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Corrientes

Una corriente eléctrica es un flujo de partículas cargadas. Las partículas cargadas


pueden ser electrones o iones.

Términos generales
● Ánodo: electrodo positivo.
● Cátodo: electrodo negativo
● Estimulación eléctrica funcional (EEF): aplicación de una corriente eléctrica
para producir contracciones musculares que se aplica durante una actividad
funcional. Algunos ejemplos de EEF son la estimulación eléctrica de la flexión
dorsal durante la fase de balanceo de la marcha y la estimulación de la
muñeca y la flexión del dedo durante las actividades de agarre.
● Estimulación eléctrica neuromuscular (EENM): aplicación de una corriente
eléctrica a nervios motores para generar contracciones de los músculos que
inervan.
● Estimulación muscular eléctrica (EME): aplicación de una corriente eléctrica
directamente sobre el músculo para desencadenar una contracción muscular.
● Fase: en una corriente pulsada, el período desde que empieza a fluir la
corriente en una dirección hasta que se detiene el flujo o comienza a fluir en
otra dirección. Una corriente pulsada bifásica consta de dos fases; la primera
comienza cuando la corriente empieza a fluir en una dirección y finaliza
cuando la corriente empieza a fluir en otra dirección, lo cual también es el
inicio de la segunda fase. La segunda fase finaliza cuando se detiene el flujo
de la corriente
● Pulso: en una corriente pulsada, el período en el que la corriente fluye en
cualquier dirección.
● Iontoforesis: paso de iones a través de la piel con fines terapéuticos utilizando
una corriente eléctrica
● Punto motor: lugar del músculo en el que la estimulación eléctrica producirá
la contracción máxima con la menor cantidad de electricidad, localizado por lo
general en el medio del vientre muscular.
● Resistencia: oposición de un material al flujo de la corriente eléctrica
● Teoría de la compuerta: teoría del control del dolor y de la modulación en la
que se afirma que el dolor está modulado a nivel medular por los efectos
inhibidores de la información aferente no nociva.
● Voltaje: fuerza o presión de la electricidad
● Impedancia: oposición total al flujo de la corriente dependiente de la
frecuencia

Ondas
Las ondas de las corrientes eléctricas pueden ser de tres tipos: corriente directa
(CD), corriente alterna (CA) y corriente pulsada (CP)

La CD es un flujo unidireccional continuo de partículas cargadas y se emplea sobre


todo para la iontoforesis y para estimular contracciones en músculos denervados.
La CA es un flujo bidireccional de partículas cargadas y puede usarse para controlar
el dolor (p. ej., interferencial, premodulada) y para la contracción muscular (p. ej.,
protocolo ruso).
La CP es un flujo interrumpido de partículas cargadas en el que la corriente fluye en
una serie de pulsos separados por períodos en los que no hay corriente. La CP se
emplea para el control del dolor, la cicatrización tisular y la contracción muscular, y
es la onda utilizada más frecuentemente en la estimulación eléctrica.

● CA de frecuencia media: una CA con una frecuencia entre 1.000 y 10.000 Hz

La corriente interferencial se produce por la aplicación de dos CA de frecuencia


media de frecuencias diferentes. Estas dos ondas se suministran a través de dos
equipos de electrodos por medio de canales independientes en el mismo
estimulador. Los electrodos se configuran sobre la piel para que las dos CA se
crucen. Cuando las corrientes se cruzan, interfieren, generando una amplitud mayor
cuando ambas están en la misma fase y una amplitud menor cuando están en fases
opuestas. Requiere 4 electrodos.

La corriente premodulada es una corriente alterna con una frecuencia media y con
un incremento y un decremento secuencial de la amplitud de la corriente generada
con un solo circuito y dos electrodos

El protocolo ruso es una estimulación eléctrica con una onda con parámetros
específicos diseñados para el fortalecimiento del cuádriceps. Es una CA de
frecuencia media con una frecuencia de 2.500 Hz suministrados en 50 ráfagas por
segundo. Cada ráfaga dura 10 ms y está separada de la siguiente por un intervalo
de 10 ms

● Corriente pulsada
Flujo interrumpido de partículas cargadas en el que la corriente fluye en una serie de
pulsos separados por períodos en los que no hay corriente.

