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ROMANO
Todos tenemos capacidad jurídica, la capacidad de obrar, la idoneidad para realizar actos
con efectos jurídicos (Mayores de edad).
STATUS FAMILIAE: Pater familias (sui iuris) o si eres hijo o mujer (alieni iuris).
Si alguien que es libre pasa a ser esclavo pasa a ser Capitis deminutio: máxima (civitatis)
mínima (familiae).
Un niño y una mujer no tienen capacidad de obrar pero si sui iuris, pues necesitan de
alguien que lleve a cabo esta capacidad (tutor, pater familias)
Los varones cuando alcanzan la madurez, tienen capacidad de obrar, pero no tienen
capacidad jurídica.
Los hijos y los esclavos tienen una representación directa con el pater familias,
entendiéndose como aquellos actos realizados por el representante que recaen
directamente en su representante.
La representación en Roma es siempre indirecta, es decir, los efectos del negocio que sea,
van a recaer sobre el representante que posteriormente tendrá que traspasar los efectos al
representante.
NEGOCIOS JURÍDICOS
Un suceso que da lugar a que se produzcan consecuencias jurídicas. Hay hechos que no
son voluntarios, los llamamos procesos jurídicos que el hombre realiza voluntariamente.
Estos actos jurídicos a veces son lícitos y a veces ilícitos.
Dentro de los lícitos, intervienen en la naturaleza exterior y le suelen atribuir una serie de
efectos. Otras veces, es producir esos efectos o consecuencia jurídica: acto humano de
manifestación de voluntad que se produce dentro de los requisitos fijados por el derecho,
los efectos jurídicos queridos por quién los realiza.
Hay elementos esenciales, naturales y accidentales.
Los esenciales: deben estar en todos los negocios, y algunos son comunes a todos los
negocios y otros específicos a ese negocio concreto (Ejemplo: todos los negocios tienen
capacidad de obrar, de tener voluntad, y de tener manifestación de voluntad).
Naturales: acompañan el negocio de que se trata pero los que integran p celebran ese
negocio, los pueden eliminar si así los hacen constar.
Accidentales: son condición, término y modo; hay una serie de negocios que no admiten
elementos accidentales, pero cuando las partes voluntariamente los ponen, se convierten
en esenciales en ese negocio.
Hay condiciones suspensivas si suspenden el inicio del negocio hasta que se verifique la
condición. Las resolutorias finalizan el negocio en el caso de que se cumpla la condición. En
Roma se operó solo con las suspensivas, no aceptaron las resolutorias.
Hay condiciones suspensivas si suspenden el inicio del negocio hasta que se verifique la
condición. Las resolutorias finalizan el negocio en el caso de que se cumpla la condición. En
Roma se operó solo con las suspensivas, no aceptaron las resolutorias. Metían en el
negocio un hecho futuro pero objetivamente cierto, a veces se sabía cuándo era pero otras
no (ejemplo: la muerte).
Pueden clasificarse en mortis causa (se realizan en vida de la persona pero destinados a
cumplir sus efectos a la muerte de la persona, por ejemplo el testamento, el legado…) o
intervivos (los destinados a producir sus efectos en vida de los que los realiza).
Pueden ser unilaterales (la existencia del negocio depende de una sola parte) o bilaterales
(la existencia del negocio necesita de las dos personas, por ejemplo la compraventa).
Pueden ser onerosos (aumento del patrimonio pero se pierde dinero, hay una
contraprestación), gratuitos (no hay ni aumento ni pérdida patrimonial, hay un beneficio,
dan algo del beneficio pero se tiene que devolver) y lucrativos (hay aumento patrimonial
para una de las partes y empobrecimiento para la otra, ejemplo: una donación). Tienen que
ver con el aumento o disminución del patrimonio.
Puede ser causal o abstracto (la causa existe pero no es inmediatamente tenida en
cuenta,, puede tener distintas causas el mismo negocio, es más, puede fallar la causa y el
negocio sigue siendo válido, ejemplo: la estipulación (promete) la mancipatio: modo formal
de transmisión de la propiedad). Todos los negocios jurídicos tienen que tener una causa,
es tan relevante que se hace uno, se ensimisma con el negocio. Ex. La estipulación / La
Mancipatio (modo formal de transmitir la
propiedad).
En Roma se habla de acción real o acción personal. Cuando alguien reclama la titularidad
de un bien estamos hablando de real mientras que cuando vamos al pretor a pedir que una
persona tiene que hacer algo o dar algo estamos ante una acción personal.
En Roma, la ley de las XII tablas reconocía derecho pero a partir de ahí el derecho no nacía
por
vía legislativa. Por vía casuística ya que el pretor reconocía un juicio, y tenía reconocido el
derecho.
● ¿Quién reclama?
