
cumplimiento de lo prometido. Sigfrido de- presentar a perfección, la gracia femenina
sesperado por el error cometido, corre al aunque sea por una sola vez en su vida.
lago a buscar a la verdadera Odette y lue- El Director de la compañía, ocupa el lugar
go de implorar su perdón y reafirmar am- del padre simbólico que pone a competir
bos su amor, deciden morir lanzándose al a sus “hijas” hasta ver cual logra ser su
lago. Este sacrificio de amor logra romper favorita, su “pequeña princesa”; jugando
el hechizo sobre las demás doncellas cis- con la sexualidad de todas las bailarinas.
nes, haciendo morir a Rothbar y perder su El desenlace cobra las dimensiones de un
poder sobre ellas y los amantes muertos. drama épico que justo en el estreno de la
Al amanecer se ve sobre el lago los espíri- puesta en escena, la interpretación de la
tus de Odette y Sigfrido subiendo al cielo. protagonista representará a cabalidad, lo
sublime y lo abyecto de una obra de arte.
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por haber quedado embarazada de ella, deseo del Otro (Nina no puede acceder a
seducida por otro Director que luego la su propio deseo por faltar la castración
abandonó). En tercer término, sin la pre- simbólica y es una buena obsesiva que re-
sencia del tercero paterno que atempere duce el deseo del Otro a la demanda del
la tensión agresiva en la relación de las mismo: Dejó que la madre haga de ella
dos mujeres; la voz materna es un impera- una mujer desexualizada, infantilizada y
tivo que amenaza y doblega la voluntad de sin derecho a ninguna privacidad. Al deve-
la hija. Su deseo deviene un puro deseo nir objeto causa del deseo del padre sim-
de muerte, en la voz superyoica que orde- bólico, queda dividida entre ser ese objeto
na gozar. Nina se defiende de este deseo a y, rivalizar a muerte con la madre que
mortífero, obedeciendo, complaciendo a alguna vez ocupó ese lugar; a la vez que
esa madre amenazante, haciendo el pa- le resulta imposible sustraerse a la voz
pel de eterna niña buena; se ha convertido superyoica de la madre le ordena gozar.
en una neurótica obsesiva que debe com- La única opción que le queda es destruir
placer a mamá para no ser aniquilada por su propia imago constituyente, es decir
ésta y para sustraerse del impulso incons- su alma. La imposibilidad de sustraerse
ciente a aniquilarla. Estructura defensiva a este imperativo, la llevará a cometer un
que Leroy destruye, sin saber lo que hace, crimen paranoico.
y desencadena la agresividad sin cese
de Nina hacia el objeto paranoide. Como A diferencia de la neurosis obsesiva don-
resultado, el vínculo narcisista, paranoi- de el doble juega el rol de ser un alter ego
co y ambivalente saturado de tonalidad para la muerte; en la psicosis el doble es
homosexual y de impulsos destructivos, el objeto paranoide que provoca el “ase-
introduce lo real del deseo de muerte del sinato del Alma” en el más puro sentido
Otro cuando alucina que las pinturas de su freudiano, como “un delirio sexual de per-
madre, comienzan a cobrar vida en señal secución”. Tal cual en el caso Schreber
de la aterradora certeza. Las consecuen- de Freud, donde el perseguidor era el psi-
cias son catastróficas, pues por satisfacer quiatra Fleschig y a quien originariamente
el deseo del “padre”, Nina ha roto sus de- amaba como debiendo haber sido antes
fensas obsesivas contra la psicosis y se su padre, en la memoria afectiva del hijo y
desencadena el fenómeno elemental de la del que fue tempranamente separado por
transformación corporal. la muerte. En el caso de nuestro persona-
je, Nina, el asesinato del alma equivale al
El deseo inescrupuloso de Leroy por al- asesinato de la imago materna, que retor-
canzar la gloria, tan semejante aun cuan- na en el plano real como la imagen aluci-
do inverso en apariencia al del hechicero natoria de la doble, cuando en realidad
Rothbart, es hacer de Odette una Odille. la puñalada es asestada sobre su propio
Convertirla en el cisne negro que quiere, ser. En primer lugar, por la amenaza de
equivale al deseo paterno de hacer de la finalización de su carrera como bailarina
hija, la mujer voluptuosa que es objeto y por ser un duro golpe a su narcisismo
causa del deseo del Padre. Justamente (la madre concibió y crió a Nina bajo el
aquello que Nina Sayers vivía reprimiendo discurso silente pero acusador de ser ella,
con el mecanismo de defensa de su neu- el fruto de una seducción engañosa, la
rosis obsesiva, para evitar acarrearse la causa de su frustración como bailarina no
rivalidad mortífera de la madre. El falso yo realizada); en segundo lugar por la con-
que ha desarrollado Nina, de ser una niña sumación de un abuso sexual cometido
perfeccionista y obediente reprimiendo su sobre Nina por Lily, en tanto sustituta de la
sensualidad, era sólo una defensa obsesi- madre sádica, con intento de asfixia (abu-
va para hacer imposible la realización del so que representa la confiscación de la
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Mélanie Klein, entiende Lacan, nos en- Como en la idea original que inspiró a
señó la función del primordial recinto Tchaikovsky, el cisne alcanza su perfecci-
imaginario (la imago materna) al señalar ón sólo para morir: en una danza ritual, el
la persistencia en el sujeto de la sombra cisne canta cuando va a morir. Del mismo
de los malos objetos internalizados, liga- modo, la bailarina de ballet Nina alcanza
dos a alguna asociación somática, como lo sublime de la perfección femenina al re-
los resortes estructurales que desconec- presentar tanto la pureza, la inocencia y
tan las funciones voluntarias del adul- la gracilidad (objeto/causa del deseo del
to, incidiendo en la fragmentación de la Otro), como lo abyecto de la voluptuosidad
imago de la identificación original, que el que conlleva hacerse objeto de goce del
paciente psicótico experimenta como la Otro. Morirá cual el cisne que inspirara al
vivencia general del cuerpo fragmentado. genio ruso, simbolizando a su propio dob-
Pero Lacan señala algo aún más radical, le e Ideal, el Príncipe Luis II de Baviera.
que al señalar la posición depresiva, M. Y, finalmente, este cisne negro es el sig-
Klein, retrocede los límites de la función nificante metafórico del vínculo especular
subjetiva de la identificación a un arcaís- entre Darren Aronofsky y su hermana que
mo anterior: la subjetivación de la primera hacía ballet, que designa la fantasía que
formación del Superyó materno, como un inspira al creador artístico.
κακόν (mal) en tanto imperativo materno
que ordena la voluntad de goce y, que se Referencias Bibliográficas
sitúa antes de la formación del yo.
Freud S. (1919), Lo ominoso en Obras
El film logra hacer experimentar al espec- completas. Vol. XVII, Amorrortu, Buenos
tador, la vivencia de extrañeza del doble, Aires, 2° ed. 1986. pp. 215-251.
esa mezcla de atracción y de temor, de
deseo y repulsión a lo abyecto y; el goce Lacan, J.M. [1948(1966)], La agresividad
de lo sublime que realiza una obra maes- en Psicoanálisis en Escritos vol. I, Siglo
tra de arte, en tanto objeto que se inmola XXI Editores, México, 14ᵃ ed., 1988. Pp.
al goce destructivo del Otro. 94-116.
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