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Préstamos del FMI

https://www.imf.org/
8 de marzo de 2018

El FMI proporciona respaldo financiero a los países afectados por crisis con el
fin de darles margen de maniobra para implementar políticas de ajuste
orientadas a restablecer la estabilidad y el crecimiento económico. También
ofrece financiamiento precautorio a fin de prevenir crisis y como un seguro
contra estas. Los instrumentos de préstamo del FMI se van perfeccionando
continuamente para satisfacer necesidades cambiantes de los países.

¿Por qué se producen las crisis?

Las causas de las crisis son variadas y complejas, y pueden obedecer a


factores tanto internos como externos.

Entre los factores internos cabe señalar la aplicación de políticas fiscales y


monetarias inadecuadas, que puede conducir a grandes desequilibrios
económicos (entre ellos, grandes déficits fiscales o en cuenta corriente y altos
niveles de deuda externa o pública); los tipos de cambio fijos a niveles
inadecuados, que pueden erosionar la competitividad y dar lugar a persistentes
déficits en cuenta corriente y a la pérdida de reservas oficiales, y un sistema
financiero débil, que puede crear auges y caídas económicas. Asimismo, la
inestabilidad política y la debilidad de las instituciones pueden desencadenar
crisis.

Entre los factores externos cabe mencionar los shocks, desde desastres


naturales hasta fuertes vaivenes de los precios de las materias primas. Estos
factores son una causa común de crisis, especialmente en países de bajo
ingreso con limitadas capacidades para prepararse y hacer frente a estos
shocks y que dependen de un número limitado de productos de exportación.
Además, en una economía cada vez más globalizada, los cambios bruscos en
el sentimiento de los mercados pueden originar volatilidad en los flujos de
capital. Incluso los países con fundamentos económicos sólidos pueden verse
gravemente afectados por los efectos de las crisis y políticas económicas en
otros países.    

Independientemente de que tengan un origen interno o externo, las crisis


pueden adoptar muchas formas: la balanza de pagos se resiente cuando un
país no puede pagar sus importaciones esenciales o hacer frente a los
rembolsos de su deuda externa; las crisis financieras estallan debido a la
iliquidez o la insolvencia de las instituciones financieras; y las crisis fiscales
ocurren a raíz de déficits fiscales y niveles de deuda excesivos. A menudo, los
países que recurren al FMI enfrentan más de un tipo de crisis, ya que los
problemas de un sector se extienden al resto de la economía. Por lo general,
las crisis provocan una fuerte desaceleración del crecimiento, un aumento del
desempleo, una reducción de los ingresos y una agudización de la
incertidumbre, lo cual desencadena una profunda recesión. En los casos de
crisis graves, es posible que no pueda evitarse el incumplimiento o
reestructuración de la deuda soberana.

Cómo ayudan los préstamos del FMI

Los préstamos del FMI tienen por objeto dar a los países un respiro para que
puedan implementar políticas de ajuste de manera ordenada, lo que
restablecerá las condiciones necesarias para mantener una economía estable y
promover un crecimiento sostenible. Estas políticas variarán según las
circunstancias de cada país. Por ejemplo, un país que enfrenta una caída
súbita de los precios de productos clave de exportación quizá necesite
asistencia financiera mientras implementa medidas para fortalecer la economía
y ampliar su base de exportación. Un país que registra una grave fuga de
capitales posiblemente tenga que hacer frente a los problemas que provocaron
la pérdida de confianza de los inversionistas: quizá las tasas de interés sean
demasiado bajas, o el país registre un abultado déficit presupuestario y un
volumen de deuda que crece demasiado rápido, o el sistema bancario sea
ineficiente y no esté suficientemente regulado.

De no contarse con el financiamiento del FMI, el proceso de ajuste para el país


podría ser más brusco y difícil. Por ejemplo, si los inversionistas no estuvieran
dispuestos a suministrar nuevos fondos, el país no tendría más remedio que
realizar un ajuste, a menudo mediante una penosa compresión del gasto
público, las importaciones y la actividad económica. El financiamiento del FMI
facilita un ajuste más gradual y examinado cuidadosamente. Como los
préstamos del FMI suelen ir acompañados de una serie de medidas
correctivas, transmiten también la seguridad de que se están aplicando las
políticas adecuadas.

