Boletín virtual No.
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Julio—Año 2022
República Dominicana
De acuerdo con los artículos 60 y 61 de la Constitución de
la República, la seguridad social y la salud integral son de-
rechos fundamentales, por lo que el Estado debe garantizar
la protección de esos y otros derechos ciudadanos. Y, ese
es el criterio que debe regir en toda reforma a la Ley que
regule al Sistema Dominicano de Seguridad Social, para
que pueda responder genuinamente a las necesidades e
intereses de la sociedad dominicana. La racionalidad y via-
bilidad de la reforma es si garantiza la efectividad y protec-
ción de la salud y la seguridad social como derechos, y si se
apega a los parámetros jurídicos y técnicos que para tales
fines son aceptados en el mundo actual. La irracionalidad
es entregar la seguridad social en forma de ahorros com-
pulsivos para los negocios financieros y la rentabilidad de
corporaciones intermediarias, que no protegen a la ciuda-
danía, atacan su patrimonio, endeudan al país, precarizan
los servicios y restan soberanía en políticas públicas esen-
ciales, negando derechos que deberían estar garantizados
por el Estado.
La coalición por una seguridad social digna elaboró una
propuesta de modificación a la Ley 87-01, basada en un
enfoque de derechos. Dicha propuesta fue entregada a la
Cámara de Diputados, al presidente de la República, y al
ministro de trabajo, en la mesa temática del dialogo nacio-
nal de las reformas. A continuación, presentamos 10 pun-
tos, que constituyen una agenda básica de aquellas aspira-
ciones que resultan IMPRESCINDIBLES para responder a las
necesidades del país y de la ciudadanía, en el marco de un
Estado social y democrático de derechos.
A continuación, presentamos 10 puntos, que constituyen
una agenda básica de aquellas aspiraciones que resultan
IMPRESCINDIBLES para responder a las necesidades del
país y de la ciudadanía, en el marco de un Estado social y
democrático de derechos.
Seguridad social para todas y todos como manda
la constitución, sin exclusiones. La Constitución
de la Republica establece en su Artículo 60 que
“Toda persona tiene derecho a la seguridad so-
cial”, de manera expresa indica “Toda la ciudada-
nía tiene derecho a la protección frente a los ries-
gos de perdida de la salud, pérdida de empleos e
ingresos, por discapacidad o retiro”. En tal senti-
do toda la población dominicana, incluidas los
residentes en otros países, y los inmigrantes en
estatus migratorio regular, tendrán el derecho a
ser protegidos por la seguridad social.
Acceso universal a la salud integral, sin plan bá-
sico de salud. La salud integral es un derecho
fundamental y constitucional que debe ser ga-
rantizado por el Estado, por tanto, el seguro de
salud debe ser para todas y para todos, dando
una cobertura universal e integral a todas las
necesidades y requerimientos de las personas,
sin ningún otro criterio que no sea dar seguridad
y tranquilidad de las familias, sin importar el tipo
de aseguramiento.
Un verdadero seguro nacional de salud sin ARS.
Coordinara la prestación de todos los servicios,
garantizando, la calidad, cobertura, acceso y sa-
tisfacción en la atenciones, intervenciones, pro-
cedimientos y medicamentos para la restaura-
ción de la salud y el tratamiento de las enferme-
dades en las dimensiones física, psicológica y
mental; sin restricción, sin ARS, sin Plan Básico.
sin co-pago.
Financiamiento compartido y solidario, no de-
pendiente de la capacidad individual. El sistema
de Seguridad Social se financiará con contribu-
ciones definidas de toda la clase trabajadora,
asalariados/as del sector público y privado, in-
cluyendo las trabajadoras y trabajadores por
cuenta propia e informales, en sus diferentes
modalidades, las contribuciones de los emplea-
dores, incluyendo al Estado como empleador, y
los aportes estatales vía Presupuesto General del
Estado.
Verdadero sistema nacional de pensiones sin
AFP. En lugar de las AFP, se creará el Instituto
Dominicano de Pensiones: este será un organis-

