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RESUMEN Pucará y Altos del Cajón de edad ordovícica repre-


sentan el magmatismo paleozoico en la Cordillera
La Hoja Geológica 2566-III, CACHI, está ubi- Oriental.
cada en las provincias de Salta y Catamarca, en el Las sedimentitas cretácico-paleógenas del Gru-
noroeste de Argentina. Esta cubre parte de dos pro- po Salta afloran en la Cordillera Oriental. Esta uni-
vincias geológicas: la Puna en el oeste, la cual ocupa dad está integrada por los depósitos de sinrift del
aproximadamente el 70% de la superficie de la Hoja, Subgrupo Pirgua, constituido por conglomerados y
y la Cordillera Oriental o Subprovincia de las Cum- areniscas rojas, y las secuencias de postrift de los
bres Calchaquíes, en el este. Subgrupos Balbuena y Santa Bárbara, integradas por
Los pueblos de Payogasta, Cachi, Seclantas, Mo- areniscas, areniscas carbonáticas, pelitas y ocasio-
linos y Angastaco constituyen las principales con- nales calizas correspondientes a las Formaciones
centraciones urbanas en la parte oriental y las minas Lecho, Yacoraite, Mealla, Maíz Gordo y Lumbrera.
Tincalayu y Fénix son los centros de desarrollo más El Paleógeno de la Puna está representado por
importantes de la región puneña. Las principales ac- la Formación Geste, compuesta por conglomerados
tividades económicas del sector oriental de la Hoja y areniscas, cuya fauna registra condiciones de cli-
son la ganadería, agricultura y turismo, mientras que ma subtropical. La actividad del arco magmático
en el sector occidental es la minería. andino y el acortamiento tectónico controlaron la
Las provincias geológicas tienen una diferente naturaleza de las unidades neógenas en la Puna. Las
expresión morfológica. La Cordillera Oriental está rocas volcánicas consisten en unidades subvolcánicas
caracterizada por un paisaje de sierras y valles por (pórfidos de la Formación Inca Viejo) y lávicas
donde discurren los ríos principales de la región. (dacitas y andesitas de la Formación Tebenquicho).
La Puna corresponde a una altiplanicie con un ni- Los estratos depositados en cuencas orogénicas de
vel de base de aproximadamente 4.000 m s.n.m., antepaís se subdividen en distintas unidades
con serranías y cerros volcánicos que separan ex- formacionales, las cuales exhiben material provenien-
tensas depresiones, muchas de ellas ocupadas por te del arco magmático terciario. Estas unidades son
salares. La altura máxima corresponde al cerro la Formación Catal integrada por conglomerados y
Galán (5.912 m). areniscas con intercalaciones ignimbríticas; la For-
Las rocas más antiguas pertenecen a un basa- mación Batín constituida por conglomerados, are-
mento metamórfico afectado por diferentes fases niscas y escasas tobas y la Formación Sijes integra-
de deformación; este basamento está constituido por da por pelitas y areniscas con intercalaciones evapo-
rocas sedimentarias y magmáticas neoproterozoicas ríticas y volcaniclásticas.
(eocámbricas?), las cuales integran varias unidades: Los estratos neógenos de la Cordillera Oriental
Formación Pachamama, Complejo Metamórfico Río integran el Grupo Payogastilla constituido por las
Blanco y Metamorfita Antofallita en la Puna y For- Formaciones Quebrada de los Colorados, Angastaco,
maciones Puncoviscana y La Paya en la Cordillera San Felipe y Palo Pintado. Estas unidades confor-
Oriental. La Formación Cachi constituida por tron- man secuencias clásticas de conglomerados, arenis-
dhjemitas, tonalitas y granitos de edad neopro- cas y escasas pelitas, con intercalaciones volcani-
terozoica-eocámbrica intruye el basamento de la clásticas menores. La depositación de la Formación
Cordillera Oriental. Angastaco es coetánea con la Ignimbrita Pucarilla,
Las unidades fanerozoicas aflorantes en la Puna representando la manifestación distal del arco mag-
y Cordillera Oriental son estratigráficamente dife- mático mioceno.
rentes. Las sedimentitas marinas de la Formación El registro plioceno está limitado a la actividad
Tolillar y las turbiditas de la Formación Falda Ciénega, volcánica de la Puna, representado por la Andesita
ambas del Ordovícico, afloran en la Puna. En el Ratones y por el Complejo Volcánico Galán; a este
Paleozoico inferior tiene lugar una intensa actividad último se asocia una de las mayores calderas de los
magmática representada por las granodioritas y gra- Andes. La porción superior del Grupo Payogastilla
nitos el Complejo Eruptivo Oire, aflorantes en el borde representa la sedimentación pliocena en la Cordille-
oriental de la Puna y, localmente, en la Cordillera ra Oriental.
Oriental. El granito de la Formación Cortaderas in- El Cuaternario comprende los depósitos de pie
tegra parte de los plutones ordovícicos del borde de monte y conos de deyección vinculados genéti-
occidental de la Puna, mientras que La Tonalita Las camente al relieve estructural impuesto por la com-
Viñas de edad cámbrica? y los Granitos Angostura, presión plioceno-pleistocena. Asimismo, en la Puna
2 Hoja Geológica 2566-III

tiene lugar el derrame de basaltos fisurales y de cen- tal controlan los procesos morfogenéticos resultan-
tros monogénicos, representado por la Formación tes. La acción fluvial es más activa en la Cordillera
Incahuasi, como así también el desarrollo de depósi- Oriental que en la Puna.
tos evaporíticos que configuran extensos salares. En la región puneña se localizan los principa-
La estructura de la comarca es el resultado de les recursos minerales de la Hoja. La actividad
la superposición de varios procesos de deformación minera consiste en la explotación de depósitos
ocurridos desde el Neoproterozoico. La actual con- evaporíticos, fósiles o actuales. La mina Tincalayu
figuración del relieve data del Mioceno, período en explota boratos miocenos de la Formación Sijes y
el cual se produce el engrosamiento cortical dife- la mina Fénix extrae litio a partir de salmueras del
renciándose nítidamente la Puna de la Cordillera Salar el Hombre Muerto. La extracción de ulexita
Oriental. Ambas regiones muestran fajas corridas y de los salares de Diablillos, Ratones y Hombre
plegadas con fuertes anomalías geométricas, las Muerto constituyen explotaciones mineras meno-
cuales se deben en gran parte a cambios en la cine- res. En la actualidad no se explotan minerales
mática y velocidad de subducción del sistema de pla- metalíferos. La mina Incahuasi consistente en
cas de Nazca y Sudamérica, y a la inversión de es- vetas de cuarzo aurífero, fue trabajada hasta me-
tructuras previas. diados de siglo. El área de Diablillos es el pros-
Las distintas características topográficas y pecto de mayor potencial descubierto al presente
climáticas existentes en la Puna y Cordillera Orien- en la región.

ABSTRACT Complex and Metamorfita Antafollita in the Puna


region, and Puncoviscana and La Paya Formations
Geological Sheet 2566-III, CACHI, occupies the in the Eastern Cordillera. The Neoproterozoic-
provinces of Salta and Catamarca in northwestern Eocambrian Cachi Formation, which consists of
Argentina. It encompasses two geological provinces: trondhjemites, tonalites and granites, intrudes the
Puna, to the west, which covers about 70% of the Eastern Cordillera basement.
mapped area, and the Eastern Cordillera or The Phanerozoic units exposed in the Puna and
Subprovincia de los Valles Calchaquíes, to the east. Eastern Cordillera are stratigraphically different. The
The Payogasta, Cachi, Seclantas, Molinos and Ordovician marine sedimentary rocks of the Tolillar
Angastaco towns are the main population centers Formation and the turbidites of the Falda Ciénega
in the eastern region whereas Tincalayu and Fénix Formation crop out in the Puna. An intense magmatic
mines are the most important development areas in activity occurs in the lower Paleozoic. The granites
the Puna. The main economic activities are cattle- and granodiorites of the Oire Eruptive Complex
raising, agriculture and tourism in the eastern region intrude the eastern Puna basement and locally the
and mining of non-metallic deposits is in the Puna Eastern Cordillera oldest rocks. The Ordovician
region. granites of the Cortaderas Formation are part of the
Geological provinces have different morpho- western Puna magmatic belt, whereas the
logical expression. The Eastern Cordillera depicts a Cambrian? Las Viñas Tonalite and the Ordovician
landscape of hills and valleys through which flow Angostura, Pucará and Altos del Cajón Granites are
the main rivers of the region. The Puna is a plateau emplaced in the Eastern Cordillera basement.
placed at about 4000 m above sea level with rising The Salta Group comprises Cretaceous-
ranges, volcanic hills and large depressions, many of Paleogene sedimentary rocks, which are exposed in
which are occupied by salt lakes. The highest peak the Eastern Cordillera. It includes the conglomerates
in the Puna is Cerro Galán (5912 m). and red sandstones of the Pirgua Subgroup inter-
The oldest rocks are part of a metamorphic preted to be syn-rift deposits, and the Balbuena and
basement affected by several cycles of deformation; Santa Bárbara Subgroups considered to be post-rift
this basement comprises Neoproterozoic (lower sequences. The latter include several units known
Cambrian?) sedimentary and magmatic rocks named as Lecho, Yacoraite, Mealla, Maíz Gordo and Lum-
Pachamama Formation, Río Blanco Metamorphic brera Formations, which are composed of sand-
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stones, calcareous sandstones, pelites and scarce li- The Quaternary comprises piedmont deposits and
mestones. alluvial-fan units, which are genetically linked with
In the Puna region, the Paleogene stratigraphy the Pliocene-Pleistocene shortening. Eruption of
comprises conglomerates and sandstones of the basaltic rocks related to fissural and monogenic
Geste Formation; fauna remains suggest subtropical centers, such as the Incahuasi Formation, occurs in
conditions during deposition of this unit. The Andean the Puna along with the development of extensive
magmatic activity and tectonic shortening control the salt-lakes.
nature of the Puna Neogene units. The volcanic rocks The structure of the study area is the result of
are represented by the porphyries of the Inca Viejo several tectonic events occurring since the
Formation and the andesitic-dacitic lavas of the Neoproterozoic. The present-day configuration of the
Tebenquicho Formation. Foreland-basin strata region is ascribed to the Miocene shortening and
consist of several units composed of magmatic- crustal thickening of the Puna giving rise to the
derived detrital grains indicating that the source terrain observed morphological differences between the two
is the Tertiary magmatic arc. These units are the geological provinces (i.e., Puna and Cordillera Orien-
conglomerates and sandstones with interbedded tal). Both provinces depict fold-and-thrust belts with
ignimbrites of the Catal Formation, the conglomerates, marked geometric anomalies due to changes in the
sandstones and scarce tuffs of the Batin Formation, kinematics and subduction rates of the Nazca-South
and the pelites and sandstones with evaporite and America plate system, and the inversion of older
volcaniclastic intercalations of the Sijes Formation. structures.
Neogene strata exposed in the Eastern Cordille- Topography and climate are factors that control
ra are represented by the Payogastilla Group, which the morphogenetic processes operating in the Puna
comprises the Quebrada de los Colorados, and Eastern Cordillera. Fluvial processes are more
Angastaco, Palo Pintado and San Felipe Formations. active in the Eastern Cordillera than in the Puna area.
They are mainly clastic sequences composed of Main mineral resources are related to both
conglomerates and sandstones with scarce pelites fossil and present-day evaporite deposits in the
and tuff intercalations. Deposition of the Miocene Puna. Tincalayu mine exploits Miocene borates
Angastaco Formation overlaps in time with episodes of the Sijes Formation and Fénix mine produces
of volcanic activity in the Puna magmatic arc, as litium from Hombre Muerto salt-lake brines.
recorded by the Pucarilla Ignimbrite. Ulexite extraction from Ratones, Diablillos and
The Pliocene stratigraphy mainly comprises units Hombre Muerto salt-lakes constitutes a minor
related to the Puna volcanism. They are the Rato- mining activity. There is no metaliferous mine in
nes Andesite and the Galán Volcanic Complex; the production. The Incahuasi mine consisting of gold
latter is associated with one of the biggest caldera in quartz veins closed down in the 1950¢ decade.
structures of the Andes. The uppermost portion of The Diablillos prospect comprising gold and silver
the Payogastilla Group represents the Pliocene represents the most important prospect discovered
sedimentation in the Eastern Cordillera. up to now.
4 Hoja Geológica 2566-III

UBICACIÓN DE LA HOJA Y ÁREA QUE ABARCA


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1. INTRODUCCIÓN Tres provincias geológicas convergen en el área


cubierta por la Hoja Cachi (figura 2). Éstas correspon-
UBICACIÓN DE LA HOJA Y ÁREA QUE ABARCA den a la Puna (Turner y Méndez, 1979), la Subprovincia
de las Cumbres Calchaquíes (Baldis et al., 1976) o
La Hoja 2566-III, Cachi comprende parte de las tramo austral de la Cordillera Oriental (Turner y Mon,
provincias de Salta (departamentos Los Andes, 1979) y el extremo septentrional de las Sierras
Cachi, Molinos y San Carlos) y Catamarca (depar- Pampeanas Noroccidentales (Caminos, 1979).
tamento Antofagasta de la Sierra, figura 1).
Los principales centros urbanos se localizan en la NATURALEZA Y METODOLOGÍA DEL TRABAJO
porción oriental de la Hoja, Valles Calchaquíes, y co-
rresponden a las localidades de Cachi, Seclantas, Mo- Para la confección del mapa se compiló la infor-
linos y Angastaco, todas de menos de 2.000 habitantes. mación principal existente y se llevaron a cabo con-
Los asentamientos poblacionales más importantes en troles de campo expeditivos de algunas de las áreas
la Puna se ubican en las inmediaciones del salar del con problemas geológicos mayores sin resolver. La
Hombre Muerto; ellos están relacionados con la activi- figura 2 muestra las principales fuentes de informa-
dad minera (mina Tincalayu de Borax Argentina y mina ción utilizadas para la recopilación y las zonas donde
Fénix de FMC-Minera del Altiplano). se llevaron a cabo los controles de campo.
La Hoja está limitada por los meridianos 66°00' Para la redacción de los capítulos que integran
y 67°30' de longitud oeste y por los paralelos 25°00' esta memoria se requirió la participación de inves-
y 26°00' de latitud sur y la superficie aproximada es tigadores de la Universidad Nacional de Salta y del
de 16.700 km2. CONICET. Existen diferencias de criterio entre los

Figura 1. Mapa de ubicación.


6 Hoja Geológica 2566-III

_._. _. _ Límite entre la Puna y la Cordillera Oriental (en Turner, 1979)


_ .. _ .. _ .. Límite de las Sierras Pampeanas Noroccidentales (Caminos, 1979)
______ Límite entre Puna y Cordillera Oriental o Subprovincia de las Cumbres
Calchaquíes establecido para la descripción estratigráfica
_________ Recorridos llevados a cabo para la confección del mapa
Figura 2. Provincias geológicas, fuentes de información y áreas controladas.

autores de los distintos capítulos, los que se intenta- Con el Plan N.O.A. I desarrollado por la Direc-
ron compatibilizar para homogeneizar este trabajo. ción Nacional de Minería y por la Dirección Gene-
Sin embargo, en algunos casos se mantienen dife- ral de Fabricaciones Militares en las décadas del ’60
rencias menores, por ejemplo las variaciones en los y ’70, se incrementó notablemente la información
límites de las provincias geológicas en la descrip- existente en la región, reflejada en numerosos infor-
ción de la estratigrafía y de la geomorfología. La mes internos y en publicaciones, la más difundida
participación de estos autores fue valiosa también corresponde al mapa geológico de las provincias de
para mejorar el mapa geológico de la Hoja Cachi. Salta y Jujuy de Amengual et al., 1979.
Vale mencionar que estas colaboraciones se basa- Los trabajos llevados a cabo como tesis de gra-
ron en la información disponible, propia de los au- do, tesinas o tesis doctorales, la mayor parte de ellos
tores de cada capítulo y de otros trabajos. inéditos, constituyen otra importante fuente de in-
formación para el área, entre otros, Rojo (1972),
INVESTIGACIONES ANTERIORES Castillo (1978a, 1978b), Vides (1978), Martinelli
(1979), Malizzia (1982), Hongn (1985, 1992),
La información previa sobre áreas incluidas en Alonso (1986), Aramayo (1986), Cisterna (1986),
la Hoja Cachi en general es abundante, si bien exis- Díaz (1987), Oyarzábal (1989), Quenardelle (1989),
ten zonas donde los antecedentes son escasos. Grier (1990), Marrett (1990), Villanueva (1992),
Entre los primeros trabajos llevados a cabo en Garkus (1992), Ruiz (1993) y Crivelli (1995).
la región se destacan los de Brackebush (1891) y Los trabajos publicados sobre aspectos geológi-
Catalano (1964a). cos varios, locales y regionales, aportan un cuantio-
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so volumen de información, la que será mencionada ordovícicos (Granitos Angostura, Pucará, Complejo
oportunamente a lo largo de este informe. Eruptivo Oire).
Siguen las sedimentitas continentales del
Subgrupo Pirgua (Cretácico superior) y los depósi-
2. ESTRATIGRAFÍA tos continentales con registro de ingresiones mari-
nas de los Subgrupos Balbuena y Santa Bárbara
La Hoja Cachi incluye dos áreas con rasgos (Paleógeno). Los depósitos del Grupo Salta son dis-
estratigráficos característicos que permiten descri- tintivos de la región oriental.
birlas por separado. Éstas corresponden a la Puna Continúan los depósitos de la Formación
(Turner y Méndez, 1979), más precisamente a la Luracatao y del Grupo Payogastilla. Durante este
Puna Austral (Alonso et al., 1984a) y a la porción tiempo (Neógeno) se registró un episodio volcáni-
austral de la Cordillera Oriental (Turner y Mon, co (Ignimbritas Pucarilla) que indicaría una conexión
1979) o Subprovincia de las Cumbres Calchaquíes con el volcanismo de la Puna.
(Baldis et al., 1976). Esta última región comprende El extremo septentrional de la sierra de Quilmes
el extremo norte de las Sierras Pampeanas muestra un basamento metamórfico neoproterozoico
Noroccidentales (Caminos, 1979), dado que las va- (Formación La Paya) intruido por granitoides
riaciones estratigráficas no son tan marcadas con la eopaleozoicos (Tonalita Las Viñas y Granito Alto del
comarca colindante hacia el norte como para esta- Cajón) sobre el que se disponen depósitos del Grupo
blecer una descripción diferenciada. Como límite Salta y del Grupo Payogastilla. Por lo tanto, su
entre estas dos regiones (Puna y Cordillera Oriental estratigrafía es en líneas generales similar a la que se
o Subprovincia Calchaquí) se toma la margen occi- reconoce pocos kilómetros al norte, hecho por el cual
dental de los valles de Luracatao, Colomé, Tacuil y se describe conjuntamente con la región oriental. Las
Hualfín, lo que difiere ligeramente con el estableci- variaciones principales entre esta porción de las Sie-
do en Turner (1979) (véase figura 2). rras Pampeanas y la Cordillera Oriental se manifies-
La región occidental posee un basamento tan en las estructuras neógenas; el extremo sudorien-
neoproterozoico-eopaleozoico heteregéneo, consti- tal de la Hoja presenta áreas donde afloran dos tipos
tuido por diferentes unidades desde un enfoque es- de basamento -leptometamorfitas y metamorfitas- que
trictamente cartográfico, cuyas edades y relaciones muestran diferentes propiedades mecánicas cuando
mutuas son desconocidas. Este basamento aloja están involucrados en estas estructuras.
intrusivos del Paleozoico inferior (Formación Cor-
tadera y Complejo Eruptivo Oire).
La región puneña está caracterizada por poten- 2.1. NEOPROTEROZOICO-
tes depósitos marinos del Ordovícico (Formaciones EOPALEOZOICO
Tolillar y Falda Ciénega).
Continúan las secuencias cenozoicas continen- 2.1.1. PUNA
tales (Formaciones Geste, Catal, Sijes y Batín y un
espeso paquete incluido en las Sedimentitas 2.1.1.1. NEOPROTEROZOICO-
Vizcachera). Durante el Cenozoico tuvo lugar en la ¿EOCÁMBRICO?
Puna el desarrollo de una intensa actividad volcáni-
ca, registrada en distintas unidades miocenas y 2.1.1.1.1. Rocas metamórficas
pliocenas, que marca otra particularidad geológica
de esta región. Dentro del basamento metamórfico de la Puna se
Los basaltos cuaternarios y los depósitos eva- han distinguido diferentes unidades de acuerdo con cri-
poríticos de los salares también son unidades terios cartográficos principalmente mesoscópicos, es
estratigráficas que caracterizan a la Puna. decir aquéllos que se observan en los afloramientos;
La Cordillera Oriental o Subprovincia de las las relaciones originales entre las mismas se descono-
Cumbres Calchaquíes muestra un basamento cen. Son escasos los antecedentes sobre estas unida-
neoproterozoico leptometamórfico (Formación des metamórficas como para establecer su evolución
Puncoviscana) y su equivalente de mayor grado me- tectonometamórfica, y a partir de ella sugerir sus posi-
tamórfico (Formación La Paya). El basamento tam- bles relaciones originales, que pueden ser transicionales,
bién está constituido por granitoides neopro- discordantes o tectónicas. Las relaciones actuales son
terozoicos-eopaleozoicos (Formación Cachi) y tectónicas, según fallas de varias edades.
8 Hoja Geológica 2566-III

Formación Pachamama (1) Edad y relaciones estratigráficas


Esquistos y gneises (para y ortogneises) con
intercalaciones de calizas y anfibolitas Las relaciones estratigráficas de la Formación
Pachamama son poco conocidas. Se infieren rela-
Antecedentes ciones tectónicas con la faja de metamorfitas del
basamento dispuesta hacia el naciente, a las que ca-
La definió Aramayo (1986) para incluir las balgaría mediante una estructura inclinada hacia el
metamorfitas de mediano-alto grado metamórfico oeste. La Formación Pachamama cabalga hacia el
que afloran en los contrafuertes orientales del sa- oeste a las secuencias ordovícicas de la Formación
lar del Hombre Muerto. Esta unidad es la más es- Falda Ciénega (Mon y Hongn, 1987, 1991; Hongn,
tudiada del basamento metamórfico de la Puna y 1992, 1994). La estructura interna de la Formación
fue denominada e interpretada de diferentes ma- Pachamama muestra una superposición de defor-
neras (Koukharsky, 1984; Omarini et al., 1988; maciones que la distingue nítidamente de los depósi-
Quenardelle, 1989, 1990a; Mon y Hongn, 1987, tos ordovícicos. A partir de estas diferencias se pos-
1988a; González, 1992; Hongn, 1992, 1994; Vira- tuló que representa un basamento preordovícico
monte et al., 1993; Lucassen et al., 1996). (Mon y Hongn, 1988a; Hongn, 1992). Las edades
del pico metamórfico de 508 Ma en los afloramien-
Distribución areal tos de los contrafuertes orientales del salar del Hom-
bre Muerto (Luccasen et al., 1996) y de intrusivos
Aflora en los contrafuertes oriental y aus- neoproterozoicos (Becchio et al., 1996) en la mar-
tral del salar del Hombre Muerto, entre el ce- gen occidental del salar Centenario confirman la edad
rro Agua Caliente y el nevado de Concha Ar- preordovícica de esta unidad.
golla, en el abra de Barrancas y en el borde
nordeste de la caldera del cerro Galán. Se in- COMPLEJO METAMÓRFICO
cluyen en esta unidad las metamorfitas que se RÍO BLANCO (2)
distinguen en la sierra de Becqueville, las que Esquistos sillimaníticos (2a). Metacuarcitas, filitas,
constituyen la terminación austral de una faja pizarras, esquistos comunes (2b)
extendida sobre los contrafuertes occidentales
del salar de Centenario, incluidas por Blasco y Antecedentes
Zappettini (1995) en el Complejo Ígneo Meta-
mórfico Centenario. Las rocas pertecencientes a este complejo fue-
ron diferenciadas por Hayase y Prozzi (1966, 1970)
Litología y asignadas al basamento precámbrico. Castillo
(1978a, 1978b) determinó gneises, esquistos y
Está compuesta por granitoides (tonalitas y gra- granitoides y reconoció en los esquistos una estruc-
nitos) gnéisicos, esquistos comunes y esquistos tura interna compleja producida por polide-
migmáticos, mármoles, felsitas calcosilicáticas, formación. Castillo y Suárez (1982, 1989) denomi-
felsitas aluminosilicáticas, metareniscas y meta- naron a estas metamorfitas como Complejo Meta-
basitas (Quenardelle, 1989). mórfico, al que atribuyeron una edad precámbrica.
La paragénesis de los distintos tipos litológicos Quenardelle (1990b) definió a las Filitas Laguna
corresponde a grados metamórficos mediano y alto Verde (incluidas en este complejo) como una uni-
(Koukharsky, 1984; Aramayo, 1986; Quenardelle, dad del basamento preordovícico diferenciable por
1989, 1990a; Viramonte et al., 1993; Lucassen et al., rasgos geoquímicos y petrográficos de las meta-
1996). Los mármoles y las felsitas calcosilicáticas morfitas que aquí se ubican en la Formación
constituyen niveles característicos de esta unidad. Pachamama.
La Formación Pachamama muestra una intensa
polideformación. La estratificación está totalmente Distribución areal
transpuesta y sólo se reconoce como relictos. Toda-
vía no se conoce de forma precisa la relación entre Constituye extensos afloramientos entre las
metamorfismo y deformación. Es posible que el pico cumbres de Luracatao y la sierra de Vázquez. Aflora
metamórfico se relacione con el segundo evento de también entre los salares de Diablillos y Ratones y
deformación intensa. entre la Laguna Verde y el río Agua Caliente.
Cachi 9

Litología Las pegmatitas y las vetas de cuarzo son fre-


cuentes en los esquistos. Se presentan con espeso-
Está formado principalmente por esquistos y res de pocos centímetros a varios metros y con dife-
gneises sillimaníticos y en menor grado por esquistos rentes yacencias (concordantes y deformadas,
cuarzo-micáceos, filitas y metacuarcitas. concordantes sin deformación, discordantes sin de-
Los esquistos sillimaníticos (2a) integran los formación). Algunas corresponden a diferenciados
afloramientos principales entre las cumbres de del Complejo Eruptivo Oire y otras se asociarían a
Luracatao y la sierra de Vázquez. Son oscuros y segregaciones metamórficas.
muestran una esquistosidad bien definida. Están Los afloramientos distribuidos entre los salares
compuestos por cuarzo, biotita, moscovita y de Diablillos y Ratones y en las inmediaciones de la
sillimanita. La sillimanita es conspicua; se presenta Laguna Verde están constituidos por esquistos,
como cristales prismáticos bien definidos o como filitas y metacuarcitas (2b).
fibrolita. Existen segregaciones de cuarzo con alto Las filitas y esquistos son rocas oscuras, compues-
contenido de sillimanita (Hayase y Prozzi, 1966, tas por cuarzo, biotita, moscovita y ocasionalmente
1970; Castillo y Suárez, 1989). El granate tardío a sillimanita. La estratificación se preserva con regula-
poscinemático se encuentra también en los esquistos, ridad y permite reconocer una alternancia original de
si bien su distribución es irregular dado que aparece pelitas y grauvacas, entre las que se disponen algunos
bien definido en algunos niveles. Cordierita y bancos con mayor contenido de feldespatos que posi-
andalusita son también minerales comunes, aunque blemente indican episodios volcánicos.
sensiblemente menos abundantes que la sillimanita. Entre las pelitas y grauvacas se intercalan pa-
Las segregaciones de venillas leucocráticas son quetes de metacuarcitas blancas en las inmediacio-
habituales, transformando a los esquistos en nes del abra de Minas. Estas metacuarcitas afloran
esquistos migmáticos y migmatitas. Los esquistos también en morros aislados a escasa distancia de
adquieren un aspecto bandeado, con folias micáceo- los asomos de esquistos, filitas y metacuarcitas in-
sillimaníticas y folias cuarzo-feldespáticas. tensamente plegados, donde muestran una estruc-
Entre los esquistos se disponen intercalaciones tura homoclinal por lo que podrían interpretarse
de gneises, que se diferencian de los esquistos por como discordantes con respecto a los esquistos.
el grano más grueso y por colores más claros. Los Debido a su similitud litológica con las metacuar-
gneises son más ricos en feldespato y poseen escasa citas que se intercalan con esquistos y filitas, se in-
sillimanita en comparación con los esquistos. cluyen los afloramientos de los morros en el Com-
El Complejo Metamórfico Río Blanco muestra dis- plejo Metamórfico Río Blanco. Las variaciones de
tintos episodios de deformación y metamorfismo. Los la estructura se interpretan ligadas a la relación en-
primeros, neoproterozoico-¿eopaleozoicos?, definen tre espesor y competencia de la capa deformada, es
las características principales de esta unidad y se apre- decir que las cuarcitas de los morros corresponde-
cian en las áreas donde la deformación posterior rían a paquetes más espesos deformados en condi-
-ordovícica- fue suave. Hacia el oeste del puesto ciones metamórficas en las que el cuarzo fue com-
Compuel, es posible observar granitoides sin o con petente. Sin embargo, y hasta tanto no se profundi-
escasa deformación en una caja de esquistos con una cen las investigaciones en el área, no debe descar-
estructura interna compleja. Donde la deformación tarse la hipótesis de una discordancia entre las
paleozoica fue más intensa, por ejemplo sobre el río cuarcitas con estructura homoclinal y los conjuntos
Blanco en las inmediaciones de las Juntas o en las esquisto-filítico-cuarcíticos. En este caso, las
nacientes del río Diablillos, se distinguen relaciones cuarcitas suprayacentes podrían ser eopaleozoicas.
pseudoconcordantes entre los esquistos y los
granitoides -ortogneises- con zonas de migmatitas. El Edad y relaciones estratigráficas
crecimiento de moscovita sobre las estructuras y
paragénesis derivadas de la deformación y La información disponible no permite precisar la
metamorfismo paleozoico indicaría un metamorfismo edad del Complejo Metamórfico Río Blanco. Se atri-
retrógrado quizás asociado al levantamiento de estos buye al basamento neoproterozoico por sus diferen-
complejos. cias estructurales con las secuencias ordovícicas que
La estratificación está totalmente transpuesta por afloran en la Puna (Mon y Hongn, 1987, 1988a; Hongn,
las deformaciones y metamorfismos que afectaron 1992, 1994). Otros autores se basan en otros criterios
a los esquistos. para incluir estas metamorfitas en el basamento
10 Hoja Geológica 2566-III

preordovícico (Quenardelle, 1990b; Viramonte et al., Edad y relaciones estratigráficas


1993). Refuerzan esta asignación la edad de 472 Ma
(Lork y Bahlburg, 1993) obtenida sobre granitoides Donato y Vergani (1985a) mencionaron
que intruyen un basamento previamente metamor- sedimentitas ordovícicas apoyadas discordante-
fizado y deformado, como se observa hacia el oeste mente sobre metamorfitas en los contrafuertes
del puesto Compuel. noroccidentales del salar de Antofalla, por lo que
Las relaciones actuales entre el Complejo Me- esta unidad sería la única que muestra relaciones
tamórfico Río Blanco y la Formación Pachamama estratigráficas que permiten incluirla con seguridad
son tectónicas. Es posible que las relaciones origi- en el basamento preordovícico. La edad precisa de
nales fueran discordantes, de acuerdo con la infor- este basamento es incierta.
mación de Quenardelle (1990a, 1990b) que indica Las relaciones de esta unidad del basamento con
diferencias geoquímicas y petrográficas entre las las otras aflorantes más al este se interpretan como
fajas metamórficas que afloran en los contrafuertes tectónicas.
orientales del salar del Hombre Muerto.
Las diferencias entre las fajas de metamorfitas 2.1.1.2. CÁMBRICO-ORDOVÍCICO
integradas en el Complejo Metamórfico Río Blan-
co se interpretan como distintos grados metamór- 2.1.1.2.1. Rocas sedimentario-
ficos de una misma secuencia. Dada la escasa in- epimetamórficas
formación disponible y la complejidad -especial-
mente estructural- de estas unidades, caben hipóte- Formación Tolillar (8)
sis alternativas. Grauvacas y pelitas con anquimetamorfismo. Depósi-
tos marinos
Metamorfita Antofallita (3)
Esquistos cuarzo-micáceos, esquistos anfibólicos y Antecedentes
anfibolitas
Esta unidad fue definida por Zappettini et al. (1994)
Antecedentes y comprende los afloramientos anteriormente incluidos
en la Formación Caucota (Turner, 1964) y parte de la
Se incluyen bajo esta denominación parte de los Formación Falda Ciénega (Aceñolaza et al., 1976a).
afloramientos del basamento precámbrico indicados por
Segerstrom y Turner (1972). Allmendinger et al. (1982) Distribución areal
interpretaron a estas rocas como relictos de un basa-
mento metamórfico. Mon et al. (1988) y Omarini et al. Se encuentra al norte y al sur del salar de Tolillar.
(1988) atribuyeron estos afloramientos al basamento
preordovícico. Donato y Vergani (1985a) describieron Litología
secuencias marinas ordovícicas apoyadas mediante fuer-
te discordancia sobre metamorfitas precámbricas. Está constituida por una alternancia de vaques
dominantes y areniscas subordinadas. Las primeras
Distribución areal gris verdosas, tenaces, de grano fino a mediano, for-
madas por granos de cuarzo, feldespato y una matriz
Afloran en la margen noroccidental del salar de de agregados félsicos acompañados de sericita y
Antofalla, en las inmediaciones del caserío de biotita de neoformación. Están bien estratificadas en
Antofallita situado pocos kilómetros hacia el oeste bancos de hasta 0,50 m, constituyendo paquetes de
del límite occidental de la Hoja. hasta 50 metros. Las areniscas son de grano fino, gris
oscuro a verdosas; forman bancos de 5 a 10 cm de
Litología espesor. Están compuestas por granos de cuarzo,
plagioclasa, escaso anfíbol, opacos, sericita y apatita
Está caracterizada por esquistos cuarzo-micáceos, y afectadas por metamorfismo indicado por la
esquistos anfibólicos y anfibolitas, provenientes de neoformación de biotita y el desarrollo de una textura
un conjunto sedimentario-volcánico, este último de granoblástica (Zappettini et al., 1994). En los asomos
naturaleza básica (Omarini et al., 1988) afectado por de los contrafuertes septentrionales del salar de Tolillar
un metamorfismo de grado bajo a medio. se ven intercalaciones de una roca verdosa con
Cachi 11

feldespato, quizá una arenisca volcaniclástica. Los afloramientos principales están representa-
Bahlburg et al. (1996) indicaron frecuentes dos por una alternancia rítmica de grauvacas, are-
intercalaciones de areniscas volcaniclásticas en la faja niscas y pelitas entre los que intercalan ocasionales
occidental del Ordovícico de la Puna, la que incluye y delgados bancos de conglomerados.
los afloramientos que aquí se integran en la Forma- Las psamitas y pelitas muestran espesores va-
ción Tolillar. El espesor es desconocido. riables de 0,1 a 2 metros. Ocasionalmente se obser-
van paquetes de psamitas o pelitas de hasta 5 m de
Edad y relaciones estratigráficas potencia.
Aceñolaza et al. (1976a) definieron a la frac-
Zappettini et al. (1994) asignaron esta unidad al ción arenosa integrada por metagrauvacas, arenis-
Tremadociano de acuerdo con relaciones cas cuarzosas finas, grauvacas líticas o feldespáticas,
estratigráficas expuestas más al norte. Balhburg et con una fracción clástica compuesta principalmente
al. (1996) indicaron una edad ordovícica inferior de cuarzo y plagioclasa inmersos en una matriz
para las secuencias integradas en la Formación recristalizada formada por clorita-sericita-biotita.
Tolillar. Las pelitas poseen una fábrica planar muy bien
La Formación Tolillar muestra concordancia en marcada definida por la disposición de los
su base con la Formación Tolar Chico (Zappettini filosilicatos de neoformación, principalmente
et al., 1994). Las relaciones con la Formación Falda clorita-sericita. Esta fábrica planar representa un
Ciénega no están expuestas; éstas serían tectónicas clivaje de plano axial.
(Bahlburg et al., 1996). La Formación Tolillar está Capas de conglomerados finos de hasta 2 m de
intruida por diques de gabro que formarían parte espesor se intercalan entre las grauvacas y pelitas.
del Complejo Básico Ojo de Colorados (Zappettini Los conglomerados son oligomícticos, constituidos
et al., 1994). principalmente por clastos de cuarzo (Aceñolaza et
al., 1976a).
Formación Falda Ciénega (10) Entre las grauvacas se distinguen bancos con
Grauvacas y pelitas con intercalaciones de areniscas alto contenido de feldespatos y granos de cuarzo con
cuarzosas, lavas dacíticas y areniscas volcaniclásti- bordes engolfados. Es posible que estos niveles co-
cas, con anquimetamorfismo. Depósitos marinos rrespondan a areniscas volcaniclásticas. La presen-
cia de intercalaciones volcánicas en la Formación
Antecedentes Falda Ciénega fue propuesta a partir de asociacio-
nes minerales, entre ellos estilpnomelano (Toselli,
Fue definida por Aceñolaza et al. (1976a) para 1982). No se detectaron niveles volcánicos en la For-
incluir los afloramientos con fósiles ordovícicos mación Falda Ciénega como ocurre al norte de la
que hasta ese momento se asignaban a las Forma- Hoja (Hongn, 1992; Blasco y Zappettini, 1995). Sin
ciones Caucota y Copalayo del Precámbrico embargo, se considera que esto obedece más a la
(Turner, 1964). falta de controles detallados que a la ausencia de
estos niveles. No obstante, el registro de episodios
Distribución areal volcánicos es sensiblemente inferior al del Ordovícico
de la Puna de Jujuy, en el que la participación de
Se encuentra en los contrafuertes noroccidental, material volcánico o relacionado con volcanismo es
occidental y austral del salar del Hombre Muerto y significativa (Koukharsky et al., 1988).
en las inmediaciones de Nacimientos, en el borde En la Formación Falda Ciénega existen modifi-
SO de la Hoja. caciones metamórficas de muy bajo a bajo grado de
acuerdo con la cristalinidad de illita, que ubica el
Litología proceso metamórfico entre el anquimetamorfismo y
el epimetamorfismo (Toselli, 1982)
Está constituida por psamitas y pelitas estrati- Cuarcitas blanquecinas, bien estratificadas, con
ficadas rítmicamente, con intercalaciones menores de estratificación cruzada notable, se hallan entre la
conglomerados, tobas y areniscas volcaniclásticas, laguna Pedernal y el río Vicuña Muerta. Estos aflo-
todo el conjunto afectado por un metamorfismo de ramientos se incluyen en la Formación Falda
muy bajo grado, ocasionalmente de bajo grado. Tam- Ciénega, aunque muestran notables diferencias
bién se distinguen asomos menores de cuarcitas. litológicas con las turbiditas, además de un grado
12 Hoja Geológica 2566-III

de deformación sensiblemente inferior. Las cuar- Constituye la terminación austral de una franja de
citas se interpretan como facies proximales de pla- afloramientos de mayor extensión en el ámbito de
taforma. la Hoja San Antonio de los Cobres (Blasco y
Aceñolaza et al. (1976a) establecieron un es- Zappettini, 1995).
pesor de 1.200 m para el perfil de Falda Ciénega.
Se estima un espesor mínimo de 3.000 m para esta Litología
unidad.
Zappettini et al. (1994) describieron gabros
Contenido fosilífero estratificados y serpentinitas. Los afloramientos
controlados corresponden a gabros de grano me-
La Formación Falda Ciénega contiene grapto- diano a grueso, de forma tabular intercalados en la
lites. Éstos provienen de los perfiles de la quebrada sedimentitas-epimetamorfitas de la Formación
de Falda Ciénega (Aceñolaza et al., 1976a) y de Tolillar, la que muestra fenómenos de
afloramientos de las inmediaciones de Paycuqui metamorfismo térmico en la zona del contacto
(Rojo, 1972). (Norman Page, com. verbal). El cuerpo gábrico
principal posee un espesor aproximado de 100
Edad y relaciones estratigráficas metros.