Procedimiento Formulario
Se cita al demandado ante el magistrado (IN IUS VOCATIO). Se hace bien si se dice que se
va a reclamar y se dice las pruebas (edictio actionis et instrumentorum). Si no, se hace mal
y puede tener consecuencias para el demandado. Este puede decidir comparecer o no
hacerlo. Si lo hace mal, le puede poner una acción “in factum” y se multa al demandante por
no dejarle preparar su defensa (comparece). Si no comparece, no se habla de indefensión
(si hay fallo del demandante).
El demandante quiere garantizar que el otro va a ir, lo haya hecho bien o no, esto lo hace
con una promesa o con un vindex (alguien que será relacionado si no va el demandado).
Puede también no hacer nada (vaya o no vaya, si no va, tiene una multa o indefensión).
Procurator del demandado: el riesgo del demandante es que no asuma, que no pague, que
no sea solvente el demandado. El demandante no quiere aceptar al representante. Si no lo
acepta se va al demandado como indefenso y si le declara como tal, las consecuencias son
grande y por lo tanto, le acepta y le hace prometer la misma caución que antes, pero la
promete el procurator y los fiadores para prometer que van a pagar el litigio.
3º IN IURE: El demandante toma la iniciativa. El magistrado quiere ver que hay pruebas, no
que estas sean verdaderas o falsas, no examina.
*Las sentencias en Roma eran pecuniarias: siempre estaban relacionadas con una cantidad
de dinero.
CASO PRÁCTICO 1
Ticio cita ante el magistrado a Cayo para reclamar la propiedad de la esclava Julia que se
encuentra en posesión de Cayo. Llegado el día de la comparecencia ante el magistrado y
después de escuchar a los dos, éste les propone que lleguen a un acuerdo. Después de
varias discusiones, Cayo se aviene a entregar a la esclava Julia si Ticio le entrega en
propiedad al esclavo Pánfilo y 300 ases. Ticio, que a toda costa quiere recuperar a su
esclava accede. Al día siguiente queda con Cayo y con otros ciudadanos romanos que
actúan de testigos y a través de una mancipatio entrega a Cayo al esclavo Pánfilo así como
la suma de dinero. Sin embargo, Cayo mantiene en su posesión a Julia negándose a
entregarla. Ticio decide volver a citar a Cayo ante el magistrado con la misma acción.
¿Puede volver a ejercitar Ticio la misma acción? ¿por qué? ¿Triunfará en el procedimiento?
¿por qué?
No, ejercitará una “actio praescriptis verbis”, que era una acción que se daba por el
incumplimiento en favor de la parte que sí había cumplido. Si, triunfará porque al comienzo
del proceso, el magistrado debe ocuparse de que el demandado haga una promesa
estipulatoria. Esta debe asegurarlo los fiadores, el demandado se compromete a cumplir
con el proceso, sea cual sea el resultado y a cumplir con el pago de la condena.
Ticio puede obligar a Cayo a cumplir su parte mediante la “cautio iudicatum solvi” ya que se
trata de una acción real mueble. Para presionar, puede solicitar el embargo de sus bienes,
para que el demandado acceda a cumplir.
Para que Ticio recupere al esclavo Pánfilo y el dinero, se le puede publicar en el foro la
sentencia y la prohibición de comerciar con él y se le embargan todos sus bienes hasta que
cumpla con la sentencia.
Han hecho una transacción donde uno se compromete a dar 300 ases y un esclavo y una
“renuncio”. El demandado se compromete a darle a Julia. Se hace con una mancipatio, que
es un modo de transmitir la propiedad a Cayo. Para reclamar, usa la acción reivindicatoria
(reclama con una acción real). Si, puede volver a ejecutar la misma acción porque no se ha
consumido la acción porque no han llegado a la litis contestatio.
Ticio no puede triunfar en el procedimiento puesto que la acción que ha hecho Ticio no
obliga a nada. Hay un acuerdo por el que renuncia al ejercicio del acto. Si consigue
demostrarlo en el juicio, habrá una sentencia en la que se le absuelva. El demandante
reivindica la acción mediante el intentio, y si el demandado alega a la excepcio y consigue
demostrarlo, será absuelto.
Al final de la época clásica (S.III), sí puede hacerlo. Antes, el magistrado no le puede dar
una acción a Ticio porque en realidad han realizado un pacto cuyo contenido podría haber
sido tan amplio que habría infinitas acciones.
Las características de las fórmulas del delito sería la tipicidad de las fórmulas, pero en este
caso sería infinito, ya que no se negocian las mismas cosas. Del acuerdo no nace una
obligación y, por lo tanto, no hacen acción, hacen excepciones (debido a que hay un pacto y
no puede haber solamente una acción para reclamar.
Al final de la época clásica, tenemos la actio praescriptio verbis. Antes de eso, no puede
hacer nada. Si no consigue nada, al menos podría exigirle la devolución de lo que le ha
dado (Pánfilo y los 300 ases)
Litis contestatio: Es el acuerdo de las partes sobre los términos de la fórmula o del litigio. Se
da el caso de que se consume la acción, es el final del IUS IURE y el inicio.
