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E x c e le n c ia A c a d é m ic a

INTRODUCCION

En este manual nos proponemos desarrollar algunos conceptos acerca del


Sistema Penitenciario en el Perú, sin embargo, antes de llegar al tema de las
prisiones, desarrollaremos un poco la temática de las penas. Posteriormente se
encamina a profundizar lo que es el Instituto Nacional Penitenciario el cual es ente
supervisor del sistema penitenciario. Tema éste que expondrá con mayor
profundidad.
Nosotros los jóvenes y adolescentes como parte de la sociedad civil y futuros
ciudadanos de nuestro país, jugamos un papel muy importante; puesto que
deberíamos ser los más audaces fiscalizadores y críticos de las medidas adoptadas
por el Estado, medidas que repercuten en los más diversos ámbitos de nuestras
vidas.
No sólo por el simple hecho que estas decisiones tengan una influencia
decisiva para un determinado individuo; sino porque somos nosotros los que nos
encontramos en una etapa de formación decisiva y el preocuparnos por los otros
miembros de nuestra sociedad desde ahora, garantizará los cimientos de la
fortaleza de nuestra solidaridad y sensibilidad ante los problemas sociales presentes
y futuros.

Para la aplicación de normas que regulan el Sistema Penitenciario y para el


cumplimiento de sus objetivos se requiere contar con personal capacitado para
llevarlos adelante. Evidentemente los fines del Sistema Penitenciario exigen un
personal capacitado, a fin de cumplir con la labor que le toca desarrollar en el interior
del centro carcelario. Sin embargo, en la mayoría de países entre ellos el nuestro no
se cuenta con el personal idóneo para efectivizar en forma correcta el trabajo
tratamientos con los internos.

El mundo carcelario se define también por la relación entre el agente


penitenciario y los internos. Es de esta relación de donde puede surgir el peligro que
define el ámbito laboral penitenciario. Ese peligro puede ser definido como producto
de un campo de confrontación entre unos y otros. Cada uno de los integrantes del
escenario carcelario agentes penitenciarios y detenidos se consideran “oponentes”
entre sí. Si bien la tarea de los agentes penitenciarios es la de mantener una
organización preestablecida de las unidades penitenciarias, muchas veces se
considera que es la de “cuidar a los presos”. Esta última expresión no es del todo
feliz, en tanto da la impresión de que el agente penitenciario cumple una función de
pacificar un lugar en donde el otro protagonista es a la vez su contrincante.

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Por otro lado, está la llamada “cultura penitenciaria” que podría definirse como
estilos de vida que los internos van adoptando a lo largo de su estadía carcelaria y
que está directamente relacionada con la generación de códigos propios y “secretos”
para poder comunicarse sin ser entendidos por aquellos a quienes consideran sus
“enemigos”. Además esta cultura puede ser considerada como una forma de
construir una identidad en el encierro, que a veces ya viene en ciernes y se
consolida durante el período de detención; y muchas veces subsiste en el período
post-penitenciario.

Actualmente viene trabajando la organización Reforma Penal Internacional


(RPI), implementar las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento
de los Reclusos. La realidad carcelaria y penitenciaria en los últimos años viene
atravesando una serie de dificultades por diversas situaciones y allí cabe mencionar
al personal penitenciario que requiere de una alta capacidad para dirigir los centros
penitenciarios. Es hora de que los centros penitenciarios dejen de ser un motivo de
vergüenza para los gobiernos y las sociedades que las presentan, para convertirse
en un desafío prioritario y en una urgente exigencia de labor mancomunada e
integral de las instituciones públicas y de las organizaciones independientes de la
sociedad civil.

Cualquier reforma que se quiera implementar, será buena y positiva, siempre


y cuando tenga como eje el respeto de la dignidad y los derechos humanos, y la
reinserción social productiva de la persona privada de libertad.

Según sectores de la doctrina, las obligaciones de los Estados,


constituyen derechos para sus ciudadanos, desde este punto de vista, cuando la
Constitución manda a que se creen Centros Penitenciarios adecuados, para
promover la readaptación del delincuente, está prácticamente otorgándoles un
derecho a las personas privadas de libertad a que puedan ser sujetos de ayuda y
de atenciones para una efectiva reincorporación a la sociedad, reincorporación que
debe de traer una formación integral que permita al delincuente, alcanzar una vida
honrada y digna al momento de dejarlo en libertad.

Tenemos una legislación enfocada a cumplir con el buen tratamiento al


recluso como persona sin menoscabar su dignidad, pero la cruel realidad de nuestro
Sistema Penitenciario, contrasta totalmente con la teoría, los niveles de

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hacinamiento son desesperantes, es necesario buscar el cumplimiento efectivo de


las disposiciones en materia penitenciaria para nuestro país de acuerdo al CEP, ya
que escasamente se cumple, la política criminal del Estado, se ha separado de su
finalidad ulterior y está cometiendo enormes violaciones a los derechos de las
personas privadas de libertad.
En el trabajo se apreciará que nuestra legislación en materia penitenciaria es muy
moderna y apegada a criterios internacionales, pero que en el Centro Penal de San
Miguel y otros, no se cumple en lo absoluto, que ya no se puede obviar el problema
y hay que denunciar los atropellos que se cometen.
Es importante resaltar que el régimen penitenciario en el Perú esta tipificado en el
Código de Ejecución Penal, los cuales estudiaremos a continuación de forma
detallada y específicamente y de esta manera podemos afirmar que a pesar que la
ley peruana tipifica una serie de deberes, derechos y beneficios; esto no es
cumplido por la administración penitenciaria del Estado peruano, en su afán
resocializador y educador para con los reclusos. Este compromiso que tiene el
Estado con sus miles de internos en todo el territorio, tendría que ser cumplido a
cabalidad; entonces se tendría que hablar de todo un sistema penitenciario eficiente
y de un centro penitenciario administrativo eficaz, pero todo esto no es mas que solo
letras escritas en la ley.

Por lo tanto es necesario indicar que el régimen penitenciario en la ley peruana,


se entiende como un sistema de normas legales que regula los deberes, derechos y
beneficios de los internos.

Para mejor comprensión de este trabajo monográfico, se han disgregado de


forma detallada y explicativa los temas que comprende el Régimen penitenciario
en el Perú.

Esperando que sea de gran aporte a todas las personas que la lean y saquen
sus propias conclusiones y críticas correspondientes.

La Autora.

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DEDICATORIA

A todos los estudiantes futuros abogados que


se esfuerzan día a día para adquirir
conocimientos motivados a cada instante por
lograr un país justo y soberano.

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INDICE
Pág.
UNIDAD TEMÁTICA I
GENERALIDADES Y PANORAMA HISTORICO

1.1. Generalidades 11
1.1.1. El crimen y la pena 12
1.1.2. Crimen y delito 14
1.1.3. Fines de la Pena 19
1.1.4. Las medidas de seguridad 28
1.1.5. Visión histórica de la ciencia y el derecho penitenciario 47

UNIDAD TEMÁTICA II
DENOMINACION Y CONCEPTO DE LA CIENCIA PENITENCIARIA

2.1. Ciencia Penitenciaria y Penología 49


2.1.1. La Penología 49
2.1.2. Concepto de Derecho Penitenciario 48
2.2. Interdisciplinariedad de la Penología 88

UNIDAD TEMÁTICA III


LOS SISTEMAS PENITENCIARIOS

3.1. Concepto 102


3.2. El sistema penitenciario en el Perú 104
3.3. Los derechos humanos en el Sistema Penitenciario 104
3.4. La política penitenciaria 106
3.5. Análisis del Sistema Penitenciario Actual 108
3.6. El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) 109
3.7. Estadísticas y Situación del INPE – 2009 116
3.8. Entes Fiscalizadores del INPE 120

UNIDAD TEMÁTICA IV
ANTECEDENTES HISTORICOS DEL SISTEMA PENITENCIARIO
4.1. Antecedentes Históricos 127
4.2. Nociones Conceptuales 130

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4.3. Población Penitenciaria Nacional 137

UNIDAD TEMÁTICA V
RÉGIMEN PENITENCIARIO GENERALES EN LA LEY PERUANA

5.1. Disposiciones Generales 148


5.2. Regimen Disciplinario 150
5.3. Régimen de Visitas y Comunicaciones 151
5.4. Beneficios Penitenciarios 152
5.5. Redención de la Pena por el Trabajo y la Educación 155
5.6. Semi-Libertad 157
5.7. Libertad Condicional 158
5.8. Visita Intima 160
5.9. Otros Beneficios 162

UNIDAD TEMÁTICA VI
OBSERVACIÓN, DIAGNÓSTICO Y CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN DEL
INTERNO
6.1. Observación, Diagnóstico y Criterios de Clasificación del Interno 165
6.2. Importancia de la Clasificación 165
6.3. Algunos Criterios de Clasificación 166
6.4. Clasificación desde el Punto de Vista Penal 167
6.5. Las Clasificaciones Criminológicas 167
6.6. Clasificación Multifactorial o Integral 170
6.7. Clasificación Penitenciaria En El Codigo Ejecucion Penal Peruano 170
6.8. El Trabajo en el Campo Penitenciario 171

UNIDAD TEMÁTICA VII


LA ASISTENCIA ESTATAL AL LIBERADO MIXTO Y PRIVADO

7.1. Concepto y Misiones de la Asistencia al Liberado 179


7.2. Misiones, Instituciones y Personal de Asistencia al Liberado 184
7.3. Misiones o Propósitos de la Asistencia Post-Penitenciaria 184
7.4. Instituciones de Asistencia Post-Penitenciaria 187
7.5. Personal Encargado de la Asistencia al Liberado 188
7.6. Asistencia Post-Penitenciaria en el Perú 188
7.7. Organización y Personal 192
7.8. Funciones de la Junta de Asistencia Post-penitenciaria 192
7.9. La Asistencia Mixta y Privada 193

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Unidad Temática I

GENERALIDADES Y PANORAMA HISTÓRICO

1.1. GENERALIDADES
La privación de libertad como sanción penal fue conocida en el Derecho
Penal antiguo hasta el siglo XVIII, la reacción penal estaba destinada
fundamentalmente a las penas capitales, corporales e infamantes; con esto no
queremos negar que el encierro de los delincuentes existió desde tiempos
inmemoriales, cuando el hombre comete el delito y se ve la forma de
castigarlo , pero éste no tenía carácter de pena, sencillamente su fin era
retener a los culpables de un delito en un determinado lugar, mantenerlos
seguros hasta que fueran juzgados para proceder a la ejecución de las penas
antes referidas.
En la Edad Antigua, las características de las prisiones tenían un punto en
común, que se les entendían como un lugar de custodia y tormento; en la
Edad Media además de las prisiones de la Edad Antigua, surgen dos clases
de encierro, en las prisiones de Estado, en las cuales se recluía a los enemigos
del poder por haber traicionado a los adversarios detentadores del poder.
También existía la prisión Eclesiástica, que estaba destinada a Sacerdotes y
Religiosos, consistía en un encierro para éstos en el cual debían hacer
penitencias por sus pecados.

En el Siglo XIX surge la época del humanitarismo con John Howard y César
Beccaria, que enfocaban su atención hacia al hombre mismo y cuya
máxima institución fue la "Declaración de los Derechos del Hombre", con esto
se inicia el pensamiento del correccionalismo, cuya premisa es que existe
una relación Estado-Delincuente, y que se hace necesario reparar el daño
causado por el delito reformando a quien lo produce.
Antes del Siglo XVIII no existía derecho de los penados a la readaptación, las
penas del pasado eran siempre personales, hacían caso omiso de la entidad
del ser humano y sólo proponían su destrucción o mutilación. De esta manera

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no puede existir el derecho del individuo a la readaptación, porque ésta


implica la individualidad biológica, psíquica y cultural del sujeto, por lo que esto
carece de validez cuando la única posibilidad es la eliminación de la
persona, tal posibilidad no permite la más mínima readaptación.
A través de la historia universal de los Derechos del hombre que comete
un delito, éste se encuentra ante un sistema penitenciario donde no se cumplen
con los derechos de las personas privadas de libertad, a pesar de los
Derechos Humanos y los principios de las escuelas penales. La realidad
sigue excluyendo en la prisión al sujeto que comete un delito, éste en lo más
profundo de su mazmorra, demanda que se cumplan sus derechos a la
readaptación.
La privación de la libertad como pena por la comisión de un hecho típico,
antijurídico, culpable y punible (delito) es una técnica penal relativamente
reciente. Hasta siglos después de la imperaban los castigos corporales, los
trabajos forzados y la pena .
Los presidios se conciben como lugares de tránsito hasta el juicio o la
ejecución de la pena. Posteriormente, ante el fracaso del catálogo de penas
descrito se configuró la pena privativa de libertad al objeto de:
 Corregir al culpable y disuadir a la sociedad (prevención especial y general)
 Aislar al delincuente
 Garantizar seguridad
 Contribuir a la maltrecha economía de la época
 Como dijo (Die Strafe) "eran demasiados y demasiado miserables para
colgarlos a todos", así que había que encontrar otra forma de castigo
La evidente proximidad del Derecho penitenciario y la Criminología y la
autonomía frente al Derecho penal son cuestiones no resueltas por la doctrina
que tradicionalmente relega la teoría de la pena y su ejecución a un lugar
secundario frente a la teoría del delito.
La autonomía del Derecho penitenciario se basa en tres ámbitos: fuentes,
objeto científico y autonomía jurisdiccional.

1.1.1. EL CRIMEN Y LA PENA


El delito, en sentido estricto, es definido como una conducta o acción
típica (tipificada por la ley), antijurídica (contraria a Derecho Infracción
gravísima de orden moral o legal. Perversidad extrema. Maldad grande.
Tremenda injusticia. En lo penal y genéricamente, delito.
Delito grave, comúnmente el que conlleva derramamiento de sangre.
Crimen de guerra, Esta palabra la inventaron los romanos y la hemos

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conservado tal y cual: crimen. Pero no significaba para ellos lo mismo


que para nosotros. Lo que nosotros llamamos crimen, ellos lo llamaban
scelus, scéleris, que los diccionarios traducen como mala acción,
maldad, crimen, asesinato, delito, impiedad, hombre malvado,
infelicidad, infortunio, desventura, objeto de horror, víctima, pena,
suplicio.
Al no tener más campo léxico que sus propios derivados, es difícil saber
en qué consiste la maldad o el crimen (scelus). Sospecho gratuitamente
y tan sólo por analogía con otras palabras del campo de los valores, que
el origen debe ser religioso-ritual; que un crimen sería algo así como
matar fuera de los cánones, transgrediendo preceptos sagrados.
Volviendo a Crimen, criminas, hay que decir que tiene toda la apariencia
de ser totalmente subjetivo. Parece bastante claro que es un término de
la familia léxica formada por cribro, cribrare (cribar); cerno, cretum
(cribar, distinguir). Crimen sería la acción de cerner, es decir de elegir el
culpable. En el derivado criminare se ve más claramente el sentido de
cernere. Significa señalar a uno como culpable. Los diccionarios dan
como significados de crimen, indicio, señal, signo distintivo, acusación,
delación. Tomando el contenido (aquello de que se acusa) por el
continente (la acusación), significa también culpa o acto criminal; y
tomando al acusado por la acusación, significa criminal, delincuente,
reo.

Criminare que dicen en latín, significa acusar. Se usa generalmente


para denominar la acusación calumniosa. Es normal que así sea. Si
unos mismos hechos son objeto de acusación en unos casos y de elogio
en otros, por supuesto que la incriminación es una calumnia. Es la
calificación negativa de unos hechos que en realidad son positivos,
porque con intención positiva se hicieron. Por ejemplo a un oficial se le
condecoró por sus servicios a la patria en un cuartel deL Perú. Y los
enemigos del general le incriminaron por lo mismo que le condecoraba el
gobierno. Naturalmente que se habló de calumnias en aquel momento.
Porque incriminar, especialmente al que finalmente resultará ser el
vencedor, siempre es calumniar. Ocurre como con los insultos. La
palabra con la que se insulta no es de por sí ni buena ni mala. Lo malo
es utilizarla como un arma arrojadiza (ahora se lleva mucho usar
palabras de grueso calibre en forma afable y jovial, mientras se le abraza
a uno y se le dan golpes en la espalda). El que uno de los dos que se
hacen la guerra, y que por tanto se hacen todo el mal que pueden, acuse

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al otro de criminal de guerra, es siempre algo subjetivo y se utiliza igual


que el insulto como un arma más. El vencedor nunca comete crímenes
de guerra. Si Hitler hubiese lanzado las bombas de Hiroshima y
Nagasaki (debieron disparar sobre una columna militar y lo demás
fueron daños colaterales), le hubiesen condenado bajo la acusación de
que esa acción era criminal por sí misma, no porque la hiciese él. Pero si
la hacen ellos y la intención es buena, no hay crimen.violación del
derecho de guerra.

1.1.2. CRIMEN Y DELITO


Crimen y delito son términos equivalentes. Su diferencia radica en que;
"delito" es genérico, y por "crimen" se entiende un delito más grave o, en
ciertos países, un delito ofensivo en contra de las personas. Tanto el
delito como el crimen son categorías presentadas habitualmente como
universales; sin embargo los delitos y los crímenes son definidos por los
distintos ordenamientos vigentes vigentes en un territorio o en un
intervalo de tiempo.

Tanto en su faz ideal como en su faz material, el crimen ha sido distinto


en todos los momentos históricos conocidos y en todos los sistemas
políticos actuales.
Se puede alegar que el delito es considerado delito en todas las
legislaciones pero matar a otro es castigado como homicidio sólo bajo
estrictas condiciones que no se mate en una guerra que no se mate
ejerciendo una profesión médicos enfermeros , policías , jueces
,ministros del interior , ministros de defensa o que no se mate en legitima
defensa o seguridad.

Por otro lado, existen delitos y crímenes considerados internacionales


como el genocidio, la piratería Naval, el trafico de personas , Pero un
crimen que no es castigado es solamente un reproche moral injurioso en
contra de una persona, inclusive si ella incurrió en esa conducta,
considerada delito. Sólo el castigo constituye a alguien en delincuente o
en criminal. El castigo transforma la vaga noción de delito en un hecho.
Esta idea se puede intentar refutar argumentando que basta la
existencia de una victima para que exista delito o crimen.
Crear delitos, crímenes y castigos son facultades soberanas de quienes
están a la cabeza de un sistema normativo (véase principio de legalidad
penal). Eso explica que en Singapur sea un delito mascar goma de

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mascar en lugares públicos y un crimen botarlo en el piso y en Chile sea


un delito fumar marihuana incluso dentro de un espacio privado, o en
Alemania el negar el Holocausto.

1.1.2.1. CLASIFICACIÓN DE LOS DELITOS

 Doloso. Individualizan acciones por la incorporación del


resultado al programa causal finalmente dominado por el
agente ¿ein? El autor ha querido la realización del hecho típico.
Hay coincidencia entre lo que el autor hizo y lo que quiso.
 Culposo. El autor no ha querido la realización del hecho típico.
El resultado no es producto de su voluntad, sino del
incumplimiento del deber de cuidado.
 Por comisión. Surgen de la acción del autor. Cuando la norma
prohíbe realizar una determinada conducta y el actor la realiza.
 Por omisión. Son abstenciones, se fundamentan en normas
que ordenan hacer algo. El delito se considera realizado en el
momento en que debió realizarse la acción omitida.
 Por omisión propia. Están establecidos en el CP. Los puede
realizar cualquier persona, basta con omitirla.
 Por omisión impropia. No están establecidos en el CP. Es
posible mediante una omisión, consumar un delito de comisión
(delitos de comisión por omisión), como consecuencia el autor
será reprimido por la realización del tipo legal basado en la
prohibición de realizar una acción positiva. No cualquiera
puede cometer un delito de omisión impropia, es necesario que
quien se abstiene tenga el deber de evitar el resultado (deber
de garante). Por ejemplo: La madre que no alimenta al bebe, y
en consecuencia muere. Es un delito de comisión por omisión.
 De resultado. Exigen la producción de determinado resultado.
Están integrados por la acción, la imputación objetiva y el
resultado.
 De actividad. Son aquellos en los que la realización del tipo
coincide con el último acto de la acción y por tanto no se
produce un resultado separable de ella. El tipo se agota en la
realización de una acción, y la cuestión de la imputación
objetiva es totalmente ajena a estos tipos penales, dado que no
vinculan la acción con un resultado. En estos delitos no se
presenta problema alguno de causalidad.

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 De lesión. Hay un daño apreciable del bien jurídico. Se


relaciona con los delitos de resultado.
 De peligro. No se requiere que la acción haya ocasionado un
daño sobre un objeto, sino que es suficiente con que el objeto
jurídicamente protegido haya sido puesto en peligro de sufrir la
lesión que se quiere evitar. El peligro puede ser concreto
cuando debe darse realmente la posibilidad de la lesión, o
abstracto cuando el tipo penal se reduce simplemente a
describir una forma de comportamiento que representa un
peligro, sin necesidad de que ese peligro se haya verificado.
(Cuando la acción crea un riesgo determinado por la ley y
objetivamente desaprobado, indistintamente de que el riesgo o
peligro afecte o no el objeto que el bien jurídico protege de
manera concreta).
 Comunes. Pueden ser realizados por cualquiera. No
mencionan una calificación especial de autor, se refieren a él
en forma genérica (el que).
 Especiales. Solamente pueden ser cometidos por un número
limitado de personas: aquellos que tengan las características
especiales requeridas por la ley para ser su autor. Estos delitos
no sólo establecen la prohibición de una acción, sino que
requieren además una determinada calificación del autor. Son
delitos especiales propios cuando hacen referencia al
carácter del sujeto. Como por ejemplo el, que sólo puede
cometerlo quien es juez. Son delitos especiales impropios
aquellos en los que la calificación específica del autor opera
como fundamento de agravación o atenuación. Verbigracia la
agravación del homicidio cometido por el ascendiente,
descendiente o cónyuge (art. 80, inc.1 del Código Penal
argentino).

1.1.2.2. DELITOS EN PARTICULAR


 Asesinato.
 Auxilio al suicidio.
 Duelo.
 Homicidio.
 Infanticidio.
 Lesiones
 Parricidio.

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 Uxoricidio.
 Aborto.
Aborto
Nullum crimen, nulla poena sine injuria Se refiere al PRINCIPIO DE
LESIVIDAD y significa que no hay crimen ni pena si no hay una
afectación a determinado bien jurídico protegido por el derecho penal.
Este principio tiende a evitar a que se conciba al delito como mera
desobediencia. Con ello se pretenda que no sea suficiente la mera
voluntad del legislador para constituir como ilícito a cualquier conducta,
sino que solo pueda serlo aquella que daña o pone en peligro a un bien
protegido por la norma. El bien jurídico se convierte de esta manera en
una instancia legitimante del poder punitivo, y convierte en función de la
ley penal la protección de dichos bienes, impidiendo que el legislador
pueda castigar conductas que no resulten lesivas.

"Nullo crimine, nulla poena, sine previa lege penale": todo crimen es nulo
sin en el momento de cometerlo no hay una ley que lo tipifique, que lo
pene. En términos más coloquiales, quiere decir que no existe crimen ni
pena si no cometes una injuria o delito.

La pena de muerte es el método más injusto de hacer justicia, este cruel


castigo es ineficaz pues no resuelve el problema del crimen.La pena de
muerte, llamada también pena capital, se origina casi con la aparición
del ser humano sobre la tierra.Existieron muchos medios de ejecución,
algunos de los más primitivos aún se llevan a cabo actualmente tales
como la lapidación y la horca, otros ya fueron descartados totalmente, la
cruz, la guillotina y el garrote vil, usado en España no hace muchos
años.

Fue sin duda la guillotina uno de los métodos más famosos e


impactantes utilizado en Francia hasta principios del siglo pasado. Las
ejecuciones eran públicas, actualmente aún las hay en algunos países,
pero lo más atroz era que a los visitantes que acudían a la Exposición
Universal de Paris, o posteriormente la torre Eiffel, se les ofrecía un
paquete turístico en el cual iba incluida una ejecución con guillotina y
cientos de "privilegiados turistas" según la agencia de viajes observaban
tan macabro hecho.Afortunadamente ahora corren otros tiempos y en la
mayor parte de los países se acabaron las ejecuciones tanto públicas
como privadas.En las últimas décadas parecía que la pena de muerte se

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aplicaba en países con un régimen de facto o con ideologías religiosas


opuestas al cristianismo, nada más erróneo se aplicó y se aplica en
países de toda condición social, política, religiosa, económica etc. etc.
La pena de muerte es injusta y discriminatoria, sí, discriminatoria, pues
en Estados Unidos, por el mismo delito se condena a muerte a más
negros e hispanos que a los denominados blancos, además en ese país
la "pena capital" es para el que no tiene capital. Discriminatoria en los
países musulmanes donde por ser el mismo delito el hombre es absuelto
y la mujer lapidada, discriminatoria también en Guatemala donde solo se
aplica a los varones y así podríamos seguir enumerando muchos de los
países que aún siguen cometiendo el error de matar en nombre de su
ley.

