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SC.

14/12/22
EL ILÍCITO TRIBUTARIO
1. Consideraciones previas
En esta primera parte el lector encontrará información referida a algunos institutos de dogmática penal, los
mismos servirán de material de soporte del conocimiento, a los efectos de conocer y comprender la
sistemática adoptada por nuestro Código Penal, para la protección de los diferentes bienes; la clasificación
de los delitos, responde a una lógica en el sentido de que conozca e identifique la forma de acción y el
objeto de protección penal, la estructura del tipo penal, sus elementos que lo configuran, esto tiene como
objetivo comprender a cabalidad el verdadero sentido del precepto penal, su consumación o agotamiento de
las fases del “iter Criminis”.
El conocimiento de la dogmática penal en general permitirá al lector estar informado de los institutos más
importantes abordados por la doctrina penal, y que en definitiva sirven de soporte para la culminación del
proceso de aprendizaje; como es el capacitar al estudiante para que desarrolle competencias y habilidades
de orden superior (HIOS), las mismas que están orientadas a que el profesional pueda resolver
correctamente, y conforme el sentido de la ley penal, un comportamiento y su tipificación como un
presupuesto procesal para actuar como asesor tributario y así evitar la comisión de los ilícitos tributarios
tipificados en la Ley 2492 (Código Tributario boliviano).
Se advierte que su contenido de este tema, es sólo una guía básica para que el lector pueda introducirse al
estudio del delito, el tipo penal, sus elementos que lo configuran, los sujetos, el tipo objetivo o conducta; el
tipo subjetivo, contenido de la asignatura, y con el apoyo de la doctrina contribuirá a la labor de
interpretación de cada uno de los preceptos (artículos ) y la lectura complementaria será posible cumplir los
objetivos pedagógicos.
Entre las sugerencias, se deberá consultar los Principios Informadores del Derecho Penal, a los fines de
ampliar su conocimiento para facilitar su comprensión del sentido y alcance de la norma penal, a tal efecto
se incluye para su estudio, los siguientes institutos de dogmática penal :

2. El Poder Punitivo
Poder punitivo, es la capacidad o facultad del Estado para ejercer el poder político, de configurar como
delitos ciertos comportamientos y de imponerles una pena o una medida de seguridad. Este es el espacio en
que con mayor intensidad se ejerce la violencia estatal, monopolio institucional que implica la restricción y
privación de derechos fundamentales. Lo dicho obedece a criterios político criminales que llevan a que ciertas
conductas se tipifiquen como delitos a los que se le asignan determinadas consecuencias punitivas. Este
poder se ejerce en el orden constitucional, pues en la norma constitucional se establecen los fundamentos y
límites del sistema de imputación y ningún otro ámbito del poder público podrá desconocerlos.
En el orden legislativo se desarrolla el principio de legalidad, a través de la promulgación de las disposiciones
que determinan qué conductas son delictivas y cuáles son las penas o medidas de seguridad aplicables. En el
ámbito judicial se establece el procedimiento para la comprobación de hechos y la aplicación de la ley penal
a casos concretos y, finalmente en el orden ejecutivo se hará lo atinente a la ejecución de las penas y las
medidas de seguridad impuestas por los jueces y tribunales competentes.

3. El Derecho Objetivo
El derecho penal es el conjunto de normas jurídicas que establecen qué conductas son constitutivas de
delitos y qué penas o medidas de seguridad deben imponerse a quienes las cometen. Solo la ley puede
acriminar conductas e imponer sanciones. La ley habrá de entenderse como el producto del proceso
legislativo previsto constitucionalmente por la Asamblea Legislativa compuesta por las Cámaras de
Senadores y Diputados. Que la ley sea la que acrimine conductas y sólo a éstas se deba responder, es
garantía ciudadana de que únicamente las conductas descritas en ella son por las que debe responder y sólo
por ellas se impondrá la sanción, así mismo se garantiza el debido proceso a seguirse. Es necesario indicar
que los tratados y pactos Internacionales ratificados por la Asamblea Legislativa forman parte del derecho
penal objetivo.
4. La Dogmática penal
Desde el punto de vista dogmático, el derecho penal es el conjunto sistematizado de conocimientos
orientados a promover un ejercicio legítimo de poder punitivo, procurando la aplicación racional de la
normatividad penal. Se denomina también derecho penal en sentido académico, ciencia del derecho penal o
saber penal.
El poder punitivo del Estado consiste en la facultad que éste tiene de criminalizar ciertas conductas con
probabilidades de ser cometidas o ejecutadas por un reducido grupo de personas que ejercen dentro de su
comportamiento, contra ellos les imprime su coacción a fin de imponerles una pena o una medida de
seguridad, en los que adoptan el sistema dual de sanciones (penas y medidas de seguridad). El poder es
ejercido por medio de los órganos que conforman el sistema penal, denominadas por Zaffaroni (2009)
como las agencias estatales que conforman el sistema penal.
5. Concepto de Delito
Una manera sencilla, didáctica y de fácil comprensión sobre el concepto de delito y sus caracteres positivos
es la expresada por Zaffaroni (2009, pág. 58), quien lo define como “la conducta típica, antijurídica y
culpable”. Esta definición dada por el renombrado penalista nos conduce a concluir que el ilícito tributario
es la acción o comportamiento del agente o autor que infringe la norma, o dicho en otras palabras, adecua su
conducta al tipo penal tributario y esa adecuación implica la violación de la ley que es castigada con una
pena prevista o establecida en la propia norma penal tributaria.
A los fines de que el contribuyente conozca el contenido de la norma penal tributaria, es de imperiosa
necesidad que esté informado de los principios informadores del Derecho penal, los diversos institutos, la
estructura de la norma y los elementos que la configuran, esto con la finalidad de que los contribuyentes la
conozcan para evitar que se cometan delitos, o que aleguen desconocer la norma (error de tipo y de
prohibición), ello además facilitaría a la labor pedagógica de concientizar sobre el sentido y su alcance, ya
que la norma penal tributaria al ser norma primaria debe ser conocida por todos los destinatarios, evitando
así su transgresión y, como lógica consecuencia, la lesión del bien jurídico protegido como es la Hacienda
Pública.

La norma penal tributaria está dirigida a los ciudadanos, quienes en su condición de contribuyentes deben
conocer y comprender su estructura, sus elementos que lo configuran, los sujetos, sus elementos, el sujeto
activo y pasivo.

