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JUDAISMO Y CRISTIANISMO

LA BIBLIA
Es uno de los documentos de la antigüedad que han llegado mejor conservado
hasta nosotros. Este conjunto de libros es un legado cultural de importancia
decisiva para la historia de la humanidad: el de las religiones judía y cristiana.
El pueblo hebreo, del que no conservamos apenas restos arqueológicos,
recogió en el antiguo testamento toda su tradición religiosa. Los cristianos
cuyas creencias religiosas arrancan del tronco del tronco judío, conservaron
aquellos libros, a los que añadieron otros el nuevo testamento en los que se
recogen documentos básicos para conocer el origen del cristianismo.
EL JUDAISMO
Orígenes del pueblo hebreo, la ley
El pueblo hebreo presentaba a sí mismo como descendiente de un jefe de
pastores- Abraham- que, procedente de Mesopotamia, había emigrado a
palestinas. Los descendientes de Abraham, emigrados a Egipto a la cuarta
generación, fueron convertidos en pueblo esclavo por los faraones egipcios.
Pero una vez más el Dios de los hebreos interviene en su favor; el segundo
libro de la Biblia el éxodo está destinado a explicar como Dios, por medio de
Moisés, libera al pueblo hebreo sacándolo de Egipto. Es entonces cuando
empieza la obra de formación del pueblo hebreo.
La existencia del pueblo hebreo se basaba en un pacto entre este y su Dios; el
pueblo aceptaba a Yahveh como único Dios, y se sometía a la ley que él le
dictaba por medio de Moisés. A cambio de esta fidelidad Yahveh le prometía
darle la tierra de Abraham –palestina- y protegerle como a su pueblo escogido.
Así se concretaron, pues, las características del pueblo hebreo, como pueblos
escogido por Yahveh, que, para serle fiel, tenía que aceptar y seguir su ley.
LOS HEBREOS EN PALESTINA.
LA OBRA DE LOS PROFETAS
Ya conquistadas las tierras de palestina, los hebreos llegaron a crear allí un
reino floreciente que alcanzo su apogeo en época del rey David. Pero durante
su primer milenio el pueblo quedo sometido en forma más o menos directa, a
los grandes imperios que se sacudieron en las tierras del oriente medio:
Imperio Asirio, segundo Imperio de Babilonia, Imperio Persa, Reinos
Helenísticos y, finalmente, al Imperio Romano.
Durante este primer milenio aparecen en el mundo judío unos personajes que
harán evolucionar el sentido religioso de este pueblo son: los profetas. La obra
de los profetas esta tratada ampliamente en la Biblia en los libros de los
profetas: Isaías, jeremías, Baruc, Ezequiel, Daniel, etc. Los profetas eran
predicadores que en su nombre de dios se dirigían al pueblo judío; en su
actuación existía una preocupación básica: mantener la fidelidad del pueblo a
Yahveh.
LOS JUDIOS EN LA EPOCA DE JESUS (SIGLO I D.C)
Dominados por el Imperio Romano, los judíos de palestina, en el siglo I,
seguían fieles a la religión de sus antepasados. El único lugar de culto seguía
siendo el templo de Jerusalén, en el que celebraban sus sacrificios los
sacerdotes. pero la mayoría de las ciudades y aldeas de palestina tenían
sinagoga, un lugar donde se reunían para rezar y comentar la Biblia; estos
comentarios solían correr a cargo de los rabinos (maestros conocedores de los
libros sagrados judíos)

¿Cómo era la sociedad judía en tiempo de Jesús?


En el aspecto socioeconómico, en tiempos de Jesús, había en Palestina
estratos sociales opuestos: los ricos y los pobres. Los ricos eran pocos en
número, pero muy poderosos, conservadores en religión y también en política,
generalmente pertenecían al grupo de los saduceos. Según la opinión
mayoritariamente aceptada en medios académicos, basada en una lectura
crítica de los textos sobre su persona, Jesús de Nazaret fue un predicador judío
que vivió a comienzos del siglo i en las regiones de Galilea y Judea, y fue
crucificado en Jerusalén en torno al año 30, bajo el gobierno de Poncio.

El cristianismo
El cristianismo es una religión brahmánica monoteísta basada en la vida y
enseñanzas de Jesús de Nazaret. Es la religión más extensa del mundo con un
número estimado de 2400 millones de seguidores, siendo la Iglesia Católica la
iglesia cristiana con más fieles. El cristianismo es una de las religiones más
grandes del mundo con seguidores en todo el mundo. Los cristianos creen que
Jesús era Dios y siguen un código de ética establecido en su libro sagrado, La
Biblia.

