Está en la página 1de 5

ACTIVIDAD No.

Constitución Política

Grupo No. 05
Lesly Yohanna Lozano López.
Reina Isabel Martínez Bejarano
Brenda Jiceth Puentes Gonzales
Betcy Lorena Perdomo Pulido
Claudia Liliana Romero
NRC: 40- 54990

Docente: Ana María Mejía Zuluaga


Corporación Universitaria Minuto de Dios – Uniminuto
Bogotá D.C.
2023
ARTICULO DE OPINION SOBRE LA DIVICION DE LAS ENTIDADES DEL
TERRITORIO Y SUS FUNCIONES
La Constitución Política de 1991 adquiere en el modelo del Estado colombiano, en cuando
a su orden territorial, elementos que la Constitución de 1886 no previene. Esto es, el
sistema de autonomía para las entidades territoriales, desarrolladas en el tema de las
regiones. Puntualmente, el tema de las regiones en Colombia se encuentra enunciado en
la Constitución de 1991 en los artículos 286 y 287, que tratan sobre el carácter de las
entidades territoriales y la autonomía de las mismas:
Son entidades territoriales los departamentos, los distritos, los municipios y los territorios
indígenas. La ley podrá darles el carácter de entidades territoriales a las regiones y
provincias que se constituyan en los términos de la Constitución y de la ley (C.P. Art. 286).
Las entidades territoriales gozan de autonomía para la gestión de sus intereses, y dentro
de los límites de la Constitución y la ley. En tal virtud vendrán los siguientes derechos:
1º) Gobernarse por autoridades propias.
2º) Ejercer las competencias que les correspondan.
3º) Administrar los
recursos y establecer los tributos necesarios para el cumplimiento de sus
funciones.
Constitución de 1991 estableció a Colombia como una república unitaria con
descentralización administrativa; sobre este punto, se enmarca todo el andamiaje
constitucional de la organización de un verdadero modelo general de regiones en
Colombia, y es precisamente lo relativo a la no descentralización política que, si bien
buscó en la formula atrás mencionada la constitución con su nacimiento, la Asamblea
Nacional Constituyente en la elaboración de la constitución delegó el desarrollo territorial
en manos del legislativo, lo que ya se suma a la voluntad política e interés institucional de
sus representantes. El debate puntual se presenta en la no superación normativa en
estricto sentido para el desarrollo legislativo de régimen territorial de las regiones en
Colombia, como la superación de la legalidad en la administración, donde se reconozcan
criterios para su desarrollo, eminentemente en la Ley Fundamental de 1991. “La actuación
administrativa debe regirse por el principio de legalidad, que direcciona todo el actuar de
la administración a causa de una aplicación debida de las disposiciones normativas”
Participar en las rentas nacionales (C.P. Art. 287).
En relación con las regiones, se provee todo un proceso para su desarrollo que se inicia
con la asociación de dos o más departamentos que se constituirían en regiones
administrativas y de planificación con personería jurídica, autonomía y patrimonio propio,
y que tendrían como objetivo principal el desarrollo económico y social del respectivo
territorio. Posteriormente, dichas regiones podrán constituirse en entidad territorial de
acuerdo con las condiciones que la ley orgánica determine, previo concepto de la
comisión de ordenamiento territorial. Finalmente, la decisión tomada por el Congreso se
someterá a referendo de los ciudadanos de los departamentos interesados.
Con la actual regulación constitucional y aquellas regiones a un no convertidas en
entidades territoriales, serian simples modalidades de la centralización, sin poder darse
sus propias leyes en un ámbito especial, basándonos en todo lo delegado por la
constitución política de Colombia, se han incorporado las regiones sobre un nivel territorial
del gobierno. Si nos basamos hoy en día, la tendencia tiene jurídicamente diversas
opiniones, llevándonos a una hipótesis regional generando un debate sobre
organizaciones políticas del territorio.
Los departamentos construyen diálogos para obtener un solo objetivo, y garantizar
acuerdos políticos basándose en la presencia, participación de cada uno de los
ciudadanos. con el fin que cada ciudadano defina un proceso correspondiente a cada
problemática con esto no solo generaría una conciencia territorial sino también una
claridad para organizar el territorio y enfrentar la problemática.
Basándonos en el artículo 287 las entidades territoriales gozan de autonomía para la
gestión de sus intereses, claro está dentro de los límites de la constitución y la ley.
Identificamos sobre los primeros artículos que plantea la ley, se podrá generar las
herramientas a las entidades territoriales, regiones y provincias que se creen y se
constituyan en los términos de la constitución y la ley. Sobre estos se construyen una
crítica a los delegatorios de la asamblea, nacional constituyente, puesto que dejaron a
azar de la voluntad política del congreso y de la república para el régimen territorial y de
las regiones.
CONCLUSIONES
Sobre esto, pudimos argumentar la falta de conciencia en las regiones y su régimen
territorial, ya que no causarían mayores beneficios económicos y sociales a sus
comunidades, claro está, que el tema de la corrupción regional en las entidades
territoriales y del orden departamental no conllevan una aplicación y generación hacia los
proyectos productivos y el desarrollo de las comunidades.
En virtud de ello, pudimos evidenciar que el tema de las regiones en colombia genera
diferentes expectativas más si el elemento propio son conceptos contemporáneos del
estado. Hay procesos de las legislaciones que generan tiempos y generalizan el alcance
para una postulación a una filosofía, generando el derecho social de una comunidad
dando así el reconocimiento de bienestar, igualdad, empoderamiento y unión a las
comunidades.
REFERENCIAS
Llanos, A. Z. B. (2015). Las regiones y su autonomía: la administración de recursos para el
cumplimiento de sus funciones. JURÍDICAS CUC, 11(1), 363-376.

Torres, J. O. (2020). Constitución política de Colombia. Temis..

También podría gustarte