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El diálogo se caracteriza por tener un propósito específico y una nivelación entre los interlocutores, mientras que la conversación es un intercambio más informal y espontáneo entre dos o más personas. Aunque la conversación a menudo no tiene un objetivo claro, presenta elementos lingüísticos como saludos que mantienen la interacción. Una conversación típicamente incluye una apertura, orientación sobre el tema, desarrollo del tema, conclusión y cierre de despedida.
El diálogo se caracteriza por tener un propósito específico y una nivelación entre los interlocutores, mientras que la conversación es un intercambio más informal y espontáneo entre dos o más personas. Aunque la conversación a menudo no tiene un objetivo claro, presenta elementos lingüísticos como saludos que mantienen la interacción. Una conversación típicamente incluye una apertura, orientación sobre el tema, desarrollo del tema, conclusión y cierre de despedida.
El diálogo se caracteriza por tener un propósito específico y una nivelación entre los interlocutores, mientras que la conversación es un intercambio más informal y espontáneo entre dos o más personas. Aunque la conversación a menudo no tiene un objetivo claro, presenta elementos lingüísticos como saludos que mantienen la interacción. Una conversación típicamente incluye una apertura, orientación sobre el tema, desarrollo del tema, conclusión y cierre de despedida.
Existe una diferencia entre diálogo y conversación:
El diálogo: viene a ser una conversación propiciada con un propósito específico, que se distingue de la conversación por la necesidad de una nivelación entre los interlocutores, aunque éstos no sean de la misma jerarquía. Es un uso específico del lenguaje que se caracteriza por la concurrencia de dos o más sujetos y por la alternancia en igualdad para los turnos de intervención.
La conversación: viene a ser un intercambio informal y espontáneo de cualquier
momento o situación realizada entre dos o más personas de igual o distinto rango social o administrativo, con algún propósito específico, bien sea de trabajo, simple convivencia o de relaciones humanas o de satisfacción de las necesidades. Cuando el diálogo no presenta una finalidad de tipo informal en cuanto a su finalidad es una conversación; es decir, la conversación es un diálogo de tipo informal en cuanto a su finalidad y no en cuanto al lenguaje que utilice (estándar o coloquial) en la comunicación. La conversación, es en consecuencia, una interacción comunicativa oral que se realiza entre dos o más hablantes, de forma familiar y espontánea, sin una finalidad previamente determinada. Presenta una gran variedad de elementos lingüísticos que persiguen cumplir una función conativa, para mantener abierta la relación entre emisor y receptor; por ejemplo, una conversación entre vecinos, entre el taxista y el pasajero, entre amigos, etc.
Estructura de una conversación:
Presenta los siguientes componentes: Apertura: Cuando los interlocutores comienzan el diálogo con una llamada de atención (¡Escucha!) o con un saludo (Hola; Buenos días).
Orientación: Suelen estar destinados a introducir el tema u orientar la
conversación hacia él (¿Recuerdas lo que dije ayer?)
Desarrollo: Comprende a los intercambios dedicados a tratar el tema o
temas.
Conclusión: Al terminar se puede resumir lo dicho, evaluarlo o
sintetizarlo. La conclusión suele ir acompañada por algunos indicios de que se está llegando al final de la conversación (Bueno, parece que se hace tarde...)
Cierre: Es la despedida, acompañada de miradas y gestos para evitar