Está en la página 1de 6

Hambre

ndial
mu
Reflexión

FERNANDA CAILLAVA.
3SE1

Prof.: Laura Ginnecchini


Un reciente informe afirma que
actualmente existen 690 millones
de personas en el mundo que
pasan hambre.
Reflexiona sobre el problema.

El hambre como consecuencia principal


de la pobreza:
La población mundial se distribuye de forma
desigual, ya sea por consecuencia de los
espacios naturales, las características
climáticas, relieve y la disposición de los
recursos naturales, o también por causas socioeconómicas, de la mano con el nivel de desarrollo en las
diferentes áreas del mundo.
De igual forma, los procesos de ocupación territorial, también son un factor en la distribución de la
población, puesto que se fueron valorizando elementos que eran necesarios para las sociedades y su
supervivencia, como la disponibilidad de ríos, suelos fértiles, y climas favorables. Por lo que la localización
fue un factor muy importante en las primeras civilizaciones, concentrándose en lugares donde existía la
disponibilidad de agua y suelos fértiles para la producción de la agricultura.
El crecimiento de población también es producido por los desplazamientos territoriales, como los procesos
migratorios, los cuales aumentan la población en los países o regiones receptoras y disminuyen la población
en las regiones o países expulsoras.
Hoy en día, y de la mano del proceso de globalización, la población se ha concentrado en ciertas regiones
del mundo, particularmente en las grandes zonas urbanas, donde disponen de avances tecnológicos, los
cuales son aplicados a la producción y comunicación; asimismo, influye el uso de internet, celulares,
televisiones, entre otros, que conllevan a la transformación del consumo y las culturas de las sociedades.
El proceso de globalización, si bien hace posible la inclusión de cierta parte de la población mundial,
mantiene a la mayor parte fuera de las ventajas que presentan.

Las ciudades del Tercer Mundo:


El Tercer Mundo, no sólo es un término que se utiliza en lo político, sino también en el plano económico,
social y cultural. La pobreza, la escasez de recursos y la falta de desarrollo, el difícil acceso a la salud y a la
educación son algunas de las condiciones que hoy definen a un país que es parte de este Tercer Mundo.
Una de las principales causas es el uso incorrecto de los gastos que se invierten en cosas que no son
necesarias, la corrupción es otra de las
causas, y la la división de las clases
sociales. Entre los países del Tercer
Mundo, se encuentra la mayor parte del
continente africano, Latinoamérica, y el
sudeste asiático. Si bien, algunos países
de estas regiones están en desarrollo, la
mayoría se caracteriza por tener una
gran proporción de su población bajo
pobreza. Además, estos países son los
que no han podido desarrollar una
economía independiente, dependiendo
así de los organismos internacionales,
creando con estos una deuda.
Asimismo, estas ciudades son
aquellas que intervienen con sus
espacios y son fundamentales en
el proceso de globalización; sin
embargo, la mayor parte de la
población de las principales urbes,
se encuentran “abandonadas”,
donde no es visible la mala calidad
de vida con el papel que
desempeñan en la producción de
la riqueza mundial.
Que un país presente indicadores
de desarrollo alto, no demuestra
las indicaciones de vida de toda la
población. La pobreza en los
países, puede ser por diversos
factores, asociados a la historia social y económica, lo que condiciona la desigualdad en el acceso a bienes
y servicios, empleos y también a derechos, que conlleva a niveles de pobreza elevados. Asimismo, la
pobreza se ve fomentada cuando el Estado está ausente en la gestión de políticas que garanticen el
bienestar de la población. En muchos países, esta ausencia del Estado como garantizador del acceso a
servicios básicos como salud y educación, se visibiliza en la privatización de los mismos, es decir, en la
existencia de empresas que venden esos servicios a la población.
Por otro lado, están los países que presentan los indicadores de desarrollo más bajos, pero no son pobres
en su totalidad, ya que en ellos viven grupos reducidos de políticos y empresarios que concentran la
riqueza y se quedan con el mayor porcentaje de la misma. Esto se asocia con las clases políticas dirigentes
formadas durante las etapas coloniales y que además tienden a concentrar la propiedad de la tierra y la
producción de diversos bienes y servicios.