mo de carácter público, autónomo y altamente
profesional, cuya única finalidad será otorgar a
toda la población una pensión justa, digna y sufi-
ciente, basada en el monto de la canasta fami-
liar.
Pensiones justas, dignas y oportunas, basadas
en los criterios de la OIT. Bajo un Sistema de
Reparto con beneficios definidos (por el precio
de la canasta familiar promedio) y sobre esa ba-
se, aumente conforme el nivel de ingresos y los
años de aportes. Además, pensiones dignas y
definidas para las personas con discapacidad y
otras poblaciones vulnerables y para los trabaja-
dores formales e informales que no lograron
completar el nivel de aporte que establece la se-
guridad social.
Seguro nacional de desempleo y suspensión la-
boral manteniendo los derechos establecidos en
el código de trabajo. Este subsidio no sustituye
el pago de las prestaciones laborales que esta-
blece la ley como pago a la persona desvinculada
de su trabajo, tan poco elimina el derecho a la
cesantía de ley.
Inversión de los fondos para dar seguridad social
y generar desarrollo. El Instituto Dominicano de
Pensiones administrará e invertirá los recursos
previsionales con el fin de lograr un sistema de
pensiones con el nivel óptimo de rentabilidad
económica, con solidaridad y compromiso social,
procurando un impacto positivo en el desarrollo y
bienestar nacional.
Defensa y protección absoluta de las conquistas
logradas. El nuevo Sistema Nacional de Pensio-
nes rescatará y preservará los derechos y benefi-
cios establecidos mediante las leyes No. 451-08,
No. 6-86, No. 379-81 (Servidores/as públicos),
Ley No. 414-98 que regula las pensiones de mé-
dicos y médicas, No.5778 de autonomía de la
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CCSC para el GPS
(UASD), y otros regímenes similares de benefi-
cios definidos para gremios y servidores en base
a edad, años de servicio y cotizaciones.
La rectoría del sistema, la defensa de los dere-
chos y el sistema de información deben ser de
carácter público. En ese orden se eliminarán las
entidades burocráticas del sistema. Proponemos
que la dirección de la seguridad social esté a car-
go de un consejo ministerial conformado por los
ministerios de la Presidencia, MEPYD, MSP, de
Trabajo y Hacienda, además de un consejo con-
sultivo de la Sociedad Civil en las áreas corres-
pondiente- Se propone asimismo que, la Defen-
soría del Pueblo sustituya las funciones de la
DIDA.
Estos 10 PUNTOS, forman el conjunto de exigencias y
demandas que son determinantes para rescatar los de-
rechos fundamentales de la sociedad a la Salud y la Se-
guridad Social, como son: la inversión del 4% del PIB
para la Salud publica establecido en la Ley No.01-12
END; el rechazo a cualquier intento por aumentar la
edad de jubilación, el retorno al sistema de reparto de
las servidoras y servidores público, no ceder ante las
pretensiones privatizadoras del gobierno; la reparación
del derecho a la pensión por discapacidad y la pensión
por sobrevivencia a quienes se les ha negado; la entrega
de los fondos de afiliados fallecidos a sus legítimos he-
rederos; y la entrega inmediata y sin burocracia del 30%
de los fondos para los/as afiliados/as que así lo requie-
ran, al igual que el 100% de sus fondos para las perso-
nas cercanas a los 55 años de edad y que no podrán
alcanzar las 360 cotizaciones bajo la actual Ley, e igual-
mente la entrega inmediata de sus fondos a las perso-
nas que estén padeciendo enfermedades terminales.
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CCSC para el GPS

LEY 160-21

La mayoría de la población del mundo se construye su
propio hábitat, con o sin apoyo técnico de las entida-
des de gobierno. Una indicación de que tener un lugar
para desarrollar la vida es esencialmente una respues-
ta socialmente construida por las comunidades exis-
tentes, más de un 70% por la gente a partir de la nece-
sidad de un techo de protección para sus familias.
Para el actual gobierno, el tema de vivienda es una
prioridad, tanto así, que, en los primeros meses de su
gestión, el presidente retomó un proyecto de Ley de
Vivienda que le fue presentado en plena campaña elec-
toral. Este proyecto fue el resultado del esfuerzo, que,
de forma conjunta realizaron el sector privado, repre-
sentado por la Asociación de Constructores y Promo-
tores de Vivienda, (ACOPROVI) y el sector social, pre-
sente a través de la Comisión de Vivienda y Hábitat del
Foro Ciudadano, y que terminó siendo aprobado por el
Congreso Nacional, y hoy Ley 160-21, pero dejando
fuera de su contenido, varios elementos presentado
por el sector social, que seguro le hubieren hecho una
legislación con un perfil más garantista de los dere-
chos para las familias más empobrecidas. Así como, la
aprobación del reglamento a través del Decreto 236-
22 que permite poner en ejecución y funcionamiento a
la Ley.
Con la aprobación de la Ley 160-21, se creó el Minis-
terio de Vivienda, Hábitat y Edificaciones, (MIVED) que
entre otras cosas, asumió algunas funciones del Mi-
nisterio de Obras Públicas e integró como propias las
de la Oficina de Ingenieros Supervisores del Estado,
OISOE, dotándole además, de herramientas técnicas,
que apuestan por fortalecimiento de la gestión pública
y social de la sectorial vivienda, haciéndole
(esperamos), ser más eficiente y eficaz, tanto para
constructores, promotores, la población en déficit ha-
bitacional, que nosotros proponemos se realice a tra-
vés de cooperativas de viviendas y otras vías organi-
zativas que involucren a la población de forma activa y
democrática.
Se debe destacar, que, a la luz de sus contenidos y es-
trategias, la Ley no da opción para la antigua política
estatal de regalar las viviendas producidas por el Esta-
do. En este sentido, la Ley en cuestión (160-21) esta-
blece mecanismos de acceso a la vivienda como es el
uso y goce, el alquiler social y la venta condicionada o
leasing habitacional. Es decir, a una familia en pobreza
extrema le podrá ser asignada una vivienda en el régi-

