Moral
Aporte
David Enrique Chi Brito
Elaborar, por escrito y con copia para todos, los elementos más relevantes de la relación entre economía y moral.
El cristianismo tiene que seguir proyectando
su fuerza de iluminación y de transformación sobre las realidades
socio-económicas de nuestro
tiempo.
I. ECONOMIA Y MORAL
Racionalidad científica y racionalidad ética
El fundamento de todo proyecto ético acerca de las realidades
económicas descansa sobre la relación que se establezca entre
economía y moral. El reconocimiento de la autonomía de la
racionalidad científica en lo económico no contradice la posibilidad
del juicio moral, ya que la realidad económica, como toda realidad
humana, es susceptible de aproximaciones diversas, aunque
convergentes. El replanteamiento de la relación ente economía y
moral se expone a través de una reflexión compuesta de tres
momentos: reconocimiento de la autonomía de la racionalidad
científico-técnica del mundo económico, descubrimiento de la
coherencia y necesidad de la instancia ética dentro de la economía; y
clarificación del papel que la racionalidad moral desempeña en la
única y total realidad de la economía humana. Se antepone
una anotación histórica y de actualidad.
1. HISTORIA Y ACTUALIDAD
La economía científica nació dentro de los cuadros de la filosofía
moral (A. Smith y D. Ricardo). En la actualidad se advierte la vuelta
a la consideración ética dentro de la economía. torno se da tanto en
ambientes teológicos como en el mundo de la ciencia económica y de
sus correspondiente actividad política. En ambientes no teológicos se
constata también un retorno a la ética económica.
2. AUTONOMIA DE LA RACIONALIDAD CIENTIFICOTECNICA DE
LA ECONOMIA
a) La actividad económica
La actividad económica se inserta en el conjunto de las actividades
humanas. Su peculiaridad reside en buscar los medios para satisfacer
las necesidades humanas a partir de la escasez de recursos que la
naturaleza ofrece. La actividad económica también tiene una
dimensión social. El hombre no puede satisfacer sus necesidades
aisladamente; por otra par te, la capacitación de cada individuo
favorece el aumento de los bienes económicos y comporta al mismo
tiempo la necesidad de entender y realizar su actividad económica
como prestación de servicios a la comunidad.
b) La ciencia económica
La actividad económica, cuando es objeto del saber positivo adquiere
una racionalidad científico-técnica. Surge así la ciencia económica:
un saber que basándose en hechos y análisis de las concatenaciones
causales, establece leyes empíricas sobre la actividad económica.
La economía tanto en su vertiente de actividad humana como en su
racionalidad científicotécnica, constituye en la sociedad actual el
núcleo básico de organización de las relaciones humanas.
c) Autonomía de la realidad y de la ciencia económica
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06/10/2022
Las leyes que regulan la actividad económica tienen plena autonomía.
La ciencia de la economía es neutral con respecto a la ética. Lo que
inicialmente se le pide al saber científico-técnico de la economía es la
consecución de los fines estrictamente económicos: la combinación
óptima de los medios para lograr la “maximalización” posible de
finalidades a partir de la escasez de recursos existentes. Afirmar la
autonomía de la actividad y de la ciencia económica es afirmar la
existencia de un campo específico para la racionalidad científica y
para la raciona
lidad ética. Unicamente se pueden integrar, con garantía de éxito,
partes que han sido previamente constituidas en autonomía.
3. NECESIDAD Y COHERENCIA DE LA INSTANCIA
ETICA EN LA ECONOMIA
a) Las «premisas de valor» en las síntesis de la economía
científica
Ha existido entre los grandes economistas la convicción de que la
ciencia económica debe evitar todo pronunciamiento sobre cuestiones
de valor. Sin embargo, esta posición no deja de ser ella misma
“ideológica”. Se puede verificar en las doctrinas económicas la
presencia influyente de valoraciones concernientes al orden de los
«fines» y no exclusivamente de los «medios», terreno este último al
que debiera circunscribirse la ciencia económica.
b) El clamor de la «injusticia»
La conciencia de vivir dentro de un mundo económico marcado por
injustas desigualdades constituye otro núcleo de argumentación a
favor de la presencia de la ética en la economía. La visión ética de la
economía tiene en cuenta las posibilidades de la realidad y por eso
respeta las leyes de la maduración técnica; pero sabe también que el
mundo económico no consiste en el desarrollo de leyes ciegas, sino
que depende en gran medida de la libertad humana.
c) La dimensión «humana» de la economía
El carácter humano de la economía exige la dimensión ética, ya que
la actividad económica, aunque tiene plena autonomía dentro de su
ámbito y constituye un orden propio, no es sistema cerrado, sino
abierto a otros órdenes convergentes, en la unidad de lo humano.
4. CONSECUENCIAS VENTAJOSAS PARA LA CIENCIA
ECONOMICA Y PARA LA MORAL
El reconocimiento de la autonomía y de la convergencia armónica del
orden científico y el orden ético aporta notables ventajas para la
comprensión de la realidades económicas y para su adecuada
realización.
Ventajas para la ciencia económica
El reconocimiento de la instancia ética en el mundo económico es
fuente de ventajas para la ciencia económica. Esta no tiene que temer
la presencia de la ética en el mundo económico. La moral no ahoga el
progreso científico-técnico; no es contraria al progreso, ni al
bienestar, ni a la ley básica de la ciencia económica: la
“maximalización” de la capacidad económica de los recursos escasos.
II. UNA ETICA ECONOMICA FUNDAMENTAL