En estos días que se conmemoran los 61 años de la Declaración de los


Derechos Humanos, conviene recordar que muchos países que la
aprobaron , firmaron y posteriormente ratificaron, aun mantienen la pena
de muerte violando por lo tanto el derecho a la vida.

Juan Pablo II, líder espiritual de los católicos de todo el mundo en una de
sus homilías dijo: "La pena de muerte es cruel e innecesaria". Cruel muy
cruel a pesar de que en Estados Unidos cada vez se inventan métodos
mas sofisticados, sigue siendo cruel. A un condenado a muerte le dan la
oportunidad de morir sentado en la silla eléctrica o en la cámara de gas,
acostado en la camilla donde se le aplica las inyecciones letales, de pie
para ser fusilado o ahorcado, ¿de que forma no es cruel una ejecución?

En síntesis que la ejecución de una pena de muerte es quitarle la vida a


un semejante y si quitar la vida es matar, los Gobiernos y Estados que la
aplican también matan, amparados por unas leyes absurdas y caducas
para nuestro tiempo pesar de que en España, no existe la pena de
muerte, en la actualidad hay dos ciudadanos españoles esperando ser
ejecutados, uno en Yemen y el otro en Estados Unidos. Para ambos aún
es posible la conmutación de la pena y quien sabe si su regreso a
casa.Lo que es irónico es que nosotros no podemos sentenciar a muerte
a nadie y sí ser condenados y ejecutados en cualquiera de los países
que aun aplican este método tan injusto de hacer justicia.

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1.1.3. FINES DE LA PENA

Concepto De Pena
El concepto de pena se plantea, en principio, como un concepto
formal. Pena es el mal que impone el legislador por la comisión de un
delito al culpable o culpables del mismo. Con esta definición no se
dice nada, sin embargo, sobre cuál es la naturaleza de ese mal o
por qué o para qué se impone. La respuesta a estas cuestiones es uno
de los problemas más discutidos de la Ciencia del Derecho
penal y la polémica desborda incluso los límites jurídicos, para
convertirse en un tema de interés general para otras ciencias,
Sociología y Filosofía principalmente.

Si se quiere conseguir claridad en este asunto, debería distinguirse


desde el principio tres aspectos de la pena: La justificación, su sentido
y su fin. Mientras que con respecto al primer aspecto puede decirse
que existe unanimidad, no ocurre lo mismo con respecto a los otros
dos,

La pena se justifica por su necesidad como medio de represión


indispensable para mantener las condiciones de vida fundamentales
para la convivencia de personas en una comunidad. Sin la pena la
convivencia humana en la sociedad actual sería imposible. Su
justificación no es, por consiguiente, una cuestión religiosa ni filosófica,
sino una amarga necesidad.

Más discutidos son los problemas sobre el sentido y fin de la pena.


Estos han constituido el objeto de la llamada "lucha de Escuelas", que
durante muchos años ha ocupado el centro de gravedad de las
discusiones y polémicas en la Ciencia del Derecho penal. Aunque
aquí no voy a ocuparme de esta polémica con detalle, expondré
sucintamente los tres puntos de vista principalmente mantenidos y el,
estado, actual del problema.

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Tradicionalmente, se distingue entre teorías absolutas, teorías


relativas y teorías eclécticas o de la unión.

Teorías Sobre El Fin De La Pena


Atienden sólo al sentido de la pena, prescindiendo totalmente de la
idea de fin. Para ellas, el sentido de la pena radica en la retribución, en
la imposición de un mal por el mal cometido. En esto se agota y
termina la función de la pena.
La pena es, la consecuencia justa y necesaria del delito cometido,
entendida bien como una necesidad ética, como un imperativo
categórico al modo que la entendió KANT en su conocido "ejemplo de
la isla" en la que sus habitantes, antes de abandonarla, deberían
ejecutar al último asesino que hubiera en la cárcel para que todo el
mundo supiera el valor que merece este hecho; bien como una
necesidad lógica, negación del delito y afirmación del Derecho; como
la concibió HEGEL.

De algún modo, esta idea está fuertemente enraizada en la sociedad,


que reacciona frente a los más graves delitos exigiendo el castigo de
sus culpables "el que la hace, la paga" y en las concepciones
religiosas, que ven la pena como la expiación necesaria del mal (delito)
cometido. También las ideas de venganza y de "castigo" se basan en
una concepción retribucionista de la pena.

Las teorías relativas


Atienden al fin que se persigue con la pena. Se dividen en teorías de la
prevención especial y teorías de la prevención general.
Las teorías de la prevención general ven el fin de la pena en la
intimidación de la generalidad de los ciudadanos, para que se aparten
de la comisión de delitos. Su principal representante fue el penalista
alemán de principios de siglo XIX, FEUERBACH, que consideraba la
pena como una «coacción psicológica» que se ejercía en todos los
ciudadanos para que omitieran la comisión de delitos.

Las teorías de la prevención especial ven el fin de la pena en apartar al

20
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

que ya ha delinquido de la comisión de futuros delitos, bien a través de


su corrección o intimidación, bien a través de su aseguramiento,
apartándolo de la vida social en libertad. Su principal representante
fue otro gran penalista alemán, FRANZ VON LISZT, quien consideró al
delincuente como el objeto central del Derecho penal ya la pena como
una institución que se dirige a su corrección, intimidación o
aseguramiento. También la llamada "Escuela correccionalista"
española de finales del siglo XIX y principios del XX preconizó una
teoría preventiva especial de la pena. Famosa es la frase de la
penitenciarista española Concepción ARENAL "odia el delito,
compadece al delincuente", y el título del libro del penalista
salmantino Pedro DORADO MONTERO: «El Derecho protector de los
criminales» (1915), que sintetizan perfectamente las aspiraciones
resocializadoras de la teoría preventiva especial. Por lo demás, las
tesis preventivas están ya claramente formuladas en la famosa frase
atribuida a PLATÓN: "nadie que sea prudente castiga porque se ha
pecado, sino para que no se peque"

Teoría de la unión
Estas teorías unificadoras aparecen en la historia del Derecho
penal como una solución de compromiso en la lucha de Escuelas que
dividió a los penalistas en dos bandos irreconciliables: los partidarios
de la retribución y los partidarios de la prevención, general o especial.
Pero como toda solución de compromiso desemboca en un
eclecticismo que, queriendo contentar a todos, no satisface totalmente
a nadie. Retribución y prevención son dos polos opuestos de una
misma realidad que no pueden subordinarse el uno al otro, sino
coordinarse mutuamente. La retribución mira al pasado, al delito
cometido; la prevención, al futuro, a evitar que se vuelva delinquir.
Reconducir ambas visiones de la pena a una unidad es una especie de
"cuadratura del círculo" de difícil solución. Las teorías de la unión, en
sus distintas variantes tienen, sin embargo el mérito de haber superado
el excesivo parcialismo que late tanto en las teorías absolutas como en
las relativas. Ninguna de estas dos teorías puede comprender el
fenómeno de la pena en su totalidad, porque sólo fijan su atención
en partes de ese fenómeno. Cualquier teoría que pretenda comprender
el fenómeno penal deberá enfrentarse con él, por consiguiente, desde

21
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

un punto de vista totalizador, sin perjuicio de descomponerlo después,


diferenciando sus distintos aspectos.
Precisamente en esto fracasan también las teorías de la unión. Para
estas teorías lo fundamental sigue siendo la pura retribución del delito
culpablemente cometido y sólo dentro de este marco retributivo y, por
vía de excepción, admiten que con el castigo se busquen fines
preventivos. Pero, como ha demostrado ROXIN, la retribución no es el
único efecto de la pena, sino uno más de sus diversos caracteres que
incluso no se agota en sí mismo, sino que, al demostrar la superioridad
de la norma jurídica sobre la voluntad del delincuente que la infringió,
tiene un saludable efecto preventivo general en la comunidad. Se habla
en este sentido de prevención general positiva que más que la
intimidación general, persigue el reforzamiento de la confianza social
en el Derecho.
No se puede hablar, por tanto, de una función única, ni mucho menos
asignar a la pena un fin exclusivo. La pena es, más bien, un fenómeno
pluridimensional que cumple diferentes funciones en cada uno de los
momentos en que, aparece en el momento de la amenaza penal, es
decir, cuando el legislador prohíbe una conducta amenazándola con
una pena, es decisiva la idea de prevención general negativa, pues se
intimida a los miembros de la comunidad, para que se abstengan de
realizar la conducta prohibida. Pero si, a pesar de esa amenaza e
intimidación general, se llega a cometer el hecho prohibido, entonces a
su autor debe aplicársele la pena prevista para ese hecho,
predominando en la aplicación de la pena la idea de retribución o de
prevención general positiva, aunque no se excluyan aspectos
preventivos especiales.

Finalmente, durante la ejecución de la pena impuesta, prevalece, sobre


todo si se trata de una pena privativa de libertad, la idea de prevención
especial, porque lo que en ese estadio debe perseguirse es la
reeducaci6n y socialización del delincuente o, por lo menos, su
aseguramiento los que vayan contra su voluntad o contra su dignidad
como persona, como por ejemplo los trabajos forzados o la
esterilización o castración, o que pretenden más su "cinocuización",
cuando no lisa y llanamente su eliminación o exterminio (pena de
muerte), o mediatizando la concesión de determinados beneficios,
como permisos de salida, libertad condicional, etc., con criterios muy

22
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

especiales, más propios de la "subcultura penitenciaria" que de una


auténtica resocialización (prevención especial negativa). Sólo la
integración armónica, progresiva y racional de las distintas fases del
fenómeno penal puede eliminar estos peligros.

Fines De La Pena En El Código Penal


(ART. IX del titulo preeliminar)
Preventiva
Protectora
Resocializadora
La Pena Y Sus Fines En La Legislación Peruana
Los últimos procesos de reforma tienden, precisamente, a hacer de
la pena un instrumento de resocialización, sin abandonar su aspecto
retributivo y preventivo general. En el Código de Ejecución Penal,
promulgado por D. Leg. 330 del 6 de marzo de 1985, se dispone que la
"ejecución de las penas y medidas privativas de libertad tienen por
objeto la reeducación, rehabilitación y reincorporación del internado ala
sociedad" arts. I del título preliminar. Mientras que en el nuevo Código
penal de 1991, en el artículo IX del Titulo Preeliminar señala que la
pena tiene fines de prevención, protección y resocialización.

En el plano práctico, conduce a un "derecho penal" en que las


personas devienen en objeto de manipulación en las manos de un
Estado todopoderoso. Para evitar este grave peligro, no basta, como lo
creía Maúrtua, contar con un sistema penitenciario organizado con la
perfección necesaria. La experiencia de los últimos años en el mundo
demuestra lo contrario. De allí que en países como Suecia, donde se
han realizado serios esfuerzos para aplicar los métodos de
tratamiento más avanzados, exista una fuerte corriente dirigida a
reforzar un sistema penal basado en el reconocimiento de la capacidad
de culpabilidad y de responsabilidad de las personas.
En el código penal peruano, se determinan los fines de la pena, que
deben ser cumplirse en diferentes esferas. La prevención será a cargo
de Sistemas de Prevención del delito, desde los jóvenes, medidas
legislativas y una buena y determinante participación de la Policía
Nacional. En cuanto a la protección está a cargo del Poder Judicial
y los Sistemas jurisdiccionales al imponer pena a los infractores y
delincuentes que pueden causar algún daño a la sociedad, a parte de

23
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

la función de "castigo" la pena servirá para proteger a la sociedad de


individuos con tendencias delictuosas. En cuanto a la resocialización,
estará a cargo del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), quienes
mediante medidas que ejecute en sus centros penitenciarios intentar
conseguir la resocialización de los internos.

Medios de resocialización tomadas por el INPE


Trabajo penitenciario
El trabajo es un derecho y deber del interno, según el código de
Ejecución penal, sus condiciones son en lo posible similares al trabajo
en libertad. No tiene carácter aflictivo ni es aplicado como medida
disciplinaria, ni atenta contra la dignidad del interno.
El trabajo Penitenciario esta considerado como uno de los
elementos fundamentales de Tratamiento del interno, constituye
decisivamente en su proceso de resocialización.

El trabajo que realizan los internos procesados tienen carácter


voluntario.
Las normas y directivas emitidas por el INPE regulan la
planificación, organización, métodos, horarios, medidas
preventivas de ingreso y seguridad del trabajo penitenciario.

Las modalidades de trabajo penitenciario se desarrollan a través de


actividades profesionales, técnicas, artesanales, productivas, artísticas
y de servicios auxiliares.

Las actividades que se desarrollan en los establecimientos


penitenciarios a nivel nacional son:
El trabajo penitenciario es proporcionado por la Administración
Penitenciaria, a través de la Implementación de los talleres laborales de
los establecimientos penitenciarios en donde se vienen ejecutando
pequeños proyectos de inversión. v Los propios medios del
interno o de sus familiares. v Entidades públicas y/o privadas a través
de la administración penitenciaria.

Talleres

24
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Carpintería, zapatería, tejido a maquina, electrónica, mecánica


automotriz, soldadura y forja, sastrería, hidroponía, confecciones,
cerámica y telares.

Principales actividades
Agricultura, confección de carteras, taller de cosmetología,
cornoplastía, filigrama, artesanía, juguetería, serigrafía, talabartería,
tejido en yute, cestería, manualidades, lavandería, ad - honorem y
otros.

Educación penitenciaria
En los Establecimientos Penitenciarios a nivel nacional se promueve la
Educación del interno en cumplimiento al código de Ejecución Penal
para la formación profesional o capacitación ocupacional. El interno
analfabeto participa obligatoriamente en los programas de
alfabetización y educación primaria de adultos. Se mantiene el
derecho del interno de disponer de libros, periódicos y revistas
permitiendo vinculación con el exterior.
El servicio educativo se presta a través de Centros de Educación
Ocupacional, Primaria y Secundaria de adultos, programas de
alfabetización y educación a distancia en concordancia con los
dispositivos vigentes en la materia de Educación.
- El interno que no tenga profesión u oficio conocido esta obligado al
aprendizaje técnico, de acuerdo a la aptitud, interés y vocación.
- La Administración Penitenciaria promueve la educación artística, la
formación moral cívica y las practicas deportivas.
- La Administración Penitenciaria da facilidades al interno para que
estudie por correspondencia, radio y/o televisión.

La Redención de la pena por la educación, es un beneficio


Penitenciario que permite reducir el tiempo de pena al interno que
desempeña una actividad educativa, bajo el control de la
Administración Penitenciaria. Este beneficio fomenta el interés del
interno por la educación, en consecuencia la educación cumple un rol
despenalizador dentro de la ejecución Penal.
Objetivos de la educación y capacitación penitenciaria:
1. Reeducar y capacitar a los internos a través de Cursos y
Programas Educativos.
25
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

2. Reinsertar a la sociedad a los internos que hayan cumplido y


aprobado las acciones educativas para que puedan desempeñarse
laboralmente en el Medio Libre.
3. Mejorar la metodología y técnicas de aprendizaje de los
profesores de los Establecimientos Penitenciarios con
asesoramiento y apoyo del Ministerio de Educación.
4. Sistemizar y uniformizar todas las acciones educativas que se
desarrollan en todos los centros de Educación Ocupacional (CEOS)
del país.
5. Gestionar la ampliación de servicios Educativos para los internos de
los Establecimientos Penitenciarios dándoles formación Primaria y
Secundaria de Adultos.
6. Gestionar y ampliar la creación oficial de CEOS.

Salud Penitenciaria En El Tratamiento De La Población Penal


De acuerdo al Código de Ejecución Penal, el interno tiene derecho a
alcanzar, mantener o recuperar el bienestar físico y mental. La
administración penitenciaria, en este caso el INPE, proveerá lo
necesario para el desarrollo de las acciones de prevención,
promoción y recuperación de la salud de la población penal.
Asistencia Social
El área de asistencia social desarrolla acciones necesarias que
permiten mantener las relaciones del interno con su familia. Por esa
razón su trabajo consiste en:
- Detectar, diagnosticar, investigar y analizar los problemas
sociales del binomio interno-familia.
- Intervenir brindando orientación y tratamiento a los problemas
sociales del binomio interno-familia, a través de la consejería
familiar, planificación, programación y promoción de acciones
sociales.
- Promover la restitución, mantenimiento y refuerzo del binomio
interno - familia a través de procesos individuales, grupales o
familiares.
- Contribuir al mejoramiento de la calidad de vida del binomio
interno-familia mediante el desempeño de roles, niveles de
autoridad, escala de valores y comunicación.

26
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

- Brindar educación social, con la finalidad de prevenir y disminuir los


índices de reincidencia en el delito, a través de programas sociales,
educativos, recreativos, culturales y otros acorde a las
características de cada población penitenciaria.
- Brindar atención asistencial a los hijos menores de 03 años de las
internas, a fin de garantizar el normal desarrollo de su
personalidad.
- Promover redes de soporte interinstitucional que coadyuven en el
tratamiento del binomio interno-familia, así como para canalizar
acciones de apoyo al interno de escasos recursos económicos.
- Participar en los equipos multidisciplinarios de los programas de
PCT y PROCETSS, de acuerdo a las normas y procedimientos
de la política de salud.
- Realizar gestiones, coordinaciones y visitas hospitalarias para la
atención de los casos de salud, si la situación así lo amerita.
- Participar conjuntamente con los miembros de los equipos
multidisciplinarios en los programas preventivos promociónales.
- Adecuar el quehacer profesional a los diferentes regímenes de vida
penitenciaria, mediante estrategias y metodologías de
intervención.
- Promover la participación en las terapias grupales con temas
específicos.
- Derivar a las diferentes áreas de tratamiento los casos de internos
que requieran atención especializada.
- Participar como integrante de las comisiones de trabajo convocadas
por la superioridad.
- Integrar la junta de clasificación en los Establecimientos Transitorios
de Procesados y en los Establecimientos Penitenciarios.
- Administrar los recursos humanos y materiales e
institucionales.
- Desarrollar acciones de tratamiento en las áreas de penas limitativas
de derecho, post penitenciaria y sentenciados en el medio libre; a fin
de propiciar su reinserción familiar y social.
- Promocionar la labor post penitenciaria para despertar en los
distintos sectores sociales su compromiso frente a los liberados.
- Potenciar el sistema de apoyo a los liberados para evitar la
reincidencia.

27
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

- Coordinar con ONGs, congregaciones religiosas, agentes pastorales


e instituciones públicas y privadas la canalización de apoyo para
los internos de escasos recursos económicos.
- Gerenciar las decisiones técnico-social y políticas, mediante la
planificación y ejecución de normas, directivas, proyectos y
convenios.

Asistencia post penitenciaria.


El Código de Ejecución Penal (D.L. Nº 654, artículo 125º) señala que la
Asistencia Post Penitenciaria tiene como finalidad apoyar al liberado
para su reincorporación a la sociedad. Sus actividades complementan
las acciones de tratamiento penitenciario.
La Asistencia Post-Penitenciaria a los liberados de los Establecimientos

Penitenciarios es asumida por el personal penitenciario en ambientes


organizados fuera de los Establecimientos Penitenciarios en las
regiones donde se cuenta con la infraestructura adecuada.
En Lima, la Oficina de Asistencia Post penitenciaria se encuentra
ubicada en el Distrito de Surquillo y de la Provincia Constitucional del
Callao en Ciudad Satélite Santa Rosa.
En las Direcciones Regionales de Arequipa, Cusco, Puno, Chiclayo,
Huancayo existen oficinas encargadas de atender a los liberados en
cada provincia donde existe un Establecimiento Penitenciario.
El más grave inconveniente que tradicionalmente ha tenido la pena
privativa de libertad es la marginación social del delincuente, no solo
durante el cumplimiento de la condena sino aun después de haber
egresado del Establecimiento Penitenciario. Los efectos nocivos de la
ejecución de la pena privativa de libertad se extienden a los familiares
del interno que frecuentemente quedan en una situación grave de
desamparo material y moral. El problema del delito también involucra a
la víctima y sus familiares.
Con el objeto de atenuar en lo posible estos factores negativos que
inciden sobre la vida del liberado y de sus familiares, la ciencia
penitenciaria aconseja reforzar los lazos que lo unen a su familia y
amistades creando una serie de relaciones para que no se produzca
ese aislamiento y apoyarlo para que este en condiciones de
reincorporarse plenamente a la sociedad para el cumplimiento de esta
labor se tiene el apoyo de las Juntas Post Penitenciarias que funcionan

28
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

en las regiones penitenciarias y estarán integradas por un equipo


interdisciplinario con participación de diversos representantes de las
instituciones sociales.

1.1.4. LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD

1.1.4.1. Medidas de seguridad


En el campo del derecho penal, culminado un proceso, hay
dos alternativas: La primera y más común es imponer una pena
y, la segunda, es la aplicación de una medida de seguridad.
El tema de las medidas de Seguridad se relaciona de manera
directa con la Imputabilidad. Nuestro Código Penal parte de la
presunción de que todas las personas son imputables, pero ha
establecido ciertos casos de inimputabilidad, los cuales se
encuentran en el Art. 20° num. 1: la anomalía psíquica, grave
alteración de la conciencia y alteraciones en la percepción;
y Art. 20º num. 2: el sujeto menor de 18 años es ininputable.
Cuando el sujeto está incurso en alguna de estas situaciones en
forma parcial, es considerado como un inimputable relativo o
disminuido. Las medidas de seguridad son tratamientos que se
brindan a los sujetos cuando están dentro de alguno de los
supuestos del Art.20° num.1 -in imputabilidad total o relativa, y
tiene como fundamento evitar que estas personas consideradas
como peligrosas, cometan nuevos delitos.
La preeminencia que alcanzó la tesis de la prevención especial
y la ineficacia de la pena retributiva, en la manera como había
sido concebida en los viejos códigos, hicieron que irrumpieran en
la legislación y en la doctrina una serie de recursos tendientes
a facilitar el tratamiento de delincuentes de acuerdo a su
personalidad. Estos recursos son designados con la
denominación de medidas de seguridad, y que complementando
o suplantando a la pena deben cumplir con la prevención
especial, es decir, disminuir o hacer desaparecer las causas que
hacen del agente un ser peligroso.

Los diversos movimientos propugnadores de un derecho penal


de prevención especial, exigen el abandono de la pena y su

29
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

substitución por medidas de seguridad (Escuela positivista


italiana, Defensa social extrema.

Nuestro codificador, siguiendo a los proyectos suizos


incorporó al sistema de sanciones del Código diversas
medidas de seguridad: el internamiento en un hospital u hospicio
de inimputables y/o imputables relativos. La aplicación de una de
estas medidas requiere, que la personalidad del agente se
adecue a una de tales categorías, y que se haya cometido una
acción prevista en la ley como delito. En todos los casos, es
indispensable que el agente haya actuado culpablemente y se
haga merecedor a una pena. Con esto se restringe ya de
manera sensible el poder del Estado a recurrir a este tipo de
medios de prevención de la delincuencia, los cuales
representan en la práctica, como en el caso de la pena, la
privación o restricción de derechos inalienables de la
persona humana.

En la dogmática penal, se han realizado tentativas para


encontrar una justificación a estas medidas. Welzel considera
como base de las medidas de seguridad el principio ético-social
general, de que sólo puede participar, en forma íntegra en la vida
en comunidad, el que se deja dirigir por sus normas y como,
según él, la libertad exterior o social sólo se justifica en base a
la posesión de una libertad interior vinculada éticamente, se
podrá limitar la libertad, mediante una medida de seguridad, a
los agentes que no sean capaces para tener esta libertad
(enfermos mentales) o a los que no tienen suficiente dominio
sobre ella (viciosos, alcohólicos, etc. Stratenwerth, criticando la
tesis de Welzel, estima, por el contrario, que la justificación de
las medidas de seguridad debe buscarse en el interés
preponderante de impedir la comisión de acciones delictuosas.

1.1.4.2. CONCEPTO
Es casi unánime entre los escritores el estimar que la primera
aparición de las medidas de seguridad estructuradas
sistemáticamente en un cuerpo legal es en el Anteproyecto
de Código penal suizo de 1893, elaborado por STOOS, aunque

30
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

también es cierto que antes existieron notorios precedentes


históricos.

