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PROCEDIMIENTO : ORDINARIO DE MENOR CUANTÍA.

MATERIA : INDEMNIZACIÓN DE PERJUICIOS.

DEMANDANTE : TERESA DEL CARMEN LAGOS JIMENEZ


RUT. : 5.126.767-1
DOMICILIO : VILLA HERMANOS MARISTAS, PASAJE
HERMANO CARLOS HIDALGO PEÑA N°51,
COMUNA DE LOS ANDES, REGIÓN DE
VALPARAÍSO.

ABOGADO PATROCINANTE Y
APODERADO : AXEL NICOLAS RIVAS MONROY
RUT. : 15.287.582-9
DOMICILIO : AV. RODRIGO ARAYA, N°4427 B, COMUNA DE
MACUL

ABOGADO APODERDO : CLAUDIA ALEJANDRA CANDIA CAISEO


RUT. : 20.829.941-0
DOMICILIO : AV. RODRIGO ARAYA, N°4427 B, COMUNA DE
MACUL

DEMANDADO : HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS DE LOS ANDES.


RUT. : 76.595.086-8
DOMICILIO : AVENIDA ARGENTINA N°315, COMUNA DE LOS
ANDES, REGIÓN DE VALPARAÍSO

EN LO PRINCIPAL: DEMANDA DE JUICIO ORDINARIO POR INDEMNIZACIÓN DE


PERJUICIOS; PRIMER OTRO SI: SE ACOMPAÑA DOCUMENTOS: SEGUNDO OTROSI:
PATROCINIO Y PODER.

S. J. L. EN LO CIVIL DE SANTIAGO
TERESA DEL CARMEN LAGOS JIMENEZ, chilena, casada, profesora pensionada, RUT:
5.126.767-1, domiciliada en Villa Hermanos Maristas, pasaje hermano Carlos Hidalgo Peña, N° 51,
comuna de Los Andes, región de Valparaíso, a USS., respetuosamente, expongo:

Que, por el presente acto, vengo a interponer una demanda en juicio ordinario de menor
cuantía, en materia de indemnización de perjuicios, en contra de GUSTAVO JAVIER PERALTA
GONZÁLEZ, RUT: 10.201.453-5, de profesión médico general, cirugía interna, domiciliado en
pasaje El Sendero Oriente, N°2564, comuna de Lampa, Región Metropolitana, en representación
del HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS DE LOS ANDES, rol único tributario numero setenta y
seis millones quinientos noventa y cinco mil, cero ochenta y seis guion ocho, ubicada en Avenida
Argentina N°315, comuna de Los Andes, Región de Valparaíso, solicitando a USS. Se sirva tener
por interpuesto el libelo, admitirlo a tramitación y, en definitiva, acogerlo, de conformidad a los
antecedentes de hecho y de argumentos de derecho que a continuación se exponen:

HECHOS

1. Teresa del Carmen Lagos Jiménez, madre y representante legal del difunto Martin Ignacio
Villarroel Lagos, RUT 20.439.712-0, considerado incapaz absoluto producto de que
padecía una enfermedad mental, relacionada directamente con la esquizofrenia paranoide la
cual le fue diagnosticada a los 10 años por un médico especialista.
2. El día 10 de Julio del año 2019, Martin sufrió un brote psicótico y producto de esto sale de
su casa sin que su madre se percatara, en el transcurso de los minutos fue atropellado por un
automóvil de mediano tamaño.
3. En conformidad a los acontecimientos sucedidos, Martin Villarroel Lagos fue trasladado al
Hospital San Juan de Dios de los Andes, a las veintitrés con cuarenta y cinco minutos de la
noche, por una contusión en su cabeza.
4. En donde fue atendido por don Guillermo Antonio González Soto, ya individualizado,
medico de turno, el cual sin previa información de los antecedentes médicos de Martin
Lagos, le administra entre los distintos medicamentos, Penicilina G de forma preventiva a
una posible infección producto de la contusión y al mismo tiempo con la finalidad de
calmar dicho brote psicótico, sin saber de qué este padecía una reacción alérgica a este
medicamento en especial, posterior a esto fue dado de alta, dejándose en claro en la ficha,
de que este se encontraba en las condiciones necesarias para devolverse a su domicilio, ya
que, los daños producidos a su persona tenían un carácter leve.
5. El día 12 de Julio del mismo año, Martin Villarroel Lagos sufrió una reacción alérgica
llamada “Anafilaxia” que se produjo a causa de la administración de Penicilina G sin previa
autorización de Teresa del Carmen Lagos Jiménez quien era su tutora legal.
6. Dicha reacción alérgica trajo consigo que se obstruyeran sus vías respiratorias y garganta.
7. El día 12 de Julio a las 12.25 am, Martin Villarroel Lagos muere, debido a no poder
controlar la respiración que se vio afectada por la Anafilaxia.

