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Filología y Lingüística XIII (1): 163-166,1987

LA AMBIGÜEDAD COMO MECANISMO DEL CAMBIO LINGÜISTICO:


EJEMPLOS DEL ESPAÑOL EN COSTA RICA

Víctor Ml. Sánchez Corrales.

ABSTRACT

The author examines three morphosyntactic variations of Spanish as manifestations of the


same principie of linguistic change, that of ambiguity: enclitic -n, the change of los (las)
to lo (la), and the demorphologization of the pronoun su (suyo) meaning thrid person and
second person plural possessive. The three phenomena, apparently unrelated, are analyzed
and interpreted unitarily, and emphasis is placed on ambiguity as one of the reasons for
linguistic change.

1. Introducción 1.3. Los ejemplos por analizar han sido tomados


de fuentes bibliográficas referentes a habla o litera-
1.1. Nos proponemos examinar tres variaciones tura populares costarricenses, cuyos autores se
morfosintácticas de la lengua española, conocidas anotan en cada caso; el responsable del presente
tanto en hablas hispanoamericanas (Agüero 1962, artículo ha corroborado el uso de aquellos median-
Arroyo 1971, Boyd-Bowman 1960, Cuervo te la observación directa. Cuando no se indica la
1914/1939, Flórez 1957, Oroz 1962, Rosemblat procedencia de los datos, se trata de ejemplos reco-
1946, Ross 1977, Vargas D. 1974, Zamora 1974, gidos por el autor.
etc.) como peninsulares (De Granda 1978, García
de Diego 1959, Kany 1945/1976, Menéndez Pidal
1904/1973, entre otros) como manifestaciones del 2. Las variaciones en estudios
mismo principio de cambio lingüístico: la ambi-
güedad. 2.1. Enclisis de -n
Lo particular del presente trabajo no es el análi-
sis de cada uno de estos fenómenos, conocidos, En el habla popular, el morfema de segunda
estudiados y descritos por otros autores, sino la persona singular (ustedes) o tercera plurales -n
interpretación de conjunto de hechos que a prime- suele agregarse inmediatamente después de los pro-
ra vista podrían presentarse como aislados, frag- nombres que, en calidad de enclíticos, integran
mentarios y sin conexión alguna. La aportación, si una construcción con ciertas formas verbales -im-
la hubiera, es el intento de comprender el mecanis- perativo, infinitivo y gerundio, esto es, las formas
mo del cambio lingüístico, al hacer énfasis en la que admiten enclíticos en el español en Costa Ri-
ambigüedad como una de las causas de la variación ca-, produciendo las secuencias -men, -sen,
de las lenguas, hecho que no se ha tomado muy en -Ien:
cuenta en la lingüística diacrónica.
1. "El no le gustaba salir con yo porque se ponían
1.2. Las variaciones en estudio son la -n enclí- a decirmen suegra y que era una vaina"
tica (... se ponían a decirmen suegra ... ), lostlas) por 2. "Y, ya, ya, decía, decía mamá: búsquisin a
lo (la) (¡Que Dios se los pague! , se las voy a leer) y Juan, su hermanu" (Solano 1986:140)
la 'desmorfologización de su (suyo) en el sentido 3. "Tendrán que irsen" (Ross 1977:96)
'de él, de ella, de ellos, de ellas, de ustedes'. 4. "Contarlen" (Agüero 1962:201)
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5." ahí estarán ellos bien casaditos, commm gunda persona (ustedes) o tercera plurales de ver-
buen dinero, mnn ... diciéndosen reyes ... " bos en presente -temen, parten, amen- ofrecen
(Constenla 1985:60) semejanza con formas como búsquisin, diciéndo-
sen, contarlen. Se ha señalado también la posible
En lo que respecta al español en Costa Rica, el analogía con formas como hablasen, tuviesen
fenómeno fue observado por Agüero 1962: 201 y (Kany 1945/1976). En lo que respecta al español
Arroyo 1971: 91 con interpretaciones preceptivas en Costa Rica, tal hipótesis no resulta convincente
y restringido a la tercera persona plural o al infini- por el desuso de las formas en -se (Arroyo