- Corriente pulsada bifásica: una serie de pulsos en la que las partículas


cargadas se mueven en una dirección y después en la dirección contraria
(hacia adelante y hacia atras)

- Corriente pulsada monofásica: una serie de pulsos en la que las partículas


cargadas se mueven en una sola dirección. Se utilizan frecuentemente para
promover la cicatrización de tejidos y en el tratamiento del edema
agudo.

Parámetros

- Duración del pulso: tiempo desde el inicio de la primera fase de un pulso


hasta el final de la última fase del pulso, se expresa en microsegundos. Las
duraciones de pulsos más breves suelen usarse para controlar el dolor,
mientras que las más largas se usan para generar contracciones musculares.
- Duración de la fase: es el tiempo que dura una fase del pulso
- Intervalo intrapulso: tiempo entre pulsos individuales
- Amplitud: es la magnitud de la corriente o voltaje y a menudo se denomina
«intensidad» o «fuerza» de la corriente
- Frecuencia: es el número de ciclos o pulsos por segundo y se mide en
hertzios (Hz)
- Tiempo de encendido/apagado: el tiempo de encendido es el tiempo durante
el cual se produce un tren de pulsos. El tiempo de apagado es el tiempo entre
trenes de pulsos cuando no fluye la corriente. Los tiempos de encendido y
apagado suelen usarse cuando la finalidad de la estimulación eléctrica es
generar contracciones musculares. Durante el tiempo de encendido el
músculo se contrae, y durante el tiempo de apagado se relaja. El tiempo de
apagado es necesario para disminuir la fatiga muscular durante la sesión de
estimulación.
-

Contraindicaciones y precauciones

- Marcapasos cardíacos a demanda o en arritmias inestables: la estimulación


eléctrica puede interferir con el funcionamiento de este tipo de marcapasos y
también puede agravar una arritmia inestable que no esté tratada con
marcapasos.
- Colocación de electrodos sobre el seno carotídeo: evitar colocar electrodos
sobre la cara anterior o lateral del cuello en las zonas correspondientes a los
senos carotídeos, ya que la estimulación de estas zonas puede inducir un
descenso rápido de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca que
provoque el desmayo del paciente.
- Zonas con trombosis arterial o venosa o con tromboflebitis: la estimulación
puede aumentar la circulación, lo que incrementa el riesgo de que se liberen
émbolos.
- Embarazo: sobre o alrededor del abdomen o la zona lumbar. Todavía no se
conocen bien los efectos de la estimulación eléctrica sobre el feto en
desarrollo ni sobre el útero grávido. Por tanto, se recomienda no colocar los
electrodos de estimulación de forma que las corrientes puedan alcanzar al
feto. Sin embargo, la estimulación eléctrica puede usarse para controlar el
dolor durante la dilatación o el alumbramiento. Los electrodos pueden
colocarse a la altura lumbar o en la cara anterior del tercio inferior del
abdomen, dependiendo de cuál sea la zona en la que se perciba el dolor.

Precauciones:
- Patología cardiaca
- Deterioro del estado mental y de la sensibilidad: La sensación experimentada
por el paciente, así como el dolor que refiere, son datos que se utilizan
normalmente para limitar la intensidad de la corriente aplicada. Si el paciente
no puede sentir dolor, la estimulación eléctrica debe aplicarse con precaución
y habrá que prestar mucha atención a la aparición de cualquier efecto
adverso. Además, los pacientes con deterioro del nivel de conciencia también
pueden estar agitados y tratar de quitarse los electrodos de estimulación.
- Tumores malignos: como la estimulación eléctrica puede estimular el
crecimiento tisular, en la mayoría de los casos se recomienda no aplicarla en
pacientes con tumores malignos confirmados o sospechados, ya que pueden
hacer metástasis
- Irritación cutánea o heridas abiertas: Se debe evitar la piel abierta o
lesionada, ya que tiene una impedancia más baja y menos sensibilidad que la
piel intacta, y esto puede resultar en la aplicación de demasiada corriente a la
zona.