La edad de esta unidad sería llanvirniana alta- Edad y relaciones estratigráficas


llandeiliana de acuerdo con sus fósiles (Aceñolaza
et al., 1976a). Blasco y Zappettini (1995) incluyeron a este
No se conocen las relaciones de base de la For- complejo en el Tremadociano, contemporáneo con
mación Falda Ciénega. Se suponen relaciones la Formación Tolillar, edad que se confirmaría
tectónicas con la Formación Tolillar (Bahlburg et al., con dataciones absolutas de aproximadamente
1996). La deformación del Ordovícico tardío (oclóyica) 500 Ma (Blasco et al., 1996). Balhburg et al.
imprimió un intenso plegamiento y fallamiento. Sobre (1996) también sugierieron una edad ordovícica
los niveles deformados se asientan sedimentitas y inferior para el magmatismo básico intercalado
volcanitas neógenas. en secuencias ordovícicas de la Puna. Blasco et
al. (1996) interpretaron a este complejo como
2.1.1.2.2. Rocas magmáticas parte de una corteza oceánica desmembrada, es
decir que representaría una zona de sutura. De
COMPLEJO BÁSICO OJO DE comprobarse la naturaleza ofiolítica de las rocas
COLORADOS (9) los contactos deberían ser tectónicos con la For-
Gabros y dioritas mación Tolillar que en la Hoja San Antonio de
los Cobres (Blasco y Zappettini, 1995) no mues-
Antecedentes tra fenómenos de metamorfismo de contacto. En
ese caso, la edad del complejo sería mayor a la
Fue definido por Zappettini et al. (1994) como de las sedimentitas y al Ordovícico correspon-
Complejo Máfico-Ultramáfico Ojo de Colorados y dería la edad de emplazamiento tectónico de las
luego redefinido por Blasco y Zappettini (1995) como ofiolitas. Sin embargo, los gabros que afloran en
Complejo Básico Ojo de Colorados, para integrar el ámbito de la Hoja Cachi muestran contactos
las manifestaciones básicas y ultrabásicas que intrusivos, situación que alerta sobre la posibili-
afloran hacia el sur del salar de Pocitos. Los prime- dad de rocas básicas con distintos orígenes
ros hallazgos de estas rocas corresponden a (Norman Page, com. verbal).
Argañaraz et al. (1973). Blasco et al. (1996) y
Bahlburg et al. (1996) las interpretaron como un com- COMPLEJO ERUPTIVO OIRE (11/15)
plejo ofiolítico de edad ordovícica inferior.
Antecedentes
Distribución areal
El Complejo Eruptivo Oire (Blasco y
Se halla intercalado en la Formación Tolillar en Zappettini, 1995) se definió para integrar las ro-
los contrafuertes septentrionales del salar de Tolillar. cas magmáticas paleozoicas del borde oriental de
Cachi 13

la Puna que afloran entre los 24° y 25° de latitud Granitos y granodioritas de grano grueso con
sur. Estas rocas corresponden a las que Turner megacristales (12); greisenizados (12a ), con
(1961) denominó Formación Oire y caracterizó intensa pegmatización (12b), con metamor-
como migmatitas precámbricas. Méndez et al. fismo (12c)
(1973) posteriormente las agruparon en la Faja
Eruptiva de la Puna Oriental, unidad que se inter- Constituyen la fase de mayor difusión areal den-
pretó de diferentes formas: un arco magmático tro del Complejo Eruptivo Oire. Sus exposiciones
ordovícico (Coira et al., 1982); una faja de se distinguen en la parte inferior del faldeo occi-
metamorfismo y granitización ordovícica dental de las cumbres de Luracatao, en los contra-
(Viramonte et al., 1976; Omarini et al., 1984), un fuertes australes y septentrionales del salar de Dia-
basamento ígneo-metamórfico con unidades de blillos y en el cerro Blanco. El afloramiento princi-
edades diferentes (Mon y Hongn, 1991; pal corresponde a una faja que se extiende en direc-
Viramonte et al., 1993; Hongn, 1994). ción norte-sur que cubre las márgenes occidentales
de los valles de Luracatao, Colomé, Tacuil y Hualfín.
Distribución areal Los asomos más orientales de esta litología se en-
cuentran en la Cordillera Oriental.
Los afloramientos del Complejo Eruptivo Oire Corresponden a granitos y granodioritas de gra-
se disponen en una faja de rumbo meridiano que no grueso con fenocristales de feldespato potásico
transpone los límites norte y sur de la Hoja Cachi, de hasta 10-12 cm de longitud, con frecuencia de
aproximadamente entre los paralelos 66°20' y 66°45' más de 5 centímetros. Son rocas biotíticas, en me-
de longitud oeste. nor grado moscovíticas, grises y rosadas.
Sobre el río Compuel se observó un afloramiento
Litología pequeño (12a), donde los granitos y granodioritas con
megacristales están transformados en una roca ver-
Se han distinguido fases dentro de este comple- de, con abundante moscovita secundaria de grano fino
jo de acuerdo con rasgos notables en escala mesos- y limonitas diseminadas que indicarían un contenido
cópica, las que se disponen subparalelas al rumbo anómalo de minerales metálicos. Se atribuyen estas
general de la faja de afloramientos. características a un proceso de greisenización.
Los granitos y granodioritas con megacristales
Granitos y granodioritas de grano fino a y con abundantes pegmatitas (12b) se distinguen
mediano, equigranulares a porfíricas (11). como fajas en la margen occidental del valle de
Con metamorfismo (11a) Hualfín, desde la latitud de Tacuil hacia el sur. Se
destacan en imágenes de satélite y fotografías aé-
Afloran en dos extensas áreas elongadas en sen- reas por sus tonos más claros.
tido norte-sur. La primera ocupa la parte superior Los granitoides con megacristales y las
del faldeo occidental de las cumbres de Luracatao y pegmatitas generalmente muestran una intensa de-
los contrafuertes orientales del salar de Diablillos. formación que produce milonitas y que genera con-
La segunda se extiende desde la sierra de Vázquez tactos concordantes entre las diferentes fases y la
hacia el norte. roca de caja.
Está constituida por granodioritas y en menor Existen fajas de estos granitos y granodioritas
medida granitos de grano mediano, ocasionalmente con metamorfismo (12c). La más conspicua se ex-
porfíricas con fenocristales de feldespato potásico tiende hacia el sur del cerro Incahuasi hasta inme-
(microclino) que rara vez superan los tres centíme- diaciones de las Juntas, 5 km hacia el oeste de Ta-
tros de longitud. cuil. Los ortogneises tienen una foliación bien defi-
Estos granitoides pasan gradualmente a orto- nida por la concentración de biotita que engloba los
gneises (11a) que muestran diferentes grados de fenocristales de feldespato. Son grises y poseen di-
milonitización. Estos gneises miloníticos poseen ferentes grados de milonitización.
fajas con sillimanita sintectónica (Hongn et al.,
1996a), la que indica un metamorfismo de alto Gabros y dioritas (13)
grado. Los contactos observados con la roca de
caja son concordantes por efecto de la deforma- Corresponden a dos afloramientos pequeños en
ción. la parte septentrional de la faja del Complejo Erup-
14 Hoja Geológica 2566-III

tivo Oire. Uno se localiza sobre las nacientes de la cialmente las pegmatitas y el leucogranito que re-
quebrada de Vicuña Muerta y el otro está en los presentarían la parte final del episodio magmático.
contrafuertes occidentales del salar de Diablillos. La fase de granitos y granodioritas de grano me-
Son rocas verde oscuro, de grano mediano, cons- diano a grueso, porfíricas a equigranulares, co-
tituidas por anfíbol, plagioclasa y cantidades meno- rresponde a la más antigua del complejo porque
res de cuarzo. Se observan cristales de anfíbol de está intruida por la de granitos y granodioritas por-
hasta 2 cm de longitud. fíricas de grano grueso que son las que arrojan
Sus relaciones con las otras rocas no son claras. edades de 472 Ma. Es posible también que esta
Enclaves de rocas básicas (Becchio, R., com. per- fase más antigua corresponda a un episodio ante-
sonal) en granitos, indicarían una cronología relati- rior al Complejo Eruptivo Oire y que junto a las
va en los contrafuertes occidentales del salar de Dia- metamorfitas integren la caja. Al respecto, cabe
blillos. mencionar que estos granitoides muestran una
deformación muy intensa en la mayoría de los aflo-
Pegmatitas, aplitas y lamprófiros (14) ramientos controlados. Asimismo, es necesario
considerar que algunos de los gneises que se in-
Las rocas filonianas son abundantes en el Com- cluyen en el Complejo Metamórfico Río Blanco
plejo Eruptivo Oire. Están representadas por una pueden pertenecer a esta fase más antigua del
amplia variedad de diques, alojados tanto en la ro- Complejo Eruptivo Oire.
cas eruptivas como en la caja metamórfica. Se dis- El Complejo Eruptivo Oire se interpreta
tinguen diques pegmatíticos, aplíticos y de rocas como un episodio magmático sincinemático a
básicas. tardiocinemático con las fases de deformación
La mayor parte de los diques son de rumbo me- ocurridas entre el Ordovícico temprano y el
ridiano, subparalelos a la foliación de las rocas del Ordovícico tardío, lapso en el que se desarro-
Complejo Eruptivo Oire. Los diques poseen dife- llaron las fases Guandacol y Oclóyica. A estos
rentes grados de deformación, desde intensamente episodios se asocian deformaciones de alta tem-
deformadas hasta sin deformación, con estados in- peratura (Hongn, 1994; Hongn et al., 1996a)
termedios entre estos extremos. que modificaron fuertemente las relaciones en-
tre las distintas fases del Complejo Eruptivo Oire
Leucogranitos (15) y entre éstas y la roca de caja. Es posible que
zonas de cizalla regional del basamento hayan
El leucogranito constituye un afloramiento pe- controlado fuertemente la intrusión y deforma-
queño situado hacia el oeste de Cuchiyacu. Es un ción de las rocas del Complejo Eruptivo Oire
granito de grano fino a mediano, moscovítico, gris (Hongn, 1994).
claro a blanco.
Formación Cortaderas (18)
Edad y relaciones estratigráficas Granitos y granodioritas

Las relaciones entre las distintas unidades Antecedentes


cartografiadas en el Complejo Eruptivo Oire son
difíciles de establecer con la información disponi- Donato y Vergani (1985a) definieron las For-
ble. Sólo es posible mencionar que en las inmedia- maciones Cortaderas, Arita, Macón, Pocitos y Taca-
ciones del salar de Diablillos se observó a los Taca para denominar a los granitos paleozoicos que
granitoides de grano grueso con megacristales in- afloran en los alrededores del salar de Arizaro.
truidos en los granitoides de grano fino a mediano. Blasco y Zappettini (1995) integraron los granitos
Los contactos entre las fases diferenciadas se supo- de los cerros Navarro y Lari Chico en la Formación
nen intrusivos. Navarro.
La edad del Complejo Eruptivo Oire es discu-
tida. La mayoría de las dataciones absolutas indi- Distribución areal
can una edad ordovícica (423 Ma, González, 1984,
1985a; 472 Ma, Omarini et al., 1984; Lork y Aflora en el cerro Cortaderas, vértice NO de la
Bahlburg, 1993) por lo que se asigna al Ordovícico, Hoja, donde constituye el núcleo de un anticlinal de
quizá Silúrico basal para parte del mismo, espe- las sedimentitas cenozoicas. El cuerpo muestra una
Cachi 15

longitud de 3,5 km y un ancho de 1 km (Donato y Distribución areal


Vergani, 1985a).
Los principales afloramientos de la Formación
Litología Puncoviscana se encuentran en el cerro Tin Tin, en
la margen occidental del Valle Calchaquí desde
Esta caracterizada por un granito calcoalcalino Molinos hacia el norte, en las cumbres Lagunilla y
gris-rosado (Donato y Vergani, 1985a). La caja es en el faldeo nororiental de la sierra de Quilmes en-
desconocida. tre San Antonio y el río las Viñas. Es posible que
existan otros asomos dispersos entre las
Edad y relaciones estratigráficas metamorfitas de mayor grado a las que pasa gra-
dualmente.
No se conocen dataciones sobre este intru-
sivo. Donato y Vergani (1985a) lo incluyeron en Litología
el episodio magmático ordovícico de acuerdo
con dataciones de granitos cercanos. La Forma- La Formación Puncoviscana está caracterizada
ción Cortaderas correspondería al mismo evento por una alternancia de pelitas, grauvacas y arenis-
que la Formación Navarro, a la que Blasco y cas (4a). Las turbiditas de la Formación Punco-
Zappettini (1995) asignaron al Cámbrico-Ordo- viscana que afloran en la Hoja Cachi corresponden
vícico. La roca de caja de la Formación a depósitos intermedios a distales (Jezek, 1990). Se
Cortaderas no aflora. Pocos kilómetros hacia el destacan intercalaciones menores de conglomera-
norte la Formación Navarro está encajada en dos, que representarían facies de cañones (Jezek,
sedimentitas atribuidas al Ordovícico (Blasco y 1990; Durand, 1990) y de lavas ácidas (dacíticas y
Zappettini, 1995). quizá riolíticas). Las lavas ácidas (4b) se hallan en la
margen occidental del valle de las Cuevas. Son ro-
2.1.2. CORDILLERA ORIENTAL cas verdes, con una pasta silícea y fenocristales de
cuarzo y plagioclasa. Las relaciones de estas vol-
2.1.2.1. NEOPROTEROZOICO-EOCÁMBRICO canitas con las turbiditas no se observan nítidamen-
te en los afloramientos controlados; se atribuyen a
2.1.2.1.1. Rocas metamórficas un proceso eruptivo dentro de la Formación Punco-
viscana porque ésta muestra delgados niveles de síli-
Formación Puncoviscana (4) ce en las inmediaciones de las volcanitas y porque las
Grauvacas, areniscas y pelitas anquimetamórficas. dacitas están afectadas por fajas de milonitización.
Turbiditas (4a).Dacitas (4b) Estas volcanitas corresponderían a las deducidas por
Lork et al. (1990) a partir del análisis de circones en
Antecedentes la epimetamorfitas. Omarini y Alonso (1987) desta-
caron volcanitas en el basamento pocos kilómetros
La Formación Puncoviscana (Turner, 1960) hacia el nordeste de Cachi.
fue definida en la sierra de Santa Victoria. Pos- El grado metamórfico de la Formación Pun-
teriormente se utilizó esa denominación para coviscana corresponde a epimetamorfismo y anqui-
todo el basamento sedimentario-epimetamórfico metamorfismo (Toselli, 1990; Toselli y Rossi de
de la Cordillera Oriental (Turner, 1972; Jezek, Toselli, 1990).
1990). La posibilidad de que exista más de una Venas de cuarzo de diferentes espesores y posi-
unidad estratigráfica dentro del basamento ciones atraviesan a la epimetamorfitas.
sedimentario-epimetamórfico fue postulada por La Formación Puncoviscana posee una defor-
diferentes autores (Salfity et al., 1975; Baldis mación intensa que impide determinar, o aún esti-
y Omarini, 1984; Mon y Hongn, 1988b, 1996). mar, su espesor.
Si bien se comparte este concepto, por lo que
es posible que los afloramientos, o parte de ellos, Contenido paleontológico
del basamento epimetamórfico de la Hoja Cachi
no correspondan a la Formación Puncoviscana, Afloramientos cercanos a Cachi contienen tra-
se utiliza este término por su amplio uso en la zas fósiles (Aceñolaza et al., 1976b; Durand y
literatura. Aceñolaza, 1990).
16 Hoja Geológica 2566-III

Edad y relaciones estratigráficas madas a temperatura y presión mayores (Rossi de


Toselli et al., 1987; Lucassen et al., 1996). Tam-
La relaciones de base son desconocidas. Esta bién se aprecian distintas relaciones entre la For-
unidad pasa transicionalmente a otras de mayor mación La Paya y los granitoides que la intruyeron,
metamorfismo y aloja intrusivos granítico- los que tienen edades de 563 a 460 Ma (Toselli y
tonalíticos. Sobre este basamento se asientan secuen- Rossi de Toselli, 1990; Galliski, 1981, 1983a) y apa-
cias mesozoicas y cenozoicas, a las que cabalga en rentemente vínculos temporales diferentes entre el
diferentes áreas. metamorfismo y la intrusión. Algunas de estas rela-
Con respecto a la edad cabe mencionar que la ciones se comentan en la descripción de los
asociación de trazas fósiles registrada en el basa- intrusivos en el basamento.
mento epimetamórfico de la región de Cachi no Parte de los afloramientos que se incluyen en la
posee una ubicación cronológica precisa, dado que Formación La Paya corresponden a los Complejos
puede pertencer tanto al Vendiano (Neoproterozoico Metamórficos Tolombón y Agua del Sapo (Toselli
terminal) como al Manykaiano-Tomotiano et al., 1978).
(Cámbrico basal, Durand, 1992).
De acuerdo con la nueva acotación cronológica Distribución areal
del límite Neoproterozoico-Cámbrico (544 Ma,
Bowring et al., 1993) y a las edades tanto de Las principales exposiciones de esta formación
metamorfismo (Adams et al., 1990; Lork et al., 1990) se encuentran en las cumbres de Brealito, hacia el
como de los intrusivos en la Formación Puncoviscana sur de Molinos -en los cerros Overo, Rumio,
(Galliski, 1983a; Toselli, 1992) se asigna una edad Condorhuasi y Cuevas- y en el extremo septentrio-
neoproterozoica terminal a esta unidad. nal de la sierra de Quilmes.

Formación La Paya (6) Litología


Cuarcitas, esquistos y esquistos nodulosos, gneises y
migmatitas (6a). Filitas, esquistos y gneises moteados (6b) Dentro de los afloramientos de la Forma-
ción La Paya es posible distinguir dos grandes
Antecedentes áreas, separadas por el curso inferior del río
Luracatao.
Aceñolaza et al. (1976b) denominaron como For- La porción norte -cumbres de Brealito- está for-
mación La Paya a las filitas y esquistos moteados a mada por filitas y esquistos moteados, esquistos
los que pasa transicionalmente la Formación nodulares, gneises y migmatitas (6a), originada por
Puncoviscana. La definición original de esta unidad un pico térmico al que también se relacionarían parte
comprendía a los afloramientos ubicados entre los de los intrusivos que aloja.
nevados de Palermo y el curso inferior del río Los esquistos moteados y nodulares constitu-
Luracatao. Posteriormente, Toselli y Rossi de Toselli yen la litología más difundida. Corresponden a
(1990) y Toselli (1990) incluyeron en la Formación esquistos oscuros, cuarzo micáceos con motas y
La Paya a todas las metamorfitas que presentan ma- nódulos de biotita y/o cordierita. Muestran una
yores transformaciones metamórficas que la Forma- esquistosidad bien marcada. La estratificación está
ción Puncoviscana. En esta descripción se adopta este transpuesta en forma avanzada y se reconoce local-
último criterio dado que se necesitan trabajos muy mente como relicto.
detallados para separar unidades metamórficas. Sin Las filitas moteadas integran la zona de transi-
embargo, durante los controles de campo expeditivos ción entre la Formación Puncoviscana y los esquistos
se distinguieron algunos rasgos generales que acon- moteados y nodulosos. Son rocas grises y gris ver-
sejan intensificar las investigaciones para determi- dosas, en las que la estratificación se preserva con
nar de forma más precisa las relaciones entre los even- regularidad.
tos metamórficos, magmáticos y tectónicos del basa- Los gneises y migmatitas son los de menor ex-
mento. Como ejemplo cabe mencionar la relación presión areal. Se observan en las inmediaciones de
entre las rocas de la Formación La Paya que regis- los intrusivos. Son rocas más claras que los esquistos
tran un metamorfismo de presión baja y temperatura y filitas. Poseen un bandeado composicional bien
intermedia (Toselli y Rossi de Toselli, 1990) y las diferenciado. Frecuentemente tienen nódulos de
que afloran en el núcleo de la sierra de Quilmes, for- cordierita.
Cachi 17

La porción austral comprende los afloramien- implantación de un eje térmico (domos) al que tam-
tos distribuidos hacia el sur de Molinos. Están com- bién se relacionaría el magmatismo de la región
puestos por una amplia variedad de tipos litológicos, (Toselli, 1990), es decir que la Formación La Paya
entre ellos filitas, metacuarcitas, esquistos, gneises tendría la misma edad que los granitos que la intruyen.
y migmatitas (6b). Sin embargo, las edades de estos granitos muestran
La litología dominante está dada por los un rango de aproximadamente 100 Ma (desde 563
esquistos. Son cuarzo micáceos, oscuros, con una hasta 453 Ma, Galliski, 1981; Toselli, 1992; Miller,
esquistosidad bien definida. Muestran extensas áreas 1996) desde el Neoproterozoico terminal hasta el
con una foliación marcada por folias micáceas y Ordovícico superior. En la porción norte se advierte
cuarzo-feldespáticas con espesores que varían en- que las transiciones entre las Formaciones
tre pocos milímetros y 2-3 centímetros. Están for- Puncoviscana y La Paya están directamente rela-
mados por cuarzo, cordierita, moscovita, plagioclasa cionadas con los cuerpos intrusivos de la Formación
y biotita, y en menor grado microclino, apatita y tur- Cachi, siendo esta última la que posee edades
malina (Villanueva, 1992). radimétricas mayores de 500 Ma. En la región sur,
Las rocas moteadas, si bien están presentes en cambio, las edades de los intrusivos varían entre
en esta porción austral, no constituyen una rasgo 470 y 450 Ma, y éstos muestran contactos con au-
tan característico como en la parte norte. Ade- reolas metamórficas discretas desarrolladas sobre
más, en algunas áreas las motas se desarrollan rocas con un metamorfismo previo mayor que el de
sobre rocas con un grado de metamorfismo ma- la Formación Puncoviscana. No se conoce con pre-
yor que el de la Formación Puncoviscana (Cister- cisión la evolución tectonometamórfica de la For-
na, 1986; Oyarzábal, 1989), es decir que existiría mación la Paya para distinguir si existen dos episo-
otro episodio metamórfico entre el de muy bajo dios de metamorfismo térmico superpuestos o si
grado que caracteriza a la Formación Puncovis- existe un único proceso continuo de aproximadamen-
cana y el episodio térmico que genera las motas te 100 Ma de duración como fue postulado por dife-
de biotita y cordierita. En la región septentrional rentes autores (Toselli, 1990; Toselli y Rossi de Toselli,
no se observa esta relación. Es posible también 1990; Miller et al., 1992, entre otros)
que en la región austral estén expuestos niveles
de la Formación Puncoviscana que muestran un 2.1.2.1.2. Rocas plutónicas
mayor grado metamórfico asociado al mismo
evento que produce epimetamorfismo y Formación Cachi (5)
anquimetamorfismo en niveles más superficiales. Trondhjemitas, granitos y granodioritas.Pegmatitas (5a)
Las metamorfitas alojan abundantes diques de
rocas filonianas, principalmente pegmatitas, algu- Antecedentes
nas de ellas relacionadas con los intrusivos y otras
de origen metamórfico. Turner (1961, 1964) integró los intrusivos del ba-
El evento metamórfico que origina la Forma- samento de los nevados de Palermo en la Formación
ción La Paya corresponde a uno de baja presión y Cachi, a los que asignó edad precámbrica. La natura-
temperatura intermedia -en general mediano grado leza trondhjemítica de la Formación Cachi y el interés
metamórfico- las que aumentan gradualmente ha- económico de sus pegmatitas fueron motivo de estu-
cia el sur (Toselli y Rossi de Toselli, 1990). dios específicos por parte de Galliski (1981, 1983a,
1983b) y por Galliski y Miller (1989) y Galliski et al.
Edad y relaciones estratigráficas (1990). Estos plutones también se estudiaron desde
un enfoque geocronológico (Lork et al., 1989; Lork y
La Formación La Paya exhibe relaciones Bahlburg, 1993; Toselli, 1982; Miller, 1996)
transicionales con el basamento epimetamórfico, por
lo que los niveles a partir de los cuales se origina Distribución areal
son del Neoproterozoico terminal, quizá del
Cámbrico inicial (Durand, 1992). Los intrusivos de la Formación Cachi se distri-
Establecer la edad del metamorfismo que pro- buyen desde las cumbres de Brealito hacia el norte.
duce las rocas de la Formación La Paya presenta Los principales afloramientos corresponden a los
mayores dificultades. El evento metamórfico que plutones de las Cuevas, el Alto, el Hueco, las Cabri-
originó la Formación La Paya correspondería a la tas, la Paya y Vallecito (Toselli, 1992).
18 Hoja Geológica 2566-III

Litología Distribución areal

La Formación Cachi está constituida por Aflora en la sierra de Quilmes. Constituye un


trondhjemitas, tonalitas y granitos (Quartino, en Turner, cuerpo elongado de rumbo norte-sur. Otros intrusivos
1964; Galliski, 1981, 1983a; Toselli, 1992). Se carac- menores situados hacia el oeste del afloramiento prin-
terizan por ser rocas gris blanquecinas, rasgo que las cipal se indican como pertenecientes a esta unidad,
destaca en afloramientos y a través del análisis de aunque es posible que pertenezcan al granito Alto del
fotografías aéreas e imágenes de satélite. Cajón o a zonas con alta concentración de pegmatitas.
Corresponden a intrusivos epizonales, tardío a
postcinemáticos (Galliski, 1981, 1983a; Toselli, 1992). Litología
Los afloramientos dentro de la Hoja Cachi compren-
den principalmente a los cuerpos tardiocinemáticos. La Tonalita Las Viñas está compuesta por cuar-
Poseen una foliación tectónica de discreta definición zo, plagioclasa y cantidades menores de microcli-
marcada por la disposición subparalela de las biotitas. no. Entre los minerales accesorios se observan bio-
Ocasionalmente se distinguen delgadas fajas de ma- tita y epidoto, opacos, apatita, titanita y circón. Es
yor deformación donde la foliación y la lineación es- de grano fino a medio, gris y presenta foliación en
tán muy bien definidas. Los intrusivos de la Forma- los bordes. Los contactos son discordantes en la
ción Cachi son alargados en el sentido de la estructu- parte norte y concordantes en la parte sur
ra de la roca de caja (Formación La Paya) con la que (Oyarzábal, 1989).
muestra contactos pseudoconcordantes. Asociados a la tonalita se distingue un cortejo
La Formación Cachi posee un cortejo de de pegmatitas (7a) de composición tonalítica y gra-
pegmatitas complejas (5a). Estas rocas son más no- nítica (Oyarzábal, 1989). Algunas áreas, entre ellas
tables hacia el norte, en la Hoja San Antonio de los las inmediaciones del cerro Ovejería, muestran una
Cobre (Galliski, 1981, 1983b; Blasco y Zappettini, alta concentración de pegmatitas.
1995), donde la roca de caja tiene modificaciones
metamórficas más suaves. Edad y relaciones estratigráficas

Edad y relaciones estratigráficas No se dispone de información geocronológica


sobre este intrusivo. Oyarzábal (1989) lo asignó al
Las edades absolutas obtenidas en la Formación mismo episodio magmático que originó el Granito
Cachi (Galliski, 1981, 1983a; Lork et al., 1989; Cafayate, el que posee una edad Rb/Sr de 507±13
Friedrich, en Toselli, 1992; Lork y Bahlburg, 1993; Ma (Miller et al., 1991). La Tonalita Las Viñas intruyó
Miller, 1996) varían entre 564 y 453 Ma. Las edades a metamorfitas de bajo a mediano grado metamórfi-
más frecuentes se ubican entre 564 y 520 Ma por lo co (Formación La Paya) sobre las que generó una
que se asigna esta formación al Neoproterozoico ter- aureola de metamorfismo térmico (Oyarzábal, 1989).
minal-Eocámbrico de acuerdo con Toselli, 1992. Las rocas de la Formación La Paya que conforman
La Formación Cachi intruye a las metamorfitas la caja de este intrusivo manifiestan un metamorfis-
de la Formación La Paya, la que se originó por un mo de mayor grado que el característico de la For-
evento térmico al que se asocian los intrusivos mación Puncoviscana, con la cual se relacionan tran-
(Toselli, 1990). sicionalmente. Este episodio metamórfico -ya men-
cionado en la descripción de la Formación La Paya-
2.1.2.2. CÁMBRICO-ORDOVÍCICO antecede a la intrusión de la Tonalita Las Viñas.

2.1.2.2.1. Rocas plutónicas Granito La Angostura (16)


Granitos grises. Pegmatitas y zonas con intensa
Tonalita Las Viñas (7) pegmatización (16a)
Tonalitas. Pegmatitas (7a)
Antecedentes
Antecedentes
El Granito La Angostura fue cartografiado por
Este intrusivo fue estudiado por Oyarzábal Cisterna (1986). Lork et al. (1989) llevaron a cabo
(1989). estudios geocronológicos.
Cachi 19

Distribución areal Distribución areal

Aflora en las inmediaciones de La Angostura, Aflora en los cerros Bayos, en el cerro Durazno
pocos kilómetros hacia el sur de Molinos. y sobre el río Pucará-Angastaco.

Litología Litología

Cisterna (1986) diferenció dos fases principales. Corresponde a un granito rosado de grano me-
Una granodiorítica gris de grano fino a mediano, folia- diano a grueso. Está compuesto por cuarzo, micro-
da, con contactos concordantes con la roca de caja, clino, plagioclasa (oligoclasa). Es un granito biotíti-
compuesta por cuarzo, oligoclasa y microclino. Los mi- co-moscovítico. Como minerales accesorios se en-
nerales accesorios principales corresponden a biotita, cuentran turmalina, circón, rutilo y zoicita. La serici-
moscovita (también presente como mineral secunda- ta es el mineral secundario más conspicuo
rio) y sillimanita, la que generalmente se relaciona con (Villanueva, 1992).
las micas. La otra fase es monzogranítica, blanco-gri- Observaciones expeditivas sobre fases de bor-
sácea o rosada, de grano mediano a grueso. No posee de en el río Pucará-Angastaco permitieron deter-
foliación. Está formada por cuarzo, microclino y pla- minar la presencia de granate en el granito rosa-
gioclasa. Los minerales accesorios son biotita, mosco- do de grano grueso. No es posible precisar si este
vita, epidoto, turmalina, apatita y sillimanita. mineral se encuentra sólo en el borde o también
Asociados al intrusivo se distinguen abundantes en las fases centrales. El intrusivo generó una del-
filones pegmatíticos (16a). Cisterna (1986) distinguió gada zona de corneanas, la que se manifiesta por
dos grupos de pegmatitas. Uno compuesto por peg- un sensible oscurecimiento de los esquistos micá-
matitas de cuarzo y plagioclasa con abundante tur- ceos de la caja.
malina y moscovita y escaso granate. Las del otro
grupo son feldespáticas con cantidades menores de Edad y relaciones estratigráficas
biotita y turmalina; muestran dimensiones mayores
que las de cuarzo y plagioclasa. Es posible que peg- No existen edades sobre este intrusivo. Se esta-
matitas que en el mapa se indican asociadas al Gra- blece una correlación provisoria con los Granitos
nito La Angostura correspondan a segregaciones La Angostura y Altos del Cajón, todos incluidos en
metamórficas originadas durante el metamorfismo el grupo de granitos peraluminosos indicado por
principal de la Formación La Paya. Rossi de Toselli et al, (1985).
Este granito tiene diferentes relaciones con la
Edad y relaciones estratigráficas roca de caja. El contacto occidental del cuerpo que
aflora sobre el río Pucará muestra el granito aloja-
Una datación U/Pb sobre este intrusivo dio 462 Ma do en esquistos micáceos sobre los que genera una
(Lork et al., 1989). Está alojado en la Formación La delgada aureola de contacto, marcada por una faja
Paya. Aquí, la Formación La Paya, como en la caja de la del esquisto oscurecido. En la quebrada Agua Ro-
Tonalita Las Viñas, corresponde a esquistos micáceos sada, hacia el este del cerro Durazno, aflora el gra-
sobre los que se superpone el metamorfismo térmico nito en una faja de aproximadamente 500 m de
(Cisterna, 1986; Lork et al., 1989). Estas relaciones se- ancho. El borde oriental posee una caja de esquis-
rían diferentes a las que se observan más al norte, en las tos micáceos y el borde occidental de epi-
cumbres de la Laguna, donde el metamorfismo que ge- metamorfitas (pizarras, filitas y metagrauvacas)
nera la Formación La Paya es el único que se ve super- moteadas.
puesto al de la Formación Puncoviscana. Aparentemente el granito se intruyó en una
caja heterogénea, con distintos grados de meta-
Granito Pucará (17) morfismo, sobre la que se superpone el metamor-
Granitos rosados fismo térmico asociado al granito, que produce
mayores modificaciones sobre las epimetamorfitas
Antecedentes que sobre los esquistos micáceos. Nuevamente
aquí se plantea el interrogante de las relaciones
El Granito Pucará fue definido por Villanueva entre los distintos eventos metamórficos y las in-
(1988, 1992). trusiones.
20 Hoja Geológica 2566-III

Granito Altos del Cajón (19) tipo rift intracontinental entre el Cretácico inferior y
Granitos rosados y grises el Eoceno (Galliski y Viramonte, 1988; Salfity y
Marquillas, 1994).
Antecedentes La cuenca, tal como se conoce en la actualidad,
cubre gran parte de las provincias de Jujuy y Salta,
Este intrusivo fue diferenciado por Oyarzábal con ramales que se extienden hasta el norte de la
(1989), quien lo separó de la Tonalita Las Viñas. provincia de Tucumán y, en subsuelo, hasta el oeste
de la provincia de Formosa. Ha sido subdividida en
Distribución areal varias subcuencas agrupadas en torno a un alto es-
tructural denominado dorsal salto-jujeña. A su vez,
Sus afloramientos se encuentran en la sierra de las subcuencas están comunicadas por umbrales en
Quilmes, ligados geográficamente con la Tonalita los que la subsidencia y el espacio disponible para
Las Viñas. su relleno fue menor.
En el relleno sedimentario se han distinguido se-
Litología cuencias sincrónicas con la fase activa de disten-
sión y secuencias depositadas con posterioridad
Oyarzábal (1989) diferenció dos variedades. La durante la etapa de subsidencia termal.
que constituye el afloramiento septentrional está La primera etapa (sinrift) representa el relleno
compuesta por un granito rosado claro de grano fino inicial de la cuenca y consta de acumulaciones
a medio, con cuarzo, microclino y plagioclasa; los clásticas de ambientes continentales. El conjunto
minerales accesorios corresponden a biotita, silli- constituye el Subgrupo Pirgua.
manita, apatita y cordierita. Los bordes de este cuer- La etapa siguiente (postrift) está puesta de ma-
po presentan una foliación suave, indicada por la nifiesto por acumulaciones carbonáticas y clásticas
biotita dispuesta en forma groseramente paralela. que componen los Subgrupos Balbuena y Santa Bár-
El afloramiento austral está caracterizado por un bara.
granito rosado de grano fino a medio, con cuarzo, El Subgrupo Balbuena se inicia con una
microclino y plagioclasa. Es un granito de dos micas. subsidencia generalizada y una expansión de la
Los minerales accesorios también son sillimanita, opa- cubeta sedimentaria, que involucra tanto a la
cos, apatita y ocasionales cristales de andalucita. cuenca ya colmada de Pirgua como a algunos
altos estructurales vigentes durante su
Edad y relaciones estratigráficas depositación. Esto permitió la instauración de un
extenso lago somero, restringido, con algún tipo
La edad de este granito es desconocida. Sólo es de vinculación marina. En las acumulaciones pre-
posible acotar que es posterior a la Tonalita Las Vi- dominan las facies carbonáticas, pero en posi-
ñas, a la que intruye y de la cual posee enclaves. ciones marginales se desarrollan facies clásticas,
Oyarzábal (1989) relacionó este cuerpo a los grani- fluviales y eólicas.
tos peraluminosos de Rossi de Toselli et al. (1985). A continuación ocurre una retracción del cuer-
De acuerdo con esta relación, el Granito Altos del po de agua y se producen acumulaciones fundamen-
Cajón tendría una edad cercana a la del Granito talmente clásticas, de granulometría fina, con esca-
Angostura (460 Ma), aunque no debe descartarse sos carbonatos, de ambientes fluviales y lacustres.
una edad algo más joven, quizá silúrica baja. Toselli Estas acumulaciones constituyen el Subgrupo San-
(1992) incluyó a este granito en el Ciclo ta Bárbara, con el que culmina la historia
Precordillerano neopaleozoico. sedimentaria del Grupo Salta.
En el ámbito de la Hoja se encuentra una por-
2.2. CRETÁCICO-PALEÓGENO ción del borde más occidental de la cuenca del Gru-
po Salta. Allí se generaron dos subcuencas de ta-
2.2.1. CORDILLERA ORIENTAL maño reducido, que en este trabajo se denominan
Pucará y Brealito. Ambas subcuencas, separadas
GRUPO SALTA entre sí, recibieron espesas acumulaciones del
Subgrupo Pirgua. En el borde oriental de la Hoja, y
El Grupo Salta (Brackebusch, 1883, nom. subst. separada de las anteriores por la faja de basamento
Turner, 1959) constituye el relleno de una cuenca de que constituye las sierras de Cachi y Quilmes, se
Cachi 21

hallan afloramientos del Grupo Salta pertenecientes Pirgua. En el flanco oriental, de base a techo, pre-
a la subcuenca de Alemania. senta las siguientes características (Boso et al.,
1984):
SUBGRUPO PIRGUA (20) Formación La Yesera: Se compone principal-
Conglomerados y areniscas rojas. Depósitos sin-rift. mente de conglomerados finos de color rojo claro,
Abanicos aluviales en estratos medianos y gruesos. Predominan clastos
de granito en una matriz de arenisca arcósica grue-
Los afloramientos del Subgrupo Pirgua (Vilela, sa. Se intercalan areniscas finas a gruesas de color
1951, nom. transl. Reyes y Salfity, 1973) están bien rojizo y, en la parte basal, lutitas verde amarillentas
expuestos en los valles de Pucará-Hualfin, en la re- y gris parduscas. Esta unidad se apoya sobre grani-
gión de Molinos-Brealito, en el valle de las Cuevas to biotítico porfírico, de grano muy grueso y color
y en ambos flancos del Valle Calchaquí. Ellos fue- gris a rosado claro, perteneciente al Complejo Erup-
ron mencionados con distintos grados de detalle por tivo Oire. Tiene un espesor total de 470 metros.
diversos autores (Russo, 1948; Mauri, 1951; Cabe acotar que en el flanco occidental del sin-
Martinelli, 1979; Galliski, 1981; Boso et al., 1984; clinal, en las cercanías de la falla de Cuchiyaco, la
Villanueva, 1988; Grier et al., 1991; Ruiz, 1993 y Formación La Yesera está compuesta por espesos
Marret et al., 1994). depósitos de brechas y conglomerados gruesos, sin
En el cerro Negro se apoya en discordancia so- estratificación marcada, mal seleccionados, con ro-
bre la Formación Puncoviscana y tiene un espesor dados de granito de hasta 1 metro de diámetro. Es-
de 1.300 metros, constituido en su totalidad por con- tos depósitos se prolongan hacia el norte y forman
glomerados (Russo, 1948). En el tercio inferior los la cima del cerro Incauca (Russo, 1948). El escaso
conglomerados son de coloración gris verdosa y transporte que denotan estas acumulaciones en las
granulometría gruesa, con clastos de esquistos del adyacencias de la falla de Cuchiyaco y su ausencia
basamento, abundante cuarzo y escasos rodados de al oeste de ella, hacen suponer que durante el
granito. En la porción media se intercalan conglo- Cretácico la falla era de naturaleza directa y consti-
merados finos, de coloración rojiza, los que se ha- tuía el borde occidental de la fosa de Brealito. Su
cen predominantes en el tercio superior hasta el con- reactivación inversa es producto de los movimien-
tacto con el Subgrupo Balbuena. tos compresivos acaecidos a fines del Terciario.
Al sur de Humanao también se observa el con- Formación Las Curtiembres: Está formada por
tacto discordante entre el Subgrupo Pirgua y la For- lutitas y lutitas arenosas de colores pardo rojizo,
mación Puncoviscana. Allí el subgrupo tiene un es- pardo grisáceo y verde. Se intercalan areniscas fi-
pesor aflorante de aproximadamente 100 metros, con nas a medianas de color rojizo claro, arcósicas y
características litológicas similares a las del cerro con laminación entrecruzada. Algunos niveles de
Negro (Russo, 1948). lutitas verdes son portadores de restos de vegetales
Los afloramientos del valle de las Cuevas, al oes- y también de carbonatos de cobre (malaquita y azu-
te de Cachi, atribuidos al Subgrupo Pirgua por Galliski rita). Su espesor total es de 788 metros.
(1981), están constituidos por conglomerados matriz Formación Los Blanquitos: Consiste en arenis-
sostén gruesos a medianos y areniscas, con tonalida- cas arcósicas gruesas, pardo rojizas, con laminación
des rojas o rojo castaño. Los clastos son de horizontal y entrecruzada. Se intercalan areniscas
metamorfitas de muy bajo y bajo grados, venas de finas, micáceas, y estratos delgados de conglome-
cuarzo, granitos del Complejo Eruptivo Oire y rado fino compuesto por clastos de granito rosado,
volcanitas ácidas. Estos depósitos se apoyan en dis- pegmatita con turmalina y feldespato, en una ma-
cordancia sobre el basamento y poseen un espesor triz arenosa gruesa. El conjunto tiene coloración
aproximado de 200 metros. rojiza y un espesor de 90 metros con su techo
En el flanco oriental del cerro Tin Tin el subgrupo erosionado.
consiste de areniscas conglomerádicas y conglome- En las cercanías de Molinos, los conglomera-
rados, con clastos de metamorfitas, cuarcitas y cuar- dos de la Formación La Yesera están constituidos
zo. En el tercio inferior se intercalan areniscas finas por rodados de rocas metamórficas, granitos y cuar-
y pelitas. El conjunto tiene tonalidades parduscas y zo. Allí se apoyan sobre la Formación Puncoviscana
su espesor total es de 145 metros (Martinelli, 1979). y sobre el Complejo Eruptivo Oire.
En el sinclinal de Brealito es posible distinguir En el valle de Pucará el Subgrupo Pirgua tiene
las tres formaciones que integran el Subgrupo un espesor aproximado de 4.500 metros. Se apoya
22 Hoja Geológica 2566-III

sobre metamorfitas pertenecientes a la Formación la que se cartografían como Subgrupos Balbuena


La Paya y es cubierto por sedimentitas terciarias del indiferenciado o bien Subgrupos Balbuena y Santa
Grupo Payogastilla, en ambos casos en relaciones Bárbara indiferenciados.
discordantes. En la parte norte del valle, la discor-
dancia con el Terciario suprime el espesor total del SUBGRUPO BALBUENA
Subgrupo Pirgua.
Un rasgo notable de los afloramientos de Pucará Aflora únicamente en el borde oriental de la
son las variaciones laterales de facies, las que se Hoja, al este del río Calchaquí. Las formaciones
verifican fundamentalmente de oeste a este en sen- que lo integran tienen características litológicas que
tido subparalelo al rumbo de los estratos. Hacia el indican depositación en cercanías de borde de cuen-
oeste la faja de afloramientos que se adosa a la falla ca, por lo que es muy difícil distinguirlas. Paleo-
Jasimaná (Marret et al., 1994), y que forma la línea geográficamente, estos depósitos se ubican en el
de cumbres del cerro Colorado, está constituida pre- borde occidental de la subcuenca de Alemania.
dominantemente por conglomerados y areniscas En el flanco oriental del cerro Tin Tin es posible
gruesas, mientras que hacia el este en la porción reconocer las unidades que lo componen, las que
central y oriental del valle dominan las facies de ofrecen las siguientes características (Martinelli,
pelitas y areniscas (Ruiz, 1993). Es probable que la 1979):
falla Jasimaná corresponda a una falla extensional
del rift cretácico, reactivada posteriormente con los Formación Lecho (23)
movimientos compresivos del Terciario. Areniscas claras. Depósitos fluviales y eólicos
En la región de Hualfin, el Subgrupo Pirgua
constituye lomadas pequeñas ubicadas en la porción La Formación Lecho (Turner, 1959) está consti-
central del valle. Entre ellas se destaca el cerro El tuida fundamentalmente por areniscas calcáreas blan-
Morro, formado por brechas y conglomerados ma- quecinas y verdosas, cuarzosas, granodecrecientes de
triz sostén, de color castaño rojizo, con clastos base a techo, con rodados aislados de cuarcitas y
angulosos de esquistos, cuarzo y pegmatitas. Se in- filitas. Intercalan algunos niveles conglomerádicos y
tercalan lentes de arenisca fina con estratificación pelíticos. Su espesor es de 35 metros. El pase con el
entrecruzada (Villanueva, 1988). Subgrupo Pirgua es transicional y se manifiesta por
El carácter asimétrico en la disposición de las un acentuado aumento de la granulometría y por el
facies del Subgrupo Pirgua, observado tanto en la cambio de coloraciones verdosas y blanquecinas a
fosa de Brealito como en la de Pucará, con las fa- rojizas.
cies de brechas y conglomerados recostadas en sus
bordes occidentales y las arenosas y pelíticas en los Formación Yacoraite (24)
orientales, es un fuerte indicio de que ambas cuen- Calizas y areniscas rosadas. Depósitos lacustres y
cas tenían también una configuración asimétrica fluviales
(hemigraben), constituyendo las fallas Jasimaná y
Cuchiyaco sus bordes activos. La Formación Yacoraite (Turner, 1959) consis-
En todo el ámbito de la Hoja, el Subgrupo te de calizas arenosas y areniscas calcáreas de colo-
Pirgua carece de intercalaciones de volcanitas res gris blanquecino y gris amarillento, en estratos
alcalinas, las que son muy abundantes hacia el su- finos y medianos. En el tercio inferior se distingue
reste en la quebrada de Las Conchas (subcuenca un paquete de 8 metros de espesor de lutitas verdes,
de Alemania). micáceas, finamente estratificadas y con pliegues
intraformacionales.
SUBGRUPO BALBUENA INDIFERENCIADO (21) Y En distintos niveles de la secuencia se interca-
SUBGRUPOS BALBUENA Y SANTA BÁRBARA lan calizas estromatolíticas y conglomerados finos
INDIFERENCIADOS (22) de cuarzo.
Hacia el techo, algunos niveles de calizas are-
Las unidades que integran los Subgrupos nosas contienen restos de gasterópodos, mientras que
Balbuena (Moreno, 1970) y Santa Bárbara (Vilela, en la porción basal se destacan un banco de toba
1951; nom. transl. Moreno, 1970) muestran espe- blanca de 0,60 metros de espesor y estratos delga-
sores reducidos en la parte nordeste de la Hoja y no dos de pelitas oscuras, algo bituminosas. El espesor
es posible separarlas a la escala del mapa, razón por total es de 57 metros.
Cachi 23