Nueva vez, Foro Ciudadano propuso elementos funda-

mentales del enfoque de Producción Social del Hábitat,
pero en sentido literal de la palabra, la mayoría de es-
tas propuestas fueron dejadas fuera del Decreto 236-
22.

Pero que seguiremos insistiendo se introduzcan en un

reglamento para el mejoramiento de las comunidades
existentes con déficit cualitativo en comunidades em-
pobrecidas principalmente.
Fotografía: Leni Mesa
CCSC para el GPS
men de uso y goce mientras la necesite, el alquiler so-
cial es utilizado para las familias que no puedan com-
prarlas, pero que, si puedan pagar una cuota mensual,
constituyéndose la misma en el inicial si más adelan-
te pueden comprarla. Ningunas de estas formas de
acceso a una vivienda para los más empobrecidos se
contempla la bancarización, (que es un derecho cons-
titucional). Se desarrollará en Santiago y el Gran Santo
Domingo. 3- Programa Dominicana se Reconstruye,
mediante el que se mejorarán 67 mil hogares en todo
el país.
Estos tres programas, ya iniciados, van con retraso
según las metas establecidas, pero se debe reconocer
que se han realizado en un contexto adverso y con una
gestión con poca experiencia. En la que se ha instala-
do un ministerio y establecido una nueva dinámica
institucional.
También, debemos destacar que las acciones del go-
bierno incluyen la elaboración de un plan nacional de
saneamiento y titulación a las familias que poseen una
vivienda donada por el Estado Dominicano y a las fa-
milias que ocupan un terreno del estado por más de 5
años consecutivos.
Este reto implica poner a dialogar a los actores de los
territorios y las entidades del sector vivienda con las
autoridades, identificando como una oportunidad la
elaboración de un reglamento específico que norme la
gestión de la Ley 160-22 en el enfoque de Producción
Social del Hábitat. Así como, la elaboración de Políti-
cas Públicas de Viviendas que garanticen a cada es-
trato social su derecho.
Construir vivienda no es el único, ni el mejor mecanis-
mo para mejorar el hábitat de las poblaciones. Es una
solución minoritaria. Abordar con amplitud el proble-
ma de la mejora habitacional, llegando a la mayoría de
la población. Es sumar el conjunto de iniciativas y
propuestas y, en especial, mejorar las condiciones pa-
ra que, a través de la producción social del hábitat, se
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garantice el derecho a una vivienda adecuada, redu-
ciendo el déficit habitacional y mejorando el hábitat.
La base de este planteamiento es partir del reconoci-
miento de lo ya realizado por las poblaciones, de su
capacidad de organización y gestión. Así como de su
capacidad de construcción, y mejoras continuas de
sus condiciones de vida.
Para potenciar esta acción, el Estado deberá facilitar:
la tenencia segura de la tierra, favorecer el buen uso de
los recursos, acceso a subsidios directo a la vivienda y
no al financiamiento bancario, fondos para el micro-
crédito que fomente el empleo o el emprendimiento
comunitario y el suministro de asistencia técnica.
Esperamos que las autoridades puedan darse la opor-
tunidad de realizar un trabajo que revalore el tejido
social existente y a quienes, sin la existencia de políti-
cas públicas de vivienda, han hecho camino al andar.
PROGRAMAS Y PROYECTOS
Entre los planes que el gobierno impulsó están: 1- Fa-
milia Feliz, que es un programa que contempla promo-
ver el desarrollo ordenado y sostenido del sector, y
construir 17 mil viviendas durante el cuatrienio. Así
como, mejorar y regular la vivienda urbana. Este pro-
grama contará con créditos y subsidios para los pro-
motores y los adquirientes. 2- Mi Vivienda, que preten-
de construir 7,544 casas, con una inversión de
15,800.00 millones de pesos.
El mismo está a cargo del Ministerio de la Vivienda,
con el financiamiento del Banco de Reservas. Se desa-
rrollará en Santiago y el Gran Santo Domingo. 3- Pro-
grama Dominicana se Reconstruye, mediante el que se
mejorarán 67 mil hogares en todo el país. Un último
programa que está en fase de inicio es Termina tu Vi-
vienda en la que el MIVED les ofrece asistencia técnica
y materiales a las familias que necesitan una ayuda
puntual para concluir sus viviendas.
Estos cuatro programas, ya iniciados, van con retraso
según las metas establecidas, pero se debe reconocer
que se han realizado en un contexto adverso y con una
gestión con poca experiencia.
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Debemos destacar que se implementan dos planes;

