Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TRABAJO FINAL
Título:
“La experiencia estética en el culto religioso de Sarita Colonia”
Nombre:
Carlos Eduardo Ruiz Colmenares - 20134996
Curso:
Estética y comunicación
Profesor:
Víctor Francisco Casallo Mesías
2017-0
Tabla de contenido
1. Introducción ------------------------------------------------------------------------------------- 1
5. Conclusiones ----------------------------------------------------------------------------------- 12
6. Bibliografía -------------------------------------------------------------------------------------- 13
1. Introducción
La religión es un ámbito muy importante para los grupos humanos. Desde pequeños
nos enseñan actitudes frente a elementos religiosos que cobra más o menos
importancia de acuerdo al desarrollo de una persona. Según Durkheim: “Las
religiones representan sistemas coordinados de creencia y prácticas específicas que
definen lo sagrado […]” (citado en Mundigo 2007: 1). Entonces, podemos decir que
la suma de la creencia más la práctica nos lleva a un conjunto de experiencias que
influyen en la vida de las personas.
1
2. La invención del culto a través de la oralidad
Por otro lado, como lo menciona Ortiz, los devotos no expresan rechazo a la versión
oficial, pero sí agregan una serie de detalles extraordinarios, en especial sobre su
muerte (1990: 173). Estas versiones aunque insertan excepcionales características
a Sarita, siempre son percibidas en forma positiva para ella. Por ejemplo, un
entrevistado comenta:
¡La gente habla tantas cosas! Pero lo que sí sé es que desde pequeña ayudaba a la
gente pobre. Pero como no faltaban los malvados, un día, ya tarde, un grupo de
2
hombres –dicen que eran ladrones- intentaron violarla. Ella corrió hasta el mar. En el
mar no se hundía. Al ver eso los ladrones se asustaron. La gente cuenta que al día
siguiente la hallaron muerta en el mismo lugar que los ladrones la vieron caminando
entre el mar y la playa (Ortiz 1990: 173).
Según Franco, entre los años 60 y 70 comienza la plena devoción de Sarita colonia.
Una primera idea de la expansión del culto a Sarita colonia se encuentra en los
choferes de la línea Lima- Callao. Ellos empiezan a colocar la imagen de Sarita en
sus ómnibus y así cada vez más personas se enteraban de su historia. De igual
forma, se inician las primeras hermandades, promovidas por sus hermanos (1991:
113). Es en este momento y espacio donde se origina el culto, no con Sarita en vida,
no su entierro sino 20 años después de su muerte en espacios comunes como lo
son los medios de transporte.
3
Asimismo, no recibió atención en su entierro, no hay testimonios directos de sus
milagros en vida, no se encuentran objetos o inmuebles de ella, e incluso, no se
registran intenciones de iniciar gestiones de su santificación ante la Iglesia (Franco
1991: 114). Estas características del origen del culto dan cuenta de su invención.
Pues, “[…] su culto no da cuenta de un proceso original de transfiguración o
transmutación significativa sino más bien de invención popular, es decir, de creación
colectiva” (Franco 1991: 115). Este es el factor determinante para entender el origen
del culto de Sarita Colonia en relación su concepción y relatos por parte de sus
devotos.
Entonces, con respecto a la variedad de relatos que sus devotos mencionan acerca
de Sarita son resultado de una memoria colectiva que es alimentada a través de la
comunicación oral en donde confluyen diversos temas y formas de expresarse lo
que permite que la historia pueda construirse de diversas maneras (Ong 1996). Es
decir, los devotos reciben y transmiten la historia de Sarita Colonia mediante
conversaciones con otros. En este punto, la invención del culto es de gran
importancia, ya que tiene como consecuencia la creación de una propia memoria
colectiva a partir de la comunicación oral. El culto se origina en los medios de
transporte de Lima-Callao siendo este un espacio ideal para el diálogo y expansión
de sus relatos. Estos espacios de conversación posibilitaron la formación de grupos
relacionados a Sarita. “La palabra hablada hace que los seres humanos formen
grupos estrechamente unidos” (Ong 1996). Estos grupos llevarán a cabo, junto a los
familiares, una organización del culto que será tratado más adelante.
El origen del culto religioso de Sarita Colonia está fundamentado en la tradición oral.
“En la mayoría de las religiones, la palabra hablada es parte integral en la vida ritual
y devota” (Ong 1996) y mucho más en Sarita puesto que su culto fue intentado.
4
punto se analizará el intento de establecer un libro, un texto, para justificar este culto
que, como hemos visto anteriormente, se ha fundado en la oralidad.