Esa trasgresión o violación de la ley tributaria es producto o consecuencia del actuar doloso del autor, quien
en muchos casos es resultado de la intención del destinatario de la norma ( el contribuyente) como sujeto
pasivo de la obligación tributaria, realiza o ejecuta el tipo objetivo , por Ej., efectuar un pago de menos de un
tributo, como en el caso de una defraudación, en otros, puede ser ocasionado por una infracción culposa, ese
actuar culposo, de acuerdo a la configuración dada por el Código Penal boliviano ( Art. 15 C.P.), es decir es
producto de una falta de previsión en el comportamiento del autor.

6. Concepto de dogmática penal


La dogmática podemos definirla como la disciplina que se ocupa de la interpretación, sistematización y
perfeccionamiento de las disposiciones legales y opiniones doctrinales científicas en el dominio del derecho
penal. Atentos a ésta definición, en el presente estudio se tocarán aspectos relacionados con el tipo penal, su
estructura y los elementos que configuran a los delitos tributarios, en ese cometido se tomarán en cuenta
posturas de estudiosos del derecho penal; esto con la única finalidad de contribuir a su conocimiento y
contribuir a la tarea interpretativa de la norma sustancial.

La ciencia penal, es una expresión de la dogmática como sistema, ella tiene como objetivo establecer las
bases sobre las que se edifica y sustenta la administración de justicia igualitaria y justa, evitando la
arbitrariedad del derecho penal en un Estado democrático de derecho.
La dogmática jurídico-penal proporciona los conocimientos, las particularidades, establece categoría,
conceptos, construye sistemas, interpreta, sistematiza, todo en referencia al derecho positivo; en síntesis su
finalidad es proporcionar seguridad jurídica dentro el sistema jurídico.

La dogmática penal es una herramienta útil para que el intérprete de la ley, en esa su labor realice una
práctica contradictoria, que trata desigualmente supuestos de hecho jurídicamente iguales. En esa
hermenéutica interpretativa son importantes los elementos del delito como ser: la tipicidad, antijuricidad y
culpabilidad, pues éstos resultan una expresión genuina de una elaboración en lo que llamamos la cadena
argumentativa, cuyo contenido puede conducirnos a alcanzar la seguridad jurídica como derecho
fundamental.

En síntesis, la dogmática jurídico-penal, es un instrumento de utilidad que suministra los conocimientos y las
particularidades del sistema penal, ello nos obliga primero a conocer los diversos institutos del Derecho, para
luego interpretar el sentido y alcance de la norma penal (marco penal), y para realizar tal labor propongo
abordar los siguientes institutos del derecho penal, veamos:

7. Los Principios Informadores del Derecho Penal

Entre los Principios que informan la Derecho Penal, en general y su alcance e importancia para la
comprensión y la garantía en favor del ciudadano como destinatario de las normas penales en general y la
tributaria en particular, entre los principales se tiene al principio de legalidad su amplio alcance y el doble
significado dado por la doctrina, ello se convierte en una garantía en favor del ciudadano o contribuyente para
que el Estado como titular del ius puniendi ejercite dentro los límites previstos en la Constitución Política del
Estado y las leyes, evitando así injerencias abusivas en desmedro de los derechos y garantías
jurisdiccionales reconocidas por la ley fundamental y los instrumentos internacionales ratificados por el
Estado boliviano.

7. 1 Nulla Poena sine lege

Este principio es uno de los más importantes en el campo penal y significa que no existe pena sin ley y sin
legítimo juicio. En efecto, es obvio que no existe ilicitud si determinada trasgresión o violación a la ley no está
expresamente calificada como ilícito en la ley penal general o especial. Sin embargo, su alcance es más
preciso y tiene por objeto señalar que la definición del ilícito, y sobre todo del delito, debe ser concreta y no
ambigua. Es decir, ubicar el ilícito en un tipo determinado expresamente por la ley, en forma clara y precisa.
Esta ubicación o precisión del ilícito, en el campo del derecho penal, Zaffaroni (2.009) la define como la
tipificación, que no es otra cosa que la adecuación o acomodación de la conducta del autor a las exigencias
del tipo penal.
Con respecto a la segunda parte de este principio relativo a la aplicación de sanciones sin juicio, este tiene
por objeto la previsión de que las autoridades de la Administración Tributaria(SIN), en ejercicio de las
competencias previstas en el art. 65 y 66 del Código Tributario Boliviano.

El órgano que administra el sistema tributario, en el ejercicio de su competencia prevista en el Código


Tributario, está impedido para aplicar penas sin legítimo juicio o previo juicio y en observancia del debido
proceso de ley. Al respecto esta garantía es reconocida por la norma fundamental del Estado (vid. art. 117)
que dice: “Ninguna persona puede ser condenada sin haber sido oída y juzgada previamente en un debido
proceso”…, obviamente que este enunciado constitucional es una garantía en favor del ciudadano, lo cual
tiene como sentido y alcance que la persona no puede ser condenada a pena alguna sin previo juicio y con
las garantías del debido proceso, previstas y reconocidas por la ley adjetiva o el Código de Procedimiento
Penal.
7.2Culpabilidad
Otro tema del derecho penal es la de la culpabilidad en sentido amplio. Sobre todo en los delitos se considera
imprescindible la existencia de intención en la comisión del delito. Esa intención es la que se denomina por la
doctrina penal como el dolo en sus diversas clases como el dolo directo, eventual y de consecuencias
necesarias.
En el derecho tributario penal, esta intencionalidad está contenida en la definición o tipificación de los delitos,
como por ejemplo, el tipo penal de “Defraudación tributaria (vid. art. 177 del Código Tributario Boliviano).
Tanto en el derecho penal, como el derecho penal tributario existen infracciones que no quieren o no son
resultados manifiestos de intencionalidad, sino sólo están referidos a comportamientos emergentes de falta de
cuidado, inobservancia o imprudencia, elementos que son considerados por nuestra ley penal como
elementos de la culpa.
La culpa como un elemento del delito está prevista por el Código Penal, que dice:
“Art. 15 .-Culpa. Actúa culposamente quien no observa el cuidado a que está obligado
conforme a las circunstancias y sus condiciones personales y por ello:
1.- No toma conciencia de que realiza el tipo legal.
2.-Tiene como posible la realización del tipo penal y, no obstante esta previsión, lo
realiza en la confianza de que evitará el resultado”