Tecnica de aplicacion

Posición del paciente: depende de la zona que se va a tratar, los objetivos del
tratamiento y el dispositivo que se va a utilizar.

Tipo de electrodo:
- Los electrodos que más se utilizan actualmente son desechables y flexibles y
tienen una cubierta de gel autoadhesivo que actúa como medio conductor. El
gel reduce la resistencia entre el electrodo y la piel.
- Algunos pacientes pueden experimentar una reacción alérgica al adhesivo
del gel, en esos casos existe la opción de los electrodos para «pieles
sensibles». Este tipo de electrodos suelen estar constituidos de un gel azul y
tienen menos adhesivo y más agua en el gel. Otra opción consiste en usar
electrodos de silicona impregnada con carbono. Estos duran más que los
autoadhesivos y se usan con un gel conductor o con una esponja empapada
en agua del grifo para favorecer la conducción, son los que tienen menos
impedancia. Deben fijarse al paciente con esparadrapo, cintas elásticas o
vendas

Colocación de los electrodos:


- Los electrodos no se deben colocar directamente sobre salientes óseos por la
mayor resistencia del hueso y porque la mala adhesión de los electrodos en
superficies con muchos relieves aumenta el riesgo de molestias y de
quemaduras y es menos probable que se consigan beneficios terapéuticos.
- La distancia o el espacio entre los electrodos influyen sobre la profundidad y
el trayecto de la corriente. Cuanto más cerca estén los electrodos, más
superficialmente viajará la corriente y, por el contrario, cuanto mayor sea la
distancia entre los electrodos, la corriente se desplazará a mayor profundidad

Corrientes para la contracción muscular

Cuando los potenciales de acción (PA) se propagan a lo largo de los nervios


motores, las fibras musculares inervadas por dichos nervios se despolarizan y se
contraen. Las contracciones musculares producidas por PA estimulados
eléctricamente son similares a los PA iniciados fisiológicamente y pueden usarse
para una amplia gama de aplicaciones clínicas, como el fortalecimiento muscular, la
educación y la reeducación muscular, y el control del edema; sin embargo, algunas
diferencias importantes son notables.

La diferencia principal entre las contracciones musculares estimuladas


eléctricamente y las contracciones musculares iniciadas fisiológicamente es el orden
de reclutamiento de las unidades motoras. Con las contracciones iniciadas
fisiológicamente las fibras musculares de tipo I de contracción lenta se activan antes
que las fibras musculares de contracción rápida.. Estas fibras musculares de
contracción rápida son las que producen la contracción más fuerte y rápida, pero se
fatigan y se atrofian con rapidez con el desuso. Las fibras musculares de
contracción lenta que son reclutadas fisiológicamente generan contracciones de
menor fuerza pero son más resistentes a la fatiga y la atrofia. Una implicación
importante de esta diferencia es que las contracciones estimuladas eléctricamente
pueden ser sumamente eficaces para fortalecer las fibras musculares debilitadas
por el desuso. Sin embargo, los pacientes deberían realizar, siempre que fuese
posible, tanto contracciones estimuladas eléctricamente como fisiológicamente, para
optimizar la integración funcional de las ganancias de fuerza conseguidas por la
estimulación.

Otra diferencia entre las contracciones estimuladas eléctricamente y las iniciadas


fisiológicamente es la suavidad del inicio de la contracción. Las contracciones
fisiológicas suelen aumentar gradualmente la fuerza de una forma escalonada
suave.
Por el contrario, las contracciones estimuladas eléctricamente tienen un inicio
rápido, a menudo espasmódico, ya que todas las unidades motoras de un tamaño
concreto se disparan simultáneamente cuando el estímulo alcanza el umbral motor.

Parece que la estimulación eléctrica fortalece los músculos a través de dos


mecanismos: sobrecarga y especificidad. Según el principio de la sobrecarga,
cuanto mayor sea la carga colocada sobre un músculo y mayor sea la fuerza de
contracción que produce, mayor será la ganancia de fuerza del músculo.