EL DERECHO.

Artículo 2284 del Código Civil: “Las obligaciones que se contraen sin convención, nacen o de la
ley, o del hecho voluntario de una de las partes. Las que nacen de la ley se expresan en ella.

 Si el hecho de que nacen es lícito, constituye un cuasicontrato.


 Si el hecho es ilícito, y cometido con intención de dañar, constituye un delito.
 Si el hecho es culpable, pero cometido sin intención de dañar, constituye un cuasidelito.
 En este título se trata solamente de los cuasicontratos”.

Artículo 2314 del Código Civil: “El que ha cometido un delito o cuasidelito que ha inferido daño a
otro, es obligado a la indemnización; sin perjuicio de la pena que le impongan las leyes por el delito
o cuasidelito”.

Artículo 2315 del Código Civil: “Puede pedir esta indemnización no sólo el que es dueño o
poseedor de la cosa que ha sufrido el daño, o su heredero, sino el usufructuario, el habitador o el
usuario, si el daño irroga perjuicio a su derecho de usufructo o de habitación o uso. Puede también
pedirla en otros casos el que tiene la cosa con obligación de responder de ella; pero sólo en ausencia
del dueño”.

Artículo 2329 del Código Civil: “Por regla general todo daño que pueda imputarse a malicia o
negligencia de otra persona debe ser reparado por ésta.

Son especialmente obligados a esta reparación:

1º. El que dispara imprudentemente un arma de fuego;

2º. El que remueve las losas de una acequia o cañería en calle o camino, sin las precauciones
necesarias para que no caigan los que por allí transitan de día o de noche;

3º. El que, obligado a la construcción o reparación de un acueducto o puente que atraviesa un


camino lo tiene en estado de causar daño a los que transitan por él”.
Artículo 4 de la Ley 18.575: “El Estado será responsable por los daños que causen los órganos de
la Administración en el ejercicio de sus funciones, sin perjuicio de las responsabilidades que
pudieren afectar al funcionario que los hubiere ocasionado”.

Artículo 42 de la Ley 18.575: “Los órganos de la Administración serán responsables del daño que
causen por falta de servicio.

No obstante, el Estado tendrá derecho a repetir en contra del funcionario que hubiere incurrido en
falta personal”.

Artículo 38 de la Ley 19.966: “Los órganos de la Administración del Estado en materia sanitaria
serán responsables de los daños que causen a particulares por falta de servicio.

El particular deberá acreditar que el daño se produjo por la acción u omisión del órgano, mediando
dicha falta de servicio”.

Los órganos de la Administración del Estado que en materia sanitaria sean condenados en juicio,
tendrán derecho a repetir en contra del funcionario que haya actuado con imprudencia temeraria o
dolo en el ejercicio de sus funciones, y en virtud de cuya actuación el servicio fue condenado. La
conducta imprudente o dolosa del funcionario deberá siempre ser acreditada en el juicio en que se
ejerce la acción de repetición, la que prescribirá en el plazo de dos años, contado desde la fecha en
que la sentencia que condene al órgano quede firme o ejecutoriada”.

Artículo 4 de la Ley 20.584: “Toda persona tiene derecho a que, en el marco de la atención de
salud que se le brinda, los miembros del equipo de salud y los prestadores institucionales cumplan
las normas vigentes en el país, y con los protocolos establecidos, en materia de seguridad del
paciente y calidad de la atención de salud, referentes a materias tales como infecciones
intrahospitalarias, identificación y accidentabilidad de los pacientes, errores en la atención de salud
y, en general, todos aquellos eventos adversos evitables según las prácticas comúnmente aceptadas.
Adicionalmente, toda persona o quien la represente tiene derecho a ser informada acerca de la
ocurrencia de un evento adverso, independientemente de la magnitud de los daños que aquel haya
ocasionado.

Las normas y protocolos a que se refiere el inciso primero serán aprobados por resolución del
ministro de Salud, publicada en el Diario Oficial, y deberán ser permanentemente revisados y
actualizados de acuerdo con la evidencia científica disponible”.