tivo. Ross 1977: 93-5 considera las secuencias men, 1971:116, hecho que había empezado ya en épo-
sen, len como variantes proriominales, valga decir ca colonial (Quesada 1986:116). Los casos traxen-
alomorfos, que aparecen en determinados contex- sen, retiransen y condujesen que registra Quesada,
tos morfológicos, cuya tendencia es, en el español interpretados por el autor como ultracorrecciones,
en Costa Rica, simplificar el índice estructural de atestiguan la crisis de esa forma verbal, en virtud
una regla morfológica (vámonos, digámoles y má- de la desmorfologización que ya estaba experi-
temen tendrían en común la pérdida de -s de la mentando el imperfecto en -se. Por otra parte,
flexión -mos y de -n en maten). esos ejemplos prueban igualmente la existencia del
La concordancia de! número plural entre el su- fenómeno en comentario.
jeto sintáctico y e! verbo, se extiende, en e! habla La marcación del plural en las construcciones
popular, mediante una construcción discontinua, a discontinuas en referencia se da, según Agüero
las formas no personales de aquel -infinitivo: ' ... 1962:201, solo después de los enclíticos me, se, le
se ponían a decirmen suegra .. .', 'contarlen', o ge- y nunca después de 10 Nada dice Agüero respecto
rundio: ' ... diciéndosen reyes' - seguidas de los en- de los pronombres la o te. La situación actual ha
clíticos me, se, le, inmediatamente después de los cambiado. Quesada 1981:88 registra:
cuales se coloca el morfema -n de segunda perso-
na (ustedes) o tercera plurales.
Tal procedimiento permite resolver, en e! entre-
6. "Póngalon"
cruce de las categorías número plural y persona
segunda (usted) o tercera, la polisemia gramatical
Por nuestra parte agregamos:
(Pottier 1975:159) de las formas no personales del
verbo, en detrimento de la ambigüedad, al no regis-
7. "¿ Ustedes saben por qué el toro se brinca la
trar originalmente ningún tipo de concordancia en
baranda?
la función sujeto sintáctico -verbo.
- ¡A ver, Mincho! Dígaselon a los espectado-
En cuanto a "búsquisin" (entiéndase búsque-
res"
sen), la forma base búsquense, al no satisfacer el
contenido de pluralidad para el hablante, pasa a
"búsquensen", por re duplicación del morfema -n
en la posición que le es habitual, esto es, al final de Pareciera que la tendencia es usar ese tipo de
la palabra. La polisemia gramatical de! enclítico construcción con los pronombres enclíticos singu-
"se", por su condición de forma complementaria lares, excepto te, tal como se presenta en la zona
para segunda persona (usted) o tercera singulares o del Río de la Plata (Kany 1945/1976:145).
plurales, en nada contribuye a satisfacer la necesi- En cuanto a la construcción infinitivo ( )-n, el
dad comunicativa del hablante: su presencia más fenómeno no es del todo desconocido en las len-
bien favorece el cambio lingüístico. Al colocarse e! guas románicas, pues e! gallego: "e tempo de irdes
morfema -n, inmediato y a la derecha de "se", se alá" y el portugués: "convém falares logo com o
marca el número plural del sujeto y con ello se professor", tienen el infinitivo personal, al igual
eliminan la insuficiencia comunicativa y la ambi- que el napolitano del siglo xv (Theban
güedad. En efecto, el número plural del sujeto en 1979:143).
"búsquisin" o en "diciéndosen" está indicado por Obsérvese que, sobre la base de nuestro análisis,
el morfema -n, ya que en e! pronombre "se" se la -n forma una construcción con e! verbo (impe-
suspende la oposición singular/plural. rativo, infinitivo o gerundio) y no con el pronom-
La discontinuidad de las construcciones impera- bre como en general se ha interpretado, lo cual
tivo ( )-n, infinitivo ( )-n o gerundio ( )-n, está está de acuerdo con la morfología flexiva verbal
determinada por factores morfológicos, pues la se- castellana.
SANCHEZ: La ambigüedad como mecanismo del cambio ... 165

