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P.

E: DERECHO

ESTUDIANTE: LUIS ALBERTO HERNÁNDEZ PEDRO

PROFESOR: JOSÉ LUIS ÁLVAREZ CRUZ

E.E: DERECHO ROMANO

BLOQUE: 1 SEMESTRE: 1°

ENSAYO: MATRIMONIO (IUSTAE NUPTIAE Y EL


CONCUBINATO)
INTRODUCCION:

En el derecho romano podemos conocer y observar dos formas de matrimonio,


esto para los romanos no tenía mucha relevancia jurídica como lo es ahora en la
actualidad. Estas dos formas de matrimonio compartían elementos comunes. Nos
es difícil conocer y saber que significado tenia el matrimonio para los romanos,
pero lo que es seguro es que, para los romanos el obligar a alguien a estar
sujetado a la fuerza al cónyuge, es decir, sin afecto marital, significaba algo
terrible.

Después del Renacimiento los romanos forman los requisitos para el matrimonio y
los dividen en dos grupos, al mismo tiempo imponen ciertas restricciones, una de
ellas es que los soldados no podían celebrar un matrimonio justo (iustae nuptiae),
pues no se les dio la patria potestad debido a su trabajo, ya que, por la movilidad
de éste, debía conservar su libertad.

Desde el siglo II, los requisitos del matrimonio en iustae nuptiae se extendió en
gran parte al concubinato, y por ende recibió ciertas ventajas del matrimonio justo,
los efectos jurídicos que eran consecuencia de las iustae nuptiae, eran mas
severos para la esposa que para el marido, pues la mujer que cometía infidelidad
estaba cometiendo un delito público, en cambio si el marido cometía infidelidad
solo bastaba que no fuera en la ciudad donde tenía el domicilio de su matrimonio
justo.

Para disolver el matrimonio bastaba con la muerte de uno de los cónyuges, pero
también había otros métodos para la disolución del matrimonio, tal como el
repudio, el cual consistía en que un cónyuge declarara la perdida de la affectio
maritalis. Después de la derrota de Cartago, el divorcio comenzó a ser más
frecuente, el freno principal del divorcio resultaba ser el miedo del marido a tener
que regresar la dote (la dote era un patrimonio que la esposa tenia, ya sea por
ciertos trabajos o por donación de su padre).
La monogamia era una tradición romana mas fuerte que la poligamia del antiguo
testamento. Esto aun así no impide que los romanos se divorcien con facilidad,
para así después tener una poligamia sucesiva.

DESARROLLO:

Las dos formas del matrimonio que los romanos nos dan a conocer son:

a) Iustae nuptiae, con amplias consecuencias jurídicas.


b) Concubinato, de consecuencias jurídicas reducidas, las cuales van
aumentando poco a poco, pero nunca se ponen al nivel del matrimonio
justo.

Estos dos tipos de matrimonio tienen características comunes:

a) Son uniones duraderas, monogámicas y heterosexuales


b) Los individuos tienen la idea de procrear y de darse un apoyo mutuo en los
las buenas y las malas que se da en la vida. La base del matrimonio más
que compartir el mismo lecho, es el consensus, es decir, continuar
armonizando (co-sentir) en su relación.
c) Ambos tipos de uniones eran respetadas y no necesitaban tantas
formalidades jurídicas o intervención de alguna autoridad.

Las diferencias entre el concubinato y las iustae nuptiae, se da en cuanto a los


requisitos, pues eso exigía el matrimonio justo y si no se cumplía estos, entonces
se trataba de un simple concubinato. Aunque por otro lado los cónyuges tenían el
derecho de declarar su matrimonio como una unión sin consecuencias jurídicas,
con la condición de permanencia, casi como un concubinato. El consensualismo
se termina hasta que el Concilio Tridentino concede el triunfo al severo
formalismo.

El derecho romano nos da ciertos requisitos y los divide en dos grupos:

a) La primera categoría, cuya violación es un impedimentum dirimens


causando la nulidad del matrimonio.
b) La segunda categoría de requisitos es que su inobservancia es un
impedimentum tantum (o impedimentum impediens) que da lugar a
sanciones disciplinarias para el funcionario descuidado, multas, etc., pero
nunca anulaban el matrimonio.

Los requisitos originales eran:

a) Que ambos cónyuges tuvieran el derecho al connubium. Antes de la Lex


Canuleia tenían que ser ambos patricios, después solo debían tener la
ciudadanía romana.
b) Que sean sexualmente capaces: la mujer mayor de doce años y el hombre
mayor de catorce años.
c) Que los patresfamilias den su consentimiento para el matrimonio a los
cónyuges.
d) Que los cónyuges no tengan otra relación matrimonial. Pues los romanos
respetaban su tradición monogámica.
e) Que no fueran parientes de sangre en ciertos grados de parentesco.
f) Que no hubiera una gran diferencia en su estatus social. Pues los romanos
le daban la importancia de que era indispensable la similitud de educación y
de intereses, pues ellos sostenían esta frase “cásate dentro de tu misma
clase social”.
g) En cuanto a una viuda, esta debía dejar pasar un tiempo de luto, para evitar
turbatio sanguinis, este requisito se le aplico a la mujer divorciada.
h) Que no haya una relación de tutela entre ambos contrayentes, en caso de
haberlo deben esperar al termino de ésta y debe rendir cuentas el ex -tutor,
después así podrá tener un matrimonio justo con su ex -pupila.

