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#6 – Vidas compartidas que nos llevan a orar

Idea central:
Las vidas compartidas en Cristo, nos llevan a orar por aquellos que hemos y han marcado nuestras vidas.
Y por aquellos que todavía no le conocen.

Objetivo:
Que como el apóstol Pablo al predicarle el evangelio a Lidia, liberar a la esclava con el espíritu de
adivinación y evangelizar al carcelero con su familia y fundar la iglesia en Filipos, marquemos la vida en
un antes y un después de Cristo de todos aquellos con quienes tengamos un contacto personal continuo
y podamos crear recuerdos de vidas compartidas en Cristo, que nos lleven a orar por todos aquellos a
quienes han marcado y los han marcado en el reino.

Introducción
Resumen del tema de la semana pasada
La semana pasada hablamos que de los 27 libros del Nuevo Testamento, 22 de son epístolas o cartas que
fueron escritas ya sea a individuos o iglesias, para animarlos o instruirlos. Hablamos sobre primero,
descubrir todo lo que podamos sin otras fuentes más que la Biblia, utilizando así la evidencia interna que
ella misma nos provee sobre: el autor, los destinatarios, la ocasión o propósito del a carta y las dudas a
investigar posteriormente.

Siempre que estudiamos una carta, debemos leerla en una sola sentada. Luego cada vez que la volvemos
a leer tomaremos nota de la información que el mismo libro nos provee sobre el autor, los destinatarios,
la ocasión o el propósito de las cartas y de las dudas a investigar posteriormente. El propósito es
reconstruir las razones y el propósito de la carta para quienes fue escrita y sólo entonces aplicar su
contenido a nosotros.
Hoy comenzamos a estudiar la carta a los Filipenses
Si no ha leído esta carta, léala completa una vez todos los días hasta el próximo fin de semana. Así
entenderá mejor todo lo que estaremos estudiando. Esta carta:
- Tiene cuatro capítulos.

- Fue escrita por el apóstol Pablo a los cristianos que conformaban la iglesia en la ciudad de
Filipos, ubicada en Macedonia y por eso el nombre de la carta a los Filipenses.

- La iglesia de Filipos fue fundada por el apóstol Pablo, en su segundo viaje misionero.
Hechos 16:6 “Atravesaron la región de Frigia y Galacia, ya que el Espíritu Santo les había
impedido que predicaran la palabra en la provincia de Asia. 7 Cuando llegaron cerca de Misia,
intentaron pasar a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió. 8 Entonces, pasando de
largo por Misia, bajaron a Troas. 9 Durante la noche Pablo tuvo una visión en la que un hombre
de Macedonia, puesto de pie, le rogaba: «Pasa a Macedonia y ayúdanos». 10 Después de que

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Pablo tuvo la visión, en seguida nos preparamos para partir hacia Macedonia, convencidos de
que Dios nos había llamado a anunciar el evangelio a los macedonios. 11 Zarpando de Troas,
navegamos directamente a Samotracia, y al día siguiente a Neápolis. 12 De allí fuimos a Filipos,
que es una colonia romana y la ciudad principal de ese distrito de Macedonia. En esa ciudad nos
quedamos varios días. 13 El sábado salimos a las afueras de la ciudad, y fuimos por la orilla del
río, donde esperábamos encontrar un lugar de oración. Nos sentamos y nos pusimos a conversar
con las mujeres que se habían reunido. 14 Una de ellas, que se llamaba Lidia, adoraba a Dios. Era
de la ciudad de Tiatira y vendía telas de púrpura. Mientras escuchaba, el Señor le abrió el
corazón para que respondiera al mensaje de Pablo. 15 Cuando fue bautizada con su familia, nos
hizo la siguiente invitación: «Si ustedes me consideran creyente en el Señor, vengan a
hospedarse en mi casa». Y nos persuadió.”

- Según Hechos 16, el primer miembro de la iglesia fue Lidia, una comerciante que vendía telas de
púrpura. Luego una joven esclava que fue libre de un espíritu de adivinación y el tercero el
carcelero y su familia.

- Esta carta fue escrita para agradecerles una ofrenda que un miembro de la iglesia de Filipos
(Epafrodito) le llevó a Pablo a la cárcel. Este enfermó y ahora sano, lo envía de vuelta con esta
carta.

