Está en la página 1de 2

Delegación: República de Corea

Órgano: Asamblea General


Tópico: sistemas penitenciarios; situación de las cárceles, reincidencia y
reinserción laboral

La República de Corea es miembro activo de Naciones Unidas desde 1948, año de su


incorporación. Desde entonces, ha priorizado el cumplimiento de los derechos humanos de
sus habitantes y todas las personas del mundo, siguiendo el ejemplo de la carta de
Naciones Unidas. Centrándose en el derecho a la seguridad de la población, Corea sostiene
que las personas que cometen crímenes en contra de la seguridad de la sociedad, deben
ser penadas por la justicia, con el objetivo de disminuir estas faltas y educar a la población
para así llegar a una comunidad más justa.

Preocupados por el aumento exponente de reclusos por año a nivel mundial, y al tanto de
los altos niveles de reincidencia, consideramos que una falla en el sistema penitenciario
mundial es evidente, debido a que no disminuye la tasa. Considerando a las penitenciarías
como centros de reclusión para personas transgresoras de la ley con el objetivo de reeducar
y reinsertar en la sociedad a los convictos, con el fin de evitar la reincidencia. Ofreciendo
desde el estado y las empresas la posibilidad de reinserción laboral para el fin del ciclo
vicioso de la necesidad y el delito.

La finalidad con la que se mantiene una cárcel es sumamente importante al corregir la


conducta de los convictos. Corea considera que transformando los establecimientos en
centros educativos en vez de centros de castigo, se podrá mejorar el sistema y bajar las
tasas de reincidencia. Asimismo, las reglas Nelson Mandela aportan herramientas de
guianza para los Estados del mundo a la hora de decidir las mejores condiciones para el
manejo de una penitenciaría, en un sistema que ofrece dignidad y respeto a los reclusos.
De esta forma, también, pueden evitarse situaciones de faltas a los derechos humanos.

Con casi cincuenta y cuatro mil presos en todo el país en 54 instituciones penales, la
cantidad de reclusos es una preocupación de Corea, cuya intención es disminuir al máximo
sus números. Por ese motivo, el ministerio de justicia de la República de Corea adopta un
enfoque práctico para la corrección y la reforma, mediante la realización de programas de
educación del carácter y actividades culturales prácticas. Nuestros centros de tratamiento
psicológico y centros de salud mental ayudan a reducir la posibilidad de reincidencia a
través de asesoramiento, educación y tratamiento. Nuestros programas de rehabilitación
efectivos, entornos de detención brillantes y estables, capacitación vocacional y apoyo
laboral ayudan a los reclusos a integrarse con éxito en la sociedad.

El gobierno de la República de Corea mantiene la importancia de la dignidad para todos los


habitantes del mundo, sin dejar de lado a los convictos y ex-convictos. Mantiene los
derechos otorgados a estos en los artículos 10 y 12 de su Constitución Nacional, y los
demuestra ante la comunidad internacional por medio de tratados tales como la Convención
contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes.
Al revisar las leyes relativas a los servicios correccionales, establecer el orden en los
centros de detención y operar el sistema de libertad condicional de manera justa,
observamos las leyes y los principios para ganarnos la confianza del público. Habiendo
establecido e implementado sistemas innovadores desde visitas inteligentes, visitas por
video en línea hasta atención médica remota y centros de clasificación, nos esforzamos por
realizar investigaciones para desarrollar aún más los servicios correccionales. Invitamos a
todas las naciones a insertar sus esfuerzos conjuntos para sumar el progreso tecnológico a
los sistemas judiciales, y la administración penitenciaria.

La República de Corea afirma:

1 - Todos los habitantes del mundo merecen el derecho a una vida digna y la persecución
de la felicidad.

2- Al implementar la reeducación y el trabajo remunerado en instituciones penitenciarias, los


niveles de reincidencia bajan significativamente.

3- La educación es esencial para la reinserción laboral, ya que muchos convictos necesitan


asistencia para desarrollar las habilidades necesarias para, luego de reinsertarse en la
sociedad, conseguir una oportunidad de trabajo digno.

4- Puede brindarsele ayuda a un convicto, siempre y cuando esté presente arrepentimiento


y capacidad de recobrar la humanidad, siendo esta la mayoría de los casos.

La República de Corea propone:

A- la implementación e inversión de nuevas tecnologías en los sistemas judiciales y


correccionales con el fin de optimizar los procesos administrativos y mejorar la calidad de
vida de los reclusos.

B- compromiso por parte de todas las naciones para el cumplimiento de las Reglas de
Nelson Mandela y las reglas de Tokio.

C- fomentar planes nacionales e internacionales para la asistencia a los ex-convictos para la


reinserción laboral, llevando también a evitar la reincidencia.

D- el apoyo de la comunidad internacional a empresas o organizaciones no


gubernamentales que presenten ayuda a exconvictos a la hora de reinsertarse
laboralmente.

También podría gustarte