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1.

¿Cuáles son las críticas que pueden hacerse a los fundamentos teóricos de la ley de
eliminación de los tipos extremos de William Ogburn y Meyer Nimkoff, así como a
la ley de conformidad de Floyd Allport?

Para poder efectuar críticas a estas dos leyes, es necesario primero comprender sus
principales postulados. Primero que nada, se puede decir que la ley de la eliminación de los
tipos extremos proviene de dos sociólogos, William Ogburn y Meyer Nimkoff. Estos
autores proponen esta ley con un fundamento en la biología y permite entender el mundo
social como una extensión del mundo biológico. El fundamento biológico radica en la
teoría de Darwin, debido a que cuando se habla de naturaleza, se hace referencia a un gran
“campo de batalla” donde los organismos luchan para sobrevivir, debido a que
constantemente se someten a presiones que deben sortear para ser los más aptos. Estos
sociólogos, básicamente, lo que hicieron fue traspasar este concepto a la sociedad, donde
los sujetos están constantemente sometidos a diversas dificultades que deben superar para
no morir socialmente. En el terreno de lo puramente biológico, tener valores de fuerza y
velocidad medios (ni mucha fuerza y poca velocidad, ni mucha velocidad y poca fuerza), es
beneficioso. En este sentido, la ley establece que, en lo social, la sociedad establece rangos
de conducta “extremos”, tales como ser demasiado tímido, introvertido o excéntrico, estará
“penado”, conducirá a la muerte social (hostigamiento o abandono, apartamiento de los
grupos), teniendo problemas de adaptación y socialización.

En resumen, lo que la ley propone es que, al igual que en el mundo natural, en el mundo
social se nos somete a una presión que nos obliga a adecuar nuestra conducta a rangos de
frecuencia impuestos por el entorno social. Esto tendrá como consecuencia la existencia de
conductas aceptadas y no aceptadas, siendo las últimas “eliminadas”.

Como crítica a esta ley, se puede decir que resulta muy cuestionable el reduccionismo
biologicista que lleva implícito, y, además, no hay una correcta comprensión del mundo
biológico en sí, debido a que se confunden las presiones externas del medio ambiente, con
las internas de la especie o la sociedad. Cabe decir que el matemático John Nash a través de
su famosa teoría de juegos demuestra que los grupos colaborativos son más eficientes en
los logros de sus objetivos cooperando que compitiendo entre sí.
El psicólogo Floyd Allport fue el primero en aplicar esta ley, elaborando una teoría de la
conformidad de la conducta social. Realizó un experimento en él se las exponía a una serie
de olores desagradables a un grupo de personas primero en conjunto, y luego por separado.
Los resultados mostraron que, en público, las opiniones personales más extremas (en el
sentido de alejadas de la media) eran ocultadas. Vale decir que esta presión del grupo que
termina en la eliminación de los tipos extremos varía de acuerdo a la época y la cultura,
siendo diferente en cada momento. Esto tiene como consecuencia que existe un control
social más eficiente que el control formal, y que las sociedades desde un punto de vista de
la presión grupal tienden a la conservación y no al progreso (tienden a eliminar a los
extremos, revolucionarios o destacados).

Además, es importante mencionar tres conceptos clave que se derivarían de esta teoría. Por
un lado, está la tendencia a la conformidad (estamos inclinados a buscar la conformidad del
grupo), siendo el experimento de Asch algo interesante en este sentido. Por otro lado, el
efecto Halo (dice básicamente que, en un grupo, tendemos a ponernos bajo la tutela de una
líder y solemos escucharlo más a el que a nuestra propia conciencia), siendo algo a ver el
experimento de Milgram. Por último, hay que decir que tendemos a la maldad y crueldad
con el excluido (maldad situacional), siendo algo a ver el experimento Zimbardo.

2. ¿Por qué, pese a los errores teóricos que se le achacan, dicha ley parece cumplirse
en significativa medida en ciertas sociedades?

A pesar de las acertadas críticas teóricas expuestas anteriormente a la ley de eliminación de


los tipos extremos, no se puede negar la enorme influencia que tuvo y tiene en la sociedad
en la que vivimos. Es importante separar estas dos cuestiones, por un lado, están las críticas
(que pueden ser válidas e incluso correctas), y por el otro las implicaciones prácticas. En la
práctica, vemos que a la sociedad se le ha impuesto, y ha influido enormemente la ley
mencionada, a pesar de no ser correcta técnicamente.

No es nada descabellado decir que existen grupos de poder que tienen grandes influencias
en altos grados de la sociedad. Y, por consiguiente, que quieren hacer llegar sus intereses a
las prácticas sociales efectivas, siendo una de las tantas, la ley de eliminación de tipos
extremos, que como se ha visto, lejos de ser algo natural en la vida social, pasa a ser algo
más impuesto.

3. ¿Qué relación puede establecerse entre el puritanismo calvinista y el notorio


fenómeno de la estandarización de los comportamientos sociales?

La relación entre el puritanismo calvinista y el fenómeno de la estandarización de los


comportamientos sociales es muy clara. En el puritanismo calvinista no hay piedad para el
que se sale de la regla, el que se separa de la norma es castigado socialmente, por lo que
esto va de la mano con la ley de eliminación de los tipos extremos. Esta mentalidad
aplicada a los fenómenos sociales en una sociedad que ya ni siquiera es calvinista ética da
como resultado lo visto.

Vale aclarar que nada menos que Alexis de Tocqueville en su gran libro La Democracia en
América avisora el futuro del colectivismo que sobre la base del individualismo y sobre la
base de un marco democrático y formablemente libre se generaría en Estados Unidos. En
Estados Unidos y en las sociedades sajonas en general hay una propensión a creer
ciegamente en quien se presenta como autoridad, además de haber un esquema de
conductas y reglas sociales muy rígido. La “debilidad” de los norteamericanos es el
puritanismo que, como se mencionó, estandariza la exclusión del que se separa de la norma.

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