Describir los 3 factores primordiales de la radioprotección, cuando una persona esta
expuesta a una fuente externa.
Para reducir la irradiación externa es necesario controlar los siguientes parámetros distancia, blindaje y tiempo. Mediante el uso adecuado de estos 3 parámetros, el nivel de radiación a la cual el trabajador está expuesto puede ser mantenido en un mínimo y dentro de las limitaciones recomendadas. a) Distancia: constituye uno de los mejores métodos de radioprotección y es uno de los más utilizados en la rutina diaria; no solamente es un procedimiento efectivo de protección, sino que es también el más barato. Cuando un individuo se aleja de la fuente radioactiva es natural esperar recibir menos radiación, y podría pensarse que si se duplica la distancia se recibiría la mitad de la radiación; sin embargo, en realidad la persona recibirá un cuarto de radiación. Esto se conoce como la ley del cuadrado inverso de la distancia, la cual establece que la cantidad de radiación recibida es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia desde la fuente. Duplicando la distancia la dosis es ¼ de la original, reduciendo la distancia a la mitad la dosis será 4 veces mayor a la original. b) Tiempo: el principio del tiempo es también un método práctico de radioprotección. Cuanto más tiempo se exponga un individuo a un campo de radiación, mayor será la exposición total. El sentido común indica que el tiempo debe ser utilizado como control de la exposición a la radiación. En las aplicaciones diagnósticas de medicina nuclear el tiempo no es un factor tan importante como cuando se trata de aplicaciones terapéuticas. A este respecto, existen tres grupos de personas no ocupacionalmente expuestas que merecen especial consideración: personal de enfermería, visitas y pacientes adyacentes, para los cuales la dosis no puede exceder de 1 mSv por año o de 0.02 mSv en una hora. c) Blindaje: cuando la combinación de tiempo y distancia no reduce la dosis a niveles permisibles hay que interponer una barrera de material absorbente entre la fuente y el usuario. Describir cómo actúan estos factores en consecuencia a la exposición a radiación ionizante. Ejemplo de cada una En este caso hay o puede haber contacto directo con la fuente, por lo que las medidas preventivas se orientan a evitarlo. Como norma general, el personal que trabaja con fuentes radiactivas no encapsuladas debe conocer de antemano el plan de trabajo, los procedimientos y las personas que van a efectuar las distintas operaciones. Para esto el plan de trabajo debe contener información sobre: Medidas preventivas que deben tomarse. Procedimientos de descontaminación. Gestión de residuos radiactivos. Actuación en caso de accidente o incidente. El plan de emergencia Las medidas específicas de protección contra la exposición radiactiva interna dependen de la radiotoxicidad y actividad de los radionucleidos y se establecen actuando, tanto sobre las estructuras, instalaciones y zonas de trabajo, como sobre el personal, mediante la adopción de métodos de trabajo seguros y, si es necesario, el empleo de equipos de protección individual adecuados. Ejemplos: Considerando el caso de un accidente radiológico que involucra el derramamiento de un material radiactivo. Tiempo: El tiempo es muy fundamental ya se debe esperar que el elemento radiactivo cumpla con su tiempo de decaimiento o sencillamente tratar el objeto contaminado como un residuo. Distancia: Hay que identificar perfectamente la zona contaminada y señalizarla utilizando tiras de papel adhesivo con la señal internacional de radiactividad, de esta forma evitaremos que el POE abandone el área contaminada inmediatamente y traslade a una zona limpia de la instalación. Blindaje Debemos evitar que continúe avanzando la contaminación para esto es necesario utilizar sistemas de confinamiento y retención, si se requiere realizar una descontaminación el personal encargado debe utilizar su equipo de protección radiológica individual para evitar la exposición directa. El confinamiento se realiza por la depresión y la ventilación, este proceso consiste en cerramiento ventilado donde los materiales radioactivos quedan aislados, mientras son arrastrados por una corriente de aire alejándolos del operador para evitar o al menos reducir la posibilidad de inhalación, ingestión y contacto superficial. En la retención se debe cubrir las superficies de trabajo con papel absorbente y/o bandeja desechable, para radioisótopos emisores gamma es necesario utilizar elementos de alta densidad, generalmente plomo o vidrio plomado y si son emisores beta utilizar materiales plásticos, metacrilato, PVC o similares.