Buscar una definición de medida de seguridad es tanto como


indagar en las diversas concepciones que sobre esta
consecuencia del delito existen.
 ANTÓN ONICA las define como privaciones de bienes
jurídicos, que tienen por finalidad evitar la comisión de delitos
que se aplican en función del sujeto peligroso y se ordenan
a la prevención especial. El concepto no es suficiente para
delimitar el ámbito de las medidas, pues parecido contenido
podría admitir una configuración actual de la pena.
 ANTOLISEI intenta dar una explicación más incidente en las
propias medidas al considerar que éstas son ciertos medios
orientados a readaptar al delincuente a la vida social libre, es
decir, a promover su educación o curación, según que
tenga necesidad de una o de otra, poniéndolo en todo caso en
la imposibilidad de perjudicarlo. Dada su generalidad,
tampoco parece ajustada a las exigencias de estos medios.
Clarifica su ambigua postura de la definición y estima que las
medidas de seguridad suponen una disminución de los bienes
del individuo y generalmente una discriminación de la
libertad personal. Olvidar esto, dice, no es sino cavar un
foso entre la Ciencia del Derecho penal y el sentido común.
 BERISTAIN IPIÑA da una comprensión aglutinadora de todos
los caracteres que, a su juicio, adornan a las medidas de
seguridad, y así las refiere como los medios asistenciales
consecuentes a un hecho típicamente antijurídico, aplicados
por los órganos jurisdiccionales a tenor de la Ley, a las
personas peligrosas para lograr la prevención especial.
 BARBERO SANTOS En parecida línea, las entiende como la
privación de bienes jurídicos, impuesta jurisdiccionalmente por
el Estado con un fin reeducador inocuizador o curativo a
una persona socialmente peligrosa con ocasión de la
comisión de un delito, y mientras aquel fin no se cumpla.
 WELZEL tanto la pena como la medida de seguridad implican
una privación de libertad, que sólo puede acusar
diferenciaciones insignificantes.

31
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

La argumentación de BERISTAIN es generosa y positiva. Sin


embargo, la realidad es muy otra: la medida de seguridad
conlleva de alguna manera una privación de bienes jurídicos al
ser impuesta por el Estado al individuo.

Esta afirmación no contradice que, desde la óptica de la


aplicación estatal, no sea prudente ni necesario interpretarla
como un medio asistencial que el Estado tiene el derecho pero al
mismo tiempo la obligación de ofrecer al ciudadano y nunca
como una pretensión sancionadora sustitutiva de la pena en
sentido tradicional con el carácter más amenazante de su
indeterminación.

De cualquier forma, el aceptar la medida de seguridad como


privación de bienes jurídicos no conlleva en absoluto algún
menosprecio a las finalidades preventivas de tratamiento y de
readaptación que persigue esta institución jurídica.

1.1.4.3. NATURALEZA DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD


Un grupo de autores opina que las medidas de seguridad no
han de incluirse en el Derecho penal, en cuanto que son medios
de tutela preventiva de carácter administrativo contra las causas
del delito. Esta corriente, defendida por eminentes
administrativistas, tiene acogida asimismo entre ciertos
penalistas. Así, el ya citado GRISPIGNI las entiende como
medidas de Derecho administrativo comprendidas dentro
de la función de policía de seguridad. MANZINI titula el capítulo
de su Tratado dedicado a las medidas con la denominación de
"Las medidas administrativas de seguridad", estimándolas, pues,
como medidas de policía de naturaleza administrativa.
SOLER no las considera sanciones y Rocco las cita como
medios de defensa social de naturaleza administrativa.

Nuestra posición difiere de cualquier planteamiento


administrativista, al menos sobre las medidas de seguridad,
coincidimos con la mayoría de penalistas que estas aparecen en
el Derecho punitivo como medio de lucha contra el delito y, por

32
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

tanto, incluso integradas dentro de la definición de Derecho


penal desde el momento en que son aceptadas como una
consecuencia jurídica del delito más a aplicar al individuo que ha
realizado una conducta observada por la ley penal como
infracción y que revela una determinada peligrosidad criminal.
Esta aseveración propicia una nítida separación entre medidas
de seguridad predelictuales (tanto criminales como sociales) que
pueden pensarse en el ámbito administrativo como hacen
algunos de los autores mencionados y coherentemente fuera del
Derecho penal y las medidas de seguridad postdelictuales de las
que no se ha de dudar su pertenencia al sector punitivo.

1.1.4.4. FUNDAMENTO DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD


Pocas dudas existen en afirmar que el fundamento inmediato de
las medidas de seguridad es la peligrosidad personal del
individuo. No obstante esta afirmación necesita ser matizada.
PETROCELLI definió la peligrosidad como "un complejo de
condiciones subjetivas y objetivas bajo cuya acción es probable
que un individuo cometa un hecho socialmente daños" , MUÑOZ
CONDE la entiende como "la posibilidad de que se produzca un
resultado".

En ambos autores se manifiesta como un pronóstico o juicio de


probabilidades referido al comportamiento futuro del
individuo. Por otro lado, se exige conceptualmente la necesidad
para fundamentar la medida.

En esta definición genérica de peligrosidad existen dos


principios prácticamente confundidos: la peligrosidad criminal
y la peligrosidad social. La primera es la posibilidad de que un
sujeto cometa un delito o siga una vida delincuencial; refleja, por
tanto, un individuo antisocial. La segunda es la probabilidad o
realidad de que el sujeto realice actos levemente perturbadores
de la vida comunitaria (actos asociales, sin llegara cometer
delitos propiamente dichos, pues no son actos antisociales; se
trata, pues, de un individuo asocial.

33
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

La peligrosidad social resulta insuficiente para imponer medidas


penales, debiendo quedar su prevención a la política social
del Estado y, en caso de fracaso, al Derecho administrativo.
La peligrosidad criminal, concebida en definitiva como un juicio
de probabilidad de delinquir en el futuro, se manifiesta a su vez
de dos maneras: peligrosidad criminal predelictual y peligrosidad
criminal postdelictual. En la primera la peligrosidad no se
manifiesta por medio de la realización de una conducta delictiva,
sino por indicios personales distintos de la concreta comisión del
delito. En la segunda se expresa con un hecho tipificado como
delito sin necesidad de que el sujeto sea imputable y culpable
que es indicio de su inclinación antisocial. Semejante distinción
nos introduce en la problemática de cuál de estas clases de
peligrosidad constituye el presupuesto de las medidas de
seguridad jurídico-penales o, dicho de otra forma, es necesario
responder a la pregunta de si pertenecen al Derecho penal las
medidas predelictuales. En el Derecho penal italiano se suele
distinguir, en atención a que la prevención se dirija a impedir
que el sujeto peligroso cometa o vuelva a cometer un delito entre
medidas de prevención post delictum o medida de seguridad y
medidas de prevención ante delictutn (o praeter delictulnl o, más
simplemente, medida de prevención.

En España la polémica se mantiene en pie. Numerosas


razones son esgrimidas a favor de la integración de las
medidas predelictuales dentro del Derecho penal.

BERISTAIN las ha resumido de la siguiente forma:


a. El Derecho penal-moderno debe prevenir más que castigar;
por ello la reeducación del individuo será más fácil si se ataja
al de antes de cometido el delito;
b. La mayor y mejor defensa de los derechos del individuo
requiere la actuación de un órgano jurisdiccional que
generalmente actúa con mayor independencia, con mayor
formación jurídica y con menor arbitrariedad que los órganos
del poder ejecutivo;

34
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

c. Muchas legislaciones penales del pasado y del presente


incluyen entre sus sanciones verdaderas medidas
predelictuales; entre aquéllas se muestran las españolas Ley
de Vagos y Maleantes y Ley de Peligrosidad y Rehabilitación
Social. En esta misma línea se decantan JIMIÉNEZ DE ASÚA
y MIR PUIGIO.
En contra, esto es, opuesto a la admisión de las medidas de
seguridad predelictuales en el Derecho penal, se manifiesta MIR,
al que no le valen las razones adversas de estar reguladas en la
Ley citada y antes en la de Vagos y Maleantes y de ser
aplicadas por los órganos de la jurisdicción criminal, para evitar
su naturaleza administrativa, en razón de que la inclusión en una
misma ley es un argumento formal que no prejuzga la naturaleza
jurídica de un precepto, e igualmente los órganos de la
jurisdicción criminal aplican asimismo normas que no son por su
naturaleza penales.
El mismo BERISTAJN alude en línea parecida a las siguientes
razones:
a. Falta proporción entre el mal que se trata de evitar y la
intromisión en el campo de la intimidad, de la libertad y de los
derechos del ciudadano, la aceptación de estas medidas en la
esfera punitiva abre la puerta a funestos abusos de poder;
b. Falta justificación, pues no son necesarias para la misión
que el Derecho penal tiene en un Estado social y democrático
de Derecho, como demuestran todos aquellos países, que
son mayoría, cuyos Códigos penales no las contienen y no
por ello se ven quebrantadas más que en los que sí las
utilizan, la paz, la justicia y la prosperidad pública;
c. Una gran parte de los teóricos del Derecho niega, en igual
intensidad, que sean imprescindibles tales medidas su
posición de excluir de la esfera penal las medidas de
seguridad predelictuales y, coherentemente, limitar el
presupuesto de las medidas de seguridad de forma especial a
las generadas por la peligrosidad postdelictual.

1. Justificación De Las Medidas De Seguridad<


BERISTAIN diferencia en dos bloques las opiniones de los
penalistas que buscan la justificación de las medidas de
seguridad a través de diversas argumentaciones:
35
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

a. Los vinculados a orientaciones neoclásicas exigen una


justificación ético-moral, y por tal motivo aceptan sólo
aquellas medidas que privan de sus derechos a quienes no
pueden o no saben ejercerlos con libertad interior, o a quienes
esa privación de derechos resulte en conjunto provechosa
para superar la rémora en su desarrollo personal;
b. Los más cercanos a las orientaciones positivistas que las
justifican en su necesidad y utilidad social, desde el
momento en que la pena por si sola no es suficiente para
alcanzar las metas del Derecho penal actual.
De ambos planteamientos se pueden sacar provechosas
enseñanzas. La justificación última de las medidas de
seguridad es su necesidad para la sociedad.
Sin embargo, un importante sector de autores estima que esto
no es suficiente, con ser bastante, para deducir de ahí su
única justificación.
Para WELZEL, junto a la fundamentación utilitarista de la
medida de seguridad se precisa una fundamentación ético-
social. Toda libertad exterior o social -escribe- sólo se justifica
en base a la posesión de una libertad interior vinculada
éticamente. El que no es apto para tener esta liberta interior,
dirigida por una autodeterminación ética (como los enfermos
mentales) lo que a raíz de predisposiciones, vicios y hábitos
perniciosos y él no tiene el suficiente dominio sobre ella, ya no
puede exigir la plena libertad social. En virtud de esto se
justifica la institución de las medidas de seguridad frente a los
delincuentes por estado. A estos aspectos ético-sociales
generales se agregan numerosos momentos éticos más
específicos, así como el derecho y deber del Estado de
cuidado, de rehabilitación y de asistencia respecto al enfermo
mental, a las personas de imputabilidad disminuida, a los
toxicómanos, el derecho de educación frente a los jóvenes y
refractarios al trabajo, etc.

Semejante argumentación de WELZEL ha sido contestada por


numerosos autores. STRATENWERTH, por ejemplo, indica
que el fundamento ético welzeliano es válido exclusivamente
para las medidas de seguridad destinadas a inimputables y

36
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

semi imputables. Para este último autor, la justificación ética


de la medida de seguridad se encuentra exclusivamente en el
interés social preponderante de la prevención del delito, de
intima conexión con el principio de proporcionalidad.
La combinación racional entre necesidad, utilidad y libertades
individuales proyecta el auténtico fundamento de la medida de
seguridad.

Convenimos, no obstante, en la dificultad que en la práctica


encuentra la aplicación de estos principios teóricos,
insuficiente, a todas luces, para negar idoneidad a la
necesidad y al utilitarismo en sentido científico. De todas
formas es imprescindible asumir que junto a esta necesidad
de las medidas se sitúan los derechos y libertades ciudadanos
en una reclamada simbiosis, al igual que sucede con la pena
y, en definitiva, con el Derecho penal.

1.1.4.5. FINES DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD


Si la función y el fin de la pena se muestran como un problema
frecuentemente discutido, no sucede lo mismo con respecto a la
medida de seguridad, sobre la que existe cierta unanimidad en
admitir que su finalidad esencial es la de la prevención especial.
De este fin preventivo-especial derivan dos problemas. de gran
trascendencia. Por un lado, el señalamiento del necesario
equilibrio entre las medidas político-criminales de prevención
de los delitos y las libertades individuales; por otro lado, la exacta
comprensión del término resocializar.

La mala utilización de las medidas de seguridad que puede


transformarlas en un medio de ataque contra las garantías
individuales provoca cierta tensión con las reglas esenciales
del Estado democrático de Derecho. Una política criminal de
medidas de seguridad que aspire a ser compatible con los
postulados de este modelo de Estado deberá, en opinión de
RODRÍGUEZ MOURULLO, rodear al sistema penal preventivo de
una serie de garantías dirigidas a evitar los peligros que las
medidas de seguridad pueden comportar para la certeza del
Derecho. Estas son:

37
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

a. Vigencia del principio de legalidad ninguna declaración de


peligrosidad sin estar descrita en la ley; ninguna medida de
seguridad sin regulación legal;
b. Exigencia de una previa comisión delictiva;
c. Medidas de seguridad al servicio del individuo;
d. Eliminación de todo carácter aflictivo;

No se trata con todo esto, puntualizamos en parte con el propio


RODRIGUEZ MOURULLO, de defender una concepción
individualista y radicalmente liberal del Derecho y de la sociedad,
sino de poner las prevenciones necesarias para frenar a aquellos
que aniquilan al individuo bajo el pretexto de una supuesta
defensa social que en definitiva, no es más que la defensa de los
que mandan.

La segunda cuestión a la que se ha aludido es la relativa al


contenido resocializador de la medida de seguridad, que coincide
en el Art. IX del Título Preeliminar del Código Penal actual.
Según el Código Civil vigente los fines de las medidas de
seguridad son:
 La Curación.- Mediante la internación o tratamiento ambulatorio
del individuo, con fines terapéuticos o de rehabilitación.
 Tutela.- La representación del individuo que ha sido
considerado inimputable o inimputable relativo.
 Rehabilitación.- En caso de ser inimputable relativo se buscará
su rehabilitación para reinsertarlo en la sociedad o que cumpla
una pena privativa de libertad en una cárcel o centro
penitenciario habitual.

1. Requisitos para aplicar una medida de seguridad (art. 72°):


1. Que, el agente haya realizado un hecho previsto como
delito, es decir, la conducta realizada debe estar recogida
dentro de un tipo penal.
2. Que del hecho y de la personalidad del agente pueda
deducirse un pronóstico de comportamiento futuro que
revele una elevada probabilidad de comisión de nuevos
delitos.

38
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Esto es lo que se conoce como un pronóstico de peligrosidad


post-delictual, es decir, esta medida se aplica para que el
sujeto cometa delitos posteriores -futuros-.

Luego de cumplirse estos requisitos, debe examinarse la


duración, la cual debe ser proporcional a la peligrosidad
delictual del agente (Art.73°l, la gravedad del hecho cometido
y los que probablemente cometería si no fuera tratado. La
graduación de la peligrosidad del sujeto depende de la opinión
de peritos en la materia. Pero, tal como señala el Dr. Prado
Saldarriaga: "En todo caso, la ley no precisa los
indicadores concretos de peligrosidad, configurándose, por
tanto, una noción ambigua y de corte estrictamente normativo,
afectando así el Principio de Legalidad".

Las medidas de seguridad no son penas y, por tanto, no se


basan en el principio de culpabilidad -reproche de la
conducta-, sino en el principio de proporcionalidad -grado de
peligro.

1.1.4.6. TIPOS DE MEDIDAS DE SEGURIDAD

1. Internación.- Se aplica a los inimputables dentro de


instituciones especializadas en el tratamiento de estos
sujetos, con fines terapéuticos o de custodia. La duración de
esta medida no puede exceder el máximo de legal de la pena
privativa de libertad que hubiera correspondido aplicarle por el
delito cometido. La autoridad del centro de internación
debe rendir un informe cada 6 meses al Juez. Por ejemplo:
en los manicomios.
Los establecimientos especiales de internación, según el
Código de Ejecución Penal de 1991 D.Leg. 654, son:
a. Centros Hospitalarios
b. Centros Psiquiátricos
c. Centros Geriátricos
d. Centro para madres con hijos, los que cuentan con local
con guardería infantil.

39
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

e. Centros para la ejecución de medidas de seguridad


determinadas por el Código Penal.

2. Tratamiento ambulatorio.- Esta medida se aplica a los


inimputables relativos conjuntamente con su pena. En este
caso, a diferencia del anterior, el sujeto no está recluido en
una institución-sino que es examinado periódicamente.

- La Imputabilidad
Para poder analizar si una persona puede ser o no juzgado
penalmente se deberá tener en cuenta lo siguiente:

a. Ser mayor de 18 años (art. 20º inc. 2)


b. Tener capacidad psicológica (art. 20º inc.1)
- Anomalía Psíquica
- Grave alteración de la conciencia
- Sufrir alteraciones en la percepción que afecte su concepto
de la realidad
- No tener la capacidad de comprender el carácter delictuoso
de su acto.
Si se tiene aquéllos requisitos se puede hablar de
imputabilidad, si no se cumple alguno de los requisitos
necesarios para hacer desaparecer totalmente la
responsabilidad, pero tampoco se concurre totalmente
en el artículo anterior, se procede a disminuir
prudencialmente la pena hasta límites inferiores a su
mínimo legal (art. 21º)
Ejemplo. En el art. 20º, si la anomalía psíquica no es total,
si posee cierto grado de conciencia, el juez pondrá en
práctica el artículo precedente.

En cuanto a la edad hay imputabilidad restringida en los


siguientes casos:
a. Más de 18 años y menos de 21 años, basándose en la
inmadurez del agente.
b. Más de 65 años, se basa e que por lo general las
personas tienen una menor peligrosidad.

40
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

1.1.4.7. DIFERENCIAS Y SEMEJANZAS ENTRE MEDIDAS DE


SEGURIDAD Y PENAS
Los medios con que el Derecho penal moderno se enfrenta a la
delincuencia son fundamentalmente la pena y la medida de
seguridad, que a la vez se presentan como las consecuencias
jurídicas más relevante de la infracción criminal.
Es posición tradicional separar radicalmente pena de medida de
seguridad.
La pena, según se ha visto antes con sumo detenimiento,
arranca inicialmente como un castigo; la medida de seguridad,
como una privación de bienes jurídicos. La esencia de la pena
atendía a la justa retribución del mal del delito proporcionada a la
culpabilidad del reo; la de la medida de seguridad, ala defensa
de la sociedad. Finalidad de la pena era la expiación y,
secundariamente, la prevención general; la de la medida de
seguridad, la utilitaria de prevención especial. Fundamento de la
pena inequívocamente se centraba en la culpabilidad; el de la
medida de seguridad, en la peligrosidad del individuo.
Sin embargo, pronto empezaron los intentos de acortar
distancias y de comprensión diferente de ambas instituciones,
sobre todo de la pena. Así, por ejemplo, la Escuela Positiva se
opuso radicalmente a estos criterios, en su idea, ya estudiada,
de transformar la pena retributiva y ejemplar en medida de
prevención, individual; es decir, atraer la pena ala medida de
seguridad. No obstante, tras el común reproche a los positivistas
de que la novedad era más nominal que otra cosa ellos mismos
se encargaron de atenuar el primitivo radicalismo de su tesis.

SEMEJANZAS
En este afán de acercar una y otra, GRISPIGNI estimó como
caracteres compartidos de las penas y de las medidas de
seguridad los siguientes:
a. Ambas consisten en la disminución de bienes jurídicos.
b. Ambas se aplican a las personas que son autoras de un
hecho que presenta los elementos objetivos y
subjetivos de un delito.
c. Ambas tienen por finalidad la defensa social, es decir,
son medios jurídicos de tutela de la sociedad y, con más

41
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

exactitud, son medios dirigidos a impedir la comisión de


delitos.
d. Ambas tienen por objeto hacer cesar la peligrosidad de
las personas que son autoras de un hecho previsto
como delito.
e. Ambas son inflingidas por órganos de la jurisdicción
penal.

DIFERENCIAS
Por contra, el mismo autor acepta como criterios que las
diferencian los que se detallan:
a. Mientras que las penas tienen por presupuesto un delito
punible, las medidas de seguridad un hecho que
presenta los elementos objetivos y subjetivos de un
delito, si bien no es imprescindible que constituyan un
delito punible.
b. En tanto que las penas se aplican solamente a personas
imputables, las medidas de seguridad se orientan
también a personas no imputables.
c. Las penas se aplican no sólo después del hecho dañoso
o peligroso sino asimismo a causa de éste, en tanto que
medidas de seguridad se aplican igualmente con
posterioridad al hecho, pero no a causa de éste porque
el delito es solamente la ocasión una de las condiciones
para la aplicación de esas medidas.
d. Y por tanto, mientras que las penas son siempre la
consecuencia jurídicas de ese hecho ilícito que es el
delito y constituyen la reacción contra éste y la sanción
jurídica por él; en cambio las medidas de seguridad
son adoptadas exclusivamente como medios de defensa
contra el peligro esto es no son una reacción ni
constituyen una sanción jurídica;
e. A las penas tanto en el momento de la amenaza como
en el de su aplicación concreta se les asigna una función
intimidatorio de la generalidad de los ciudadanos y se
adoptan en consecuencia, como medios para fines de la
prevención especial, a la medida de seguridad se le
atribuye finalidades de prevención especial.

42
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

f. Las penas son proporcionadas tanto a la gravedad del


delito como a la peligrosidad del agente, las medidas
exclusivamente a su peligrosidad;
g. La imposición de penas, tanto desde el punto de vista
formal como desde el sustancial, es función exclusiva y
específica de la jurisdicción penal, la de las medidas, si
bien se confía a esos mismos órganos, lo es solamente
por razones de oportunidad, en virtud del principio de
economía procesal y por razones de garantía del
ciudadano.

1.1.4.8. RELACIONES ENTRE LA PENA Y LA MEDIDA DE


SEGURIDAD. LOS DIVERSOS SISTEMAS DE REGULACIÓN

Una vez que han sido planteadas, en el terreno de los principios


teóricos, las peculiaridades más importantes de la medida de
seguridad, y de que con anterioridad se hiciera lo mismo con las
de la pena, se está en situación de mostrar las relaciones
existentes entre ambas consecuencias jurídicas y de delimitar
los diferentes sistemas que han ofrecido la doctrina y la
legislación para combinar su presencia en el Derecho
positivo.
La doble vía de penas y de medidas de seguridad tampoco
escapa ni a la critica ni a los calificativos de crisis, sobre todo
cuan- do las medidas son privativas de libertad y, como tales,
similares a la pena. Es cierto, como ya se ha dicho, y ahora es
conveniente ratificarse en ello, que ambas son diferenciables, al
menos teóricamente, pero también lo es que en la práctica
presentan muchos puntos de coincidencia.

En efecto, tanto una como otra suponen una privación de bienes


jurídicos. Las dos encuentran la justificación en la necesidad de
su existencia para el mantenimiento de la convivencia
social. Sin embargo mientras que el fundamento y límite de la
pena es la culpabilidad y la necesidad, el de la medida es la
peligrosidad, cuya prognosis incluye la necesidad, y, en principio,
prescinde de límite. Difieren, asimismo y de manera parcial, en
los fines que conseguir los de la pena, la prevención general y

43
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

especial; los de la medida la prevención especial. Lógicamente,


y aquí el mayor conf1icto, las dos coinciden frente a los sujetos
posibles de resocializar.

Por todo lo expuesto, no ha de extrañar que sean muchos los


autores que vislumbran unitario el fin político-criminal de penas y
medidas, ni tampoco que parecida precisión se halle en textos
legales y en proyectos de reforma.
Con dichas argumentaciones, incluso de carácter legal, es
urgente preguntarse por el sentido de la distinción entre pena y
medida de seguridad, tanto más cuanto que lo que aparece claro
es que los viejos criterios de separación son poco a poco
abandonados.
Como resumen de todo lo anterior y de los contenidos de las
legislaciones actualmente en vigor, se pueden, de la pluma de
BARBERO SANTOS señala tres grupos:
1. En el primero se incluyen las legislaciones que diferencian de
forma neta la pena y la medida de seguridad, lo que
imposibilita su sustitución recíproca y propicia la aplicación de
ambas consecuencias en el curso de períodos sucesivos;
2. El segundo está integrado por aquellos ordenamientos en los
que las penas se consideran absolutamente distintas de las
medidas, pudiendo, no obstante, sustituir éstas a las penas en
virtud de las facultades atribuidas a los jueces;
3. El tercero lo forman aquellas legislaciones en las que no
existen diferencias entre penas y medidas, tendiendo a fines
comunes.
No ofrece excesivas dudas lo apropiado de no enfrentar
peligrosidad criminal y medida de seguridad, por un lado, y
delito y pena, por otro; ello no es así de fácil ni tampoco es
conveniente. Existe entre estos conceptos una evidente
interrelación, cuando no unión, que, eso si, ha sido
interpretada desde perspectivas diversas, dando lugar a
varios sistemas, que manifiestan discrepancias de
importancia.
La pena, entonces, es el medio tradicional y más importante,
dada su gravedad, de los que utiliza el derecho. La pena existe
para mantener el orden jurídico que ha establecido la sociedad
como indispensable para desarrollarse armónicamente en un

44
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

ambiente de paz social. “Aplicar una pena implica disminuir la


capacidad de actuación dentro de la sociedad e incluso pueden
darse casos que se anula totalmente. La pena es la
disminución o anulación del bien jurídico libertad perteneciente
a una persona; en otras palabras, la pena ataca el bien jurídico
más preciado por el hombre -su libertad- pero, esto sólo se
puede dar cuando la sociedad se siente amenazada o
lesionada por el comportamiento del individuo.”