Los romanos pusieron restricciones para tener un matrimonio justo los cuales
eran: no se podía celebrar matrimonio justo entre amante y adultera, entre raptor y
raptada, con personas que hayan hecho voto de castidad y entre un gobernador y
una mujer de su provincia. Al igual los soldados no podían celebrar matrimonio
justo debido a su trabajo, pues necesitaba la libertad por la movilidad que requería
para las tareas militares.
Las iustae nuptiae generaban ciertos efectos jurídicos, que son los siguientes:

1. Entre los cónyuges debe haber fidelidad. Las mujeres eran severamente
tratadas en el derecho romano, pues si cometía infidelidad, cometía un
delito público por “introducir sangre extraña en la familia”. Y en cambio si el
marido lo comete, no hay problema si lo comete fuera de la ciudad donde
tiene establecido su domicilio donde celebro matrimonio justo.
2. La esposa tiene el derecho y deber de vivir con su marido. Él puede
reclamar la entrega de la esposa, si esta se queda en casa ajena sin
permiso de este.
3. Los cónyuges se deben alimento entre ambos. También se observa la
posibilidad del que los debe y del que los pide.
4. Los hijos nacidos en este matrimonio caen en la patria potestad del
progenitor.
5. Los hijos de un matrimonio justo siguen la condición social del padre.
6. Entre los cónyuges no se debe ni se pueden hacer donaciones, con la idea
de que no se priven de sus bienes por amor.
7. Se prohíbe que la esposa sea fiadora de su marido.
8. No se pueden culpar de robo entre cónyuges.
9. Si un cónyuge obtiene una condena por parte del otro, no puede llegar más
allá de dejarle un mínimo para subsistir y en caso de perdida total de
bienes, la mujer le deberá alimentos.
10. Si el marido quiebra, todo lo que la mujer haya ganado en el matrimonio
también se vuelve parte de la quiebra, y por otro lado, si la mujer tiene
bienes por ingresos propios deberá comprobarlo, después de comprobarlo
esto no se sumara a la quiebra.
11. Si el marido muere intestado, la viuda tendrá derecho a sucesiones de este.
12. Dos familiares de un matrimonio no pueden contraer iustae nuptiae, asta
que el matrimonio que creo este vinculo de parentesco se disuelva.

Para disolver el matrimonio bastaba con la muerte de uno de los cónyuges, o por
repudium, este consistía en la declaración de falta de afecto marital de uno de los
cónyuges. Augusto solo modificó al repudio en cuanto a que se tenia que
presentar a siete testigos para su validez, después del repudio esta el divorcio por
consentimiento mutuo. Cuando Justiniano llega al poder encuentra cuatro tipos de
divorcio:

1. por mutuo consentimiento.


2. Por culpa del cónyuge demandado en casos tipificados por la ley.
3. Sin mutuo consentimiento, y sin causa legal, en estos casos el divorcio es
válido, pero si otorga un castigo al cónyuge que haya insistido en este
divorcio.
4. Bona gratia, esto era por problemas que hacían inútil el matrimonio como:
impotencia, cautividad prolongada, voto de castidad, etc.
CONCLUSIÓN:

En conclusión, puedo decir que el derecho romano no le tomaba tanta importancia


al matrimonio, fuera del tipo que fuera. Sino hasta el Concilio tridentino, que es
cuando lo empiezan a regular, creando ciertos requisitos e imponiendo ciertas
restricciones, como el que la adultera y el amante no podían celebrar matrimonio
justo. Otro punto relevante es que mediante su regulación ambos cónyuges
recibían tratos mas justos, pues ahora el marido ya no podía quitarle la dote a su
esposa, en caso de divorcio, ya sea por muerte o por separación, este tenía que
devolverle la dote o el paterfamilias del marido debía devolverla. Otra ventaja de
esta regulación era que los hijos tenían el derecho de recibir alimentos por parte
del padre, y este tenía la obligación de proveerlos, la viuda también obtuvo un
mínimo derecho de recibir sucesiones por parte de su marido en tanto que este
muriera intestado.

La monogamia era la tradición de los romanos y estos se debían fidelidad, de lo


contrario estos contraían ciertas consecuencias jurídicas, pero la única diferencia
era que si la mujer cometia adulterio era como cometer un grave delito, en cambio
si el marido lo cometía este solo era sancionado en tanto lo cometiera en la ciudad
donde tenía su domicilio conyugal.
REFERENCIAS

Floris, G. (1960). El derecho privado romano. ESFINGE.

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