La culpabilidad en un sentido amplio significa reprochabilidad en el agente cuando la ley le exige un


determinado comportamiento y no se conduce de acuerdo al mandato de la ley, en el campo del derecho
penal tributario existen infracciones culposas. En este caso, la conducta del no tiene la intención de cometer
el ilícito, también en la misma ley tributaria en su descripción típica puede existir comportamientos dolosos,
en éstos hay manifiesta intencionalidad y claridad en los elementos dolosos.
7.3 El Principio de Legalidad Penal
Este principio no tiene un soporte jurídico penal, sino que es un concepto político vinculado a que el Estado
como titular del derecho de penar (ius puniendi); en ejercicio de ese su derecho, cometía excesos y
arbitrariedades, y el principio de legalidad viene a ser un límite a ese poder penal.
Históricamente, su origen se lo puede ubicar después de la II Guerra Mundial, dentro la dogmática penal
este principio se materializa en el “nullun crimen, nulla poena sine lege”, se incluye en la Constitución
Americana de 1.776, posteriormente en la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano de
1.789; luego la Convención Americana de los Derechos Humanos, en nuestro derecho interno el art. 116-
II de la Constitución Política del Estado.
Este principio en la actualidad está presente en la mayoría de los Códigos punitivos del mundo civilizado, el
Código Penal español cuando se refiere al principio de legalidad –dice- “Título Preliminar, de las Garantías
penales y de la aplicación de la ley penal” –dice- “Art. 1°.1.No será castigada ninguna acción ni omisión que
no esté prevista como delito o falta por ley anterior a su perpetración”.
En relación a la legalidad penal como un instrumento de garantía penal, este principio está previsto en el
ordenamiento positivo de la ley penal (Código Penal) que dice:
“Art.4.- Nadie podrá ser condenado o sometido a mediada de seguridad por un hecho
que no esté expresamente previsto como delito por la ley penal vigente al tiempo en
que se cometió, ni sujeto a penas o medidas de seguridad penales que no se hallen
establecidas en ella”…

Lo descrito en el precepto, se convierte en una garantía a favor del ciudadano, cuyo alcance se refiere a que
Estado como titular del derecho penal subjetivo y en el ejercicio de mismo ( ius puniendi), no pueda intervenir
en casos que no se hallen previamente establecidos y señalados como delitos evitando así una limitación en
la libertad del ciudadano.
7.4 El Principio de Culpabilidad
Nuestro Código Penal es didáctico en el sentido de que, para facilitar su comprensión y evitar confusiones a
la hora de interpretar su sentido y alcance, o comprender el marco penal y sobre todo facilitar su
comprensión si la norma es dolosa o culposa, el código punitivo incluye la fórmula diferenciada de la
culpabilidad, cuyo significado es que en el mismo precepto, existe la conducta o el actual doloso y el culposo;
esto facilita la comprensión del tipo subjetivo de los tipos penales, y esa didáctica es con la finalidad de
evitar interpretaciones extensivas o restrictivas de los tipos penales, en palabra simples, la fórmula
diferenciada separa los comportamientos dolosos de los culposos ,
La culpabilidad es definida por Zafaroni (2.009) como el conjunto de presupuestos o caracteres que debe
presentar una conducta, para que le sea jurídicamente reprochada a su autor.
La culpabilidad como principio rector del Derecho Penal, se convierte en una garantía real a favor de toda
persona que no se castigará o sancionará con pena si esa conducta o comportamiento no está previamente
previsto o tipificado como delito por una ley anterior. Esta garantía jurisdiccional se materializa en la
presunción de inocencia prevista en la C.P.E. Art. 116-I . La dogmática penal considera a la culpabilidad penal
como el fundamento y además el límite de la pena; esto se convierte en un elemento eficaz de garantía de
toda persona como parte integrante del Estado, y tiene por finalidad evitar extralimitación de parte del
Estado en el ejercicio del ius puniendi.
La culpabilidad penal en general y nuestro Código Penal en particular , acorde con los principios de la
doctrina penal, incorpora a la culpabilidad como un factor delimitador de la responsabilidad penal, este
principio está expresado en el art. 13 del C. P. y la sistemática o fórmula que adopta y la recoge el Código
(vid. Art. 13 quater) cuando separa o diferencia las acciones en dolosas y culposas, un ejemplo de esta
diferenciación se tiene en los tipos penales previstos en la Parte Especial del Código Penal (vid. arts. 115,
142, y 116 , 143) los dos primeros como delitos dolosos y los dos últimos como delitos culposos.

7.5 El Bien Jurídico Protegido

7.5.1 Concepto

Es un principio que lo informa al Derecho penal, es definido por Miguel Harb (2005, p.230) como todo bien o
valor de naturaleza o titularidad personal o colectiva, normalmente valuado y estimado como digno y
merecedor de la máxima protección jurídica
En esa orientación la ley penal boliviana protege a los bienes y dicha protección se materializa en los 12
Títulos descritos en la Parte Especial del C.P. (vid. arts. 109 al 363 ter), así como la proporcionalidad, la que
se traduce en el sistema de penas, la reacción penal está en función a la importancia del bien tutelado; por
ejemplo la amenaza no es la misma en un delito contra la vida en relación a un delito contra el Honor, o la
hacienda pública que es un bien protegido por la ley tributaria.
La opinión de los penalistas es coincidente, en el entendido de que el Derecho Penal, es eminentemente
protector de bienes jurídicos, protección que está orientada y dirigida a todos los bienes, que son
necesarios e importantes para el desarrollo de la persona y en contribuir a su bienestar como integrante de
la sociedad.
7.6 El Principio de Intervención mínima

Para concluir el estudio de los principios rectores del Derecho Penal , debemos la idea garantista que
pregonamos en todos los ámbitos desde el ejercicio y defensa de las causas penales en estados judiciales
hasta la función de la docencia, reafirmamos nuestra vocación de defensa de la legalidad y la lucha eterna por
la defensa de los derechos del ciudadano, en el sentido de que este principio se traduce en que el derecho
penal es de mínima intervención debido a que se acude o se utiliza el sistema penal, cuando no existe otro
medio o instrumento para la efectiva protección del bien afectado o lesionado; por ejemplo, cuando se trata
de un delito previsto y tipificado por el C.P. (vid. art. 350), en aplicación de este principio, el sistema jurídico
le reconoce al sujeto pasivo o víctima, el derecho de accionar en la vía civil para la reivindicación y el
procedimiento de interdicto de recobrar la posesión, éste último previsto en los arts. 591 al 620 del Código
de Procedimiento Civil, en caso de lesión o afectación del derecho a la propiedad como bien tutelado por la
ley penal.