El sistema penal en el Perú, determina que los fines de la pena,


deben de cumplirse en diferentes esferas (Policía Nacional,
Ministerio Público, Poder Judicial, INPE) sin embargo por
cuestiones de presupuesto, ineficacia, burocracias y demás
defectos del sistema esto no se cumple a cabalidad. Es por ello
que la prevención no debe quedar en un aspecto romántico,
sino que debe existir una buena política criminal que incluya
medidas legislativas acertadas con el objetivo de realizar un
buen programa preventivo sostenido en el tiempo.

En conclusión la finalidad de la pena en el sistema penal


peruano, específicamente lo plasmado en el Código sustantivo
de 1991, resulta la prevención, ya sea de manera general o
especial conforme se ha mencionado.

TEORÍAS ABSOLUTAS.
Estas teorías suponen que la pena se impone exclusivamente
porque el delincuente ha cometido un delito, la esencia de la
pena es pura compensación, concebida como reparación o
retribución. Recogen la idea de que los posibles efectos
alcanzados por la imposición de la pena no tiene trascendencia
alguna, lo importante es la afirmación del Derecho mediante la
retribución de la pena por el mal causado.

Las teorías absolutistas parte de que la pena es un mal, un mal


que se impone al delincuente por el culpable incumplimiento de
derecho. El mal de la pena compensa en virtud de una merma
del derecho (del autor), la usurpación del derecho (ajeno)

45
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

propia del delito. Como dice Mapelli Caffarena "Toda pena es


pues, por esencia retribución".

La idea de retribución, nos lleva a pensar en la famosa Ley del


Talión cual tiene fundamento religioso, obliga a que el daño sea
reparado según su intensidad sanciona con relación con el tipo
de delito cometido debido al significado que tiene para la
comunidad, promoviendo simbolizar la sanción que se
identifiquen con el daño producido, de esta manera la similitud
de la venganza es para que el trasgresor padezca cual y como
lo hizo, aplicándosele, como dice la sentencia bíblica "ojo por
ojo diente por diente".

La idea de retribución exige que al mal del delito siga la


aflicción de la pena, para el restablecimiento del orden jurídico
violado y que se realice una abstracta idea de justicia. De ahí
que para las teorías absolutas la pena se un fin en si misma un
puro acto de justicia y no el medio para alcanzar otro fin. [3]

TEORÍAS RELATIVAS
Las teorías relativas aceptan que la pena esencialmente es un
mal, resaltan la necesidad de perseguir otras finalidades por
medio de la imposición de una pena fundamente la pena en su
utilidad, en incluso necesidad para la subsistencia de la
sociedad; estas teorías están constituidas sobre el fin que debe
de alcanzar la pena: la prevención de futuras infracciones, la
cual se logra actuando sobre el propio delincuente y sobre la
colectividad.

PREVENCION GENERAL
No es más que la actuación de la pena sobre la colectividad.
La pena establecida en la ley cumple una función intimidante
que de cierta manera frena impulsos delictivos, también la
ejecución de la misma cumple la función de ejemplificada que
aparta a la sociedad de la comisión de ilícitos penales, citado
por Landrove Díaz, Antón Oneca señala. "una lección para
todos los ciudadanos revestida con la particular elocuencia que
tiene la fuerza puesta al servicio de la justicia" [4]

46
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

La pena sirve como amenaza dirigida a los ciudadanos por la


ley para evitar que delincan. Esto opera, como señala Landrove
Díaz, como "coacción psicológica" en el momento abstracto de
la tipificación legal". En síntesis la pena reafirma y fortalece la
moral social.

-PREVENCION ESPECIAL
La prevención especial atiende a la intimidación individual que
se ejerce sobre el delincuente para que este no vuelva a
delinquir, se realiza en el momento de ejecutar la pena
impuesta en su contra, se pretende que al ejecutarse la misma
se le aparte de la comisión de nuevos delitos.

Otro fin, que se espera a través de la prevención especial es la


recuperación social del delincuente, es decir que mediante la
ejecución de la pena debe de lograrse la corrección del mismo,
para readaptarlo a la sociedad.

1.1.4.9. TEORIA DE LA UNION, MIXTAS O UNIFICADORAS


Estas teorías recogen las aportaciones de las teorías expuestas
anteriormente, se trata de una fusión entre la ideas de
retribución y de prevención, ya sea esta ultima general o
especial.

Las funciones atribuidas a la pena se pueden esquematizar de la


manera siguiente: la prevención general se lleva a cabo en el
momento en que el legislador hace la descripción de la conducta
humana considerada como hecho delictivo, para la protección de
bienes jurídicos, adicionando a la misma una sanción, de esta
forma se pretende apartar a la sociedad de la comisión de la
conducta proscrita; cometido el ilícito pena, el encontrado
culpable debe de sufrir la respuesta punitiva prevista (la
retribución), sin que la misma sobrepase los limites previstos en
la ley atendiendo a la gravedad del mal causado.

La prevención persona, se va dar durante la ejecución de la


pena impuesta al responsable por la comisión de un hecho
delictivo (principalmente si se trata de una pena privativa de
libertad), se pretende la reeducación para alcanzarla la

47
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

resocialización del delincuente, con la concreta finalidad de


devolver al responsable del delito a una vida social libre y con la
convicción de no volver a delinquir, evitando de esta manera
ulteriores consecuencias que podrían en peligro a la sociedad.

1.1.5. VISION HISTORICA DE LA CIENCIA Y EL DERECHO PENITENCIARIO

1.1.5.1. Antecedentes Históricos del Sistema Penitenciario.


La privación de libertad como sanción penal fue conocida en el
Derecho Penal antiguo hasta el siglo XVIII, la reacción penal
estaba destinada fundamentalmente a las penas capitales,
corporales e infamantes; con esto no queremos negar que el
encierro de los delincuentes existió desde tiempos inmemoriales,
pero éste no tenía carácter de pena, sencillamente su fin era
retener a los culpables de un delito en un determinado lugar,
mantenerlos seguros hasta que fueran juzgados para proceder
a la ejecución de las penas antes referidas.

En la Edad Antigua, las características de las prisiones tenían un


punto en común, que se les entendían como un lugar de
custodia y tormento; en la Edad Media además de las
prisiones de la Edad Antigua, surgen dos clases de encierro, en
las prisiones de Estado, en las cuales se recluía a los enemigos
del poder por haber traicionado a los adversarios detentadores
del poder. También existía la prisión Eclesiástica, que estaba
destinada a Sacerdotes y Religiosos, consistía en un encierro
para éstos en el cual debían hacer penitencias por sus pecados.
En el Siglo XIX surge la época del humanitarismo con John
Howard y César Beccaria, que enfocaban su atención hacia
al hombre mismo y cuya máxima institución fue la "Declaración
de los Derechos del Hombre", con esto se inicia el
pensamiento del correccionalismo, cuya premisa es que
existe una relación Estado-Delincuente, y que se hace necesario
reparar el daño causado por el delito reformando a quien lo
produce.

Antes del Siglo XVIII no existía derecho de los penados a la


readaptación, las penas del pasado eran siempre personales,

48
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

hacían caso omiso de la entidad del ser humano y sólo


proponían su destrucción o mutilación. De esta manera no
puede existir el derecho del individuo a la readaptación,
porque ésta implica la individualidad biológica, psíquica y cultural
del sujeto, por lo que esto carece de validez cuando la única
posibilidad es la eliminación de la persona, tal posibilidad no
permite la más mínima readaptación.

A través de la historia universal de los Derechos del


hombre que comete un delito, éste se encuentra ante un sistema
penitenciario donde no se cumplen con los derechos de las
personas privadas de libertad, a pesar de los Derechos
Humanos y los principios de las escuelas penales. La
realidad sigue excluyendo en la prisión al sujeto que comete un
delito, éste en lo más profundo de su mazmorra, demanda que
se cumplan sus derechos a la readaptación.

49
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Unidad Temática II

DENOMINACION Y CONCEPTO DE LA CIENCIA PENITENCIARIA

2.1. CIENCIA PENITENCIARIOA Y PENOLOGIA

2.1.1. LA PENOLOGÍA
Es una discutida ciencia penal que se ocupa de la aplicación y ejecución
de las penas y de forma general del castigo y tratamiento del delincuente.
La discusión sobre su propia existencia diferenciada de la ciencia
penitenciaria vinculada al derecho penitenciario estriba en que trata en
muchas ocasiones aspectos que son objeto central de estudio de la
anterior. Sin embargo, otros sectores doctrinales le atribuyen un carácter
propio y específico, al entender que no solo actúa en el terreno de la
aplicación de las penas en el ámbito exclusivo de la prisión, sino también
de esa misma aplicación en los casos en que el condenado cumple la
sanción penal fuera de un recinto penitenciario.

Su denominación procede del término inglés Penology, aparecido en 1834


de la mano de quien la concibió en el sentido amplio que mantienen sus
defensores como disciplina autónoma. Posteriormente, y a través de todo
el siglo XIX se limita su contenido, por influencia de la doctrina francesa, a
las penas privativas de libertad, confundiéndose así con la «ciencia
penitenciaria».

Al desarrollarse en la práctica contemporánea los tratamientos de libertad


y semilibertad de los condenados, ha vuelto a adquirir interés. Desde este
punto de vista puede definirse como «la disciplina que tiene por objeto el
estudio de los diversos medios de represión y prevención directa del
delito, de sus métodos de aplicación y de la actuación pospenitenciaria.
Forman parte de su contenido toda clase de penas y medidas de
seguridad, así como los medios de ejecución y aplicación de las mismas.
Dentro de ella ocupa un sector muy importante la ciencia penitenciaria,
concebida como rama de la penología que se ocupa de la pena de
prisión, de sus métodos de ejecución y aplicación, y de toda la
problemática que la vida en prisión plantea. Los modernos medios de

50
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

tratamiento en libertad trascienden de lo puramente penitenciario, pero


quedan dentro de los límites de la penología. Aparece ésta, concebida del
modo expuesto, como «ciencia del tratamiento de los delincuentes».

Con este contenido y límite se configura como una disciplina de


naturaleza mixta, que no encuentra acomodo ni entre las ciencias
normativas ni entre las causal-explicativas. Concebida así, le son
aplicables las tres notas que, según García Básalo caracterizan su
naturaleza: jurídica en su base, pedagógica en sus medios, y social en su
fin. Esto explica que la Penología utilice en la investigación de su objeto
métodos propios de otras disciplinas, en particular los de las Ciencias del
hombre y los propios de las ciencias sociales. En cuanto a las normas
jurídicas que regulan la ejecución de las penas y medidas de seguridad,
forman parte de su contenido y la Penología habrá de utilizar para su
estudio también el método jurídico.

2.1.2. CONCEPTO DE DERECHO PENITENCIARIO


Conjunto de normas que regulan la readaptación de los individuos
sujetos a una sentencia privativa de la libertad.
La penología, se dice que el penitenciario nace paralelamente al
derecho penal surgiendo la penología cuando se convierte en la
prisión en una pena formalmente, y se sigue utilizando hasta nuestros
días como un medio para obtener un cambio de conducta personal
y mental de los delincuentes teniendo como base la sanción correctiva de
su privación de libertad.

2.1.2.1. LA CIENCIA PENITENCIARIA


Para el autor Luís Garrido Guzmán considera que la ciencia
penitenciaria es una parte de la penología que se ocupa del
estudio de las penas privativas de la libertad de su
organización y aplicación, con la finalidad de reintegrar
profesional y socialmente a los condenados, y le atribute a la
penología la responsabilidad de estudiar las restantes penas
como son las restrictivas de libertad o de derecho, pecuniarias,
capital o así como las de asistencia pos carcelaria, en la
actualidad se habla de la ciencia penitenciaria como un conjunto
de normas que auxilian la readaptación del delincuente

51
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

allegándose de otras ciencias como: es la medicina, la


psicología la educación física etc.
El autor Sánchez Galindo define al penitenciarista como un
profesional que reúne conocimientos teóricos y experiencia para
alcanzar en forma congruente los fines de la ejecución penal,
dentro de los establecimientos penales en cualquiera de sus
niveles sea máxima o mínima de seguridad .

2.1.2.2. DERECHO PENITENCIARIO O EJECUTIVO PENAL


Así como el derecho penal sustantivo esta dividido en parte
especial y en parte general, la teoría del derecho penitenciario o
derecho ejecutivo penal a su vez debe estar dividido en dos
aspectos el estudio de la pena como tal y la sanción que deberá
sufrir el delincuente durante el cumplimiento de dicha pena
asimismo el derecho penitenciario debe determinarse a la
normatividad y doctrinas relativas a la ejecución de prisión así
como a su interpretación dejando el aspecto de las demás
sanciones que no sean privativas de la libertad, aspectos
filosóficos y análisis que no sean científicos.

2.1.2.3. PROYECCIÓN DEL DERECHO PENITENCIARIO


Según el Dr. Eugenio Raúl Zafaron quien considera que toda
ciencia es el conjunto de conocimientos parciales delimita los
entes de que se ocupa definiéndolos como el objeto de la ciencia,
es decir ya no se encuentra una ciencia que se ocupe el estudio
de todo. La delimitación de los entes de que se ocupa tal ciencia
constituye el horizonte de proyección de dicha ciencia.

Es así que deben establecerse estos horizontes antes del


derecho penitenciario dice Zaffaroni que las sanciones penales
tienen un carácter reeducador y que dicho carácter debe
desarrollarse en el tiempo establecido en las penas privativas
de la libertad por que la ciencia penitenciaria debe ser
considerada como tal y no como una rama accesoria de la ciencia
penal ya que su ente es la re educación y readaptación y
ejecución de la pena impuesta a un criminal.

52
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Para el Dr. Gustavo Malo, el objeto de estudio del derecho


penitenciario lo debemos entender como el conjunto de normas
relativas a la aplicación de las penas y de las medidas de
seguridad que serán los entes legales en esta materia y
además agregan que el fin de la ciencia penitenciaria en nuestro
país es expresamente limitada a lo establecido en el art. 18 de la
constitución política mexicana y que su ente primordial es la
readaptación social del individuo, que deberá alcanzarse por
medio de la educación y el trabajo así como la
capacitación para el mismo.

Así mismo el Dr. Gustavo Malo Camacho considera al derecho


penitenciario se le deben incorporar las propuestas y estudios
realizados por la organización de la ONU respecto al tratado
de los presos, así como su readaptación e instrucción y formación
sin prescindir de su carácter correctivo.

2.1.2.4. FINES DEL DERECHO PENITENCIARIO


El fin del derecho penal es la preservación y protección de los
bienes jurídicos que implican los más altos valores del
hombre, para permitir una convivencia social- armónica y
pacifica lo cual puede traducirse, en un aspecto pragmático de
prevención del delito, asimismo el fin del derecho penitenciario
es la ejecución de la pena y todo lo que tiene señalada en la ley,
visto desde un enfoque formal, aun cuando la doctrina nos refiera
que la pena contempla fines más amplios.

MEZGER.- Afirma que toda acción humana tiene un fin y que la


pena como acción humana y estatal en el ámbito del derecho
tiene como fin la prevención del delito, asimismo dicha prevención
del delito se puede realizar en el mundo jurídico por dos caminos
actuando sobre la colectividad, estos es, la comunidad jurídica
o actuando sobre el individuo que tiende a delinquir o ha
cometido un delito.

En el primer caso se habla se prevención general que intenta


actuar sobre la colectividad y en el segundo caso se dice que es
prevención especial que intenta actuar sobre el individuo que a

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E x c e le n c ia A c a d é m ic a

cometido un delito y es sujeto de una pena respecto a la cual


señala que abarca tres momentos; la conminación. La imposición,
y la ejecución de la pena.

2.1.2.5. EN EL ÁMBITO DE APLICACIÓN DEL DERECHO


PENITENCIARIO.
Cabe mencionar que toda rama del derecho tiene un espacio
temporal, personal y territorial, en donde se va aplicarse al caso
del derecho penitenciario tiene también estas características por
lo que empezaremos a decir que su temporalidad se refiere a la
vigencia del derecho penitenciario y para que esta entre en vigor
según los artículos; 71,72, y 89 de La Constitución Política
Mexicana y este es a partir de su promulgación en el Diario Oficial
De La Federación, en cuanto a los reglamentos de la ley
penitenciaría debido a que nuestro país tiene un sistema de
ejecución a las autoridades administrativas, este tendrá vigencia
durante el tiempo que disponga el poder ejecutivo.
Hablando de este principio de irretroactividad resulta inaplicable
en caso de que la nueva normatividad sea beneficiosa al
acusado, procesado o sentenciado el autor Malo Camacho,
comenta aun cuando las leyes parezcan obsoletas o dejen de
ser aplicadas serán de derecho vigente en tanto no sean
abrogadas ni derogadas.
En cuanto a la territorialidad en lo cual debe ser aplicada la
legislación penitenciaría existe una jurisdicción federal y una local
como se prevé en el art. 18 de la Constitución Política Mexicana.
Corresponde a la federación ejercer dicha jurisdicción
penitenciaría federal a través del ejecutivo federal y de la
secretaría de gobernación quien emitirá los lineamientos para la
ejecución de las penas en cuanto a la jurisdicción local; y esta se
lleva en las entidades federativas, a través de la misma
secretaría, autorizando a dicha autoridad que mediante la firma
de los convenios, que legalmente procedan, los sentenciados bajo
la jurisdicción estatal compungen su pena en instituciones
federales, y en la práctica se ha presentado la situación inversa
que los sentenciados federales se encuentren compurgando en
instituciones estatales.

54
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

También se prevé la firma de tratados internacionales


bilaterales con el fin de trasladar nacionales sentenciados en el
extranjero a compurgar sus penas en el país y viceversa lo cual
amplia la aplicación del espacio territorial.

2.1.2.6.ÁMBITOS DE APLICACIÓN PERSONAL


Una excepción personal se refiere a las causas personales que
impiden la aplicación de la sanción ya sea por el carácter del
individuo que tenga la persona que impida su aplicación, o por
incapacidad de este, dentro de este ámbito personal tenemos tres
que son la inmunidad diplomática, el fuero constitucional, y la
inimputabilidad.
A.- Inmunidad diplomática.- sólo podrá ser juzgado en su país
al extranjero que cuente con dicha cualidad aun cuando haya
cometido delitos en nuestro país y esto resulta, una
excepción al principio "locus regit actum" que significa la
aplicación de la ley y será la del lugar donde se realicen los
hechos delictivos.
B.- Fuero constitucional.- es la excepción personal del fuero
constitucional que señala en nuestra carta magna para la
protección de la función de algunos servidores públicos o
individuos como son: los legisladores, el presidente de la
república, etc. Quienes no podrán ser juzgados sino
cuando se haya llevado a cabo el procedimiento especial
para despojarlos del citado fuero constitucional.
C.- La excepción personal.- que tiene los inimputables en
cuanto a la aplicación o ejecución de una pena privativa de
libertad se da el caso en el cual se presentan estados de
inimputabilidad, como la declaración de existencia o
supervivencia de una enfermedad mental en cuyo caso,
procederá, la aplicación de una medida de seguridad
acorde con las características del enfermo.

2.1.2.7. LA PREVENCIÓN DEL DELITO


Se ha contemplado desde los diferentes puntos de vista así los
dos aspectos formales; son la prevención general y la prevención
especial, dichas prevenciones no sólo le corresponde al estado

55
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

sino también a la sociedad. Por su parte la prevención general;


es una actuación pedagógico social sobre la colectividad,
mediante una incierta intimidación que prevenga el delito y
eduque la conciencia de dicha colectividad hacia sentimientos
humanos, contrarios a la comisión o realización de un delito
mediante la amenaza contenida en la norma y a través y
conjuntamente con la prevención especial; que es la actuación
pedagógica individual que puede ser corporal física, anímica o
psíquica y que actúa sobre la colectividad cuando el delito es
castigado.
A.-LA PREVENCIÓN ESPECIAL
Actúa individualmente de manera corporal mediante el encierro
la pérdida de derechos e inclusive, el sufrimiento material
aplicado al individuo o para el sufrimiento anímico o psíquico
de la pérdida de ciertos derechos que le ocasionan al individuo
concreto a una pena y aquí se debe de tener en cuenta la
prevención especial, atención de que estas actuaciones
deben obrar en el marco de respeto a la personalidad
humana y no mediante el terror, ya que en el derecho moderno,
se respetan los derechos humanos, tanto de la víctima
como del victimario.

2.1.2.8. LA PARTICIPACIÓN DE LA SOCIEDAD EN LA PREVENCIÓN


DEL DELITO.
Es importante hacer referencia que la prevención del delito no es
una función del derecho penal, sino una práctica del derecho
penitenciario a través de la cual se desarrolla una política
mediante estrategias especificas que pueden observarse
desde los contextos sociales, culturales o económicos y que se
planean, estimulando el interés de la comunidad así como la
movilización y participación de la sociedad y de sus instituciones
expresas para ello, hay tres tipos de prevenciones
estratégicamente planeados, en modelos de afectación social
las cuales son:
1. La prevención primaria.- Que se identifica con las
condiciones del ambiente físico y social que proporciona
oportunidades para el delito o precipitan los actos criminales,
esta constituida en estrategias políticas públicas, sociales y

56
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

económicas de otras aéreas e intentan influir en situaciones


criminógenas y en la raíz del mismo delito, un ejemplo de esto
son la educación, el empleo, el hogar, el descanso y la
recreación.
2. La prevención secundaria.- El punto focal de la prevención
secundaria se encuentra en la política de justicia penal y su
organización y práctica en adición a la prevención general y
especial esta se encuentra a la identificación temprana de las
condiciones criminógenas y de las influencias, en estas
condiciones el papel preventivo de esta política controla, los
medios de comunicación, la planeación urbana, el diseño y la
construcción de edificios, así como los medios preventivos;
como los seguros privados.
3. La prevención terciaría.- Se ocupa de la prevención de la
reincidencia, por la policía y otros agentes del sistema de
justicia penal evitando la condición de actos delictivos, e
imponiendo medidas de sanciones informales como son las
multas, los arrestos y como órgano auxiliar de la justicia debido
a las limitaciones de estas sanciones, la prevención terciaría se
reduce frecuentemente a medidas represivas.
Las prisiones surgen a partir del siglo XVI con la finalidad de
apartar de la sociedad a los entes delincuentes y se clasifican
en cuatro períodos de su historia:
1. Es el periodo a la sanción privativa de la libertad.
2. Período de explotación.
3. Período correccionalista y moralizador.
4. Período de readaptación social o de resocialización
(moderno).

2.1.2.9. LA PRISIÓN PREVENTIVA


Es una medida precautoria de índole personal que crea al
individuo en el cual recae un estado permanente de su privación
de libertad, soportada en un establecimiento público que para tal
efecto su destino, y dicha medida sea decretada por un juez
competente, y esta se dictará si existe sospecha de que la
persona en prisión preventiva haya cometido un delito o
participado en este, y se le asegure con el único objeto de que no
se sustraiga a la acción de la justicia y garantizar la ejecución
de la pena.
57
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

2.1.2.10. LAS FUNCIONES DE LA PRISIÓN PREVENTIVA.


De acuerdo a los autores Bernaldo de Quiroz dice que la función
de la prisión preventiva entre otra es:
1. Impedir la fuga.
2. Asegurar la presencia a juicio.
3. Asegurar las pruebas.
4. Proteger a los testigos.
5. Evitar el ocultamiento ofuso del comportamiento del delito.
6. Garantizar la ejecución de la pena.
7. Proteger al acusado de sus cómplices.
8. Proteger al criminal de las victimas.
9. Evitar se concluya el delito.
10. Prevenir la reincidencia.
11. Garantizar la reparación del daño.
12. Proteger a la victima del criminal y de sus cómplices.
Por lo anteriormente expresado la prisión preventiva se
convierte en una medida de seguridad, así como lo contempla
en nuestra legislación en su título segundo de sanciones y
medidas de seguridad en su art 24 del código penal del
estado de Tlaxcala, dicha prisión preventiva sólo se impondrá
cuando los presuntos responsables son encontrados, en
flagrancia y debe ser la excepción y no la regla para cuartar la
libertad de los presuntos delincuentes.