Hacia el sur, en el cerro Negro, la Formación colores grises y verdosos. Su relación con las enti-
Yacoraite presenta características litológicas dife- dades que la limitan es concordante. Se inicia con
rentes a las que se observan en el cerro Tin Tin. conglomerado fino blanco grisáceo, polimíctico,
Allí está constituida en gran parte por conglome- moderadamente cementado con carbonatos. El pase
rados y areniscas, entre los cuales se intercalan superior se distingue cromáticamente al iniciarse los
calizas arenosas y conglomerádicas con restos de clásicos colores rojo ladrillo de la Formación Lum-
gasterópodos (Russo, 1948). Los conglomerados brera en contacto con areniscas verde amarillentas.
tienen colores blancos y rojizos, con rodados de 3 El espesor total de la unidad es de 320 metros.
a 5 centímetros de cuarzo y esquistos, en una ma-
triz conglomerádica fina cementada por material Formación Lumbrera (27)
calcáreo. El espesor es bastante reducido y no su- Areniscas y pelitas rojas. Depósitos fluviales
pera los 30 metros.
Está formada de arcilitas, fangolitas, areniscas
SUBGRUPO SANTA BÁRBARA y conglomerados de color rojo ladrillo. Tiene un
espesor de 77 metros. Su pase superior a la For-
Sus afloramientos se distribuyen de manera idén- mación Quebrada de Los Colorados se define con
tica a los del Subgrupo Balbuena y, como éste, tiene la presencia de areniscas rojas con entre-
particularidades litológicas que indican depositación cruzamientos, que caracterizan a la unidad men-
en cercanías de borde de cuenca. A pesar del cionada.
enarenamiento total del Subgrupo, sus característi- Un aspecto notorio es la ausencia total de acu-
cas cromáticas aún permiten diferenciar las tres for- mulaciones de los Subgrupos Balbuena y Santa Bár-
maciones que lo integran. bara en las subcuencas de Brealito y Pucará. Lo más
En el cerro Negro el Subgrupo Santa Bárbara probable es que estas unidades no se hayan deposi-
tiene espesores variables: 620 metros en la por- tado, por cuanto no se encuentran evidencias de ellas
ción norte y 700 metros en la parte sur (Russo, entre los clastos que componen los depósitos
1948). También allí se compone de areniscas y psefíticos del Grupo Payogastilla, depósitos que de-
conglomerados, con escasas intercalaciones pelí- notan una fuerte influencia de las áreas de aporte
ticas. Se destaca el tercio medio de la unidad cons- locales. Una posible explicación es que la sub-
tituido por conglomerados de colores gris y mora- sidencia térmica que creó el espacio para la acumu-
do con tonos azulados, de un espesor aproximado lación de ambos Subgrupos se verificó únicamente
a los 100 metros. Se intercalan allí, margas are- hacia el este, en el ámbito de la subcuenca de Ale-
nosas de tonalidades moradas, verdosas y azula- mania la que estuvo sometida a una intensa activi-
das. dad volcánica durante la etapa sinrift.
En el cerro Tin Tin el Subgrupo Santa Bárbara
tiene un espesor de 554 metros, con las siguientes 2.3. CENOZOICO
características dadas por Martinelli (1979).
2.3.1. PUNA
Formación Mealla (25)
Areniscas finas y medianas rojas. Depósitos fluviales 2.3.1.1. Rocas sedimentarias

Consiste en una sucesión de areniscas de color El Cenozoico de la región está representado


rosado, bien estratificadas, con algunas interca- principalmente por rocas volcánicas (coladas, flu-
laciones de conglomerados y areniscas conglo- jos piroclásticos, mantos de cenizas), rocas
merádicas de color gris blanquecino y pelitas de sedimentarias (capas rojas con o sin evaporitas) y
color pardusco. Tiene un espesor de 157 metros. una participación menor de intrusivos. Las rocas
volcánicas son las de mayor distribución y están re-
Formación Maíz Gordo (26) lacionadas en gran medida con estratovolcanes (Ra-
Areniscas y conglomerados finos, rojos y blancos tones, Hombre Muerto, Mojones) o bien con la cal-
dera del Galán cuyas emisiones ignimbríticas supe-
Se compone fundamentalmente de conglome- ran el ámbito de la Puna y alcanzan hasta los Valles
rados y areniscas conglomerádicas de colores cas- Calchaquíes a casi 100 km del centro de emisión.
taño y pardo. Se intercalan limolitas y areniscas de Los intrusivos son de tamaño reducido y afloran en
24 Hoja Geológica 2566-III

el bloque tectónico que limita a los salares de Diabli- 2.3.1.1.1. Paleógeno


llos y Ratones.
En este capítulo se analizan las rocas sedi- Formación Geste (29)
mentarias (clásticas, piroclásticas y evaporíticas) Conglomerados y areniscas rojas fluviales y de
posteriores al diastrofismo intra-Eoceno. abanico aluvial
Un comentario acerca del Grupo Pastos Grandes
es necesario antes de describir las unidades diferen- Una faja de rocas que fuera definida original-
ciadas en el mapa. El Grupo Pastos Grandes fue de- mente por Turner (1961, 1964) en la cuenca de Pas-
finido originalmente por Turner (1961, 1964) para ha- tos Grandes como Formación Geste, resultó de pro-
cer referencia a las sedimentitas terciarias que aflo- bada edad paleógena, con vertebrados fósiles conti-
ran en el interior de la cuenca de Pastos Grandes, nentales (Alonso et al., 1982). En Pastos Grandes
entre los filos de Copalayo y Oire. Turner (1961, 1964), ha resultado de sumo interés el hallazgo de
las asignó cronológicamente al Mio-Plioceno y las di- marsupiales de las familias Didelphidae y
vidió estratigráficamente en tres formaciones que de Prepidolopidae, de las cuales se identificaron las
base a techo son: Geste, Pozuelos y Sijes. En 1982, se especies Reigia punae y Prepidolops alonsoi
descubrieron fósiles de mamíferos en la Formación (Pascual, 1983). También se encuentran presentes
Geste que indican una edad eocena para la misma notoungulados entre ellos los dientes superiores de
(Alonso et al., 1982). Posteriormente, se realizaron Archaeohyracidae (Notoungulata: Hegetotheria)
dataciones en las Formaciones Pozuelos y Sijes que (M. Reguero, com. personal, 13-8-96).
dieron una edad miocena superior (Alonso et al., Pocos kilómetros hacia el sur del extremo aus-
1984b, 1991). Queda manifiesto entonces que entre tral de la Hoja, en las inmediaciones del cementerio
la Formación Geste (Eoceno) y las Formaciones de la localidad de Antofagasta de la Sierra, afloran
Pozuelos y Sijes (Mioceno) media un enorme lapso unas facies fluviales compuestas por areniscas
no registrado estratigráficamente, acompañado de una arcósicas, fangolitas y conglomerados gruesos de
discordancia no visible sepultada por el salar de Pas- canales. Estas litofacies, tanto por su contenido
tos Grandes. Los estudios posteriores han determina- paleontológico como por su composición sedi-
do que la Formación Geste representa condiciones mentaria corresponden a la Formación Geste. Se
previas al levantamiento de la Puna, con un clima más infiere que se apoya en discordancia angular sobre
húmedo y cálido, con grandes ríos de riberas estables, las rocas marinas ordovícicas de la Formación Fal-
exorreicos, y una gran diversidad faunística. Por su da Ciénaga, aunque el contacto está cubierto. En
parte, las Formaciones Pozuelos y Sijes se deposita- estas sedimentitas se ha identificado una asociación
ron durante el Neógeno, con un arco volcánico acti- faunística de edad eocena media (Mustersense) in-
vo, ríos que drenaban hacia cuencas interiores y cli- tegrada por: Reptilia: Chelonia indet.; Crocodilia:
ma árido (Alonso, 1992). Sebecosuchia; Mammalia: Marsupialia: Pre-
La denominación Grupo Pastos Grandes fue ex- pidolopidae (Prepidolops cf. alonsoi); Edentata:
tendida en su uso a todos los afloramientos del Ter- Cingulata, Dasypodidae, Stegotherinae; Condylarthra:
ciario de la Puna por distintos autores (Turner, 1972; Didolodontidae indet; Notoungulata: Oldfieldtho-
Amengual et al., 1979; Turner y Méndez, 1979; Alo- masiidae, Suniodon catamarcensis; Interatheriidae,
nso et al., 1984a; Jordan, 1984; Salfity et al., 1984b; Notopithecinae, Punapithecus minor; Archae-
Jordan y Alonso, 1987). De acuerdo con lo expuesto, ohyracidae; Notohippidae; Isotemnidae. Pyrotheria:
el Grupo Pastos Grandes ya no existe como tal debi- Pyrotheriidae (cf. Propyrotherium sp. de la edad
do a las discordancias internas, contraste litológico, Mustersense de Patagonia) (Alonso y Fielding, 1986;
evolución de las cuencas en distinto marco geológico Alonso et al., 1988; López y Bond, 1993, 1995, Bond
y edades diferentes en techo y base. Es por ello que y López, 1995, López, 1995).
se suprime el Grupo Pastos Grandes de la nomencla- Los restos de vertebrados están desarticula-
tura estratigráfica de la región. Esta supresión genera dos. El depósito de las capas clásticas correspon-
una serie de problemas en la nomenclatura formal de dería a cauces fluviales de ríos anastomosados que
las unidades distinguidas, las que deben revisarse a la se desplazaban de oeste a este, en una amplia pla-
luz de la nueva información, objetivo fuera de los al- nicie aluvial, continental, de bajo relieve, en un cli-
cances de este trabajo. Por esta razón, las secuen- ma cálido y húmedo que permitía el desarrollo
cias que afloran en la porción noroccidental de la Hoja faunístico de mamíferos diversos, junto con tortu-
se denominan informalmente hasta su revisión. gas y cocodrilos.
Cachi 25

En la Hoja Cachi se identificaron litofacies per- hasta tanto se finalice esta revisión se propone una
tenecientes a la Formación Geste en una faja com- nomenclatura informal. Es por ello, y para los fines
prendida entre el cordón del Gallego y el salar de de este trabajo, que estas secuencias se denominan
Tolillar, aunque no se han hallado aún fósiles en Sedimentita Vizcachera debido a que afloran en las
esos afloramientos. Las rocas están compuestas inmediaciones del cerro homónimo.
mayormente por sedimentitas areno-conglomerá- Las sedimentitas extendidas entre los salares de
dicas de color pardo rojizo, con intercalaciones de Tolillar y Pozuelos tienen un espesor de por lo menos
areniscas cuarzosas gris amarillentas que descan- 3.500 m y están integradas por conglomerados rojos
san en discordancia angular sobre sedimentitas ma- en su parte inferior y por areniscas rojas con niveles
rinas ordovícicas. En la base se presenta un conglo- de pelitas y evaporitas (yeso) en la porción superior,
merado con clastos de basamento ordovícico, simi- donde también se intercala un nivel de eolianitas. La
lar al que ocurre en el perfil tipo de la cuenca de Sedimentita Vizcachera estaría comprendida en el lap-
Pastos Grandes. Un buen perfil para reconocer esta so oligoceno inferior-mioceno medio, es decir poste-
facies es el que está a lo largo de la quebrada de rior a la Formación Geste y anterior a la Formación
Tolillar que desciende al salar homónimo por el este Batín. La parte superior de la secuencia contendría el
con un espesor de rocas aflorantes de 500 m límite Oligoceno-Mioceno; una datación en el techo
(Gutiérrez, 1981). También se observan sedimentitas del paquete de areniscas y pelitas rojas con abundan-
rojas por debajo de las volcanitas cenozoicas que te yeso epigenético dio 10,8±2,0 Ma (Alonso et al.,
afloran entre Paycuqui y Los Nacimientos, las que 1991) y otra en el tramo medio de los niveles rojos
pertenecerían a la misma secuencia que aflora en con eolianitas arrojó 23,8±0,4 Ma (Vandervoort, 1993).
las inmediaciones de Antofagasta de la Sierra.
2.3.1.1.3. Neógeno
2.3.1.1.2. Paleógeno-Neógeno
El Neógeno está representado por sedimentitas
Sedimentita Vizcachera (30) clásticas, piroclásticas y evaporíticas. Las rocas me-
Conglomerados, areniscas y pelitas, principalmente jor controladas desde un punto de vista cronológico
rojas con intercalaciones de yeso y halita. Depósitos son aquéllas que afloran en el interior del salar del
fluviales, eólicos y de lagos salinos Hombre Muerto. Conforman allí tres relieves conoci-
dos como península de Tincalayu, isla de Farallón Catal
Entre los salares de Tolillar y Antofalla aflora una y península del Hombre Muerto. También al Neógeno
espesa secuencia clástica con intercalaciones corresponde la Formación Batín.
evaporíticas. Donato y Vergani (1985a) llevaron a cabo
un perfil regional y una descripción estratigráfica de Formación Catal (31)
estas secuencias, en las que diferenciaron las Forma- Conglomerados y areniscas con intercalaciones
ciones Geste y Pozuelos, cubiertas discordantemente ignimbríticas y volcaniclásticas. Depósitos fluviales
por la Formación Batín. Posteriormente, Vandervoort
(1993) y Vandervoort et al. (1995) dataron las tobas Fue definida por Alonso y Gutiérrez (1986) para
intercaladas en la Formación Batín, las que dieron designar los conglomerados y piroclastitas que cons-
edades equivalentes al miembro salino de la Forma- tituyen la parte superior de la secuencia que aflora en
ción Pozuelos en su perfil tipo, por lo que las secuen- Farallón Catal. Allí se ha identificado una potente se-
cias dispuestas por debajo de la Formación Batín se- cuencia de casi 5.000 m de espesor compuesta por
rían más viejas que la Formación Pozuelos. Donato y capas rojas que culminan en piroclastitas y conglo-
Vergani (1985a) describieron relaciones concordan- merados. En la base de esta secuencia se ha datado
tes entre las psefitas que atribuyen a la Formación una ceniza volcánica en 15,0±2,4 Ma y en el techo
Geste y las areniscas y pelitas con evaporitas que otra ceniza en 7,2±1,4 Ma (Alonso et al., 1991). De
incluyeron en la Formación Pozuelos, relación que in- acuerdo con ello se aprecia que esta secuencia sedi-
dica que los conglomerados no pertenecerían a la mentaria es más antigua que las Formaciones Pozuelos
Formación Geste por las razones comentadas al dis- y Sijes en el perfil tipo de Pastos Grandes. Los únicos
cutir el Grupo Pastos Grandes. fósiles descubiertos corresponden a icnitas de aves
Para una ordenación estratigráfica de estas se- (Charadriformes: Reyesichnus punensis), en capas
cuencias se necesitan trabajos específicos que se rojas cerca de la base de la secuencia (Alonso et al.,
están llevando a cabo (Alonso, en preparación) y 1980).
26 Hoja Geológica 2566-III

En la península de Hombre Muerto se halla una Las relaciones de base y techo son discordantes;
parte de la secuencia que aflora en la isla de Fara- está apoyada sobre los sedimentos rojos con
llón Catal, principalmente los niveles superiores. intercalaciones evaporíticas y cubierta por sedimen-
También al Neógeno pertenecen los afloramien- tos cuaternarios.
tos clásticos y piroclásticos que se ubican sobre la
falda oriental de la sierra de los Ratones. El contac- Formación Sijes (33)
to de base es por falla con rocas del Ordovícico. Areniscas y pelitas gris verdosas con intercalaciones
Hacia el techo la sección se cubre por los depósitos volcaniclásticas y evaporíticas, principalmente
de pie de monte que descienden hacia el salar Rato- boratos de interes económico
nes. En la quebrada de Puesto Fabian se ha recono-
cido una secuencia verde, que corresponde a una Fue definida por Turner (1961, 1964) como la
toba soldada, conglomerádica, con rodados de dacitas unidad superior del Grupo Pastos Grandes.
con una edad de 16,7±0,1 Ma, a la cual se superpo- En la mina Tincalayu, ubicada al sur de la pe-
nen conglomerados que tienen intercaladas cenizas nínsula del mismo nombre, está constituida por una
y un manto de ignimbritas. Una datación en esta úl- secuencia compuesta por sal de roca sin base co-
tima sección a lo largo de la quebrada de Fabian nocida, con un espesor superior a 150 m, sobre la
donde se encuentran las mejores exposiciones dio que se apoya un cuerpo de tincal de 30 m de espe-
13,21±0,09 Ma (Marrett et al., 1994), lo que indica- sor, al que se sobreponen capas rojas limoarcillosas.
ría Mioceno medio. Estas unidades serían Todo el conjunto está cubierto por coladas
correlacionables con parte de la secuencia que aflora basálticas cuaternarias de la Formación Incahuasi
en la isla de Farallón Catal, en la cual una ignimbrita (Aceñolaza et al., 1976c). Una datación en una
en la sección media arrojó una edad de 13 Ma toba de la base del cuerpo de tincal dio un valor de
(B.Watson en Alonso y Gutiérrez, 1986, p.43). 5,86±0,14 Ma lo que indica una edad miocena su-
A la Formación Catal también se asignan, con perior para la secuencia sedimentaria
reservas, las areniscas grises con niveles silicificados clástico-evaporítica de Tincalayu (Alonso, 1986;
y argilizados que se encuentran entre la laguna Caro Alonso et al., 1984b, 1991). El tincal se presenta
y el salar del Hombre Muerto. Estas areniscas se en capas macizas, vítreas, con cuerpos de kernita
apoyan sobre la Formación Falda Ciénega y su es- y otras quince especies minerales de boro acom-
pesor es de aproximadamente 150 metros. pañantes.

Formación Batín (32) 2.3.1.1.4. Cuaternario


Conglomerados y areniscas continentales con
intercalaciones de toba. Depósitos fluviales Los depósitos cuaternarios están representados
por materiales sedimentarios clásticos y evaporíticos
Fue definida por Donato y Vergani (1985a, así como rocas volcánicas de tipo basáltico. Una
1985b) y sus afloramientos en la Hoja que ocupan datación en los basaltos que cubren las rocas
dos estrechas fajas en la porción noroccidental, cons- neógeneas boratíferas de mina Tincalayu dio
tituyen las expresiones más australes de la unidad. 0,754±0,03 Ma (Alonso et al., 1984b).
Está formada por conglomerados polimícticos, Los basaltos de la Formación Incahuasi cubren
gruesos, grises y rosados, que hacia el techo pasan a en el flanco oriental de la isla de Catal (península de
areniscas con intercalaciones de tobas. El espesor Los Negros) a unas sedimentitas rojas salinas,
es del orden del centenar de metros en el ámbito de yesíferas, fuertemente deformadas, cuya base
la Hoja, aunque hacia el norte se mencionan poten- estratigráfica son las ignimbritas del Galán datadas
cias de hasta 600 m (Donato y Vergani, 1985a, en 2,03±0,07 Ma (Sparks et al., 1985). Dicha sec-
1985b). ción sedimentaria, de unos 30 m de espesor, está
Donato y Vergani (1985a) le asignaron una edad claramente acotada en el Pleistoceno. Por debajo
pliocena. Sin embargo, dataciones radimétricas rea- de la ignimbrita continúa una sección de sal de roca,
lizadas por Vandervoort (1993) y Vandervoort et muy mezclada con arena y cenizas volcánicas, que
al. (1995) arrojaron edades de 8,0±0,5 y 7,3±0,7 Ma en algunas perforaciones llegó a 90 m de espesor
o sea Mioceno superior, equivalente temporal al (Alonso et al., 1984b; Alonso, 1986). Estas
miembro salino de la Formación Pozuelos en su sedimentitas no tienen representación cartográfica
perfil tipo. porque están cubiertas por los basaltos.
Cachi 27

Se han identificado algunos depósitos aislados Hombre Muerto


de carbonatos hidatogénicos correspondientes a
fuentes termales extinguidas que han formado ca- La depresión de Hombre Muerto es muy irre-
pas de travertinos próximas a las bocas de emi- gular, con un eje mayor y menor de proporciones
sión. A lo largo del río Diablillos, en la vega de similares, y presencia de relieves internos de pe-
Hombre Muerto y en el río los Patos se observan nínsulas e islas (Igarzábal y Poppi, 1980; Alonso,
campos de travertinos. Por razones de escala no se 1986). Un curso de agua de carácter permanente
indican en el mapa. ingresa al salar por el sureste y forma la laguna de
Catal. El área de la cuenca es de 4.000 km 2 de los
Depósitos terrazados (45) cuales aproximadamente 600 corresponden al am-
Conglomerados con intercalaciones de areniscas, biente evaporítico. De acuerdo con esto, un 85%
pelitas y tobas del área está sometida a erosión y un 15% a acu-
mulación. La cuenca recibe aportes sedimentarios
Los depósitos terrazados de mejor definición variados de acuerdo con las distintas litologías aflo-
se sitúan en la parte occidental. Están constitui- rantes en el área. Se distingue una zona clástica en
dos por sedimentos gruesos (gravas y arenas) con los bordes que pasa a playas de arcilla y evaporitas
intercalaciones delgadas de limos y arcillas, y oca- hacia el centro. Los estudios en el ambiente
sionales niveles de cenizas volcánicas. Estos ni- evaporítico han permitido reconocer una zonación
veles serían pleistocenos. Se distinguen de los de- de este a oeste compuesta por materiales clásticos
pósitos aluviales y coluviales por su mayor grado y carbonáticos que gradan a yesos, boratos y por
de erosión y por su posición topográfica más ele- último cloruros. Los boratos son importantes, re-
vada. presentados por ulexita que da lugar a concentra-
ciones económicas que se han explotado en la par-
Depósitos aluviales y coluviales (47) te norte y nordeste del salar (Alonso, 1986). Hacia
Gravas, arenas y arcillas. Barreales el oeste, un cuerpo de halita está muy desarrollado
lateral y verticalmente con salmueras ricas en litio.
Los depósitos de pie de monte están muy dis- Allí se está llevando a cabo el proyecto de explota-
tribuidos a partir de algunos de los relieves mayo- ción de mina Fénix para la producción de carbona-
res y tienen una buena representación en el flan- to y cloruro de litio.
co occidental del salar Ratones y al norte y sur
del salar Diablillos. Los cursos fluviales que des- Antofalla
embocan en las depresiones dan lugar a abanicos
aluviales muy bien definidos. Algunos ejemplos Se ubica en el sector oeste de la Hoja. Se trata
notables se presentan en el borde occidental del de una franja larga y angosta que drena de norte a
salar de Antofalla. Están compuestos por gravas, sur. El área de la cuenca es de 5.431 km2 , de los
arenas y arcillas (barreales). Muestran una va- cuales 739 km 2 corresponden a la superficie
riación granulométrica bien definida entre las zo- evaporítica. El marco geológico está dado por rocas
nas proximales y distales donde generalmente es- terciarias y basaltos cuaternarios al este, rocas cris-
tán en contacto con las evaporitas de los salares. talinas precámbricas al noroeste y coladas de
También contienen intercalaciones delgadas de estratovolcanes al oeste, fuera del ámbito de esta
tobas. Hoja. Tiene depósitos de sulfatos y cloruros con al-
gunos carbonatos de origen hidrotermal que apare-
Depósitos evaporíticos. Salares (48) cen en algunos sectores de las playas. Los cloruros
Cloruros, boratos, sulfatos y carbonatos se concentran selectivamente hacia el sur.

Las depresiones cerradas pequeñas están ocu- Ratones


padas por lagunas (ej. Caro, Diamante, Verde, Cié-
naga Redonda, y otras), salitrales (Gallego, Tolar La cuenca endorreica tiene una extensión de
Chico) o barreales, mientras que las grandes cuen- 616 km 2, de los cuales 47 km 2 pertenecen a la
cas lo están por extensos salares. Entre éstos se superficie evaporítica del salar. Forma parte de
destacan Hombre Muerto, Antofalla, Ratones, Dia- la cuenca de Centenario de la que es su prolonga-
blillos y Tolillar. ción austral y está dividida de aquélla por la
28 Hoja Geológica 2566-III

coalescencia de conos aluviales. Un extenso pie na en el depósito evaporítico superficial.


de monte, con zonación clástica granulométrica
desciende al salar por el lado occidental. El cie- Tolillar
rre sur está dado por las coladas andesíticas del
volcán Ratones. Una falla regional levanta el blo- Se ubica al oeste del cordón del Gallego y está
que de rocas precámbricas al oeste y es a lo largo rodeado por rocas terciarias y ordovícicas. La cuen-
de esa falla donde se han canalizado soluciones ca endorreica tiene una extensión de 1.305 km2, de
hidrotermales que han aflorado a la superficie los cuales 42 km 2 pertenecen a la superficie
como manantiales de aguas calientes minera- evaporítica del salar. La evapofacies dominante es
lizadas. A partir de ellos se han depositado la yesífera que cubre gran parte del salar. Los
travertinos y boratos (Alonso, 1986). El salar pre- cloruros y carbonatos están restringidos. Forma parte
senta así una zonación con travertinos, yesos y de los salares sulfatíferos, no boratíferos, del oeste
boratos en el norte y este que gradan hacia fa- de la Puna.
cies de cloruros en el sur (Garkus, 1992). Los
boratos, representados por ulexita, se han explo- 2.3.1.2. Rocas volcánicas y subvolcánicas
tado en algunos de los depósitos que rodean a
un pequeño monte isla en la margen cen- Características generales
tro-oriental. La sal se ha explotado desde los
tiempos prehispánicos hasta la actualidad por El volcanismo cenozoico de la Puna forma par-
salineros que vienen desde los Valles Calcha- te del arco magmático de los Andes Centrales gene-
quíes. Las cuevas de Inca Viejo, en una ladera rado como consecuencia de la subducción de la Placa
porfídica a la vera del salar, guarda evidencias de Nazca debajo de la Sudamericana. Entre los 16°
arqueológicas de dicha actividad. y 28° de latitud sur la subducción se produce con
una inclinación del plano de Benioff de 25° a 30°
Diablillos (Baranzangui e Isacks, 1976; Jordan et al., 1983) a
una velocidad aproximada de 10 cm por año (Minster
Se ubica al este del cerro Ratones, a una altura et al., 1974).
de 3.900 m sobre el nivel del mar. Está emplazado El magmatismo se desarrolló a partir del
en rocas cristalinas. Extensos planos aluviales des- Mesozoico - Cenozoico inferior en Chile y parte de
cienden por el norte y por el sur. La cuenca Bolivia, mientras que en la Puna argentina tuvo su
endorreica tiene una extensión de 416 km2 de los máxima actividad durante el Mioceno superior-
cuales 33 km2 corresponden al ambiente evaporítico Plioceno como consecuencia de la migración del
del salar. Tiene una delgada costra eflorescente sa- arco volcánico hacia el este.
lina que cubre en casi toda su superficie un manto El área de la Puna comprendida por la Hoja
de borato ulexita (Alonso, 1986). Hacia los bordes Cachi está cubierta en grandes extensiones por de-
se pasa a facies clásticas. Los travertinos proce- rrames de lavas y depósitos piroclásticos emitidos
dentes de antiguas fuentes termales están distri- desde numerosos centros volcánicos. Las ignim-
buidos en forma saltuaria y muy bien representa- britas constituyen el tipo de depósito volu-
dos a lo largo del río Diablillos que entra al salar métricamente más importante de la estratigrafía vol-
por el sureste. Numerosas explotaciones de ulexita cánica, las que en su mayor parte están asociadas a
se han llevado a cabo desde principios de siglo. En la caldera del cerro Galán.
el sector sureste del salar se realizó una perfora- Otros tipos de centros de emisión presentes en
ción que alcanzó el basamento metamórfico a los la región son los estratovolcanes formados por lavas
75 m de profundidad. El desarrollo del perfil mues- dacíticas y andesíticas, domos y cuerpos
tra una capa superficial de ulexita de 1 m de espe- subvolcánicos de pórfidos dacíticos, y volcanes
sor, luego 10 cm de caliches carbonáticos, conti- monogénicos y derrames fisurales integrados por
nuando una sucesión de pelitas y areniscas verdo- lavas basálticas.
sas, grisáceas y amarillentas hasta los 30 m, para En el área de estudio, el volcanismo cenozoico
finalizar con arenas arcósicas, micáceas y un con- comenzó a manifestarse a partir del Mioceno me-
glomerado grueso basal. La litología del perfil re- dio (11-15 Ma) con lavas andesíticas y dacíticas que
presenta las condiciones de relleno de la cubeta integran la Formación Tebenquicho (González, 1983),
como una secuencia granodecreciente que culmi- secuencias piroclásticas intercaladas en depósitos se-
Cachi 29

dimentarios de la Formación Catal y cuerpos sub- en cuatro fases magmáticas principales (cuadro 1).
volcánicos que integran la Formación Inca Viejo
(González, 1984). También durante este período ocu- Primera Fase Magmática (Mioceno medio,
rrió una importante emisión de ignimbritas, extendi- 11 a 15 Ma)
das en el sector sudeste de la Hoja denominada Ig-
nimbrita Pucarilla. Formación Catal (31)
El volcanismo correspondiente a este ciclo se
produjo antes de la fase de mayor deformación y A lo largo del faldeo oriental de la sierra de los
engrosamiento cortical en la Puna a partir de Ratones o sierra de Becqueville afloran niveles
magmas que evolucionaron en niveles intermedios piroclásticos dacíticos que por sus características
de la corteza. litoestratigráficas y su ubicación temporal son in-
El espesamiento de la corteza y la elevación de la corporados en el presente trabajo dentro de la For-
Puna se inició durante el Mioceno inferior (Isacks, mación Catal (Alonso y Gutiérrez, 1986). Aquí se
1988; Coira et al., 1993) por procesos combinados enfatiza sobre las intercalaciones magmáticas de
de acortamiento, levantamiento térmico, adelgaza- la Formación Catal dado que los aspectos
miento litosférico y adición magmática (Allmendinger, estratigráficos generales de la misma se mencio-
1986; Isacks, 1988), hasta alcanzar el espesor actual nan en la descripción de las unidades sedimentarias
estimado en 65 a 70 km (Baranzangui e Isacks, 1976; neógenas.
Chinn e Isacks, 1983; Wigger, 1988). Es un conjunto de depósitos piroclásticos prima-
Entre los 4,8 y 7 Ma se originó otro pico efusivo rios y retrabajados de 16,7±0,1 Ma (Vandervoort y
con la emisión de lavas andesíticas del volcán Rato- Zeitler, 1990; en Marrett et al., 1994) que afloran en
nes (Andesita Ratones) y las emisiones piroclásticas la quebrada Fabián. En la base, las ignimbritas con-
que integran la Ignimbrita Toconquis, cuyo centro forman bancos masivos con abundantes pómez de
de emisión corresponde al área donde posteriormente variados tamaños, algunas muy grandes y redondea-
se implantó la caldera del Galán. das y más soldadas que la roca de caja. Las pómez
Uno de los eventos más espectaculares del tienen alteraciones gris verdosas que le confieren
volcanismo cenozoico de los Andes sucedió a los 2 ese color al conjunto.
Ma con la emisión de la ignimbrita Galán y la consi- La parte basal de esta unidad, se distingue por
guiente formación de la caldera. La actividad volcá- tener fragmentos líticos accesorios del basamento
nica del último millón de años estuvo dominada por ordovícico y fragmentos lávicos dacíticos. En los ni-
los derrames de lavas basálticas a partir de centros veles estratigráficamente superiores se intercalan de-
monogénicos y derrames fisurales. pósitos piroclásticos retrabajados y primarios. En
algunos casos se observó un pasaje gradual de de-
2.3.1.2.1. Fases magmáticas pósitos primarios a secundarios que sugieren un ori-
gen a partir de efectos combinados.
En función de los rangos de edades registrados Por debajo de otro conjunto de depósitos ignim-
por las dataciones disponibles en el área de estudio, bríticos aflora un potente depósito de fanglomerado
las unidades reconocidas se separan en este trabajo con algunas intercalaciones de niveles finos con la-

Fase Magmática Unidad Edad Litología


Cuarta Formación Incahuasi 1,1-0,1 Ma Basaltos
Tercera Complejo Volcánico Galán 2,0-2.4 Ma Ignimbritas y lavas
Ignimbritas Toconquis 4,8 Ma Ignimbritas
Segunda
Andesita Ratones 7,0 Ma Andesitas
Formación Tebenquicho 11,0-14,0 Ma Dacitas y andesitas
Ignimbrita Pucarilla 12,1-14,2 Ma Ignimbritas
Primera
Formación Inca Viejo 15,0 Ma Pórfidos
Formación Catal 13,2-16,7 Ma Sedimentitas y volcanitas

Cuadro 1. Fases magmáticas principales.


30 Hoja Geológica 2566-III

minación. Las partes gruesas presentan una gran La edad de 14±5 a 11±1 Ma en base a datacio-
cantidad de bloques de dacitas e ignimbritas inter- nes radimétricas de K/Ar (González, 1983), reali-
pretado como un depósito de flujo de detritos deri- zadas sobre muestras del cerro Tebenquicho ubi-
vado de un lahar. Sobreyacen paquetes potentes de cado fuera del área de estudio, fue atribuida por
ignimbritas separadas en tres unidades que en con- extensión a todos los depósitos incluidos en la For-
junto alcanzan los 200 metros de espesor. mación Tebenquicho. La ausencia de nuevas data-
En discordancia sobre los estratos volcaniclás- ciones impidió corroborar esta presunción, no obs-
ticos se apoyan estratos continentales clásticos en tante se conservará la ubicación temporal asigna-
la parte sur de la sierra de Bequeville, datados en da por el autor.
13,21±0,26 Ma sobre la base de una ignimbrita in- Los cerros Mojones o Beltrán, Hombre Muerto,
tercalada en conglomerados (Marret et al.,1994). Colorado, Mirihuaca y Bola están constituidos por
aparatos volcánicos, compuestos por lavas dacíticas
Formación Inca Viejo (34) y andesíticas de colores castaño oscuros, rojizos y
Pórfiros riolíticos-dacíticos violáceos forman parte de esta unidad.
González (1983) mencionó la existencia de
Integran esta unidad, definida por González andesitas anfibólicas y piroxénicas, brechas volcá-
(1984) una serie de pórfidos dacíticos alineados nicas y niveles tobáceos en algunos aparatos volcá-
denominados: Vicuña Muerta, Inca Viejo, Cerro nicos que pertenecen a esta unidad.
Blanco de Diablillos y Cerro Bayo. Estos cuer- En la parte media de la sierra de Ratones o
pos subvolcánicos, intruyen al basamento meta- Becqueville afloran lavas dacíticas con abundante
mórfico e ígneo del faldeo occidental de las cum- biotita y plagioclasa en cristales bien conservados.
bres de Luracatao a lo largo de fracturas de rum- Estas rocas fueron descriptas por primera vez por
bo norte-sur. Turner (1964) con el nombre de Formación
Son rocas dacíticas de color gris de textura por- Becqueville, nomenclatura mantenida por Blasco
fírica con fenocristales de cuarzo, plagioclasa, anfí- y Zappettini (1995). En este trabajo no se utiliza el
bol y biotita. En los sectores donde las rocas tienen nombre Formación Becqueville debido a la falta
alteración hidrotermal, la coloración es más clara de información necesaria para correlacionar esta
debido a la presencia de minerales de reemplazo unidad con otras aflorantes en el área que le con-
como sericita, arcillas, epidoto y alunita. En el faldeo fieran un carácter regional. En general se presenta
occidental y norte del cerro Bayo, González (1985a) como una lava masiva con escasos rastros de
citó la presencia de diques de brechas de 0,6m de fluidalidad cuyas relaciones laterales y verticales
ancho. La alteración silícea y sericítica dispersa en se desconocen. Estas lavas se incluyen con reser-
áreas extensas junto a asociaciones de jarosita-alunita vas en la Formación Tebenquicho debido a que
y a manifestaciones de oro y plata, hacen que estos pueden estar asociadas al evento volcánico al que
pórfidos constituyan un área de interés minero. pertenecen las ignimbritas intercaladas en la For-
La edad de 15 ± 0,2 Ma del pórfido de Inca Vie- mación Catal y al que también corresponderían los
jo fue determinada por el método K/Ar por C. Rundle cuerpos subvolcánicos que se distinguen en la sie-
(en González, 1984). rra de Ratones, mejor definidos fuera de los lími-
tes de la Hoja Cachi.
Formación Tebenquicho (35)
Dacitas y andesitas Complejo Volcánico Península de
Hombre Muerto
Las lavas y aparatos antiguos constituidos por
dacitas y andesitas que integran la Formación La península de Hombre Muerto está integrada
Tebenquicho (González, 1983), equivalente a la por un conjunto de depósitos piroclásticos y lávicos
Formación Beltrán (Aceñolaza et al., 1976c), pre- en su mayor parte de composición dacítica, inclui-
sentan una amplia distribución areal en el sector su- das en este trabajo en la Formación Tebenquicho.
doeste. En el interior de uno de los posibles centros de
El más grande de estos centros es el cerro Mo- emisión de este complejo volcánico delimitado por
jones o Beltrán, formado por lavas dacítico- una estructura circular, se aloja un domo dacítico. El
andesíticas y reutilizado por el volcanismo basáltico crecimiento del domo arqueó los depósitos que inte-
perteneciente al último ciclo. gran las paredes del centro de emisión, con lo que se
Cachi 31

infiere podría corresponder a un evento posterior a de emisión. La relación con sedimentitas terciarias
las emisiones piroclásticas y lávicas iniciales. infrayacentes es discordante. Estas rocas fueron
Las rocas dacíticas que componen el domo es- datadas en 12,11 Ma (Ar/Ar) por Marrett et al.
tán formadas por fenocristales idiomorfos de (1994). Se destaca la existencia de una capa basal
plagioclasa, biotita y abundante cuarzo levemente de pocos centímetros de espesor que presenta es-
rosado inmersos en una matriz vítrea apenas tructura interna laminar con contenido de fragmentos
desvitrificada. gruesos.
Hacia el oeste del domo se observa un campo La unidad basal de la ignimbrita está poco solda-
de lavas dacíticas del cual se diferencian por la pre- da, con escaso contenido de pómez blancas y de frag-
sencia de cristales menos desarrollados. mentos líticos del basamento, mientras que la parte
En la península de Hombre Muerto propiamen- superior es una ignimbrita soldada caracterizada por
te dicha, afloran brechas coignimbríticas integradas un abundante contenido de fiammes.
por bloques dacíticos de tamaños que oscilan desde En el área de Pucará fueron observadas acumu-
escasos centímetros a bloques de 0,80 m, junto a laciones de bloques con escasa matriz integradas en
pómez que van de 0,5 cm a 10 cm de diámetro. su totalidad por fragmentos de ignimbrita. En algu-
En la parte externa de la península las brechas nos frentes la ignimbrita pasa lateralmente a depó-
pasan lateralmente a flujos de bloques y cenizas sitos de bloques y cenizas, en algunos casos
donde los fragmentos lávicos son de menor tamaño removilizados en forma de lahares.
que en la brecha. Las variaciones faciales laterales
observadas en este depósito indican su procedencia Segunda Fase Magmática (4-7 Ma)
a partir del centro ocupado por el domo.
En las facies distales los flujos están compues- Andesita Ratones (42)
tos por una gran cantidad de pómez redondeadas, Andesitas
en algunos casos estiradas o colapsadas, de tama-
ños menores que en las partes proximales. Los frag- Constituye el cerro Ratones que se encuentra
mentos líticos accesorios y cognatos, compuestos en entre el salar de Ratones y el salar del Hombre Muer-
su mayoría por cuarcitas y dacitas, poseen formas to. Esta unidad está integrada por andesitas cuya
angulosas a subredondeadas y con tamaños que no ubicación temporal es controvertida. Mientras que
superan el centímetro de diámetro, inmersos en una Linares y González (1990) obtuvieron una edad de
matriz vítrea levemente argilitizada con abundantes 30±3 Ma (K/Ar), Vandervoort (1993) la dató en 7
fenocristales de plagioclasa, cuarzo y biotita. Ma (40Ar/39Ar). Si ambas edades fueran correctas,
Contiguos al centro descripto, hacia el sudoeste, las lavas más viejas representarían eventos volcáni-
se suceden otros tres centros de emisión alineados. cos cenozoicos más antiguos de la Puna.
Las lavas emitidas por estos aparatos volcánicos
presentan relaciones estratigráficas que indican una Ignimbrita Toconquis
migración de la actividad hacia el oeste, acompaña-
da de variaciones en la composición del material La Ignimbrita Toconquis está formada por va-
emitido hacia productos menos diferenciados que van rios miembros que reciben nombres diferentes en
desde piroclastitas dacíticas hasta lavas andesíticas. los flancos oeste y este de la caldera del Galán (cua-
dro 2). Estos miembros infrayacen a la ignimbrita
Ignimbrita Pucarilla (41) dacítica del Complejo Volcánico Cerro Galán, la que
Ignimbritas dacíticas. Lahares debido a su extensa distribución areal y disposición
en mantos continuos los sepulta casi totalmente,
Bajo este nombre se incorporan las ignimbritas razón por la cual no se identifican en el mapa. De
encontradas en el área de Pucarilla y Pucará cerca estas unidades, la lava Real Grande es la única dis-
del límite sudoriental de la Hoja y se las correlaciona tinguida en el mapa.
con ignimbritas vitrofíricas rojizas de 14,22 Ma, Las rocas que integran el conjunto de unidades
descriptas por Sparks et al. (1985) al este y sur de de la Ignimbrita Toconquis son de composición
la caldera del Galán, y en su interior al norte de la dacítica (SiO 2 66-71%) ricas en potasio, con conte-
laguna Diamante. nido moderado a alto de pómez y bajo en cristales.
En Pucarilla se disponen en mantos extensos y La mineralogía está dominada por una asociación
de poco espesor, típico de facies distales al centro de plagioclasa (An71-An36), biotita, cuarzo, magne-
32 Hoja Geológica 2566-III

tita e ilmenita con apatita y circón (Francis et al., Está integrado por depósitos pumíceos de caída en
1989) como minerales accesorios. la base sobre el que se apoyan ignimbritas potentes
Cada una de las unidades ignimbríticas recono- separadas por pocos centímetros de una capa basal
cidas representa una erupción mayor y están sepa- enriquecida en cristales (Sparks et al., 1985). Las
radas entre sí por flujos basales o depósitos de caída ignimbritas presentan tres unidades diferenciadas por
que marcan el principio o el final de cada evento. el aumento en el grado de soldadura hacia el techo y
El Miembro Ignimbrita Blanca, descripto por por un elevado contenido de líticos en la unidad in-
Sparks et al. (1985) en una quebrada ubicada en termedia, mientras que en las otras dos son escasos
el flanco oeste de la caldera Galán, es una en relación a la proporción de pómez.
ignimbrita no soldada con un abundante conteni- La Ignimbrita Cueva Negra y la Lava Real Gran-
do de fragmentos lávicos andesíticos y dacíticos de son las unidades de mayor extensión y espesor del
de 11 cm de diámetro y por la presencia de frag- conjunto que integra la Ignimbrita Toconquis, con va-
mentos pumíceos cuyo tamaño promedio es de riaciones que van de 80 a 150 metros. El contenido de
2,5 centímetros. La matriz tiene un 30 % de cris- cristales varía entre el 10 y 22%, formado en su mayor
tales de biotita, feldespato y cuarzo. A 15 km del parte por plagioclasa con zonación normal con núcleos
centro Sparks et al. (1985) destacaron la existen- de An39 a bordes de An70 e inversas de An70 a An35.
cia de una falla inversa de rumbo este-oeste que Además hay hornblenda y ortopiroxeno cuya presen-
desplaza esta ignimbrita por encima de las gra- cia las diferencia de las demás unidades piroclásticas.
vas del río. Sparks et al. (1985) estimaron en 400 km3 a 500
El Miembro Mirihuaca inferior está expuesto km el volumen total de la Ignimbrita Toconquis y
3

solamente en la quebrada Vega Real Grande. Pre- representa la actividad más antigua desarrollada a
senta un depósito de 2 a 3 m de espesor en la base partir de un centro de emisión localizado en el área
caracterizado por la presencia de pómez dispuestas donde posteriormente se implantó la caldera del
en capas y con gradación inversa, el resto es una cerro Galán.
ignimbrita masiva de 50 m de espesor, separada de
la anterior por una capa basal de 15 cm con estruc- Lava Real Grande (43)
turas de dunas y estratificación laminar. Dacitas
El Miembro Mirihuaca medio sobreyace a un
depósito pliniano de caída de 15 cm de espesor. Se Forma parte de los miembros del flanco oeste
trata de una ignimbrita no soldada de 15 a 30 m de de la unidad Ignimbrita Toconquis.
espesor con abundante contenido de pomez de 9 cm La Lava Real Grande representa la actividad fi-
y líticos de 4 cm de diámetro promedio. nal de este ciclo. Está integrada por dacitas ricas en
El Miembro Mirihuaca superior fue observado fenocristales con proporciones que varían entre 20
en un radio de 22 km desde el borde de la caldera % y 30% y alto contenido de hornblenda y
con espesores que varían entre 80 y 150 metros. ortopiroxeno (Sparks et al., 1985).