8 El Tipo Penal
8.1Concepto
Es la descripción que hace el legislador de la conducta prohibida y que se hace merecedora de una sanción
penal.
La mayoría de los estudiosos del derecho penal han construido una serie de conceptos referidos al tipo penal,
sin embargo la mayoría coinciden en afirmar que el tipo es la extraemos y hacemos propia la expresada por
Zaffaroni (2009, p.76), quien lo define como la fórmula legal necesaria que sirve de presupuesto para el
ejercicio del poder penal, como también para delimitarlo evitando excesos y actuando cuando no existe la
descripción de la conducta prohibida.
8.2.- Elementos del Tipo
La doctrina penal moderna señala, como elementos del tipo penal, los siguientes: elementos descriptivos,
elementos normativos, elementos subjetivos y las condiciones objetivas de la punibilidad.
8.2.1Elementos Descriptivos
Todo tipo penal como descripción de una conducta abstracta y materializada se plasma en el tipo penal y el
legislador en el ejercicio del poder punitivo o derecho de castigar está plasmado en la ley penal o ley
especial, esta descripción de la conducta o de un hecho con relevancia jurídico penal, contiene conceptos o
expresiones que el ciudadano como destinatario de la norma puede conocer por medio de sus sentidos,
puede tocarlos, apreciarlos (ej. el C. P., en la “Parte Especial, Título Delitos contra la Propiedad”, describe la
conducta y dice: “art.326.- Hurto.- El que se apoderare ilegítimamente de una cosa mueble ajena, incurrirá en
reclusión de uno a tres años”. De la lectura del precepto se tiene como elemento descriptivo: primero la
acción o la conducta a ser desplegada o realizada por el agente o sujeto activo, - cuando dice- “ apoderare”
otro elemento descriptivo- se tiene a- “una cosa mueble ajena”; como elemento importante a los fines de que
el intérprete del precepto pueda ser capaz de identificar la conducta (o el tipo objetivo), al igual que el
objeto de protección penal, que según el sentido del aludido precepto, es la “cosa mueble”; ahí radica la
importancia del estudio de este elemento, importante para el proceso de interpretación de la norma penal,
razón para su estudio e inclusión en este libro de texto.

8.2.2Elementos normativos: Son aquellos que requiere el tipo legal, y para los efectos de su interpretación o
valoración del verdadero sentido y alcances del tipo penal, para lo cual el intérprete (juez o fiscal) debe
remitirse a una norma legal extra penal; ejemplo ( El Cheque, se debe acudir al Código de Comercio art. 600,
para ver los requisitos del título valor como objeto de protección penal), en el delito de Hurto, para
comprender la exigencia típica referido a la “cosa mueble” o “ajena” necesariamente se debe acudir a la
norma civil para que el intérprete pueda descubrir dicho significado expresado por la norma penal referido
a qué categoría o clase de bienes protege dentro la tipología y clasificación establecida en la ley civil (vid.
arts. 76 a 80 del C. Civil).
8.2.3 Elementos subjetivos
El tipo penal exige para su consumación aspectos subjetivos o internos en el autor o agente, esos requisitos
puede mencionarse como por ej. La intención o el ánimo de su autor Ej. En el robo, el tipo exige no sólo el
apoderamiento sino el ánimo de lucro del autor; este elemento es fácil de ubicar pues nuestro C. P. al ser
eminentemente culpabilístico (vid. Art. 13), ello facilita la comprensión entre un delito doloso y el culposo, lo
cual facilita la labor interpretativa para no confundir los delitos dolosos de los culposos.
8.2.4 Condiciones objetivas de punibilidad
Las condiciones objetivas de punibilidad aparecen como un supuesto hipotético, dentro la categoría de la
norma dada por Kelsen, para este autor la norma está estructurada en supuestos, uno hipotético y la
consecuencia de ella (la pena) en el caso del derecho penal , en la estructura misma de la norma penal
(tipo penal) a los efectos de determinar la adecuación típica; existen supuestos que los encontramos en la
norma penal como un supuesto hipotético o de hecho, que debe ser analizado y valorado por el juez penal, y
que en el caso de presentarse o realizarse dicho supuesto, estamos frente a una adecuación típica y ello
tiene como su lógica consecuencia la imposición de la pena a su autor.
La doctrina penal no es pacífica a la hora de definir las condiciones objetivas de punibilidad, como elemento
integrante del marco penal o la configuración de los elementos constitutivos del tipo penal, sin embargo no
vamos a analizar dichas divergencias, considero pertinente analizar y tomar partido sólo en una de ellas,
veamos:
La condición objetiva de punibilidad aparece como un supuesto hipotético, como exigencia de la norma
penal (tipo penal) a los efectos de determinar la adecuación típica; exigencia que la encontramos en la
norma penal como un supuesto de hecho, el mismo que exige el análisis y valoración de dicha conducta por
el Juez o Tribunal, para la determinación de la adecuación típica y su lógica consecuencia el merecimiento
de pena a su autor.
De lo afirmado se puede decir que si la punibilidad de un hecho es sometida a una condición, el hecho mismo
no constituye delito sin que se verifique dicha condición que el tipo penal exige. En el caso de los ilícitos
tipificados en la Ley 2492 (C.T.B.), como el delito de Defraudación Tributaria, cuya exigencia relativa al tipo
objetivo es “(…) por acción u omisión disminuya o no pague la deuda tributaria, no efectúe las retenciones a
que está obligado u obtenga indebidamente beneficios y valores fiscales cuya cuantía sea mayor o igual a
UFVs. 10.000 (…) ”… , no será considerado delito si la conducta del agente o la realización del tipo objetivo
no sea igual o superior a la definida por el tipo penal, esto aun cuando se tenga demostrado que el hecho
de “disminuir o no pagar la deuda tributaria, no sea igual o superior a lo fijado en el tipo penal, lo cual
constituye una conducta típica, antijurídica y culpable, si  el monto de aquéllas no sea igual o superior a las
fijadas por el tipo penal en concreto. De lo antes mencionado, se puede decir que si la punibilidad de un
hecho es sometida a una condición, y al no presentarse dicha condición el hecho no constituye delito antes de
verificarse la misma (condición).
9 La Tipicidad
En el estudio de la teoría del delito es necesario estudiar la tipicidad como un elemento de vital importancia,
debido a que la tipicidad es la esencia de la antijuricidad, ya que mediante el tipo el legislador anota o
describe las formas del injusto, la relevancia para el derecho penal y en algunos casos el fundamento de la
antijuricidad de la acción.
La doctrina penal es coincidente cuando se refiere a la tipicidad en el sentido de que es la adecuación o
coincidencia de la conducta realizada o ejecutada por el agente con lo descrito en el tipo legal previsto en la
ley.
Ampliando el concepto relativo a la tipicidad, Zaffaroni (2.009) sostiene la necesidad de establecer un juicio
de tipicidad, es decir sobre la averiguación de si la realización de una conducta por parte del sujeto
presenta los caracteres descrito por el legislador, siendo la tipicidad el resultado afirmativo de ese juicio.