Jesús
Los evangélicos nos presentan a Jesús como un rabí, o sea, un maestro en la
interpretación de la Biblia que durante unos tres años predico entre los judíos
de palestina. Su predicación se centraba en diversos puntos. Por otra parte,
frente a las desgracias que en su época caían sobre el pueblo hebreo, los
profetas presentaron un futuro de esperanza: un enviado de Dios, el mesías
establecerá un Reino de Dios eterno de paz, de justicia y de santidad.
El gran mandamiento
Uno de los problemas a los que se enfrentaban los judíos ortodoxos en
tiempos de Jesucristo –y, en parte, todavía hoy en día– era la infinidad de
preceptos de carácter moral y ceremonial que era necesario observar.
Jesucristo, sin abolir la Ley antigua, puso el acento, principalmente, en la
interioridad de los actos (en el corazón) y no en el cumplimiento externo de los
miles de preceptos existentes.
El buen samaritano
La parábola del buen samaritano es una de las parábolas de Jesús más
conocidas, relatada en el Evangelio de Lucas, capítulo 10, versículos 25-37. Se
la considera una de las parábolas más realistas y reveladoras del método
didáctico empleado por Jesús de Nazaret,1 un ejemplo expresivo e incisivo de
su mensaje exigente.
La narración comienza cuando un doctor de la ley le preguntó a Jesús con
ánimo de ponerlo a prueba qué debía hacer para obtener la vida eterna. Jesús,
en respuesta, le preguntó al doctor qué está escrito en la ley de Moisés. El
legista respondió con dos citas de la Biblia: «amarás al Señor tu Dios con todo
tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas» (Deuteronomio 6, 5) y la
ley paralela «amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Levítico 19, 18). Jesús le
dijo que había respondido correctamente y lo invitó a comportarse en
consecuencia.
El samaritano
La imagen del samaritano como el piadoso salvador del judío apaleado
constituye toda una fragua al concepto de «prójimo». Los samaritanos y los
judíos constituían rivales irreconciliables; unos a otros se consideraban herejes.
Los judíos fundamentaban sus razones en que los samaritanos hacían su culto
en el monte Garizim (o Gerizim) en lugar del Templo de Jerusalén. Además,
solamente aceptaban a Moisés como profeta,Nota 1 y no reconocían la
tradición oral del Talmud, el libro de los Profetas ni el de los Escritos. Por su
parte, los samaritanos odiaban a los judíos por las veces que estos habían
destruido y profanado el santuario de Garizim.
LA IGLESIA DE LOS APOSTOLES
Los capítulos finales de los 4 evangelios testimonian claramente un hecho
básico para entender el cristianismo: los apóstoles desmoralizados por la
muerte de Jesús reaccionaron al convencerse de que el maestro había
resucitado; empujados por esta fe empezaron a predicar el evangelio (palabra
griega que significa –buena nueva-).
¿Cómo era la iglesia de los apóstoles?
La iglesia de los apóstoles recibe este nombre porque se cree que fue
construida sobre la casa de Pedro y Andrés. Un obispo cristiano la visitó en
torno al año 725 d. C. y aseguró que el templo se erigía sobre el antiguo hogar
de estos dos discípulos originales, que eran hermanos. División de la Iglesia:
Iglesia ortodoxa de Antioquía. Iglesia católica siria. Iglesia católica maronita.
Iglesia greco-católica melquita.
La religión cristiana ha cumplido ya 21 siglos de vida y, al margen de
cuestiones espirituales, ha dejado un legado artístico y cultural sin parangón en
Europa. Catedrales, iglesias, monasterios, ermitas... el Viejo Continente está
plagado de obras de arte que nacieron al calor de la fe de los cristianos, Y
aunque son muchas las construcciones que atesoran varios siglos de vida, hay
una que destaca por encima de los demás y que está considerada la iglesia
más antigua del mundo: se trata de la iglesia de San Juan de Letrán que está,
cómo no, en el corazón de la milenaria Roma.
Los Apóstoles en la Iglesia de Jesucristo
La función de los Apóstoles está dirigida a edificar la Obra Redentora del Señor
y llevarla a la consumación. La comunión de los Apóstoles con los creyentes
está definida por la entrega de corazón y la comprensión llena de amor. El
apostolado fue dado para toda la Iglesia de Cristo; tiene el deber de ofrecer al
hombre la salvación en Jesucristo (Hch. 13:47). La salvación únicamente es
posible a través del Hijo de Dios (Hch. 4:12). La transmisión de salvación tiene
lugar hasta el retorno de Cristo a través de los Apóstoles en palabra y
Sacramentos.

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