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NOTA

Colegio Particular Leonardo da Vinci


Asignatura: Taller de Lenguaje – 2º medio
Profesor: Pablo Ahumada Riesco

Nombre: __________________________________ Curso: 2° medio

Fecha: ___ / julio / 2020 Puntaje ideal: 10ptos. Puntaje obtenido:

La presente guía de trabajo deberá ser desarrollada en casa. De no poder imprimir esta guía en tu
casa puedes realizar el desarrollo de la misma en tu cuaderno. Cualquier duda que tengas la
puedes formular a mi correo para su respuesta: pablodanielahumadariesco@gmail.com

Lee atentamente el siguiente texto y luego contesta las preguntas que le siguen.

El aburrimiento en tiempos de pandemia

El trabajo, los estudios, las responsabilidades y obligaciones son el rito cotidiano a lo largo y
ancho de nuestra estancia en este mundo. Nuestra agitada vida y los innumerables
quehaceres nos mantienen en un estado hiperactivo y de constante excitación.
El tiempo parece distorsionarse y volverse tan volátil que nos faltan números en las
manecillas del reloj para culminar todo aquello que creemos poder hacer.
En el ocaso de nuestras actividades, llega el momento de tomarnos un respiro. En ese
preludio entre descanso y ocio, el tiempo parece detenerse y escaparse de nuestras manos.
En medio de esa tregua y sin previo aviso emerge el espectro del aburrimiento.
Aburrirse es el síntoma previo a la tan desesperante angustia existencial, sostenía
Kierkegaard. Por esa razón es que todos buscamos rehuir de él, ya que nos arroja a la
soledad y la incómoda situación de estar con nosotros mismos.
Cuando el aburrimiento hace su aparición, la desesperación nos acorrala. Aburrirse es
ceder el control, doblegarnos ante la existencia, y mirarnos cara a cara. Ese efímero lapso de
tiempo que se apodera de nosotros, es la febrícula de la angustia. Sin disfraces, sin
etiquetas, en la desnudez de nuestro ser, como un espejo que refleja nuestras fisuras. Todo
esto nos horroriza y agobia. Ver cuán vulnerables somos golpea nuestro ego, destruye
nuestra falsa construcción de semidioses que hemos forjado.
Nos aterran las pausas, lo inmóvil, lo contemplativo. Ralentizar ese ritmo de vida tan
acelerado al que estamos acostumbrados nos desatina, nos saca del confort y asusta.
Creemos ser dueños del tiempo, pero ante la mínima contrariedad de esa idea, nos invade el
miedo, y el vacío va consumiéndonos.
No en vano grandes filósofos ahondaron sobre el aburrimiento. Emil Cioran de manera
magnifica abordó el tema:
“El aburrimiento es el eco en nosotros del tiempo que se desgarra, la revelación del
vacío, el cese de ese delirio que sostiene -o inventa- la vida.”
El gran Arthur Schopenhauer, por su parte concebía al aburrimiento como la causa
principal del sufrimiento del hombre corriente: “Los dos enemigos de la felicidad humana son
el dolor y el aburrimiento. En la medida en que logramos alejarnos de uno de ellos nos
aproximamos al otro, y viceversa.”
La complejidad del aburrimiento no termina aquí. Su presencia no es más que la puerta
de entrada a distintas sensaciones que experimenta el hombre, en su condición de Ser
arrojado a la existencia. La aglomeración de estas sensaciones es poco común y hoy se ve

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potenciada. Asimilar esto de manera repentina no es cosa sencilla, sobre todo para una gran
mayoría somnolienta.
En pleno siglo XXI y en ante una pandemia mundial en desarrollo, se genera un
escenario que parece remontarnos en la Edad Media con la peste negra o al antiguo Imperio
Romano y la peste de San Cipriano.
Aceptar que no tenemos el control absoluto, y la incertidumbre de no saber que pueda
pasar, destilan en el aire un olor a zozobra y pánico. Después de siglos la humanidad vuelve
a afrontar un presente que escapa de su poder. El golpe brusco de una cruda y sombría
realidad nos saca totalmente del prolongado letargo en el que veníamos sumidos.
Esta pandemia expone a la luz la fragilidad del ser humano, su irracionalidad y su
pavor. Lejos queda aquella imagen de autosuficiencia narcisista en la que se creía dueño del
universo. Forzadamente nos vemos en la obligación de resguardarnos temerosos en nuestras
casas.
Las ciudades se convierten en manicomios, que albergan a dementes, que en su
aislamiento buscan exasperadamente el placebo de la cómoda costumbre rutinaria. No
soportamos nuestra propia compañía y arañamos las paredes en la desesperación.
Preferimos danzar con la parca y asumir el riesgo del contagio, juntándonos con nuestros
similares en la búsqueda imperiosa de paliar esta agobiante sensación.
Para las enfermedades se encuentran curas y esta situación terminara superándose, la
historia es prueba fiel de ello. Pero para el tedio y el hastioso aburrimiento no existe vacuna
alguna, y como la peor de las plagas nos acompañará hasta que la muerte apague las luces.

En base al texto contesta las siguientes preguntas:

I.- Ítem Selección Múltiple: Encierra en un círculo la alternativa correcta. Cualquier


corrección anulará tu respuesta. Usa lápiz pasta (1pto. c/u, total ítem 6ptos.)

1.- Según el texto ¿Cuáles son las características más importantes que definen nuestra
existencia cotidiana?
a) Angustia y Agitación.
b) Aburrimiento y desgano.
c) Agitación e hiperactividad.
d) Desesperación e hiperactividad.

2.- Conforme al texto ¿Qué condición es necesaria para la aparición del aburrimiento?
a) Angustia existencial.
b) Tiempo de inactividad.
c) Desgano frente a la vida.
d) Desesperación ante el mundo.

3.- Según Kierkegaard ¿Por qué rehuimos el aburrimiento?


a) Porque en el aburrimiento somos incapaces de pensar.
b) Porque en el aburrimiento todas las cosas pierden sentido.
c) Porque el aburrimiento trae consigo el fantasma del miedo.
d) Porque en el aburrimiento se produce la angustia existencial.

4.- ¿Cuál de los siguientes términos puede reemplazar de mejor forma la palabra “agobia”
subrayada en el texto?
a) Acosa.
b) Cansa.
c) Oprime.
d) Abruma.
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5.- El texto menciona varios efectos positivos que el aburrimiento produce en nosotros.
¿Cuál de los siguientes efectos no corresponde a los mencionados en el texto?
a) El aburrimiento nos muestra lo vulnerable que somos.
b) Gracias al aburrimiento nos enfrentamos a nosotros mismos.
c) El aburrimiento nos saca del letargo en el que nos encontramos.
d) El aburrimiento nos hace ser más fuertes frente a los abismos de la existencia.

6.- Podemos inferir del texto que, la pandemia que vivimos pone en tela de juicio nuestro
narcisismo porque:
a) Nos afecta profundamente como sociedad.
b) Nos saca de muestra habitual forma de vida.
c) Vuelve las ciudades en grandes manicomios.
d) Nos muestra lo frágil que somos como especie.

II.- Pregunta de desarrollo. Con letra clara y lápiz pasta azul o negro contesta la siguiente
pregunta.
7.- En relación a la frase de Emil Cioran citada en el texto, desarrolla una respuesta posible
para la siguiente pregunta ¿Crees que la pandemia de coronavirus al sacarnos de nuestra
vida rutinaria, abriendo espacio para el aburrimiento, nos permite pensar de forma más
profunda la realidad? Argumenta tu respuesta. (4ptos.)
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