Es preciso señalar la diferenciación entre norma y tipo, por ej.: Cuando un sujeto comete un ilícito penal, lo
que violenta es el imperativo de la norma “no matarás” y esa conducta se adecua al precepto descrito en
el Art. 251 del Código Penal boliviano, cuya descripción o tipo objetivo señala y dice. “el que matare a otro”.

9.1 Funciones del tipo penal

En el Derecho Penal moderno, la tipicidad es una garantía al principio de legalidad penal, por cuanto el
juez penal que tiene que juzgar una conducta, debe acudir necesariamente a la Parte Especial del Código
para efectos de identificar si esa conducta está descrita como tipo penal.
Consecuentemente, podemos afirmar que la tipicidad es la garantía del principio de legalidad, porque el tipo
penal cierra el paso a la analogía y además sirve de freno a la arbitrariedad de parte del Estado en el
ejercicio del poder penal o ius puniendi.
En realidad, la función de la tipicidad es amplia y extensa en su abordaje por la doctrina penal, sin embargo a
los fines pedagógicos y los objetivos trazados se cita los siguientes:
9.1.1Seleccionadora
Esta función en la práctica implica una delimitación para que el legislador penal, defina las conductas que se
ejecutan o realizan en la sociedad consideradas importantes y que merecen ser plasmadas e incorporadas en
la leyes penales.
A esta función podríamos asociarla con el principio de intervención mínima o fragmentariedad asignado por la
doctrina penal, debido a que el Derecho Penal únicamente actúa e interviene para proteger bienes
(derechos) relevantes e importantes y cuando no es posible su protección por otra vía o medio legal o
instancia.
9.1.2 De garantía
Esta es una función importante para el derecho penal, puesto que el Estado en el ejercicio del derecho de
penar (ius puniendi) no puede sancionar o imponer pena a comportamientos que no estén previamente
descritos como delictivos en una ley anterior , es decir que debe existir el “tipo legal” expresado o
materializado en la norma penal o especial; esta función es recogida y plasmada por nuestro C.P. en el Art. 4
que dice:
“nadie podrá ser condenado o sometido a mediad de seguridad por un hecho que no
esté expresamente previsto como delito por ley penal vigente al tiempo en que se
cometió; ni sujeto a penas o medidas de seguridad penales que no se hallen
establecidas en ella…”
Esta función se la puede calificar como la más importante debido a su estrecha vinculación con el principio
de legalidad penal, lo que en la práctica se convierte en un límite a la excesiva intervención de parte del
Estado en el ejercicio del poder punitivo, ya que de acuerdo a lo expresado por Bramont Arias (2004, pág.
101), en el sentido de que el ciudadano debe conocer previamente y antes de realizar un hecho, si ese
hecho o acción es prohibida o punible, para conducirse de acuerdo a dicha prohibición.
En consonancia con lo afirmado por el citado autor, se concluye que el legislador penal por intermedio del
tipo selecciona previamente las conductas o comportamientos de los ciudadanos que son punibles o
merecen y necesitan penas, para que el destinatario de la norma penal se conduzca de acuerdo a esa
orientación o mandato de prohibición.
9.1.3 Indiciaria
El tipo penal en su configuración o estructura misma, describe la conducta a ser desplegada por el sujeto
activo y la antijuricidad de la acción, ello se refiere a la selección de los actos lícitos y los ilícitos, en la
práctica la función indiciaria del tipo implica un aspecto indiciario de motivación o la conformación de un juicio
previo de parte del destinatario de la norma (el ciudadano) para la identificación de los hechos o actos
antijurídicos y así evitar su realización o comisión.
9.1.4Motivadora
Como una función principal del tipo es la de motivar a las persona como destinataria de la norma penal para
que sus acciones o actos realizados en la sociedad sean acordes con el mandato de prohibición de la
norma penal; el tipo penal también responde a la función preventiva general o de intimidación de la pena
(vid. Art. 25 del C.P.) , debido a que el ciudadano se motiva o conduce su accionar de acuerdo al mandato de
prohibición y la amenaza de la conminación con el mal de la pena, en los casos que se ejecutan o realicen
los supuestos de hecho o conductas previstos en la norma penal; no obstante es necesario señalar que
existe otra corriente que ha propuesto la prevención general positiva, cuyo postulado principal es el de
incrementar los valores de la sociedad y así conseguir la paz social, esta última teoría (prevención general
positiva) es contrario a la función de intimidación mediante la conminación penal.

10 La Antijuricidad Penal
10.1 Concepto

La doctrina penal expresada por Muñoz ( 2004, p.66), que define a la antijuricidad como la contradicción
de la contradicción de una acción o conducta típica realizada acorde a lo exigido por el ordenamiento
jurídico en su conjunto, se debe precisar que el alcance del ordenamiento se refiere a todo las normas
legales que integran el sistema normativo vigente en el Estado, observando la primacía que la ley
fundamental establece en el art 410 de la C.P.E.
La antijuricidad penal requiere la realización de un tipo penal sin causa de justificación. La simple
contradicción entre la norma penal y la acción, no puede ser calificada de antijurídica.
La antijuricidad requiere para su configuración la lesión o puesta en peligro del bien jurídico protegido
según el sentido de la ley pena; un aspecto esencial que se debe tomar en cuenta en la antijuricidad es la
violación, lesión o puesta en peligro de un bien tutelado por la ley penal, según el sentido de la norma penal
infringida por la acción. Ej. La confección de una letra de cambio con fines didácticos, no es antijurídica de
falsedad de documento, por cuanto el tipo en concreto exige para su punibilidad la “causación de perjuicio”,
como exigencia de la punibilidad de la acción .
El juicio de la antijuricidad descansa para la corriente que postula el Derecho Penal Nuclear, en la lesión o
puesta en peligro del bien jurídico protegido (desvalor de resultado producido por la acción).
11 Estructura del Tipo Penal
11.1Elementos de la Estructura del Tipo Penal
Por su importancia para el estudio del ilícito tributario en general y el delito en particular, incluimos en el
presente capítulo un estudio en detalle del tipo penal y sus elementos que lo integran.
En una primera apreciación sobre los elementos estructurales del tipo, tenemos los siguientes: la conducta
típica, sus sujetos y sus objetos.