Miembros del flanco oeste Miembros del flanco este


(K/Ar) (K/Ar)

Lava Real Grande (4,86±0,19 Ma) Ignimbrita Cueva Negra


Ignimbrita Real Grande León Muerto superior.
Ignimbrita (4,94±0,33 Ma) (4,22 ±0,25 Ma)
Toconquis Ignimbrita Mirihuaca superior León Muerto inferior
(6,39-4,22 Ma) (5,26±0,24 Ma)
Ignimbrita Mirihuaca medio
Ignimbrita Mirihuaca inferior
(6,39 ± 0,57 Ma)
Ignimbrita Blanca

Cuadro 2. Miembros integrantes de la Ignimbrita Toconquis (Sparks et al., 1985).


Cachi 33

La edad de estas rocas obtenida por el método el centro resurgente producido como consecuencia
K/Ar sobre biotita es de 4,86 ± 0,19. de la formación de la caldera

Tercera Fase Magmática (2-2,4 Ma) Lavas y domos de post caldera (44b/c)

COMPLEJO VOLCÁNICO CERRO En el borde norte de la caldera se implantó un


GALÁN (44) lavadomo dacítico que integra el Cerro Aguas Ca-
lientes datado en 2,10 ± 0,28 Ma. Esta emisión, las
El nombre de la unidad se debe a Francis et lavas y domos cartografiados por Sparks et al.
al.(1978). La caldera del cerro Galán es la única (1985) y González (1992) en el borde oeste y el
identificada dentro de la Hoja Cachi. Sus dimensio- centro resurgente, representan la actividad volcá-
nes de 35 km de largo por 20 km de ancho la ubican nica de post caldera.
entre una de las más grandes del mundo y la segun- En los bordes de la caldera también afloran flu-
da de las hasta el presente detectadas en los Andes jos de lavas y domos, muchos de los cuales están
Centrales después de la caldera Lapacana en Chile afectados por alteración hidrotermal. La mayor par-
(Gardeweg y Ramírez, 1988). te de estos afloramientos corresponden a etapas pre-
Se desarrolló a lo largo de dos fracturas princi- vias a la conformación de la caldera como las lavas
pales de rumbo norte-sur. Asociado a este centro se de la Formación Tebenquicho y la Lava Real Gran-
originó un voluminoso complejo volcánico que tuvo de, contemporánea con la emisión de la Ignimbrita
sus orígenes a partir de los 7 Ma con la emisión de Toconquis.
la Ignimbrita Toconquis.
La estructuración de la caldera con la morfolo- Ignimbrita dacítica (44d)
gía actual se produjo a los 2 Ma con la erupción de
1000 km3 de material emitido en su mayor parte en Esta ignimbrita se caracteriza por su alto con-
forma de flujos piroclásticos que componen la tenido en cristales, con un porcentaje promedio
Ignimbrita Cerro Galán. que alcanza el 55%. Los cristales más abundan-
En el cuadro 3 se resumen las unidades que in- tes son de plagioclasa junto a sanidina, cuarzo
tegran el Complejo Cerro Galán y sus respectivas bipiramidal, biotita y óxidos de Fe y Ti. Es notable
edades. el empobrecimiento en pómez que en general no
exceden los 2 cm de diámetro y muy pocos frag-
Ignimbrita del centro resurgente (44a) mentos lávicos, constituidos en su mayoría por
dacitas y andesitas.
En el interior de la caldera se erige una estruc- El espesor de esta unidad varía de 180 m cuan-
tura dómica que alcanza una altura de 5.912 m so- do se encuentra rellenando valles a 10 ó 15 m en
bre el nivel del mar. Está formada por rocas superficies abiertas.
dacíticas similares en su composición mineralógica Los depósitos se disponen en extensos mantos
y química a la Ignimbrita Cerro Galán, de la que de ignimbritas distribuidos radialmente hasta dis-
sólo se diferencia por presentar un mayor grado de tancias que alcanzan los 100 km desde el borde de
soldadura. la caldera. Los mantos continuos que presentan las
Sparks et al. (1985) correlacionaron esta unidad mayores extensiones flanquean la caldera en su bor-
con la Ignimbrita Cerro Galán y la interpretaron como de oeste-noroeste.

K/Ar en biotita Rb/Sr en plagioclasa

Domo Aguas Calientes 2,10 ± 0,28 ————

Ignimbrita Cerro Galán 2,56 ± 0,14 (media de 5 datos) 2,03 ± 0,07

Centro Resurgente 3,79 ± 0,37 (media de 3 datos) 2,39 ± 0,15

Cuadro 3. Edades del Complejo Volcánico Cerro Galán.


34 Hoja Geológica 2566-III

Cuarta Fase Magmática (1,1 - 0,1 Ma) Consideraciones genéticas

Formación Incahuasi (46) La discusión acerca del origen del magma


Basaltos ignimbrítico constituye uno de los problemas más
controvertidos que presenta el volcanismo de la
Bajo el nombre de Formación Incahuasi Puna.
(Aceñolaza et al., 1976c) se engloban las coladas y Se postularon distintas hipótesis que intentan
conos de escorias basálticos y andesítico-basálticos explicar su procedencia a partir de la cristalización
que afloran en el sector sur y sudoeste de la Hoja. fraccionada de un magma máfico (Thorpe y Francis,
Se trata en general de basaltos con fenocristales 1979), por contaminación y mezcla de un magma
de olivina y clinopiroxenos y xenocristales de cuar- primario con materiales de distintos niveles de la
zo y plagioclasa. corteza (Deruelle, 1982; Hormann et al., 1973) o a
Esta unidad está bien representada en la sierra partir de la fusión cortical a gran escala en base a
de Incahuasi y bordeando el salar del Hombre Muer- las relaciones de Sr87/Sr86 (Hormann et al., 1973;
to. La edad de estas rocas podría ser extrapolable de Coira y Barbieri, 1989).
una datación de 0,754 Ma realizada en el borde oes- Los magmas silíceos se forman en profundida-
te de la península de Tincalayu por Watson (en des intermedias de la corteza antes de continuar su
Alonso et al., 1984b) ascenso hasta detenerse como intrusivos cercanos a
Este volcanismo tardío está relacionado con una la superficie o alcanzar la misma por medio de erup-
etapa tectónica distensiva. Se observa en varios ciones de flujos piroclásticos.
lugares la relación del fallamiento directo activo du- Los procesos de zonación y diferenciación se
rante el Cuaternario a lo largo de zonas de fallas producen en magmas que se alojan por un tiempo
de rumbo N, NNO y NE, con extrusiones basálticas prolongado en cámaras magmáticas no muy profun-
fisurales, aparatos monogénicos y conos de esco- das. Esto se observa en algunos centros que inician
rias. su actividad con volúmenes limitados de ignimbritas
Según Allmendinger (1986), el fallamiento nor- y terminan con derrames de lavas poco diferencia-
mal y de rumbo al que está asociado este volcanismo dos como ocurre con el Complejo Volcánico Penín-
se produjo en respuesta a modificaciones regiona- sula de Hombre Muerto.
les de las direcciones de esfuerzo iniciadas hace 2 En el caso del desarrollo de grandes volúme-
Ma durante la fase diastrófica Diaguita. nes de ignimbritas homogéneas que no muestran
Cincioni (1987) separó el volcanismo cua- variaciones composicionales sustanciales entre los
ternario del sudoeste del salar del Hombre Muerto distintos eventos como las del Complejo Cerro Ga-
en tres eventos principales con picos efusivos de lán, Francis et al. (1989) propusieron un origen a
1,1 Ma, 0,754 Ma y 0,1 Ma, separación conserva- partir de fusión en niveles profundos a interme-
da por Sanguinetti (1990) en el sector oriental del dios de la corteza generada por el magma basáltico
salar de Antofalla y Uber (1987) en el complejo procedente del manto que actúa como fuente de
volcánico El Jote, al sur de Antofagasta de la Sie- calor.
rra. Algunas evidencias geológicas y variaciones en
Por su parte, González (1992) denominó Basal- el contenido de tierras raras hacia una débil dife-
tos Chascha a las coladas aisladas que tienen simili- renciación llevaron a interpretar que el magma del
tud morfológica con las lavas de 0,1 Ma (González, Complejo Volcánico Cerro Galán, en su migración
1983) aflorantes en la vega Chascha ubicada al nor- hacia la superficie, se alojó en niveles superiores
te, fuera de los límites de la Hoja. de la corteza antes de la erupción (Francis et al.,
Coira et al. (1993) caracterizaron las lavas que 1989).
se hallan al oeste y noroeste de la caldera del Ga- Los basaltos de la última fase magmática pro-
lán como del tipo OIB. Las lavas OIB se diferen- vienen de magmas generados en el manto y que tu-
cian de las calcoalcalinas ricas en potasio disper- vieron un fraccionamiento relativamente escaso.
sas en la Puna y de las shoshoníticas concentradas Kay y Kay (1993) postularon que los basaltos OIB
a lo largo de la quebrada del Toro por presentar se originaron a partir de un proceso de delaminación
relaciones más bajas de La/Ta (<25) , Ba/Ta (<300) consistente en la remoción de bloques litosféricos,
y La/Yb (Coira et al, 1993; Knox et al., 1989; Kay y su ocupación por material astenosférico fundido
y Kay, 1993). en la base de la corteza.
Cachi 35

2.3.2. CORDILLERA ORIENTAL dados de granito y cuarzo, areniscas medianas a


gruesas y limo-arcilitas. El espesor entre Alumbre
2.3.2.1. Paleógeno (?) - Neógeno y Luracatao supera los 700 metros.
Existe la posibilidad que este conjunto de rocas
Antecedentes representen facies proximales de las Formaciones
Maíz Gordo y Lumbrera (Paleógeno), con las que
Los primeros trabajos corresponden a Brac- tienen marcadas similitudes litológicas. Sin embar-
kebusch (1883). Estudios detallados realizados por go, en el ámbito de la Hoja se conoce que la rela-
Russo (1948) en la zona de Angastaco, permitieron ción estratigráfica de la base del Subgrupo Santa
dividir a los depósitos del Terciario superior en tres Bárbara (Formación Maíz Gordo) es en la mayoría
series: 1) Rojiza, 2) Conglomerádica de Angastaco de los casos concordante con las unidades que inte-
y 3) La Florida. gran el Subgrupo Balbuena.
Mauri (1951) separó cuatro cuencas en la región Otra probable interpretación de las rocas que
de los Valles Calchaquíes denominadas del río integran la Formación Luracatao sería que estos
Calchaquí, del río Angastaco, del río Santa María y depósitos representen el borde de cuenca de la For-
del río Amblayo. En la primera de ellas planteó sub- mación Quebrada de Los Colorados.
dividir la Serie La Florida en dos series: una basal, Por último, pueden constituir una secuencia
que denominó Palo Pintado, constituida predominan- posterior al Subgrupo Santa Bárbara y anterior a
temente por areniscas y una superior, San Felipe, for- la Formación Quebrada de los Colorados, criterio
mada por areniscas y niveles conglomerádicos. que se adopta provisoriamente hasta nuevas inves-
Camacho de Alcalde (1977) propuso la nomen- tigaciones.
clatura aún vigente de Formaciones Angastaco, Palo Se asigna a esta unidad una probable edad
Pintado y San Felipe y destacó la existencia de una eocena alta-oligocena.
leve discordancia entre la Serie Rojiza de Russo
(1948) y la Formación Angastaco. GRUPO PAYOGASTILLA
Díaz y Malizzia (1983) sugirieron el nombre de
Grupo Payogastilla, integrado de base a techo por las Con esta denominación Díaz y Malizzia (1983)
Formaciones Angastaco, Palo Pintado y San Felipe. agruparon a los depósitos del Neógeno distribuidos
En la Formación Angastaco distinguieron dos miem- entre 24º-26º de latitud sur y 66º-66º 30' de longitud
bros: el inferior Quebrada de los Colorados, formado oeste. Está integrado de base a techo por las Forma-
por los estratos de la Serie Rojiza, y el superior Las ciones Quebrada de los Colorados, Angastaco, Palo
Flechas. El miembro inferior fue elevado posterior- Pintado y San Felipe. A los afloramientos en la parte
mente al rango de formación por Díaz et al. (1989). austral del valle de Pucará, donde por la información
Díaz et al. (1989) realizaron también conside- disponible no se pueden distinguir estas formaciones,
raciones sobre la edad y ambiente de depósito del se los identifica como Grupo Payogastilla indiferen-
Grupo Payogastilla. Grier y Dallmeyer (1990) y re- ciado (36).
cientemente Starck y Vergani (1996), analizaron los
depósitos del Grupo Payogastilla en la cuenca Formación Quebrada de los Colorados ( 37)
calchaquí como parte proximal de una importante Areniscas y conglomerados anaranjados a rojos.
cuenca de antepaís. Depósitos fluviales

Formación Luracatao (28) Distribución areal


Areniscas y conglomerados rojos y blancos. Depósitos
fluviales (incluye secuencias posiblemente pertenecien- Aflora en dos fajas de rumbo aproximado norte-
tes a facies de borde del Subgrupo Santa Bárbara) sur. La occidental comprende el tramo austral de la
depresión de Luracatao, extremo norte del valle de
Al norte de la depresión de Luracatao (paraje Hualfín (latitud de la Finca Colomé), porción austral
Alumbre) aflora un conjunto de rocas en contacto del valle de Hualfín y valle de Pucará.
discordante con rocas graníticas, definidas como Los afloramientos en la faja oriental están dis-
Formación Luracatao y asignadas al Oligoceno tribuidos preferentemente en el flanco este de los
(Turner, 1961). Se trata de una sucesión grano- anticlinales cerro Tin Tin y sierra del Carmen. Los
decreciente de conglomerados constituidos por ro- asomos más australes de esta unidad se encuentran
36 Hoja Geológica 2566-III

ubicados próximos a las localidades de Angastaco y Quebrada de los Colorados tienen características tí-
Las Viñas. picas.
La localidad tipo se halla en la quebrada Los En esta extensa área la unidad sobreyace,
Colorados, afluente izquierdo del río Calchaquí (Díaz, en la mayoría de los casos, en aparente concor-
1985). dancia a la Formación Lumbrera, a excepción
del perfil Monte Nieva donde sobreyace en dis-
Litología cordancia angular (más de 5º) a la Formación
Lumbrera. En este perfil la relación del techo es
Se trata de ciclos granodecrecientes constitui- discordante y erosiva con la base de la Forma-
dos por conglomerado mediano a fino, arenisca ción Angastaco.
gruesa, arenisca fina y limolita arenosa. Las es- En el extremo austral de la faja el contacto basal
tructuras sedimentarias más comunes son: maciza, de la unidad es mediante falla y también discor-
laminación paralela, estratificación cruzada y es- dante con las metamorfitas de la Formación La
tratificación cruzada cuneiforme de gran escala (3 Paya.
y 25 metros). El color predominante es pardo roji-
zo en la base y rojo oscuro en el techo. Una se- Ambiente de depósito
cuencia completa de esta formación se observa en
el perfil quebrada Monte Nieva. En ella se identifi- Según Díaz (1987) se trataría de depósitos de-
caron dos tramos: uno basal con sedimentitas flu- sarrollados en un sistema fluvial entrelazado con ni-
viales y otro superior integrado por depósitos veles eólicos de 40 a 60 metros de espesor muy con-
eólicos. El espesor medido en el perfil Monte Nie- tinuos lateralmente. La presencia de niveles
va supera los 600 metros. carbonáticos y calcretes indicarían un clima árido
con fluctuaciones del nivel freático.
Relaciones estratigráficas
Edad
La Formación Quebrada de los Colorados pre-
senta distintas relaciones estratigráficas para las fa- No se han encontrado fósiles ni se han reali-
jas occidental y oriental. zado dataciones radimétricas que avalen con cer-
La faja occidental se dispone al oeste de las cum- teza su edad. El hallazgo de un resto fósil en la
bres de Brealito, cerro Overo y el extremo septen- sección media de la Formación Angastaco (Sub-
trional de las sierras de Quilmes. familia Mesotherinae, Díaz et al., 1989) del
Al norte, a la latitud de la Finca Luracatao, esta Friasense a Chasicoense, permite inferir una edad
unidad tiene un contacto por falla con el basamento mínima pre-friasense (Mioceno inferior a medio)
granítico o se apoya en aparente concordancia so- para la Formación Quebrada de los Colorados.
bre la Formación Luracatao. En esta zona el con- Starck y Vergani (1996) sugirieron una edad eocena
tacto superior es transicional con la Formación a miocena inferior.
Angastaco.
En las áreas de Colomé y Tacuil el contacto basal Formación Angastaco (38)
es por falla con el basamento granítico y es transi- Conglomerados y areniscas grises y pardas. Depósitos
cional con la Formación Angastaco. fluviales
En el borde occidental del valle de Hualfín el
contacto es en parte discordante y también por falla Distribución areal
con el basamento granítico; su relación con la For-
mación Angastaco es transicional. Esta unidad tiene una distribución similar a
En la depresión de Pucará la Formación Que- la descripta para la Formación Quebrada de
brada de Los Colorados yace en discordancia angu- los Colorados con mayor desarrollo superficial.
lar sobre rocas del Subgrupo Pirgua y se distribuye Su perfil tipo se ubica sobre la ruta nacional
en los flancos este y oeste del sinclinal Pucará; en 40 entre la localidad de Angastaco y La Flori-
esta área el contacto superior también es concor- da. En esta sección la formación alcanza su
dante con la Formación Angastaco. mayor espesor medido (3.750 metros), el que
En cambio la faja oriental ocupa el borde este disminuye hacia el norte y el sur (Díaz y
de la Hoja y en ella los depósitos de la Formación Malizzia, 1983).
Cachi 37

Litología ción Palo Pintado. En el extremo austral de los va-


lles de Pucará y Hualfín, la Ignimbrita Pucarilla (12
Según Díaz (1987) en la Formación Angastaco Ma) se apoya en discordancia angular sobre la For-
se distinguen tres secciones: inferior, media y su- mación Angastaco.
perior.
La sección inferior está constituida por arenis- Ambiente de depósito
cas finas y medianas, conglomerados, pelitas y are-
niscas gruesas, en ese orden de importancia. Los El análisis de las facies permitieron interpretar
contactos entre capas son erosivo, plano, transicional el ambiente de depósito como un sistema fluvial de
y ondulado. Esta sección se identifica en el perfil de río entrelazado gravoso que grada a conos aluviales
la quebrada Monte Nieva, próxima a la localidad de hacia el oeste (Díaz, 1987).
Angastaco y en el río las Viñas (extremo sureste de
la Hoja). El color que predomina es gris y pardo- Edad
rojizo claro.
En la sección media aumenta el porcentaje de Se la asigna al Mioceno inferior tardío a
arenisca gruesa y de conglomerado que conforman Mioceno superior por su contenido fosilífero. Un
cuerpos multiepisódicos de varios metros de po- dato radimétrico del techo de la sección inferior de
tencia. El contacto que predomina entre capas es 13,4± 0,4 Ma indica un edad miocena media (Grier
plano y transicional, y en menor proporción erosivo y Dallmeyer, 1990).
y ondulado. El color de las capas es gris.
En la sección superior predominan areniscas Formación Palo Pintado (39)
gruesas, medianas y finas, con rocas pelíticas su- Areniscas, pelitas y conglomerados grises, verdes y
bordinadas. Esta sección se encuentra bien expues- rojizos. Depósitos fluviales
ta en la localidad La Florida (Díaz, 1987). Las es-
tructuras más comunes que se identifican en las tres Distribución areal
secciones son: maciza, estratificación paralela, cru-
zada tangencial simple y en artesa. Los depósitos identificados con este nombre
Los conglomerados son gruesos a finos, matriz afloran en la parte central y austral del borde orien-
y clasto soporte, polimícticos constituidos por ro- tal de la Hoja.
dados subredondeados de metamorfita y granito de
variada naturaleza. Litología
Según Grier y Dallmeyer (1990) el espesor es
de 3.750 metros. Se trata de una espesa sucesión granodecre-
ciente de areniscas y pelitas con participación me-
Contenido fosilífero nor de conglomerados. Estos últimos adquieren
mayor jerarquía en el tramo superior de la suce-
En la sección media de la Formación sión. Los conglomerados están constituidos por
Angastaco, Díaz et al. (1989) hallaron un maxilar rodados de granitos, metamorfitas de bajo grado
de mamífero de la Subfamilia Mesotherinae de (diámetro entre 1 y 10 cm), cuya matriz es una
Edad Mamífero Friasense a Chasicoense. En el arenisca gruesa a fina de tipo arcosa. La estrati-
techo de la unidad identificaron un fragmento de ficación es tabular y en algunos casos con con-
mandíbula derecha de Pachyrukhinae indet., muy tacto basal erosivo y frecuente imbricación. El co-
semejante a Pachyrukhos sp., una forma del lor más común es pardo rojizo claro y grisáceo.
Mioceno medio. Las areniscas son medianas a finas,
subarcósicas, cuarzosas y líticas, con espesores de
Relaciones estratigráficas pocos centímetros a 3 metros. Muestran estratifi-
cación cruzada tangencial simple y laminación pa-
El contacto inferior es generalmente concordante ralela definida. Las pelitas son macizas o con
y definido. Sin embargo, en el perfil quebrada Mon- laminación paralela poco definida, los contactos son
te Nieva el contacto es discordante y erosivo con la planos.
unidad infrayacente (Formación Quebrada de Los Grier y Dallmeyer (1990) indican un espesor de
Colorados). El techo es concordante con la Forma- 1.270 metros sobre la ruta 40.
38 Hoja Geológica 2566-III

Relaciones estratigráficas redondeados a subangulosos compuestos por metamor-


fitas de bajo grado, granitos, rodados de cuarzo y de
Los contactos con las Formaciones Angastaco rocas del Grupo Salta. Tienen estratificación tabular y
(inferior) y San Felipe (superior) son transicionales lenticular con base erosiva y canalizada, posee además
y concordantes. clastos imbricados. Las areniscas son arcósicas, me-
dias a finas y con estratificación cruzada tangencial
Ambiente de depósito simple, gradación, en artesa y laminación paralela de
alto régimen de flujo; los contactos se presentan netos,
Según Díaz (1987) la sección inferior estaría re- transicionales y erosivos. Las limolitas y arcilitas son
lacionada a un sistema fluvial de baja sinuosidad con macizas o con laminación paralela.
canales areno-fangosos dominados por una planicie Según Grier y Dallmeyer (1990) el espesor su-
de inundación extensa, similares a los sistemas flu- pera los 660 metros.
viales que desembocan en la planicie chaqueña (ba-
ñados). En tanto, la sección superior se interpreta Relaciones estratigráficas
como un sistema fluvial con canales de poca jerar-
quía. Su contacto inferior es transicional con la For-
mación Palo Pintado y el superior es angular y erosivo
Contenido fosilífero y edad con depósitos del Cuaternario.

La Formación Palo Pintado contiene una va- Ambiente de depósito


riedad importante de restos fósiles. Sin embargo,
el material extraído (restos de vegetales, - La sección inferior corresponde a ríos entrela-
angiospermas-, bivalvos, placas de tortugas, restos zados de baja sinuosidad y baja movilidad lateral, con
de mamíferos y parte de huesos) no se pudo deter- un buen desarrollo de facies de canal y de planicie
minar, y por consiguiente no permite asignar una aluvial. La sección superior tiene una mayor partici-
edad precisa. Un resto de hemimandíbula derecha pación de conglomerados y de facies de canal que
en la sección basal de la formación correspondien- corresponderían a un sistema fluvial entrelazado gra-
te a la Subfamilia Pachyrukhinae indet., similar a voso (Díaz, 1987).
Pachyrukhos sp. fue asignada al Mioceno medio
(Díaz et al., 1989). Además posee placas de un Contenido fosilífero y edad
edentado del Pleistoceno de Río Negro
(Kraglievichia sp.); y de Plohophorus sp., un Sólo se han encontrado placas de gliptodonte y
gliptodonte del Plioceno medio a superior (Díaz et una vértebra de un mamífero (edentado) imposibles
al., 1989). La edad sería miocena superior a plio- de determinar por su mal estado de conservación
cena media, con reservas. (Díaz et al., 1989). Se infiere una edad pliocena su-
perior.
Formación San Felipe (40)
Conglomerados. Depósitos fluviales y de abanicos 2.3.2.2. Cuaternario
aluviales
Los depósitos que están incluidos en este lapso
Distribución areal tienen una distribución amplia en el ámbito de la Hoja,
especialmente en la depresión calchaquí. Se trata
Su distribución es similar a la infrayacente For- de distintos sistemas aluviales que ocupan las lade-
mación Palo Pintado y ocupa el límite oriental de la ras del escarpado complejo orográfico y las márge-
Hoja, desde los 25º15' a 25º45' de latitud sur. nes de los ríos que drenan con rumbo meridiano ha-
cia un único colector principal, el río Calchaquí, cuyo
Litología escurrimiento es de norte a sur. Entre estos depósi-
tos se han diferenciado bajadas aluviales antiguas
Est{a constituida por ciclos granodecrecientes bien con interdigitación de terrazas fluviales antiguas, así
definidos de conglomerados, areniscas y pelitas subor- como bajadas y terrazas aluviales actuales. Cabe
dinadas. Los conglomerados tienen mayor desarrollo destacar que en las cabeceras de algunos de los ríos
en el extremo superior de la unidad, los clastos son que drenan desde el Nevado de Cachi, especialmente
Cachi 39

los ríos Las Cuevas y Las Pailas, se han identificado Depósitos aluviales y coluviales (47)
depósitos fluvioglaciares. Gravas, arenas y arcillas. Barreales
Bajadas y terrazas aluviales actuales
Relaciones estratigráficas generales
Todos los depósitos mencionados anteriormente
Los depósitos del Cuaternario tienen relación están recubiertos por el sistema aluvial actual (baja-
discordante con todas las unidades más antiguas. Sin das y terrazas) y constituyen un nivel estratigráfico
embargo y como sucede en regiones más orientales más moderno.
(por ejemplo extremo austral del valle de Lerma), Tienen una distribución amplia en la zona y sus
existe la probabilidad que en el centro de la depre- acumulaciones se desarrollan en las depresiones
sión calchaquí el pasaje entre el Neógeno superior- estructurales que surcan la región (valles de
Cuaternario haya ocurrido durante el depósito de la Luracatao, Hualfin, Pucará, Calchaquí). Los depó-
Formación San Felipe (Plioceno superior). sitos son debris-flow, mud-flow, fluviales canaliza-
dos, en mantos y de planicie de inundación.
Depósitos terrazados (45) Están constituidos por conglomerados gruesos
Conglomerados con intercalaciones de areniscas, a finos, matriz y clasto sostén, cuya granulometría
pelitas y tobas varía desde muy gruesa a fina. Las areniscas que
son medianas a finas y de colores grisáceos, se amal-
Bajadas aluviales antiguas gaman con los conglomerados.

Se identifican principalmente en ambas márge- Depósitos lacustres


nes del río Calchaquí, desde la localidad de Payogasta
en el norte hasta la latitud de San Lucas, como tam- En el extremo sureste del cerro Tin Tin afloran
bién en el extremo austral del río Luracatao, nordeste depósitos lacustres cuaternarios cuya distribución
de Amaicha (valle de Hualfin) y sureste del valle de areal es restringida; por razones de escala esta uni-
Pucará. Se trata de depósitos desarrollados por un dad no fue diferenciada en el mapa. En el nivel medio
sistema de cauces menores y medianos que drenan a superior del perfil se han identificado dos niveles
desde los frentes montañosos que limitan las depre- de tierras de diatomeas, con espesores que no supe-
siones intermontanas de la región. Todos ellos ran los 30 centímetros.
coalescen rápidamente para conformar las bajadas
aluviales o sistema fluvial proximal. Están represen- Depósitos de deslizamiento (slump) (49)
tados por conglomerados y areniscas conglomerádi- Bloques
cas que constituyen depósitos de flujo densos del tipo
debris o mud-flow y también flujos Al oeste de la localidad de Seclantás se emplaza la
hiperconcentrados. laguna de Brealito, cuyo origen está relacionado a un
Una característica particular de estos sistemas, importante deslizamiento de bloques que han endicado
y que permite diferenciarlos de otros similares, es el un afluente del río Brealito. Este deslizamiento (como
nivel topográfico en el cual se ubican, es decir, se otros de la región) se encuentra vinculado a un sistema
hallan varias decenas de metros por arriba del nivel de fracturas secundarias que afectan a los depósitos
de base actual. conglomerádicos de sinrift de la base del Grupo Salta
(Formación La Yesera). Dos probables mecanismos,
Terrazas fluviales antiguas posiblemente uno activado por la acción del otro, cau-
saron estos deslizamientos: 1) actividad sísmica (la re-
Estos sistemas se hallan en las partes distales gión es una zona sísmica) y 2) peso de los sedimentos
de las bajadas y están asociados a los cursos flu- en zonas de debilidad estructural.
viales de mayor jerarquía; un muy buen ejemplo se
observa en la confluencia de los ríos Luracatao y Depósitos aluviales y terrazas cultivadas (50)
Humanao, latitud de la localidad de Molinos, como Gravas, arenas y arcillas; barreales. Suelos débilmen-
también en ambas márgenes del río Calchaquí. Son te desarrollados
depósitos compuestos por conglomerados, arenis-
cas medianas a finas y limos, que en conjunto re- Se trata de sedimentos fluviales medianos a fi-
presentan sistemas fluviales de tipo entrelazado. nos originados en los períodos de mayor precipita-
40 Hoja Geológica 2566-III

ción y distribuidos en los flancos de los cursos prin- tructuras que muestran unidades geográficamente
cipales que drenan la región. Estas áreas poseen pro- desconectadas entre sí. Por esta razón se describen
piedades pedogenéticas que son propicias para el las estructuras de cada unidad o complejo de forma
desarrollo agrícola. Son suelos con incipiente desa- independiente. Por esta misma razón, las relaciones
rrollo, con perfil A, AC, C; tienen una textura media- entre las distintas unidades que se diferencian en el
namente gruesa en superficie, gruesa a moderada- basamento son altamente especulativas.
mente gruesa en profundidad; son moderadamente La estructura de la Formación Pachamama pre-
alcalinos y con bajo contenido de materia orgánica. senta tres fases de deformación superpuestas. Las
Según su clasificación taxonómica corresponden a estructuras más antiguas corresponden a una folia-
fluvisoles calcáreos (Nadir y Chafatinos, 1990). ción tectónica paralela a la cual se disponen relictos
de la estratificación transpuesta representada por
intercalaciones de los bancos carbonáticos amari-
3. TECTÓNICA llos. No se detectaron aún charnelas pertenecientes
a este primer evento de plegamiento. La posición
El marco estructural de la región muestra la su- de estas estructuras es variable, afectada por las de-
perposición de deformaciones. El registro estratigrá- formaciones posteriores.
fico permite diferenciar estructuras de las siguientes La segunda fase de deformación produjo un in-
edades: tenso plegamiento de la primera foliación tectónica,
• Estructuras preordovícicas, principalmente el que está acompañado por una nueva foliación.
neoproterozoico-eocámbricas Los pliegues son de rumbo NE y sus líneas axiales
• Estructuras ordovícicas buzan tanto hacia el NE como hacia el SO. La su-
• Estructuras cretácicas perposición de estas estructuras sobre las anteriores
• Estructuras cenozoicas define figuras de interferencia de distintos tipos,
principalmente del tipo I de Ramsay (1967).
3.1. ESTRUCTURAS NEOPROTEROZOICO- Una datación de 508 Ma sobre el evento meta-
EOCÁMBRICAS mórfico principal (Lucassen et al., 1996) aparen-
temente asociado al segundo evento deformativo
Las deformaciones neoproterozoico-eocám- indicaría que la evolución tectónico-metamórfica
bricas originan gran parte de la compleja estructura principal de esta unidad ocurrió en tiempos
que muestra el basamento cristalino. La fase preordovícicos.
Tilcárica (Turner y Méndez, 1975) con la que fina- La tercera fase de deformación correspondería
lizó el Ciclo Panamericano (Harrington, 1975) o a fajas de deformación dúctil guandacólico-oclóyicas.
Pampeano (Aceñolaza y Toselli, 1976) constituye Es posible que la datación de Lucassen et al. (1996)
la deformación principal de estos ciclos. esté relacionada con este episodio deformacional de
La edad de las deformaciones del basamento es alta temperatura y no al segundo evento tectónico-
motivo de opiniones dispares. Mientras que para metamórfico, lo que implicaría que la Formación
algunos autores las de las metamorfitas de media- Pachamama se estabilizó durante el Cámbrico.
no-alto grado son en su mayoría del Ciclo El Complejo Metamórfico Río Blanco también
Famatiniano paleozoico (Aceñolaza y Toselli, 1976; muestra una estructura neoproterozoico-
Miller, 1984; Willner, 1990; Willner y Miller, 1992, eocámbrica compleja. Ésta se advierte en las áreas
entre otros) para otros, una parte importante de es- donde no existe deformación guandacólico-
tas estructuras se asocia a eventos más antiguos, oclóyica intensa, por ejemplo en el faldeo oriental
neoproterozoico-eocámbricos (Mon y Hongn, 1991, de las cumbres de Luracatao-Cerro Blanco-Sierra
1996; Hongn, 1992). de Vázquez. Allí afloran los granitoides atribui-
El basamento fue removilizado durante las dos al episodio magmático de 472±1 Ma (Lork y
orogenias paleozoicas (Guandacólica y Oclóyica del Bahlburg, 1993) suavemente deformados con una
Ciclo Famatiniano, Aceñolaza y Toselli, 1976), las caja de esquistos sillimaníticos intensamente de-
que produjeron fajas localizadas de deformación. formada.
Los escasos datos radimétricos no permiten una Los esquistos sillimaníticos están caracteriza-
cronología adecuada de las deformaciones superpues- dos por un plegamiento apretado intenso. Los plie-
tas que caracterizan a gran parte de los afloramientos gues son de distintos órdenes, desde pliegues ma-
del basamento, como tampoco correlacionar las es- yores a pliegues mesoscópicos de pocos centíme-
Cachi 41

tros de longitud de onda. La superficie plegada es continuo fino en las pelitas y espaciado en las
correspondería a una primera foliación tectónica psamitas.
que transpuso de forma avanzada a la estratifica- Las estructuras de la primera fase deformativa
ción, la que se reconoce localmente por interca- muestran la superposición de un plegamiento de
laciones de esquistos cuarzosos. Esto indicaría un intensidad variable, en partes intenso y en otras suave
episodio de deformación anterior. El plegamiento (Willner, 1990). Las características de estos plie-
está acompañado por un clivaje -esquistosidad- gues son cambiantes, desde apretados hasta
definido por la disposición subparalela de biotita y crenulaciones suaves.
sillimanita. Esta estructura planar posee rumbo Entre la estructura de la Formación Punco-
general norte-sur, aunque son habituales zonas con viscana y la de las otras unidades metamórficas del
rumbos NE o NO, inclusive este-oeste, quizá de- basamento se manifiestan diferencias en las condi-
bidas a deformaciones posteriores que modifica- ciones de la deformación, ya que en la Formación
ron la estructura más antigua. La inclinación de la Puncoviscana éstas fueron de un nivel cortical más
esquistosidad es también variable, aunque predo- somero que en las restantes unidades.
minan los planos inclinados hacia el este (Castillo, Los granitoides de la Formación Cachi poseen
1978a, 1978b). Este autor destacó la deformación una foliación bien definida, principalmente en sus bor-
múltiple que afectó a los esquistos sillimaníticos. des (intrusivos de las Cuevas y La Paya). Las rela-
Las filitas y esquistos del Complejo Metamórfico ciones entre los intrusivos de la Formación Cachi y
Río Blanco que se disponen hacia el oeste de los la roca de caja varían desde concordantes a discor-
esquistos sillimaníticos muestran un plegamiento dantes, relaciones que sugieren el carácter tardío a
isoclinal de rumbo NO y alto buzamiento de sus líneas poscinemático de este evento. El interrogante surge
axiales (Hongn, 1992). Asociado al plegamiento se cuando se debe precisar a qué evento tectónico se
distingue un clivaje continuo en las pelitas y espacia- relaciona el magmatismo. Galliski (1983a) indicó que
do en las psamitas. La estratificación está mejor pre- los intrusivos de la Formación Cachi son tardío a
servada debido al menor grado metamórfico de estos poscinemáticos con respecto a la primera fase de
esquistos. Las relaciones actuales entre estos esquistos deformación (Pampeana o Panamericana) de la roca
y los esquistos sillimaníticos aflorantes hacia el este de caja, criterio que se adopta en este trabajo.
quizá se resuelvan en una estructura definida durante
la deformación paleozoica, donde los esquistos 3.2. ESTRUCTURAS ORDOVÍCICAS
sillimaníticos constituirían el núcleo de una antiforma
cabalgada sobre los esquistos y filitas a través de las Las estructuras ordovícicas fueron impresas por
fajas miloníticas. las fases Guandacólica de fines del Arenigiano
La Metamorfita Antofallita posee una folia- (Salfity et al., 1984a) y Oclóyica ubicada en las in-
ción tectónica bien definida de rumbo NO e in- mediaciones del límite ordovícico-silúrico (Turner
clinación hacia el SO. Se distinguen pliegues y Méndez, 1975; Mon y Hongn, 1987; Hongn, 1992;
intrafoliales apretados cuyos ejes son subho- Moya et al., 1993, entre otros). Ambas fases de de-
rizontales o suavemente buzantes hacia el SE (Mon formación forman parte del Ciclo Famatiniano
et al., 1988; Omarini et al., 1988). Estas (Aceñolaza y Toselli, 1976). La diferenciación pre-
metamorfitas están cubiertas discordantemente por cisa entre las estructuras guandacólicas y oclóyicas
sedimentitas ordovícicas (Donato y Vergani, no es posible en algunos casos con la información
1985a) relación que indica la edad preordovícica disponible. La estructura de las sedimentitas y
de la deformación. leptometamorfitas (Formaciones Tolillar y Falda
La Formación Puncoviscana presenta un plega- Ciénega) serían debidas principalmente a la fase
miento tipo chevron, muy apretado, con líneas Oclóyica dado que niveles postguandacólicos están
axiales de alto buzamiento. El plegamiento posee deformados. Las estructuras guandacólicas mejor
rumbo general norte-sur, si bien variaciones en el representadas corresponderían a las fajas de cizalla
rumbo, en algunos casos fuertes, son habituales dúctil que muestra el Complejo Eruptivo Oire, en
(Willner, 1990). La superficies axiales muestran una parte sintectónico y con edades guandacólicas (Lork
inclinación dominante hacia el oeste. y Bahlburg, 1993).
Asociado al plegamiento se observa un clivaje La estructura de las sedimentitas y lepto-
de plano axial, muy bien desarrollado en las pelitas metamorfitas de la Formación Falda Ciénega está
y de definición irregular en las psamitas. El clivaje caracterizada por un plegamiento intenso de rumbo
42 Hoja Geológica 2566-III