Según la teoría de la especificidad, las contracciones musculares fortalecen


específicamente las fibras que contraen. Como la estimulación eléctrica hace que se
contraigan antes las fibras musculares de tipo II de contracción rápida de gran
tamaño, que generan un valor de fuerza mayor, que las fibras musculares de tipo I
de contracción lenta más pequeñas, la estimulación eléctrica ejerce más efecto
sobre las fibras musculares de tipo II que sobre las fibras musculares de tipo I.

La estimulación eléctrica de las contracciones musculares puede acelerar y mejorar


la rehabilitación al aumentar la fuerza y la resistencia del músculo. Esto puede
potenciar
la calidad del reclutamiento muscular y llevar hacia una mejoría del rendimiento de
las actividades funcionales.

Las contracciones musculares estimuladas eléctricamente han demostrado su


eficacia en una amplia gama de cuadros clínicos, como el fortalecimiento en el
contexto de cuadros ortopédicos, como la reparación del ligamento cruzado anterior
(LCA) de la rodilla o en la artrosis de rodilla, el fortalecimiento y la mejoría del
control motor en pacientes
con trastornos neurológicos, la mejoría del rendimiento deportivo y la disminución
del edema.

Cuadros ortopédicos:
Basándose en los principios de sobrecarga y especificidad, la estimulación eléctrica
puede acelerar la recuperación tras la cirugía ortopédica, donde la inmovilización y
el reposo
inducen atrofia de las fibras de tipo II. Tras una cirugía articular, el rendimiento
funcional depende en gran medida de la fuerza de los músculos que soportan la
articulación y la estimulación eléctrica puede favorecer su fortalecimiento.

Trastornos neurológicos:
La estimulación eléctrica también puede incrementar la fuerza y mejorar el control
motor en
pacientes con trastornos del SNC, como los que se ven en las lesiones medulares
(LM), el ictus y otros cuadros, siempre y cuando los nervios motores periféricos
estén intactos. Estos
efectos pueden ser consecuencia directa del fortalecimiento muscular, pero también
pueden estar influenciados por el aumento de la excitabilidad general del grupo de
motoneuronas producido por la estimulación eléctrica a nivel motor.

Lesión medular
Las personas con LM pierden la función de la extremidad inferior, y en ocasiones de
la superior, así como la competencia aeróbica global, debido a la pérdida de control
de la función muscular por parte del SNC. Aunque la estimulación eléctrica no
revierte el daño medular, numerosas aplicaciones han disminuido una serie de
complicaciones frecuentes
y han mejorado la calidad de vida de las personas que viven con una LM. La EENM
(electroestimulación neuromuscular) se ha usado para contrarrestar la atrofia
muscular por desuso y para mejorar la circulación, y la para contraer músculos con
la finalidad de facilitar la locomoción y para ayudar a otras funciones corporales,
como el agarre de la mano, la respiración, la función aeróbica y cardiovascular, así
como en los procesos de defecación y micción en personas con LM.

Ictus
La EENM reporta varios beneficios en los pacientes con ictus. La estimulación de
los músculos agonistas en la extremidad inferior debilitada en pacientes con
hemiplejía secundaria a ictus puede mejorar el reclutamiento voluntario de unidades
motoras, mejorar la marcha, incrementar el par de torsión de flexión dorsal del
tobillo, disminuir la contracción agonista:antagonista y aumentar la probabilidad de
vuelta al hogar, comparado con el tratamiento tradicional sin estimulación eléctrica o
con placebo.
Contracción muscular en el músculo denervado.

Cuando un músculo se denerva por una lesión nerviosa o una enfermedad deja de

contraerse fisiológicamente y no puede desencadenarse una contracción mediante


el estímulo eléctrico empleado para la EENM. Sin embargo, si la corriente eléctrica
dura más de 10 ms, el músculo denervado se contraerá. Esto es lo que se
denomina estimulación muscular eléctrica (EME). Habitualmente se aplica una
corriente directa (CD) continua durante una serie de segundos para generar
contracciones en el músculo denervado.. Para lograr una contracción gradual en un
músculo denervado puede aumentarse gradualmente
la amplitud de la corriente hasta alcanzar la amplitud completa durante una serie de
segundos.