La pobreza rural:
Es aquella que se concentra en las zonas rurales, en las zonas alejadas de la población urbana. Esta se
produce cuando hay una gran dependencia de las actividades del sector primario. La pobreza extrema es
principalmente es rural, dependiendo de la agricultura para su propio sustento, seguridad alimentaria y
supervivencia. Además, el poco ingreso de las ventas que realizan, no les alcanza para comprar alimentos
y reponer cuando los propios se acaban.
Los pobres de las zonas rurales a menudo experimentan privaciones en diferentes ámbitos, como en la
educación, acceso a una infraestructura básica o la falta de recursos o conocimiento para acceder a
tecnologías y mercados que
servirían como medio para
impulsar su productividad e
ingresos.
En los países de bajos ingresos,
la inversión en la agricultura tiene
un mayor impacto en la reducción
de la pobreza que la inversión en
otros sectores, lo que conlleva a
que la población rural se
beneficie de sus principales
activos: la tierra y la mano de
obra.
Por otro lado, la inversión en la agricultura
familiar y en los medios de vida de los
pescadores y los habitantes rurales es un
motor para la reducción sostenible de la
pobreza.
Sin embargo, promover la agricultura no es
suficiente; para acabar con la pobreza también
es necesario impulsar las políticas sociales,
promover la relación existente entre la
agricultura y la protección social; fortalecer la
capacidad de las organizaciones de
productores y las instituciones rurales; y
aumentar la inversión en infraestructura,
investigación y servicios rurales para crear
nuevas oportunidades de generación de
ingresos en las zonas rurales. Asimismo, es importante fortalecer el empoderamiento económico de las
mujeres rurales, debido a que mayoritariamente éstas trabajan con menos recursos que los hombres,
obteniendo a su vez, entre otras cosas, salarios más bajos.

El hambre y el desperdicio de alimentos:


La pérdida de alimentos se ve fundamentado, principalmente por la mala gestión de los mismos durante
su proceso, ya sea de cosecha, producción, elaboración, transportación y/o venta del mismo; es decir que
la pérdida puede ocurrir, luego de la cosecha hasta la venta. Por otro lado, el desperdicio de los alimentos
surge cuando los productos se ven afectados por su calidad, como cuando son desechados porque están
por caducar, o por la sobreproducción. Asimismo, la falta de seguridad y la sobrecompra afectan a esta
problemática. El desperdicio de alimentos implica cosas como, el desperdicio del agua, la tierra y otros
recursos empleados para la producción, el procesamiento y la manipulación de los alimentos. Una buena
gestión de los recursos alimenticios, impactaría positivamente sobre cambio climático.

La falta de trabajo y el hambre:


El trabajo es uno de los factores más importantes e influyentes en el hambre y la pobreza. Asimismo, las
duras realidades que enfrentan la mayoría de los trabajadores, especialmente los trabajadores de bajos
ingresos, la desigualdad de ingresos, los trabajos con salarios bajos y la discriminación, impactan sobre el
hambre.
La desigualdad de ingresos también juega un papel perjudicial en las tasas de hambre, puesto que el
decaimiento económico y de la seguridad alimentaria, conducen a la continuidad y crecimiento del hambre.

Cambio climático y el hambre:


Los cambios en el clima están afectando cada vez más a los sistemas humanos, incluidos los sistemas
alimentarios, en todo el mundo y a gran escala.
La agricultura depende en gran medida de las
lluvias y es susceptible incluso a pequeños
cambios de temperatura. Grandes poblaciones
dependen de la agricultura para su sustento, y son
las regiones en las que residen estas poblaciones
las que corren mayor riesgo de padecer hambre e
inseguridad alimentaria a causa del cambio
climático.
Para las personas que padecen hambre y
desnutrición en el mundo, el cambio climático
es un multiplicador de amenazas cada vez más
relevante.
En realidad, los riesgos que plantea el cambio
climático son el resultado de acciones, valores
y comportamientos sociales, incluidos los
patrones de producción y consumo, y la
población humana.