norte a NNE. Fallas inversas de bajo ángulo sepa- La edad de la deformación de las unidades
ran láminas con intenso plegamiento interno. La sedimentarias y leptometamórficas del Ordovícico
estructura de la Formación Falda Ciénega represen- es ashgilliana, dado que más al norte afectó a nive-
taría un slate belt (Matte y Zu Xhi, 1988) con les caradocianos cubiertos en discordancia por
vergencia marcada hacia el oeste (Mon y Hongn, sedimentitas ashgilliano-silúricas (Hongn, 1992;
1987; Hongn, 1992). Moya et al., 1993).
Se distinguen por lo menos tres órdenes de plie- Las fajas de alta deformación dúctil constitu-
gues, desde pliegues de escala kilométrica hasta yen un rasgo tectónico principal del basamento cris-
mesopliegues a escala de muestra de mano. Los plie- talino del borde oriental de la Puna y de los Valles
gues son apretados, con charnelas redondeadas, oca- Calchaquíes (Willner et al., 1987; Willner, 1990;
sionalmente angulosas tipo chevron. Las líneas Mon y Hongn, 1991, 1996; Hongn, 1994; Hongn et
axiales son subhorizontales, con buzamientos sua- al., 1996a). Éstas tienen diferentes orientaciones,
ves tanto hacia el norte como hacia el sur. cinemáticas y condiciones metamórficas de forma-
Asociado al plegamiento se originó un clivaje ción. Preservan una amplia gama de microestruc-
de plano axial continuo fino en las pelitas y espa- turas ilustrativas, tanto a escala de afloramiento y
ciado, a veces no diferenciable a escala mesoscópica, muestra de mano como en el dominio microscópi-
en las psamitas. La refracción del clivaje entre las co, entre ellas foliaciones y lineaciones, estructuras
pelitas y psamitas es notable, en algunos casos con S-C, C’ o shear bands, deflexión de foliaciones,
variaciones de hasta 30°-40? como se observa en porfiroclastos recubiertos tipos sigma y delta, som-
las inmediaciones de mina Incahuasi. bras de presión, micropliegues, fábricas crista-
La lineación de intersección entre el clivaje y la lográficas y morfológicas. Los exponentes de una
estratificación es subparalela a la dirección y buza- serie milonítica (Sibson, 1977) se distinguen habi-
miento de las líneas axiales. tualmente en esta zonas. La diversidad de estas es-
Las fallas paleozoicas son de bajo ángulo. Al- tructuras requiere de investigaciones específicas, que
gunas fueron reactivadas durante la deformación se han llevado y se están llevando a cabo (Hongn,
neógena, hecho que dificulta su reconocimiento di- 1994; Hongn et al., 1996a; Mon y Hongn, 1996;
recto. Las zonas donde el Ordovícico muestra plie- Hongn y Becchio, en preparación; Hippertt y Hongn,
gues con sus superficies axiales subhorizontales o en preparación), para comprender su significado en
de muy baja inclinación pueden indicar la proximi- la geología estructural y regional del basamento. Sin
dad de corrimientos paleozoicos de acuerdo con el embargo, la síntesis de la información disponible
modelo de slate belts de Matte y Xu Zhi (1988). permite destacar los siguientes aspectos:
Con este criterio se distingue una falla paleozoica
en el borde occidental del cordón del Gallego y en • Las fajas miloníticas de mayor temperatura
la parte austral de esta misma sierra. Este sistema predominan en el borde oriental de la Puna
de fallas quizá esté relacionado con las minera- mientras que las desarrolladas en ambiente
lizaciones de oro de mina Incahuasi, las que poseen metamórfico de bajo grado son habituales en
un fuerte control estructural (Navarro García y el basamento de los Valles Calchaquíes. Así,
Rossello, 1989). las milonitas del borde oriental del salar de
La falla paleozoica de mayor significado Diablillos poseen sillimanita sintectónica y
tectónico regional es la que marca el contacto entre microestructuras de alta temperatura (Hongn
las metamorfitas del basamento y las sedimentitas et al., 1996a) mientras que las de Brealito,
y leptometamorfitas ordovícicas (Mon y Hongn, Colomé, Tacuil, Agua Rosada (hacia el oeste
1988a). Cabe acotar que las fallas que se indican de Angastaco) son clorítico-sericíticas. El di-
entre las Formaciones Tolillar y Falda Ciénega en seño anastomosado es característico de las de
los perfiles esquemáticos A y B adjuntos al mapa mayor temperatura y las fajas con bordes
son supuestas, motivo por el que se muestran dis- subparalelos corresponden a un metamorfismo
tintas relaciones posibles en cada perfil. de bajo y muy bajo grado.
Las diaclasas perpendiculares a los ejes de los • Se distinguen fajas con rumbo norte-sur, no-
pliegues constituyen una estructura bien definida del roeste y nordeste, aunque estas últimas son
Ordovícico. Vetas de cuarzo alojadas en estas menos frecuentes (véase esquema tectónico
diaclasas son anómalas en Au en la mina Incahuasi del mapa). Las inclinaciones también son va-
(Navarro García y Rossello, 1989). riables, desde subhorizontales hasta
Cachi 43

subverticales. Se aprecia como tendencia ge- tó en la faja de deformación de Brealito. Allí se apre-
neral que las fajas de deformación dúctil desa- cia una mineralización de oligisto con anomalías
rrolladas en condiciones de mediano-alto gra- menores de Ag, la que estaría asociada a fenómenos
do de metamorfismo son de menor inclinación póstumos de la zona de cizalla (Hongn y Becchio, en
que las originadas en facies esquistos verdes. preparación). Si bien estas manifestaciones no po-
Estas zonas de bajo ángulo estarían relaciona- seen un interés económico aparente, es importante
das con el levantamiento y cabalgamiento ha- destacar que estas zonas poseen capacidad para con-
cia el oeste del basamento del borde oriental centrar metales. Esta hipótesis abre una nueva alter-
de la Puna. nativa de exploración en la región, especialmente en
aquellas áreas donde afloran rocas cuya composición
• La cinemática de estas fajas obtenida a partir de es más propicia para generar concentraciones cuan-
sus indicadores también muestra una fuerte do son afectadas por zonas de cizallamiento dúctil
diversidad. Se distinguen inversas, normales, (Bursnall, 1989) por ejemplo donde afloran las
en algunos casos con fuerte componente de trondhjemitas de la Formación Cachi.
rumbo y otras donde la componente de rumbo
es la principal. El flujo tectónico asociado a 3.3. ESTRUCTURAS CRETÁCICAS
estas fajas fue más próximo a una cizalla sim-
ple en las de alta temperatura que en las de Las estructuras cretácicas están relacionadas a
baja, dado que estas últimas muestran fuertes la extensión que originó la cuenca del Grupo Salta
anomalías en el flujo -coexisten zonas de cine- (entre otros, Salfity, 1982; Grier, 1990; Grier et
mática inversa y normal en una misma faja de al., 1991). Si bien las fallas directas cretácicas han
deformación- que indicarían una participación sido invertidas y modificadas sus relaciones origi-
importante de deformación coaxial quiza rela- nales, se distinguen con nitidez en los Valles
cionada con situaciones transpresivas locales. Calchaquíes (Vergani y Starck, 1989; Grier, 1990;
Grier et al., 1991; Crivelli, 1995). La extensión
Se atribuye una edad ordovícica a estas fajas por- cretácica no fue importante en la zona puneña que
que afectaron a los granitoides de edad ordovícica o cubre la Hoja.
que aquí se asignan al Ordovícico y porque no se co- Se distinguen dos franjas con estructuras
nocen en la región deformaciones con estas caracte- extensionales cretácicas bien definidas. La más oc-
rísticas a las que pueda atribuirse una edad más joven cidental se desarrolla por la margen oriental de los
que Ordovícico (Hongn, 1994; Omarini y Sureda, 1994; valles de Hualfín (Ruiz et al., en prep.) y Luracatao.
Mon y Hongn, 1996). Es posible que parte de estas Esta faja aparentemente constituyó el borde occi-
fajas de deformación se asocien a la fase Guandacólica dental de la cuenca sinrift debido a que los depósitos
arenigiana (Salfity et al., 1984a), dado que granitoides del Subgrupo Pirgua desaparecen hacia el oeste. No
de 472 Ma como el de Brealito (Lork y Bahlburg, 1993) es posible discernir con la información disponible si
son contemporáneos con las fajas de deformación. Sin este borde pertenece a la Subcuenca de Alemania o
embargo, es posible también que existan milonitas a es una subcuenca independiente. Asociados con
las que aquí se les atribuye edad ordovícica que sean estas estructuras se distinguen aglomerados y con-
más antiguas. glomerados que muestran bruscas variaciones de
Si estas fajas miloníticas pertenecen a un único facies y de potencia. Los depósitos de conglomera-
evento de deformación, un modelo transpresivo po- dos y areniscas rojas del valle de las Cuevas tam-
dría integrar en un único sistema las zonas con dife- bién formarían parte de este sistema del borde occi-
rentes orientaciones y cinemáticas (Hongn et al., dental del rift cretácico para esta latitud.
1996a, 1996b). También cabe la hipótesis de que las La franja oriental se distribuye a lo largo del va-
orientaciones y cinemáticas diferentes correspondan lle Calchaquí propiamente dicho y está representa-
a deformaciones de edades distintas (Hongn, 1994), da por los depósitos del Subgrupo Pirgua que afloran
por lo que existirían milonitas preordovícicas aso- en las inmediaciones del cerro Tin Tin y en el cerro
ciadas a las deformaciones antiguas del basamento. Negro (Vergani y Starck, 1989; Grier, 1990; Crivelli,
Rossello y Le Corre (1995) descartaron un origen 1995) y que constituyen registros del borde de rift
transpresional para la deformación paleozoica de la muy bien representado pocos kilómetros hacia el este
región. -estructura cuya inversión definió el borde oriental
Un rasgo de posible interés económico se detec- del valle Calchaquí- donde se manifiestan las prime-
44 Hoja Geológica 2566-III

ras intercalaciones de basaltos alcalinos que indican plos de estructuras del basamento reactivadas du-
su proximidad hacia la zona de mayor adelgazamien- rante la extensión cretácica.
to cortical (Galliski y Viramonte, 1988; Grier, 1990; La quebrada Saladillo (subsidiaria del río
Grier et al., 1991; Crivelli, 1995). Humanao hacia el oeste de Molinos) exhibe aflora-
Grier et al. (1991) indicaron que las fallas del mientos de granitos sobre los que se diponen aglo-
rift cretácico cuya inversión originó el borde orien- merados y conglomerados rojos con bloques de gra-
tal del Valle Calchaquí marcan un significativo cam- nito de hasta 5 m 3 con una matriz de arenisca y con-
bio en la estructura regional ya que hacia el norte glomerado fino. El granito posee una anisotropía
se distingue un estilo con basamento leptometa- planar, más intensa en las inmediaciones del con-
mórfico involucrado en los pliegues neógenos tacto con las psefitas, definida por la disposición de
(anticlinales con núcleo de basamento en la Cordi- fajas miloníticas delgadas, diques aplíticos y
llera Oriental) mientras que hacia el sur el basa- pegmatíticos, y zonas de granito no deformado o
mento de mediano-alto grado metamórfico mues- escasamente deformado. Las pegmatitas son gene-
tra mayor rigidez, sólo fracturado durante la defor- ralmente concordantes con las franjas miloníticas,
mación neógena (Sierras Pampeanas). Esta hipó- algunas de ellas también milonitizadas y otras sin
tesis (Grier et al. , 1991) en parte se sustenta en deformación intensa. Esta estructura planar inclina
que el borde de rift que se localiza en la margen hacia el este y los indicadores cinemáticos observa-
oriental del Valle Calchaquí y en las inmediaciones dos en los afloramientos -estructuras S-C y
del cerro El Zorrito (Hoja Metán) habría constitui- deflexiones de foliaciones- sugieren que el bloque
do el límite sudoccidental de la cuenca sinrift del oriental subió durante el episodio de deformación
Grupo Salta (Subgrupo Pirgua). Sin embargo, exis- dúctil. Esta anisotropía aparentemente controló la
te un borde del rift más al oeste, márgenes orienta- localización del borde del semigraben durante la
les de los valles de Luracatao y Hualfín; allí, los extensión cretácica. En la quebrada Saladillo se pre-
bloques de basamento involucrados durante la de- serva un contacto inclinado hacia el este entre el
formación neógena no tienen diferencias desta- granito y las psefitas, con la estratificación de las
cables a uno y otro lado de la estructura cretácica, psefitas también inclinada hacia el este pero con
tanto en su litología como en su comportamiento menor ángulo. Los depósitos cercanos al contacto
mecánico. son de una granulometría muy gruesa incluso con
Las estructuras cretácicas que se destacan en los niveles donde se advierten bloques tabulares desli-
bordes orientales del Valle Calchaquí y de los va- zados hacia la cuenca (olistolitos) y con escasa ro-
lles de Luracatao y Hualfín, muestran que el espe- tación, según lo indican bancos donde es posible
sor preservado de los depósitos de sinrift asociados reconstruir parcialmente los diques de pegmatitas.
es mayor hacia el sur. En tal sentido cabe destacar Las psefitas (aglomerados y conglomerados grue-
que los grados de inversión alcanzados por las fallas sos) presentan variaciones faciales laterales brus-
cretácicas durante el neógeno fueron muy variables cas hacia conglomerados más finos y areniscas.
en pequeñas distancias. Es así que en el sinclinal de El valle de las Cuevas muestra depósitos de con-
Brealito la base de las capas rojas de Subgrupo Pir- glomerados rojos (Subgrupo Pirgua) apoyados sobre
gua está actualmente a una altura próxima a los 2.000 un basamento de muy bajo y bajo grados con
m s.n.m. mientras que la base de los depósitos del intercalaciones de volcanitas ácidas (Formación
cerro Incauca y del valle de las Cuevas está a cotas Puncoviscana), el conjunto cabalgado por
superiores a los 4.000 m sobre el nivel del mar. metamorfitas de mediano grado (Formación La Paya)
Las fallas extensionales cretácicas son de rum- y granitoides (Formación Cachi). Una estructura
bo general norte-sur e inclinan hacia el este. Parte precretácica que produjo el corrimiento hacia el oes-
de ellas se desarrollaron a partir de la inversión de te de las Formaciones La Paya y Cachi sobre la For-
estructuras del basamento y fueron nuevamente in- mación Puncoviscana habría sido la que controló la
vertidas durante los episodios compresivos poste- ubicación de las fallas normales durante la extensión
riores (Hongn et al., 1996b). Los depósitos del cretácica, es decir que las estructuras precretácicas
Subgrupo Pirgua apoyados sobre rocas con distin- sufrieron una inversión negativa, originándose un
tos grados metamórficos o rocas graníticas eviden- semigraben con metasedimentitas y metavolcanitas
cian la estructuración precretácica del basamento. en la pared colgante y esquistos y granitoides en el
El valle de las Cuevas y la quebrada Saladillo (subsi- piso y borde pasivo de la depresión. Los rodados de
diaria del río Humanao) exponen los mejores ejem- los conglomerados provienen casi exclusivamente
Cachi 45

(más del 90%) del bloque de muy bajo-bajo grado. to mecánico. No se ve entre estas unidades una
Éstos corresponden a metagrauvacas, volcanitas, ve- discontinuidad tectónica moderna, como un despe-
nas de cuarzo y granitos, estos últimos diferentes a gue o estructura similar. Es posible que la estructu-
los de la Formación Cachi dado que tienen caracte- ra que separa el basamento estructural de la co-
rísticas de las fases porfíricas del Complejo Eruptivo bertura estructural en la región no separe unidades
Oire. Los rodados provenientes de las Formaciones desde el punto de vista litológico, razón por la cual
La Paya y Cachi son escasos. Durante la compresión metamorfitas de mediano-alto grado pueden estar
neógena las fallas sufrieron una nueva inversión, en plegadas por la deformación moderna como, por
este caso positiva, y los bloques formados por las For- ejemplo, en el anticlinal del Subgrupo Pirgua con
maciones Cachi y La Paya cabalgaron a los conglo- núcleo de esquistos y gneises que se observa entre
merados y a la Formación Puncoviscana. Este levan- los valles de Pucará y Hualfin.
tamiento habría favorecido la erosión de los depósi- Las diferentes fases que se han distinguido en
tos cretácicos apoyados sobre el basamento consti- los movimientos andinos (Salfity et al., 1984b) es-
tuido por las Formaciones La Paya y Cachi. Los con- tán representadas con diferentes grados de defini-
glomerados que se preservan están exclusivamente ción dentro del área cubierta por la Hoja Cachi.
apoyados sobre el basamento leptometamórfico. La fase Incaica generó el relieve a partir del cual
La geometría y orientación de las fallas se producen los depósitos de la Formación Geste en
cretácicas fueron propicias para facilitar su inver- la Puna y de la Formación Luracatao (en el caso de
sión durante el neógeno (Grier et al., 1991). que ésta corresponda a una unidad suprayacente al
Grupo Salta y subyacente al Grupo Payogastilla, y
3.4. ESTRUCTURAS CENOZOICAS no a facies de borde de cuenca del Subgrupo Santa
Bárbara). A esta fase también se asociaría la discor-
El área comprendida por la Hoja corresponde a dancia entre el Subgrupo Pirgua y el Grupo
una zona de transición entre los segmentos de la Payogastilla que se distingue nítidamente en la mar-
placa de Nazca con inclinación de 30º hacia el norte gen occidental del valle de Pucará. La fase Incaica
del paralelo 24° y con baja inclinación, aproxima- condujo a la inversión de la cuenca del Grupo Salta
damente 5°, al sur del paralelo 30° (Jordan et al., y a partir de ella comenzó el depósito de las secuen-
1983). A estas variaciones en la geometría de la placa cias generalmente denominadas de forma genérica
y a las modificaciones cinemáticas y en la tasa de como Terciario (Salfity et al., 1984b), las que se
deformación asociadas se atribuyen los cambios en depositaron en sistemas de cuencas de antepaís
las estructuras cenozoicas que se aprecian en la re- (foreland basin systems, DeCelles y Giles, 1996).
gión. Algunos autores describen una migración tem- Los registros de la fase Pehuenche son escasos.
poral de las estructuras, las que son progresivamen- Quizá a ésta se relacionen las ignimbritas de 17 Ma
te más modernas hacia el este y hacia el sur (Jordan de la Formación Catal y los cuerpos subvolcánicos
y Alonso, 1987; Marrett et al., 1994). de la Formación Inca Viejo.
El extremo sudoriental de la Hoja muestra parte La deformación cenozoica más importante está
de la transición entre la Cordillera Oriental o relacionada con la fase Quechua del Mioceno. Los
Subprovincia de las Cumbres Calchaquíes y las Sie- principales efectos de esta fase fueron el acortamien-
rras Pampeanas Septentrionales, con diferentes to y levantamiento de la Puna y el levantamiento de
comportamientos de los bloques de basamento la Cordillera Oriental (Jordan y Alonso, 1987). Du-
involucrados en las láminas de corrimiento. Se ha rante ese tiempo el arco volcánico tenía una activi-
postulado una tectónica de piel fina y de piel grue- dad intensa, representado por la Formación
sa respectivamente para las áreas donde el basa- Tebenquicho y las ignimbritas de 13 Ma de la For-
mento leptometamórfico o el de mediano-alto gra- mación Catal en la Puna, y por las Ignimbritas
do fue afectado por los corrimientos andinos Pucarilla (12 Ma) en la Subprovincia de los Valles
(Allmendinger et al., 1982). En el extremo sudo- Calchaquíes.
riental de la Hoja se observan bloques de basa- La naturaleza sinorogénica de los depósitos
mento donde está presente la transición entre las cenozoicos está mejor definida a partir del
metamorfitas de muy bajo y bajo grados (Forma- Mioceno. El ejemplo más ilustrativo se encuentra
ción Puncoviscana) y las de mediano-alto grado en la parte sudoriental de la Hoja. Las ignimbritas
(Formación La Paya y/o Complejos Metamórficos Pucarilla (12 Ma) están subhorizontales y cubren
Tolombón y Agua del Sapo) con otro comportamien- a depósitos plegados de las Formaciones Quebra-
46 Hoja Geológica 2566-III

da de los Colorados y Angastaco en los extremos Aguadita, que corta claramente a depósitos
australes de los valles de Hualfín y Pucará, mien- terrazados.
tras que pocos kilómetros hacia el este, en el Valle En algún tiempo durante el Cuaternario sucedió
Calchaquí, no se observa discontinuidad angular un cambio en la cinemática de la deformación que
entre niveles de la Formación Angastaco con comienza a mostrar direcciones de acortamiento y
intercalaciones de tobas de 13 Ma y los niveles de extensión subhorizontales (Marrett et al., 1994). Este
las Formaciones Palo Pintado y San Felipe (Grier cambio produjo estructuras con un fuerte componente
y Dallmeyer, 1990). Allí, el conjunto fue plegado de desplazamiento de rumbo. Estas estructuras son
varios millones de años después del depósito de la más notables en la Puna aunque también se detecta-
Ignimbrita Pucarilla (Marrett et al., 1994). Estas ron en las regiones aledañas del antepaís (Marrett et
diacronías estarían relacionadas con la migración al., 1994). Las efusiones de basaltos cuaternarios de
de los frentes orogénicos y es posible que los nive- la Puna están relacionadas con esta cinemática, es-
les posteriores a 13 Ma del Valle Calchaquí co- pecialmente a quiebres o variaciones en el rumbo que
rrespondan a estratos de crecimiento. Otro ejem- generan situaciones locales de transtensión. La falla
plo lo constituye la Formación Batin, secuencia de Acazoque (Segerstrom y Turner, 1972) constitu-
conglomerádica depositada a partir del relieve es- ye el ejemplo más ilustrativo de esta relación, dado
tructural generado por la deformación Quechua en que corresponde a una falla dextral de rumbo general
las unidades cartografiadas como Sedimentita norte-sur con efusiones basálticas en zonas donde la
Vizcachera; al mismo tiempo se depositaba pocos estructura tuerce hacia el NE (Marrett, 1990).
kilómetros hacia el este el miembro salino de la
Formación Pozuelos. Estos ejemplos sugieren que 3.5. INVERSIÓN DE ESTRUCTURAS
estructuras que pueden asignarse a distintas fases
tectónicas en realidad corresponden a migraciones La inversión tectónica tuvo un fuerte control
de los frentes orogénicos. La dinámica y la cine- sobre la localización y geometría de las estructuras
mática de estos procesos y la caracterización pre- posteriores.
cisa del tipo de cuenca todavía no se conocen con A la inversión tectónica generalmente se aso-
exactitud, si bien ya existen algunos trabajos que cian los cambios de vergencia que poseen las es-
enfocan este problema en la región (Marrett et al., tructuras más modernas. Se disponen fajas plega-
1994; Starck y Vergani, 1996). das y corridas con vergencia hacia el oeste, opuesta
Las estructuras relacionadas con la fase Diaguita a la teórica hacia el antepaís que deberían mostrar
(Plioceno superior) muestran una distribución areal la fajas originadas por el acortamiento vinculado a
irregular. A este evento se relacionaría parte del ple- la subducción de la placa de Nazca. Uno de los me-
gamiento de las unidades paleógenas y neógenas en canismos para explicar estas variaciones correspon-
la Puna y del Grupo Payogastilla en la Cordillera de a la inversión tectónica (Grier, 1990; Marrett,
Oriental. Las discordancias de la base de los depó- 1990; Hongn et al., 1996b).
sitos terrazados plioceno-pleistocenos que se apo- La inversión de las estructuras extensionales
yan sobre el Grupo Payogastilla se vinculan a esta cretácicas, muchas de ellas ya originadas por in-
fase de deformación. A ella también se relacionaría versión de estructuras del basamento precretácico
el volcanismo al final del Plioceno, cuyo principal (Hongn et al., 1996b) facilitó el desarrollo de la
exponente es la caldera del cerro Galán y depósitos faja plegada y corrida con vergencia hacia el oeste
asociados. Durante la fase Diaguita además se del Valle Calchaquí (Allmendinger et al., 1982;
reactivan estructuras previas y se definen los prin- Vergani y Starck, 1989; Grier, 1990; Grier et al.,
cipales cordones montañosos que caracterizan al 1991; Crivelli, 1995). En tal sentido cabe destacar
relieve actual. la asimetría del Valle Calchaquí en su porción com-
Algunas de las fajas plegadas y corridas evolu- prendida en la Hoja Cachi, con su borde oriental
cionaron hasta el Pleistoceno, según lo indican los nítidamente marcado por una falla inversa que ca-
corrimientos que cabalgan sedimentitas mesozoicas balga al Subgrupo Pirgua y al basamento epime-
sobre terrazas de esa edad, por ejemplo los tamórfico sobre los depósitos cretácico-cenozoicos
corrimientos relacionados con el cerro Tin Tin ampliamente expuestos en la depresión del valle
(Vergani y Starck, 1989; Roberto Hernández, com. (Grier, 1990). Si bien el borde occidental del Valle
personal) o la parte austral de la falla del borde orien- Calchaquí también esta marcado por fallas, éstas
tal del valle de Luracatao, en inmediaciones de la son de definición irregular, con tramos donde los
Cachi 47

depósitos de los Grupos Salta y Payogastilla se ob- La localización de las estructuras neógenas del
servan apoyados sobre el basamento. Esta geome- borde occidental de los valles de Luracatao-Colomé-
tría se evidencia en las secuencias que ocupan el Hualfín, estuvo en parte condicionada por
Valle Calchaquí, que muestran una inclinación re- anisotropías previas producidas por la disposición
gional hacia el este. de fajas de deformación dúctil en los granitoides
Un cuadro similar se advierte en los valles de del Complejo Eruptivo Oire. Estas fajas de cizalla
Pucará y Luracatao-Colomé-Hualfín, cuyos bordes dúctil poseen orientaciones similares a las fallas
orientales son definidos claramente por fallas, las neógenas. Las fajas miloníticas aumentan aproxi-
que aparentemente se habrían originado como fa- madamente un 6% su permeabilidad con respecto a
llas extensionales cretácicas posteriormente inver- su protolito (Geraud et al., 1995). Las fajas
tidas durante la compresión neógena. miloníticas del borde oriental de la Puna registran
Existiría una segmentación del borde occidental con frecuencia circulación de fluidos posteriores,
de los Valles Calchaquíes. Así, por ejemplo, la parte los que habrían favorecido la ubicación de fallas pos-
norte de la margen occidental del Valle Calchaquí teriores.
que aflora en la Hoja, a la altura de Cachi aproxima- Hacia el oeste, parte occidental de los aflora-
damente, estaría marcada por una falla que levanta el mientos del basamento ígneo-metamórfico del bor-
basamento sobre espesas secuencias mesozoico- de oriental de la Puna, las estructuras neógenas
cenozoicas que ocuparían la depresión entre el cerro principales están inclinadas hacia el este, posición
Tin Tin y el río Calchaquí (perfil esquemático sep- condicionada por las fajas de milonitas del basa-
tentrional). A esta misma latitud, el borde occidental mento ígneo-metamórfico y los corrimientos
del valle de Luracatao correspondería a otro sistema paleozoicos que afectaron tanto al basamento como
de fallas asociadas con el despegue basal, si bien su a los niveles que rellenaron la cuenca ordovícica.
traza en superficie no está bien definida debido a que Aquí se produce una situación similar a la descrip-
en parte esta fractura está dentro de los granitoides ta para los Valles Calchaquíes hacia el sur de Mo-
del Complejo Eruptivo Oire. linos. Las secuencias neógenas presentan una in-
Más al sur, las fallas del borde occidental del Va- clinación regional hacia el este, por ejemplo las que
lle Calchaquí se tornarían de menor importancia. A afloran en las inmediaciones de los salares de Cen-
esa latitud, aproximadamente desde Molinos hacia el tenario-Ratones-Hombre Muerto, que tienen su
sur, se observan las unidades basales de los Grupos base en las márgenes occidentales de estas depre-
Salta y Payogastilla (Subgrupo Pirgua y Formación siones, inclinan hacia el este y están truncadas por
Quebrada de Los Colorados respectivamente) local- las fallas que levantan los bloques de basamento
mente apoyados sobre el basamento, con una inclina- ígneo-metamórfico de las márgenes orientales de
ción regional hacia el este, geometría que respondería estas depresiones.
a un sistema de corrimientos vergentes hacia el oes- Este esquema se repite pocos kilómetros hacia
te. En este tramo existirían dos frentes de corrimientos el oeste, entre los salares de Tolillar y Hombre
principales vergentes hacia el este, uno situado hacia Muerto, donde el Ordovícico cabalga a secuencias
el oriente de la Hoja y que marca el borde oriental de cenozoicas mediante corrimientos inclinados hacia
la faja corrida de Amblayo (Allmendinger et al., 1982) el este que muestran en su parte posterior la dis-
y otro coincidente con el borde occidental de los va- cordancia que media entre estas unidades. Esta
lles de Colomé-Tacuil-Hualfín, estructura que marca franja de corrimientos inclinados hacia el naciente
el límite entre el borde oriental de la Puna y los Valles constituye la prolongación austral de la falla
Calchaquíes. Entre estos dos corrimientos principales Guayaos-Pozuelos (Donato y Vergani, 1985a,
con vergencia oriental se desarrolla la faja de 1985b), estructura que marca el límite occidental
vergencia hacia el oeste controlada principalmente por de una faja de estructuras neógenas con vergencia
la inversión de las estructuras extensionales del rift hacia el oeste.
cretácico. La inversión de la estructuras paleozoicas de-
En los perfiles esquemáticos que acompañan al bió haber sido más difícil que la inversión de las
mapa se han representado estos dos segmentos (per- estructuras cretácicas, dado el carácter inverso de
files A y B). De comprobarse estas geometrías, es la mayoría de ellas lo que probablemente condicionó
posible que exista una estructura transversal entre la reactivación en tramos convenientemente orien-
la traza de los dos perfiles, quizá la que coincide tados. Sin embargo, esto fue suficiente para contro-
con el tramo NO del río Luracatao. lar la geometría de las estructuras posteriores.
48 Hoja Geológica 2566-III

3.6. LINEAMIENTOS que indica su edad anterior a la compresión pliocena


y quizá miocena. Es posible que este lineamiento
Los lineamientos transversales al rumbo de la haya funcionado conjuntamente con las fallas in-
cadena andina no tienen en la Hoja Cachi una defi- versas de rumbo aproximado norte-sur de acuerdo
nición tan nítida como en hojas vecinas (por ejem- con lo que se observa en el extremo austral del valle
plo lineamientos del Toro y del Aconquija en las de Luracatao, y que a través del mismo se hayan
Hojas San Antonio de los Cobres y Tucumán). producido transferencias.
Líneas que se diferencian claramente mediante En el sentido del rumbo de este lineamiento se
el análisis de imágenes satelitales no muestran la advierten, hacia el NO, otros rasgos que indicarían
misma definición en los afloramientos. su continuidad, por ejemplo los volcanes cuaternarios
Los lineamientos transversales más notables en localizados hacia el noroeste del salar de Tolillar y la
la Hoja Cachi tienen rumbo NO, distinguidos como alineación de las terminaciones australes de los
los lineamientos Molinos-Ratones-Cerro Navarro, anticlinales con núcleo de basamento granítico (ce-
península del Hombre Muerto-cerro Loma Negra y rros Navarro y Lari, Hoja San Antonio de los Co-
Galán -Archibarca (Allmendinger et al., 1982; bres). Sin embargo, estos rasgos tienen edades muy
Alonso et al., 1984a; Salfity, 1985). diferentes, además de que no se ven modificaciones
El lineamiento Molinos-Ratones-Cerro Navarro importantes en el rumbo de las estructuras que se dis-
se distingue con nitidez en imágenes de satélite. Sin tinguen en unidades ordovícicas y neógenas entre los
embargo, los controles llevados a cabo sobre su traza salares Tolillar y Hombre Muerto.
indican zonas donde se lo reconoce claramente y otras El lineamiento península del Hombre Muerto-Ce-
donde no se perciben estructuras asociadas. A lo lar- rro Loma Negra es de rumbo NO. Está indicado por
go de su traza también es posible advertir porciones la alineación de la penísula del Hombre Muerto, el
activadas durante tiempos distintos. Está bien defini- pórfido dacítico que aflora en el tramo medio del río
do entre Molinos y Cuchiyaco; allí marca el contacto de los Patos y por la deflexión hacia el este del bor-
entre las Formaciones Puncoviscana y La Paya y a él de occidental de los afloramientos del basamento
se debería la inflexión de las líneas axiales de los plie- entre la vega Patos y el cerro Gordo. Esta alinea-
gues del Subgrupo Pirgua, como así la inflexión en el ción sería previa a los mantos ignimbríticos del cerro
rumbo de la depresión definida por los valles de Galán; la deflexión de los afloramientos del basa-
Luracatao y Colomé. También se identifica median- mento antes mencionada habría constituido un alto
te el análisis de estructuras menores en la porción del que limitó la extensión de las ignimbritas hacia el
río Luracatao que coincide con su traza, donde se NE, la que penetró solamente a través de zona de-
observa una población de fallas menores con estrías primidas como la quebrada de las Juntas o entre el
subhorizontales. No hay evidencias de este cerro Loma Negra y las nacientes del río de las
lineamiento hacia el este del río Calchaquí, donde las Cuevas. Allmendinger et al. (1982) indicaron que
estructuras mioceno-pliocenas no están disturbadas esta estructura se alinea con la de Tafí (provincia de
(Allmendinger et al., 1982). Tucumán) donde muestra movimiento izquierdo, y
Más hacia el oeste aflora otra estructura de rum- que sería posterior a las ignimbritas del cerro Galán.
bo NO a ONO que se interpreta asociada con este La alineación de los centros volcánicos Galán-
lineamiento, aunque quizá no corresponda a la mis- Beltrán-Archibarca define otro lineamiento de rum-
ma traza sino a otro escalón o segmento del sistema bo noroeste. También en este caso se alinean apara-
transversal. Este segmento está marcado por la ali- tos volcánicos de diferentes edades (Mioceno -
neación de la quebrada del río Diablillos (también Archibarca y Beltrán o Mojones- y Plioceno -Ga-
conocida como quebrada de Barranquilla porque lán-). Esto indicaría una posible estructura que con-
pertenece al tramo inferior del río homónimo) y el troló tanto el volcanismo mioceno como el plioceno.
volcán Ratones (Quenardelle, 1987). Los pórfidos Las inmediaciones de la traza de este lineamiento
de los contrafuertes sudorientales del salar de Dia- muestran fallas de rumbo NO, discontinuas, en par-
blillos se ubican en la intersección de este tes aparentemente escalonadas, que afectan tanto a
lineamiento con estructuras paleozoicas y neógenas las unidades que integran el Complejo Volcánico
de rumbo norte-sur (Hongn, 1995). Cerro Galán como a su basamento. No se conocen
Los dos tramos bien definidos de este linea- determinaciones cinemáticas para estas fallas.
miento, Molinos-Luracatao y Diablillos-Ratones, Alonso y Gutiérrez (1986) señalaron el
están truncados por fallas de rumbo meridiano, lo lineamiento del Hombre Muerto, de rumbo norno-
Cachi 49

roeste, el que marca los bordes occidentales del Fa- que se atenúa en dirección sur. Por el oeste, el flanco
rallón Catal y de la península del Hombre Muerto; montañoso es abrupto, tomando rápido contacto con
sobre éste se sitúa el centro volcánico del cerro el generalizado plano basal de la Puna, a esta latitud.
Hombre Muerto y penetra hacia el sur hasta el cerro Contrariamente al opuesto, aquí el frente montañoso
Galán (Alonso et al., 1984a). es compacto y sólo unos pocos torrentes descienden
por él hasta los bajos planos aluviales inmediatos de la
región puneña.
4. GEOMORFOLOGÍA La topografía de la Puna está accidentada por
varias formas de relieve que comprenden serra-
4.1. INTRODUCCIÓN nías, cerros, plataformas volcánicas, y depresio-
nes aluvionales. Las primeras se organizan en con-
El área analizada abarca un extenso sector del juntos alineados, con rumbo submeridiano que se
suroeste y noroeste, respectivamente de las provin- elevan término medio entre 1.000 y 2.500 metros
cias de Salta y Catamarca, con contrastadas sobre el piso aluvional. Entre ellas resaltan por el
fisiografías consecuentes con particulares compor- sector ESE las de Aguas Calientes, Hombre Muer-
tamientos morfoestructurales frente a las condicio- to y Ratones; para el sector central el cordón del
nes climáticas y paleoclimáticas que afectan a sus Gallego y por el borde occidental el extremo aus-
formaciones petrográficas. tral de la sierra de Calalaste, el más importante
elemento orográfico de la Puna, por su extensión
Rasgos fisiográficos y altura.
Ocupan la región tres importantes centros vol-
Desde el extremo oriental al opuesto, el paisaje cánicos, como los cerros Ratones (5.259 m), Mojo-
experimenta cambios drásticos, pasando de una nes o Beltrán (5.733 m) y Galán , en modo especial
amplia depresión fluvial a un vigoroso macizo mon- este último que se destaca por su particular confi-
tañoso que desciende abruptamente a un relieve guración y altura (5.912 m). Además de los conos
quebrado, compuesto por alineadas serranías, sepa- volcánicos, un vasto sector inmediato a los mismos
radas por expandidos planos aluviales. La unidad está cubierto por sus productos de deyección, dan-
montañosa central identificada como Bloque do origen a una homogénea unidad de relieve.
Calchaquí, asume el comportamiento de un cuerpo En cuanto a las depresiones intermontanas de
vertebral que a la vez que relaciona a los ambientes la Puna, consisten en largos y anchos valles relle-
laterales, también les proporciona diferentes carac- nados por los derrubios desagregados de las serra-
terísticas geológicas. nías que los delimitan. La más importante de ellas,
En la Hoja están comprendidas parcialmente las identificada como Ratones-Hombre Muerto, se
provincias geológicas de Puna y Cordillera Orien- ubica en el sector medio superior de la Hoja for-
tal, reunidas a lo largo del prominente alineamiento mando parte de la misma depresión que se extien-
montañoso que, iniciado en la frontera con Bolivia de hacia el norte de la Puna. En ella están conteni-
como sierra de Santa Victoria, se desarrolla hacia el dos, entre otros, los salares de Ratones y Hombre
sur y culmina, tras un recorrido de aproximadamente Muerto, al norte y sur, respectivamente, del cerro
300 kilómetros, en el cordón Palermo-Luracatao. En Ratones. Un segundo sector deprimido se halla en
el sector SSE irrumpe el extremo septentrional de el ángulo NO, al oeste del cordón del Gallego, par-
la sierra de Quilmes, consistente en un potente blo- cialmente interrumpido por el extremo sur de la sie-
que montañoso, al que, por sus caracteres morfo- rra de Calalaste que separa el salar de Tolillar del
estructurales, se lo considera el elemento orográfico salar de Antofalla.
más noroccidental de la dilatada provincia geológi-
ca de Sierras Pampeanas. Clima y suelos
El perfil transversal del Bloque Calchaquí mues-
tra una clara asimetría a ambos lados del mismo. Por La sequedad es el carácter dominante de la re-
el este, desde las Cumbres de Brealito el faldeo mon- gión, pero su intensidad crece al oeste del bloque
tañoso, densamente recortado por numerosas que- montañoso Calchaquí, el que se constituye en obs-
bradas, desciende gradualmente hasta su pie montano, táculo casi insalvable a las enrarecidas corrientes
tomando contacto con el amplio valle del río Calchaquí. húmedas que, desde el este, alcanzan su flanco orien-
Este flanco salva un desnivel máximo de 3.500 m, el tal. Ello se traduce, por el este, en un sistema fluvial
50 Hoja Geológica 2566-III

organizado, frente a la práctica desaparición de re- El número de precipitaciones es reducido y el grani-


des fluviales en el dominio de la Puna. zo acompaña a las lluvias de tormentas, provocando
Mientras las cumbres de Luracatao aún reciben rápidas caídas de la temperatura. Los inviernos son
400 mm de lluvias anuales, al oeste del macizo marcadamente fríos y secos, con temperatura media
montañoso la pluviosidad se reduce a 100 mm en el de 5º C . La mínima absoluta resulta de -29º , pero
mismo período, con decrecimiento progresivo en la registros invernales entre - 15º y -20º son frecuentes
misma dirección, donde existen localidades en las casi todos los años. Por las noches, sin excepción, se
que pueden transcurrir dos o tres años sucesivos sin registran caídas térmicas no mayores de -10ºC, con
registros de lluvias. Mientras tanto, para los secto- intensas heladas en la primeras horas de la mañana.
res más occidentales de la Hoja, a juzgar por la casi Los manantiales, de por sí escasos y pobres,
total desnudez del relieve, se infieren valores entre permanencen congelados la mayor parte de los días
10 a 30 mm anuales. de la temporada invernal. El desecamiento estacional
Dos localidades -Cachi, 25º 18' L.S., 2.350 m alcanza valores extremos hasta prácticamente 0% de
s.n.m. y el establecimiento minero Tincalayu, 25º humedad, coincidiendo con las horas pico de la máxi-
15' L.S., 4.000 m s.n.m.- poseen información ma intensidad del viento, de procedencia cordillerana.
metereólogica estadística que permite deducir dife- En el invierno al menos una vez nieva, lo que agre-
rencias climáticas impuestas por el vallado monta- ga un factor de enfriamiento a algunos días de dicha
ñoso, pese a que ambas localidades sólo están sepa- estación. Las nevadas tienen origen en advenciones
radas por 75 kilómetros, pero con una diferencia de aire frío ingresadas desde el sur del país.
altimétrica de 1.650 metros. La insolación diurna y las fuertes radiaciones
Cachi, ubicada sobre la margen oriental del río nocturnas provocan marcadas amplitudes térmicas,
Calchaquí, en el ángulo de influencia con su tributa- a valores de los mayores del mundo.
rio el río Cachi, dentro de su generalizada sequedad Sobre la base de la elevada altura media de la
posee un gradiente de humedad anual bajo a modera- Puna, baja temperatura promedio anual y reducido
do, no obstante el largo período anual sin lluvias. Los volumen de precipitaciones, le cabe a la misma un
veranos son templados con lluvias espaciadas que tipo climático BHW (kw) según Koppen (en Geo-
promedian 130 mm anuales. Éstas son de corta dura- grafía de la República Argentina).
ción y el granizo resulta un meteoro frecuente, fun- Factores esenciales, como clima desértico y la
damentalmente en las cumbres y flancos montaño- escasa masa de vegetación de la región, no han fa-
sos. Los inviernos, fríos y secos, están acompañados vorecido la formación de suelos, aún de moderado
por un alto porcentaje de días con heladas, las que se desarrollo. A esos efectos se agrega una persisten-
extienden a la primavera. El viento es un elemento te evolución del relieve frente a las influencias de la
casi constante del clima que hace sentir su influencia movilidad orogénica y a cambios climáticos contras-
más intensa a fines del invierno y principios de la tados.
primavera, de procedencia cordillerana, resultando No obstante esa generalización, en el dominio
seco y frío. Durante el verano tiene procedencia del de la Cordillera Oriental, más precisamente en el
N y NE; es cálido y de baja intensidad. dilatado Valle Calchaquí, las condiciones
Las cumbres de Luracatao son alimentadas casi pedogenéticas han sido menos restringidas que en
exclusivamente de granizo, reemplazando a las llu- el ambiente de la Puna. En el primero las unidades
vias. Persiste como cubierta continua durante el ve- están referidas a Litosoles, Regosoles y Aluviales,
rano y funde gradualmente en invierno frente a la las que ponen en evidencia las características del
intensa radiación solar. material parental. Relativo a la Puna, el rigor
El comportamiento meteorológico del borde orien- climático determina la inexistencia de suelos.
tal de la Hoja a lo largo del Valle Calchaquí correspon-
de al tipo climático BH de la clasificación de Koppen Escurrimiento
(en Geografía de la República Argentina, 1948).
Para Tincalayu, como punto aproximadamente A lo largo del bloque montañoso Calchaquí que-
céntrico de la Puna abarcada por la Hoja, le corres- dan definidos por el este y oeste un drenaje abierto
ponde una temperatura media anual de 7,5ºC, con y otro endorreico, respectivamente.
veranos frescos ligeramente húmedos, precipitacio- El río Calchaquí escurre a lo largo de la depresión
nes medias de alrededor de 60 mm al año; no obstan- homónima y tributa sus caudales a la cuenca del río
te, el gradiente higrométrico del aire resulta muy bajo. Juramento (o Pasaje), a través del río Las Conchas-
Cachi 51