- Objeto: identificación y riesgo “pluris petitio” (si pido de más o menos; antes de tiempo;
deuda vinculada a una condición; alternativas: da varias opciones “o me das X o haces X”).
Creador: nace relación procesal; desaparece la relación sustantiva previa. Las partes
acuerdan someter su disputa al resultado de la sentencia.
PARTES DE LA FÓRMULA:
- Ordinarias (siempre están): nombramiento del juez, intentio, demonstratio, adjudicatio (una
acción divisoria siempre necesita una adjudicatio), condemnatio.
La intentio recoge la voluntad del demandante. La intentio de la acción real busca demostrar
notoriedad sobre el bien. Si la acción es personal.
Condemnatio: la condemnatio NO es una sentencia, es una órden al juez para una vez que
haya visto todo, condene o absuelva. Siempre está en imperativo. Aparece al final de la
fórmula (exámen).
Condemnatio in aequum: no es una acción de buena fe, suelen ser las del delito de
lesiones.
Beneficio de competencia: condenado a lo que pueda realizar o a lo que pueda hacer (lo
máximo que puede pagar). Sobre todo se da entre marido y mujer.
Partes extraordinarias:
Exámen (identificar las partes): nombramiento del juez, intentio (lo que alega la pretensión
del demandante), exceptio, replicatio (contraataca el demandante), condemnatio.
No va a poner fórmula in factum para reconocer, pero si de representación de personas.
No hace falta que se presenten ante el juez las 2 partes presentes. Pero si deben
comparecer ante el magistrado, porque se tiene que garantizar que ambos tienen una
defensa.
Declaración de las partes: tiene importancia relativa, salvo que sean bajo juramento porque
sirve como prueba y como forma de acabar el litigio.
SENTENCIA DECLARATIVA: el juez dice lo que siente que es más justo. Declara si el
demandante tiene razón o no. Tiene una parte in iure y otra ius iudicem ante el juez, esto es
bipartición procesal. Se exige total coherencia entre la fórmula y la sentencia.(el juez puede
salirse de la fórmula). Tanto los juicios de derecho estricto (si o no), como los de buena fe,
se ajustan a la fórmula. La sentencia no se puede recurrir de ninguna manera, es firme
porque se entiende que se ha hecho todo lo posible por que la sentencia sea el punto final.
Cosa juzgada: se consume la acción, pero se puede reclamar lo mismo pero por otras
acciones (es una excepción).
En los 30 días que se dan de plazo, el demandante puede ir contra los fiadores. Puede
pagar él o los fiadores.
Si no paga, hay distintas opciones: no tiene bienes // no tiene liquidez (no tiene solvencia,
no tiene efectivo: puede tener buena fe o mala fe // no paga porque no está de acuerdo con
la sentencia, pero no puede recurrir.
El demandado no tiene bienes de ningún tipo, o dolosamente se hace algo a posta para no
tenerlo (ej: dárselos a un familiar). La excepción era la ejecución personal al no tener otra
cosa para pagar la deuda.
Si es de mala fe: pasan los 30 días y el demandante no ha conseguido cobrar, así que
ejecuta la sentencia declarativa, esto lo hace yendo al magistrado ejercitando la “actio
iudicati” (personal y civil). Si no comparece: allanamiento (reconoce la pretensión del
demandado) (el demandado puede oponerse a la actio).
El demandante pide la missio in bona, primero de forma provisional durante 30 días y luego
se convierte en definitivo (15 días si es difunto) y se anuncia con el fin de que paguen,
porque lo familiares se van a quedar sin herencia y para que los acreedores no acudan a él,
ya que no puede pagar.
Los acreedores nombran a un “curator bonorum”: persona que se encarga del patrimonio de
esa persona (deudor concursado). Establece cuál es el activo (decir que hay, quitar lo que
no es de él y recuperar lo que dio en fraude de ley; para esto pide al magistrado un
interdicto (órden) llamado interdicto fraudatorio, así vuelven todas sus donaciones a él y las
compraventas vuelven si se ha vendido por debajo del precio de mercado) y cuál el pasivo
(lista del concurso de acreedores). Establece cuál es el pasivo total que debe a los
acreedores.
- Ejecución patrimonial
Crédito privilegiado: cobra antes que el resto y el 100% de la deuda (la dotes, hipotecas…)
Allanamiento es reconocer la pretensión del demandante.
Se diferencia si es de buena fe o de mala fe. Si es de buena fe, no los tiene que pagar
porque tiene el beneficio de competencia, paga lo que puede.
Sólo si el comprador está interesado puede ser él el que pague a los acreedores con el
dinero obtenido.
Si actúa de buena fe y no tiene liquidez, decide que se venda el patrimonio, pero lo que
sobre se lo queda.
Si Cayo estaba muerto, se utilizaba la fórmula “Serviana”, que incluye una ficción (como si
Julio fuese heredero de Cayo).