- La iglesia de Filipos fue la única iglesia que apoyó económicamente a Pablo vez tras vez. Por un
buen período de tiempo no lo han apoyado, pero Epafrodito llega a suplir sus necesidades.
Filipenses 4:14 “Sin embargo, han hecho bien en participar conmigo en mi angustia. 15 Y
ustedes mismos, filipenses, saben que en el principio de la obra del evangelio, cuando salí de
Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en mis ingresos y gastos, excepto ustedes. 16
Incluso a Tesalónica me enviaron ayuda una y otra vez para suplir mis necesidades. 17 No digo
esto porque esté tratando de conseguir más ofrendas, sino que trato de aumentar el crédito a su
cuenta. 18 Ya he recibido todo lo que necesito y aún más; tengo hasta de sobra ahora que he
recibido de Epafrodito lo que me enviaron. Es una ofrenda fragante, un sacrificio que Dios acepta
con agrado. 19 Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas
riquezas que tiene en Cristo Jesús.”

- Además de agradecerles aprovecha estando preso, para animarlos en la fe y advertirles sobre


distintos asuntos de los que ya les había hablado antes en persona.

- El apóstol Pablo la escribió mientras está preso. Y esto debe dictar cómo leemos la carta. No es
alguien libre escribiendo, sino alguien preso y con riesgo de muerte.

Con esto en mente. Comencemos con nuestro estudio sobre el libro de Filipenses.

Comencemos con el estudio de la Carta de Filipenses

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Filipenses 1:1 “Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo Jesús que están
en Filipos, junto con los obispos y diáconos: 2 Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les
concedan gracia y paz. 3 Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. 4 En todas mis
oraciones por todos ustedes, siempre oro con alegría, 5 porque han participado en el evangelio
desde el primer día hasta ahora. 6 Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en
ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús. 7 Es justo que yo piense así de todos
ustedes porque los llevo en el corazón; pues, ya sea que me encuentre preso o defendiendo y
confirmando el evangelio, todos ustedes participan conmigo de la gracia que Dios me ha dado. 8
Dios es testigo de cuánto los quiero a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús.”

1. Pablo los llama santos en Cristo Jesús


Filipenses 1:1 “Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todos los santos en Cristo Jesús que están
en Filipos, junto con los obispos y diáconos: 2 Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les
concedan gracia y paz.”

a. ¿Cómo un pecador puede ser llamado santo?


Tome nota que les llama santos en Cristo Jesús. Todo pecador que se arrepiente de sus
pecados y pone su fe en Jesús, es declarado justo y santo. No por sus obras sino por las
obras de Cristo.

b. Nosotros somos los santos en Cristo Jesús llamados a hacer buenas obras
Jesús no nos justificó para que abusemos de su gracia. Su perdón siempre está ahí por medio
del sacrificio de Jesús incluso para los pecados más vergonzosos y terribles. Pero su perdón
siempre nos comisionar por amor a las buenas obras. A pesar que uno no es declarado justo
por sus propias obras, la gratitud por ese perdón, lo lleva a amar y a honrar en obediencia al
que lo redimió.

2. Pablo los recordaba y oraba por ellos con alegría porque perseveraban y proclamaban el evangelio
Filipenses 1:4 “En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro con alegría, 5 porque han
participado en el evangelio desde el primer día hasta ahora.”

a. Pablo está preso y ¿Oraba siempre con alegría?


Su llamado era a proclamar el evangelio de Jesús y los filipenses eran producto de su
llamado. El junto con los primeros miembros de la iglesia los había ganado para Cristo. ¿Qué
era de ellos? No sólo habían aceptado el evangelio, participaban activamente en el mismo
hasta el día que Pablo escribe.

b. Pablo oraba por ellos porque los recordaba y recordar implica relación, implica el tener
memorias compartidas entre ellos y de su fidelidad en el evangelio

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Pablo no era sólo su líder. Así como la iglesia de Jerusalén día con día se reunían por las casas
y partían el pan, la iglesia de Filipos tenía memorias compartidas que se crean con el tiempo
invertido en relaciones. Pablo al recordarlos y orar por ellos, tenían presente cada uno de
esos momentos y el vínculo poderoso del amor y la amistad.

c. No sólo participaban en el evangelio al vivirlo sino al predicarlo


Todo el que participa del evangelio no ve como una tarea extra el compartirlo. Vivir en el
evangelio es vivir de manera natural compartiéndolo con su vida. Pablo ora por ellos porque
están en la fe y porque están compartiendo como iglesia esa fe. Vivir y compartir la fe son
algo inseparable en la vida del cristiano.