La denervación provoca atrofia y fibrosis del músculo. La totalidad del músculo y las
fibras musculares individuales se vuelven más pequeñas y se forma tejido fibroso
entre las fibras. Se ha sugerido que una estimulación eléctrica mantenida en
músculos denervados puede retrasar, e incluso invertir, esta atrofia y fibrosis.

Parámetros:

Cuando se utilice estimulación eléctrica para producir contracciones musculares


debe usarse una onda pulsada bifásica o un protocolo ruso.El protocolo ruso de
estimulación se proporciona mediante una corriente alterna de frecuencia media con
una frecuencia de 2.500 Hz suministrados en 50 ráfagas por segundo. La ráfaga
tiene una duración de 10 ms,
al igual que el intervalo interráfaga.

Colocación de los electrodos.


Cuando se aplica corriente eléctrica para generar una contracción muscular debe
colocarse un electrodo sobre el punto motor para el músculo, y el otro sobre el
músculo que se va a
estimular, de modo que los dos electrodos queden alineados en paralelo a la
dirección de las fibras musculares, permitiendo que la corriente discurra paralela a la
dirección de las fibras. Los electrodos deben estar separados al menos 5 cm para
que no queden demasiado cerca el uno del otro cuando el músculo varíe su
configuración durante
una contracción, desplazando los electrodos y acercándolos.

El punto motor es el lugar en el que un estímulo eléctrico generará la contracción


máxima con la menor cantidad de electricidad; es la zona de piel que recubre el
lugar por donde el nervio accede al músculo. (la mayoría de los puntos motores
están sobre la porción media del vientre muscular, por lo general es sencillo y eficaz
colocar los electrodos sobre esta zona.)

Posición del paciente.


Cuando la estimulación eléctrica se aplica para fortalecer el músculo, la extremidad
puede sujetarse para evitar que se mueva a través del arco de movilidad (ADM), con
la articulación que cruza los músculos estimulados en la zona media del ADM. Esto
permitirá que el paciente realice una contracción isométrica fuerte en la zona media
del ADM en lugar de moverse por todo él, aplicando después la fuerza máxima al
final del ADM disponible.

Tiempo de tratamiento.

Cuando la estimulación eléctrica se utiliza para fortalecer el músculo, por lo general


se recomienda que el tratamiento dure lo suficiente para permitir entre 10 y 20
contracciones.
Para ello suelen necesitar cerca de 10 minutos.
Cuando la estimulación eléctrica se utiliza para reeducar el músculo, la duración del
tratamiento variará en función de la actividad funcional que esté tratándose. Aunque
por lo general esto no lleva más de 20 minutos en una sola sesión,

Corrientes para controlar el dolor

La estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS, por sus siglas en inglés)


consiste en la utilización de estimulación eléctrica transcutánea para modular el
dolor

- TENS convencional
La TENS convencional, conocida también como TENS de alta frecuencia, utiliza
pulsos de frecuencia más alta y de menor duración, con una amplitud de corriente
suficiente para producir una sensación confortable sin contracciones musculares
para modular el dolor.
Este planteamiento de control del dolor fue propuesto por primera vez por Melzack y
Wall, quienes sugirieron que la estimulación eléctrica puede disminuir la sensación
de dolor al interferir con su transmisión a nivel medular. Este enfoque se conoce
como teoría de la compuerta del dolor, según la cual, los estímulos nocivos son
transmitidos desde la periferia a lo largo de nervios A-delta mielínicos pequeños y
de fibras nerviosas C amielínicas pequeñas. La activación de los nervios A-beta no
nociceptores puede inhibir la transmisión de dichos estímulos nocivos desde la
médula hasta el cerebro al activar interneuronas inhibidoras en la médula. La
estimulación eléctrica, cuando se aplica con los parámetros apropiados, puede
activar selectivamente a los nervios A-beta. Como la percepción del dolor está
determinada por la actividad relativa de los nervios A-delta y C, comparado con los
nervios Abeta, cuando la actividad A-beta aumenta por la estimulación eléctrica
puede reducirse la percepción del dolor.
La TENS convencional suele emitirse con pulsos de 50 a 80 ms de duración, con
una frecuencia de 100 a 150 pulsos por segundo y con una intensidad suficiente
para producir solamente una sensación confortable sin activar los nervios motores.