Los diversos instrumentos de préstamo del FMI se adaptan tanto a los


diferentes tipos de necesidades de balanza de pagos como a las circunstancias
específicas de los diferentes países miembros (véase el cuadro). Los países de
bajo ingreso pueden obtener préstamos en condiciones concesionarias a través
de los servicios disponibles en el marco del Fondo Fiduciario para el
Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza (FFCLP, véase Apoyo del FMI a los
países de bajo ingreso), que actualmente tienen tasas de interés iguales a
cero. Históricamente, la mayor parte de la asistencia del FMI a economías
emergentes y avanzadas en crisis se ha proporcionado mediante Acuerdos de
Derecho de Giro (acuerdos Stand-By) con el fin de resolver los problemas de
balanza de pagos potenciales o a corto plazo. El Servicio de Crédito Stand-
By (SCS) tiene un objetivo similar para los países de bajo ingreso. El Servicio
Ampliado del FMI (SAF) y el correspondiente Servicio de Crédito Ampliado
(SCA) para países de bajo ingreso son los principales instrumentos para
proporcionar apoyo a mediano plazo a países con problemas prolongados de
balanza de pagos. El uso de estos servicios ha aumentado considerablemente
desde la reciente crisis, debido a la naturaleza estructural de los problemas de
balanza de pagos de algunos países miembros.

Para ayudar a prevenir o mitigar las crisis y apuntalar la confianza de los


mercados durante períodos de mayor riesgo, los países miembros que ya
aplican políticas sólidas pueden utilizar la Línea de Crédito Flexible (LCF) o
la Línea de Precaución y Liquidez (LPL).

El Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR) y el correspondiente Servicio de


Crédito Rápido (SCR) dirigidos a países de bajo ingreso brindan asistencia
rápida a los países miembros que enfrentan una urgente necesidad de balanza
de pagos, como la planteada por shocks de precios de las materias primas,
catástrofes naturales y situaciones de fragilidad interna.

Cómo actúan los préstamos del FMI

El FMI proporciona respaldo financiero para atender necesidades de balanza


de pagos a los países miembros que lo solicitan. A diferencia de los bancos de
desarrollo, el FMI no financia proyectos específicos. En respuesta a esta
solicitud, un equipo de funcionarios técnicos del FMI evalúa con el gobierno la
situación económica y financiera del país, así como la magnitud de sus
necesidades generales de financiamiento, y acuerda la respuesta de política
adecuada.

Normalmente, antes de que el FMI pueda conceder un préstamo a un país, el


gobierno de este país y el FMI han de ponerse de acuerdo con respecto a un
programa de políticas económicas. Los compromisos asumidos por un país de
adoptar determinadas medidas de política —conocidos como condicionalidad
de política económica— son, en la mayoría de los casos, un elemento esencial
de los préstamos del FMI (véase el cuadro). Este programa de política
económica que sirve de base para el acuerdo, en la mayoría de los casos, se
presenta en una ”carta de intención” al Directorio Ejecutivo del FMI, con una
explicación más detallada en un “Memorando de Entendimiento”.

Los avances suelen ser examinados supervisando la implementación de las


medidas de política. Sin embargo, en el marco de determinados acuerdos, los
países pueden utilizar los recursos del FMI sin que se imponga dicha
condicionalidad o con una condicionalidad limitada, por haber demostrado que
están comprometidos a implementar políticas sólidas (LCF y LPL); así como en
el caso de acuerdos diseñados para necesidades urgentes e inmediatas, por
ejemplo, dado el carácter transitorio y limitado del shock, o cuando la
capacidad de ejecutar las políticas sea limitada, debido, entre otras causas, a
fragilidades (IFR, SCR). En general, el saneamiento de la situación económica
y financiera de un país garantiza el reembolso de los fondos al FMI,
permitiendo que otros países miembros puedan utilizarlos.