Guachipas. La mayor parte de la cuenca está empla- les sobre los extensos planos aluviales que han cons-
zada en el bloque montañoso Calchaquí con cabece- truido en dirección al río Calchaquí.
ras que se originan a partir de deshielos ocurridos en Numerosos cursos intermitentes drenan los ex-
los numerosos circos glaciarios ubicados por encima tensos planos aluviales desarrollados al este de la
de 4.000 m de altura. En ellos los materiales glaciarios margen oriental del río Calchaquí, pero sólo el río
se reestructuraron como modalidad de glaciares de Tin Tin se destaca sobre el resto por su carácter per-
rocas, consistentes en núcleos alargados de hielo manente, pero de reducido caudal.
amasado con material detrítico y sobre ellos una cu- Cuando se desciende al flanco occidental del
bierta pedregosa que repta, pero que trasunta su mo- bloque Calchaquí, en transición al ambiente de la
vilidad en las corrugaciones fluyentes de los lóbulos Puna, el escurrimiento se limita a unos pocos to-
de avance. La macroporosidad de la bloquera de co- rrentes, como el caso del río Diablillos que descar-
bertura se constituye en excelente receptora de las ga sus pobres caudales en el salar homónimo.
precipitaciones sólidas, referidas esencialmente al gra- En el dominio de la Puna los cursos de mode-
nizo, las que se incorporan a los núcleos de hielo sub- rada extensión, con escurrimiento permanente, son
yacentes. La fusión del frente del flujo pedregoso es casi inexistentes. Una excepción es el río Los Pa-
diurna y decrece con el desecamiento estacional del tos que nace en los flancos norte y oriental del ce-
estío, hasta su realimentación con las precipitaciones rro Galán y recorre un trayecto de 60 km hasta
estivales. La conservación de los cuerpos de hielo se descargar en la margen oriental del salar Hombre
sostiene a una temperatura media anual próxima a Muerto. La prominencia de dicho cerro aún le per-
0ºC. Estas estructuras descienden por reptación en mite receptar las casi agotadas corrientes húme-
los primeros tramos de los valles glaciarios abando- das que logran flanquear el macizo Calchaquí, a
nados, con extensión no superior a un kilómetro. Esos esa latitud, resultando la única fuente de alimenta-
glaciares de escombros forman singulares estructu- ción de dicho curso, el que carece de cursos tribu-
ras hidrológicas que receptan precipitaciones y regu- tarios en su recorrido. Por el oeste del cerro Galán
lan su posterior aportación de caudales de fusión también se derivan lateralmente cursos con diseño
(Igarzábal, 1981). radial (Concha Argolla, Toconquis, Mirihuaca) que
Los ríos Cachi, Luracatao y Angastaco son los orientan su escurrimiento en dirección de las lagu-
afluentes más importantes de esta cuenca, siendo el nas cercanas a Antofagasta de la Sierra, al sur de
segundo de ellos el de mayor extensión, con nacien- la Hoja. Algunos cursos nacidos de esta orografía
tes que asoman sobre el borde de la Puna. lo hacen a partir de manantiales termales, con cau-
El río Calchaquí se adapta en gran parte de su dales efímeros.
desarrollo a la extensa depresión tectónica que ocu- Las aguas temporarias que circulan por los cur-
pa el borde oriental de la Hoja. A la altura de la sos se insumen en los aluviones de las depresiones
descarga de su afluente el río Angastaco, deja la secundarias y circulan subterráneamente con desti-
depresión mediante una pronunciada inflexión ha- no a las cubetas saladas, donde forman acuíferos
cia el este. libres salados.
El río Hualfín, en su tramo medio, escurre trans-
versal a la depresión principal. Otro tanto, pero Procesos morfogenéticos
menos definida, es la posición del río Compuel,
ambos afluentes del río Angastaco. La Hoja cubre un sector regional dominado por
En alto porcentaje los segmentos fluviales, de acciones meteóricas mecánicas a cargo de las varia-
cualquier jerarquía, que componen la cuenca, refle- ciones térmicas, gelivación y efectos haloclásticos, en
jan un claro control estructural. Esa disposición re- lo esencial. Las acentuadas variaciones térmicas dia-
sulta evidente, en modo especial, en el río Luracatao, rias y anuales, propias de regiones secas, son respon-
adaptado a la extensa fosa tectónica que la conecta sables de una activa desagregación clástica, que no
con la Calchaquí. supera la que tiene a cargo la gelivación (Igarzábal,
Como lógica consecuencia del bajo volumen de 1983). Los densos acarreos detríticos que cubren los
precipitaciones que recibe la región, los valores de faldeos fueron originados por una intensa actividad
densidad y frecuencia de drenaje, son bajos. criogénica que en la Puna reemplazó a la glaciación
En el extremo norte de la sierra de Quilmes tie- pleistocena, localizada sólo puntualmente en las más
nen nacimiento algunos torrentes, como los de Las altas cumbres preexistentes a dicho evento
Minas y San Marcos, los que descargan sus cauda- paleoclimático. En las actuales condiciones, el
52 Hoja Geológica 2566-III

congelamiento es activo acompañando al rocío en los El estilo de fracturación dominante en la Puna


planos bajos del relieve. En la alta montaña, la crioclastía se refleja en su estructuración en cordones y serra-
constituye una actividad efectiva a partir de precipita- nías, separadas por extensas y amplias depresiones
ciones estivales acompañadas por bruscas caídas tér- asimiladas a bolsones lineales, orientados en el rum-
micas nocturnas. Las pizarras y filitas son las rocas bo submeridiano de extensas fallas regionales
que más sienten el efecto desagregante del hielo. (Igarzábal, 1982). Esa configuración es menos ex-
En los sectores deprimidos de la Puna, el efecto presiva en el área analizada, en modo especial ha-
destructivo de las sales adquiere singular agresivi- cia el sur del salar Hombre Muerto, donde la activi-
dad. Los derrames pedregosos acarreados hasta las dad volcánica, por un lado, obliteró buena parte del
márgenes de los salares prontamente son reducidos paisaje preexistente y, por el otro, impuso un mode-
a limos y arenas. lado singular.
El alto grado de montañosidad del relieve hace Las características litológicas y estructurales de
del escurrimiento el mecanismo aún conductor de las serranías dan lugar a diferenciaciones entre ellas.
la evolución morfogénica, pese al bajo volumen de Las asociadas con sedimentitas fuertemente incli-
precipitaciones que recibe la región. Debe diferen- nadas generan cumbres accidentadas, densamente
ciarse el régimen fluvial a ambos lados del bloque recortadas, mientras que aquéllas consistentes en
Calchaquí. Por el este, las lluvias aún son suficien- rocas más resistentes, o poco deformadas, presen-
tes para mantener el escurrimiento permanente del tan culminaciones con perfiles achatados, debido al
río Calchaquí, aunque con caudales contrastados rebajamiento criogénico.
entre las estaciones extremas. Sólo en la temporada En el extremo SO de la Hoja la orientación
estival, debido al incremento de caudales, las már- submeridiana de las serranías y depresiones se ve
genes terrazadas del cauce son ligeramente socava- interrumpida por la presencia de la extensa estruc-
das; los materiales más finos son tomados en carga tura en rift de orientación N-S, a lo largo de la cual
y desplazados hacia el sector planizado del río, al se emplaza el salar de Antofalla.
este de la Hoja. Por su parte, en el contrafuerte de la Mientras la totalidad de los salares de la Puna
Puna, por su baja recepción de precipitaciones, los están localizados en las fajas depresivas tectónicas,
escasos torrentes que de él se desprenden, carecen el del Hombre Muerto interrumpe la continuidad
de aptitud erosiva significativa. austral del cordón del Gallego y sierra de Ratones.
El viento, pese a su persistencia, no tiene agre- En cambio, en su interior asoma el bajo y corto cor-
sividad degradante y, en lo esencial, se limita a po- dón Catal, de naturaleza tectónica (Igarzábal y Poppi,
ner en suspensión blancos polvaderales salinos. Los 1980).
vientos inciden sensiblemente en el enfriamiento y Similar caracterización tectónica afecta al pe-
desecamiento del aire, acentuando los tenores de queño salar Diablillos, ubicado en el bloque
evaporación a valores extremos. tectónico deprimido sobre el flanco occidental del
El hidrotermalismo en la Puna, en su fase resi- cordón homónimo (Catalano, 1964b).
dual, muestra numerosas manifestaciones de baja El bloque Calchaquí también limita el
entalpía. Para el área analizada, muchas de esas volcanismo exclusivamente al ámbito de la Puna.
manifestaciones están presentes en las adyacencias Sus mayores expresiones morfológicas en la Hoja
o interior del Complejo Volcánico Cerro Galán (Ver- están dadas por las estructuras de los volcanes Ra-
tientes Aguas Calientes y Las Colchas). Otro tanto tones, Mojones o Beltrán y Galán. De ellos, este
ocurre sobre la margen occidental septentrional del último ejerció una notable influencia morfológica
salar de Antofalla inmediatas al volcán Tebenquicho por la magnitud de las ignimbritas que ocupan una
(El Hervidero, 70ºC), o más al sur, sobre la misma extensión de aproximadamente 500 km cuardrados
margen, con la bien conocida estructura geysérica Compone una unidad en plataforma, densamente
de Botijuela (Hoja Antofalla). recortada por el escurrimiento, fundamentalmente
a cargo del río Los Patos. Además, el cerro Galán
4.2. EL RELIEVE conforma un prototipo de caldera con una promi-
nente muralla periférica que encierra un cuerpo
A modo de vigoroso espinazo, el bloque dómico, cuya culminación se constituye en una de
Calchaquí se constituye en elemento morfoestructural las mayores elevaciones de la Puna. Por su parte, el
de contacto entre la Puna, por el oeste, y el dominio cerro Ratones conserva su fisonomía de típico cono
de Cordillera Oriental, por el este. volcánico.
Cachi 53

Aunque el volcanismo fisural basáltico no con- lelamente. Ello se traduce en una densa red de cur-
forma un rasgo distintivo del relieve, su dispersión sos torrenciales que se entroncan al curso paterno,
es amplia (Viramonte et al., 1984). Sus expresiones el río Calchaquí. Tienen nacimiento en las cumbres
aparecen como delgadas y cortas acumulaciones, del extremo sur del cordón de Palermo y su prolon-
puestas de manifiesto como pequeños conos o gación en la sierra de La Lagunilla. El río Luracatao,
domos exógenos. emplazado en su extensa depresión tectónica, inte-
Los salares, como espesos depósitos paleo- rrumpe localmente la continuidad del bloque
climáticos, tienen en el de Hombre Muerto uno de Calchaquí en dirección sur.
sus máximos exponentes (Igarzábal, 1984). Sobre Las cabeceras de esos ríos recogen los primeros
su borde norte y oriental posee un buen desarrollo caudales a partir de núcleos de hielo contenidos en
de ambiente de playa y hacia su interior culmina en las estructuras criogénicas de glaciares de rocas.
un cuerpo cristalino, dominantemente cloruro-sódico, Están bien desarrollados en las cabeceras de los ríos
embebido en una salmuera ricamente mineralizada, Las Cuevas y Las Pailas, ubicados en el lado sur y
de acentuada concentración. Otros salares menos este, respectivamente, al pie del Nevado de Cachi
dilatados y voluminosos, como los de Ratones, Dia- (24º 56' L.S., 66º 22' L.O, 6.200 m). En ambas ca-
blillos, Tolillar y Antofalla, completan la morfología beceras los circos se mantienen bien conservados,
evaporítica esencial; este último resulta llamativo por seguidos de valles glaciarios extendidos hasta 4.000
su marcada configuración ahusada que responde a m de altura, acompañados por morenas laterales y
un manifiesto control tectónico. de cierre. Entre las estructuras criogénicas funcio-
La vinculación entre el pie montañoso y las de- nales se observan polígonos de piedras, guirnaldas
presiones endorreicas está a cargo de homogéneos y suelos estriados terrosos.
planos de glacis contemporáneos con el desarrollo Más allá de los profusos acarreos detríticos con-
de los lagos pleistocénicos, en los que tuvieron orígen centrados a lo largo de los torrentes, el rasgo domi-
los depósitos evaporíticos cuaternarios. nante de las altas cumbres consiste en amplios sec-
Con la desaparición de los cuerpos de agua ce- tores recubiertos de masa clástica generada en pro-
rrados y consecuente con los efectos neotectónicos, cesos criogénicos, estabilizadas precariamente a la
el relieve en glacis perdió funcionalidad y fue afec- morfogénesis actual.
tado por proceso de disección fluvial. Este accionar En el pie montañoso los torrentes depositan su
es responsable de derrames detríticos que invaden carga aluvional construyendo, entonces, una unidad
los planos bajos, hasta las proximidades de las pla- pedemontana que los mismos cursos se encargan
yas salinas. de recortar en terraza, al tener que ajustar su co-
Los conos aluviales tuvieron su apogeo sincró- nexión al río paterno frente a la progresiva
nico con la fase criogénica pleistocénica. En gene- profundización de su cauce debido a recientes re-
ral, el formato de los salares refleja la incidencia de ajustes tectónicos. Esa unidad pedemontana, con
los extremos distales de conos sobre las márgenes similares características, tiene continuidad en el pie
de los lagos contemporáneos. Algunos de esos co- del flanco norte de la sierra de Quilmes.
nos se destacan por su extensión y marcada pen- Por su margen oriental el Valle Calchaquí es
diente, como los ubicados sobre la margen occiden- abierto. Está conectado al relieve montañoso me-
tal del salar de Antofalla, en particular, el del río diante dilatados planos de glacis, surcados por
Volcán. múltiples líneas de escurrimiento, con caudales
Las descargas de los conos crearon ambientes efímeros estacionales. Esos planos, recubiertos de
sublacustres y deltaicos, tal como el desarrollado delgado manto detrítico y afectados por suaves
por el río Los Patos, en su descarga en la cubeta de pendientes, han sido elaborados en sedimentitas
Hombre Muerto. También estas construcciones que, en algunos sectores, emergen como elemen-
aluviales perdieron funcionalidad. tos morfológicos residuales (montes islas) caso
Por el este del bloque Calchaquí el paisaje res- de los afloramientos de sedimentitas de los Gru-
ponde a una diferente caracterización morfológica, pos Salta y Payogastilla entre el cerro Negro y el
respecto de la Puna. Una mayor disponibilidad de cerro Tin Tin.
humedad, pasada y presente, hizo que el relieve tu- Aunque estructuralmente la depresión Calchaquí
viera en el escurrimiento al factor responsable de la se prolonga hasta el límite austral de la Hoja, su ex-
intensa disección montañosa y el consecuente relle- presión morfológica se modifica a partir del tramo
no de la depresión tectónica que la acompaña para- inferior del río Luracatao. En ese sector el río aban-
54 Hoja Geológica 2566-III

dona su depresión tectónica, la que se prolonga ha- Pero más allá de sus efectos directos, cabe tener
cia el sur separada de la depresión principal por un presentes los riesgos adicionales, como las avalan-
conjunto de cerros alineados (Overo, Rumio, chas de detritos desencadenadas por sacudidas sís-
Condorhuasi, Durazno, Cuevas, Colorado) que inte- micas, en modo especial en áreas montañosas con
rrumpen su continuidad. Esa interferencia obligó al gran disponibilidad de masa detrítica en precaria es-
río Calchaquí a una inflexión hacia el este, con lo tabilidad. Aunque esas caracteríticas se circunscriben
que abandona el valle tectónico y atraviesa en ante- a los altos relieves, los cursos torrenciales que reci-
cedencia el extremo sur de la sierra de La Apacheta, ben esas cargas tienen posibilidad de convertirlas en
mediante un valle angosto, encajonado. A continua- coladas de barro.
ción, fuera de la Hoja, el río Calchaquí ingresa a su Circunstancias similares pueden darse en invier-
tramo distal de planización. no a partir de la fusión del manto nevado que recubre
las culminaciones del bloque Calchaquí.
4.3. RIESGOS GEOLÓGICOS En cuanto al sector de la Puna, el riesgo más ca-
lificado podría referirse al volcanismo, pero no se
Los riesgos geológicos tienen que ver con la conocen históricamente antecedentes de reactivación
remoción en masa y la sismicidad. Gran parte del de las estructuras volcánicas existentes.
área de la Hoja está incluida en la Zona (2) de mo-
derado riesgo sísmico del Instituto Nacional de Pre-
vención Sísmica, pero específicamente la extensa 5. HISTORIA GEOLÓGICA
depresión Calchaquí está comprendida en la Zona
(3) de elevado riesgo. El escaso conocimiento de las unidades del ba-
Aunque en ninguna de las poblaciones cubier- samento que afloran en la Hoja Cachi impide preci-
tas por la Hoja existen estaciones de control sísmico, sar aspectos de su evolución. La historia neopro-
sus habitantes coinciden en señalar la relativa alta terozoica y eopaleozoica se interpreta de diferentes
frecuencia de ocurrencias del fenómeno. Si bien, en maneras, con hipótesis que consideran amalga-
general, se trata de sismos de suave a moderada in- mación de terrenos en el Neoproterozoico (Ramos,
tensidad, existen antecedentes de algunos episodios 1988; Omarini y Sureda, 1993, 1994; Mon y Hongn,
destructivos. Entre ellos se destaca el sismo que en 1996) mientras que otras las asignan al
el año 1930, con efectos destructivos, se hizo sentir Eopaleozoico, especialmente al Ordovícico (Ramos,
en las localidades de La Poma, Cachi y que, con 1986; Dalla Salda et al., 1992, 1993).
similares consecuencias, repercutieron en la Puna. Sistemas de abanicos submarinos depositaron una
Referencias verbales sobre dicho acontecimiento espesa secuencia turbidítica (Omarini, 1983; Jezek,
coinciden en señalar que más allá de los efectos 1990) durante el Neoproterozoico y quizá durante el
destructivos sobre las construcciones en general, se Cámbrico basal en una cuenca de margen pasivo (For-
advirtió entonces un imprevisto aumento de cauda- mación Puncoviscana). El volcanismo alcalino inter-
les en ciertos afluentes del río Calchaquí a partir de calado en las turbiditas (Coira et al., 1990) sugiere
la aparición de numerosos manantiales y, en parti- procesos de distensión intracontinental en ese ambien-
cular, la formación de densos polvaderales cubrien- te. Las volcanitas ácidas reconocidas al oeste de Cachi
do el relieve montañoso. Sin duda, esta última ob- muestran diferencias petrográficas con las indicadas
servación debió estar vinculada con desplazamien- por, entre otros, Omarini y Alonso (1987) y Coira et
tos masivos de detritos a lo largo de los flancos del al. (1990), por lo que quizá se originaron en un esta-
Valle Calchaquí, por efectos sísmicos. Adicionalmente dio posterior de la evolución de la cuenca, tal vez re-
los cursos torrenciales que recibieron esas cargas lacionadas con el desarrollo de un arco magmático
las transformaron en coladas de barro, un mecanis- representado por los plutones de la Formación Cachi
mo de por sí frecuente en Cordillera Oriental, en (Galliski y Miller, 1989; Toselli, 1992).
períodos de lluvias. Los procesos tectónicos acontecidos en el
Otro tanto ocurre con la localidad de Angastaco Neoproterozoico-Eopaleozoico (fase Tilcárica) pro-
y más al este, pero fuera de la Hoja, en Cafayate. La dujeron el cierre de la cuenca y la compleja estruc-
susceptibilidad sísmica de la región y en modo es- tura del basamento leptometamórfico. La fase
pecial de esas localidades, se relaciona con el alto Tilcárica habría estado relacionada con la acreción
grado de tectonismo que afecta a sus formaciones de terrenos pertenecientes al macizo Belén-
geológicas. Arequipa-Antofalla (Omarini y Sureda, 1994) o de
Cachi 55

un bloque desmembrado del actual basamento de volcanismo que puede interpretarse de diferentes
los Apalaches (Dalla Salda et al., 1992). No es po- maneras (Koukharsky et al., 1988).
sible precisar qué unidades del basamento son En el borde oriental de la Puna se produjo un
autóctonas o alóctonas. Las posibles suturas sepa- intenso episodio magmático sintectónico represen-
rarían las unidades de las Metamorfitas Antofallita, tado por el Complejo Eruptivo Oire, el que se ha-
Formación Pachamama, Complejo Metamórfico Río bría alojado en un sistema regional de cizalla
Blanco y Formación Puncoviscana. Se considera que (Hongn, 1994) transpresional (Hongn et al., 1996a)
mayores posibilidades de una sutura neoproterozoica evidenciado por las fajas miloníticas que muestran
existe entre las Metamorfitas Antofallita y la For- una amplia diversidad de sus orientaciones y
mación Pachamama y entre ésta y el Complejo cinemáticas. El levantamiento guandacólico habría
Metamórfico Río Blanco. Sin embargo, hasta que sido más intenso en el borde oriental de la Puna aus-
no se disponga de estudios de P-T-t no será factible tral, donde afloran las fajas miloníticas desarrolla-
distinguir los posibles terrenos amalgamados en el das en ambientes metamórficos de mediano y alto
basamento preordovícico de la región. grados. Asimismo, este levantamiento habría favo-
En los estados finales de la deformación recido la acumulación de las espesas secuencias
Tilcárica se intruyeron los granitoides de la Forma- turbidíticas con intercalaciones conglomerádicas en
ción Cachi, los que pueden representar las raíces de una estrecha faja de la Puna (Formación Falda
un arco magmático (Toselli, 1992) al que se vincu- Ciénega). La deformación Oclóyica de fines del
larían las volcanitas ácidas que se hallan en la mar- Ordovícico cerró la cuenca de la Formación Falda
gen occidental del valle de las Cuevas. Asociado al Ciénega, la que se deformó intensamente,
magmatismo aumentó el gradiente geotérmico ori- generándose una faja anqui-epimetamórfica con ple-
ginándose las metamorfitas de la Formación La gamiento con clivaje y estructuración en láminas
Paya. A este mismo evento se relacionaría la de corrimiento, todo el conjunto con una fuerte
Tonalita Las Viñas. Durante el Cámbrico- vergencia hacia el oeste. Es posible que uno de es-
Ordovícico inferior la Cordillera Oriental habría tos corrimientos corresponda al contacto entre las
sufrido un proceso de levantamiento, más intenso Formaciones Tolillar y Falda Ciénega. Durante este
hacia el sur de Molinos. Durante el Cámbrico supe- episodio el basamento del borde oriental de la Puna,
rior además ocurrió un fenómeno metamórfico re- más rígido, cabalgó sobre la Formación Falda
gional detectado en afloramientos del norte de Chi- Ciénega. Los efectos de las fases Guandacol y
le, Puna y Sierras Pampeanas, con temperaturas de Oclóyica fueron más suaves hacia el naciente, en
aproximadamente de 700-750°C y presiones del las Sierras Subandinas, donde las condiciones de
orden de 4kb (Lucassen et al., 1996) zonas relativamente estables se mantuvieron durante
Como resultado de la deformación Tilcárica se el Ordovícico y la discordancia oclóyica no es tan
labró la discontinuidad de primer orden entre el intensa como en la Puna.
Grupo Mesón (Turner, 1960) y el basamento de muy Los procesos que originaron las deformaciones
bajo y bajo grados, bien representada en el tramo guandacólica y oclóyica se relacionaron con una
norte de la Cordillera Oriental, fuera de los límites colisión entre un autóctono representado por el ba-
de la Hoja Cachi. El depósito en la Cordillera Orien- samento del borde oriental de la Puna, Formación
tal Septentrional continuó con el Grupo Santa Vic- Pachamama y Complejo Metamórfico Río Blanco
toria (Turner, 1960) hasta la fase Guandacol al final y un terreno occidental, cuya aloctonía o
del Arenigiano (Salfity et al., 1984a). Mientras en parautoctonía es discutida. Se interpreta que estos
la Cordillera Oriental se desarrollaba la plataforma episodios se vincularon con una distensión que ate-
del Grupo Santa Victoria (Moya, 1988) en la Puna nuó sensiblemente la corteza y posteriormente se
se acumulaban sobre una corteza adelgazada con produjo la compresión y colisión entre estos blo-
desarrollo local de un fondo oceánico (Complejo ques anteriormente separados por el proceso de
Básico Ojo de Colorados), los sedimentos de la For- rifting o spreading, es decir que la colisión fue en-
mación Tolillar (Zappettini et al., 1994; Blasco et tre bloques anteriormentes acrecionados durante las
al., 1996; Bahlburg et al., 1996). Después de la fase deformaciones preordovícicas. En tal sentido, cabe
Guandacol la sedimentación quedó restringida a la mencionar que el acortamiento asociado a la defor-
Puna y a las Sierras Subandinas. En la Puna, se acu- mación tilcárica fue sensiblemente mayor que el
mularon los espesos depósitos turbidíticos de la producido durante las fases Guandacol y Oclóyica.
Formación Falda Ciénega con participación del Si se comparan niveles epimetamórficos del basa-
56 Hoja Geológica 2566-III

mento preordovícico y de las unidades ordovícicas, Payogastilla (Díaz y Malizzia, 1983; Grier y
los primeros registran mayor acortamiento y mayor Dalmeyer, 1990).
difusión areal debido a que el Ordovícico intensa- Durante el Mioceno tuvo lugar el acorta-
mente deformado corresponde a una faja estrecha miento principal que produjo el levantamiento
limitada a la Puna (Hongn, 1992; Mon y Hongn, y engrosamiento de la Puna
1996). Estas fases de deformación, Guandacol y contemporáneamente con el desarrollo del arco
Oclóyica, habrían generado una estructura comple- magmático (Jordan y Alonso, 1987) represen-
ja en el borde oriental de la Puna, con láminas de tado por las volcanitas de la Formación
basamento separadas por zonas de alta deformación Tebenquicho, que se estableció aproximada-
dúctil, proceso que modificó fuertemente las rela- mente en la misma posición que ocupa en la
ciones preordovícicas del basamento, especialmen- actualidad, con manifestaciones apartadas del
te en las franjas donde la deformación ocurrió a tem- eje magmático principal representadas por los
peraturas elevadas originándose fajas de milonitas volcanes de los cerros Mojones o Beltrán y
sillimaníticas. Hombre Muerto, y con la intrusión de los cuer-
La zona cubierta por la Hoja fue sometida a un pos subvolcánicos (Formación Inca Viejo) a los
extenso hiatus a partir de la fase Oclóyica hasta que que se asocian potenciales mineralizaciones
la distensión del Cretácico inferior generó el rift como Diablillos. Como consecuencia de estos
donde se depositaron las areniscas y conglomera- cambios se modificaron fuertemente las con-
dos rojos del Subgrupo Pirgua en la Cordillera Orien- diciones climáticas en la Puna, que pasa a un
tal. En el área cubierta por la Hoja los depósitos regimen árido con cuencas cerradas, deposi-
sinrift no muestran intercalaciones volcánicas, las tándose secuencias con intercalaciones
que aparecen hacia el naciente (Galliski y evaporíticas (sal, yeso y boratos) y registros
Viramonte, 1988; Crivelli, 1995) indicando la zona del intenso volcanismo que imperaba en la re-
de mayor adelgazamiento cortical. A la etapa de gión, representado por las intercalaciones ig-
subsidencia mecánica continuó la de subsidencia nimbríticas y de tobas que muestran las For-
térmica, originándose las cuencas de los Subgrupos maciones Catal y Sijes. Los depósitos de
Balbuena y Santa Bárbara, donde se depositaron boratos que constituyen una de las principales
secuencias continentales fluviales, eólicas y fuentes de recursos económicos de la región
lacustres con períodos de ingresiones marinas so- se acumularon durante el Mioceno superior, en
meras. Los depósitos postrift de la cuenca del Gru- ambientes de lagos salinos con una fuerte in-
po Salta se acumularon entre el Cretácico superior fluencia volcánica.
(Maastrichtiano) y el Eoceno (Mustersense) (Salfity Las relaciones entre la tectónica y la sedimen-
y Marquillas, 1994). tación están registradas con mejor definición para
No se conocen registros del Grupo Salta en la esta época, desarrollándose un sistema de cuencas
porción puneña cubierta por la Hoja, la que para de antepaís. Es así que mientras en la cuenca ex-
este tiempo formaba parte del Arco Traspampeano, tendida entre los salares de Tolillar, Arizaro y
alto regional que controló el borde sudoccidental Antofalla se depositaban los conglomerados de la
de la cuenca del Grupo Salta (Salfity y Marquillas, Formación Batín provenientes de los frentes de
1994). Mientras se colmataba la cuenca postrift en corrimientos miocenos que definían un relieve es-
la Cordillera Oriental durante el Paleoceno-Eoceno, tructural con láminas de la Formación Geste y de
en la Puna se desarrollaban planicies aluviales en la Sedimentita Vizcachera, pocos kilómetros al na-
un clima húmedo (Formación Geste) en cuencas ciente se acumulaban las secuencias clásticas con
sinorogénicas de antepaís asociadas a las primeras intercalaciones volcánicas (tobas e ignimbritas) de
manifestaciones de la compresión andina en la re- la Formación Catal. Más al este, en los Valles
gión. La primera inversión de la cuenca del Grupo Calchaquíes, dominaban las planicies aluviales y
Salta ocurrió durante el Eoceno en la Cordillera sistemas fluviales con intercalaciones menores de
Oriental. Los primeros depósitos sinorogénicos en tobas e ignimbritas que constituían las manifesta-
los Valles Calchaquíes pertenecerían a la Forma- ciones distales del arco magmático. También allí
ción Luracatao en el caso de que ésta no correspon- existía una estrecha relación entre el depósito y la
da a facies de borde de cuenca del Subgrupo Santa migración de los frentes orogénicos, generándose
Bárbara y a la Formación Quebrada de los Colora- discordancias locales como la existente entre las
dos, con los que se inició el depósito del Grupo Formaciones Quebrada de los Colorados y
Cachi 57

Angastaco y la Ignimbrita Pucarilla en el extremo 6. HIDROGEOLOGÍA


austral de los valles de Pucará y Hualfín.
A fines del Mioceno e inicios del Plioceno ocu- Geológicamente, la Hoja Cachi abarca dos pro-
rrió una época de relativa calma tectónica en la vincias: Puna y Cordillera Oriental (Subprovincia
región debido al escaso registro de depósitos de las Cumbres Calchaquíes), cubriendo la primera
sedimentarios pliocenos en la Puna. En la Cordi- de ellas aproximadamente el 70 % de la superficie
llera Oriental, el Grupo Payogastilla terminaba su estudiada.
depósito con la Formación Palo Pintado. La acti- Las cumbres de Luracatao, el cordón de los Ce-
vidad volcánica estaba restringida al cerro Rato- rros Leones y la sierra de Vázquez, conforman la
nes, donde se originaba un estrato volcán princi- línea divisoria de agua que determina un escurri-
palmente andesítico. miento regional endorreico hacia el oeste y exorreico
A fines del Plioceno se produjo la extrusión de hacia el oriente.
un cuantioso volumen de ignimbritas y el consiguiente El límite entre ambas provincias geológicas,
colapso de la cámara magmática constituyó una de coincidente en muchos sectores con la divisoria de
las calderas más importantes de los Andes (Cerro agua principal, también permite diferenciar dos
Galán). Durante este tiempo se reactivó la compre- ambientes con características climáticas,
sión (fase Diaguita) y se definieron los principales morfológicas e hidrogeológicas distintivas. Siguien-
rasgos del relieve actual. A partir de los frentes do este criterio, se ha dividido a la Hoja en dos re-
orogénicos reactivados se formaron los extensos de- giones: a) Región de los Valles Calchaquíes y b)
pósitos de pie de monte. En la Puna se definieron las Región de la Puna Austral.
cuencas cerradas ocupadas actualmente por los En base a los antecedentes disponibles se des-
salares, mientras que en la Cordillera Oriental los cribe su hidrogeología.
corrimientos continuaban progresando y cortaban a
los depósitos originados durante el Pleistoceno. Las 6.1. REGIÓN DE LOS VALLES
condiciones de mayor humedad imperantes en la Cor- CALCHAQUÍES
dillera Oriental favorecían el desarrollo de un siste-
ma de escurrimiento que drenaba hacia el sur a tra- Características generales
vés del valle Calchaquí. En las zonas de mayor altu-
ra (más de 5.000 m s.n.m) y con niveles de hume- Las masas de aire húmedo provenientes del
dad adecuados existían condiciones propicias para anticiclón del Atlántico sur, descargan toda su hu-
el desarrollo de glaciares, representados por los de- medad en el flanco oriental del sistema montañoso
pósitos morrénicos que se distinguen sobre el faldeo que limita los Valles Calchaquíes por el este. Los
sur del Cerro Libertador General San Martín (Ne- vientos ingresan, por esta razón, desprovistos de
vado de Cachi). humedad, determinando un clima seco templado a
Variaciones en la velocidad y en el ángulo de frío. En general, las temperaturas son moderadas
subducción de la placa de Nazca generaron cam- en el verano y bajas en el invierno. Las precipita-
bios en la cinemática de la deformación, con com- ciones oscilan entre los 140 mm anuales en el sec-
presión y extensión subhorizontal a partir de este tor norte de los valles y los 200 mm en la parte
tiempo (Marrett, 1990). Las fallas con desplazamien- sudeste de la depresión intermontana. El 85 % de
to de rumbo fueron comunes en la Puna, sobre las las lluvias acontecen entre noviembre y marzo, co-
cuales ocurrieron centros monogénicos y derrames incidiendo con el período de máximas temperatu-
fisurales de basaltos (Formación Incahuasi) muchos ras, por lo que se produce una importante compo-
de ellos relacionados con regímenes locales de nente de evapotranspiración. Las precipitaciones
transtensión que originaron zonas de pull-apart tienen una marcada asimetría, la mayor parte de
(Marrett, 1990). ellas ocurre en las laderas occidentales (Bianchi,
Durante el Holoceno se produjo la degradación 1982).
del relieve principalmente definido en el Pleistoceno Fisiográficamente, los valles se caracterizan por
bajo y la consecuente acumulación de depósitos que la alineación paralela a subparalela de las cadenas
constituyen el pie de monte de los cordones monta- montañosas, con orientación general meridiana a
ñosos más importantes. En la Puna continuó el re- submeridiana, que delimitan elongadas y estrechas
lleno de las cuencas cerradas ocupadas por depresiones intermontanas, por donde escurren los
evaporitas. cursos fluviales principales.
58 Hoja Geológica 2566-III

Los Valles Calchaquíes, en el área de la Hoja Hidroestratigrafía


Cachi, están drenados por el río Calchaquí, colector
principal de la región, con más de 105 km de reco- Las formaciones que afloran en la región, han
rrido dentro de la Hoja. Este curso fluvial, con 220 sido agrupadas en función de su permeabilidad re-
km de longitud total, tiene sus nacientes al sudeste lativa, estimada en base a sus características
del Nevado de Acay y escurre con sentido regional litológicas y estructurales. En función de ello, se
norte-sur hasta su confluencia con el río Santa Ma- reconocieron cinco grupos.
ría (ambos extremos fuera del área tratada).
El tramo superior del río Calchaquí, desde sus I. Grupo de permeabilidad baja
nacientes hasta la localidad de Payogasta, se carac-
teriza por el marcado contraste entre las vertientes Está conformado por rocas que por su natura-
oriental y occidental, presentando la última una den- leza compacta o litología predominantemente pelí-
sidad de drenaje mayor, con desarrollo de cursos de tica, son de muy baja permeabilidad; por ello la in-
agua permanentes que escurren preferencialmente filtración, si ocurre, es muy pobre. En este tipo de
en dirección oeste-este (ríos Blanco, Salado y Pa- unidades, el agua subterránea puede circular en
lermo). En el borde norte de la Hoja, los afluentes forma restringida por fisuras, grietas, diaclasas y
de la margen oriental que desembocan en el colec- fallas. Son rocas que poseen escasas perspectivas
tor principal antes de lo localidad de Payogasta, de ser explotadas económicamente, aunque local-
como el río Blanco (de los Cerrillos) y arroyos Se- mente pueden dar lugar a pequeños manantiales.
gundo, Seco, Valdéz, tienen una importante zona Se incluye dentro de este grupo a la Formación
de recarga en Potrero de Payogasta, Campo Puncoviscana, Formación Cachi, Formación La
Belgrano, Piul, entre otros. Paya, Tonalita Las Viñas, Complejo Eruptivo Oire,
En el sector medio, desarrollado entre las loca- Granito La Angostura, Granito Pucará y Granito
lidades de Payogasta y Angastaco, la vertiente orien- Alto del Cajón.
tal del valle presenta una mayor densidad de drena-
je si se la compara con el tramo anterior (ríos Tín II. Grupo de permeabilidad baja a media
Tín, Totora y Grande entre otros). Sin embargo, es
de la ladera occidental de donde provienen los cur- Está integrado por los escasos afloramientos
sos más importantes y caudalosos. Estos son: el río neógenos de la Ignimbrita Pucarilla y la Formación
Cachi, con sus nacientes en el nevado homónimo; Palo Pintado con importante participación de pelitas.
el río Luracatao, con dirección de escurrimiento nor-
te-sur y posteriormente noroeste-sudeste y con apor- III. Grupo de permeabilidad media a baja
tes de afluentes de la margen derecha que bajan de
la cumbre del Luracatao, confluye en la latitud de la Lo componen los Subgrupos Pirgua y Balbuena.
localidad de Molinos, con el río Humanao que flu- El Subgrupo Pirgua y la Formación Lecho, por sus
ye de sudoeste a nordeste (ambos forman el río características litológicas, presentan una permeabi-
Molinos que entrega sus caudales al río Calchaquí); lidad media. La Formación Yacoraite, es conside-
el río Angastaco con dirección de escurrimiento re- rada de baja permeabilidad, a excepción de que se
gional sudoeste-nordeste, recibe los aportes de los encuentre fracturada, lo que puede generarle una
ríos Hualfín, Compuel y Guasamayo, que drena la permeabilidad secundaria.
ladera oriental de la sierra de Vázquez y Abra del
Tolar y entrega sus caudales al curso principal a la IV. Grupo de permeabilidad media a alta
latitud del pueblo de Angastaco.
En la localidad de Angastaco, el río Calchaquí De acuerdo con las características litológi-
cambia bruscamente su rumbo meridiano para es- cas, pueden comportarse como potenciales
currir hacia el este, disectando, a través de 15 kiló- acuíferos. Las sedimentitas que conforman el
metros, una potente secuencia sedimentaria de edad Grupo Payogastilla (Formaciones Quebrada de
terciaria (sierra de la Apacheta). Luego, retomando los Colorados, Angastaco y San Felipe), excepto
su rumbo general norte - sur y hasta su confluencia la Formación Palo Pintado, deben ser considera-
con el río Santa María (fuera de la Hoja), escurre das como uno de los principales objetivos para
por un valle más amplio que en los tramos superior y una futura exploración y explotación de aguas
medio. subterráneas.
Cachi 59

