Daniel Stern fue un psicoanalista y psicólogo estadounidense conocido por sus

contribuciones al campo de la psicología del desarrollo. Realizó extensas investigaciones

sobre el desarrollo infantil y del yo, y su trabajo ha tenido un impacto significativo en
nuestra comprensión de cómo experimentamos nosotros mismos y el mundo que nos
rodea.

Aquí están algunas de las teorías y conceptos clave desarrollados por Stern:

El concepto de "estado afectivo de vitalidad"

Stern desarrolló el concepto de "estado afectivo de vitalidad" para describir la experiencia
subjetiva de sentirse vivo y lleno de energía. Según Stern, este estado afectivo es un
bloque básico de la experiencia humana y está presente desde el nacimiento. El estado
afectivo de vitalidad está estrechamente ligado a nuestro sentido de nosotros mismos y
nuestra capacidad para interactuar con el mundo que nos rodea.

El desarrollo del yo
Stern creía que el desarrollo del yo es un proceso dinámico y continuo que comienza
desde el nacimiento y continúa a lo largo de nuestras vidas. Identificó varios etapas en el
desarrollo del yo, incluyendo la aparición del sentido de ser un "agente" (alrededor de los
3-4 meses), el desarrollo de un "yo central" (alrededor de los 7-8 meses) y la aparición de
un "yo subjetivo" (alrededor de los 18-24 meses). Stern también destacó la importancia de
las relaciones e interacciones con los cuidadores en la formación del desarrollo del yo.

La importancia de la sintonía afectiva

Stern creía que la sintonía afectiva, la capacidad de detectar y responder a los estados
emocionales de los demás, es un factor clave en el desarrollo saludable. Argumentó que
los cuidadores que están en sintonía con los estados emocionales de sus hijos pueden
ayudar a apoyar el desarrollo de un sentido cohesivo y estable de sí mismo.

El concepto de "momentos de encuentro"

Stern desarrolló el concepto de "momentos de encuentro" para describir momentos de
interacción entre dos personas en los que sus experiencias subjetivas se superponen y se
entrelazan. Estos momentos de encuentro se consideran esenciales para un desarrollo
saludable, ya que ayudan a apoyar el desarrollo de un sentido de sí mismo en relación con
los demás.

El papel de la narrativa en la formación de la experiencia

Stern destacó la importancia de la narrativa en la formación de nuestra experiencia
subjetiva del mundo. Argumentó que las historias que nos contamos a nosotros mismos
sobre nuestras experiencias ayudan a dar forma a nuestro sentido de nosotros mismos y
nuestras relaciones con los demás.

En general, el trabajo de Daniel Stern ha tenido un impacto significativo en nuestra

comprensión de cómo experimentamos nosotros mismos y el mundo que nos rodea,
especialmente en las primeras etapas del desarrollo. Sus conceptos y teorías han sido
influyentes no solo en la psicología del desarrollo, sino también en el psicoanálisis, la
filosofía y otros campos.

Daniel Stern fue un psicoanalista y psicólogo estadounidense que hizo importantes

contribuciones al campo de la psicología del desarrollo. Se centró en su investigación en el
desarrollo del yo, el desarrollo infantil y la experiencia subjetiva de estar vivo.

Stern desarrolló el concepto del "estado afectivo de vitalidad" para describir la experiencia
subjetiva de sentirse vivo y lleno de energía. Este estado afectivo está presente desde el
nacimiento y está estrechamente relacionado con nuestro sentido del yo y nuestra
capacidad para interactuar con el mundo que nos rodea.

También creía que el desarrollo del yo es un proceso dinámico y continuo que comienza
desde el nacimiento y continúa a lo largo de nuestras vidas. Identificó varias etapas en el
desarrollo del yo, incluyendo la aparición del sentido de ser un "agente" (alrededor de los
3-4 meses), el desarrollo de un "yo central" (alrededor de los 7-8 meses) y la aparición de
un "yo subjetivo" (alrededor de los 18-24 meses).

Stern enfatizó la importancia de la sintonización afectiva -la capacidad de percibir y

responder a los estados emocionales de los demás- en el desarrollo saludable. Argumentó
que los cuidadores que están sintonizados con los estados emocionales de sus hijos
pueden ayudar a apoyar el desarrollo de un sentido cohesivo y estable del yo.
Stern también desarrolló el concepto de "momentos de encuentro" para describir
momentos de interacción entre dos personas en los que sus experiencias subjetivas se
superponen y se entrelazan. Estos momentos de encuentro se consideran esenciales para
el desarrollo saludable, ya que ayudan a apoyar el desarrollo de un sentido del yo en
relación con los demás.

Enfatizó la importancia de la narrativa en la formación de nuestra experiencia subjetiva

del mundo. Stern argumentó que las historias que nos contamos sobre nuestras
experiencias ayudan a moldear nuestro sentido del yo y nuestras relaciones con los
demás.