Con respecto al contenido del libro, Hipólito insiste en sostener que Sarita Colonia
fue “predestinada” por Dios, tanto para el servicio del Señor como para atender a los
más necesitados (Hernández 2003: 45). Esto lo lleva a explicar cómo en vida, ya
que los devotos no tienen testimonios de su vida, tuvo una vida ejemplar y realizó
múltiples milagros.
Las historias de Hipólito están cargadas de hechos fantásticos al igual que los
relatos de vida y muerte relatados por los devotos. Sin embargo, el hecho que estos
relatos cuenten la historia del pasado aleja a los devotos de su vida en relación con
Sarita y a la comunidad para justificar un pasado que ya ha sido establecido en la
memoria colectiva. En este sentido, el devoto vive el mundo desde una experiencia
inmediata, mucho antes que cualquier pensamiento u opinión (Abram 1996: 40). Es
por esto que es mucho más importante para el devoto su relación tanto individual
como comunitaria con Sarita en vivo que de un texto. Además, la escritura aísla a la
persona separándola de su experiencia en comunidad (Ong 1996).
De acuerdo con esto, el texto de Hipólito Colonia estaría realizando lo que Belting
llama una “justificación retrospectiva” de la religión mediante la palabra, ya que
produce una dualidad entre el sujeto y el mundo (2003: 189). Esto se puede apreciar
mejor en el segundo milagro citado donde, en primer lugar, se cuenta sobre el
pasado de Sarita desconocido por sus devotos y, en segundo lugar, relacionándola
muy directamente con Jesús y Dios. De esta manera, Sarita es separada del mundo
migrante, pobre y humilde que sus devotos recuerdan a uno lejano y divino.
5
3. el uso y adaptación de la imagen de Sarita Colonia
6
Es entonces que el culto de Sarita Colonia no solo consiste en los relatos orales
sino que va acompañada de su imagen. Su imagen se puede encontrar en diversas
calidades y tamaños que varían al igual que el “precio”. Sin embargo, la transacción
de la imagen de Sarita se realiza simulando un intercambio de dones: “yo te regalo
este dinero”; “Y yo quiero regalarte este cuadro de la santa”. Esto se desarrolla, ya
que no consideran que Sarita, su santa, tenga un precio como tal (Ortiz 1990: 189).
Los devotos usan su imagen como amuleto. De esta manera, es colocada en las
puertas principales de las casas o parte delantera de vehículos con el fin de evitar
enfermedades, peleas, para contrarrestar “envidias”, “suciedades” (brujería) (Ortiz
1990: 189). Es decir, que esta es una imagen que uno puede llevar consigo y así
tener obtener ayuda de Sarita en el lugar donde te encuentres. Finalmente, hay
devotos que se tatúan su imagen. Mayormente lo realizan delincuentes con el fin de
cuidar su cuerpo de cualquier agresión.
7
misma de Sarita que los protege y ayuda. Entonces, no es solo la relación con una
imagen fija que se encuentra en su mausoleo o alguna imagen que este en
procesión en una fecha específica sino que la imagen de Sarita significa la aparición
misma de esta santa popular.
En esta parte, se examinará la relación práctica de Sarita Colonia con sus devotos.
Como se ha mencionado anteriormente, existe una relación identificadora entre los
contextos del relato de su vida y la de los devotos. “Ella se parece físicamente a sus
fieles, habla como ellos, se comporta como ellos y hasta no tiene sus papeles en
regla como muchos de ellos […]. ¡Cómo no ver expresado entonces en Sarita la
íntima y profunda necesidad de reconocimiento de nuestro pueblo pobre cholo,
migrante y urbano!” (Franco 1991: 117). A nivel de experiencia ellos tienen una
relación “igualitaria” (1991:116), es decir que conciben a Sarita como uno de ellos.
Esta relación de igualdad se demuestra en el proceso milagroso en este culto.
Siguiendo lo mencionado por Franco, el devoto le pide una ayuda y este promete
darle o hacer algo por ella a cambio (1991: 116). Es entonces que se puede
observar cómo la “reciprocidad” en una característica importante en el desarrollo del
culto. “Sarita es un “alma piadosa” que atiende al que la necesita, no exige muchos
requisitos a cambio, le basta con que la recuerden, con que no olviden la promesa
de visitarla, de conservar su imagen, de prenderle una vela o dedicarle una flor”
(Quiroz 1993: 151). Sin embargo, como se entiende a Sarita como una presencia
viva, se comprende cuando no realiza un milagro con la justificación de que “no
pudo” o porque “me lo harás después” o porque “el mal a veces es invencible”
(Franco 1991: 116). Es entonces que Sarita es concebida como una persona que
siempre intenta hacer lo mejor cuando ayuda o cuando no. Cabe mencionar que
todo este proceso milagroso toma lugar en la oralidad.