En conclusión, de acuerdo con lo señalado en los artículos 2.284, 2.314 y 2.315 del Código Civil, es
derecho de Doña Teresa del Carmen Lagos Jiménez ser indemnizada por los daños morales que le
ocasionó la pérdida de su hijo Martin Villarroel Lagos, por causalidad de la mala praxis otorgada en
servicio de urgencias del hospital San Juan de Dios de Los Andes, cuya consecuencia fue el
fallecimiento de la víctima (cuasidelito por parte del médico de turno).

Además, según lo dispuesto en la Ley 18.575 en su artículo 4 y la Ley 19.966 en su artículo 38; es
deber del Estado hacerse responsable de los daños causados por los órganos de la Administración
del Estado, cuyo daño puede ser ocasionado por la acción u omisión en falta de servicios.

Finalmente, cabe mencionar que la Ley 20.584 sobre Derechos y Deberes de los Pacientes, es
aplicable a cualquier prestador público o privado, extendiendo su obligatoriedad a los demás
profesionales y trabajadores, sin importar la vinculación con el paciente. Dicha ley, establece el
comportamiento que se debe entregar en calidad de servicio a los pacientes, comportamiento
establecido incluso en la Lex Artis, cuya existencia se contrapone a la mala praxis otorgada a la
víctima por negligencia médica.

POR TANTO, en merito de lo expuesto en este escrito y lo dispuesto en los artículos 2.284, 2.314
y 2.315 del Código Civil, las normas aplicables de la Ley 18.575, en sus artículos numero 4 y 42, la
Ley 20.584 sobre Derechos y deberes de los Pacientes, y demás legislaciones aplicables en la
especie.

SOLICITO A S.S: se tenga por interpuesta demanda por indemnización de perjuicio, en contra del
HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS DE LOS ANDES, ya individualizado, admitirla a tramitación
y, en definitiva, acogerla, ordenado aceptar íntegramente la propuesta realizada por esta parte, con
expresa condena de costas en caso de existir oposición.

PRIMER OTROSI: tenga S.S. por acompañados los siguientes documentos fundantes de esta
demanda los cuales acreditan la existencia y veracidad de los hechos expuestos en el cuerpo de esta:

1. Certificado de Nacimiento del individuo en cuestión;

2. Certificado de defunción, realizado por el Servicio Médico Legal;

3. Examen de la inmunoglobulina E alérgeno-específica (IgE);


4. Certificado de discapacidad, realizada por el Registro Nacional de la Discapacidad (RND);

5. Presentación de prueba testimonial.

POR LO TANTO,
SOLICITO A S.S.: se tengan por acompañados.

SEGUNDO OTROSI:

Con respeto digo: Que, por medio del presente acto, vengo a designar abogado patrocinante y
conferir poder a don AXEL NICOLAS RIVAS MONROY, RUT 15.287.582-9, domiciliado en
AV. Rodrigo Araya, N°4427 B, Comuna de Macul; quien firma en señal de aceptación.

Asimismo, vengo por este acto a delegar el poder con que actuó en estos autos con las mismas
facultades que me fueron conferidas en el egresado de derecho, doña CLAUDIA ALEJANDRA
CANDIA CAISEO, Rut: 20.829.941-7, de mi mismo domicilio, y quien firma este escrito en señal
de aceptación.

POR TANTO

RUEGO SS: se sirva tener presente la delegación de poder en estos autos

Teresa del Carmen Lagos Jiménez Claudia Alejandra Candia Caiseo

T.lagosjimenez@gmail.com Arivasm@miuchs.cl
Claudiacandia2022@gmail.com
Contestación
TRIBUNAL : S. J. L. EN LO CIVIL DE SANTIAGO (1°)
RIT N° : 543-2020
CARATULADO : “LAGOS VS. ANDES”
CUADERNO : PRINCIPAL

EN LO PRINCIPAL: EXCEPCIONES DILATORIAS: PRIMER OTROSI: EN SUBSIDIO


CONTESTACIÓN A LA DEMANDA; SEGUNDO OTROSI: PATROCINIO Y PODER.