El hambre y las contiendas:


Los conflictos y las guerras, son un factor que
fomenta al hambre; las reservas de alimentos
son destruidas, al igual que el ganado u otros
bienes en las zonas rurales, contaminando la
tierra y los recursos hídricos.

La escasez de alimentos repercute en la economía en general. Asimismo, los conflictos afectan en la


privación de los derechos, debido que muchas personas pierden el acceso a la tierra, al agua y otros
recursos necesarios para acceder a los alimentos que muchas veces ellos mismos cultivan para subsistir.
Además, el acceso a los alimentos puede desaparecer a medida que se interrumpe el comercio.
Los derechos también se ven afectados cuando los hogares rurales están aislados de las ciudades y los
mercados, lo cual hace que los mecanismos de supervivencia se vean afectados por la violencia.

Migraciones y el hambre:
Muchas personas logran irse a un lugar seguro con la mayor parte de sus ahorros por lo que no sufren de
inmediato la falta de alimento; pero hay otras, que no corren con la misma “suerte”, ya que cuando se ven
forzados a irse, lo pierden todo.
En cada situación, los desplazados huyen de condiciones que hacen que sea inseguro permanecer en el
lugar, su acceso a alimentos básicos y otros suministros en precariedad, y aunque las personas
desplazadas pueden hacer, y que generalmente lo hacen, contribuciones valiosas a las economías y
comunidades locales, también pueden por su gran cantidad y escala de necesidades, imponer una carga
sobre las comunidades, los gobiernos y las regiones que los acogen, especialmente si no hay asistencia
humanitaria o es inadecuada.
El hambre como factor de desplazamiento, generalmente es resultado de problemas políticos. Los
desastres naturales (sequías, inundaciones y eventos climáticos severos) conducen al hambre y al
desplazamiento solo cuando los gobiernos no están preparados o no están dispuestos a responder porque
carecen de la capacidad, negligencia o abuso de poder.
El hambre en su forma más extrema, la hambruna, a menudo se fundamente debido a la negligencia o
falta de capacidad para que las personas tengan acceso a recursos básicos. Las poblaciones afectadas por
desastres a menudo se enfrentan a un mayor riesgo de padecer hambre, viéndose forzados a desplazarse
o inmovilizados.
Las personas que no pueden trabajar, moverse libremente en su zona de origen, vender sus productos
agrícolas en el mercado o acceder a los servicios básicos se enfrentan a enormes problemas para
conseguir alimentos suficientes para mantenerse a sí mismos y a su familia. A veces, no pueden moverse
ante estos riesgos porque es demasiado peligroso irse o porque no pueden permitirse el lujo de hacerlo.
Finalmente, concluyo que es de gran responsabilidad para Estado fundamentar y garantizar, como
principal actor, acceso a los servicios básicos de toda la población, para superar o mejorar las condiciones
de pobreza, hambruna y los factores que derivan a ésta.
Referencias:
Imágenes:
Recuperado de: https://pixabay.com/es/photos/pobreza-blanco-y-negro-emoci%C3%B3n-hdr-
4561704/
Recuperado de: https://pixabay.com/es/photos/hombre-personas-sin-hogar-pobreza-1550501/
Recuperado de: https://pixabay.com/es/photos/ni%C3%B1os-tugurios-pobreza-pobres-ni%C3%B1o-
2876359/
Recuperado de: https://pixabay.com/es/photos/hombre-sin-hogar-mendigo-pobreza-5520021/
Recuperado de: https://pixabay.com/es/photos/ebrio-hombre-callejero-parque-1045137/
Recuperado de: https://pixabay.com/es/photos/personas-sin-hogar-hombre-persona-55492/
Recuperado de: https://pixabay.com/es/photos/pobreza-vivienda-pobres-1148934/

También podría gustarte