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RESEÑAS CRÍTICAS DE LIBROS

Bruno Bosteels,
La comuna mexicana
Fernando Montes de Oca Hernández

Encontrarse con La comuna mexicana1


implica llevar a cabo un ejercicio de ar-
mado muy particular. ¿Cuál es el espacio
teórico que sostiene este cúmulo de ideas
y exposiciones acerca de la comuna, de lo
comunal y de la comunalidad en México?,
¿acaso se puede entender como un ejem-
plo de la historia de las ideas?, ¿es posible
leerlo como un estudio historiográfico so-
bre episodios mexicanos que evocan de al-
gún modo a la Comuna de París del siglo
xix? O quizá, y me inclino a considerar
más propicia esta opción, es un recorrido
de una suerte de continuidad-discontinui-
dad de lo común, del comunismo, de la

1
Bruno Bosteels, La comuna mexicana (Ciu-
dad de México: Akal, 2021). Bosteels se
desempeña como profesor de Español y Li-
teratura comparada en Columbia University.
Es autor de diversos ensayos especializados y
libros donde ha abordado temas referentes a
la obra de Marx, Badiou, Hegel, entre otros.
Bruno Bosteels, La comuna mexi- Su trabajo se ha centrado en el análisis del
cana, Ciudad de México: Akal, pensamiento político de izquierda, sobre
2021. todo en Latinoamérica.

doi 10.48102/rdf.v55i154.165
Revista de Filosofía · año 55 · núm. 154 · enero-junio 2023 · ISSN: 0185-3481 (impreso) 2954-4602 (en línea) • pp. 307-311
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comuna y de la comunalidad en México en México—, aunque todas, a pesar de


del modo en que apunta la genealogía su multiplicidad, conservan algo de la
extraída por Foucault, a propósito de La experiencia de lo común.
genealogía de la moral de Nietzsche. La continuidad de las ideas y las expe-
El texto da cuenta de la importancia riencias, en un periodo de larga duración,
de los saltos, de la necesidad de explorar se instala en la misma posibilidad de ar-
otras formas de lectura que escapen de ticularlas y rearticularlas según distintas
los cánones estáticos implementados por formas determinadas por lo global y lo
los tiempos; llama también a construir local, por los pasados y las herencias de
abordajes y miradas hacia los pasados, los pueblos y los actores. El texto profun-
que no sucumban a las búsquedas his- diza en la vivencia de “algo común” en
toriográficas tradicionales. Se vuelve, México que ha conformado espacios y
entonces, una trinchera que exhibe rup- luchas de resistencia frente a los órdenes
turas, obras olvidadas de autores como globales y nacionales hegemónicos, pero,
Marx, y bocetos que se van dibujando paralelamente, escapa de trazar elementos
porque cuestionan y reelaboran discu- causales directos para fundamentar este
siones que los estudios académicos han argumento, al menos en varios momen-
mantenido inertes. Para ello, el libro tos. Es entonces que el trabajo de Bosteels
propone al lector un ejercicio que plan- adquiere dimensiones novedosas que per-
tea voltear a ver emergencias —ents- miten pensar la experiencia de lo común,
tehungs— de instantes, de actores y de en diferentes momentos de la historia, al
experiencias que pueden vincularse de tiempo que se ejerce de modos distintos
modos mediatos, aunque también de según el contexto y las comunidades invo-
otros más inmediatos, al tiempo que teje lucradas. De esta manera lo continuo-dis-
vestigios, silencios y rupturas. continuo se muestra como una suerte de
En estos espacios teóricos, Bruno adhesión a una experiencia de lo común,
Bosteels da cuenta de una continui- asida en la semejanza y en la diferencia de
dad albergada en los Méxicos a través los tiempos separados y de los actores que
de los siglos y, justo en esos plurales, la conforman. Por ello, se ha dicho que el
la potencia de su argumento posee una texto es un ejercicio que conlleva un diálo-
fuerza precisa, da cuenta de las discon- go entre lo continuo —lo que permanece,
tinuidades que la misma continuidad se hereda— y lo discontinuo —la ruptu-
implica. Durante la presentación del ra, la particularidad, la pluralidad.
libro en la Universidad Iberoameri- Si hay una noción para mostrar esta
cana, en mayo del 2022, el autor se forma de ser es la comuna. La de Boste-
refirió al final de su texto y a que el els no se limita, sobrepasa a la Comuna
título pudo haberse cambiado por el de París y a los escritos de Marx donde el
plural de los términos —las comunas filósofo aborda el evento que duró aque-

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Reseña · La comuna mexicana

llos históricos sesenta y un días. Supera prehispánicos y cómo, a través de Lewis