Por la relación igualitaria también se puede entender la cercanía que tiene Sarita no
solo en el mundo terrenal sino también en el celestial.
Existe la idea de un Dios lejano y una necesidad legítima de una mediación, de una
diferenciación, de una especialización de la omnipotencia divina en una multitud de
seres celestes más próximos al hombre […]. Los santos, seres más cercanos, dan
8
mayor confianza, están más relacionados con la vida cotidiana, tienen funciones
más delimitadas y ejercerán una función mediadora entre Dios y el hombre (Poblete
1976: 125).
De igual forma que los santos del que nos habla Poblete, Sarita brinda esa
proximidad con lo divino al funcionar como una santa. Es más, Sarita no solo es
mediadora entre personas y Dios sino también entre otros santos cuando el pedido
milagroso supera sus poderes. Es una especie de “comadre” celestial (Franco 1991:
116). De acuerdo a esto podemos decir que los devotos de Sarita Colonia
desarrollan una jerarquía celestial, es decir, que al igual que en el mundo terrenal
existen diferencias entre ricos y pobres, marginados y aprobados por la sociedad,
en el cielo existen las mismas diferencias. Es por esto que sienten que Sarita es la
única que los comprender, ayudar, importarse por ellos y mediar con los demás no
están tan a su alcance.
Por otro lado, se crea una relación de pertenencia del culto particular de un santo
por el desarrollo de su veneración en el lugar de origen del devoto (Marzal 1988:
144-145). Esto se puede identificar en el valor que tiene Sarita Colonia para la
Provincia Constitucional del Callao. Desde colegios educativos, restaurantes hasta
una cárcel llevan el nombre de Sarita Colonia.
De esta forma, La fe del devoto produce que su santo se convierta en parte
indispensable de su vida (Marzal 1988: 146). Sarita Colonia le pertenece a sus
devotos que conviven con ella día a día fortaleciendo su relación de generación en
generación.
En este último punto, se analizará la autonomía del culto frente a la Iglesia Católica
siendo este propiedad de sus devotos. En ese sentido, se examinará la organización
del culto y, principalmente, la visión de los devotos de la negada Santidad de Sarita
Colonia.
Como base de la autonomía del culto se encuentra la organización interna de los
devotos para con sus propios fines. Como menciona Alfonso acerca de los
elementos en los que se basan la religiosidad popular:
La coordinación entre esos elementos sólo es posible gracias a la intervención de
sujetos concretos que actúan con el apoyo comunitario en una lógica operativa que
resulta fuera de toda lógica para la Iglesia oficial. De esa manera, la religiosidad
popular no es un residuo de la ortodoxia oficial, por lo que se debe reconocer como
un proceso autónomo a esta religión oficial, con una lógica propia que responde a
necesidades concretas de la comunidad que le da forma y vida (Alfonso 2007: 163).
De igual manera, este culto tiene una organización que parte de los familiares pero que se
basa en los mismo devotos. De esta forma, “en 1974 se funda la “Sociedad Comunitaria
de Sarita Colonia” que vela por los intereses y defensa de la devoción de Sarita.
Esta organización tiene la función de controlar la venta de imágenes, estampas,
medallas, velas, cuidar el mausoleo, recepcionar ofrendas, bendecir ofrendas,
9
registrar los principales milagros y organizar festividades en homenaje a Sarita
Colonia” (Ortiz 1990: 178). Entonces el culto se constituye desde los mismos
devotos y no por controles de la Iglesia institucional.
En cuanto a la práctica de esta organización, según Quiroz, acogen a los fieles en
un ambiente de “camaradería” que muestra la intención de una relación horizontal
(1993: 150, 151). Y esto se puede observar en los diálogos expuestos en el tráiler
del documental de Ponce: “Traen comida, traen regalos”, “con lo que ella me da
quiero compartir” (2016). Es decir, es un ambiente de amistad, respeto, igualdad y
felicidad. Ya que, ese es su culto y los que organizan se encargan de recibir y emitir
formas de mejorar el culto siendo ellos también devotos. Como ejemplo de la
organización de festividades e homenaje a Sarita se encuentra a celebración del
centenario de su nacimiento. En donde, una gran cantidad de devotos
acompañados de regalos, flores y otras ofrendas visitan a Sarita encontrándose con
grandes anuncios y entrega de artículos como los polos con el estampado “Feliz
cumpleaños Sarita Colonia”.