11.1.1 La conducta típica


Toda conducta o comportamiento típico debe configurarse de dos componentes necesarios, veamos: la parte
objetiva y su parte subjetiva. Pero en este momento no pretendemos comprobar los caracteres generales de
todo comportamiento que puede importar al Derecho Penal (carácter externo y final), sino de examinar si,
una vez confirmada la presencia de un comportamiento, el mismo reúne todos los requisitos exigidos por un
determinado tipo penal. La parte objetiva y la parte subjetiva de la conducta deben encajar o encuadrar tanto
en la parte objetiva y en la parte subjetiva del tipo, ello como exigencia para la concurrencia de la conducta
típica.
11.1.2 La parte objetiva
La parte objetiva del tipo abarca el aspecto externo de la conducta del sujeto o agente, sólo en determinados
tipos- como veremos, llamados “delitos de resultado”- se exige además un efecto separado de la conducta y
posterior a ella, por ejemplo: en el tipo penal de homicidio (vid. art. 251 del C.P.) la muerte de la víctima.
Este resultado separado no es, pues, un elementos necesario de todo tipo.
11.1.3 La parte subjetiva
La parte subjetiva, del tipo se halla constituida siempre por la voluntad consciente del sujeto o el autor, como
en el dolo, o sin conciencia suficiente de su concreta peligrosidad, como en la imprudencia-, y en algunas
ocasiones por especiales elementos subjetivos (por ejemplo, el “ánimo de lucro” en el delito de hurto (vid. art.
326 del C.P.).
11.1.4 Los sujetos de la conducta típica
La doctrina penal es coincidente en señalar que todo tipo penal supone la presencia de tres sujetos que se
encuentran en una determinada relación recíproca: el sujeto activo (quien realiza la conducta del tipo), el
sujeto pasivo (el titular del bien jurídico penal atacado por el sujeto activo) y el Estado como titular del ius
punindi (llamado a reaccionar con una pena o medida de seguridad).
Los sujetos, en toda norma penal, son importantes debido a la estructura misma del tipo y sus elementos
que lo configuran o integran; en él se describe la conexión existente entre ellos como un conjunto de
expectativas recíprocas, donde cada uno de ellos espera de los otros no sólo determinados comportamientos,
sino también la existencia de expectativas frente a él. En esa orientación el sujeto activo puede esperar que
el Estado lo persiga y castigue, el sujeto pasivo (víctima) confía en que la sanción penal del hecho haga
desistir a los potenciales delincuentes a realizar o ejecutar el delito, y el Estado tiene una expectativa que la
amenaza de la pena impida la ejecución o realización de la conducta típica del sujeto activo. Esta relación
intersubjetiva es de vital importancia en toda acción social, por lo que es conveniente resaltarlo, para
comprender el delito en su contexto social y no como un fenómeno individual.
11.2 El Sujeto Activo
El concepto de sujeto activo y su estudio le corresponde a la codelincuencia, aquí importa, en cambio, la
precisión del concepto de sujeto pasivo, pues ello tiene importancia constructiva, debido a que en derecho
penal el sujeto pasivo puede depender la impunidad o no del autor, también la posibilidad de atenuar o
agravar la pena y, otros efectos legales, como la existencia del instituto de la posición de garante, que pude
presentarse en los delitos de omisión impropia.
Así, por ejemplo: 1°) El consentimiento sólo es válido, en orden a la exclusión de las responsabilidad penal,
en caso de libre disponibilidad del bien jurídico si lo presta el sujeto pasivo, y la excusa absolutoria del art.
359 C.P. presupone que el sujeto pasivo se halle respecto a la relación de causalidad entre el sujeto activo
en una determinada relación de parentesco. 2°) la individualización del sujeto pasivo tiene importancia para
atenuar la pena en el número ..del art. 40-3 del CP., para agravarla en los números y en los casos previstos
en los tipos penales previstos en la Parte Especial del C.P.
11.3 El Sujeto Pasivo
La doctrina define al sujeto pasivo como la persona titular o portador del interés cuya ofensa constituye la
esencia del delito (Antolisei). Según esto, el sujeto pasivo no coincide necesariamente con el sujeto sobre el
que recae físicamente la acción, ni con el “perjudicado”:
a) Deben distinguirse los conceptos de sujeto pasivo y de persona sobre la que recae físicamente la acción
típica. En los delitos contra las personas ambos sujetos coinciden, porque en ellos el titular del bien jurídico
protegido es precisamente la persona sobre la que recae materialmente la acción típica, Pero ello no sucede
en otros delitos, como el de estafa, en el cual el engaño patrimonial recae sobre el titular del bien jurídico
protegido.

b) Sujeto pasivo y “perjudicado” tampoco coinciden. Este segundo concepto es más amplio, porque abarca no
sólo al titular del interés lesionado de modo central (esencial) por el delito, sino a todos quienes soportan
consecuencias perjudiciales más o menos directas. Así, en el homicidio la víctima es el sujeto pasivo y sus
familiares, los perjudicados. El concepto de perjudicado posee transcendencia a efectos de responsabilidad
civil, que procede frente a todo aquel que tenga ese carácter.

c )Además de la persona física normal, pueden ser sujeto pasivo los inimputables, la sociedad, la persona
jurídica y el Estado, siendo discutible si pueden serlo el difunto y el feto. La extensión del concepto de sujeto
pasivo a algunos de estos supuestos, como la sociedad, es posible porque no es preciso en él la formal
titularidad de un derecho subjetivo (sólo concurrente en sujetos de derechos), sino que basta la del interés
esencial en el delito.

11.4 Objetos de protección


En relación a esto, debe distinguirse entre objeto material (u objeto de la acción) y objeto jurídico. Aquel
se halla constituido por la persona o cosa sobre la que ha de recaer físicamente o materialmente la acción, lo
cual se conoce como “objeto de la acción”. Lo que puede coincidir con el sujeto pasivo (por ejemplo, en el
homicidio o en las lesiones), pero no es preciso (ejemplo: en el delito de hurto es la cosa hurtada, mientras
que el sujeto pasivo es la persona quien ha sido desapoderada del objeto de protección penal (la cosa
mueble).
El objeto jurídico equivale al bien jurídico, es decir el bien objeto de la protección de la ley. No equivale al
objeto material. Ejemplo: en el delito de hurto el objeto jurídico es la propiedad de una cosa, en tanto que el
objeto material es la cosa hurtada.