Una vez que se llega a un entendimiento sobre las políticas y un plan de


financiamiento, se presenta una recomendación al Directorio Ejecutivo del FMI
para que avale las intenciones de política del país y conceda el acceso a los
recursos del FMI. Este proceso puede agilizarse activando el Mecanismo de
Financiamiento de Emergencia del FMI.
Acuerdos de Derecho de Giro (Stand-By) del FMI
8 de marzo de 2018

En una crisis económica, a menudo los países necesitan financiamiento para


poder superar sus problemas de balanza de pagos. Desde su creación en junio
de 1952, el Acuerdo de Derecho de Giro (Acuerdo Stand-By) del FMI ha sido
utilizado una y otra vez por los países miembros, y constituye el instrumento
crediticio típico empleado por el FMI para otorgar préstamos a los países de
mercados emergentes y avanzados. Los Acuerdos Stand-
Byfueron mejorados en 2009, al igual que el conjunto más completo de
herramientas del FMI, para darles más flexibilidad y capacidad de respuesta a
las necesidades de los países. Se racionalizaron y simplificaron las condiciones
exigidas y se incrementó el monto de recursos que pasaron a estar
inmediatamente disponibles, como resultado de la duplicación de los límites de
crédito en respuesta a la crisis financiera mundial. Estos límites se
incrementaron nuevamente en 2016. El nuevo marco también amplía la
posibilidad de tomar préstamos de alto acceso con carácter precautorio.

Préstamos adaptados a las necesidades de los países

El marco del Acuerdo Stand-By permite al FMI responder rápidamente a las


necesidades de financiamiento externo de los países, y respaldar políticas que
los ayuden a salir de las crisis y volver a un crecimiento sostenible.

Elegibilidad. Todos los países miembros que enfrenten necesidades de


financiamiento externo son elegibles para acceder a un Acuerdo Stand-By, con
sujeción a las políticas del FMI. No obstante, los Acuerdos Stand-By son
utilizados con más frecuencia por los países de mediano ingreso (y,
últimamente, avanzados), ya que los países de bajo ingreso tienen a su
disposición una diversidad de instrumentos concesionarios adaptados a sus
necesidades.

Duración. La duración de un Acuerdo Stand-By es flexible, y generalmente


abarca un período de 12–24 meses, pero no mayor de 36 meses, acorde con la
necesidad de atender problemas de balanza de pago a corto plazo.

Términos del préstamo. El acceso a los recursos financieros del FMI en el


marco de un Acuerdo Stand-By se guía por la necesidad de financiamiento del
país, su capacidad de pago y su historial en el uso de los recursos del FMI.
Dentro de esas directrices, el Acuerdo Stand-By brinda un margen de
flexibilidad en cuanto al monto y la oportunidad del préstamo para contribuir a
satisfacer las necesidades de los países prestatarios, como en los siguientes
aspectos:

 Acceso normal.Tras la entrada en vigor de la Decimocuarta Revisión de Cuotas


a principios de 2016, los límites de crédito se incrementaron para que los
países puedan acceder al financiamiento por hasta el 145% de su nueva cuota
en cualquier período de 12 meses, y para que tengan un acceso acumulado a
lo largo de la duración del programa de hasta 435% de su nueva cuota
(deducidos los reembolsos).
 Acceso excepcional. El FMI puede prestar fondos por encima de los límites
normales según cada caso en el marco de su política de acceso excepcional,
que implica un análisis más riguroso por parte del Directorio Ejecutivo del
organismo. Durante la reciente crisis económica mundial, los países que
enfrentan fuertes necesidades de financiamiento han podido recurrir a los
Acuerdos Stand-By de acceso excepcional.
 Acceso con mayores desembolsos iniciales. El nuevo marco de los
Acuerdos Stand-By brinda mayor flexibilidad para otorgar mayores
desembolsos iniciales de fondos cuando así lo justifiquen.
 Acceso rápido. El respaldo del FMI en el marco de los Acuerdos Stand-
Bypuede acelerarse mediante el Mecanismo de Financiamiento de Emergencia
del FMI, que posibilita la rápida aprobación de los préstamos del organismo.
Este mecanismo fue utilizado en varias ocasiones durante la crisis financiera
mundial.

Acceso precautorio. El nuevo marco del Acuerdo Stand-By ha ampliado el


rango de los acuerdos precautorios de alto acceso, un tipo de servicio de
aseguramiento frente a necesidades de financiamiento potenciales muy
cuantiosas. Los acuerdos precautorios se emplean cuando los países no tienen
intención de utilizar los montos aprobados, pero conservan la opción de hacerlo
si llegaran a necesitarlos.