Elementos integrantes de la teoría ética sobre la economía

1. PANORAMA DE PROPUESTAS ETICAS

a) Eticas teleológicas

Se sitúan en este grupo aquellas propuestas que tratan de fundamentar

la ética económica en la finalidad o teleología de la economía. El
utilitarismo cuando se hace coincidir la ética con la maximalización
de la utilidad económica. La felicidad cuando se identifica el nivel
moral de la economía con la felicidad.

b) Eticas deontológicas

Estas propuestas éticas se fundamentan en criterios o valores previos

a la actividad económica en cuanto tal. Esta tiene ética en cuanto dice
relación a un orden establecido previamente como un “deber”.

2. LA PROPUESTA DE LA ETICA TEOLOGICA Una correcta teoría

ética de la economía ha de tener en cuenta: – propiciar una sociedad
en la que se den las condiciones adecuadas para realizar decisiones
económicas emprendidas, asumidas y evaluadas por sujetos libres,
iguales y participativos. – promover la teleología o finalidad de la
economía, que no es otra que una "función humanizadora": hacer que
todos los sujetos alcancen cotas cada vez más elevadas de bienestar,
de felicidad, de realización.

La ética teológica, por su misma condición, trata de asumir esos

intereses de la moral económica. De esta manera construye un
modelo ético en que cobran importancia tres series de factores:

1) El marco de referencias, que expresa la “cosmovisión cristiana”

cristiana de la economía

2) El cuadro axiológico, compuesto por los valores éticos que han de

configurar la actividad, las instituciones y las estructuras de la vida
económica.

3) La preferencia de estrategias, que concreta tanto el marco de

referencias como el cuadro axiológico y que orienta las opciones
concretas en el mundo de la economía.

3. MARCO DE REFERENCIAS OPERATIVAS

(Cosmovisión)

a) El hombre es el autor, el centro y el fin de toda la actividad

económico-social

Esta es la referencia más decisiva del ethos cristiano en relación con

la economía. El valor del hombre constituye el origen y el objetivo de
todo compromiso social cristiano.

b. La «creación» y la «redención» como marco comprensivo de

los bienes económicos
Los bienes económicos, aunque estén tecnificados y racionalizados
como los de nuestra época, no dejan de ser dones de Dios;
manifestación de la bondad fundamental de todo lo que existe y signo
de la bondad que lleva toda actividad humana; pero, al mismo
tiempo, requieren ser redimidos de la ambigüedad que tiene toda
realidad y de la maldad que puede introducir y que de hecho
introduce el hombre en su actuación.