10
Por otro lado, el culto de Sarita, afirmativamente, simula prácticas católicas como las
estampas, la entrega de flores, misas grupales y la visita de mausoleos (Ortiz 1990:
186-189), no obstante, esta simulación no implica la aplicación de las mismas
prácticas católicas sino que se trata de una apropiación. Este tipo de culto pasa por
un proceso selectivo y reformulador acorde con las necesidades y fines de la
comunidad (Alfonso 2007: 150). En ese sentido, los devotos adaptan las formas
religiosas que conocen para crear un nuevo sentido en su propia experiencia.
De esta forma, los devotos no solo creen en Sarita Colonia sino también en otros
santos y Dios. Para Franco: “Lo que esa coexistencia expresa es la autónoma
capacidad consagratoria de los pobres y su creativa producción del sentido
religioso” (1991: 125). Es así que se le piden a Sarita lo que no pueden o no
aceptarían otros santos. Por ejemplo, un delincuente no le va a pedir a Santa Rosa
de Lima que la policía no lo atrape (Ponce 2016). En este sentido, la coexistencia de
prácticas religiosas muestra que para el devoto Sarita es la expresión de su
religiosidad que no encuentran en otros santos.
Por último, la concepción de los devotos ante la negada santidad de Sarita Colonia
por parte de la Iglesia Católica. Para esto, la respuesta de una entrevistada de
Quiroz es bastante aclaradora:
“No, no, no, a ella no más, porque ella como no es santa, no la puedo poner con los
santos…Sarita hace milagros porque todavía no la canonizan; porque cuando ya la
Iglesia la reconozca como santa, ya ella estará en la Corte Celestial, con los ángeles y
los otros santos,... allí estará con ellos y ya no se acordará de nosotros… cuando sea
santa, eso será de acá a cien años por lo menos, allí recién irá junto a los santos”
(Quiroz 1993: 157, 158).
11
5. Conclusiones
12
6. Bibliografía
ABRAM, David.
1996 “The Spell of the Sensuous”. New York. Random House, pp.1-72.
ALFONSO, Ramiro
2007 “Una visión antropológica de la llamada “Religiosidad popular””. Intersticios.
Año 12, número 26, pp. 147-164
BELTING, Hans.
2003 "Semejanza y presencia". (Primer capítulo de Likeness and presence). En:
Artes. La revista. Número 5, Volumen 3, enero-junio. Medellín: Colombia.
Universidad de Antioquia.
FRANCO, Carlos
1991 “Sarita Colonia o los cholos invaden el cielo”. En FRANCO, Carlos. Imágenes
de la sociedad peruana: la “otra” modernidad. Lima: Cedep.
HERNÁNDEZ, Harold
2007 “Sarita Colonia: estatización del ícono y uso de las imágenes ¿para la
autonomía cultural?”. Investigaciones Sociales. Lima, año XI, número 19.
2003 “Una lectura antropológica del librito “Sarita Colonia Zambrano, Una biografía
familiar”, escrito por su hermano Hipólito Colonia Zambrano”. Socialismo y
participación. Lima, número 95.
MARZAL, Manuel
1988 “La espiritualidad de la Iglesia cultural”. Los caminos religiosos de los
inmigrantes en la gran Lima: el caso de El Agustino. Lima: Pontificia
Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial.
MUNDIGO, Alex
2005 “Importancia de la religión”. Religión y salud reproductiva: encrucijadas y
conflictos. Ciudad de México: s/e, pp. 1-3. Consulta: 15 de febrero de 2017.
http://goo.gl/DVSP2a
ONG, Walter
1996 “Oralidad y Escritura. Tecnologías de la palabra”. Santafé de Bogotá: FCE
Colombia
ORTIZ, Alejandro
1990 “Expresiones religiosas marginales: el caso de Sarita Colonia”. En
VARCARCEL, Marcel (editor). Pobreza urbana: interrelaciones Económicas y
13
marginalidad religiosa. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú,
Facultad de Ciencias Sociales.
PERÚ 21
2014 “Sarita Colonia: cientos de devotos visitan su tumba por su centenario”.
Consulta: 19 de febrero de 2017.
http://peru21.pe/actualidad/sarita-colonia-cientos-devotos-visitan-su-tumba-
su-centenario-2172252
POBLETE, Renato
1976 “Religión de masa, religión de elite”. En CELAM. Iglesia y religiosidad popular
en América Latina. Bogotá: Paulinas.
14