11.5 Delitos de acción y de omisión


Se llaman delitos de acción a aquéllos en que la ley prohíbe la realización de una conducta que se estima
nociva. Son de omisión aquellos en que se ordena actuar en determinado sentido que se reputa beneficioso y
se castiga el no hacerlo. Pero, en ambos casos, concurre una conducta positiva: en el delito de omisión la
que se realiza en lugar de la ordenada. Como se ve, la diferencia entre delitos de acción y de omisión no
reside, pues, en el plano del comportamiento- siempre positivo-, sino en el normativo de la clase y contenido
de la norma jurídica infringida: si es prohibitiva de una conducta nociva origina un delito de acción y si es
preceptiva de una conducta beneficiosa uno de omisión.
Los delitos de omisión de mera actividad reciben el nombre de delitos de omisión pura o propia. En ellos se
describe sólo un no hacer, con independencia de si del mismo se produjo o causó o no un resultado. Ejemplo:
en el delito de Defraudación tributaria (art.177 C.T.B.) este delito puede cometerse por “acción u omisión”, en
este delito lo que se requiere es la de evitar que el sujeto “disminuya o no pague la deuda tributaria”.
13.- Los Delitos Tributarios
13.1 Consideraciones Generales
Los ilícitos tributarios previstos y tipificados en la Ley 2492 se clasifican en contravenciones y delitos, en el
presente sólo se estudiará los delitos, en éstos ilícitos lo que caracteriza es la existencia de la pena o
sanción la que por sistemática del Código Penal (vid. art. 26 del C.P.) y por exigencia misma del tipo penal
es de privación de libertad.
La sanción normalmente se utiliza para determinados ilícitos que tienen una característica intrínseca de violar
bienes de la sociedad, en el caso particular de los delitos tributarios cuyo bien jurídico protegido es la
“Hacienda Pública”, o el derecho que tiene el Estado de percibir o cobrar tributos como fuente económica
directa para financiar o satisfacer el funcionamiento de las necesidades del Estado o los servicios públicos.
Las penas por lo general en el derecho tributario son económicas, sobre todo en el caso de las
contravenciones. En tanto en el caso de los delitos son privativas de libertad.
13.2 Clasificación
El Código Tributario Boliviano, en su estructura normativa, los ha clasificado a los ilícitos tributarios de la
siguiente manera, veamos:
…“ ARTICULO 175.- (Clasificación)
1.- Defraudación Tributaria
2.- Defraudación Aduanera
3.- Instigación publica a no pagar tributos;
4.- Violación de precintos y otros controles tributarios;
5.- Contrabando;
6.- Otros delitos aduaneros tipificados en leyes especiales “…

En esa dirección y toda vez que la ley tributaria incluye normas penales, las que al ser normas primarias,
éstas deben ser conocidas por los destinatarios, quienes para evitar alegación de desconocimiento o algún
error de tipo o de prohibición, incluye en el texto normativo el catálogo de penas, veamos.
”ARTICULO 176.- (penas). Los delitos tributarios serán sancionados con las siguientes
penas
independientemente de las sanciones que por contravenciones correspondan:
I.- Pena principal:
Privación de libertad
II.- Penas Accesorias:
1.- Multa;
2. Comiso de las mercancías y medios o unidades de transporte;
3.- Inhabilitación especial:
a) Inhabilitación para ejercer directa o indirectamente actividades relacionadas con
operaciones aduaneras y de comercio de importación y exportación por el tiempo de uno
(1) a cinco (5) años.
b) Inhabilitación para el ejercicio del comercio, por el tiempo de uno a tres años.
c) Perdida de concesiones, beneficios, exenciones y prerrogativas tributarias que
gocen las personas naturales o jurídicas ”

ARTICULO 177°.- (Defraudación Tributaria). El que dolosamente, en perjuicio del


derecho de la Administración Tributaria a percibir tributos, por acción u omisión
disminuya o no pague la deuda tributaria, no efectúe las retenciones a que está
obligado u obtenga indebidamente beneficios y valores fiscales, cuya cuantía sea mayor
o igual a UFV´s 10.000 Diez Mil Unidades de Fomento de la Vivienda, será sancionado
con la pena privativa de libertad de tres (3) a seis (6)años y una multa equivalente al cien
por ciento (100%) de la deuda tributaria establecida en el procedimiento de
determinación o de prejudicialidad. Estas penas serán establecidas sin perjuicio de
imponer inhabilitación especial. En el caso de tributos, de carácter municipal y
liquidación anual, la cuantía deberá ser mayor a UFV´s 10.000(Diez Mil Unidades de
Fomento de la Vivienda) por cada periodo impositivo”.
A efecto de determinar la cuantía señalada, si se trata de tributos de declaración anual, el importe de lo
defraudado se referirá a cada uno de los doce (12) meses del año natural (UFV´s 120.000). En otros
supuestos, la cuantía se entenderá referida a cada uno de los conceptos por los que un hecho imponible sea
susceptible de liquidación.
El bien jurídico protegido es la Hacienda Pública, lo que es coincidente con lo afirmado por Díaz ( 2006, p.
77) quien se refiere de la siguiente manera: “el delito tributario como formas propias de preservación de
valores propios del derecho de la hacienda pública y que se miran en interés al fisco”; de lo referido por este
autor se tiene que lo que ha guiado al ,legislador para criminalizar estos comportamientos delictivos es la de
preservación del derecho a la hacienda pública que persigue el Estado con la finalidad de financiar las
necesidades elementales de la sociedad y los servicios públicos.
El sujeto activo es el descrito en la norma tributaria y el sujeto pasivo es el Estado como titular de la
obligación tributaria; en relación al tipo subjetivo es doloso; la acción o el tipo objetivo es por “acción u
omisión disminuya o no pague la deuda tributaria, no efectúe las retenciones a que está obligado u obtenga
indebidamente beneficios y valores fiscales”, aquí estamos frente a lo que la doctrina penal denomina como
“Delito Alternativo”, debido a que se puede cometer el delito ejecutando cualquiera de las formas descritas en
el precepto.
El precepto en su estructura prevé la existencia de “condición objetiva de punibilidad”, esto debido a que la
acción o el tipo objetivo debe ser igual o superior a la suma establecida en el precepto. La amenaza penal es
con la pena principal y la accesoria, es decir tiene pena privativa de libertad y multa equivalente al cien por
ciento (100%) de la deuda tributaria establecida en el procedimiento de determinación o de prejudicialidad.
La prejudicialidad es un instituto procesal, el que está reglado en el art. 309 de la Ley 1.970 (Código de
Procedimiento Penal), cuyo sentido y alcance es, cuando en un proceso extra penal (civil o administrativo) se
debe demostrar la existencia o inexistencia de un elemento del tipo penal.
“ARTICULO 178° (DEFRAUDACION ADUANERA). Comete delito de defraudación
aduanera, el que dolosamente perjudique el derecho de la Administración Tributaria, a
percibir tributos a través de las conductas que se detallan, siempre y cuanto la cuantía
sea mayor o igual a 50.000.- UFV´s (cincuenta mil Unidades de Fomento de la Vivienda)
del valor de los tributos omitidos por cada operación de despacho aduanero.
a) Realice una descripción falsa en las declaraciones de mercancías cuyo contenido sea
redactado por cualquier medio;
b) Realice una operación aduanera declarando cantidad, calidad, valor, peso y origen
diferente de las mercancías objeto del despacho aduanero;
c) Induzca en error a la Administración Tributaria, de los cuales resulte un pago incorrecto
de los tributos de importación;
d) Utilice o invoque indebidamente documentos relativos a inmunidades, privilegios o
concesión de exenciones;

El delito será sancionado con la pena privativa de libertad de tres (3) a seis (6) años y
una multa equivalente al cien por ciento (100%) de la deuda tributaria establecida en el
procedimiento de determinación o de prejudicialidad.
Estas penas serán establecidas sin prejuicio de imponer inhabilitación especial”.