2.1.3.0. LA PRISIÓN COMO PENA


El surgimiento de la pena de prisión tiene que ver también entre lo
teológico y lo secular recordando que la iglesia católica hasta el
siglo XIX tenia gran influencia sobre asuntos normativos en los
gobiernos, desde la edad media no existía una
independencia ni un distingo entre los delitos y los pecados
puestos se llegaban a confundir al ser perseguidos unos, por la
iglesia y otros por el estado sus sanción y ejecución se dejaba a
este último.
A través del derecho penal canónico se abre un gran espacio al
derecho penal normativo sobre la reflexión e imposición de penas
para el arrepentimiento y el acercamiento a la divinidad del

58
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

infractor, y para la expiación de su castigo la imposición de penas


para el alcance del perdón.
Durante la edad media se desarrollaron dos ramas en el derecho
penal, la rama religiosa y la rama seglar siendo la primera menos
grave que la segunda es decir en cuanto al tipo de infracción
como el tipo de penalidad, quedando a cargo de la imposición de
penas, de pecados veniales a la iglesia y a la imposición de penas
de pecados mortales al estado.
Dentro de los siglos XII y XIII el sistema seglar contemplaba en
caso de que no hubiera compensación económica para el
ofendido o su familia, la venganza de sangre la cual era
solicitada y regulada al señor feudal y si era entre feudos al rey
para el siglo XVII la iglesia deroga este tipo de pena al
considerarla contraria al espíritu divino dejando con esto
demostrada su injerencia en el derecho penal medieval.

2.1.3.1. LAS PRIMERAS INSTITUCIONES PENALES


Se entiende como antecedente de las primeras instituciones
penales, son las casas de corrección que eran establecimientos
destinados a depositar a las personas que habían cometido algún
delito, con el propósito de evitar su reincidencia y asilarlos de la
sociedad ya que se consideraban perturbados sociales, y
pudieran cumplir sus penas y sus castigos corporales.

De las primeras instituciones de este tipo es The House of


correction de Bridewell en 1552 y a ella le siguieron la de Oxford y
posteriormente se extendieron en toda Inglaterra, teniendo
gran influencia para desarrollar las prisiones que hoy conocemos
iniciando primeramente en Ámsterdam la casa de corrección que
posteriormente sería la prisión más antigua que se tiene
conocimiento, y esta fue inicialmente para varones y dicha
prisión ya hacia una distinción entre hombres y mujeres, jóvenes y
ancianos, en dicha casa de corrección se establecieron trabajos
que deberían desarrollar organizadamente los internos bajo la
disciplina de azotes, y una que se consideraba en su momento
terrible, que era la celda de agua en la que el interno debería
estar baseando contantemente el agua sino quería morir
ahogado.

59
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

En 1704 en lo que era el obispicio de San Miguel en Roma por el


Papa Clemente la primera prisión en las que se quitan las penas
disciplinarias, como la celda de agua y los cepos y más orientados
hacia un arrepentimiento eclesiástico, para que una vez otorgado
su perdón fueran nuevamente devueltos a la comunidad
eclesiástica.
En la segunda mitad del siglo XVIII el pensamiento penal
empieza a revolucionarse, encontrando ya legislación sobre las
penas y valores humanitarios un pensador llamado John Howard
a través de sus tratados impulsa a nivel mundial la relación
entre pena y delincuente y el delito por tal razón se le considera
como el padre del penitenciarismo moderno.
El autor Barrata propone en su tratado programas concretos de
políticas orientadas a la supresión de la cárcel, y a la precisión
de derechos y servicios que se pueden desarrollar en el
contexto de la institución carcelaria en tanto subsista se enuncian
los siguientes puntos:
1. La simetría funcional, de los programas dirigidos a los ex
detenidos.
2. La presunción de normalidad del detenido.
3. Exclusividad del criterio objetivo de la conducta en la
determinación del nivel disciplinario.
4. Criterios de re agrupación de los programas independientes.

2.1.3.2. LAS INSTITUCIONES EN LA ACTUALIDAD


Son las instituciones dedicadas a compurgar la pena de prisión
generalmente se ubican en edificios viejos, en conventos, o
cuarteles adaptados con una mezcla óptica siniestra, a través de
la historia estos lugares han quedado como lugares lumbres y
alejados de todo derecho humano, y la utilización de estos
edificios ha sido una práctica frecuente en México y en otros
muchos países ya que se tiene la idea que los edificios que se
utilizan como prisión han de ser tan sombríos como las penas que
ahí se compurgan, ya que se consideran diferentes las personas
recluidas, a las personas libres.
Actualmente las Naciones Unidas (ONU) han dado reglas
mínimas para el tratamiento de los reclusos, y emite la ley de

60
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

normas mínimas sobre la readaptación de sentenciados en el


que deben existir diversos tipos de establecimientos de reclusión:
a. Penitenciarias.
b. Hospitales psiquiátricos para delincuentes.
c. Hospitales de reclusos.
d. Centros de observación.
e. Instituciones abiertas.
f. Colonias y campamentos penales.
g. Instituciones de alta seguridad.
h. Establecimiento especial para jóvenes.
i. Establecimientos preventivos.
j. Establecimientos para sanciones administrativas, y arrestos.
k. Establecimiento para menores infractores

CONCLUSIÓN
Cabe señalar que el poder ejecutivo es sus modalidades tanto
local, como federal es el encargado de los ceresos y ceferesos en
nuestro país, además que se busca con la pena privativa de
libertad, la readaptación del delincuente para que regresa a la
sociedad y con ello no vuelva a delinquir.

2.1.3. 3.METODOS Y TECNICAS DE LA CIENCIA PENITENCIARIA

MÉTODO Y TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN CRIMINOLÓGICA

A.-EXAMEN PARTICULARIZADO DE ALGUNAS TÉCNICAS DE


INVESTIGACIÓN

LA EXPLORACIÓN
Por la influencia que pueden tener las alteraciones funcionales
en la conducta criminal se hace necesario efectuar en el
hombre una exploración de su organismo para descubrir
dolencias o disfunciones.

Aunque las afecciones o disfunciones de los aparatos


circulatorio, digestivo y genito-urinario son capaces de afectar
al tono de salud o aportar algunos datos de utilidad en el
conocimiento de la personalidad del delincuente, los sistemas
que más interesa profundizar por su importancia criminológica
61
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

son el nervioso-central, el neurovegetativo y el endocrino, en


atención a que los reflejos vegetativos reinantes entre el gran
simpático y las glándulas endocrinas, y entre éstas y el sistema
nervioso central, revisten gran importancia para un más
fidedigno conocimiento de las interrelaciones entre funciones
humorales y fenómenos psíquicos cuyos desequilibrios
alcanzan en el comportamiento humano destacado interés,
asimismo las disfunciones del sistema nervioso pueden influir
en el desarrollo de tendencias antisociales y criminales al
modificar el temperamento, bien directamente, o, como sucede
más a menudo, mediante procesos en los que las tendencias
latentes y potenciales, se transforman en dominantes y activas.

B.-LA ENTREVISTA Y SUS CLASES


La Entrevista es una técnica de investigación. Es siempre una
relación interpersonal, una conversación a través de la cual el
entrevistador fundamentalmente intenta comprender a la
persona que se encuentra investigando psicológicamente. Se
utiliza la Entrevista como un procedimiento de Exploración,
como una conversación mediante la cual el investigador
obtiene información del entrevistado sobre algún aspecto de su
personalidad.

Existen varias clases de Entrevistas: clínica, de selección u


orientación profesional, jurídica, de asistencia social, etc.

Otras formas de Entrevista son:


- La "libre" conversación más o menos desorganizada.
- La "tipificada", que es más objetiva, consistente en un
repertorio de preguntas sin contar con las características
personales del entrevistado.
- La "planificada" que es una combinación de las dos
anteriores, en la que se establece un plan de exploración.

En el examen de la personalidad, los investigadores no se


muestran de acuerdo respecto a la importancia que
corresponde a la Entrevista con el sujeto motivo de estudio.
Unos psicólogos niegan su utilidad, porque consideran debe

62
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

concederse importancia preferente a la dirección psicométrica


o "medidas objetivas de la personalidad"; otros estiman que, a
excepción de cuando se trata de valorar aptitudes o
capacidades psicofísicas (inteligencia, capacidad de atención,
etc.), los métodos psicométricos fallan en la exploración de la
personalidad, debiendo concederse preferencia al método
clínico (observación-planteamiento de hipótesis-comprobación
experimental).

En el terreno de la investigación criminológica abunda el último


criterio. Científicos como Gemelli, Di Tulio, etc., hacen incapié
en que en el examen del delincuente, al Interrogatorio
corresponde el primer puesto teniendo los Test el valor de
"simples medios subsidiarios".
C.-EL CUESTIONARIO
Un Cuestionario es un conjunto de preguntas a las que el
sujeto tiene que contestar afirmativa o negativamente, o con
otra palabra. Un ejemplo de Cuestionario es el C.E.P.
El Cuestionario de Personalidad elaborado por el profesor
Pinillos fundamentado en algunos cuestionarios extranjeros.

D.-LA OBSERVACIÓN
La Observación es un método pasivo que tiene por objeto
examinar cuidadosa y atentamente los fenómenos que se
producen, sin alterarlos por la experimentación, para lograr un
conocimiento más claro de los mismos con fines teóricos o
prácticos, descubriendo así cierto número de hechos a partir de
los cuales podrá formularse una hipótesis de trabajo que
después se someterá a verificación experimental.

El punto de partida de la psicología humana radica,


precisamente, en la cuidadosa Observación de la conducta del
hombre, y bajo el aspecto sociológico, la Observación estriba
en el cuidado proporcionado por las Instituciones a las
personas incapaces que necesitan de un estrecha vigilancia o
requieren asistencia personal para poder realizar las funciones
elementales humanas, o en el campo criminológico, a las
personas antisociales o criminales que se consideran necesitan

63
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

vigilancia o requieren asistencia personal para su oportuna


readaptación social.

En el campo de la Criminología, el método de la Observación


de la conducta del delincuente o predelincuente se utiliza a
efectos de diagnóstico, pronóstico y programa de tratamiento,
aspirándose mediante su empleo conocer o descubrir las
deficiencias, aptitudes y actitudes del sometido al mismo, con
la finalidad de intentar encontrar los medios más eficaces
encaminados al logro del desarrollo de su personalidad caso de
estimarse necesario.

Al Criminólogo le interesa la conducta del individuo objeto de


estudio, tal y como se presenta de forma espontánea o en
situaciones artificiales. Pretende generalmente, la predicción, el
control y la modificación de tal conducta que culturalmente es
estimada como antisocial; persigue pues, el conocimiento de
los problemas biopsicosociales que pueden haber acuciado o
acucian al delincuente o predelincuente concreto para intentar
buscarles solución y, es esta forma, contribuir a su
readaptación a las exigencias de la vida social.
Para lograr ésto, el Criminólogo utiliza el método positivo de la
Observación del delincuente o predelincuente.

E.-LA DISCUSIÓN EN GRUPO

EL EXPERIMENTO
LOS TEST PSICOLÓGICOS
En Criminología, el empleo de los Test Psicológicos sólo sirve
para comprobar o corroborar la hipótesis de trabajo que se
formula después de haber tomado conocimiento de las
informaciones contenidas en los protocolos de trabajo médico y
social, y de haber interrogado al sujeto sobre su pasado. Los
test son métodos activos. Un test es un reactivo mental, una
prueba standarizada y objetivizada en al que a través de
situaciones estímulo apropiadas se provoca en el examinado
una respuesta o comportamiento, que puede ser interpretado
como expresión de alguna característica de su personalidad.
Estas pruebas pueden ser verbales, de ejecución, analíticas

64
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

(de uno o varios aspectos de su personalidad), horísticas (de


examen de la personalidad total), etc.
Siempre que se utilicen adecuadamente, el empleo de estos
reactivos se encuentra recomendado en el estudio del
delincuente. Para que un Test sea útil es necesario que resulte,
válido, fiable, standarizado y valorizado.

F.-MÉTODOS DE MEDICIÓN

MÉTODOS SOCIOMÉTRICOS
Los Cuestionarios, Inventarios y Escalas de la Personalidad e
Intereses inciden en la categoría de Técnicas Psico-Métricas o
Socio-Métricas. Aunque se vienen considerando como
sinónimos, entre Cuestionario e Inventario existen diferencias:
- Un Cuestionario es un conjunto de preguntas a las que el
sujeto tiene que contestar afirmativa o negativamente, o con
otra palabra. Un ejemplo de Cuestionario es el C.E.P.
- Un Inventario consiste en el enunciado de ciertas frases o
palabras en las que el sujeto tiene que marcar su posición
ante ellas. Por ejemplo, los que se realizan para el examen
de conducir.
Estos Test hablan al sujeto de forma casi tan personal como
lo haría el médico o el investigador social, pero poseen un
carácter metódico que parece oculto al examinado. Las
contestaciones del sujeto pueden no corresponder a su
personalidad real, sino a la imagen que el individuo tenga de
sí mismo. Por último, cabe señalar que muchos
Cuestionarios e Inventarios no resultan aptos para ser
aplicados a individuos de escasa cultura. Hasta cierto punto,
estos Test son relativamente poco útiles en la investigación
criminológica, porque se fundamentan en el supuesto de una
absoluta sinceridad por parte del examinado, cosa que muy
rara vez se verifica en el campo de la delincuencia, por otra
parte, la profundidad a que llegan estos métodos no es muy
considerable.

G.-MÉTODOS LONGITUDINALES
Estudios de "seguimiento": los follow-up
estudios "paralelos" e investigaciones con "grupo de control"

65
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

TIPOLOGÍA DE VÍCTIMAS
- CLASIFICACIÓN.- Mayor o menor grado de participación:
- VICTIMA INOCENTE.- Por la fatalidad está en el lugar de los
hechos.
- VICTIMA CULPABLE.- Participación inconsciente de la
víctima.
Frente a este tipo de victimización se encuentra:
- CONSECUENCIA DE LA VÍCTIMA: Económicos, físicos o
psíquicos.
Suele padecer la "Victimización Secundaria". Suele ser
negativa la visión de la víctima del funcionamiento del
sistema legal.

Consecuencias específicas:
- Accidentes de Tráfico.- El crimen, por la mediación de las
compañías de seguros, rompe el enfrentamiento entre
delincuente y víctima. Existe una sensación general de
impotencia.
- Negligencias Médicas.- Elevadísima "cifra negra" que explica
un comportamiento poco sensato de la víctima. Se inician
acciones penales en contra de la acción civil que sería más
recomendable. El infractor no responde al estereotipo de
delincuente, recibe un trato de privilegio. Demostrar la
culpabilidad del infractor es bastante difícil, por la complejidad
de los tratamientos realizados a la víctima de la medicina
moderna. La prueba de la culpabilidad depende de los
informes de otros médicos. Todo esto explica que al final la
mayoría de los casos se archivan por falta de pruebas.
- Libertad Sexual.- Efecto muy concreto es la "Victimización
Secundaria". Requiere medidas inmediatas no facilitadas por
el sistema legal. Resulta fundamental en estos casos las
asociaciones privadas. El espectáculo de la mujer violada
representa un calvario judicial y policial.

2.1.3.4. MODELOS TEÓRICOS EXPLICATIVOS DEL DELITO


La Sociología Criminal.- El crimen no es un hecho individual, sino
hecho social. Conflictos de estructuras sociales. Ese hecho social

66
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

es un hecho social es un hecho normal (Concepto Estadístico).


El método utilizado son los propios de las Ciencias Sociales,
métodos cuantitativos: Encuesta y Estadística.
Modelos Biológicos.- Subrayan la importancia de factores
corporales, y Modelos Psicológicos.

- Fisonomistas.- Primera hipótesis. Relación entre expresión


corporal del sujeto con el comportamiento interno del
delincuente. "Vista tu cara y tu mirada, condeno al más feo"
- Antropométricos.- Parte del valor interpretativo de las medidas
corporales del individuo. Sobre las medidas de algunas partes
del cuerpo se puede localizar al individuo. Hoy sólo tiene una
aplicación práctica y es en el ámbito policial.
- Frenólogos.- mantienen la tesis de que las claves últimas del
comportamiento humano reside en el celebro. Teoría de la
localización. La neuropsiquiatría y neurocirugía pueden
considerarse los Frenólogos actuales.
- Biotipología.- Propugna la existencia de una relación directa
entre la personalidad, comportamiento, etc., con determinados
tipos corporales. (Atlético, Leptosomático, Pícnico).
- Endocrinología.- Mantiene que determinadas patologías en la
secreción de determinadas glándulas alteran el
comportamiento de la persona. La Testosterona aparece
asociado a comportamientos violentos.
- Genética.- Aventura la tesis de que existe una herencia
peyorativa. La predisposición al delito sería hereditaria.
Normalmente dos gemelos se comportan de la misma manera.
Las malformaciones cromosómicas (Cromosoma diferencial
XY47) presentan criminales especialmente peligrosos.
- Neurofisiología.- (Sistema nervioso Autónomo o
Neurovegetativo).- respuestas autónomas, espontáneas sin
control de la voluntariedad, salvo aplicación de determinados
estímulos.
Todo el proceso de socialización depende de como se
reacciona de como se reacciona al estímulo del castigo. El
psicópata, ante la amenaza del castigo, no reacciona. Todo
parece indicar que estas personas presentan indiferencia al
castigo, resorte importe de la educación.

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E x c e le n c ia A c a d é m ic a

- Bioquímica o Ciencias Ambientales.- Cuando se altera la


química del ser humano se altera su comportamiento. El ser
humano es un ser químico. Al faltar ciertas vitaminas, si no
existe equilibrio en la balanza bioquímica se alteran
comportamientos. También se está influenciado por factores
ambientales.

.2.1.3.5.CRISIS EN EL TRATAMIENTO PENITENCIARIO


No hace falta seguir leyendo: existe una crisis en la pena
Privativa de libertad. Siempre la ha habido. Desde su origen, esta
pena ha estado en una permanente crisis porque es una pena
antinatural, antihumana y todos los "anti" que se le quiera añadir.
Recordemos... "el hombre es libre por naturaleza".Pero también
pensemos que esta pena es el resultado de la evolución de las
sanciones penales durante siglos y siglos. Es una pena
relativamente moderna: tiene unos trescientos años y vino a
Sustituir otras sanciones mucho más crueles: la de muerte,
Corporales, trabajos forzosos, etc.

Así pues, si la privación de libertad fue resultado de una evolución


positiva, es conveniente que sigan los avances en este campo de
la ejecución de las penas, y se supere la prisión llegando a formas
más perfectas y naturales de sanciones penales.

Ahora bien, y por desgracia, la cruda realidad nos indica que la


cárcel se ha convertido, de momento, en el castigo típico; en una
sanción universal de los estados socialmente más avanzados.
Conclusión: si no podemos suprimir la pena privativa de libertad,
Mejorémosla.

2.1.3.6. EL POR QUÉ DEL TRATAMIENTO PENITENCIARIO

Antes de entrar a fondo en el estudio del tratamiento


penitenciario y su necesidad, hemos de responder que éste debe
existir por imperativo legal.
Su origen legal lo encontramos en el art. 25.2 de la Constitución
Española:"Las penas privativas de libertad y las medidas de
seguridad, estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción

68
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

social..." Tiene su continuación en el art. 1 de la Ley Orgánica


General
Penitenciaria (L.O.G.P.)

"Las Instituciones Penitenciarias reguladas en la presente Ley,


tienen como fin primordial la reeducación y reinserción social de
los sentenciados..."Y su culminación en el art. 59 de esta misma
Ley:

"El tratamiento penitenciario consiste en el conjunto de


actividades directamente dirigidas a la consecución de la
reeducación y reinserción social de los penados. El tratamiento
pretende hacer del interno una persona con la intención y la
capacidad de vivir respetando la Ley Penal..."

Por lo tanto, tratamiento penitenciario debe haber. Pero,


Antes de seguir adelante, volvamos a la Ley Penitenciaria, ésta
reconoce en su Preámbulo:

"Las prisiones son un mal necesario y, no obstante la indiscutible


crisis de las penas de privación de libertad, previsiblemente
habrán de seguirlo siendo por mucho tiempo..."

Partiendo de ello, tratemos que este mal, por ahora necesario,


cause el menor daño posible a las personas que pasan por
nuestras cárceles.

Lo más fácil sería aplicar la doctrina clásica de entender la pena


privativa de libertad como un castigo-retribución y por lo tanto,
encerrar al condenado en la cárcel equis años y dejarle salir en
libertad cuando estos pasen. Pero nuestra legislación
penitenciaria, puesto que es de las más avanzadas del mundo,
no podía caer en este facilismo y apostó fuerte por creer en la
posibilidad de recuperación social de los condenados.
Quizá la base de toda la problemática que vamos a tratar a
continuación es que este tratamiento debe aplicarse en su mayor
parte en la cárcel, un medio artificial y antinatural, pero así lo
establece la Ley, y por lo tanto, hemos de ser realistas y trabajar

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E x c e le n c ia A c a d é m ic a

con lo que hay. Todo lo demás son especulaciones, buenas


intenciones, críticas, etc. Ciñámonos a la realidad.

Por otro lado, cuando una persona llega a la cárcel, es porque ya


ha habido más fracasos de las instituciones que participan en el
proceso de adaptación social: la familia, la escuela,la sociedad, la
inserción laboral, etc. Así pues, también tiene derecho la
institución penitenciaria a fracasar, aunque está claro que el
objetivo social que se le encomienda es conseguir la
rehabilitación del delincuente para que no vuelva a delinquir
cuando sea puesto en libertad.

2.1.3.7. CRITICAS AL TRATAMIENTO PENITENCIARIO


El tratamiento penitenciario ha sido objeto de críticas por parte de
todas las doctrinas. Resumamos estas posiciones:

1.- La postura más clásica reprocha el tratamiento porque éste


Desvirtúa la esencia de la pena, ya que esta debe ser
entendida como castigo y con aquel no se consigue la
intimidación y por lo Tanto, la prevención general.
2.- Desde la postura más liberal, se ataca la legitimidad del
tratamiento por pretender en una manipulación de la
personalidad, y a veces, por imponerse de forma coactiva con
lo cual viola determinados derechos humanos. También esta
postura manifiesta que no se pueden imponer a los internos
unos determinados valores, los de la mayoría, claro está. Y
para finalizar, considera que el tratamiento es indeterminado y
así se opone a la pena, que debe ser totalmente determinada.
3.- La crítica anarquista, rechaza totalmente el tratamiento, ya
que rechaza la prisión y todo lo que ella conlleva.
4.- Desde la posición crítico-marxista, se entiende que la pena de
prisión es un invento burgués. Se atribuye al tratamiento el ser
una manipulación ilegal antidemocrática de la personalidad.
Sin embargo, el sistema marxista acaba utilizando la prisión
para este fin.Otras críticas procedentes de diferentes teorías
penales y penitenciarias han indicado:

a) El tratamiento es usado para controlar de modo más


refinado la conducta de los presos (Modelo de Justicia)

70
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

b) Las prisiones no constituyen el medio adecuado para


modificar la conducta delictiva (defensores del tratamiento
en Comunidad)
c) El tratamiento es ineficaz para la reinserción social.

Pero todas estas críticas pueden ser contraatacadas con los


argumentos que tenemos en nuestra legislación penitenciaria:

1º) Si la resocialización se entiende en sentido mínimo y no como


imposición de los valores de la mayoría dominante. Es decir,
se pretende ofrecer al interno soluciones a las deficiencias
personales y ambientales que hayan motivado su capacidad
criminal o inadaptabilidad social, para que cuando sea puesto
en libertad no vuelva a delinquir sin importar los valores
personales o sociales del sujeto.

2º) Se da opción al penado para elegir libremente si quiere o no


Someterse al tratamiento penitenciario. Existen garantías
jurídicas que permiten al interno reclamar contra la imposición
del tratamiento.

3º) La pena privativa de libertad en nuestro país tiene como


finalidad principal la rehabilitación del delincuente para que no
vuelva a delinquir (prevención especial) pero no cabe duda
que también cumple otro objetivo: la intimidación (prevención
general),entendiéndola en cierta forma como castigo o
retribución cuando se delinque.

4º) Es cierto que la prisión no debería existir, pero también lo es el


que legalmente existe, al igual que el tratamiento, como
decíamos anteriormente.

5º) Quizá la prisión no es sitio adecuado para conseguir la


rehabilitación del delincuente, pero es uno de los marcos
donde se debe desarrollar el mismo, con sus ventajas e
inconvenientes. Ya sabemos que estos últimos son
numerosos, pero también por desgracia, a veces, hasta que la
persona no ingresa en prisión, no puede recibir "ayuda" para
superar las carencias que le llevaron a delinquir. Es salvando

71
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

las diferencias, como el enfermo que hasta no ingresa en un


hospital no se detectan sus patologías y la forma de curarlas.

2.1.3.8. EXISTE EL TRATAMIENTO PENITENCIARIO


Antes de afirmar si existe crisis en el tratamiento penitenciario,
debemos saber en qué consiste tal tratamiento, y para ello, hemos
de volver al art. 59 de la L.O.G.P. en el que, recordemos,
"...consiste en el conjunto de actividades directamente dirigidas a
la consecución de la reeducación y reinserción social..."

Quizá la clave de tal afirmada crisis está en que en los Centros


Penitenciarios no se realiza ningún tipo de tratamiento
penitenciario, pero tal afirmación no es cierta, ya que en muchas
prisiones hay escuelas, trabajo, actividades socio-culturales, etc.
Pero claro, según parte de la doctrina, esto no es tratamiento.
Esto son sólo actividades de entretenimiento y ocupación del
tiempo libre.