también los miedos de la anacronía al H. Morgan, distingue que estas comuni-
evocar las representaciones de los pasa- dades, anteriores al capitalismo, ejercían
dos prehispánicos. Finalmente, deja atrás un modo de vida contrario al de las so-
las fronteras de luchas ideológicas que en ciedades modernas en torno a lo común.
México han producido rupturas absolutas Este recorrido supone una importancia
entre liberales, magonistas, libertarios o mayúscula para todo el libro, dado que el
comunistas. Con todas estas emergencias, autor encuentra los fundamentos de las
se producen vínculos cercanos, y otros no ideas principales sobre la comunalidad
tanto, que dan cuenta de la comunalidad en México. Más aún, con estos hallazgos
en México y cómo se ha pasado a viven- es posible que otras investigaciones futu-
cias de comunas y comunidades que han ras se centren en los trabajos de un Marx
dibujado y borrado tradiciones. más cercano a los Apuntes etnológicos ape-
Puntualmente, se identifican dos nas recuperado, según Bosteels.
momentos principales en el texto. El A pesar de hablar de dos momentos,
primero bajo el argumento que expone la obra se reconoce como un gran traba-
las rupturas, choques y continuidades jo unificado, complementado entre sus
en México condensadas a través de los distintas secciones y tratamientos. Uno
años en acontecimientos alrededor de de los ejes que se suma a las constan-
lo común. Ahí es donde Zapata y su tes relaciones entre partes es la vivencia
proyecto local, Ayotzinapa como Es- del calpulli como forma de organización
cuela Normal Rural o la misma colonia social en la época prehispánica. Quizá
proletaria Rubén Jaramillo se hacen sea posible afirmar que éste es el pun-
presentes. En esta primera parte del li- to de partida cronológico que utiliza el
bro, se concentran eventos sucedidos en autor para estructurar su exposición,
distintas latitudes, cuyas semejanzas son pero además, es también una noción
apenas trazos pero, para Bosteels, ahí presente en las reflexiones del mismo
se puede percibir apenas que su emer- Marx, por lo que se observa como un
gencia resulta una suerte de vivencia de elemento unificador, termina por forta-
lo común y de la comunalidad que ha lecer la continuidad de la experiencia de
atravesado culturas y se ha mantenido lo común en México. Esta noción ayuda
vigente y viva en el país. a Bosteels a cumplir uno de sus objeti-
El segundo momento plantea un es- vos, “captar los vínculos entre comuna,
fuerzo por mostrar aquellos episodios en comunidad y comunalidad en el pensa-
los que el joven Marx deviene en un Marx miento de Marx y su significado para la
transformado en un estudioso de pueblos historia de México”.2

2
Bosteels, La comuna mexicana, 274.

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Al respecto y con una visión crítica Por otra parte, cabe recuperar aque-
de este planteamiento, cabe preguntar al llas linealidades que la misma histo-
autor si parte de un postulado de corte ria ha utilizado, desde la noción más
antropológico para formular esta idea. pragmática del término, para plasmar
¿Existe un elemento heredado a través de algunos acontecimientos en las hojas
los siglos, desde épocas prehispánicas, y de la historia de la nación. Siguiendo
que, a su vez, su latencia se ha expresado a Wendy Brown, Bosteels se permite
en revoluciones como la de Zapata, en cuestionar cómo las experiencias de lo
las ideas de los magonistas o en la expe- común, que han devenido en acciones
riencia de las comunas? Se entiende que, de grupos de poder en contra de sus
en este punto, el reto de Bosteels se halla integrantes, siguen representándose
enmarcado en la identificación y com- solamente como experiencias gene-
prensión de las limitaciones que textos radoras de mártires y de memoria-
escritos por frailes o estudiosos exponen les, y cómo esto no ha permitido que
en su tratamiento sobre los pueblos, y la experiencia completa de lo común
también que su propuesta no es un plan- —donde están integradas comunidades
teamiento historiográfico, sin embar- enteras y periodos largos de lucha— se
go, durante todo el libro se mantiene la aborden como ejercicios comunales con
duda de si el autor considera que existe un bagaje más largo en el tiempo. Este
un acercamiento, a modo de vestigio, proceder parece una práctica establecida
sobre la prehispanidad en sus múltiples por distintos poderes que neutralizan lo
formas. Si la respuesta es un no rotundo, vivido para ubicar a los involucrados en
entonces la continuidad que traza y man- discursos generadores de víctimas y de
tiene en formas discontinuas, a través de recordatorios de momentos específicos,
acontecimientos, no puede emerger de dejando de lado las vivencias completas.
un tiempo tan anterior y sólo se permite Si bien Bosteels dota de importancia
trazarla desde la mezcla de visiones pos- acontecimientos concretos, no quiere
teriores a la Conquista, filtradas por todo confundir “todo lo que potencialmente
el Virreinato. Si la respuesta es sí, mucho representa Ayotzinapa con la tragedia
habría que discutir sobre el acceso a las que tuvo lugar en la noche de Iguala”.4
tradiciones, a los usos y a las costumbres La construcción de la Escuela Normal
de aquellos grupos que sólo a través de la Rural Ayotzinapa, para seguir con este
mirada europea pudieron ser inventados, ejemplo, no se dio en el fatídico 2014,
como señala O’Gorman en La invención sino que lo común lleva décadas inven-
de América.3 tándose y siendo una trinchera donde

3
Ver: Edmundo O’Gorman, La invención de América (Ciudad de México: fce, 2006); Guy Rozat,
Indios imaginarios e indios reales (Ciudad de México: Universidad Veracruzana, 2002).
4
Bosteels, La comuna mexicana, 101.

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muchos actores han jugado papeles Referencias


muy importantes. De este modo, el tex- Bosteels, Bruno. La comuna mexicana.
to pone en discusión las políticas identi- Ciudad de México: Akal, 2021.
tarias como un dispositivo político que O’Gorman, Edmundo. La invención de
contrarresta las vivencias de lo común América. Ciudad de México: fce,
en México y apela por un abordaje más 2006.
extenso de las mismas. Rozat, Guy. Indios imaginarios e indios
Finalmente, no queda más que afir- reales. Ciudad de México: Universi-
mar que La comuna mexicana permite dad Veracruzana, 2002.
entender que los acercamientos acadé-
micos a ciertas temáticas no requieren
de la mirada ortodoxa y llena de fronte-
ras disciplinares, sino que es preciso sal-
tar esas barreras que el tiempo ha vuelto
inamovibles. En ese sentido, leer sobre
la continuidad, expresada en la articula-
ción de lo común y la comunalidad en
México, y al mismo tiempo ser partíci-
pes de la discontinuidad, observada en
movimientos plurales y distintos, resul-
ta una experiencia regalada y facilitada
a todo lector, con quien comparte ideas
y recrea diálogos propicios para estas
épocas.

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