V. Grupo de permeabilidad alta izquierda del río Calchaquí (río Blanco y arroyos
Segundo, Valdez y Tajamar), tiene su recarga en la
Está compuesto por sedimentos cuaternarios aluvia- zona de Potrero de Payogasta, Punta del Agua,
les, coluviales, terrazados y de deslizamiento, poco con- Belgrano y Piul. El manantial del Paraje Buena Vista
solidados e inconsolidados de distinta granulometrÍa, que (4 km al norte de Payogasta) tiene un caudal perma-
se disponen en forma discordante sobre unidades más nente de 18 m 3/h (Fuertes, 1980).
antiguas. Por sus características litológicas son depósi- Un pozo excavado hasta la profundidad de 13
tos de alta porosidad y permeabilidad primaria y cons- m en la escuela de Buena Vista y que constató el
tituyen reservorios de agua subterránea. Se encuen- nivel estático en 11,70 m produjo un caudal especí-
tran ampliamente representados, rellenando el valle del fico de 37,1 m 3/h/m, poniendo de manifiesto las
río Calchaquí y de los principales tributarios. excelentes condiciones hidrogeológicas de la zona
(Soler, 1996).
Caracterización hidrogeológica
b) Payogasta-Angastaco
La mayor parte de la superficie de esta región
está cubierta por afloramientos de rocas Los depósitos cuaternarios que rellenan la fosa
Precámbricas y Paleozoicas, generalmente de muy tectónica por donde escurre el río Calchaquí, poseen
baja permeabilidad o impermeables, por lo que las en este sector una importante expresión areal. La
perspectivas hidrogeológicas son escasas y vincu- recarga principal de los acuíferos, además de la apor-
ladas principalmente a zonas de fracturación y tada por este curso, proviene de los tributarios del
diaclasamiento. Los depósitos modernos que relle- oeste. Este hecho puede verificarse, pues todos los
nan los valles de los ríos Calchaquí, Luracatao, ríos menores y arroyos se insumen al ingresar al valle,
Angastaco y otros tributarios mayores, conforman salvo el río Molinos, que por tener caudales más im-
los reservorios más significativos y los únicos plau- portantes puede unirse al río Calchaquí.
sibles de ser explotados económicamente. Los pozos perforados a escasa profundidad (has-
A pesar de no existir antecedentes que permitan ta 30 m) en Cachi, en un acuífero libre a semicon-
conocer la dirección de la circulación subterránea, es finado e interconectado con los sedimentos del
posible suponer que en los sedimentos cuaternarios subálveo del río Calchaquí, tienen caudales especí-
ubicados en un área cercana al río Calchaquí, el flujo ficos promedio de 5 m3/h/m (D.G.O.S., 1994).
debe tener una dirección de escurrimiento paralela a El pozo del paraje El Colte, 10 km al norte de
éste. Este esquema puede ser extrapolado a los prin- Seclantás (García y Baudino 1994), entregó un cau-
cipales afluentes, tales como ríos Luracatao, Tacuil, dal específico de 20,8 m 3/h/m, con niveles estático
Cachi, Angastaco, etc., con flujos cilíndricos y trans- y dinámico en 12,6 y 14,09 m respectivamente. Pro-
versales al valle del río Calchaquí. duce de un acuífero libre a semiconfinado y consta-
Regionalmente, el valle fluvial del río Calchaquí tó basamento a 41 metros de profundidad. La
puede tratarse como una unidad, hasta la confluen- conductividad eléctrica del agua de producción fue
cia con el río Santa María. Dentro de ella es posible de 780 µS/cm.
distinguir cuatro sectores, de los cuales la Hoja Cachi La confluencia de los ríos Luracatao y Humanao
comprende los sectores b y c. conforman el río Molinos que es uno de los principa-
les afluentes del río Calchaquí. Los pozos perforados
a) Cabecera de cuenca hasta Payogasta en la localidad de Molinos han brindado caudales de
35 m3/h con profundidades promedio de 55 m sin
La mayor parte de este sector está hacia el nor- alcanzar basamento. El acuífero libre de la cuenca
te, fuera de los límites de la Hoja. El valle es muy Molinos tiene un umbral impermeable al este de la
angosto (de 4 a 8 km), predominan los afloramien- población homónima, creando una zona de mal dre-
tos de rocas terciarias y está flanqueado por blo- naje y salinización.
ques elevados precámbricos a través de dos fractu-
ras bien definidas. La circulación hídrica subterrá- c) Angastaco-San Rafael
nea principal se realiza a través de los escasos y poco
potentes depósitos cuaternarios. Las potentes sedimentitas terciarias aflorantes
El acuífero libre que descarga sus aguas en for- en el sector, constituyen una barrera impermeable a
ma de manantiales en los afluentes de la margen los filetes líquidos subsuperficiales provenientes del
60 Hoja Geológica 2566-III

norte por el álveo del río Calchaquí. Estructural- El agua subterránea, presenta una calidad físi-
mente, en esta zona se observa un sinclinal y anticlinal co-química aceptable a buena para el consumo hu-
fallados, que el río disecta, lo que provoca el ascen- mano. Posee un residuo seco moderado, promedio
so del nivel freático y el consiguiente aumento de las de 500 mg/l. Entre las localidades de Angastaco y
reservas del recurso subterráneo aguas arriba de este San Carlos, se observan valores moderados a altos
control estructural. en la conductividad eléctrica, hasta 1200 µS/cm. En
Un hecho singular es el acuífero artificial, gene- cuanto a la dureza, desde Angastaco al norte, las
rado por los depósitos arenosos contenidos por el aguas son duras a medianamente duras, mientras
Dique Los Sauces, ubicado en el borde de la Hoja, que hacia el sur son blandas. Es notable apreciar
antes de la confluencia de el río Las Viñas. Las per- que de los legajos de análisis físico-químicos de po-
foraciones realizadas en este reservorio, brindaron zos consultados, en el 90% de los casos se nota pre-
excelentes caudales específicos. sencia de materia orgánica y en el 40% se han de-
tectado nitritos.
d) San Rafael-confluencia con el río Santa María
6.2. REGIÓN DE LA PUNA AUSTRAL
Si bien este sector se encuentra fuera de la Hoja
Cachi, se expresan algunos conceptos para finalizar Características generales
el marco general de esta clasificación. En este tramo,
el valle del río Calchaquí, comienza a ensancharse, La caracterización hidrogeológica de esta enor-
principalmente a partir del paraje Los Sauces. me región se realiza en base a información muy frag-
En el tramo final del río Calchaquí, en la locali- mentaria, lo cual implica que las consideraciones
dad de Las Conchas, se desarrollan áreas de ma- deben ser tomadas como tentativas.
nantiales por ascenso del nivel freático. También en En términos regionales, el clima de la Puna pue-
esta zona de confluencia de los ríos Santa María y de clasificarse como subtropical árido, con intenso
Calchaquí, se observa una divagación de este último carácter continental, alcanzando a poseer condicio-
curso, que ha dejado una serie de paleocauces. En nes de clima desértico.
la localidad de Las Conchas, se ha determinado por Las escasas precipitaciones que ocurren en
métodos geofísicos, un espesor de sedimentos mo- la región proceden del este. Están originadas por
dernos de hasta 130 metros (Fuertes, 1993). el ingreso de masas de aire atlánticas provenien-
La potencialidad hidrogeológica del reservorio tes de las zonas tropicales y que descargan su
del valle del río Calchaquí es tan importante, que humedad sobre las barreras orográficas dispues-
hasta la actualidad, en aquellas localidades donde no tas submeridianamente y localizadas al oriente de
es posible el aprovechamiento del agua superficial, esta región. Estas barreras, conformadas por las
solamente se obtiene agua subterránea en cantida- Sierras Subandinas, y la Cordillera Oriental, con-
des importantes a través de perforaciones realiza- dicionan de tal forma a los vientos portadores de
das en el valle del curso fluvial o en las numerosas humedad, que cuando éstos las sobrepasan, úni-
terrazas presentes en la fosa. camente se producen precipitaciones muy esca-
sas (rain shadow desert), alcanzando un valor
Hidroquímica promedio anual de 50 milímetros. Los únicos va-
lores registrados cercanos a la Hoja Cachi son: al
Los ríos de la región evidencian el efecto de las norte, Salar de Pocitos con 39 mm y al sur,
precipitaciones estivales, que aumentan su caudal y Antofagasta de la Sierra con 105 mm (Bianchi,
contenido de material de arrastre y suspensión, a la 1982).
vez que disminuyen en forma sensible el porcentaje Estas mismas barreras, hacia el norte, se hacen
de sales disueltas. Así, por ejemplo, el río Calchaquí menos efectivas por la progresiva disminución de
durante la época estival transporta una gran canti- altura y permiten una precipitación mayor en el
dad de material en suspensión, que en algunos casos ámbito puneño. Es por ello que la Puna jujeña es
llega a impedir su utilización para fines de riego por- más húmeda (200 a 300 mm anuales) que la Puna
que provoca la impermeabilización de los suelos. En salto-catamarqueña.
la generalidad de los casos, la dureza total del agua La Puna se caracteriza por ser una altiplanicie con
superficial es baja y estacionalmente (en el verano) cordones montañosos de orientación meridiana a
también lo es el tenor de cloruros. submeridiana, de alturas moderadas, (1.000 m sobre
Cachi 61

el nivel del piso de los valles) que encierran entre sí II. Grupo de permeabilidad baja a media
amplias depresiones. La presencia de aparatos volcá-
nicos, como el cerro Galán, y sus productos le impri- Está formado por una potente secuencia de
men a ésta región una singular particularidad. sedimentitas continentales (Sedimentita Vizcachera,
Hidrográficamente, la Puna Austral se distingue Formaciones Geste, Catal, Batín y Sijes) y marinas
por presentar un avenamiento en numerosas cuencas (Formación Falda Ciénega), con importante distribu-
endorreicas. Generalmente en el depocentro de estas ción areal en la región. De acuerdo con sus caracte-
cuencas se emplaza una laguna, un salar o una salina. rísticas texturales, se reconocen dos subgrupos:
El escurrimiento superficial de esta región está ca-
racterizado por una baja densidad de drenaje y un alto a) Representado por las Formaciones Geste, Catal
porcentaje de cursos de régimen temporario, pudién- y Batín y por los niveles clásticos no pelíticos de la
dose reconocer unos pocos ríos de importancia (ríos Sedimentita Vizcachera. Estas unidades se caracteri-
de Los Patos, Diablillos y Punilla). zan por tener una permeabilidad primaria relativamente
Las cuencas endorreicas de norte a sur y de oes- alta (conglomerados y areniscas). Pueden permitir una
te a este son: Antofalla, Tolillar, Tolar Chico, Rato- rápida captación de las aguas de lluvia y deshielo y la
nes, Diablillos, laguna Caro, Hombre Muerto, circulación del fluido a través de sus poros.
Antofagasta de la Sierra, laguna Diamante y vega
Galán. b) Incluye a la Formación Sijes, niveles de la
Sedimentita Vizcachera y a la Formación Falda
Hidroestratigrafía Ciénega, que en conjunto presentan una permeabili-
dad menor que el subgrupo anterior. Están compues-
Las formaciones que afloran en la región han tas principalmente por pelitas e intercalaciones vol-
sido agrupadas según su grado de su permeabilidad cánicas y evaporíticas.
relativa, estimada en base a sus características
litológicas y estructurales. En función de ello se re- III. Grupo de permeabilidad media a alta
conocieron tres grupos:
Lo conforman sedimentos cuaternarios aluviales y
I. Grupo de permeabilidad baja coluviales, poco consolidados e inconsolidados, de dis-
tinta granulometría, que se disponen discordantemente
De amplia distribución en la región, está inte- sobre unidades más antiguas. Por sus particularidades
grado por afloramientos de rocas precámbricas, litológicas, son depósitos de mediana a alta porosidad y
paleozoicas y cenozoicas. este grupo puede dividir- permeabilidad y constituyen los principales reservorios
se en dos subgrupos: de agua subterránea de la región. Generalmente, for-
man depósitos terrazados y pedemontanos donde es
a) Representado por rocas precámbricas y característico encontrar altos valores de permeabilidad
paleozoicas, que por su naturaleza compacta son de en la zona apical, mientras que hacia las zonas distales,
muy baja permeabilidad; por ello la infiltración, si ésta disminuye progresivamente.
ocurre, es muy pobre. En este tipo de unidades, el
agua subterránea puede circular en forma restringi- Caracterización hidrogeológica
da a través de fisuras, grietas, diaclasas y fallas.
Poseen escasas perspectivas de ser explotadas eco- Las escasas precipitaciones y elevados valores
nómicamente. Localmente, pueden dar lugar a pe- de evaporación son indicativos de que en la Puna
queños manantiales o vegas. existe un elevado déficit hídrico durante la mayor
b) Este subgrupo está constituido por las efusio- parte del año. Si bien esta situación condiciona en
nes volcánicas terciarias y cuaternarias, principalmen- forma extrema la recarga de los embalses subterrá-
te dacitas y basaltos. Estos cuerpos, cuando tienen neos, existen en muchos sectores de esta región sis-
poco espesor, generalmente se encuentran fractura- temas acuíferos que albergan un volumen importan-
dos, por lo que es posible que ocurra la infiltración y te de recursos hídricos.
circulación de agua subterránea. Cuando la potencia La existencia de precipitaciones sólidas (grani-
de estas coladas es mayor (30 a 50 metros), se obser- zo y nieve), que hasta la actualidad no han sido debi-
va una disminución en la fracturación, por lo que la damente cuantificadas, son una fuente alternativa
permeabilidad es menor aún. de recarga a través de los ciclos de deshielo que
62 Hoja Geológica 2566-III

ocurren diariamente. Este proceso, seguramente Existen balances hidrogeológicos tentativos, en


permite explicar la presencia, tanto de agua superfi- las cuencas de Antofalla y laguna Diamante-cerro
cial como subterránea, en sectores que por su ex- Galán, donde para arribar a un modelo de circula-
tremada aridez no deberían tener recursos de agua. ción hídrica y cálculo de recarga aproximados se
La ciclicidad de este fenómeno, origina cursos de realizaron ciertas consideraciones en virtud de ob-
agua de régimen permanente. servaciones de campo.
Estos cursos permanentes, al ingresar a las zo- La cuenca endorreica de Antofalla tiene una
nas de pie de monte, donde se localizan cuerpos elongación submeridiana de aproximadamente 150
sedimentarios texturalmente gruesos, pierden cau- km por 40 km de ancho. En la Hoja Cachi, tan sólo
dal progresivamente, llegando a desaparecer debido está representado su extremo norte. La enorme re-
a la alta componente de infiltración. En general, en cepción de esta cuenca y su carácter centrípeto
estas zonas los cursos fluviales tienen un comporta- condicionan una significativa recarga. El basamento
miento influente y constituyen la zona de recarga impermeable de la circulación principal, es asigna-
principal de los acuíferos. do a granitos y metamorfitas paleozoicas, que
La fisiografía de la Puna está caracterizada por estructuralmente están afectados por una falla re-
la presencia de bolsones, que reciben el drenaje gional submeridiana, con labio alto al este, que en
del área serrana, cuya superficie es en la generali- superficie constituye el borde oriental del salar y
dad de los casos, muchas veces superior a la de la posiblemente de la circulación hídrica subterránea.
depresión misma. La potencialidad de los reser- La cuenca endorreica de Laguna Diamante (26º
vorios, debido a que su recarga depende fundamen- de latitud sur, 67º de longitud oeste) ubicada entre
talmente del escurrimiento superficial, está direc- los cerros Toconquis y el cerro Galán, de 462 km2 de
tamente vinculada a la magnitud de la cuenca superficie, posee un balance hidrogeológico tentati-
drenada por los cursos fluviales que aportan a cada vo. En base a la precipitación registrada en la loca-
sistema. lidad de Antofagasta de la Sierra (ubicada 50 km al
En la zona serrana, el flujo subterráneo está vin- oeste-suroeste) de 105 mm/año, sumado a un valor
culado al propio álveo del río y en algunos casos a estimado correspondiente a la importante agua de
manantiales hidrotermales. Debido a la intensa fusión de nieve y granizo y a un coeficiente de eva-
meteorización física y tectonismo, no se debe des- poración de 0,6 de la precipitación líquida, el volu-
cartar la capacidad secundaria para almacenar agua men de recarga de la cuenca fue estimado en 58
que puede tener la zona más superficial de las rocas hm3/año.
que conforman el basamento. Esta última situación Generalizando, desde el punto de vista hidro-
queda demostrada por las numerosas vegas (ma- geológico se puede sintetizar las siguientes conside-
nantiales) que se observan en la región. raciones:
La gran mayoría de las depresiones intermon-
tanas de la Puna, es alimentada por agua subterrá- • Las cuencas hidrogeológicas o estructuras
nea. Los depósitos aluviales adosados a éstas, obra- subterráneas que pueden almacenar reservas
rían como reguladores de la recarga. En la zona distal de agua no necesariamente son coincidentes
de éstos cuerpos, y coincidiendo con la parte más con las cuencas hidrográficas de carácter cen-
deprimida de las cuencas, se encuentran en la gene- trípeto, cuyo epicentro es un salar, salina o la-
ralidad de los casos, salares y salinas, producto de la guna.
intensa evaporación favorecida por la cercanía del • Las precipitaciones son breves y generalmente
nivel freático a la superficie. En los bordes de estas experimentan crecidas inmediatas (avenidas
depresiones, se ha visto una estratificación del agua de agua) que circulan en un primer instante
subterránea, pudiéndose diferenciar una zona de por cauces poco marcados y de corto recorri-
interdigitación de agua dulce-agua salada (García et do y luego se infiltran en los sedimentos
al., 1987). permeables de los abanicos aluviales.
Si bien no existe suficiente información sobre el • El derretimiento de las zonas nevadas, las pre-
comportamiento regional del agua subterránea, a cipitaciones nivales (mayo-agosto), las graniza-
partir de los escasos pozos de agua, perforaciones das ocurridas en los meses de marzo/mayo y
con objetivos mineros y laboreos, puede expresarse septiembre/octubre, el proceso hielo-deshielo
que la dirección de flujo debe coincidir con el diario dado por las amplitudes térmicas y las
escurrimiento superficial. circulaciones superficiales por debajo de capas
Cachi 63

de hielo de varios centímetros de espesor im- En la generalidad de los casos, el agua superfi-
plican un aporte importante al proceso de infil- cial presenta problemas de mineralización. Suelen
tración. ser aguas principalmente de tipo cloruradas sódicas
• El volumen de agua infiltrado, se estima en un y en menor proporción bicarbonatadas sódicas con
valor del 40% de las precipitaciones líquidas. contenidos salinos medios a elevados. En muchos
Esto compensaría el efecto producido en esta casos los cursos fluviales reciben aportes de aguas
componente por las precipitaciones sólidas no termales y escurren sobre cuerpos mineralizados e
ponderadas. incorporan elementos químicos que deterioran la
calidad del recurso superficial.
Otra importante característica de la región son Dada la textura de los suelos y de los sedimen-
las manifestaciones hidrotermales. El origen de este tos infrayacentes, las características físico-quími-
fenómeno se relaciona a la actividad volcánica pós- cas del agua subterránea son similares a la del agua
tuma del arco cuaternario instalado en la Cordillera superficial que recarga los acuíferos. El deterioro
Principal (Ferretti, 1995). de la calidad del agua subterránea se incrementa
En el sector noroeste de la Hoja, en el borde rápidamente con el tiempo de permanencia.
occidental del extremo norte del Salar de Antofalla, Desde el punto de vista geoquímico, las aguas
existe la vega de Agua Caliente o El Hervidero con termales tienen composición química variable, con ran-
una temperatura de 57º, pH: 6,4 y una conductividad gos de temperatura entre 30º y 80º C. Las salinidades
de 4.560 µS/cm (a 25ºC). Aproximadamente 7 km por lo general, son altas (> de 2.000 mg/l de sólidos
al norte se presenta la vega Antofallita de 20º; pH:7,3 totales disueltos). La presencia de arsénico y boro es
y una conductividad de 322 µS/cm. Las distintas ca- una constante en la composición de las aguas (Moya
racterísticas de estas dos manifestaciones, hace su- Ruiz, en preparación).
poner diferentes proporciones en la mezcla agua Son aguas alcali-cloruradas a bicarbonatadas con
termal-agua gravífica. diferente grado de dilución por mezcla con aguas
Estos ascensos hidrotermales son explicados a de circulación superficial y subterránea no termales.
través de fracturas observadas en el área y que se A partir de sus composiciones isotópicas, en la ma-
pondrían en contacto con agua gravífica que percola yoría de los casos se verifica un origen de circula-
por el borde occidental del salar principalmente por ción de aguas meteóricas en profundidad por zonas
las sedimentitas terciaricas con buzamiento regional de gradiente geotérmico anómalo.
al este. Los caudales promedio de los manantiales de Las fuentes termales de la Puna fueron en el
la cuenca hidrogeológica Antofalla (algunos ubicados pasado geológico reciente y constituyen actualmen-
fuera de la Hoja Cachi) son de 2 a 4 m3/minuto. te, la principal fuente de aporte de salinidad a las
La cuenca endorreica más importante del área cuencas para la formación de evaporitas.
la constituye el salar del Hombre Muerto cuyo ex-
tremo sur tiene una alimentación termal que origina
el río Aguas Calientes. Los manantiales más repre- 7. RECURSOS MINERALES
sentativos tienen temperaturas entre 56º a 60º C;
pH promedio 6,6 y conductividad eléctrica entre En la comarca se encuentran manifestaciones mi-
1.800 y 2.400 µs/cm. Esta cuenca actualmente tie- nerales de diversos tipos, características y orígenes.
ne una importante extracción del recurso hídrico sub- Por su magnitud se destaca la operación minera de
terráneo a raíz de explotaciones mineras. Tincalayu, donde se extraen boratos fósiles, que cuenta
Otras manifestaciones termales, ubicadas en la con la cantera a cielo abierto con acceso en espiral
cuenca laguna Diamante, al sur de la Hoja, tienen más grande del país. Es interesante la potencialidad
las siguientes características: temperaturas hasta los de los boratos recientes de la superficie de los salares
85ºC, pH entre 6,9 a 7,3 y una conductividad prome- de Ratones, de Diablillos y del Hombre Muerto. Re-
dio de 4.750 µS/cm. lacionado a la cuenca endorreica de este último, se
debe mencionar el proyecto para la explotación de
Hidroquímica litio a partir de las salmueras que saturan el subsuelo
del salar, a la fecha en inicio de explotación.
Los datos físico-químicos de esta región son También tienen potencial importancia los proyec-
muy escasos, existiendo solamente análisis de mues- tos Diablillos e Inca Viejo, depósitos subvolcánicos
tras aisladas. epitermales con posibilidades de oro y cobre, ambos
64 Hoja Geológica 2566-III

en etapa de exploración, particularmente el primero rante el desarrollo del Plan de Exploración NOA I,
que cuenta con más de 5.000.000 t cubicadas. Por de la D.G.F.M. y que formaron parte del Área de
último están las yacencias vetiformes auríferas del Reserva N° 24 - Brealito. El acceso se realiza desde
distrito Incahuasi, que entre los años 1938 y 1945 la huella que une Molinos con Luracatao.
produjera cantidades considerables de oro y que a la El Monte es un depósito estratoligado penecon-
fecha se halla en una nueva etapa de exploración. cordante con oxidados de cobre en estratos arenosos y
pelíticos del Subgrupo Pirgua. La yacencia se ubica en
DEPÓSITOS DE MINERALES dos niveles con impregnaciones de escasa potencia,
METALÍFEROS 0,15 a 0,25 m, rumbo general N-S, inclinación
subvertical y corrida de 150 metros. Según Morello y
Berilio Cécere (1975), la mineralización es exclusivamente
de malaquita con valores del orden de 0,4% de Cu.
Pegmatitas graníticas con berilo Las características y magnitud del depósito le
dan escasa significación económica.
Manifestaciones de cerro Blanco y cerro
Incahuasi Manifestación Brealito

Dentro de las manifestaciones minerales asocia- La manifestación se encuentra cercana a la la-


das a cuerpos pegmatíticos cercanas a los cerros guna Brealito a la que se accede desde la localidad
Blanco e Incahuasi, en la parte central de la Hoja, de Seclantás, sobre la ruta nacional 40.
se hallan las minas Patricia, Berilo I a IV y otras, En el sector aflora una yacencia de cobre relacio-
con concentraciones de berilo y mica. Se accede a nada a apófisis pegmatoideas encajadas en metamor-
las mismas desde las localidades de Tacuil y fitas de edad precámbrica de la Formación Punco-
Luracatao por sendas de herradura. viscana. Morello y Cécere (1975) distinguieron una
Las yacencias están representadas por pegmatitas fractura que desplaza bloques de filitas y cuarcitas, a
de contactos netos que alcanzan grandes dimensiones, lo largo de la cual se ubican los cuerpos pegmatíticos
con corridas de varios miles de metros, rumbos en ge- con impregnaciones de malaquita y azurita. Las redu-
neral E-O y potencias de hasta 25 metros. Son sus cidas dimensiones de la manifestación y el tipo de
componentes cuarzo, microclino, moscovita, biotita, tur- mineralización le quitan expectativas económicas.
malina, granate, apatita y berilo. Este último aparece Según reciente comunicación verbal de J. F.
como grandes prismas hexagonales azulados, ubica- Huidobro, se ha detectado, aproximadamente a 2,5
dos en la zona intermedia. La mica, de tipo moscovita, km al SE de la laguna Brealito, una mineralización
forma densos agregados escamosos (Castillo y Suárez, de tipo cobre porfírico con contenidos de Ag, aso-
1982). La roca de caja, de edad precámbrica y corres- ciada a un cuerpo granítico de edad ordovícica que
pondiente al Complejo Metamórfico Río Blanco, está intruye metasedimentos precámbricos de la Forma-
integrada por esquistos biotíticos, gneises biotíticos y ción Puncoviscana.
filitas con rumbo general meridiano. El depósito, controlado estructuralmente, se si-
La presencia de berilo y mica dio lugar a algu- túa entre dos fracturas de rumbo meridiano que de-
nas tareas extractivas esporádicas y de poca impor- limitan sus flancos oriental y occidental, estando los
tancia, encontrándose a la fecha todas las manifes- bordes sur y norte también representados por sen-
taciones inactivas. das fallas orientadas este-oeste. El emplazamiento
del cuerpo granítico produjo una aparente estructu-
Cobre ra de domo en la cobertura sedimentaria.
La mineralización en superficie está compuesta
Depósitos estratoligados peneconcordantes por minerales oxidados de cobre distribuidos como
de cobre pátinas y venillas particularmente en los metase-
dimentos, advirtiéndose un proceso de lixiviación
Manifestación El Monte acentuado. Dentro del granito aparecen zonas de
alteración sericítica, además de un sector de brecha
Aproximadamente 14 km al oeste de la ruta na- hidrotermal formada por clastos de cuarzo cemen-
cional 40, a la altura de Seclantás, aparecen las ma- tados por clorita, limonitas y óxidos de manganeso.
nifestaciones cupríferas de El Monte, revisadas du- En los metasedimentos se distinguen parches con
Cachi 65

alteraciones de tipo propilítica, clorítica y en menor Pucará, al sudoeste de Angastaco, se ubica el pros-
medida potásica. pecto de cobre Vallecito, que constituyó el Área de
El área de interés, que incluye al cuerpo graníti- Reserva N° 25 del Plan de Exploración NOA I de la
co y a metasedimentitas, alcanza 600 x 500 metros, D.G.F.M. El acceso al sector se realiza desde la
habiéndose determinado en muestras de superficie mencionada finca por el camino a Jasimaná, siendo
valores de 0,5 a 6,0% de Cu con contenidos de Ag intransitable durante los períodos de lluvias.
de una onza por cada 1% de cobre. Dentro de las rocas aflorantes en la zona de in-
terés hay metamorfitas del basamento precámbrico
Depósitos estratoligados de Cortaderas (no señaladas en el mapa en razón de la escala),
componentes del Complejo Eruptivo Oire de edad
El grupo de pertenencias mineras conocidas en ordovícica, conglomerados y areniscas cretácicas del
su conjunto con el nombre de Cortaderas se encuen- Subgrupo Pirgua, sedimentos continentales del Ter-
tra entre el extremo norte del salar de Antofalla y la ciario y acumulaciones aluvionales modernas
ruta provincial 53 a la altura del paraje Tolar Chico. (Cécere, 1975).
Para llegar al área de interés se deben recorrer aproxi- Este autor describió a la roca portadora de la
madamente 70 km desde la ruta mencionada, por una mineralización como una migmatita porfírica poco
huella sólo apta para vehículos de doble tracción. reconocible, totalmente craquelada y afectada por
Las yacencias de cobre corresponden a depósitos alteración hidrotermal, con aspecto de dique, aloja-
estratoligados, peneconcordantes, representados por da en una fractura de rumbo E-O. Las dimensiones
sistemas de vetillas e impregnaciones en parte con de la zona de interés alcanzan 1.200 x 120 metros.
aspecto lentiforme, emplazadas en fracturas de rum- Dentro del proceso de alteración hidrotermal que
bo E-O, transversales a la estructura que se orienta afectó al área se aprecia una silicificación intensa,
en sentido meridiano e inclina hacia el oeste, siendo distribuida como una red de venillas de distintas
las corridas menores a 200 metros. Niveles arenosos dimensiones y rumbos, apareciendo también
y conglomerádicos de la Sedimentita Vizcachera, del argilización, sericitización, calcitización y
Terciario, hacen de roca de caja. Los minerales pre- cloritización en menor escala. En la mineralización
sentes son: calcosina, cuprita, tenorita, covelina, mala- del sector se destacan en forma dominante mala-
quita, azurita y delafossita. quita y azurita, con menor proporción de delafossita,
Integran el grupo las minas Cortaderas I a IV, Las cuprita y crisocola. Los tenores de cobre oscilan
Vertientes, Antofallita I a IV y Elena, todas inactivas. entre 0,05 y 1%. En profundidad se ubica un sector
primario de escasa relevancia con calcopirita, mar-
Manifestación vetiforme Don Alberto casita y pirita. También es importante la presencia
de óxidos de hierro como hematita, oligisto y diver-
La manifestación de cobre Don Alberto se en- sas limonitas (Cécere, 1975).
cuentra a unos 20 km al sudeste de la mina Incahuasi, De los tres sondeos de exploración realizados
pudiendo aproximarse hasta la misma desde Trapi- en la manifestación Vallecito, que totalizaron 189
che, en el borde sur del salar de Hombre Muerto, m, sólo en el N° 1 se detectaron valores de oro de
con vehículos de doble tracción. hasta 0,2 gramos por tonelada.
Se trata de una veta de cuarzo de 20 a 25 cm de Incluidas en el sector de interés se encuentran
potencia, rumbo 75° e inclinación 50-75° hacia el su- las minas San Francisco I y II que cuentan con 60 m
deste. La roca encajante es la misma secuencia de galerías y varias labores menores; a la fecha se
sedimentaria ordovícica que se indica para los depósi- hallan inactivas.
tos auríferos de Incahuasi. La mineralización de cobre
incluye pátinas e impregnaciones de malaquita, azurita Columbio - Tantalio
y crisocola, en ganga de cuarzo, no advirtiéndose sulfuros
visibles. Según González (1973), análisis químicos de Pegmatitas portadoras de niobio y tantalio del
la veta arrojaron valores de hasta 2,5% de cobre. extremo sur del distrito El Quemado

Area Vallecito Ubicados en el sector nororiental de la Hoja,


unos 15 km al oeste de Cachi, afloran cuerpos
En las estribaciones orientales de la sierra de pegmatíticos portadores de Nb y Ta que represen-
Aguas Calientes, unos 18 km al sur de la Finca tan las manifestaciones más australes conocidas del
66 Hoja Geológica 2566-III

distrito minero El Quemado. Para llegar a las mis- dimentarios continentales con intercalaciones piro-
mas debe seguirse una huella de herradura desde la clásticas atribuidos al Terciario; se ubican por enci-
localidad de Cachi Adentro. ma fenobasaltos, depósitos evaporíticos y acumula-
Se trata de pegmatitas plumasíticas, complejas, ciones aluviales, todos del Cuaternario. La estructu-
con presencia de elementos raros tales como tantalio, ra tiene un lineamiento general meridiano, caracteri-
columbio, bismuto, litio, berilio, etc. Son cuerpos ta- zado por combinación de plegamientos y fallamientos,
bulares de rumbo general NO, potencias que osci- con predominio de estos últimos (de los Hoyos, 1993).
lan entre 4 y 30 m, buzamientos altos al SO y corri- La geología del salar se define por una costra
das de cientos de metros. Entre los minerales salina seca, compuesta en forma predominante por
formadores más comunes se distinguen: cuarzo, niveles de cloruro de sodio acompañado por canti-
plagioclasa, microclino, moscovita y biotita, sien- dades subordinadas de boratos y sulfatos. Inter-
do los de interés económico: columbita, tantalita, calándose con ésta y también en los bordes y secto-
minerales de bismuto, berilo, espodumeno y otros. res marginales, aparecen niveles limosos y arcillo-
Presentan zonación con cuarzo, plagioclasa y sos, generalmente saturados de sales sódicas. Se-
moscovita hacia los bordes, cuarzo, plagioclasa, gún de los Hoyos (1993), completando la composi-
microclino y moscovita en la parte intermedia y ción de la cuenca se distingue una costra húmeda,
cuarzo en el centro. Se emplazan en diaclasas de constituida por un depósito químico de cloruros y
extensión de los pliegues cabríos de las metamorfitas sulfatos, precipitados por sobresaturación de las sal-
que hacen de caja, integradas por una secuencia mueras.
pelítico-psamítica, plegada y leptometamorfizada, Este autor mencionó que las soluciones acuosas
donde se reconocen pelitas, pizarras, grauvacas y corresponden al tipo clorurado sódico, con hasta 330
cuarcitas de la Formación La Paya (Galliski, 1981). g/l de sólidos disueltos, con contenidos medios de
Los depósitos conocidos de este tipo son las 0,7-0,8 g/l de Li y 7,0-8,0 g/l de K. Otros elementos
manifestaciones María Isabel y María Eugenia, disueltos son: Mg, Ca, B4O7, sulfatos, Cs, Rb, etc.
ambos inactivos y sin mayores expectativas econó- A la fecha se está desarrollando un proyecto de
micas. explotación de litio a cargo del Grupo FMC Minera
del Altiplano, que cuenta con más de 165 pertenen-
Litio cias mineras cubriendo el salar, encontrándose a
nivel de exploración, desarrollo, y puesta en pro-
Acumulaciones de salmueras ricas en litio ducción.
y potasio Si bien los contenidos de litio en las salmueras
no son homogéneos, la empresa que desarrolla el
Salar del Hombre Muerto proyecto ha estimado a profundidades de 0 a 30
metros y de 0 a 70 metros (reservas probables),
En el límite de las provincias de Salta y Cata- 400.000 y 840.000 toneladas respectivamente.
marca, más precisamente en el salar del Hombre
Muerto - depresión cerrada cuya altura es de 3.900 Oro
m s.n.m.-, hay concentraciones importantes de Li, K,
Mg y otros elementos que enriquecen las salmueras Depósitos vetiformes del distrito Incahuasi
subsuperficiales de la cuenca. Se llega a la comarca
desde San Antonio de los Cobres por la ruta nacional Hacia el sur del salar del Hombre Muerto, cer-
51 hasta Estación Pocitos y por la ruta provincial 53 canas a la ruta provincial 53 que une Estación Pocitos
hacia el sur, hasta el mencionado salar. con Antofagasta de la Sierra, se reconocen varias
Si bien en varios salares de la Puna, aunque no yacencias de cuarzo aurífero que conforman el dis-
en todos, aparecen acumulaciones similares de los trito Incahuasi. Se accede a ellas por la ruta antes
mismos elementos, de acuerdo a la información mencionada.
conocida, es en el del Hombre Muerto donde alcan- La unidad litoestratigráfica donde se ubican los
zan su mayor magnitud. depósitos está representada por una secuencia
En la geología del entorno afloran rocas del ba- sedimentaria marina que constituye la Formación
samento ordovícico, integradas por lutitas, cuarcitas Falda Ciénega, de edad ordovícica. La integran luti-
y grauvacas que corresponden a la Formación Fal- tas y limolitas intercaladas con niveles arenosos
da Ciénega, sobre las que se apoyan elementos se- cuarzosos y grauvacas de colores grises verdosos y
Cachi 67

pardos. Presenta rumbo general N a NNE, con in- pecta a la roca encajante, tipo de mineralización y
clinaciones marcadas, preferentemente hacia el este. origen, son similares a los de Incahuasi. En este caso
Estructuralmente se observa una combinación de el depósito está representado por una serie de guías
pliegues y fracturas, donde por su frecuencia y mag- y vetas de cuarzo con potencias entre 5 y 40 cm,
nitud estas últimas adquieren mayor significación rumbo N, NO y NE, con buzamiento variable pero
(de los Hoyos, 1993). con predominio de 60-70° al O. Los valores de oro
La mina Incahuasi es la más conocida y la de reconocidos son bajos, de 1 a 9 g/t en potencias de
mayor envergadura, comprendiendo las pertenen- 20 a 30 centímetros (Angelelli, 1984).
cias La Providencia, La Perseverancia y otras y ubi- Más al sur y hacia el este afloran otras manifes-
cándose en el borde sudoccidental del salar del Hom- taciones, tales como las de Falda Ciénega, Reina de
bre Muerto, a 4.100 metros sobre el nivel del mar. la Selva, Los Nacimientos y Don Martín.
El yacimiento está compuesto por varias vetas,
algunas de ellas ramificadas. En la zona que fue ob- Prospectos subvolcánicos epitermales con Au,
jeto de explotación afloran cuatro vetas: la principal, Cu y Mo diseminados
la del este, a unos 160 m de la anterior y dos hacia el
oeste, a 100 y 230 m de la principal, respectivamen- En la comarca se localizan cuerpos subvol-
te. Los filones conforman un sistema aproximada- cánicos ácidos e intermedios que por sus caracterís-
mente paralelo, de rumbo concordante con las sedi- ticas pueden asimilarse a depósitos con minera-
mentitas encajantes y de inclinación variable. La veta lización diseminada de Au, Cu y Mo y cuyo origen
principal sigue una dirección general meridiana, con está asociado a las emisiones del volcanismo domi-
buzamiento desde 45° hasta la vertical y corrida de nante acaecido a partir del Mioceno superior. Se
aproximadamente 220 metros. La potencia es va- incluyen dentro de este grupo a los prospectos Inca
riable; en la parte norte del sector explotado alcanza Viejo, Vicuña Muerta y Diablillos.
30 cm, hacia el centro 78 cm y 27 cm en la parte sur.
En superficie la veta está integrada por tres guías de Inca Viejo
20 a 40 cm de espesor que se unen formando un
solo filón en profundidad (de los Hoyos, 1993). El depósito aflora en los faldeos del borde orien-
La mineralización consiste en cuarzo aurífero tal del salar de Ratones. Se accede al mismo por la
blanco, teñido por ocres limoníticos. El oro libre es ruta que une a San Antonio de los Cobres con salar
de hábito prismático, macizo y arborescente plano, de Diablillos, pasando por Abra del Gallo y Sijes.
de colores amarillentos muy pálidos, en agregados Se trata de un intrusivo de tipo pórfido mon-
cristalinos de hasta 1,5 mm de diámetro, dispuestos zonítico, emplazado en metamorfitas de edad pre-
en pequeñas fisuras, cementando fragmentos cámbrica del Complejo Metamórfico Río Blanco,
brechados de cuarzo. Acompañan pirita, calcopirita flanqueado por fallas submeridianas. El área de
y blenda, distribuidos en nidos aislados de poco ta- mayor alteración hidrotermal se centraliza en un
maño (Navarro García y Rossello, 1989). González núcleo de naturaleza porfírica, clasificable como
(1991) mencionó que en el área de la mina se han pórfiro dacítico, compuesto por fenocristales de
reconocido zonas de alteración hidrotermal de tipo plagioclasa ácida, cuarzo y biotita, en pasta cuarzo-
sericítica dispuestas en fajas elongadas según el rum- feldespática. Se distingue una facies central con al-
bo de las vetas y acompañada por sílice en algunos teración arcillosa dominante, producida a partir de
casos en cantidades importantes, aparece también feldespato pótasico y plagioclasa. Alrededor de este
alteración clorítica en volúmenes variables, pero siem- centro se extiende una zona anular con alteración
pre subordinada a las anteriores. cuarzo-sericítica. Se suman algunos parches de
Los tenores medios de contenido aurífero osci- silicificación distribuidos irregularmente y sectores
lan, según de los Hoyos (1993), en términos genera- dentro del núcleo donde se señala alteración potásica
les entre 12,5 y 54 gramos por tonelada. débil (Cécere, 1980).
A la fecha se han comenzado nuevos trabajos Sureda et al. (1986) indicaron que en la parte
exploratorios. sur, penetrando a las rocas porfíricas, afloran bre-
Aproximadamente 10 km al sur de Incahuasi se chas intrusivas y de colapso, en algunos casos muy
encuentran las minas de San Antonito, con las per- turmalinizadas.
tenencias Esperanza y Victoria. Las características La mineralización de superficie está represen-
geológicas de estas yacencias, tanto en lo que res- tada fundamentalmente por turquesa y crisocola,
68 Hoja Geológica 2566-III

particularmente en el núcleo, aunque también se del basamento metamórfico (esquistos, areniscas,


encuentran malaquita, azurita, pirita, calcopirita y gneises, etc.) y granítico (granitos biotíticos porfíricos,
molibdenita. Las limonitas son poco abundantes, de migmatitas, etc.) de edades precámbrica y
tipo jarosítico y generalmente transportadas; en ca- paleozoica inferior, respectivamente. Las mismas
sos esporádicos hay limonitas vivas (Cécere, 1980). están intruidas por rocas hipabisales de composición
El prospecto, cuyas dimensiones máximas alcan- intermedia y brechas intrusivas, aflorando en un sec-
zan 3 x 6 km, fue examinado sólo en superficie me- tor un complejo volcánico apoyado en rocas del ba-
diante geoquímica que arrojó valores medios de 180 samento. Tanto a las rocas hipabisales como a las
ppm de Cu y 25 ppm de Mo (Sureda et al., 1986). volcanitas se le asigna edad terciaria superior
Recientemente se realizaron en la zona de interés (Mioceno). Cubriendo las partes bajas y los faldeos
de Inca Viejo 1.944 m de sondeos, distribuidos en 8 de las elevaciones aparecen abundantes depósitos
pozos, desconociéndose los resultados obtenidos. inconsolidados modernos (González, 1985b).
Existe un sistema de fracturas de rumbo
Vicuña Muerta submeridiano y carácter regional que dio a la zona
características de montañas en bloques. También
Este prospecto se encuentra en el borde norte se distingue otro sistema de fracturas de rumbo NE
de la Hoja, en la margen oriental de la depresión que produjo en los bloques mencionados desplaza-
que ocupan los salares de Centenario y Ratones; está mientos verticales y de rumbo. González (1985b)
cerca del paraje Pampa Ciénaga. Se llega al área ha observado un fallamiento de orientación ESE
por el mismo camino que lleva a Inca Viejo. que afectó al cuerpo alterado, desplazando verti-
Se trata de un stock dacítico que define una es- calmente a los bloques.
tructura circular conspicua, de aproximadamente 7 El área de interés se extiende en forma alarga-
km de diámetro, delimitada por fracturación radial y da en sentido meridiano, pudiendo individualizarse
circular. La roca encajante corresponde a granitos y tres sectores que engloban varios centros o focos
granodioritas del Complejo Metamórfico Oire. Res- de alteración hidrotermal: el sector norte que inclu-
pecto a la alteración hidrotermal, se han reconocido ye a los cerros Blanco y Granito, el sector central
algunos parches de silicificación. En cuanto a la mi- con Los Pozuelos, Diablillos Sur, Abra de Pederna-
neralización, sólo se ha detectado molibdenita fina- les y cerro Guacho y el sector sur donde se encuen-
mente diseminada y en pátinas en un pequeño sec- tran El Jasperoide, Cerro Bayo, Agua de las Palo-
tor de la parte central. El muestreo geoquímico de mas y Cóndor Yacu (de los Hoyos, 1993). La altera-
sedimentos de corriente realizado durante el Plan de ción es de tipo sericítico-arcilloso-silícea, aparecien-
Exploración NOA I indica valores de 40 a 70 ppm do también alunita, turmalina y clorita. En general la
de plomo en algunos sectores del drenaje. intensidad del proceso hidrotermal es de moderada
A pesar de no haberse realizado trabajos de ex- a fuerte, de acuerdo a los distintos bloques y sus
ploración en el área que permitan definirla, con lo niveles de exposición.
que la información existente es reducida, el argu- Respecto a la mineralización, puntualmente se
mento antes mencionado genera expectativas inte- ha detectado pirita y calcopirita en pátinas y muy
resantes para la zona. delgadas venillas de escasa diseminación, acompa-
ñadas de abundante jarosita, como así también mi-
Diablillos nerales oxidados de cobre. La prospección
geoquímica evidencia anomalías de oro y plomo.
El área Diablillos se encuentra entre los salares En Abra de Pedernales, en un dique intrusivo muy
del Hombre Muerto y Diablillos, cercana al límite silicificado González (1985b) detectó valores de oro
de las provincias de Salta y Catamarca, al este del de 0,8 a 3,8 partes por millón.
cerro Ratones, a 4.000 metros sobre el nivel del mar. El prospecto Diablillos fue explorado por las
Cubre una superficie aproximada de 3.600 hectá- empresas Shell, BHP Minerals y Pacific Rim, tota-
reas. El acceso puede realizarse por el mismo cami- lizándose 6.800 m de perforaciones con aire reversa
no antes mencionado para Inca Viejo o desde el ya- y 3.000 m con diamantina, con lo que se logró de-
cimiento Tincalayu, pasando por el sur del cerro terminar reservas de 5.100.000 t, con tenores de 2,07
Ratones. g/t de oro y 211,93 g/t de plata.
La zona corresponde al borde oriental de la Puna Inmediatamente al SE de Diablillos, formando
en su extremo austral. En la misma afloran rocas parte del mismo complejo subvolcánico, afloran
Cachi 69

cuerpos de brecha en un sector conocido como Agua localidad de Cachi, pudiendo llegarse a ella desde
de las Palomas. la ruta nacional 40 por la quebrada del río Luracatao
En el mismo entorno geológico ya descripto, se hasta el paraje del mismo nombre, para continuar
reconocen tres cuerpos de brecha, distribuidos a lo hasta la mina por sendas de herradura.
largo de una fractura de rumbo N-S, aparentemente Se trata de una pequeña veta de galena que re-
desconectados entre sí y que emergen claramente llena una fractura en conglomerados polimícticos y
en el relieve. Están constituidos casi exclusivamen- areniscas rojizas del Subgrupo Pirgua, no existien-
te por brechas silíceas (Bassi, 1975), que contienen do mayor información sobre la misma (Morello y
numerosas oquedades rellenas de limonitas. Cécere, 1975). Unos 12 km al sur y dentro de las
El afloramiento sur, con aspecto de dique, tiene mismas sedimentitas cretácicas aflora la manifesta-
8 m de potencia y 110 m de corrida. En superficie ción San Antonio, de las mismas características.
aparecen impregnaciones de oxidados de cobre. El
afloramiento central, que dista 400 m del anterior, se Depósitos subvolcánicos vetiformes de plomo
extiende por no más de 50 m y no presenta minera-
lización visible en superficie. El tercer asomo de bre- Minas Soroche y Vulcano
cha se ubica a unos 50 m al norte. El resto de la
superficie está cubierta por depósitos inconsolidados Las vetas de Soroche y Vulcano afloran en el
modernos (Bassi, 1975). faldeo oriental de la depresión que ocupa el salar
Según Bassi (1975), de los muestreos superficia- de Ratones, cercanas al prospecto Inca Viejo, pu-
les realizados en el sector se han obtenido valores inte- diendo llegarse a las mismas por el camino que lle-
resantes de oro, con muestras de hasta 25 g/t, mientras va al salar.
que los resultados por cobre son decididamente bajos. Se trata de depósitos vetiformes, aflorantes en
Cubren el prospecto las pertenencias Rumi Cori, Cón- un sector de cizalla de orientación NO. La veta So-
dor Yacu, Salomé, El Mochito y Ojos Grandes. roche se extiende con una corrida de 650 m, con
rumbo N 60°O, buzamiento de 80° al SO y potencia
Plomo media de 0,5 metros. La roca de caja corresponde a
granodioritas y granitos del Complejo Eruptivo Oire.
Filones monometálicos de plomo La mineralización está compuesta por galena argen-
tífera como constituyente principal, acompañada por
Mina Titi Orko blenda, calcopirita y tetraedrita subordinadas, en
ganga de cuarzo macizo. La alteración se reduce a
Con escasa magnitud y poco conocidas, se se- cloritización y argilización que afecta a la roca de
ñalan en el borde oriental de la Hoja, poco más de caja cercana a la veta (Parra y Facio, 1986).
10 km al NNO de Seclantás, yacencias vetiformes El yacimiento, a la fecha inactivo, fue explorado
con mineralización de plomo. Para acceder a las a través de una galería sobre la veta de 61 m de
mismas se utiliza la ruta nacional 40 que recorre los longitud, a la fecha soterrada, además de varias la-
Valles Calchaquíes, debiendo realizarse la aproxi- bores menores. Las reservas inferidas alcanzan se-
mación final a lomo de mula. gún Parra y Facio (1986) a 64.000 t, con tenores de
La mina Titi Orko y posiblemente las pertenen- 8% de Pb, 1,5% de Zn y 150 g/t de Ag.
cias Santa Julia y Magdalena Amancay representan
a este metalotecto que está definido por vetas de Uranio y Vanadio
cuarzo con galena encajadas en elementos
litológicos del basamento precámbrico, integrado Depósitos estratoligados peneconcordantes de
por pizarras, esquistos, filitas, grauvacas y cuarcitas uranio y vanadio
de la Formación La Paya.
DISTRITO E L TONCO
Depósitos estratoligados de plomo
Manifestación Don Bosco
Mina Incauca
A unos 15 km al este de Cachi aflora la mani-
Esta manifestación de plomo aflora en la parte festación de minerales de uranio Don Bosco. Este
alta del cerro Incauca, unos 22 km al OSO de la depósito se incluye dentro de la subcuenca de El
70 Hoja Geológica 2566-III