Así pues, planteada la cuestión, debemos primero revisar lo que


actualmente debe ser el tratamiento penitenciario. El problema
surge de la propia L.O.G.P. y sobre todo del Reglamento
Penitenciario de 1981, ya que en éste se optaba por un
"tratamiento médico".

Es decir, el delincuente era considerado como un "enfermo" ya


que se suponía que el problema de la delincuencia estaba "dentro
de él", y por lo tanto, los técnicos especialistas (psicólogos,
criminólogos, sociólogos, etc.) se enfrentaban a aquél de forma
individual. El terapeuta busca erradicar conflictos internos, una
vez solucionados estos, abandonará el interno el camino de la
delincuencia. Este modelo también fue conocido por el de "sala de
espera" dado que el técnico-experto está en su despacho de
modo pasivo la espera del paciente.
Por todo ello, el tratamiento se basaba prácticamente en la
intervención en el área de lo personal, con lo cual el resto de
actividades no eran suficientemente valoradas. Hay que tener en
cuenta que la L.O.G.P. y el Reglamento Penitenciario de 1981 se
elaboran bajo la influencia de la Criminología Clínica con lo cual

72
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

no es nada raro que se considere el tratamiento como algo muy


personal y sobre todo clínico.

Pero tras más de quince años en vigor, se han ido produciendo


cambios de actitudes frente al tratamiento penitenciario.
El nuevo Reglamento de 1.996 parte de la necesidad de extraer
las potencialidades más innovadoras de la L.O.G.P. Y es en el
campo del tratamiento, teniendo en cuenta el principio de
individualización científica de tal Ley, donde se encuentra el
potencial más innovador para que en los centros penitenciarios se
pueda mejorar los programas y actividades de tratamiento para
paliar las carencias y problemas que presentan los internos con el
fin de que cuando salgan en libertad no vuelvan a delinquir.

Este nuevo reglamento incorpora avances que se ha ido


produciendo en el campo de la intervención y tratamiento,
estableciendo una concepción más amplia del tratamiento
penitenciario en la que se da cabida a los actuales planteamientos
de la dogmática jurídica y de las ciencias de la conducta.
Da más importancia al componente resocializador del tratamiento
que al aspecto clínico del mismo.

La palabra clave de este nuevo tratamiento es la intervención,


dividiéndola principalmente en cinco áreas de intervención:
laboral, educativa, sociocultural, personal y social.

Por lo tanto, el Reglamento Penitenciario de 1996 apuesta por un


concepto más amplio del tratamiento que el anterior, y no podía
ser de otra forma porque la Ley Penitenciaria establece que podrá
utilizarse cualquier método y medio de tratamiento que no afecte
a los derechos y dignidad de la persona y que sirva para
conseguir la rehabilitación e inserción social del delincuente.

Así pues, ya tenemos claro que el tratamiento penitenciario, en


sentido amplio, puede ser todo tipo de intervención o actividad
que favorezca una nueva vida sin delitos.

Volviendo al principio de este epígrafe, podemos afirmar que en


muchos centros penitenciarios se llevan a cabo programas o

73
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

actividades de tratamiento: se imparten clases de E.G.B., se


pueden estudiar carreras universitarias, realizar cursos de
formación profesional u ocupacional, actividades socioculturales,
etc..; y cómo no, también hay profesionales (psicólogos,
pedagogos, sociólogos, criminólogos, trabajadores sociales,
educadores) que pueden realizar tareas específicas de
asesoramiento y tratamiento, cada uno dentro de su competencia
profesional.

Otra cosa será si el tratamiento penitenciario es eficaz o no, pero


lo que está claro es que existe y que se les oferta a los internos
para que participen en los mismos y así ayudarles a superar sus
carencias educativas, culturales, laborales, sociales, personales,
etc.
Pero tengamos en cuenta que el tratamiento está basado en el
principio indiscutible de la voluntariedad del interno, por lo cual,
sólo existe la posibilidad de poner a disposición del mismo esos
métodos o actividades que pueden favorecer su rehabilitación
social. Se les puede motivar para que participen y colaboren en
sus programas, pero que si lo rechazan no se les puede forzar a
llevarlos a cabo. Es decir, se les oferta unos "servicios públicos"
similares a otros que están a disposición de los demás
ciudadanos que están en libertad.

La cruda realidad nos indica que muchos de los internos no


quieren realizar ningún tipo de actividad y prefieren
desgraciadamente estar "tirados en el patio buscándose la vida".
Insisto: se les puede motivar pero no obligar.

2.1.3.9. TRATAMIENTO A SEGUIR


Volviendo al quid de la cuestión está claro que estamos
perfectamente legitimados y no sólo por ley para la tarea de tratar
a los delincuentes. Pero también es cierto, cómo decíamos antes,
que debemos buscar un modelo de tratamiento diferente al
"médico" o "sala de espera", pues está totalmente desacreditado.
Por lo tanto, entendemos que debería sustituirse la concepción
Clínica por una educativa y de competencia social.

74
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Para conseguir su finalidad, el tratamiento debe cumplir al menos


los siguientes requisitos:

1º) El tratamiento tiene que ser individualizado. Nuestra


legislación así lo establece (art. 62 L.O.G.P.). Por lo tanto hay
que identificar las carencias que han llevado al interno a
delinquir. El Equipo Técnico del Centro Penitenciario debe
proponer el programa de cada interno, el cual, una vez
aprobado por la Junta de Tratamiento, tiene que ejecutarse
por el citado Equipo (art. 273 y 275 del R.P.).

2º) Todos los trabajadores del Centro deben intervenir en la


ejecución de los programas de tratamiento. Ya no debe ser
como antes, que se entendía que el único personal que hacía
tratamiento penitenciario era el Técnico (psicólogos,
pedagogos, sociólogos, criminólogos). En la actualidad, el
nuevo Reglamento indica que todo el personal debe colaborar
directa o indirectamente con el tratamiento. Prueba de ello, es
que a los Equipos Técnicos se ha dado entrada a
trabajadores que representan todas las áreas de la prisión:
médicos, ATS, profesor de E.G.B., funcionario de vigilancia,
monitor deportivo y ocupacional, etc. Así pues, el tratamiento
es cosa de todos y no sólo de unos cuantos. Quizá con ello el
personal esté más motivado, y sea más participativo en el
mismo.

3º) La prisión debe tener un clima social adecuado que permita


llevar a cabo el tratamiento. En este medio no debe haber
tensión ni stress, o sus niveles deben ser bajos puesto que el
ambiente estresante reduce la autoestima y la capacidad
futura de enfrentarnos con éxito a situaciones problemáticas.

La tensión en el Centro, afecta tanto a los internos como a los


funcionarios y dificulta la ejecución del tratamiento. Para ello
es conveniente que tanto unos como otros sean "elegidos"
dependiendo del tipo de tratamiento que se deba impartir.
Como hemos dicho, el tratamiento es individualizado y no
debe ser el mismo para un recluso multirreincidente y
peligroso, que para uno primario y de baja peligrosidad. Los

75
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

trabajadores deben estar formados y entrenados para


colaborar en la ejecución del tratamiento correspondiente.

4º) La prisión debe estar abierta a la comunidad, es decir, la


comunidad puede entrar al Centro Penitenciario y colaborar
en la realización de los programas de tratamiento. Nuestra
Ley penitenciaria recoge esta postura e indica en su
preámbulo que sin su colaboración activa y convencida "el
problema de las prisiones no se resolverá nunca". Esta
apertura es mucho mayor con el nuevo Reglamento
penitenciario, donde se potencia esta colaboración, pues
parte de la base de la necesidad de romper la marginalidad a
la que estaban sometidas las prisiones, aunque, a veces, no
de una forma voluntaria. Cada día estan entrando en la cárcel
más O.N.G.'s y voluntariado con ganas de colaborar en los
programas de tratamiento y muchas de las veces, estas
colaboraciones son altamente positivas, quizá porque llegan
más allá de los muros de la prisión y son un importante apoyo
cuando se produce la excarcelación.

La competencia psicosocial consta de tres componentes básicas:


a) Tener una concepción positiva de sí mismo, es decir, una
buena autoestima. Uno de los caracteres del perfil medio de
los internos de nuestras prisiones es que tienen una
concepción negativa de sí mismos y, por lo tanto, muy baja
autoestima. Esto es una carencia que debe ser superada.

b) Confianza en la sociedad. Otra característica de nuestros


internos es que desconfían totalmente de la comunidad, pues
se sienten maltratados por ella y muchas veces es verdad
pues han llevado "palos" desde que nacieron: familias pobres
y marginales, falta de proceso educativo, no inserción laboral,
etc.

c) Crear en ellos una vida caracterizada por la iniciativa, el


esfuerzo y la resolución de problemas. Muchos sujetos
terminan delinquiendo por la falta de formación en habilidades
sociales y en la resolución de problemas. No se les ha
capacitado suficientemente para vivir en sociedad y crean

76
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

"situaciones conflictivas" porque no saben resolver sus


"problemas sociales".

No se trata de conseguir una elevada competencia psicosocial del


sujeto, basta que éste no vuelva a delinquir. La base de este
tratamiento consiste en dar opciones al interno para que pueda
elegir aquellos medios que puedan eliminar las carencias que le
han llevado a delinquir. Es decir, se trata de hacer del interno una
persona con un funcionamiento integral, y así, cuanto mayor sea
la competencia psicosocial, menor será la probabilidad de que
vuelva a delinquir.

Volviendo al principio, en los Centros Penitenciarios estamos


obligados a realizar tratamiento penitenciario, pero el problema no
está en ejecutar estos programas de tratamiento, el problema
comienza cuando éstos acaban, es decir, cuando el interno es
puesto en libertad. Hay muchísimos reclusos que finalizan
programas de tratamiento con buenos resultados: han realizado
estudios (incluso universitarios), han aprendido una profesión, han
dejado las drogas, etc.; pero cuando salen en libertad se
encuentran con la cruda realidad: sus estudios no le sirven de
nada, no encuentran trabajo, vuelta al consumo de drogas, etc.

Por todo ello el tratamiento no debe finalizar en la prisión, sino


que debe continuar en la comunidad después de la excarcelación.
Hay tres factores importantes que pueden evitar la reincidencia en
el delito:
1) La existencia de la familia u otro grupo social que apoye al ex-
recluso. Si el sujeto tiene familia y una buena inserción social,
se dificulta el volver a delinquir.
2) Si tiene trabajo, el sujeto se inserta laboralmente y quizá no se
vea en la necesidad de delinquir. También hemos de tener en
cuenta que muchas veces, aunque se tiene empleo se vuelve a
delinquir, pero no cabe duda que el riesgo disminuye si se
tienen cubiertas las necesidades económicas básicas.
3) Cuando el sujeto va madurando, envejeciendo, también
disminuyen las probabilidades de delinquir; es normal, cuanto
mayor se es, se asumen menos riesgos.

77
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

El tratamiento penitenciario puede influir en gran medida en los


dos primeros factores, el tercero es, lógicamente, ley de vida.
Como ya hemos indicado en otros apartados, el nuevo
Reglamento Penitenciario ha producido un cambio de actitud
frente al tratamiento penitenciario, ampliando el campo de
actuación de éste, así como de sus métodos.

El tratamiento se ha enfocado más como psicoeducativo que


Clínico; esperemos que este cambio favorezca un nuevo auge del
tratamiento y una mayor eficacia del mismo.
Mientras que haya tratamiento hay esperanza de reeducación y
reinserción social, objetivos que nos encomienda nuestra
Constitución y sin los cuales, sí que no tiene sentido la pena
privativa de libertad y mucho menos, la prisión en el mundo
actual.
2.1.4.0. LA OTRA CARA DEL TRATAMIENTO PENITENCIARIO

El delito contra la salud pública en Quatre Camins


La cárcel es una de las Instituciones que deben existir para
preservar el orden, garantizar la seguridad y disuadir del delito.
Amén.

¿Y el tratamiento penitenciario qué? Ese concepto desconocido,


mutilado en el pensamiento de quienes no se asoman a ver lo que
se cuece en las cárceles de hoy. Tratamientos penitenciarios
desordenados, que de vez en cuando salpican,
tendenciosamente, en los medios de comunicación. Pues ahí va
mi opinión para quien la quiera coger:

El tratamiento penitenciario no es más que una pantalla de humo


en donde muchos funcionarios, facultativos que laboran en
determinados Centros Penitenciarios ejercen una represión
encubierta. Esta afirmación categórica nada entre la duda de si se
trata de perversión o bien, ineficacia a cargo de estos facultativos.
Y no caigamos en el tópico de la represión con porra en mano del
carcelero de turno.

La represión es mucho más fina y socialmente desconocida. Las


cárceles españolas y catalanas son las “Casas” (afable vocablo

78
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

que usan determinados Subdirectores de Tratamiento) en donde


se anula la dignidad del acusado que tiene la desgracia de caer
en ellas después de rifar su libertad en juicios llenos de
irregularidades y falta de medios, como pudiera ser el caso.
Sobre los juicios, es de sobra conocido que son las actuaciones
reservadas para abogados -los que acusan y los que defienden-,
Fiscalía General del Estado y los desasistidos y hasta
descontrolados jueces. En algunos casos, el acusado es la figura
del anónimo, del que ocupa un asiento vacío y a quien se le
presupone a priori que es un delincuente en toda regla, algo
similar a lo que vulgarmente podríamos suponer: “Si esta ahí, por
algo será” (piensa mal y acertarás). Lo de la garantía a una
defensa justa hay que cogerla con pinzas resbaladizas.
Paradójicamente, en algunos casos, el aliado del acusado contra
la salud pública puede llegar a ser el propio cuerpo de policía que
inicialmente desarrolla, en el proceso de instrucción, la
investigación y la detención. Me explico. La policía investiga una
supuesta red de narcotráfico y se la presenta a la Fiscalía General
del Estado (que es quien formula la acusación en las rifas de
juicios), consultando permisos a jueces (tanto los que se
encuentren mientras se inicia la investigación, como los que
pasan para cubrir bajas o sustituciones durante y hasta la
finalización de la investigación del caso. Total: Muchos jueces
diferentes en un mismo y rentable caso más de drogas –en el
caso que nos ocupa, por hachís-, el cual se puede llegar a
prolongar muchos años).

Supuestamente la policía es quien tiene datos –supongamos que


fiables- de cómo funciona y que papeles desempeñan los
miembros de una supuesta red de narcotráfico. Estos datos no
importarán cuando una vez ratificada la acusación por el juez de
turno el penado tenga que cumplir condena, ya que en muchos
casos las Juntas de Tratamiento (en este caso, el jurista) no
contemplará la identidad o la relevancia del acusado en el delito,
tampoco su situación actual, si trabaja o no lo hace, si goza o no
de ambiente familiar normalizado, en definitiva si está o no
reinsertado en la sociedad. Al jurista, como al resto de
“facultativos” de este equipo de tratamiento no le importará nada
más que cubrir una cuota en su prisión, garantizar que la

79
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Dirección de la cárcel esté satisfecha y que al Centro


Penitenciario se le dote con dinero del erario público para
fomentar los programas de la supuesta “rehabilitación” o
“reinserción”, al margen de la realidad de su población reclusa. El
o la psicóloga se cita con el penado en la clasificación inicial, con
la carpeta del prejuicio y la ineptitud bajo el brazo, como es el
caso. Ante la duda de cómo interpretar la psique de este penado,
simplemente mirará por la ventana y poco más, no irá más allá de
lo que diga su superior u homólogo en la Junta. En algunos
casos, las Juntas de Tratamiento no verifican las sentencias
judiciales, no comprueban la implicación en el delito del penado y
como he dicho, no contemplan la situación actual del mismo,
además de pasar por alto el concepto “Justicia Lenta”, es decir, la
ejecución de la condena por un delito de hace un tiempo
considerable, en este caso, 6 años.
Cómo se demuestra en este caso, el equipo que dirige un Centro
Penitenciario vive más de puertas afuera que adentro, los
penados son números y los familiares de éstos, molestos
decimales que reciben con desgana, desprecio, si es que logran
entrevistarse con ellos.
El delito contra la salud pública es una de una las rentas
asequibles que le va bien al ámbito de la Justicia, a todo ese
grupo de funcionarios que trabajan en ella y de los que una
minoría cada vez más considerable cree en ella. Digamos que,
aunque pueda parecer lo contrario, son humildes y respetuosas
aseveraciones después de un recorrido, como observador, como
tributario y como ciudadano.

Estimado lector, si usted decide concertar una visita con un


Subdirector de Tratamiento penitenciario, en calidad de familiar de
preso primario (que es el que entra en una prisión por primera
vez), le recibirá una figura magnánima, una persona que atomiza
un poder considerable sobre la vida de la persona que debe
cumplir la condena. Dejemos al margen la implicación en el delito
del penado, ya que eso no importa cuando se cruza la puerta de
una prisión. Aunque el citado Subdirector de Tratamiento y su
Junta de Tratamiento, compuesta por los llamados “facultativos”:
psicólogo, asistente social, jurista-criminólogo y demás costes
públicos, deberían trabajar el caso en profundidad, leer el

80
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

sumario, la sentencia judicial y el proceso de instrucción de la


policía, antes de recibirle. Cuídese de que así sea. Normalmente
la realidad puede ser más amarga que el tópico de que la Justicia,
y en concreto el ámbito penitenciario, en este país es una
sustanciosa mierda, obviando por supuesto, el modelo
prohibicionista en materia de drogas que se lleva arrastrando
tanto tiempo y que ubica a nuestra sociedad como de las mayores
consumidoras de sustancias prohibidas en el mundo. Pero este
tema se debiera abordar en otro plano y en otras líneas.
Cuando usted empiece a conversar con el Subdirector de
Tratamiento o con algún miembro de esa Junta -normalmente le
remitirán al asistente social-, comprobará que esta usted ante un
muro de inoperancia y falta de diálogo. Al menos así lo ha
constatado quien escribe por experiencia propia.
Por pena y desgracia son personas que desarrollan su trabajo con
manifiesta desidia y automatismos. Carecen de capacidad de
diálogo y se niegan a dilucidar pormenorizadamente la relación
causa-efecto de quien comete el supuesto delito. Ellos no tratan,
son ejecutores de lo que se dice en la primera página de la
sentencia judicial, no hay más. Tratarán al penado y a sus familias
como meros y molestos números. Ante la citada apreciación ellos
dirán que no, que la culpa es del Estado y el negocio que tienen
montado con la política de drogas o incluso, asumirán que la
injusticia es algo inalienable a una Administración Pública como la
que ellos dirigen (-No somos una Institución amable y nuestras
posturas pueden gustar más o menos- dijo un Director de prisión
un día a quien escribe). Incluso colocarán la pelota en el tejado de
otra institución pública que esté por encima del Centro
Penitenciario que ellos manejan y controlan como si se tratara de
un patio de colegio problemático, como un aparcamiento de almas
desgraciadas.

Como familiar que es usted del primado, lo animarán con


escatológica fe de quien dice algo por decir. Automática y
fríamente le dirán que esté tranquilo, que el caso de su familiar es
complejo y ha sido objeto de numerosas reuniones (mostrándose
así una voluntad inexistente de hacerle ver que la dirección y su
Junta de Tratamiento han trabajado arduamente, en profundidad).
Le dirán que han llegado a un punto de convergencia en el que el

81
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

penado reúne las condiciones para optar al tercer grado, como es


el caso. Es decir, lo marearán como se marean los expedientes y
las ejecutorias en un Juzgado.

¿Qué es el tercer grado?


El tercer grado es el cumplimiento de la condena que consiste en
hacer vida fuera del centro, aunque obligado a permanecer en la
cárcel la noche. No es motivo para hacer una fiesta, pero por lo
menos es el tratamiento que deben recibir todos aquellos
penados que no constituyen peligro de reincidencia y que además
están reinsertados, trabajando y adecuados a un entorno familiar
normalizado. El caso que nos ocupa es el de un penado que a
pesar de haber cometido el delito contra la salud pública de ser
chivo expiatorio (válgase del argot policial y judicial) hace 6 años
en un hecho puntual del que no tenía más relación que la
afectiva-amorosa con una de las implicadas, y haber cumplido 6
meses en régimen preventivo hasta conseguir la libertad
condicional, en el cual este penado se implicó de forma
escabrosamente circunstancial y del que es manifiestamente
inocente del delito que se le imputa, dicho sea de paso, porque la
defensa en el juicio brilló por su desgraciada ausencia, sumada al
hecho de que ésta fue planteada por el abogado como una
estrategia absurda basada en la negación de los hechos.

Pues bien, ante esta escabrosa situación para quien la sufra, la


Junta de Tratamiento, ante la duda, en lugar de profundizar y
comprender la situación del acusado ejecutarán una condena aún
más dura e implacable, actuando deliberadamente con prejuicio y
acogiéndose a vacíos legales en los que el condenado y sus
familiares permanecerán en la más absoluta indefensión.

Cuando se hicieron las clasificaciones iniciales del primado, la


Junta de Tratamiento debió haber comprobado si el penado había
estado en prisión preventiva en el momento de la detención. En el
caso que nos ocupa, el penado cumplió 6 meses en preventiva,
pero la Junta de Tratamiento ni siquiera lo tuvo en cuenta. Así que
cuando redactaron la clasificación inicial optaron por un segundo
grado, es decir, quedarse en régimen cerrado durante muchos
meses, pese a tratarse de una condena menor, pese a no tener

82
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

antecedentes el primado, pese a tener un trabajo fijo, pese a


gozar de un ambiente familiar normalizado, pese a no constituir
ningún peligro de reincidencia, pese a que la sentencia judicial lo
propone como “hombre de paja” y persona que no forma parte de
la red de traficantes. Como colofón a este trabajo tan bien hecho,
hicieron constar que el penado entró forzadamente, acompañado
de la policía, pese a que en realidad entró por voluntad propia y
acompañado únicamente por quien escribe. Pesada es la
digestión de comprobar que suceden estas cosas, que no se hace
nada y lo que es peor, que alguien inocente se encuentre en una
situación así, en nuestros teóricos tiempos democráticos y de
garantías de derechos.

Resumiendo el caso del penado en la actualidad:


Esta Junta de Tratamiento presentó finalmente 2º grado,
Instituciones Penitenciarias lo abrió a 3r grado, la Junta de
Tratamiento presionó a esta Institución hasta reducirlo
nuevamente a 2º grado, la familia, acompañada de abogado hizo
recurso judicial al Juez de Vigilancia Penitenciaria, éste concedió
el 3r grado al penado en un informe redactado que corrobora lo
que aquí se esta diciendo, la Fiscalía General del Estado recurrió
la sentencia del Juez de Vigilancia, simplemente por puro trámite
y alegando lo que decía la Junta de Tratamiento, es decir: El
penado ni goza de entorno familiar normalizado ni tiene trabajo
(penosas mentiras que se redactan en informes “tipo”, con los que
estas Juntas suelen trabajar, puesto que desgraciadamente parte
de la población reclusa en materia de drogas puedan reunir estas
características).

Seguidamente se hace un recurso judicial a la Audiencia


Provincial y al juzgado sentenciador del que se está esperando
respuesta.
Han pasado 8 meses y esta persona sigue encerrada en el centro
de la ineficacia penitenciaria y de la eficacia represiva, centro que
tiene cuatro caminos y ninguno de estos caminos parece poseer
sentido.

¿Quieren otra contradicción, un ejemplo perverso que corrobore

83
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

que las leyes no son ni iguales para todos, ni ejecutadas e


interpretadas por igual según las Juntas de Tratamientos de las
prisiones? Un condenado con mayor implicación en el mismo
delito y con mayor tiempo de condena, según sentencia, además
de haber cumplido menos prisión preventiva, se benefició del 3r
grado habiendo pasado 2 meses de condena. Era otra prisión .
Otro dato más de trabajo mal hecho, desidia y voluntad de
mantener cuotas de gente en determinadas cárceles, y si se trata
de penados no problemáticos, como es el caso, mejor que mejor.
Puesto que si se siguen las pautas de la supuesta “rehabilitación”
y se tiene un buen comportamiento, trabajando explotado para
empresas privadas afines al centro penitenciario y además
apuntándose a actividades absurdas de las que ofrece la cárcel,
uno se quedará más tiempo. Una ruina absoluta y una tomadura
de pelo a la sociedad y sobre todo a la población reclusa, quien
padece la tortura constante de un sistema que permite este muro
de inoperancia y falta de estimulo en su ambiente laboral, que no
es otro que el de la “esfera pública”, poca broma, ya que la
pagamos entre todos y debería ponerse a trabajar para intentar
ser más justa, equilibrada y adecuada a un régimen de derechos
para las personas. Créanme, asómense, la realidad penitenciaria
es otra.