El trabajo de Stern ha tenido un impacto significativo en nuestra comprensión de cómo

experimentamos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea, especialmente en las
etapas tempranas del desarrollo. Sus conceptos y teorías han sido influyentes no solo en
la psicología del desarrollo, sino también en el psicoanálisis, la filosofía y otros campos. La
comprensión de las ideas de Stern puede ayudarnos a comprender mejor nuestras propias
experiencias y relaciones, e informar nuestras interacciones con los demás de una manera
más positiva y efectiva.

Introducción:
Daniel Stern fue un destacado psicoanalista y psicólogo conocido por sus investigaciones
sobre el desarrollo infantil, el desarrollo del yo y la neurociencia afectiva. Nació en 1934
en la ciudad de Nueva York y recibió su título universitario de la Universidad de Harvard.
Luego recibió su título de médico en la Escuela de Medicina de Harvard y se formó en
psiquiatría y psicoanálisis en el Centro de Salud Mental de Massachusetts. Stern fue un
autor prolífico y su trabajo ha tenido un impacto significativo en el campo de la psicología
del desarrollo.

El concepto de "estado afectivo de vitalidad":

Stern desarrolló el concepto de "estado afectivo de vitalidad" para describir la experiencia
subjetiva de sentirse vivo y lleno de energía. Este estado afectivo es un componente
básico de la experiencia humana y está presente desde el nacimiento (Stern, 2010). Está
estrechamente relacionado con nuestro sentido de identidad y nuestra capacidad para
interactuar con el mundo que nos rodea. Por ejemplo, imagina despertarte en una
hermosa mañana sintiéndote energizado y listo para enfrentar el día. Este es un claro
ejemplo del estado afectivo de vitalidad.

El desarrollo del yo:

Stern creía que el desarrollo del yo es un proceso dinámico y continuo que comienza en el
nacimiento y continúa a lo largo de nuestras vidas (Stern, 1985). Identificó una serie de
etapas en el desarrollo del yo, incluida la aparición del sentido de ser un "agente"
(alrededor de 3 a 4 meses), el desarrollo de un "yo central" (alrededor de 7 a 8 meses) y la
aparición de un "yo subjetivo" (alrededor de 18-24 meses). Por ejemplo, un bebé de
alrededor de 3 a 4 meses puede comenzar a mostrar un sentido de agencia alcanzando
objetos y explorando su entorno.
La importancia de la sintonía afectiva:
Stern creía que la sintonía afectiva, la capacidad de sentir y responder a los estados
emocionales de los demás, es un factor clave en el desarrollo saludable (Stern, 2004).
Argumentó que los cuidadores que están en sintonía con los estados emocionales de sus
hijos pueden ayudar a apoyar el desarrollo del niño de un sentido de sí mismo cohesivo y
estable. Por ejemplo, una madre que está en sintonía con las necesidades de su bebé
puede responder rápidamente a sus llantos, brindándole consuelo y apoyo.

El concepto de "momentos de encuentro":

Stern desarrolló el concepto de "momentos de encuentro" para describir momentos de
interacción entre dos personas en los que sus experiencias subjetivas se superponen y se
entrelazan (Stern, 2010). Estos momentos de reunión se consideran esenciales para un
desarrollo saludable, ya que ayudan a apoyar el desarrollo de un sentido de sí mismo en
relación con los demás. Por ejemplo, imagina a un niño jugando con sus padres, riéndose y
divirtiéndose. Este momento de encuentro puede ayudar a reforzar el sentido de conexión
y apego del niño con sus padres.

El papel de la narrativa en la conformación de la experiencia:

Stern enfatizó la importancia de la narrativa en la configuración de nuestra experiencia
subjetiva del mundo (Stern, 1985). Argumentó que las historias que nos contamos a
nosotros mismos sobre nuestras experiencias ayudan a moldear nuestro sentido de
nosotros mismos y nuestras relaciones con los demás. Por ejemplo, imagine una persona
que tiene una experiencia negativa con un compañero de trabajo. Si se cuenta a sí mismo
una historia en la que él es la víctima y el compañero de trabajo el agresor, esto puede
reforzar sentimientos y actitudes negativas hacia el compañero de trabajo.

Conclusión:
En general, el trabajo de Daniel Stern ha tenido un impacto significativo en nuestra
comprensión de cómo nos experimentamos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea,
particularmente en las primeras etapas de desarrollo. Sus conceptos y teorías han sido
influyentes no solo en la psicología del desarrollo, sino también en el psicoanálisis, la
filosofía y otros campos. Entender las ideas de Stern puede ayudarnos

Stern, D. N. (1985). El mundo interpersonal del infante: una mirada desde el psicoanálisis y
la psicología del desarrollo. Libros básicos.

