Está en la página 1de 2

04

JOV

Devocional

Lee la siguiente reflexión

“Simplemente ya no sé qué creer. Quiero decir, ¿en quién puedes confiar?”

Su rostro cayó mientras decía las palabras. El año pasado había traído un mundo de sufrimiento y
caos. Una pandemia global cerró iglesias, escuelas y negocios, y dejó a las familias en duelo por la
pérdida de sus seres queridos. Los huracanes azotaron las costas mientras los incendios forestales
arrasaban millones de acres. El odio racial, una vez más envalentonado, emergió de las sombras en
todas sus formas grotescas. Millones se encontraron desempleados o subempleados, mientras que
otros trabajaron bajo la amenaza de consecuencias profesionales por salirse de la línea o expresar
opiniones impopulares. Para colmo, un tenso ciclo electoral culminó con un ataque mortal a la sede
del gobierno mientras los funcionarios electos estaban en proceso de gobernar.

Y todo se entregó a través de las pantallas que estaban en la mesa entre nosotros, a solo unos
centímetros de la punta de nuestros dedos. Cada actualización, cada estadística, cada encuesta, cada
escándalo político había aparecido en esos pequeños dispositivos, dispositivos que de alguna manera
creíamos que necesitábamos llevar con nosotros a todas partes. Al igual que mi amigo, yo también
me encontré cauteloso, fluctuando entre la ira, la ansiedad e, irónicamente, la soledad. Caminé
sobre cáscaras de huevo, sin saber qué podía decir y a quién. Y a pesar de mis mejores esfuerzos,
invariablemente ofendería a alguien, comunicándome mal con amigos y familiares. Entonces observaba
con impotencia cómo los lazos que una vez nos habían mantenido unidos se tensaron bajo el estrés
de todo, amenazando con romperse para siempre si no podíamos estar perfectamente de acuerdo en
todo.

Se sentía como si el mundo tal como lo conocíamos se hubiera incendiado.

En muchos sentidos, la sociedad nos enseña a tratar de tener todo bajo nuestro control. Si somos
honestos, tendemos a pensar que esto puede ser cierto incluso en nuestra vida espiritual.

Somos criaturas pequeñas y sensibles con vidas cortas, en un mundo que a menudo es caótico,
caprichoso, misterioso, terrible y maravilloso, todo al mismo tiempo. El fracaso, la decepción, la pérdida
y otros las experiencias difíciles nos llaman a aceptar nuestra humanidad, sentirnos agradecidos por
lo que en Su gracia nos ha dado, recibir el cuidado de los demás y buscar la guía del Espíritu Santo.
Las decepciones se pueden convertir en regalos provenientes de Su mano de gracia. Todo lo cual nos
estimula a vivir según Su llamado: una vida santa.

©2023 Especialidades625 | www.e625.com 8


GRACIA SUFICIENTE - Lección 4 - Devocional Personal 04

Hoy tenemos la incomparable dicha de ser receptores de regalos sobrenaturales de Dios que nos
permiten conocer más de cerca quién es Él. Para su gloria, ¡nos otorga bendiciones que no merecemos!
Lo hace porque es el Dios de perfecta gracia. Y con su gracia, ¡nos santifica!

Efesios 2

5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois
salvos) … 7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad
para con nosotros en Cristo Jesús. 8 porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. 10 porque somos hechura
suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que
anduviésemos en ellas.

Romanos 6:1

¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?

¿Cómo afectan estas verdades tu vida?

¿Qué puedes hacer hoy para realmente vivir bajo estas verdades?

Termina expresándole a Dios tus pensamientos y tu deseo de seguir viendo su gracia trabajando a tu
favor.

©2023 Especialidades625 | www.e625.com


9

También podría gustarte