Dado que el efecto modulador del dolor de la TENS convencional sólo dura mientras
se está aplicando la estimulación, este tipo de TENS debería aplicarse cuando el
paciente presenta dolor y puede usarse hasta 24 horas al día si fuera necesario. La
TENS convencional también puede interrumpir el ciclo dolor-espasmo-dolor una vez
que cede la estimulación. El dolor disminuye directamente mediante la estimulación
eléctrica; ésta disminuye indirectamente el espasmo muscular, mitigando aún más el
dolor, a menos que recidive el espasmo.

El estímulo usado para la TENS convencional generalmente se modula (es decir,


varía a lo largo del tiempo) hasta el límite de adaptación. La adaptación es una
propiedad conocida de los receptores sensitivos causada por un descenso de la
excitabilidad de la membrana nerviosa con la estimulación repetida. La modulación
de cualquiera de los parámetros de la estimulación, entre los que se incluyen la
frecuencia, la duración del pulso y la amplitud de la corriente, probablemente ayude
con la misma eficacia a prevenir la adaptación a la estimulación eléctrica. Sin
embargo, la modulación no aumenta los efectos analgésicos de la estimulación

- TENS de baja frecuencia o de tipo acupuntura

Ciertos tipos de estimulación eléctrica pueden controlar el dolor al estimular la


producción y la liberación de endorfinas y encefalinas. Estas sustancias, conocidas
también como opiáceos endógenos, actúan de modo similar a la morfina y modulan
la percepción del dolor.
La TENS de baja frecuencia, que supone la estimulación repetitiva de nervios
motores para generar contracciones o fasciculaciones musculares repetitivas
breves, o de los nervios A-delta nociceptivos para producir un dolor punzante breve,
puede estimular la producción y la liberación de opiáceos endógenos. Para lograrlo
se necesitan duraciones del pulso más largas y amplitudes de corriente más altas
que las usadas en la TENS convencional. Normalmente se utiliza una frecuencia de
pulso de 2 a 10 pps con el fin de reducir al mínimo el riesgo de mialgias, y además
se ha comprobado que frecuencias menores de 10 pps aumentan de manera más
eficaz las concentraciones de endorfinas y encefalinas

La TENS de baja frecuencia controla habitualmente el dolor durante 4-5 horas tras
una sesión de tratamiento de 20 a 30 minutos. Esto debido a que la semivida de los
opiáceos endógenos liberados es de aproximadamente 4-5 horas.

Como la TENS, y en particular la TENS de baja frecuencia, ejerce su efecto al


aumentar las concentraciones de opiáceos, los pacientes pueden desarrollar
tolerancia a la estimulación, parecida a la tolerancia que se desarrolla a los
opiáceos, a partir del cuarto o quinto dia de estimulación. La tolerancia determina la
necesidad de dosis de intervención más altas para conseguir el mismo efecto. Se ha
demostrado que las modulaciones de la frecuencia, similares a las empleadas para
prevenir la acomodación, retrasan la tolerancia a la analgesia inducida por la tens

Desde el punto de vista clínico, se recomienda la TENS convencional cuando se


tolerará la sensación pero no la contracción muscular, como ocurre tras una lesión
reciente cuando hay inflamación o si los tejidos pueden dañarse por la contracción.
La TENS de baja frecuencia se recomienda cuando se desea un control del dolor
más duradero y es probable que se tolere la contracción muscular. Esto ocurre
generalmente en el contexto de cuadros más crónicos.