De la lectura del tipo penal se infiere que el tipo penal al igual que el anterior, el sujeto activo es el
descrito en la norma tributaria y el sujeto pasivo es el Estado por medio de la Administración Tributaria
como titular de la obligación tributaria; en relación al tipo subjetivo es doloso; la acción o el tipo objetivo es :
“hacer descripciones falsas en las declaraciones de mercancías; declarar cantidad o calidad, valor o peso”
diferentes a las existentes en el despacho aduanero; inducir a error a la administración tributaria y del cual
tenga como resultado un pago incorrecto de los tributos de importación; utilice documentos con la finalidad
de obtener exenciones tributarias por parte la administración. Al igual que el anterior precepto, existe la
prejudicialidad cuyo comentario nos remitimos a dicho precepto.
Al igual que el precepto anterior estamos frente a lo que la doctrina penal denomina como “delito alternativo”,
debido a que se puede cometer el delito ejecutando cualquiera de las formas (tipo objetivo) descritas en el
mismo.
“Artículo 179° (Instigación Pública a no pagar Tributos). El que instigue públicamente a
través de acciones de hecho, amenazas o maniobras a no pagar, rehusar, resistir o
demorar el pago de tributos será sancionado con pena privativa de libertad de tres (3) a
seis (6) años y multa de 10.000 UFV´s (Diez Mil Unidad de Fomento de la Vivienda)”
El sujeto activo es el que instigue públicamente y debe ser de hecho, mediante amenazas o maniobras , que
dichas conductas sean dolosas y con la finalidad de no pagar , rehusar, resistir o demorar el pago de los
tributos; la pena para éste delito es la penal principal y la accesoria.
“ARTICULO 180° (Violación de Precintos y Otros Controles Tributarios) El que para
continuar su actividad o evitar controles sobre la misma, violara, rompiera o destruyera
precintos y demás medios de control o instrumentos de medición o de seguridad
establecidos mediante norma previa por la Administración Tributaria respectiva,
utilizados para el cumplimiento de clausuras o para la correcta liquidación, verificación,
fiscalización, determinación o cobro del tributo, será sancionado con pena privativa de
libertad de tres (3) a cinco (5) años y multa de 6.000 UFV´s (seis mil Unidades de
Fomento de la Vivienda).

En el caso del daño o destrucción de instrumentos de medición, el sujeto pasivo


deberá además reponer los mismos o pagar el monto equivalente, costos de instalación
y funcionamiento”...
El sujeto activo para la comisión de éste delito es el “que”, y el tipo subjetivo es la continuación de su
actividad o evitar controles sobre la actividad aduanera, violara, rompiera o destruyera precintos y demás
medios de control o instrumentos de medición o de seguridad establecidos para el control aduanero,
ejecutadas para el cumplimiento de sus funciones señaladas en el art. 66 de la Ley 2492, la pena para éste
delito al igual que los anteriores tipos penales es la pena principal y la accesoria; con el agregado de que en
caso de que la acción del sujeto haya causado daño o la destrucción de los instrumentos de medición
descritos en el precepto (artículo), éstos deben ser repuestos o pagados su importe de los mismos.
Para concluir el presente capítulo, es necesario que el intérprete de la norma penal tributaria conozca lo
explicado por la doctrina penal, para que el proceso de interpretación sea acorde al sentido y alcance de la
norma, evitando interpretaciones extensivas o restrictivas que menoscaben o lesionen derechos de los
administrados.
BIBLIOGRAFÍA
Bramont- Arias Torrez Luis; Manual De Derecho Penal; Lima-Perú; Editorial el Progreso; 2004.
Duran Ribera Wilman R.; Principios Rectores del Derecho Penal; Editorial el País; 1.996.
Miguel Harb, Benjamin; Derecho Penal, Parte General; La Paz- Bolivia; Editorial Juventud; 2005.
Muñoz Conde, Francisco; El Error en el Derecho Penal; Argentina- Santa Fé; Editorial Rubinzal culzione;
2004.
Zaffarioni E. Raúl; Derecho Penal; Argentina; Editorial AR S.A.; 2009.

LEYES
Código Civil boliviano; Decreto Ley No.12760 de 06 de Agosto de 1.975.
Constitución Política del Estado Plurinacional; Aprobada por Referéndum del 25 Enero 2009.
Código Penal boliviano, Ley 1768 y sus modificaciones legislativas.
Código Tributario Boliviano, Ley 2492, de 02 de Agosto del 2003.

ACTIVIDAD A REALIZAR
1.- Lectura de comprensión.
2.- Hacer un resumen del tema y resolver el cuestionario.
Atte. El docente…

CUESTIONARIO

1.- Concepto de Delito según E.MEZGER.

2.- Concepto de ilícito Tributario.


3.- Cómo se clasifican los ilícitos tributarios?

4.- Cuál es el Bien Jurídico protegido (tutelado) en los ilícitos tributarios?

5.- Concepto del Principio de legalidad.


6.- Cuál el concepto o el significado de Nulla Poena sine lege?.
7.- Concepto de tipo penal
8.- Concepto de tipificación según E. Zafaroni
9.-Concepto del debido proceso.
10.- Concepto de culpabilidad.

11.- Clases o formas de culpabilidad .

12.- Concepto de dolo

*13.- Concepto de culpa y sus elementos

*14.-Cuál el concepto de Non bis In Idem o Ibidem.

*15.-En qué consiste la aplicación de la retroactividad de la Ley en materia penal


tributaria?
* 16. Leer y hacer un resumen del art. 123 de la Constitución Política del Estado.
* 17.-Leer y hacer un resumen del art. 325 de la Constitución Política del Estado.
NOTA.- Este cuestionario deben resolverlo y entregarlo la próxima clase.-
Atte. El docente…

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