Menos condiciones, con focalización en los objetivos

Cuando un país solicita un préstamo al FMI, acuerda ajustar sus políticas


económicas para superar los problemas que lo llevaron a tener que pedir
financiamiento en primer lugar. Estos compromisos, incluida la condicionalidad
específica, se describen en la carta de intención del país miembro (que a
menudo contiene un memorando de políticas económicas y financieras).

Complementando lo logrado en etapas anteriores, el FMI ha introducido más


reformas a las condiciones de sus préstamos para poner el foco en criterios
que sean mensurables y observables:

Condiciones cuantitativas. Se hace un seguimiento de los avances de los


países prestatarios a partir de metas cuantitativas para los programas (criterios
de ejecución cuantitativos y metas indicativas). Los desembolsos del FMI están
supeditados a la observancia de los criterios de ejecución cuantitativos, a
menos que el Directorio Ejecutivo decida suspender su aplicación. Como
ejemplo cabe mencionar las metas relativas a las reservas internacionales y el
nivel de déficit o endeudamiento público, en consonancia con los objetivos de
los programas.

Medidas estructurales. En el nuevo marco de los Acuerdos Stand-By se han


eliminado los criterios de ejecución estructural. En su reemplazo, el avance en
la implementación de las medidas estructurales que sean cruciales para lograr
los objetivos del programa se evalúa de manera integral, entre otras cosas
mediante parámetros de referencia en ámbitos de política clave, en el contexto
de las revisiones de los programas.

Frecuencia de las revisiones. Las revisiones regulares que realiza el


Directorio Ejecutivo del FMI cumplen un papel fundamental en la evaluación del
desempeño logrado en el marco del programa y permite que este se adapte a
los acontecimientos económicos. El marco del Acuerdo Stand-By permite que
la frecuencia de las revisiones se determine en forma flexible en función de la
solidez de las políticas del país y la naturaleza de sus necesidades de
financiamiento.

Términos de los préstamos

Reembolso. El pago de los recursos tomados en préstamo en el marco de un


Acuerdo Stand-By vence dentro de 3¼-5 años de efectuado el desembolso, lo
que significa que cada desembolso se reintegra en ocho cuotas trimestrales
iguales a partir de los 3¼ años posteriores a la fecha de cada desembolso.

Tasa de préstamo. La tasa de préstamo comprende 1) la tasa de interés de


los Derechos Especiales de Giro (DEG) determinada por el mercado —con un
nivel mínimo de 5 puntos básicos— más un margen (actualmente, 100 puntos
básicos), que juntos representan la tasa básica de cargo, y 2) sobretasas, que
dependen del monto y el plazo de reembolso del crédito. Se paga una
sobretasa de 200 puntos básicos sobre el monto del crédito pendiente que
supere el 187,5% de la cuota. Si el crédito se mantiene por encima del 187,5%
de la cuota después de tres años, esta sobretasa se eleva a 300 puntos
básicos. Estas sobretasas tienen por objeto desalentar un uso importante y
prolongado de los recursos del FMI.

Comisión inicial. Los recursos comprometidos en virtud de cualquier tipo de


Acuerdo Stand-By están sujetos a una comisión inicial cobrada al comienzo de
cada período de 12 meses por los montos que podrían ser utilizados durante el
período (15 puntos básicos por los montos comprometidos hasta el 115% de la
cuota, 30 puntos básicos por los montos comprometidos que superen el 115%
hasta el 575% de la cuota y 60 puntos básicos por montos que excedan el
575% de la cuota). Estos cargos son devueltos prorrateados si los montos se
giran durante el período pertinente. En consecuencia, si el país toma en
préstamo todo el monto comprometido conforme a un Acuerdo Stand-By, la
comisión inicial es reembolsada íntegramente. Sin embargo, no habrá reintegro
alguno en el marco de un Acuerdo Stand-By precautorio cuyos fondos no sean
utilizados por los países.

Cargo por servicio. Sobre cada monto utilizado se aplica un cargo por servicio
de 50 puntos básicos.

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