SE PUDIERA PLANTIAR EN LA JURISDICCIÓN INMOBILIARIA
LA INDIGNIDAD SUCESORAL.
Cuando hablamos de la indignidad sucesoral, nos referimos a una sanción
civil, en virtud de la cual, una persona puede excluirse de la sucesión sin testamento. Las causas de la misma están establecidas en el art. 727 del código civil, y son las siguientes: “1o. el que hubiere sido sentenciado por haber asesinado o intentar asesinar a la persona de cuya sucesión se trate; 2o. el que hubiere dirigido contra éste una acusación que se hubiese considerado calumniosa; 3o. el heredero mayor de edad que, enterado de la muerte violenta de su causahabiente, no la hubiere denunciado a la justicia.” Ya descrita brevemente esta figura jurídica, establecemos que la misma se refiere a una particularidad estrictamente personal del individuo. A tal punto que los elementos que constituyen a la misma, para poder materializarse deben existir acciones que se vinculen directamente a las facultades humanas de las personas. En este sentido hacemos mención de que las atribuciones de competencia que poseen los tribunales de la JI, que están establecidas en el artículo 3 de la Ley 108-05 el cual plantea: “ARTICULO 3.- Competencia. La Jurisdicción Inmobiliaria tiene competencia exclusiva para conocer de todo lo relativo a derechos inmobiliarios y su registro en la Republica Dominicana, desde que se solicita la autorización para la mensura y durante toda la vida jurídica del inmueble, salvo en los casos expresamente señalados en la presente ley.” Aquí observamos que la JI es para conocer específicamente asuntos de derechos inmobiliarios registrados y sus variantes, y no de casos que se inclinen sobre aspectos que se refieran específicamente a una condición particular de una persona. Finalmente, establecemos desde nuestro parecer que en la JI no es posible reconocer la figura de la indignidad sucesoral, en razón de que la misma es una condición personal que no debe ser establecida por un tribunal especializado en derechos inmobiliarios registrados.