3. Pablo estaba convencido que la buena obra que Dios había comenzado en ellos, la perfeccionaría
día con día hasta el día de Cristo Jesús
Filipenses 1:6 “Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá
perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús”

a. La frase “Hasta el día de Cristo Jesús”


Se refiere a la promesa de la segunda venida de Jesús. El día que Jesús regresará para juzgar
a vivos y muertos, dará condenación eterna a todo pecador y vida eterna al que cree a su
evangelio. El Espíritu Santo nos perfecciona cada día, estamos en un proceso de santificación
diaria. Y no debemos temer al juicio final porque estamos en la luz, caminamos en la luz y
vivimos para proclamar la luz.

b. Usted no es un producto final hasta su muerte o la venida de Cristo


La redención de nuestro espíritu se dio el día que venimos a Cristo. Pero este cuerpo se
rebela con sus deseos pecaminosos y nos lleva hacia el mal. Dios nos sigue perfeccionando.
Si cae levántese, pero no se quede tirado. Si pecamos abogado tenemos, a Jesucristo el
justo.

4. Pablo los amaba con todo el corazón porque tenían vidas y propósitos compartidos
Filipenses 1:7 “Es justo que yo piense así de todos ustedes porque los llevo en el corazón; pues, ya
sea que me encuentre preso o defendiendo y confirmando el evangelio, todos ustedes participan
conmigo de la gracia que Dios me ha dado. 8 Dios es testigo de cuánto los quiero a todos con el
entrañable amor de Cristo Jesús.”

a. Los llevo en el corazón… Los quiero a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús…
Podemos decir que la iglesia en Filipos, es probablemente la preferida de Pablo. Llevar en el
corazón a alguien, es quererlo con todo. Alguien va en nuestro corazón cuando ocupa un
lugar especial en nosotros y eso eran los filipenses para Pablo. Los amaba no sólo porque
participaban en el evangelio al vivirlo y compartirlo. Sino también porque fueron la única

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iglesia que lo apoyó económicamente vez tras vez en su ministerio. Por eso los quería con el
entrañable amor de Cristo Jesús.

b. ¿A quiénes lleva en el corazón? Y ¿Quiénes lo llevan en el corazón a usted?


Usted siempre lleva en el corazón a aquel que da todo por usted. A aquel que ama, sirve,
apoya, anima, consuela. Siempre el que da, será llevado en el corazón. Por eso llevamos a
Jesús en el nuestro. El único que podía redimirnos del pecado y murió por nosotros.
Generalmente pensamos en a quiénes llevamos en el corazón, pero más que todo, debemos
preguntarnos ¿Quiénes nos llevan en su corazón? ¿Qué estamos haciendo para marcar vidas
como Pablo lo hizo con los filipenses y los filipenses lo hicieron con Pablo?

Conclusión:
Que como el apóstol Pablo al predicarle el evangelio a Lidia, liberar a la esclava con el espíritu de
adivinación y evangelizar al carcelero con su familia y fundar la iglesia en Filipos, marquemos la vida en
un antes y un después de Cristo de todos aquellos con quienes tengamos un contacto personal continuo
y podamos crear recuerdos de vidas compartidas en Cristo, que nos lleven a orar por todos aquellos a
quienes han marcado y los han marcado en el reino.

Pablo fundó y marcó a la iglesia de Filipos. Y la iglesia de Filipos marcó con su fidelidad al vivir y
proclamar el evangelio y con la generosidad económica al apóstol Pablo. Por eso Pablo ora con alegría
por ellos.

¿De quiénes seremos como un Pablo que les anuncia el evangelio?


¿Quiénes nos llevan en el corazón porque nos dimos todo por ellos por amor a Cristo?
¿A quiénes llevamos en el corazón por los que debemos orar y amar?
¿Por qué no creyentes oraremos día a día por ellos para que Dios abra sus ojos a su pecado?

Escrito por: Lic. Alex López Puede escribirme a: encontacto@elbosquejopastoral.com


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