Se concluye, muy a pesar de quien escribe, que no existe la


reinserción social, que lo que se fragua en las cárceles es un
negocio manifiesto y el mantenimiento de un modelo de prisión
ineficaz y profundamente injusta. Una red legalista que todos
mantenemos con nuestros impuestos y en la que las cifras
generales, desalentadoramente, nos ofrecen un elevado índice de
reincidencia en el delito, y curiosamente, durante los últimos años,
un descenso de actividades delictivas pero un hacinamiento
sostenido de población reclusa, en las cárceles de Catalunya y de
España.

Esta visión crítica al sector penitenciario de “Quatre Camins” se


fundamenta en una agónica e incomprensible situación vivida por
el penado y su entorno de amigos y familiares. Visión que
configura esta opinión después de entrevistarse con Jordi Torras
(Sub. de Tratamiento en Quatre Camins), Domingo Castella

84
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

(Director Gerente de Quatre Camins) una señora llamada Montse


(Asistenta Social de Quatre Camins), Jesús Vicente y Paula
Montero (Responsables de clasificaciones de la Dirección General
de Instituciones Penitenciarias), un señor Fiscal que ni siquiera se
identificó en la entrevista (Juzgados de Via Laietana) y Albert
Batlle (Conselleria de Justicia de la Generalitat). Éste último, pese
a demostrar cierto grado de empatía sobre el caso demostró con
el tiempo a quien redacta estas líneas que hace honor a la
categoría de político: mucha palabra y poca consecuencia.
Entre todos se pasan la pelota del problema, dinamitan,
alarmados, la posibilidad de irregularidades en las clasificaciones
iniciales, se tapan unos a otros, se lavan las manos, te dan el
golpecito de ánimo en la espalda y no hacen su trabajo,
simplemente se mantienen sentados, tranquilos y sosegados en
el trono seguro del funcionario medio de Justicia que reina en
nuestra sociedad, mediocre y anacrónico. Mientras tanto, la
quimera de la justicia se diluye, se asienta con pasmosa solidez y
lo que es peor, la sociedad lo acata porque quien lo padece es
una porción pequeña de esta sociedad.

Por último, manifestar que la Administración penitenciaria solo se


puede entender en clave de Indefensión

La crisis del sistema penitenciario no es una situación nueva ni en


el Perú ni en la mayoría de países de América Latina. En nuestro
caso, debemos señalar que los tres informes defensoriales que
han evaluado el sistema penitenciario reflejan un creciente
deterioro del mismo durante los últimos once años. Y si bien con
anterioridad no existieron documentos que sistematizaran la
situación de los penales, algunos aún podemos recordar que en la
década de 1980 y anteriores se registraron noticias de motines y
abusos, así como reportes sobre el drama carcelario.

En el Informe Defensorial 113, sobre la situación del sistema


penitenciario, se ha reconocido un “estado de cosas
inconstitucional” y se ha llamado la atención de las diferentes
autoridades para que adopten un conjunto de medidas que
permitan superar la situación indignante que exhibe este

85
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

importante componente de la justicia penal y de la seguridad


ciudadana.

No hablamos, entonces, de una crisis de coyuntura, sino de una


crisis estructural, que se refleja claramente en algunos
indicadores básicos: el hacinamiento, por ejemplo, bordea el 92%
(más de 43.115 internos habitan penales que tienen una
capacidad solo para 22.484), lo que, sumado a una infraestructura
deficiente o deteriorada, origina condiciones de detención inhu-
manas. A ello se añade la carencia de profesionales de
tratamiento penitenciario o médico, que impide una atención
adecuada de las necesidades básicas y hace irrealizable el
mandato resocializador de la prisión que la Constitución
establece.

En las dos últimas décadas, el Instituto Nacional Penitenciario


(INPE) ha sido declarado en reorganización cinco veces y su
emergencia ha sido decretada en mayor número de
oportunidades, con la finalidad de revertir las continuas crisis que
ha acusado el sistema penitenciario. Sin embargo, los avances en
cada una de ellas no han sido medulares; solo se han aplicado
medidas paliativas para salir de las cíclicas crisis.

Frente a ello, la respuesta del Estado ha sido, regularmente, la


construcción de nuevas cárceles (que rápidamente fueron
copadas en su capacidad y deterioradas en sus ambientes), pero
estas medidas no han sido acompañadas del necesario
incremento de recursos económicos para brindar un tratamiento
resocializador a los internos ni la optimización de los servicios de
atención o seguridad.

La política penitenciaria del gobierno


A dos años del inicio del actual gobierno, puede decirse que, más
allá de las buenas intenciones de las diversas presidencias del
INPE y de algunos éxitos puntuales, la situación para el
ciudadano privado de libertad no ha mostrado significativas
mejoras. Y ello se debe, entre otros motivos, a que hasta el
momento las iniciativas para realizar mejoras se han centrado en
esfuerzos del INPE o del Ministerio de Justicia, sin considerar que

86
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

la crisis penitenciaria incluye factores que no pueden ser


controlados por dichas instituciones.

• En primer lugar, el INPE recibe al conjunto de personas que el


Poder Judicial ordena sean recluidas cada día; por lo tanto,
diariamente tiene que hacer frente a nuevos usuarios y estirar
sus escasos recursos para atender a más internos. Este
incremento de internos no tiene como único origen la labor del
Ministerio Público y del Poder Judicial, sino también la política
criminal, que está marcada por la constante dación de normas
que incrementan penas, reducen beneficios y buscan, en
general, la “neutralización” de los internos, lo que origina más
privación de libertad pero sin el necesario aumento de los
recursos para la atención de dichos internos.
• De otro lado, una gran cantidad de las quejas o reclamos
planteados por los internos se refieren a deficiencias en la
administración de justicia, pues la mayoría de ellos son
procesados (aproximadamente 66%), y no pueden ser
atendidos por la administración penitenciaria.
• La institución penitenciaria arrastra una crisis interna marcada
por recurrentes denuncias de corrupción y abusos, a lo que se
suma un personal desmotivado y carente de condiciones
mínimas para el desarrollo de su labor.
• Finalmente, debe indicarse que, si bien desde hace algunos
años se ha considerado la necesidad de una política de
seguridad ciudadana, esta no ha tomado en cuenta hasta el
momento la necesidad de incorporar plenamente en dicha
política al sistema penitenciario, olvidando la importancia que
para la prevención del crimen tienen el tratamiento y la
recuperación de los internos. En efecto, no se trata solo de
considerar mejoras en las condiciones de detención de los
internos para el respeto de sus derechos fundamentales, sino
también que mediante ello y una labor profesional adecuada se
intente rescatar de la actividad criminal a aquellos que tengan
la voluntad y compromiso para hacerlo.

Lo avanzado y lo pendiente

87
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Sobre los citados factores poco se ha podido avanzar, pero la


actual presidencia del INPE tiene algunos logros que merecen ser
citados:
• La administración penitenciaria viene encauzando sus objetivos
de acuerdo a las políticas penitenciarias contenidas en un
documento rector que fue aprobado mediante Resolución
Ministerial Nº 0419-2007-JUS. Es un modelo de gestión
importante, que responde a una medición de metas y objetivos
verificables.
• En materia de infraestructura, existen logros muy importantes.
Se ha anunciado el “Plan de Ampliación de Infraestructura
2008-2017” y, como parte de dicha medida, se viene
concluyendo la ampliación de tres establecimientos
penitenciarios (Piura, Puerto Maldonado y Huacho); se han
efectuado labores de mantenimiento en los penales de
Lurigancho y Miguel Castro Castro y se ha proyectado la
construcción de tres nuevos recintos penitenciarios (Ancón II,
Nuevo Chincha y la habilitación del cuartel de Tarapacá como
centro penitenciario para mujeres). Asimismo, se ha proyectado
ampliar la capacidad de cinco penales (Ica, Huaral, Tacna,
Moyabamba y Trujillo).
• Está próximo a publicarse un Manual de Derechos Humanos
aplicados a la función penitenciaria, elaborado por
profesionales del INPE y la Comisión de Derechos Humanos,
con el asesoramiento de comisionados de la Defensoría del
Pueblo y del Comité Internacional de la Cruz Roja.
• Un nuevo Reglamento de Organización y Funciones (ROF),
norma que podría permitir una adecuada estructura
organizacional y funcional de la administración penitenciaria.
• Se han implementado políticas de meritocracia, a través de
concursos públicos, para nombrar a los ocho directores
regionales.
• Se viene revisando un nuevo Reglamento General de
Seguridad Penitenciaria, con el fin de adaptarlo a las normas
nacionales e internacionales.
• Viene funcionando una oficina de Asuntos Internos, como
órgano de lucha contra la corrupción y de pesquisa de actos
irregulares en que pudieran incurrir los servidores.

88
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

• Continuidad del Proyecto Piloto del Pabellón 16 del


Establecimiento Penitenciario, en donde, en un ambiente
apartado del resto de la población penitenciaria, se brinda un
tratamiento penitenciario adecuado a más de 120 internos
primarios jóvenes.
• La revisión de la malla curricular del Centro Nacional de
Estudios Criminológicos y Penitenciarios (Cenecp), para
brindar una mejor preparación a los nuevos servidores
penitenciarios.

Todo esto se suma con la anunciada y esperada política de


despenalización mediante indultos humanitarios.

Sin duda, estas son medidas importantes y necesarias y se


vienen aplicando con sentido de responsabilidad y transparencia,
pero ello no basta. Estas líneas de trabajo son el punto de partida
de lo que debe constituir una reforma penitenciaria para la que se
requiere apoyo, respaldo y voluntad política, así como los
recursos necesarios para concebir un sistema penitenciario útil y
eficaz que se enmarque en una política integral de seguridad
ciudadana y de justicia penal.
El Estado tiene la obligación constitucional de ofrecerle a la
sociedad una cárcel segura, ordenada, eficaz y respetuosa de la
dignidad humana. El gasto en cárceles debe tener un carácter
prioritario dentro del gasto público social.
El gasto público en el mejoramiento de la situación carcelaria
acarreará necesariamente algunas reducciones de inversión en
otros sectores. Sin embargo, estimamos que el sacrificio que ello
impone sobre los demás ciudadanos no es “secundario” en razón
de su “carácter temporal”.

El gobierno tiene que ser consciente que esta situación puede


devenir contraria al principio constitucional de resocialización de la
persona privada de la libertad, con consecuencias negativas para
la seguridad ciudadana y los índices de riesgo-país. La
democracia no solo tiene que atender las demandas de las
mayorías; las “minorías” también forman parte de ella.
Un Estado de Derecho es un Estado con gobernantes prudentes y
que asumen límites constitucionales. Los responsables de la

89
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

política general del gobierno no pueden ignorar la existencia de


penales “inseguros” y “riesgosos”.
Con esa superioridad moral y sentido de responsabilidad que
viene demostrando el gobierno en otros asuntos públicos, también
debe garantizar a los niños, ciudadanos y empresarios un
“sistema penitenciario seguro, ordenado, con ‘institucionalidad
penitenciaria’ y trato humano”.
El gasto en cárceles debe tener un carácter prioritario dentro del
gasto público social.

2.2. INTERDISCIPLINARIEDAD DE LA PENOLOGIA

A.-CON EL DERECHO PENAL


No se puede negar, que ambas disciplinas se encuentran
interrelacionadas, cada una en su campo, sin interposición, para lograr el
objetivo común, que es la defensa social.
La tendencia mas aceptada hoy considera que la criminología esta
integrada por la Antropología Criminal y la Sociología Criminal, con las
que se constituyen dos grandes capítulos de esta ciencia, aunque a una
y a otra se les de distinto tratamiento. Es así que la antropología criminal
se refiere al estudio del delincuente en su individualidad, apoyándose
tanto en los factores internos como en los externos, en especial el medio
circundante, a diferencia de la sociología criminal, la cual se refiere al
estudio de la delincuencia como fenómeno social.Al hacer esta
diferenciación, no quiere decir que ambas disciplinas no se
complementen, ya que una y otra tienen por objeto de estudio al
delincuente y a la delincuencia, pero cada una desde su propio enfoque.

Pero la brecha mas amplia en la diferencia entre la criminología y el


derecho penal, se encuentra en el objeto, ya que para algunos
penalistas la criminología no seria una ciencia autónoma por carecer de
objeto y método propio, estos opinan,"que el derecho penal tiende al
restablecimiento del orden publico alterado por el delito, mediante la
imposición de la pena, la cual debe ser proporcionada con el delito" y la
criminología nada tiene que ver con la imposición de la pena, sino
determinar las causas del delito, para llegar a soluciones sociales en
beneficio de la sociedad, ya que pone mayor énfasis en el delincuente
que en el delito .

90
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Hecha esta diferenciación y aceptando que la criminología es una


ciencia autónoma la que se podría decir que mediante sus
investigaciones han sido corolario de las reformas legislativas en materia
del derecho penal material y formal, así es que la criminología mediante
la teología criminal, estudia los factores determinantes del delito,
también la clínica criminal, que estudia la forma del delito y los
caracteres del delincuente, determinando su grado de inadaptación
social o la temeridad individual ayudándose de la terapéutica del delito
para profundizar en las medidas de prevención y la organización de las
instituciones necesarias para la defensa social contra los delincuentes .
Al entrelazarse todo ello se pone en marcha el aparato judicial a través
del cual se analizan diversos factores en lo relativo al derecho penal, en
cuanto a la aplicación de las penas, teniendo en cuenta para ello la
posible peligrosidad del individuo o la ininputabilidad del mismo. Dicho
esto es indudable la autonomía de la criminología y su gran aporte al
derecho penal, como por ejemplo, tratamiento hacia los menores,
causas de justificación, reincidencia.
B.-CON LA PSICOLOGÍA
Psicología: Es una ciencia de la conducta de los seres vivientes que
trata de todo lo que versa sobre la conducta y la experiencia, sin abarcar,
necesariamente una situación patológica en cada ser viviente, o sus
grupos y, especialmente del hombre, según H. Duker.

Podemos decir que es el estudio científico de la conducta y la


experiencia, de como los seres humanos y los animales, piensan,
sienten, aprenden y conocen para adaptarse al medio que los rodea.

La psicología forense es una rama de la psicología aplicada que se


ocupa de determinadas cuestiones legales, que implican conocimientos
sobre la conducta humana. Los psicólogos forenses ejercen tambien
como peritos en los juicios que versan sobre derechos de familia,
especialmente en relación con la decisión sobre la tutela de los hijos de
matrimonios separados, así como en derecho laboral y social .

Es especialmente en el ámbito forense donde se observa la colaboración


de los psicólogos en las causas criminales

La psicología forense es una rama de la psicología aplicada que se


ocupa de determinadas cuestiones legales, que implican conocimientos

91
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

sobre la conducta humana. Los psicólogos forenses ejercen tambien


como peritos en los juicios que versan sobre derechos de familia,
especialmente en relación con la decisión sobre la tutela de los hijos de
matrimonios separados, así como en derecho laboral y social.

Hoy ningún estado moderno prescinde de los servicios del psicólogo en


la administración de justicia criminal o civil, los jueces necesitan de un
psicólogo para que los asesore cuando tienen que tomar medidas con
respecto a una tutela o una cúratela, igualmente, las victimas reciben
asistencia psicológica cuando han de reinstaurar su vida, alterada por el
impacto del delito sufrido .También la sociedad confía en psicólogos
cuando elaboran programas para delincuentes, en la prisión y en la
comunidad, que ayude a impedir nuevas reincidencias, o al menos que
sus diagnósticos y clasificaciones faciliten ese proceso y contribuya al
logro de una convivencia mas segura y justa, que incluya a los propios
delincuentes de esa sociedad. Los psicólogos que se orientan a la
justicia, colaboran con un procedimiento mas eficaz y justo.
Actualmente nuestra legislación procesal prevé asistencia inmediata e
integral a la victima para evaluar el daño psicológico que ha sufrido. No
obstante ello también al delincuente se le practica en algunos casos un
análisis, para determinar, cual es su estado y actitudes que presenta con
respecto a su pasado, su núcleo familiar, su entorno social, laboral, y del
delito que se le atribuye, en base a ello se elabora un dictamen en el que
hace un diagnostico y en algunos casos se establecen recomendaciones
para el futuro.

C.-CON LA PSIQUIATRÍA
La psiquiatría es una rama de la medicina especializada en los
trastornos mentales, los psiquiatras no solo diagnostican y tratan esos
trastornos, sino que también realizan investigaciones para
comprenderlos y prevenirlos. Entonces la tarea del psiquiatra consiste en
identificar las distintas fuentes y manifestaciones de la enfermedad
mental. Al ser la psiquiatría una ciencia amplia se la puede analizar
desde diversos aspectos , pero a nosotros lo que mas nos interesa es
una parte de ella denominada Psiquiatría Forense, la cual se encarga del
estudio de todas las cuestiones legales vinculadas con los alienados en
el orden penal o civil..En el área penal se estudian las relaciones
antisociales, delictivas causadas por una alteración patológica psíquica.
En el área civil se estudia la incapacidad general de los alienados y la

92
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

validez y nulidad de los diversos actos por anormalidad mental en la


persona, apta o no para adquirir derechos y contraer obligaciones.

Por ser la alineación mental, con frecuencia una causa generadora de


delitos, la legislación penal se ocupa de estos enfermos a efectos de la
imputabilidad. Para que exista imputabilidad debe haber discernimiento,
que nos dará la noción del bien y del mal, al igual que la libertad que
permite escoger entre el bien y el mal, es así, que toda causa que prive
de una u otra condición suprime la imputabilidad y la enfermedad mental
es una de estas causas.

En el alienado falta la voluntad para delinquir, por consiguiente es


ininputable. Por lo que no podemos olvidar, ni dejar de mencionar que
nuestra legislación se ha adaptado a esta situación dándole un
tratamiento especial a estas alteraciones mentales encuadrándolas 34
Inc. 1 del Código Penal, al cual hacemos referencia.

No son punibles:

1° El que no haya podido en el momento del hecho, ya sea por


insuficiencia de sus facultades, por alteraciones morbosas de las
mismas o por su estado de inconciencia, error o ignorancia de hecho no
imputable, comprender la criminalidad del acto o dirigir sus acciones.
En caso de enajenación, el tribunal podrá ordenar la reclusión del agente
en un malcomió, del que no saldrá sino por resolución judicial, con
audiencia del ministerio publico y previo dictamen de peritos que
declaren desaparecido el peligro de que el enfermo se dañe a si mismo
o a los demás .

En los demás casos en que se absolviere a un procesado por las causas


del presente inciso, el tribunal ordenara la reclusión del mismo en un
establecimiento adecuado hasta que se comprobase la desaparición de
la condición que le hiciere peligroso.

Cuando el articulo 34 se refiere a insuficiencia de las facultades, lo hace


respecto de la detención del desarrollo intelectual desde antes del parto
(causas genéticas y congénitas), de causas peri natales (durante el
parto), o de situaciones patológicas en edad temprana (post parto y
primera infancia).

93
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Por alteraciones morbosas de las facultades mentales se debe entender


que quedan incluidas todas las patologías que desde el punto de vista
medico representan a la enfermedad mental, es decir, personas que en
un momento de su vida sufren un proceso o ruptura a nivel de su
psiquismo que fundamentalmente altera el juicio.

Los estados de inconciencia que admite la jurisprudencia son los


siguientes: ebriedad, ebriedad del sueño, epilepsia, emoción
inconsciente, hipnotismo, sonambulismo y manía transitoria.

La mayor relación que tiene la criminología con esta ciencia esta dada
justamente en el tema que hemos abordado, que son las causas de
ininputabilidad, que a través de exámenes criminológicos se puede
elaborar un concepto sobre el perfil psíquico del hombre.

D.-CON LA MEDICINA LEGAL


Medicina Legal es una disciplina que utiliza la totalidad de las ciencias
médicas para dar respuesta a las cuestiones jurídicas.
El simple certificado médico o el tratamiento instituido por el profesional
de la medicina tienen tanta relevancia social, laboral y jurídica que
implican una gran responsabilidad del profesional ante la sociedad y los
magistrados. Estos deben recurrir frecuentemente a la pericia médica
para esclarecer hechos relacionados con las cuestiones penales, civiles
y laborales.

E.-CLASIFICACIÓN O CAPÍTULOS DE LA MEDICINA LEGAL


Deontología médica: ética médica, responsabilidad médica, secreto
médico, Tanatología: tánato-diagnóstico, tánato-semiología, agonología,
cremación, exhumación, Lesionó logia: homicidio, suicidio, lesiones en
general Asfixio logia: asfixias tóxicas, mecánicas, por sumersión
Sexología: estados intersexuales, homosexualidad, desviaciones
sexuales, delitos contra la libertad sexual Toco ginecología: aborto,
infanticidio, embarazo médico legal, puerperio médico legal
Criminalística médico legal: rastros, manchas, huellas, identificación
policial, bioquímica médico-legal Criminalística médico legal: rastros,
manchas, huellas, identificación policial, bioquímica médico-legal

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E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Criminología: etiología criminológica, diagnóstico criminológico,


victinología, Psiquiatría forense: personalidades psicopáticas,
enfermedades mentales, ininputabilidad .Los peritos deberán tener
títulos habilitantes en la materia a la cual pertenezca el punto sobre el
cual han de expedirse. Si no estuviera reglamentada la profesión, no
hubiere peritos diplomados o inscriptos, deberá designarse a una
persona de conocimiento o de práctica reconocidas.

F.-PUNTOS DE PERICIA
Son el ítem o interrogantes formulados al perito por el juez, que deberán
ser respondidos íntegramente por aquel en su dictamen pericial, el perito
esta obligado a dar respuesta a los puntos de pericia bajo pena de
nulidad de su dictamen.

José Antonio V Fraraccio, señala que existen dos puntos de pericia Los
habituales: son los que el perito sabrá buscar aunque no los solicite la
instrucción, por ejemplo, en heridas de bala, la trayectoria del proyectil.
Los especiales: son los que para un caso determinado la instrucción
solicita al perito, por ejemplo, si la dimensión del cuchillo encontrado,
corresponde a las heridas halladas En ciertas ocasiones el médico debe
denunciar enfermedades o situaciones por imposiciones legales, así, a
través de certificados, el nacimiento o defunción de personas, las
enfermedades infectocontagiosas, etc. Estas son situaciones que no
configuran justa causa para no guardar secreto profesional
Los médicos tienen la obligación de denunciar los delitos contra la vida y
la integridad física que conozcan al prestar auxilio, nuestra legislación
trata de proteger al individuo que por el hecho de la comisión de un
delito estuviera herido y debiera ser asistido médicamente, sin que
pueda ser denunciado médicamente .

G.-AGONOLOGÍA
Agonía es el estado pre mortem. Algunos autores lo establecieron en un
lapso que va de 6 a 18 hs antes de la muerte. Es importante establecer
en algunos casos, si la victima ha fallecido inmediatamente si por lo
contrario pudo haber padecido sufrimiento, torturas o lesiones antes de
la muerte. Ello se puede determinar mediante pruebas hepáticas
mediante la presencia de glicógeno y glucosa en el hígado. Mediante el
estrés la adrenalina circulante remueve los depósitos de glucógeno
hepático produciendo su depleción.

95
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

H.-TANATOLOGÍA
Es el estudio de los cambios producidos en el cuerpo después de la
muerte. Sus partes son:
1° Tánato diagnostico, es establecer el diagnostico de la muerte.
2° Tánato semiológica, es el estudio de la transformación cadavérica.
3° Tánato crono-diagnostico, es el diagnostico del tiempo transcurrido
desde que ocurrió la muerte. Así, la temperatura corporal (tomada en
el recto), oscila en los 37,5°, con la muerte esta temperatura CEA a
razón de un grado por hora hasta las primeras 12 horas y a partir de
allí se reduce a 0,5° por hora hasta las 24 horas de la muerte.

I.-LESIONO LOGIA
Es la rama de la medicina a legal que se aboca al estudio de las lesiones
desde el punto de vista medico y jurídico, también esta integrada por la
traumatología, la etiología de los traumatismos.

J.-ASFIXIOLOGÍA MEDICO LEGAL


Se ocupa de la muerte por alteraciones en la función respiratoria ya que
la falta de oxigeno produce la muerte de las células orgánicas en
tiempos variables, como por ejemplo, el cerebro es mas sensible a la
falta de oxigeno y mueren entre cinco y diez minutos.

K.-SEXOLOGÍA MEDICO LEGA


Es la rama de la medicina legal que se aboca al estudio de los aspectos
referentes al sexo, para dar respuesta a cuestiones jurídicas.

L.-TOCOGINECOLOGÍA MÉDICO LEGAL


Estudia el estado de gravidez de la mujer, el aborto, y parto prematuro.
El medico legista que debe periciar en un caso de aborto, debe
establecer la preexistencia de embarazo y determinar la expulsión
violenta y, o muerte violenta del producto de la concepción.

LL.-CRIMINALÍSTICA
Es el arte o ciencia de la investigación criminal, uno de los principales
objetivos es establecer la identidad de las personas.

96
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

La Criminalística policial se encarga de las técnicas, como examen de


huellas, manchas, rastros, etc. A parte esta la Criminalística medico legal
que se encarga de establecer la talla, sexo, edad, peso.

