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GOBIERNO DE LEGUIA

Como recordamos Leguía ocupó la presidencia durante la República


Aristocrática (1908- 1912) con el apoyo civilista de José Pardo, de quien fue
ministro de hacienda. En 1919 Leguía canceló la República Aristocrática,
derrocando al mismo José Pardo. La crisis de la República Aristocrática era
insalvable, no solo por las consecuencias de la Primera Guerra Mundial cuya
marejada produjo una gran inflación y la protesta del Movimiento Obrero que
arrancó de José Pardo las célebres leyes obreras. Los obreros, los empleados,
los militares de mediana o baja graduación, artesanos, comerciantes y
empleados públicos descontentos encontraron su esperanza en la candidatura de
Leguía para las elecciones de 1919.
El 18 de Enero de 1920 Augusto B. Leguía promulgó la constitución de 1920
para darle el marco jurídico a su gobierno que luego ha de llamar la “Patria
nueva”
El congreso promulgó el 18 de setiembre de 1923 la enmienda de la
constitución para permitir la reelección de Augusto B. Leguía para 1924 como
su segundo mandato consecutivo, también en 1927; al acercarse la culminación
de 5 años constitucionales volvió a presionar al congreso, tenía “mayoría”, para
promulgar la ley 5857, que modificó la constitución de nuevo permitiendo una
reelección indefinida. Según los legistas, era preciso un hombre extraordinario;
los gobernantes mediocres no permanecen en el poder.

Leguía se hizo reelegir en agosto de 1929 como presidente para un tercer


periodo presidencial hasta 1934, pero fue derrocado en 1930 por Luis M.
Sánchez Cerro.

 
ECONOMÍA
Los rasgos económicos más importantes del Oncenio de Leguía fueron:

1. El gradual, pero contundente desplazamiento del capital británico por


el norteamericano, que si bien se inició con la fuerte inversión en la
Cerro de Pasco Corporation durante el gobierno de López de Romaña,
alcanzo su apogeo con el oncenio de Leguía.
2. La consolidación de los enclaves o concesiones de nuestro territorio y
soberanía a empresas extranjeras para que exploten nuestros recursos
naturales. La entrega a perpetuidad de los ferrocarriles según la ley
6281 de noviembre de 1924. La dictadura descarto el acuerdo de
concesión por 66 años de nuestros ferrocarriles a la Peruvian
Corporation y le concedió para siempre la administración.
3. El abuso del endeudamiento externo promocionado por EE.UU. que
necesitaba expandir sus áreas de inversión, incluso indirecta
(empréstitos a gobierno) sin preocuparse de la productividad de los
proyectos financiados por el gobierno sino de la colocación- interés y
garantías.
4. La injerencia creciente del gobierno norteamericano y sus técnicos en
diferentes aspectos de la vida nacional durante el Oncenio de Leguía.
5. Presiones de la banca privada principalmente extranjera cuyos
intereses prevalecieron para la creación del Banco de Reserva del Perú
el 9 de marzo de 1922 sobre el molde del Federal Reserve Bank de
EE.UU. En el directorio del Banco de Reserva se acreditaron 10
directores: 7 de la banca privada en especial extranjera y 3 del estado.

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