uno de saneamiento y titulación a las familias que po-
seen una vivienda donada por el Estado Dominicano y
otro a las familias que ocupan un terreno del estado
por más de 5 años consecutivos. También está en fase
de inicio el plan decenal de vivienda, actualmente en
su fase diagnostica.

DESAFÍOS DE LA GESTIÓN

Generar diálogos realmente democráticos con los ac-
tores de los territorios y las autoridades de la sectorial
vivienda para identificar las oportunidades que la Ley
160-22 nos ofrece para la reducción de los déficits
existentes, integrando el enfoque de Producción Social
del Hábitat en las Políticas Públicas de Viviendas que
se formulen para las poblaciones priorizadas en el
Plan Nacional de Vivienda.
Construir vivienda no es el único, ni el mejor mecanis-
mo para mejorar la habitabilidad de las poblaciones
empobrecidas. Es una solución minoritaria. Abordar
con amplitud el problema para mejorar la habitabilidad
a la mayoría de la población pasa por mejorar las vi-
viendas y el hábitat de las comunidades existentes. Es
sumar el conjunto de iniciativas y propuestas y, en es-
pecial, mejorar las condiciones para que, a través de la
producción social del hábitat, se garantice el derecho
a una vivienda adecuada, reduciendo el déficit habita-
cional, reduzca los niveles de contaminación, garanti-
Fotografía: Leni Mesa
ce servicios básicos de calidad, mejore el acceso y la
convivencia comunitaria.
La base de este planteamiento es partir del reconoci-
miento de lo ya realizado por las poblaciones, de su
capacidad de organización y gestión. Así como de su
capacidad de construcción, y mejoras continuas de
sus condiciones de vida. Para potenciar esta acción, el
Estado deberá facilitar: la tenencia segura de la tierra,
favorecer el buen uso de los recursos asignados al MI-
DEV, acceso a subsidios directo a la vivienda y no al
financiamiento bancario, fondos para el microcrédito
que fomente el empleo o el emprendimiento comunita-
rio y el suministro de asistencia técnica.
Esperamos que las autoridades puedan darse la opor-
tunidad de realizar un trabajo que revalore el tejido
social existente y a quienes, sin la existencia de políti-
cas públicas de vivienda, han hecho camino al andar.

 Encuentros regionales para presentación y discusión de la propuesta de modificación a la Ley 87 - 01. (Sistema
Dominicano de Seguridad Social - SDSS).
 Encuentros regionales dirigidos a funcionarios públicos, y dirigentes de organizaciones de la sociedad civil y de
base, vinculados al sector vivienda, para que se conviertan en multiplicadoras/multiplicadores, para dar a cono-
cer la Ley 160-21, que crea el Ministerio de Vivienda. Hábitat y Edificaciones.
 Reuniones de seguimiento a las discusiones sobre la propuesta de modificación a la Ley 42 – 01 (Ley general de
salud).
 Formulación del plan estratégico del CCSC, para el período 2022 - 2025.

Comuníquese con nosotros:

Consejo Consultivo de la Sociedad Civil para el Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales (CCSC) *
Dirección: Calle Manuel Fernández Mármol No. 15, Ensanche Luperón, Santo Domingo, República Dominicana.
Tel.: 809-681-7411 * Correo: consejoconsultivops@gmail.com * Facebook: Consejo Consultivo de la Sociedad
Civil.
Diagramación: Leni Mesa