Stern, D. N. (1994). La constelación de la maternidad: una visión unificada de la

psicoterapia de padres e hijos. Libros básicos.

Stern, D. N. (2004). El momento presente en psicoterapia y en la vida cotidiana. WW

Norton & Company.
Stern, D. N. (2010). Formas de vitalidad: Explorando la experiencia dinámica en psicología,
las artes, la psicoterapia y el desarrollo. Prensa de la Universidad de Oxford.

Stern, D. N. (2018). La primera relación: Bebé y madre, con una nueva introducción.
Prensa de la Universidad de Harvard.

Daniel Stern fue un psicoanalista y psicólogo estadounidense que hizo contribuciones

significativas al campo de la psicología del desarrollo. Realizó una extensa investigación
sobre el desarrollo infantil y el desarrollo del yo, y su trabajo ha tenido un impacto
significativo en nuestra comprensión de cómo nos experimentamos a nosotros mismos y
al mundo que nos rodea.

Uno de los conceptos clave de Stern es el "estado afectivo de vitalidad", que desarrolló
para describir la experiencia subjetiva de sentirse vivo y lleno de energía. Este estado
afectivo está presente desde el nacimiento y está íntimamente relacionado con nuestro
sentido de identidad y nuestra capacidad para interactuar con el mundo que nos rodea
(Stern, 1985). Por ejemplo, imagina despertarte en una hermosa mañana sintiéndote
energizado y listo para enfrentar el día. Este es un claro ejemplo del estado afectivo de
vitalidad.

Stern también creía que el desarrollo del yo es un proceso dinámico y continuo que
comienza en el nacimiento y continúa a lo largo de nuestras vidas. Identificó una serie de
etapas en el desarrollo del yo, incluida la aparición del sentido de ser un "agente"
(alrededor de 3 a 4 meses), el desarrollo de un "yo central" (alrededor de 7 a 8 meses) y el
surgimiento de un "yo subjetivo" (alrededor de los 18-24 meses) (Stern, 1985). Por
ejemplo, un bebé de alrededor de 3 a 4 meses puede comenzar a mostrar un sentido de
agencia alcanzando objetos y explorando su entorno.

La sintonía afectiva es otro concepto clave en el trabajo de Stern. Él creía que la capacidad
de sentir y responder a los estados emocionales de los demás es un factor clave en el
desarrollo saludable. Los cuidadores que están en sintonía con los estados emocionales de
su hijo pueden ayudar a apoyar el desarrollo del niño de un sentido estable y cohesivo de
sí mismo (Stern, 1985). Por ejemplo, una madre que está en sintonía con las necesidades
de su bebé puede responder rápidamente a sus llantos, brindándole consuelo y apoyo.

Stern también desarrolló el concepto de "momentos de encuentro" para describir

momentos de interacción entre dos personas en los que sus experiencias subjetivas se
superponen y se entrelazan. Estos momentos de reunión se consideran esenciales para un
desarrollo saludable, ya que ayudan a apoyar el desarrollo de un sentido de sí mismo en
relación con los demás (Stern, 2010). Por ejemplo, imagina a un niño jugando con sus
padres, riéndose y divirtiéndose. Este momento de encuentro puede ayudar a reforzar el
sentido de conexión y apego del niño con sus padres.

Finalmente, Stern enfatizó la importancia de la narrativa en la configuración de nuestra

experiencia subjetiva del mundo. Argumentó que las historias que nos contamos sobre
nuestras experiencias ayudan a moldear nuestro sentido de nosotros mismos y nuestras
relaciones con los demás (Stern, 1985). Por ejemplo, imagine una persona que tiene una
experiencia negativa con un compañero de trabajo. Si se cuenta a sí mismo una historia en
la que él es la víctima y el compañero de trabajo el agresor, esto puede reforzar
sentimientos y actitudes negativas hacia el compañero de trabajo.

En conclusión, el trabajo de Daniel Stern ha tenido un impacto significativo en nuestra

comprensión de cómo nos experimentamos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea,
particularmente en las primeras etapas de desarrollo. Sus conceptos y teorías han sido
influyentes no solo en la psicología del desarrollo, sino también en el psicoanálisis, la
filosofía y otros campos. Comprender las ideas de Stern puede ayudarnos a comprender
mejor nuestras propias experiencias y relaciones, y puede informar nuestras interacciones
con los demás de una manera más positiva y eficaz.

Referencias:
Stern, D. N. (1985). El mundo interpersonal del infante: una mirada desde el psicoanálisis y
la psicología del desarrollo. Libros básicos.
Stern, D. N. (2010). Formas de vitalidad: Explorando la experiencia dinámica en psicología,
las artes, la psicoterapia y el desarrollo. oxford