- TENS en modo rafaga

En esta variante, la estimulación se suministra en ráfagas, o paquetes, con un


número de pulsos en cada ráfaga. Este modo de TENS parece funcionar con los
mismos mecanismos que la TENS de baja frecuencia, pero puede ser más eficaz
porque se emite más corriente y algunos individuos pueden tolerarlo mejor

Precauciones y contraindicaciones: las mismas que están en la parte


introductoria

Usar con precaución la TENS de tipo acupuntura si la contracción muscular es


dolorosa o si puede alterar la cicatrización
Parámetros

- Onda

Las ondas que se utilizan con más frecuencia para controlar el dolor son la onda
pulsada bifásica o la corriente interferencial. También puede ser eficaz una onda
pulsada monofásica o corriente premodulada. Aunque se usan con menos
frecuencia, también pueden usarse corrientes monofásicas pulsadas, como la
corriente pulsada de alto voltaje
Entre todas, la corriente interferencial puede resultar más cómoda, puede afectar a
una zona más amplia y profunda y puede aportar un efecto de mayor duración

- Colocación de los electrodos

Para cualquier aplicación los electrodos deben estar separados al menos 2,5 cm.
Lo más frecuente es colocar los electrodos alrededor de la zona dolorosa. También
puede ser sobre puntos gatillo o puntos de acupuntura, que por lo general son áreas
con menor resistencia cutánea.

● Cuando los electrodos no pueden colocarse cerca o sobre la zona dolorosa,


como por ejemplo, si la zona está dentro de una escayola o si no se tolera la
aplicación local de los electrodos, éstos pueden colocarse proximalmente al
foco doloroso a lo largo del trayecto de los nervios sensitivos que inervan la
zona.
● Si se usan dos corrientes, y de este modo cuatro electrodos, pueden
colocarse también alrededor de la zona dolorosa.
● Cuando se usan corrientes pulsadas, los electrodos pueden colocarse de
modo que las corrientes se crucen, permitiendo de este modo que la corriente
cruce sobre la zona dolorosa, o en paralelo, ya sea horizontal o
verticalmente.
● Si se desea una corriente interferencial, las dos corrientes alternas, con
frecuencias diferentes, deben cruzarse y generar la frecuencia de pulsación
terapéutica en la zona de tratamiento.

- Duración del pulso

La mayoría de las unidades clínicas y portátiles tienen una duración del pulso
ajustable

Cuando se utiliza una onda bifásica para la TENS convencional, la duración del
pulso debería ser de 50 a 80 ms. Cuando se aplica una TENS de baja frecuencia, la
duración del pulso debería ser de 200 a 300 ms

- Frecuencia

Con la TENS convencional la frecuencia del pulso se fija entre 100 y 150 pps, y con
una TENS de baja frecuencia la frecuencia del pulso se fija por debajo de 10 pps.
Las unidades de TENS que disponen de un modo ráfaga normalmente vienen
fijadas de fábrica para suministrar 10 o menos ráfagas cada segundo, con pulsos
dentro de la ráfaga entre 100 y 150 pps

- Tiempo de encendido y apagado

La estimulación eléctrica debe suministrarse continuamente durante todo el


tratamiento, sin tiempo de «apagado». Esto se debe a que, según la teoría de la
compuerta, la corriente bloquea solamente el dolor cuando está estimulando las
fibras nerviosas A-beta. Durante cualquier tiempo de «apagado» no se estimularán
nervios A-beta y no se percibirá ninguna reducción del dolor. Del mismo modo, la
liberación de opiáceos endógenos se estimula cuando la TENS de baja frecuencia
está encendida, no durante el tiempo de «apagado».

- Amplitud de la corriente

Con la TENS convencional, generalmente se recomienda fijar la amplitud para


generar una sensación plácida que se percibe en forma de hormigueo o de
vibración. Es probable que individuos diferentes respondan mejor a valores de
estimulación sensitiva diferentes y tanto el médico como el paciente deberán fijar el
ideal para cada individuo. Para que la TENS de baja frecuencia y en ráfaga sea
eficaz, la amplitud debe ser la suficiente para generar una contracción muscular que
pueda ser visible o palpable.
- Tiempo de tratamiento

Cuando se utiliza estimulación eléctrica para controlar el dolor con TENS


convencional, la estimulación debe aplicarse siempre que el paciente sienta dolor o
espere padecerlo. La TENS de baja frecuencia o la TENS en ráfaga deberían
aplicarse durante un máximo de 20 o 30 minutos cada 2 horas. Estas dos
modalidades no deberían usarse durante períodos más largos, ya que las
contracciones musculares que producen pueden originar mialgias tardías si la
estimulación es demasiado prolongada.

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