Tonco, distrito integrado por varias minas entre las La mineralización se compone de bórax o tincal
que se destacan Don Otto, Pedro Nicolás, Los como mena más abundante, acompañado por volú-
Berthos y otras que fueron exploradas y explotadas menes menores de kernita, kurnacovita, ulexita y
por la Comisión Nacional de Energía Atómica. rivadavita. Hay también minerales de origen exclusi-
La yacencia se ubica en litofacies arenosas y vo o muy poco frecuentes tales como inderita,
lutíticas de la Formación Yacoraite, del Cretácico. ezcurrita, probertita, aristarainita y otros (Sureda et
El depósito, estratoligado, peneconcordante, de for- al., 1986).
ma tabular, alcanza un metro de potencia con corri- Tincalayu ha producido desde 1958 más de un
da de 300 m (Guidi, 1979). Según Sureda et al. millón de toneladas de boratos, calculándose a la
(1986), dentro de la mineralogía muy variada son fecha como reservas 5.000.000 t, con tenores me-
comunes autunita, metaautunita, tyuyamunita, ura- dios de 18% de B2O5.
nofano y otros minerales.
Depósitos de boratos recientes
DEPÓSITOS DE MINERALES INDUSTRIA-
LES Salares de Ratones, de Diablillos y del Hombre
(Incluye materiales de construcción y rocas Muerto
ornamentales)
La extracción de boratos recientes de la superficie
Boratos de los salares de Ratones, de Diablillos y del Hombre
Muerto da lugar a operaciones mineras que, más allá de
Depósitos de boratos fósiles la potencial importancia del recurso, no alcanzan mayor
envergadura. Las cuencas productoras se ubican en la
Mina Tincalayu parte norte y central de la Hoja, pudiendo accederse a
las mismas tanto por la ruta provincial 129 que pasa por
El yacimiento Tincalayu (que incluye a las per- Abra del Gallo y Sijes o por la ruta provincial 53 que une
tenencias Viviana, Susana, Mary, Patricia, Diana y Estación Pocitos con Antofagasta de la Sierra.
otras) se encuentra en el borde norte del salar del Las yacencias de estas características forman
Hombre Muerto, en la península del mismo nombre, parte del relleno superior de las cubetas cuaternarias
130 km al sur de Estación Pocitos. Se accede al endorreicas. La mena se presenta como mantos de
mismo por la ruta provincial 53 desviándose hacia el geometría irregular y espesores variables que normal-
este pocos kilómetros al sur del paraje Tolar Chico. mente van de 0,05 a 0,5 m, ubicándose por debajo de
Por su magnitud, es la principal operación minera de las costras salinas y niveles terrosos superficiales.
la provincia de Salta y la más importante extracción Los cuerpos mineralizados se componen en for-
de bórax de Sudamérica. ma dominante por ulexita, depositada en forma de
Una breve enumeración de las entidades geológicas nódulos (papas), de aspecto interior blanco sedoso,
que afloran en la región incluye sedimentitas ordovíci- o como mantos (barras o planchas). Existe general-
cas, sedimentos continentales con aportes volcánicos mente una gradación de mantos a nódulos que dis-
terciarios, dacitas, tobas y fenobasaltos plio-pleistocénicos minuyen de tamaño hacia los bordes de la cuenca.
y depósitos evaporíticos y aluviales recientes. También ocasionalmente en el fango de los salares
La mena de Tincalayu se inserta en niveles hay bórax o tincal conformando cristales euhedrales
de la Formación Sijes. Se trata de un banco de y subhedrales, transparentes o del color del mate-
dimensiones aproximadas de 1.000 por 150 m, rial terroso que los cubre y otras especies de boratos
con potencias que van de 10 a 50 metros. Hacia como hidroboracita (Alonso y Viramonte, 1985).
el piso hay una masa de halita con aspecto de En el salar de Ratones se registran más de 36
domo, de base desconocida, yaciendo por enci- pertenencias mineras, aunque la explotación se re-
ma el cuerpo mineralizado, intercalado con are- duce a unas pocas de ellas. En esta cuenca se han
niscas, pelitas y tobas. Cubren parcialmente al estimado reservas de 1.200.000 t de ulexita (Suárez,
conjunto mantos basálticos cuaternarios. El de- O., comunicación verbal).
pósito configura un bloque estructural elevado, En Diablillos producen boratos sólo las minas
enmarcado por dos grandes fallas normales de Coral y La Entrerriana, de las que se extrajeron 7.900
rumbo NNE (Cornejo Torino y Raskovsky, 1981, t de ulexita en 1995, no obstante que la cantidad de
en Sureda et al., 1986). minas supera las veinte.
Cachi 71

Hombre Muerto es el salar que registra mayor diatomitas que pueden presentar alguna expecta-
número de minas, con más de 70 pedimentos, algu- tiva de aprovechamiento económico. Las mani-
nos de ellos con reservas estimadas, tales como festaciones corresponden a las minas Antofagasta
las minas Hortencia y Providencia con 40.500 t de I a V en las que no se han realizado laboreos mi-
ulexita, la mina Maquiavelo con 27.250 t de mine- neros.
ral, la mina San Luis con 110.000 t de reservas y la
mina 20 de febrero con 60.000 t de ulexita. Según Sillimanita
Castillo et al. (1992), a pesar del número de
pertenecias mineras vigentes y de las reservas men- Concentraciones sillimaníticas de origen
cionadas, la producción es exigua. metamórfico

Cloruro de sodio Área del cerro Blanco y Barrancas

Depósitos evaporíticos recientes y fósiles Cercanas al cerro Blanco y a Barrancas, unos


25 km al oeste de Tacuil, paraje al que a su vez se
En todas las cuencas salinas ubicadas en la Hoja, llega desde Molinos, sobre la ruta nacional 40, se
hay concentraciones de cloruro de sodio (halita) re- han señalado concentraciones de silicato de alumi-
cientes que a modo de costras de distinto tipo cubren nio que puntualmente pueden alcanzar interés eco-
parte de la superficie de los salares, pero sólo en Hom- nómico. El acceso a la región desde Tacuil es sólo a
bre Muerto por su magnitud y características alcan- través de sendas de herradura.
zan cierto interés económico. En la parte norte del Las yacencias sillimaníticas se encuentran aso-
salar se registran las minas Recife, Goias, Manaos y ciadas a rocas metamórficas del Complejo Meta-
otras, todas inactivas a las que se llega desde mórfico Río Blanco, constituidas por esquistos y gnei-
Tincalayu por el camino hacia la pista de aviación. ses biotítico-moscovíticos que originalmente confor-
Las yacencias de halita se explotan estacio- maban una secuencia pelítico-psamítica que fue so-
nalmente en forma directa por raspado de la super- metida a un prolongado evento dinámico-térmico,
ficie salina si las características de la misma así lo correspondiendo a una fase metamórfica de alta pre-
permiten o mediante piletas de precipitación cons- sión y temperatura. La orientación general de las
truidas directamente en el salar; este último proce- metamorfitas es N-S, con inclinaciones altas, prefe-
dimiento permite obtener un producto de mayor rentemente hacia el este (Castillo y Suárez, 1982).
calidad. Las manifestaciones sillimaníticas se presen-
El clima extremadamente seco, con fuerte inso- tan asociadas a nódulos de cuarzo y como acumu-
lación, produce elevados índices de evaporación en laciones de rodados. En el primer caso se trata de
las grandes superficies salinas de las cuencas segregaciones silíceas de aspecto lentiforme,
endorreicas, generándose consecuentemente la con- concordantes con la esquistosidad de la roca de
centración y precipitación de evaporitas a partir de caja, relacionadas a los esquistos biotíticos y no a
salmueras (Sureda et al., 1986). los gneises. Son de dimensiones variables, alcan-
Por debajo del cuerpo de mena de boratos aflo- zando longitudes superiores a los 15 m, con poten-
rante en Tincalayu, se ha detectado una concentra- cias de hasta 5 metros. Están compuestas por cuar-
ción de halita con aspecto de domo, cuya base se zo, moscovita, biotita y turmalina, ubicándose el
desconoce. De acuerdo a Cornejo Torino y silicato de aluminio en la zona externa respecto al
Rascovsky, 1981, en Sureda et al., 1986), en este cuarzo y la moscovita (Castillo y Suárez, 1982).
caso la acumulación de cloruro de sodio correspon- Estos autores señalaron que relacionadas por su
de a una yacencia evaporítica interestratificada en origen a las segregaciones mencionadas, empla-
sedimentitas terciarias de la Formación Sijes. zándose en las partes más bajas de las quebradas y
en los faldeos y constituyendo cubiertas inconso-
Diatomita lidadas e irregulares, se han formado acumulacio-
nes de rodados y fragmentos angulosos de tamaño
Depósitos biogénicos de diatomitas heterogéneo de cuarzo con sillimanita, producidos
por la erosión de los nódulos primarios y de proba-
En la región, sólo en el borde oriental del salar bles concentraciones macizas ubicadas dentro de los
de Antofalla, se conocen acumulaciones de esquistos moscovítico-biotítico-cuarcíferos.
72

CUADRO-RESUMEN DE INDICIOS Y OCURRENCIAS MINERALES DE LA HOJA CACHI

Nº COORDENADAS HOJA UNIDAD LABORES


SUSTANCIA NOMBRE LOCALIDAD LITOLOGÍA EDAD MINERALOGÍA
INDICIO X Y 1:100.000 CARTOGRÁFICA MINERAS
1 Cobre Elena Cortaderas 25º02'20"S 67º25'30"O 2566-19 Conglomerados y areniscas Sedimentita, Vizcachera Terciario Ml,Cc,Az,Cv, Ten,Cup, Dela

2 Cobre Antofallita I, II, III y IV Cortaderas 25º03'00"S 67º25'40"O 2566-19 Conglomerados y areniscas Sedimentita, Vizcachera Terciario Ml,Cc,Az,Cv, Ten,Cup, Dela Dos piques y un socavón

3 Cobre Las Vertientes Cortaderas 25º04'10"S 67º19'30"O 2566-19 Conglomerados y areniscas Sedimentita, Vizcachera Terciario Ml,Cc,Az,Cv, Ten,Cup, Dela .

4 Cobre Cortaderas I, II,III y IV Cortaderas 25º05'25"S 67º19'50"O 2566-19 Conglomerados y areniscas Sedimentita, Vizcachera Terciario Ml,Cc,Az,Cv, Ten,Cup, Dela Un pique

5 Travertino Tila Vega Juncalito 25º10'10"S 67º25'10"O 2566-19 Gravas, arenas, arcillas Depósitos aluviales y coluviales Holoceno

6 Travertino Balitu, Cantor Vega Juncalito 25º11'05"S 67º25'20"O 2566-19 Gravas, arenas, arcillas Depósitos aluviales y coluviales Holoceno

7 Diatomita Antofagasta I, II y III Salar de Antofalla 25º25'50"S 67º26'55"O 2566-25 Sedimentos finos Niveles sedimentarios lacustres finos Pleistoceno-Holoceno

Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la


8 Sulfato de sodio Catasulf (Potrero de Díaz) Potrero Díaz 25º28'25"S 67º20'40"O 2566-25 Holoceno The,Mrb
finos en la parte superior del salar cuenca salina

Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la


9 Sulfato de sodio Rosario Sulfatos (Laguna Caro) Laguna Caro 25º33'30"S 67º17'40"O 2566-25 Holoceno The,Mrb
finos en la parte superior del salar cuenca salina

10 Diatomita Antofagasta IV y V Vega Los Colorados 25º35'30"S 67º27'40"O 2566-25 Sedimentos finos Niveles sedimentarios lacustres finos PleistocenoHoloceno
Lutitas, pizarras, areniscas, cuarcíferas,
11 Oro Los Nacimientos Los Nacimientos 25º51'45"S 67º22'35"O 2566-31 Fm. Falda Ciénaga Ordovícico Au,Q,Lim,Py, Cp, Bl
grauvacas
Lutitas, pizarras, areniscas, cuarcíferas,
12 Oro Reina de la Selva Los Nacimientos 25º54'17"S 67º21'10"O 2566-31 Fm. Falda Ciénaga Ordovícico Au,Q,Lim,Py, Cp, Bl
grauvacas

Cándido, Chago, Gina y otras (Tolar Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la
13 Sulfato de sodio Tolar Chico 25º02'50"S 67º01'00"O 2566-19 Holoceno The,Mrb
Chico) finos en la parte superior del salar cuenca salina

14 Travertino Don Quijote Salar de Tolillar 25º06'00"S 67º04'06"O 2566-19 Gravas, arenas, arcillas Depósitos aluviales y coluviales Holoceno

15 Travertino Gallego, Josefa Salar de Tolillar 25º07'00"S 67º04'30"O 2566-19 Gravas, arenas, arcillas Depósitos aluviales y coluviales Holoceno

16 Travertino Napoleón I, II y III Salar de Tolillar 25º08'55"S 67º02'30"O 2566-19 Gravas, arenas, arcillas Depósitos aluviales y coluviales Holoceno

17 Travertino Mariana, Tolillar I, II, III, IV y V Salar de Tolillar 25º09'35"S 67º03'20"O 2566-19 Gravas, arenas, arcillas Depósitos aluviales y coluviales Holoceno

Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la


18 Cloruro de sodio Litera sur, centro, este y oeste Salar del Hombre Muerto 25º14'56"S 67º00'50"O 2566-19 Holoceno Ha
finos en la parte superior del salar cuenca salina

Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la


19 Cloruro de sodio Pernambuco Salar del Hombre Muerto 25º15'30"S 67º00'10"O 2566-19 Holoceno Ha
finos en la parte superior del salar cuenca salina

Berta, Diana, Estela, Mary, Patricia, Arcilitas y limolitas con lentes e intercalaciones
20 Boratos Tincalayu 25º16'25"S 67º02'50"O 2566-19 Fm. Sijes Terciario Bx,Ker,Tnc,Ulx, Ind,Gin,Riv,Prb, Ha y otros Explotación a cielo abierto
Susana, Tincalayu, Viviana y otras conglomerádicas y piroclásticas

Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la


21 Boratos Maquiavelo, San Nicolás, Sócrates Salar del Hombre Muerto 25º17'25"S 67º01'00"O 2566-19 Holoceno Ulx,Bx,Hbc
finos en la parte superior del salar cuenca salina

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos,
22 Litio Poppy I a XV 25º20'25"S 67º09'55"O 2566-25 Holoceno
(Trapiche) finos en la parte superior del salar cuenca salina sulfatos

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos,
23 Litio Norma I a XV 25º20'30"S 67º08'05"O 2566-25 Holoceno
(Trapiche) finos en la parte superior del salar cuenca salina sulfatos

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos,
24 Litio Nelly I a XIV 25º20'40"S 67º06'10"O 2566-25 Holoceno
(Trapiche) finos en la parte superior del salar cuenca salina sulfatos

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos,
25 Litio María I a XV 25º21'40"S 67º09'50"O 2566-25 Holoceno
(Trapiche) finos en la parte superior del salar cuenca salina sulfatos

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos,
26 Litio Olga I a XV 25º22'00"S 67º08'00"O 2566-25 Holoceno
(Trapiche) finos en la parte superior del salar cuenca salina sulfatos

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos,
27 Litio Beatriz I a XIII 25º21'40"S 67º06'25"O 2566-25 Holoceno
(Trapiche) finos en la parte superior del salar cuenca salina sulfatos
Hoja Geológica 2566-III
Cachi

CUADRO-RESUMEN DE INDICIOS Y OCURRENCIAS MINERALES DE LA HOJA CACHI

Nº COORDENADAS HOJA UNIDAD LABORES


SUSTANCIA NOMBRE LOCALIDAD LITOLOGÍA EDAD MINERALOGÍA
INDICIO X Y 1:100.000 CARTOGRÁFICA MINERAS
Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos,
28 Litio Litio I a III, Géminis I a X 25º22'35"S 67º11'20"O 2566-25 Holoceno
(Trapiche) finos en la parte superior del salar cuenca salina sulfatos

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos,
29 Litio Rosana I a XV 25º23'20"S 67º09'45"O 2566-25 Holoceno
(Trapiche) finos en la parte superior del salar cuenca salina sulfatos

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos,
30 Litio Silvia I a XV 25º23'40"S 67º08'00"O 2566-25 Holoceno
(Trapiche) finos en la parte superior del salar cuenca salina sulfatos

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la Li,K,Mg,B,Cs, Rb,Ce y otros; Ha,boratos,
31 Litio Santa Bárbara 25º23'10"S 67º06'25"O 2566-25 Holoceno
(Trapiche) finos en la parte superior del salar cuenca salina sulfatos

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la
32 Boratos Alberto, Centenario, La Jujeña 25º22'40"S 67º00'20"O 2566-25 Holoceno Ulx,Bx,Hbc
(Farallón Catal) finos en la parte superior del salar cuenca salina

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la
33 Boratos Cuba, Habana, Rosita 25º24'20"S 67º00'55"O 2566-25 Holoceno Ulx,Bx,Hbc
(Farallón Catal) finos en la parte superior del salar cuenca salina

34 Bentonita Alicia María, Ana María, Lalita Incahuasi 25º24'30"S 67º12'52"O 2566-25 Gravas, arenas, arcillas Depósitos aluviales y coluviales Holoceno Arcillas
Incahuasi, La Paciencia, La
Lutitas, pizarras, areniscas, cuarcíferas, Importante desarrollo de
35 Oro Peregrina, La Perseverancia, La Incahuasi 25º25'55"S 67º11'52"O 2566-25 F. Falda Ciénaga Ordovícico Au,Cp,Bl,Q, Lim,Py
grauvacas labores
Providencia
Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la
36 Boratos 20 de mayo 25º25'20"S 67º05'30"O 2566-25 Holoceno Ulx,Bx,Hbc
(Incahuasi) finos en la parte superior del salar cuenca salina

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la
37 Boratos Marcela 25º25'40"S 67º06'45"O 2566-25 Holoceno Ulx,Bx,Hbc
(Incahuasi) finos en la parte superior del salar cuenca salina

Horacio, María Cristina, 3 de Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la
38 Boratos 25º26'30"S 67º05'30"O 2566-25 Holoceno Ulx,Bx,Hbc
febrero (Incahuasi) finos en la parte superior del salar cuenca salina

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la
39 Boratos Eduardo 25º26'50"S 67º06'55"O 2566-25 Holoceno Ulx,Bx,Hbc
(Incahuasi) finos en la parte superior del salar cuenca salina

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la
40 Boratos Santa Rosa 25º26'30"S 67º01'35"O 2566-25 Holoceno Ulx,Bx,Hbc
(Incahuasi) finos en la parte superior del salar cuenca salina

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la
41 Boratos Don Elías, 20 de febrero 25º26'40"S 67º03'00"O 2566-25 Holoceno Ulx,Bx,Hbc
(Incahuasi) finos en la parte superior del salar cuenca salina

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la
42 Boratos Jenny, Paulina, Sabina 25º27'00"S 67º04'25"O 2566-25 Holoceno Ulx,Bx,Hbc
(Incahuasi) finos en la parte superior del salar cuenca salina

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la
43 Boratos Despegue, Flavio 25º27'35"S 67º02'25"O 2566-25 Holoceno Ulx,Bx,Hbc
(Incahuasi) finos en la parte superior del salar cuenca salina

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la
44 Boratos Ricardo 25º28'00"S 67º06'40"O 2566-25 Holoceno Ulx,Bx,Hbc
(Incahuasi) finos en la parte superior del salar cuenca salina

Lutitas, pizarras, areniscas, cuarcíferas,


45 Oro Don Martín Incahuasi 25º28'25"S 67º08'40"O 2566-25 Fm. Falda Ciénaga Ordovícico Au,Q,Lim,Py, Cp,Bl
grauvacas
Lutitas, pizarras, areniscas, cuarcíferas,
46 Oro Esperanza, Victoria Falda Ciénaga 25º31'05"S 67º12'18"O 2566-25 Fm. Falda Ciénaga Ordovícico Au,Q,Lim,Py, Cp,Bl 500 m de labores
grauvacas
Lutitas, pizarras, areniscas, cuarcíferas,
47 Oro Falda Ciénaga Falda Ciénaga 25º34'50"S 67º13'00"O 2566-25 F. Falda Ciénaga Ordovícico Au,Q,Lim,Py, Cp,Bl
grauvacas
Lutitas, pizarras, areniscas, cuarcíferas,
48 Cobre Don Alberto Falda Ciénaga 25º35'30"S 67º09'15"O 2566-25 F. Falda Ciénaga Ordovícico Ml,Cris,Az,Q
grauvacas

Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la


49 Boratos Hipólito, María Luisa Salar de Ratones 25º08'00"S 66º47'10"O 2566-20 Holoceno Ulx,Bx,Hbc
finos en la parte superior del salar cuenca salina
73
74

CUADRO-RESUMEN DE INDICIOS Y OCURRENCIAS MINERALES DE LA HOJA CACHI

Nº COORDENADAS HOJA UNIDAD LABORES


SUSTANCIA NOMBRE LOCALIDAD LITOLOGÍA EDAD MINERALOGÍA
INDICIO X Y 1:100.000 CARTOGRÁFICA MINERAS
Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la
50 Boratos Julio César, Leonardo Salar de Ratones 25º08'40"S 66º48'45"O 2566-20 Holoceno Ulx,Bx,Hbc
finos en la parte superior del salar cuenca salina

Oro Pórfidos monzoníticos y pórfidos dacíticos.


51 Inca Viejo y 42 pertenencias más Abra de Minas 25º08'50"S 66º45'40"O 2566-20 F. Inca Viejo Mioceno Tq,Cp,Mo,Ml, Az,Py,Cris,Lim, Au 1.944 m en ocho sondeos
(cobremolibdeno) Brechas

Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la


52 Boratos Julián, Marita Salar de Ratones 25º09'00"S 66º47'30"O 2566-20 Holoceno Ulx,Bx,Hbc
finos en la parte superior del salar cuenca salina

Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la


53 Boratos Jacinta Salar de Ratones 25º10'00"S 66º49'20"O 2566-20 Holoceno Ulx,Bx,Hbc
finos en la parte superior del salar cuenca salina

Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la


54 Boratos Ratones I y II Salar de Ratones 25º10'00"S 66º48'00"O 2566-20 Holoceno Ulx,Bx,Hbc
finos en la parte superior del salar cuenca salina

Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la


55 Boratos Colorada, Lorena, Ratoncito Salar de Ratones 25º11'10"S 66º48'40"O 2566-20 Holoceno Ulx,Bx,Hbc
finos en la parte superior del salar cuenca salina

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la
56 Cloruro de sodio Goias 25º13'40"S 66º58'35"O 2566-20 Holoceno Ha
(Tincalayu) finos en la parte superior del salar cuenca salina

Salar del Hombre Muerto Intercalaciones de niveles salinos y detríticos Depósitos sedimentarios y evaporíticos de la
57 Cloruro de sodio Manaos 25º13'35"S 66º57'30"O 2566-20 Holoceno Ha
(Tincalayu) finos en la parte superior del salar cuenca salina

101 Plomo (plata) Magdalena Amancay La Paya 25º11'08"S 66º14'40"O 2566-21 Pizarras, esquistos, filitas Fm. La Paya Precámbrico Ga,Q

102 Plomo (plata) Titi Orko Seclantás 25º14'25"S 66º14'00"O 2566-21 Pizarras, esquistos, filitas Fm. La Paya Precámbrico Ga,Q

103 Cobre Los Cardones Vallecito (Finca Pucará) 25º56'10"S 66º10'40"O 2566-33 Pizarras, esquistos, filitas Fm. La Paya Precámbrico Minerales de cobre

ABREVIATURAS: Ag: plata; Apt:apatita; Ars:arsenopirita; Au:oro; Aut:autunita; Az:azurita; Be:berilo; Minerales de Bi:minerales de bismuto; Bio:biotita; Bl:blenda; Bx:bórax; Car:carnotita; Cc:calcosina; Clb:columbita; Cp:calcopirita; Cris:crisocola; Cup:cuprita; Cv:covelina; Dela:delafossita; Esp:espodumeno; Fk:feldespato potásico; Ga:galena; Gin:ginorita;
Grn:granate; Ha:halita; Hbc:hidroboracita; Hem:hematita; Ind:inderita; Jar:jarosita; Ker:kernita; Lep:lepidolita; Lim:limonitas; Mar:marcasita; Maut:metautunita; Mic:microclino; Ml:malaquita; Mo:molibdenita; Mos:moscovita; Mrb:mirabilita; Oli:oligisto; Oxcu:minerales oxidados de Cu; Plag:plagioclasa; Prb:probertita; Py:pirita; Q:cuarzo; Riv:rivadavita;
Sill:sillimanita; Ten:tenorita; The:thenardita; Tnc:tincalconita; Ttl:tantalita; Ttr:tetraedrita; Tur:turmalina; Tq:turquesa; Ty:tyuyamunita: Ulx:ulexita; Uran:uranofano.
Hoja Geológica 2566-III
Cachi 75

Se distinguen varias calidades de mineral que tórico-cultural o paisajístico.


van de colores claros a oscuros en función de la
mayor abundancia de biotita, moscovita y cuarzo que Fajas milonítica de los contrafuertes orientales
presenta la asociación. del salar de Diablillos
Si bien el conocimiento del sector sillimanítico
es reducido, su extensión permite suponer que pue- Fajas miloníticas de alta temperatura (sillima-
da existir una interesante fuente productora de ma- níticas) desarrolladas a partir de granitoides del
teriales refractarios aluminosos. Complejo Eruptivo Oire, subhorizontales o de baja
Las manifestaciones de Cerro Blanco, Chaco inclinación hacia el este, con el bloque superior des-
Huasi, Abra de Cuernos y Puesto Excursionera son plazado hacia el oeste. Posible estructuración en
las más destacadas, aunque no las únicas que se duplex dúctiles de alta temperatura.
conocen.
Fajas miloníticas en las inmediaciones de Bre-
Sulfato de sodio alito y en el faldeo oriental del cerro Durazno

Depósitos evaporíticos recientes Fajas miloníticas originadas en condiciones de


bajo grado metamórfico, con estructuras menores
En las depresiones de Tolar Chico, cerca de la (indicadores de sentido de cizalla mesoscópicos y
ruta provincial 53 y de Potrero de Díaz y Laguna microscópicos) muy bien definidas. Estas fajas tam-
Caro, ambas ubicadas al sudoeste de la mina bién presentan buenos ejemplos de anomalías en el
Incahuasi, se han detectado acumulaciones de sulfato sentido del flujo tectónico.
de sodio de poca magnitud, a la fecha inactivas. La
mencionada ruta sirve de acceso a las zonas, de- Anticlinal del cerro TinTin
biendo utilizarse vehículos de doble tracción para
las aproximaciones. Anticlinal de rampa colgante con núcleo de ba-
Se trata de concentraciones de thenardita y samento epimetamórfico y cobertura de los Grupos
mirabilita que yacen en forma de mantos intercala- Salta y Payogastilla.
dos entre niveles terrosos y salinos de las cuencas.
Deslizamiento de la laguna Brealito
Travertino
Laguna originada por el deslizamiento de un nivel
Depósitos travertínicos termales de conglomerados y areniscas del Subgrupo Pirgua,
que obstruyó el antiguo cauce de un afluente del río
En el sector noroccidental de la Hoja se ubican Brealito. La erosión retrocedente sobre el antiguo
algunas manifestaciones travertínicas tales como las cauce profundizó la quebrada que cortaba a las capas
de Vega Juncalito, en el extremo norte del salar de de conglomerados y areniscas rojas del limbo oriental
Antofalla con las canteras Tila, Balitu y Cantor, las del sinclinal de Brealito, provocando la inestabilidad
del salar de Tolillar que incluyen a las canteras de las capas que se deslizaron por planos paralelos a
Tolillar I a V, y algo más al sur, sobre la ruta pro- la estratificación y con un sentido de desplazamiento
vincial 53, donde se encuentran las canteras Don oblicuo a la inclinación de las capas. Es posible que el
Quijote, Gallego y otras. deslizamiento haya sido activado por movimientos tec-
En general se trata de niveles irregulares de tónicos. El material resultante de este deslizamiento
travertino (calcita y aragonita) de 15 a 30 cm de poten- acumulado sobre el cauce constituyó un dique natural
cia que forman bancos de hasta 2 metros de espesor que originó la laguna. Además de su interés geológi-
incluyendo intercalaciones estériles. No se registra a la co, este sitio se destaca por su belleza.
fecha actividad minera en ninguna de las canteras.
Depósitos de borde de hemigraben en la
8. SITIOS DE INTERÉS GEOLÓGICO quebrada de Saladillo (tributaria del río
Humanao al norte de Huasamayo)
Se señalan las áreas y se mencionan el o los ras-
gos geológicos que les confieren especial interés Se observan los conglomerados del borde de un
desde el punto de vista científico, económico, his- hemigraben del rift del Subgrupo Pirgua. Los con-
76 Hoja Geológica 2566-III

glomerados muestran grandes bloques deslizados Cuencas evaporíticas de los salares de Rato-
hacia la cuenca (olistolitos), entre los que es posi- nes, Diablillos, Hombre Muerto, Tolillar y
ble diferenciar diques de pegmatitas provenientes Antofalla
del basamento granítico con escasa fragmentación
y rotación. Constituyen modelos de cuencas evaporíticas
holocenas con distintas tipologías minerales. Son
Explotación de boratos de la mina Tincalayu una importante fuente de recursos económicos para
la región, especialmente los salares de Hombre
Constituye la explotación más importante de Muerto, Diablillos y Ratones.
boratos fósiles en la región. El open pit de la mina
Tincalayu es el más antiguo del país y hasta hace Antigua explotación aurífera de la mina
poco tiempo el más desarrollado. Los bancos de Incahuasi
boratos que se explotan pertenecen a la Formación
Sijes del Mioceno superior y están constituidos por Vetas de cuarzo aurífero alojadas en la For-
bórax o tincal y 16 especies minerales de boratos mación Falda Ciénega en el borde austral del sa-
acompañantes. lar del Hombre Muerto, con intensa actividad a
mediados de siglo. Además de su interés
Explotación de litio en la mina Fénix (borde geológico-minero, este sitio es de interés históri-
austral del salar del Hombre Muerto). co dado que allí se preservan las ruinas del pue-
blo de una antigua explotación jesuítica del siglo
Moderna explotación de litio a partir de salmue- XVII.
ras del salar del Hombre Muerto iniciada en 1997.
AGRADECIMIENTOS
Caldera del cerro Galán
A la familia Fabián de Finca Hualfín, familia
Corresponde a una de las mayores calderas vol- Dávalos de Finca Tacuil, Minera del Altiplano-
cánicas de los Andes. De edad pliocena, muestra FMC, familia Abán de La Puerta y Pacific Rim,
una estratigrafía volcánica donde se distinguen las por la colaboración brindada durante los controles
unidades características asociadas a una caldera. de campo.
Sitio de difícil acceso. Ricardo Alonso agradece a T. Jordan y a D.
Vandervoot por sus importantes comentarios sobre
Depósitos sinorogénicos neógenos en el vér- la cronología radimétrica del Cenozoico; a R.
tice sudoeste de la Hoja Pascual, M. Reguero, M. Bond, A. Carlini, G. López
y W. Berman, por su información sobre la diversi-
Entre los valles de Hualfín y Pucará están bien dad faunística de la Formación Geste y por último
representados algunos aspectos del desarrollo de a W. Rojas por su colaboración en la preparación
una faja plegada y corrida y la evolución del los del manuscrito.
depósitos sinorogénicos asociados. En los valles Fernando Hongn, en carácter de coordinador
de Hualfín y Pucará la Formación Angastaco está de este trabajo, expresa su reconocimiento a R.
plegada y cubierta en fuerte discordancia angular Alonso, A. Fuertes, R. García, R. González, A.
por la Ignimbrita Pucarilla de aproximadamente Igarzábal, R. Monaldi y F. Moya por la participa-
12 Ma, mientras que en el Valle Calchaquí la For- ción voluntaria en la elaboración del texto descrip-
mación Angastaco pasa en concordancia angular tivo del mapa.
a las Formaciones Palo Pintado y San Felipe del Sirva este espacio también para un home-
Mioceno superior-Plioceno inferior, conjunto que naje al doctor Antonio P. Igarzábal, fallecido
fue plegado con posterioridad a la Ignimbrita poco tiempo antes de la presentación de este
Pucarilla. trabajo.
Cachi 77

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Cachi 87

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Entregado: 22 de septiembre de 1997


Arbitrado por Víctor Ramos en septiembre de 1999
Antonio
Programa Nacional de Cartas Geológicas
de la República Argentina
1:250.000

Hoja Geológica 2566-III


Cachi

Provincias de Salta y Catamarca

Fernando D. Hongn y Raúl E. Seggiaro

Cretácico-Paleógeno: César R. Monaldi


Cenozoico sedimentario de la Puna: Ricardo N. Alonso
Cenozoico sedimentario
de la Cordillera Oriental: Raúl E. González
Geomorfología: Antonio P. Igarzábal
Recursos Minerales: Eulogio Ramallo y Marta Godeas
Hidrogeología: Alfredo Fuertes, Rodolfo García y
Federico Moya
Supervisión: Osvaldo González

SERVICIO GEOLÓGICO MINERO ARGENTINO


INSTITUTO DE GEOLOGÍA Y RECURSOS MINERALES

Boletín Nº 248
Buenos Aires - 2001
SERVICIO GEOLÓGICO MINERO ARGENTINO

Presidente Lic. Roberto F. N. Page


Secretario Ejecutivo Lic. Juan Carlos Sabalúa

INSTITUTO DE GEOLOGÍA Y RECURSOS MINERALES

Director Lic. José E. Mendía

DIRECCIÓN DE GEOLOGÍA REGIONAL

Director Dr. Antonio Lizuain

SEGEMAR
Avenida Julio A. Roca 651 • 10º Piso • Telefax 4349-4450/3115
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www.segemar.gov.ar / segemar@secind.mecon.gov.ar

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Boletín 248, 87 p. Buenos Aires.
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R. E. SEGGIARO, 2001. Hoja Geológica 2566-III, Cachi.
Provincias de Salta y Catamarca. Instituto de Geología y Recursos
Minerales, Servicio Geológico Minero Argentino.
Boletín 248: 20-23. Buenos Aires.

ISSN 0328-2333
Es propiedad del SEGEMAR • Prohibida su reproducción
CONTENIDO

RESUMEN ..................................................................................................................................... 1
ABSTRACT ..................................................................................................................................... 3
1. INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................................... 5
Ubicación de la Hoja y área que abarca .................................................................................................. 5
Naturaleza y Metodología del trabajo .................................................................................................... 5
Investigaciones anteriores ...................................................................................................................... 6

2. ESTRATIGRAFÍA ..................................................................................................................................... 7
2.1. Neoproterozoico-Eopaleozoico ........................................................................................................................... 7
2.1.1. Puna ..................................................................................................................................... 7
2.1.1.1. Neoproterozoico-¿Eocámbrico? ........................................................................................................... 7
2.1.1.1.1. Rocas metamórficas ............................................................................................................................... 7
Formación Pachamama ............................................................................................................. 8
Complejo Metamórfico Río Blanco ........................................................................................ 8
Metamorfita Antofallita .......................................................................................................... 10
2.1.1.2. Cámbrico-Ordovícico .......................................................................................................................... 10
2.1.1.2.1. Rocas sedimentario-epimetamórficas. ................................................................................................ 10
Formación Tolillar .................................................................................................................. 10
Formación Falda Ciénega ....................................................................................................... 11
2.1.1.2.2. Rocas magmáticas ................................................................................................................................ 12
Complejo Básico Ojo de Colorados ...................................................................................... 12
Complejo Eruptivo Oire ......................................................................................................... 12
Formación Cortaderas ............................................................................................................ 14
2.1.2. Cordillera Oriental ............................................................................................................................... 15
2.1.2.1. Neoproterozoico-Eocámbrico ............................................................................................................. 15
2.1.2.1.1. Rocas metamórficas ............................................................................................................................. 15
Formación Puncoviscana ........................................................................................................ 1 5
Formación La Paya ................................................................................................................. 16
2.1.2.1.2. Rocas plutónicas ................................................................................................................................... 17
Formación Cachi ..................................................................................................................... 17
2.1.2.2. Cámbrico-Ordovícico .......................................................................................................................... 18
2.1.2.2.1. Rocas plutónicas ................................................................................................................................... 18
Tonalita Las Viñas ................................................................................................................... 18
Granito La Angostura .............................................................................................................. 18
Granito Pucará ........................................................................................................................ 19
Granito Altos del Cajón .......................................................................................................... 20
2.2. Cretácico-Paleógeno ................................................................................................................................... 20
2.2.1. Cordillera Oriental ............................................................................................................................... 20
Grupo Salta ................................................................................................................................... 20
Subgrupo Pirgua ...................................................................................................................... 21
Subgrupo Balbuena .................................................................................................................. 22
Formación Lecho ...................................................................................................... 22
Formación Yacoraite................................................................................................. 22
Subgrupo Santa Bárbara .......................................................................................................... 23
Formación Mealla ................................................................................................................... 23
Formación Maíz Gordo..............................................................................................................23
Formación Lumbrera .................................................................................................................23
2.3. Cenozoico ....................................................................................................................................23
2.3.1. Puna ....................................................................................................................................23
2.3.1.1. Rocas sedimentarias ...............................................................................................................................23
2.3.1.1.1 Paleógeno ....................................................................................................................................24
Formación Geste .......................................................................................................................24
2.3.1.1.2. Paleógeno-Neógeno ...............................................................................................................................25
Sedimentita Vizcachera ..............................................................................................................25
2.3.1.1.3. Neógeno ....................................................................................................................................25
Formación Catal ........................................................................................................................25
Formación Batín ........................................................................................................................26
Formación Sijes .........................................................................................................................26
2.3.1.1.4 Cuaternario ....................................................................................................................................26
Depósitos terrazados ................................................................................................................27
Depósitos aluviales y coluviales ..............................................................................................27
Depósitos evaporíticos-Salares ................................................................................................27
2.3.1.2. Rocas volcánicas y subvolcánicas.........................................................................................................28
2.3.1.2.1 Fases magmáticas ...................................................................................................................................29
Primera fase magmática...........................................................................................................................29
Formación Catal ........................................................................................................................29
Formación Inca Viejo .................................................................................................................30
Formación Tebenquicho ...........................................................................................................30
Ignimbrita Pucarilla ...................................................................................................................30
Segunda fase magmática ........................................................................................................................31
Andesita Ratones .....................................................................................................................31
Lava Real Grande ......................................................................................................................32
Tercera fase magmática...........................................................................................................................33
Complejo Volcánico Cerro Galán ...............................................................................................33
Ignimbrita del centro resurgente .................................................................................33
Lavas y domos de post caldera .................................................................................. 33
Ignimbrita dacítica ......................................................................................................33
Cuarta fase magmática ............................................................................................................................34
Formación Incahuasi.................................................................................................................34
Consideraciones genéticas.....................................................................................................................34
2.3.2. Cordillera Oriental ...................................................................................................................................35
2.3.2.1. Paleógeno(?)-Neógeno...........................................................................................................................35
Formación Luracatao ................................................................................................................35
Grupo Payogastilla ....................................................................................................................35
Formación Quebrada de los Colorados ......................................................................35
Formación Angastaco.................................................................................................36
Formación Palo Pintado ..............................................................................................37
Formación San Felipe .................................................................................................38
2.3.2.2. Cuaternario ....................................................................................................................................38
Depósitos terrazados ................................................................................................................39
Depósitos aluviales y coluviales ..............................................................................................39
Depósitos de deslizamiento ......................................................................................................39
Depósitos aluviales y terrazas cultivadas .................................................................................39

3. TECTÓNICA ................................................................................................................................... 40
3.1. Estructuras neoproterozoico - eocámbricas ........................................................................................ 40
3.2. Estructuras ordovícicas ........................................................................................................................ 41
3.3. Estructuras cretácicas .......................................................................................................................... 43
3.4. Estructuras cenozoicas ......................................................................................................................... 45
3.5. Inversión de estructuras ........................................................................................................................ 46
3.6. Lineamientos ................................................................................................................................... 48

4. GEOMORFOLOGÍA ................................................................................................................................... 49
4.1. Introducción ................................................................................................................................... 49
Rasgos fisiográficos ............................................................................................................... 49
Climas y suelos ....................................................................................................................... 49
Escurrimiento ......................................................................................................................... 50
Procesos morfogenéticos ...................................................................................................... 51
4.2. El relieve ................................................................................................................................... 52
4.3. Riesgos geológicos .............................................................................................................................. 54

5. HISTORIA GEOLÓGICA ................................................................................................................................... 54

6. HIDROGEOLOGÍA ................................................................................................................................... 57
6.1. Región de los valles calchaquíes .......................................................................................................... 57
6.2. Región de la puna austral ...................................................................................................................... 60

7. RECURSOS MINERALES .................................................................................................................................. 63


Depósitos de Minerales Metalíferos ................................................................................................... 64
Berilio ................................................................................................................................... 64
Cobre ................................................................................................................................... 64
Columbio-Tantalio .................................................................................................................. 66
Litio ................................................................................................................................... 66
Oro ................................................................................................................................... 66
Plomo ................................................................................................................................... 69
Uranio – Vanadio ..................................................................................................................... 70
Depósitos de Minerales Industriales ................................................................................................... 70
Boratos ................................................................................................................................... 70
Cloruro de Sodio .................................................................................................................... 71
Diatomita ................................................................................................................................ 71
Sillimanita ............................................................................................................................... 71
Sulfato de sodio ...................................................................................................................... 75
Travertino ................................................................................................................................ 75

8. SITIOS DE INTERÉS GEOLÓGICO ................................................................................................................ 75

BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................................................77

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