S. J. L. EN LO CIVIL DE SANTIAGO

GUSTAVO JAVIER PERALTA GONZÁLEZ, RUT: 10.201.453-5, Médico General, Cirugía


Interna, domiciliado en pasaje El Sendero Oriente, N°2564, comuna de Lampa, Región
Metropolitana y en representación de HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS DE LOS ANDES, rol
único tributario número setenta y seis millones quinientos noventa y cinco mil, cero ochenta y seis
guion ocho, ubicada en Avenida Argentina N°315, comuna de Los Andes, Región de Valparaíso,
demandado en autos sobre indemnización de perjuicios, caratulado “LAGOS VS. ANDES”, causa
RIT F-32.367.20, a S.S respetuosamente digo:

Dentro del plazo legal y en virtud de lo dispuesto en el artículo 303 del Código de Procedimiento
Civil, vengo a oponer a la demanda deducida por doña TERESA DEL CARMEN LAGOS
JIMENEZ, las excepciones dilatorias previstas en el articulo anteriormente señalado, en sus
numerales 1 y 4, esto es, (i) por incompetencia del tribunal, y (ii) ineptitud de libelo por falta de
requisito legal, respectivamente, solicitando que las mismas sean acogidas, con costas, por las
siguientes consideraciones:

i. Incompetencia del tribunal


Según lo expresado en el numeral primero del artículo 303 del Código de Procedimiento Civil, se
entenderán “Admisibles como excepciones dilatorias, 1ª. La incompetencia del tribunal ante quien
se haya presentado la demanda”; de acuerdo con lo señalado en la demanda en cuestión, dicha fue
interpuesta en un tribunal incompetente el cual no se encuentra habilitado para acoger la demanda
interpuesta por la parte demandante doña TERESA DEL CARMEN LAGOS JIMENEZ, ya que de
acuerdo a lo señalado en el artículo 7 inciso primero del Código Orgánico de Tribunales, “Los
tribunales sólo podrán ejercer su potestad en los negocios y dentro del territorio que la ley les
hubiere respectivamente asignado”, a sí mismos el artículo 8 del mismo Código citado, señala que
“Ningún tribunal puede avocarse el conocimiento de causas o negocios pendientes ante otro
tribunal, a menos que la ley le confiera expresamente esta facultad.

En conformidad a lo dispuesto anteriormente, el tribunal en donde se interpuso la demanda no es el


correcto, ya que este debió ser presentado por la parte demandante ante el S. J. L. EN LO CIVIL
DE LOS ANDES, para que fuera acogida de forma y tomada a tramitación.

ii. Ineptitud del libelo por falta de requisito legal.

Según lo expresado en el numeral cuarto del artículo 303 del Código de Procedimiento Civil, se
entenderán “Admisibles como excepciones dilatorias, 4ª La ineptitud del libelo por razón de falta de
algún requisito legal en el modo de proponer la demanda”, podemos visibilizar dentro de la
demanda que se presentan inconsistencias respecto de los montos evaluados en dinero que se
solicitan respecto de la indemnización de perjuicios producto de la muerte del individuo MARTIN
IGNACIO VILLAROEL LAGOS, es decir, no existe monto existente del cual se este pidiendo o si
se presentan no están correctamente individualizados para sus efectos.

POR TANTO, en mérito de lo expuesto en este escrito y en lo dispuesto en el artículo 303 del
Código de Procedimiento Civil, respecto a las excepciones dilatorias.

RUEGO SS, tener presente y acoger las excepciones presentadas.

PRIMER OTROSÍ: solicito a US. Tener por contestada demanda de indemnización de perjuicio,
presentada por TERESA DEL CARMEN LAGOS JIMENEZ, ya individualizada, solicitando su
rechazo en todas sus partes, por las razones de hecho y derecho que a continuación se pasan a
exponer:

HECHOS

1. Es efectivo que Martin Ignacio Villarroel Lagos, fue ingresado a las inmediaciones del
hospital San Juan de Dios de los Andes, el día 10 de Julio a las veintitrés con cuarenta y
cinco minutos de la noche sin documento alguno.
2. Martin Villarroel ingreso al hospital por una contusión debido a un accidente, por lo cual
fue atendido bajo las medidas protocolares para te tipo de emergencia.
3. La condición climática que se presentaba a la hora que ingresó el paciente era muy mala, se
presentaban 7° y se encontraba con fuerte lluvia desde mas de cuatro horas antes.
4. En las inmediaciones del hospital, el doctor Gustavo Javier Peralta González RUT:
10.201.453-5 fue quien lo recibió y atendió siguiendo los protocolos necesarios para
estabilizar al paciente.
5. Posterior a esto, dicho doctor se percata que el paciente se encuentra en un estado eufórico
y con 40,1° de fiebre, por lo cual, debido al protocolo de emergencia, se asume una posible
infección posterior o ya presente en el paciente.
6. Pasado 38 minutos del ingreso del paciente, este se encuentra en un estado conocido como
mejoría leve, por lo cual el doctor a cargo decide seguir adelante con un tratamiento
preventivo a una posible infección.
7. Parte del protocolo de emergencia es constatar que el paciente venga acompañado, si no es
así el doctor a cargo actúa bajo su criterio médico, o consultando a quien es atendido si esta
se encuentra en condiciones de responder.
8. Al no estar Martin Villarroel Lagos en optimas condiciones de responder y haberse
percatado que este no constaba con compañía en las inmediaciones del hospital, dicho
doctor, ya individualizado, le administra Penicilina G siendo este uno de los métodos
menos invasivos para controlar infecciones.
9. Luego de 50 minutos, llega Teresa Lagos Jimenes, quien se identifica como madre del
paciente y no, así como su tutora legal, por lo que no se le hace presente a ningún
funcionario del hospital.
10. Siendo el individuo mayor de edad y sin conocimiento de su condición que lo hace incapaz
absoluto se le entrega a Teresa Lagos la ficha del paciente donde se le detalla cada
medicamento que le fue indicado, pero no se le explica verbalmente, por lo que recae en su
responsabilidad no haber tomado leído dicho documento.
11. Lo mencionado anteriormente es parte del protocolo de emergencia de hospitales en Chile,
por lo que el actuar del doctor de turno, no fue más que apegado a este.
12. Es efectivo que el día 12 de Julio del mismo año Martin Villarroel vuelve a las
inmediaciones del hospital, con una alergia general, en este acto Teresa Lagos Jimenes da a
conocer su posición como tutora legal, por lo que todos los procedimientos a seguir fueron
consultados con ella previo a su aplicación, pero a pesar del esfuerzo y de la autorización de
la madre, no se pudo salvar la vida de Martin Villarroel ya que presentaba Anafilaxia por lo
cual no se le hacía posible respirar.

DERECHO.

“Ley 20.584, Artículo 4º.- Toda persona tiene derecho a que, en el marco de la atención de salud
que se le brinda, los miembros del equipo de salud y los prestadores institucionales cumplan las
normas vigentes en el país, y con los protocolos establecidos, en materia de seguridad del paciente y
calidad de la atención de salud, referentes a materias tales como infecciones intrahospitalarias,
identificación y accidentabilidad de los pacientes, errores en la atención de salud y, en general,
todos aquellos eventos adversos evitables según las prácticas comúnmente aceptadas.
Adicionalmente, toda persona o quien la represente tiene derecho a ser informada acerca de la
ocurrencia de un evento adverso, independientemente de la magnitud de los daños que aquel haya
ocasionado”.

Es imprescindible destacar que durante el marco de la atención de salud que se le brindó a don
Martín Villarroel, tal como se indica en el cumplimiento de la Ley 20.584 que Regula los Derechos
y Deberes que tienen las personas en relación con acciones vinculadas a su atención en salud, un
equipo de salud que efectivamente cumplió con las normas vigentes en el país, y que por lo demás,
se respetaron todos los protocolos establecidos.

Además de lo dispuesto en la normativa anteriormente descrita, hay que mencionar que al paciente
se le proporcionó el mismo nivel de cuidado que un médico en una situación similar
razonablemente hubiera proveído en las mismas circunstancias.

Por otro lado, se entiende como “MALA PRAXIS” el hecho de apartarse del protocolo sanitario o
los estándares de la profesión, hecho al que no ha incurrido el Doctor Gustavo Javier Peralta
González, pues como se detalla en los hechos, se hizo todo lo posible en busca de mejorías en el
estado de salud del paciente, y, nunca actuando para causar daño en él.
Debido a estos argumentos es que todos los artículos (2314, 2315 y 2329 del Código Civil) que
menciona la parte contraria, parecen imprudentes, ya que describen la indemnización de perjuicios
de delitos o cuasidelitos, los cuales no se han presentado en este caso.

POR TANTO, en mérito de lo expuesto y en especial atención al art 4° de la Ley N° 20584 sobre
Los Derechos y Deberes que tienen las personas en relación con acciones vinculadas a su atención
en salud.

SOLICITO A SS. Se sirva por tener contestada la demanda sobre indemnización de perjuicios
interpuesta por Teresa Del Carmen Lagos Jiménez, ya individualizada, y en definitiva, rechazarla en
todas sus partes.

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