2.2. Los (las) por lo (la) 2.3. Su, suyo 'de usted'

En el habla descuidada, tanto campesina como Germán de Granda 1978:80, al estudiar el pose-
de ciudad, la forma pronominal lo(la) se pluraliza sivo en el español atlántico, corrobora, tal como lo
en el contexto se - verbo transitivo, siempre y hicieron oportunamente A. Rosemblat 1946 para
cuando el indirecto 'se' pronominalice un referente el dominio hispanoamericano y D. Catalán 1962
plural: para el español canario (citados por Germán de
Granda), que el sistema de pronombres posesivos
8. "Va se los dije (C.M. 171)" (Arroyo 1971:78) ha experimentado un reajuste debido a la desmor-
9. "V o se los advertí a todos" (Agüero 1962: 80) fologización del pronombre personal vosotros (as).
10."Se las voy a leer" (se trata de una carta) Como consecuencia de lo anterior, se desmorfolo-
giza vuestro (a), de modo que la forma analítica
"de ustedes" recubre el ámbito significativo del
pronombre desaparecido. Este hecho, en opinión
de Germán de Granda, la cual compartimos, provo-
Para el español en Costa Rica, al igual que en el ca una reacción en cadena de desmorfologizaciones
caso anterior, este fenómeno fue observado e inter- y morfologizaciones en el sistema de pronombres
pretado preceptivamente por Agüero 1962 y Arro- posesivos: nuestro, vuestro y suyo tienden a susti-
yq 1971. tuirse por 'de nosotros, de ustedes y de ellos', res-
Dijimos que el pronombre 'se' es otro caso de pectivamente. El posesivo 'su suyo' adquiere fun-
polisemia gramatical, ya que es una forma cornple- damentalmente el significado 'de usted' y la pose-
men taria de segunda (usted) o tercera persona, sin- sión en tercera persona singular se expresa por me-
gular o plural. En las construcciones en comenta- dio de 'de él, de ella'.
rio, el pronombre 'se' funciona como complemen- En lo relativo al español en Costa Rica, los cam-
to indirecto de un referente plural, rasgo que no bios en el sistema pronominal fueron parcialmente
está indicado por ninguna expresión de signo. El observados por Agüero 1962:171 y Arroyo
hablante siente la ambigüedad y, por lo tanto, la 1971: 82 y, con más precisión y propiedad, por
necesidad de señalar el rasgo plural del indirecto, Vargas Dengo 1974: 12, quien encuentra que el po-
quiero decir, los receptores; como se trata de plu- sesivo su, suyo significa fundamentalmente 'de us-
ralización nominal, el morfema por agregar es -s, ted':
lo cual produciría la forma *ses, hecho insólito e
inconcebible en la lengua castellana. De ahí que la El adjetivo y pronombre posesivo su, suyo, que pertenece
lengua, por analogía con los pronombres los, las a la tercera persona singular y plura!, se ha desplazado,
reservándose únicamente (o a! menos casi siempre) para el
como objetos directos, resuelva la polisemia me-
usted singular, por ser esta una forma a la cual correspon-
diante la adición de -s a los pronombres lo o la, den los verbos de la tercera persona. Así, a! decir "Juan se
inmediata y a la derecha, creándose las formas los fue para su casa" no se indica que Juan se fue para su
o las. Pero al igual que sucedió con la enclisis de propia casa, sino a la casa del interlocutor, o sea, "la casa
de usted" (pero nunca se dice "la casa de usted"). Para
-n, la ambigüedad se resolvió mediante una cons-
indicar la posesión en tercera persona se dice de él, de ella,
trucción discontinua. En efecto, en "se las voy a de ellos, de ellas: "Juan se fue para la casa de él" o sea,
leer", el hecho de comunicación se produjo en una hacia su propia casa o la de otro. Se dice "Este reloj es de
sesión del Consejo Asesor de la Facultad de Letras, él"; pues si se dijera "Este reloj es suyo" se indicaría que
compuesto por cinco participantes. El hablante in- el reloj pertenece a la persona a quien se habla (usted).
Téngase en cuenta que lo expuesto en este quinto punto
forma que se ha recibido una carta y emite el men- ocurre solo a! hablar, y no a! escribir; y que se refiere solo
saje: "se las voy a leer". Es evidente, en consecuen- a! uso de usted y no a! de vos. (Vargas D. 1974:12).
cia, que la pluralidad de los destinatarios se ha
indicado mediante la construcción discontinua se
( )-s y con ello se ha eliminado la ambigüedad La causa primaria del reajuste del sistema pro-
original. nominal es la demorfologización del pronombre
La interpretación de ese fenómeno en los térmi- personal vosotros, pero, como coadyuvante, la am-
nos anteriores presenta un claro paralelismo con la bigüedad también habría contribuido en la consoli-
que hemos ofrecido para la enclisis de -n, con la dación del cambio lingüístico. En efecto, su, suyo,
diferencia de que se ( )-s corresponde a la morfo- puede significar 'de él, de ella, de ellos, de ellas, de
logía flexiva nominal. usted, de ustedes'. Estamos en presencia de otra
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polisemia gramatical, cuya solución final es la in- García de Diego, V. 1959. Manual de dialectología
movilización de su, suyo con :el significado 'de us- española. Madrid: Instituto de Cultura Hispáni-
ted'. ca.

3. CONCLUSION
Kany, Ch. 1945/1976. Sintaxis hispanoamericana.
Madrid: Gredos.
Las tres variaciones anteriormente analizadas
nos han permitido llamar la atención sobre la vin-
Menéndez Pidal, R. 1904/1973. Manual degramá-
culación de la ambigüedad con el cambio lingüísti-
tica histórica española. Madrid:Espasa-Calpe,
co. Si bien es cierto que la dinámica social está
S.A.
estrechamente relacionada con el cambio lingüísti-
co, en ella no se agota la causa del cambio. Tampo-
Oroz , R. 1962. La lengua, castellana en Chile. San-
co se agota la explicación de la variación lingüísti-
tiago: Editorial Universitaria.
ca por medio de razones internas del sistema. Hay
que tener presentes los factores que intervienen en
Pottier, B. 1975. Gramática del español. Madrid:
la comunicación verbal y la función lingüística res-
Ediciones Alcalá, S.A.
pectiva, por ejemplo, el emisor, el destinatario y la
constante búsqueda de adaptar la gramática a sus
Quesada, M. 1981. Análisis sociológico lingüístico
necesidades comunicativas: en el caso presente, pa-
del español de San Gabriel, Mon~errey y. L,a ~e-
ra eliminar las vacilaciones e imprecisiones que la
gua de Aserrí. Tesis de Licenciatura, inédita,
ambigüedad provoca.
Universidad de Costa Rica.

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