M.-MEDICINA LEGAL DEL TRABAJO


Se encarga de aplicar los conocimientos médicos para asesorar a la
justicia sobre cuestiones inherentes al trabajo, como accidentes de
trabajo, con diagnostico, tratamientos y profilaxis.

N.-CON LA PENOLOGIA
Algunos autores la definen, como el estudio de las ciencias penales
encargadas de estudiar los medios idóneos de represión y prevención
del delito, dándole mayor énfasis en sus métodos de ejecución. Es
entonces el tratamiento del castigo del delincuente y el estudio de los
métodos de lucha contra el delito, tanto en las propias penas, como el
las medidas de seguridad. Lo hace a través del estudio en la reacción
social, o sea, cuando la persona no tiene una conducta adecuada.

La diferencia entre la patología y la criminología, esta en que la


penología es una rama de la criminología que trata el castigo del
delincuente en lo referente a la pena, y por su parte la criminología es
mas amplia y compleja, porque cuando la penologia se orienta a
profundizar en las reacciones sociales frente a hechos que la producen,
la criminología se dedica a las conductas desviadas que llevan a
delinquir, o sea a una reacción, a cometer el hecho castigado.

En el trabajo científico, se esta utilizando cada vez con mas frecuencia la


forma de organización interdisciplinaria, y en nuestra opinión la
penologia es parte fundamental de la ciencia autónoma por excelencia,
que es la criminología.
En el trabajo La penologia interviene en forma concluyente, el la síntesis
criminología, pero además, la penologia en si debe procurar ser
interdisciplinaria, integrándose con otras ciencias, y al utilizar sus
peculiares métodos, aprovechando los descubrimientos que cada una de
ella haya realizado en materia de reacción social, y a la vez aportar
nuevos conocimientos que las otras ciencias pueden emplear,
lográndose así un enriquecimiento común o científico, se esta utilizando
cada vez con mas frecuencia la forma de organización interdisciplinaria,

97
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

y en nuestra opinión la penologia es parte fundamental de la ciencia


autónoma por excelencia, que es la criminología .

La penologia interviene en forma concluyente, el la síntesis criminología,


pero además, la penologia en si debe procurar ser interdisciplinaria,
integrándose con otras ciencias, y al utilizar sus peculiares métodos,
aprovechando los descubrimientos que cada una de ella haya realizado
en materia de reacción social, y a la vez aportar nuevos conocimientos
que las otras ciencias pueden emplear, lográndose así un
enriquecimiento común.
En el trabajo La penologia interviene en forma concluyente, el la síntesis
criminología, pero además, la penologia en si debe.
La penologia "pura", sin contacto con la criminología, es la que tiene que
prevenir y como debe hacerlo. Ya que la criminología ayuda a una mejor
comprensión de como, por que, y para que, se reacciona y ello a su vez
se complementa con la penologia, dando mayor aporte acerca del daño
que lo antisocial produce al provocar una respuesta social, estudiado por
la penologia.
En el trabajo La penologia interviene en forma concluyente, el la síntesis
criminología, pero además, la penologia en si debe.
La penologia "pura", sin contacto con la criminología, es la que tiene que
prevenir y como debe hacerlo. Ya que la criminología ayuda a una mejor
comprensión de como, por que, y para que, se reacciona y ello a su vez
se complementa con la penologia, dando mayor aporte acerca del daño
que lo antisocial produce al provocar una respuesta social, estudiado por
la penologia.

O.-CON LA POLÍTICA CRIMINAL


El Estado a través de sus órganos establecidos por la Constitución
Nacional es responsable del desarrollo, bienestar y armonía de la
sociedad por lo que tiene la misión ineludible de velar por la tutela de los
derechos fundamentales que garantizan el equilibrio social. Centro de la
política criminal general que desarrolla el Estado, entendida ésta en el
sentido aristotélico como " el arte de gobernar ", la política criminal es
una rama de la misma.

Podría decirse entonces que la política criminal, "también llamada


criminología aplicada" es la aplicación de todos aquellos conocimientos
proporcionados por la investigación científica sobre el crimen, el criminal

98
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

y la criminalidad, la reacción legal y social hacia ellos, la prevención y la


represión de las conductas antisociales.
La política criminal abarca como grandes temas:
1° La política social, que debe desarrollar un programa que comprenda
todos los factores de cambio dentro del marco económico y social que
asegure una autentica justicia social.
2° Política legislativa, la cual debe poseer tres requisitos fundamentales
para ser eficaz. Claridad y ordenación conceptual
Referencia a la realidad. Orientación en finalidades político-criminales.
3° Política judicial, debe buscar la correcta aplicación de la ley penal por
parte de los jueces, lo que plantea la necesidad de su cuidadosa y
especial preparación criminológica.
4° Política administrativa, que comprende principalmente la política
penitenciaria dirigida a la atención de quienes han sido condenados
por la justicia a penas restrictivas de la libertad individual, para
aplicarles el tratamiento de reeducacion y resocializacion que es el fin
de la pena. Asimismo comprende la atención y seguimiento post-
penitenciaria de los liberados que ya han cumplido condena.
Prevención, etimológicamente "prevenir" significa prever, conocer de
antemano un resultado, preparar los medios para lograr un fin.
Criminológicamente prevención es el conocimiento o detención
anticipada de las probabilidades de conductas criminales, para evitar o al
menos disminuir los factores de criminalidad y de inadaptabilidad social.

-Existen tres formas de prevención


Primaria, de carácter general que tiene un fin de saneamiento social.
Secundaria, se ejerce sobre personas en riesgo de cometer conductas
desviadas.
Terciaria, propone evitar la reincidencia de personas que ya han
delinquido o incurrido en conductas antisociales.
Entre otras medidas de prevención, estarían las investigaciones
criminológicas en áreas socio-económicas, la evaluación seria de las
mismas, la aplicación de medidas de profilaxis social, la realización de
campañas y programas destinados a obtener la colaboración de la
comunidad en la prevención del crimen, la centralización y publicación
de estadísticas criminales, la elaboración de proyectos de ley,
reglamentos sobre normas sustantivas y procedimientos dirigidos a la
prevención criminal, la participación en eventos nacionales e
internacionales sobre la problemática de las conductas desviadas, y la

99
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

formación de personal idóneo para la aplicación de las medidas


relacionadas con la política anticriminal.

P.-EL ROL DE LA CRIMINOLOGÍA EN LA EJECUCIÓN DE LAS PENAS


Y EL TRATAMIENTO DE LOS CRIMINALES
En el Derecho Penal actual, el fin de la pena es la reeducacion y la
resocializacion del criminal, en ese sentido el Art. 5 párrafo 6 de la
Convención Americana de Derechos Humanos establece;
"el fin esencial de las penas privativas de libertad sería la reforma y la
readaptación social de los condenados". Conviene tener presente que
no todas las condenas imponen penas privativas de la libertad de
cumplimiento efectivo, dada la existencia en el C. Penal argentino, de
otros tipos de penas tales como la multa y la inhabilitación que afectan el
patrimonio y ciertos derechos del condenado respectivamente y que no
afectan la libertad del mismo. Es del caso señalar que "la pena obra
como prevención especial, tendiente a disminuir la vulnerabilidad del
criminalizado al sistema penal, lo que significará en tal caso el logro del
objetivo de la pena y el fin último de la prevención especial.
En términos criminológicos se entiende por el "tratamiento", al conjunto
de elementos, normas y técnicas que se requieren para reestructurar la
personalidad dañada del criminal y hacerlo apto y productivo en la vida
social. Incluye actividades que pretenden explícitamente inducir un
cambio en los factores que condicionan la conducta criminal, o bien
desalojar del sujeto dichos factores, la instrucción, la creación de hábitos
de trabajo, el ordenamiento de su vida familiar.
Toda forma de readaptación del condenado debe ser absolutamente
respetuosa de los Derechos Humanos. En ultima instancia, la finalidad
de la prevención especial en su aspecto subjetivo es un medio para
proveer a la seguridad jurídica de la sociedad.

La criminología aspira a un tratamiento integral, individualizado en su


aspecto bio-psico-social, dirigido por un equipo interdisciplinario de
profesionales. Un adecuado tratamiento abarca también una etapa post-
penal para continuar atendiendo al ex criminal. Es sumamente
importante la evaluación de todo el tratamiento, para no desperdiciar
técnicas readaptativas .
El tratamiento criminológico tiene limites muy marcados, tanto legales
como éticos. No puede aplicarse a personas detenidas con prisión

100
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

preventiva, ya que son considerados inocentes hasta que haya una


sentencia condenatoria firme.
Los criminólogos de hoy y las Naciones Unidas exigen el pleno respeto a
los derechos humanos de personas sometidas a tratamiento
criminológico.

Q.-CON LA SOCIOLOGÍA
El vocablo "sociología" fue gestado por el filósofo A. Comte en su Curso
de Filosofía Positiva, para significar la ciencia de observación de los
fenómenos sociales.

Los sociólogos analizan las formas en que las estructuras sociales, las
instituciones (clase, familia, comunidad, poder) y los problemas de índole
social (delito), influyen en la sociedad.
Esta ciencia, estudia al Hombre en su medio social, es decir, en el seno
de una sociedad, cultura, país, ciudad, clase social, etc. No estudia a la
sociedad como suma de individuos sino que estudia las múltiples
interacciones de esos individuos que le confieren vida y existencia a la
sociedad.
"Fue Ferri quien utilizó la denominación de Sociología Criminal en 1892
y por vez primera, para definir de este modo la totalidad de la ciencia
criminológica estudia particularmente el ambiente social o, si se quiere,
el mundo circundante social.

La Criminología participa en una pequeña porción de los estudios


sociológicos, participa en los estudios del fenómeno social del crimen.

Es a partir de la Segunda Guerra Mundial, y en especial en Estados


Unidos, cuando se intensifican las investigaciones sociológicas,
estudiando sobre la influencia de la guerra en el proceder de los
protagonistas y las incidencias criminales producidas por el fenómeno de
la inmigración.

En Estados. Unidos a comienzos de los 60 aparece la presión del éxito,


no existe la palabra fracaso. Si uno no puede tener éxito como
estudiante, debe tenerlo en algo. La sociedad norteamericana crea las
condiciones por las cuales el niño que fracasa se siente obligado a
compensar con éxito y en forma opuesta los valores demandados por la
sociedad, creando un sistema de control determinado, que llama

101
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

contracultura. Así, si la sociedad exige paz, la contracultura tendrá por


centro la violencia

EVALUACION AUTOINSTRUCTIVA
CAPITULO I-II

INSTRUCCIONES:
Responde las siguientes preguntas realizando una síntesis de los capítulos
anteriores según las indicaciones de cada pregunta y deberá presentarlo de
acuerdo al cronograma establecido.

1.-Elabora un mapa semantico de panorama histórico del Derecho


Penitenciario, crimen, delito y clasificación de los delitos.

2.-Realiza una síntesis de ciencia penitenciaria y penologia y concepto de


derecho penitenciario.

3.-Elabora un mapa conceptual de las primeras instituciones penales y las


instituciones penales en la actualidad.

4.-Cuales son los métodos y técnicas de la ciencia penitenciaria.

102
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

5.-Elabora un esquema de llaves acerca del tratamiento penitenciario, criticas


y crisis que se conoce actualmente.

DOCENTE.

Unidad Temática III

LOS SISTEMAS PENITENCIARIOS

3.1. CONCEPTO:
Los sistemas penitenciarios están basados en un conjunto de principios
orgánicos sobre los problemas que dieron origen a las reformas carcelarias y
surgen como una reacción natural y lógica contra el estado de hacinamiento,
promiscuidad, falta de higiene, alimentación, educación, trabajo y rehabilitación
de los internos. De allí la importancia de las ideas de Howard, Beccaria,
Montesinos, Maconichie, Crofton, etc. y de una necesaria planificación para
terminar con el caos descrito en algunas obras de los autores mencionados. Así
mismo, muchas de sus ideas se comenzaron a plasmar en las nuevas colonias
de América del Norte. Luego son trasladadas al viejo continente donde se
perfeccionaron aún más, para después tratar de implantarse en todos los países
del mundo.

103
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

DISTINTOS SISTEMAS

Los sistemas conocidos son:


a) Celular, pensilvánico o filadelfico
Este sistema surge en las colonias que se transformaron más tarde en los
Estados Unidos de Norte América; y se debe fundamentalmente a William
Penn, fundador de la colonia Pennsylvania, por lo que, al sistema se le
denomina pensilvánico y filadélfico, al haber surgido de la Philadelphia
Society for Relieving Distraessed Presioners.
Dicho sistema tuvo gran difusión en Europa, lo cual propicio que estas
ideas pasaran a países como Alemania, Inglaterra, Bélgica y países
escandinavos que "creyeron haber hallado un sistema que llegaría a curar
todos los problemas".
b) Sistema Auburniano
Se impuso en la cárcel de Auburn en 1820, Estado de Nueva York, y
después en la de Sing-Sing. Se introdujo el trabajo diurno, teniendo como
común denominador el no hablar, así como, un aislamiento nocturno. Es
llamado también, el régimen del silencio, aunque durante el día hay
relativa comunicación con el jefe, lecturas sin comentarios durante la
comida y en el resto mutismo y aislamiento. Se construyó con la mano de
obra de los penados, y en 28 celdas, cada una podía recibir dos reclusos.
Esto no dio resultados. El director William Brittain resolvió la separación
absoluta, haciendo construir ochenta celdas más, pero se tuvieron
resultados tremendos, ya que cinco penados murieron en el plazo de un
año y otros se volvieron “locos furiosos".
El sistema auburniano tuvo influencia en algunos países de América
Latina, como en la Ley de 1937 de Venezuela (creación del Dr. Tulio
Chiossone) que tuvo 24 años de vigencia.

c) Sistema Progresivo
Consiste en obtener la rehabilitación social mediante etapas o grados, es
estrictamente científico, porque está basado en el estudio del sujeto y en
su progresivo tratamiento, con una base técnica. También incluye una
elemental clasificación y diversificación de establecimientos, es el
adoptado por las Naciones Unidas en sus recomendaciones y por casi
todos los países del mundo en vías de transformación penitenciaria,
comienzan en Europa a fines del siglo pasado y se extiende a América a
mediados del siglo XX.

104
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

El sistema progresivo se implantó en España a principios de siglo (decreto


del 3 de junio de 1901), en Austria en la Ley del 10 de abril de 1872, en
Hungría en 1880, en Italia en el Código Penal de 1889, en Finlandia en el
Código de 1899, en Suiza en 1871, en el Código de Brasil en 1890, en
Japón en la Ley sobre prisiones de 1872, aunque recién se implementó
años más tarde. Otros países que lo establecieron en forma práctica
fueron Bélgica (15 de Mayo de 1932) en un establecimiento de seguridad
para reincidentes, Dinamarca, por un decreto del mismo año anterior,
Noruega (ley del 6 de junio de 1933), Portugal (decreto del 28 de mayo de
1936), Suecia, Suiza, Brasil (C. de 1940), Chile reglamento penitenciario),
Cuba (Código de Defensa Social), etc.

Entre los países de América Latina, que lo han aplicado con reconocido
éxito, se encuentran México, por medio de la Ley de Normas Mínimas del
año 1971, art. 7º, donde se establece que el régimen penitenciario tendrá
carácter progresivo y técnico y constará por lo menos, de períodos de
estudio y diagnóstico y de tratamiento, Argentina, por Juan José O'Connor
y actualmente previsto en el decreto ley 412/58, Perú (decreto 063/96),
Venezuela y Costa Rica muy recientemente.
3.2. EL SISTEMA PENITENCIARIO EN EL PERÚ
Sobre el sistema penitenciario Alejandro Solís Espinoza, en su libro “Ciencia
penitenciaria y Derecho de Ejecución Penal” nos dice que “según los criterios de
J.C. García y E. Neuman, el sistema penitenciario ‘es la organización creada por
el Estado para la ejecución de las sanciones penales (penas y medias de
seguridad) que importen privación o restricción de la libertad individual como
condición sine qua non para su efectividad.’ Por tanto el sistema supone una
organización y estructura coherentes, con fines y metas claros, bajo cuya
orientación subyacen o pueden primar teorías o principios penitenciarios.”

El sistema penitenciario viene a ser la organización un país determinado,


organización general que sigue diversos criterios y dentro del cual quepan dos o
más regímenes penitenciarios. Esto sucede porque en una realidad nacional es
difícil que un solo régimen de ejecución penal sea suficiente para la multiplicidad
de personalidades delictivas condenadas.

Un régimen penitenciario es el conjunto de condiciones y medidas que se


ejercen sobre un grupo de condenados que presentan características similares.

105
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Asimismo, cada régimen cuenta también con una reglamentación o norma


particular que lo diferencia de los otros.

El tratamiento penitenciario es la acción o la influencia dirigida a modificar la


conducta delictiva del condenado, que tiene sus peculiares características
personales.

En suma, dentro de un sistema penitenciario nacional se incluyen varios


regímenes generales y particulares, y dentro de cada régimen es posible que se
apliquen diversas formas de tratamiento penitenciario. La entidad en cargada de
dirigir el sistema penitenciario es el Instituto Nacional Penitenciario.

3.3. LOS DERECHOS HUMANOS EN EL SISTEMA PENITENCIARIO


La formación y capacitación en derechos humanos puede ser ineficaz o
contraproducente si no se la imparte correctamente. Un curso que instruye al
personal sobre la necesidad de respetar los derechos humanos de los reclusos
fuera de un contexto que incluya los derechos del personal penitenciario puede
crear resentimientos.
Esto resulta particularmente comprensible si el personal penitenciario tiene
sueldos bajos, depende de una mala administración y sufre una falta de respeto
y de una protección adecuada contra la violencia y las enfermedades.
Describir los derechos humanos que les corresponden a los reclusos en forma
aislada sin hacer referencia a la necesidad de que las personas convivan en una
institución o sin entender las realidades de la vida en la prisión puede conducir al
cinismo y un rechazo de todo el mensaje sobre los derechos humanos. El
personal penitenciario que vive en dos habitaciones pequeñas con una gran
familia no recibirá con agrado clases sobre las Reglas mínimas para el
tratamiento de los reclusos y el objetivo de que cada recluso ocupe una celda
individual.
Describir en forma abstracta los derechos humanos que deben gozar los
reclusos sin relacionarlos con la labor cotidiana del personal penitenciario puede
tener muy poco efecto. Lo que tiene que demostrarse es la aplicación práctica,
por ejemplo, retener el respeto por la dignidad de una persona al efectuar las
revisiones y la actitud al comunicarse con los reclusos.

Con este propósito, se ha diseñado un programa de formación, en el que la


mayor parte de los aspectos de formación práctica hacen referencia a la forma
en que las normas sobre derechos humanos se aplican en cada situación y

106
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

cómo el personal puede desempeñarse eficientemente al tiempo que mantiene


el respeto por la dignidad de los reclusos y los demás”.
Es importante brindar lo mejor al personal penitenciario y si vienen profesionales
del exterior a impartir formación al personal gocen de credibilidad. Lo más
probable es que el personal penitenciario se muestre escéptico hacia las clases
dictadas por instructores ajenos al sistema, quienes tal vez sepan mucho sobre
derechos humanos pero quizá nunca hayan tenido que pasar diez horas a cargo
de un gran grupo de reclusos inestables o bajar a un interno que se suicidó
colgándose de una ventana o una cama dada vuelta.
También se pueden obtener beneficios si se involucra en la formación del
personal penitenciario a personas con otras experiencias desde sus centros
carcelarios donde laboran. La participación de la facultad de Derecho de una
universidad local, por ejemplo, puede traer ventajas si se le demuestra al
personal que el trabajo penitenciario es un asunto de nivel universitario, si se
logra que el docente universitario aprenda cómo funciona el servicio
penitenciario y desarrolle un interés en las prisiones, y si tal vez la universidad
establece un compromiso a largo plazo con el personal penitenciario.
La participación de grupos de la sociedad civil y organizaciones de derechos
humanos puede resultar beneficiosa si entienden los objetivos más amplios del
curso de formación y la necesidad de aumentar la autoestima y la seguridad del
personal penitenciario, más que de erradicarlas.

3.4. LA POLITICA PENITENCIARIA


En cuanto a la política penitenciaria de un Estado debemos tomar como los
elementos más determinantes los siguientes:

3.4.1. La Doctrina de los Derechos Humanos:


En 1955, el Primer Congreso de las Naciones Unidas para la Prevención
del Delito, celebrado en Ginebra, aprueba las "Reglas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos", cuerpo normativo que regula la interacción
entre los agentes del Estado encargados de operar la ejecución de penas
y quienes deben estar recluidos por orden de un tribunal. No es del caso
analizar en detalle esas normas, pero cabe indicar que se refieren a
cuestiones aparentemente tan disímiles e inconexas como la formación,
remuneraciones y condiciones de vida del personal penitenciario, la
presunción de inocencia de las personas con detención preventiva o las
características que debe reunir el diseño arquitectónico de una prisión,
integrando esos aspectos y muchos otros en cerca de cien artículos en
que es posible detectar la lógica y el espíritu de la Declaración Universal

107
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

de los Derechos del Hombre. Es necesario plantearse metas que


signifiquen un mayor respeto de los derechos de las personas que en
todo el mundo están recluidos, y los países así lo han entendido; por ello
en los últimos tiempos se han introducido políticas de Estado con el apoyo
de un vasto movimiento de reforma penitenciaria, inspirada precisamente
en lo que deben ser los principios y valores básicos de nuestra
convivencia armónica en la sociedad y el respeto a los derechos
humanos.

3.4.2. La Prisión como Última Alternativa:


Las múltiples experiencias sociales y políticas sobre la existencia de la
prisión como mecanismo de defensa social, han demostrado su ineficacia;
este medio de protección de la sociedad nació como institución que
entiende que la finalidad de la pena era sobre todo el castigo de los
delincuentes, sin embargo, no pudo en su esencia adaptarse a una
concepción moderna de la pena, basada en la protección de la sociedad y
la rehabilitación del delincuente.
Para eso la prisión no sirve, no rehabilita sino degrada al ser humano, y
ello en todos los países e independientemente de los recursos de los que
dispongan. No es solamente un problema de insuficiencia de recursos o
de subdesarrollo cultural o de administración ineficiente; aún cuando
estos elementos puedan ser mejorados, subsistirá el error sistemático, la
falla esencial: no se puede educar para la libertad en un marco donde la
libertad no existe; así mismo, no se puede educar en el respeto de las
leyes en un lugar en que éstas no son respetadas ni valoradas.

3.4.3. Personal Especializado y Calificado:


Si se desea realizar un esfuerzo para que el Sistema Penitenciario
proponga la rehabilitación del reo, el personal penitenciario debe estar
capacitado para ello. La ONU en las recomendaciones sobre selección y
formación del personal penitenciario, anexas a las Reglas Mínimas de
Tratamiento del Recluso (Título VII art. 3), expresa que: "Se deberá
seleccionar especialmente al personal, el cual no se deberá formar con
miembros procedentes de las Fuerzas Armadas, de la Policía o de otros
servicios públicos". Es evidente que las razones de esta disposición
radican en lo que se percibe como esencial en la formación que reciben
los militares y policías, es decir, la preparación para la guerra y para la
represión en circunstancias que la labor del personal penitenciario es una
labor de vigilancia y tratamiento penitenciario, es decir no sólo es de

108
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

custodia sino también educativa, persuasiva, facilitadora, frente a la labor


de los cuerpos uniformados que suelen ser, por su esencia, beligerantes.

3.4.4. Locales Penitenciarios Adecuados:


La prisión no es ya un recinto inexpugnable y aterrador al cual se relega la
mayor parte de su vida a quien ha delinquido, como castigo ejemplarizado
para quienes eventualmente se sientan comprometidos en imitar ese
comportamiento criminal. La administración penitenciaria no debe ser
como en épocas medievales y de la inquisición, un lugar de encierro y de
cadenas, de necesario sufrimiento físico y de absoluto aislamiento de la
sociedad de los hombres libres. Quienes en ella se encuentran no son
seres extraños, con características físicas que les diferencian de los
demás, sino que esencialmente son seres humanos, iguales a todos los
de la especie.
La prisión es un lugar transitorio para quien está recluido, ello quiere decir
que los muros no pueden ser ya la única preocupación de quienes las
diseñan y construyen, pues una serie de recintos se hacen necesarios al
incorporarse este nuevo concepto, así talleres, lugares recreacionales,
espacios de visitas, etc. Debe también redefinirse los espacios de
reclusión como patios, pabellones y celdas, de acuerdo a un concepto de
reclusión con dignidad que tiene como referente la reinserción social del
delincuente. La incorporación de personal especializado y la
consideración a ellos debido a la revalorización de su rol, hacen
necesarios espacios y recintos para cohabitar transitoriamente.

3.5. ANALISIS DEL SISTEMA PENITENCIARIO ACTUAL


El sistema penitenciario se encuentra sumergido en una grave crisis debido a la
sobrepoblación de internos en las diversas cárceles del país y por las decisiones
equivocadas que toman los funcionarios públicos encargados de administrarlas.
Así lo dijo el ex titular del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Wilfredo
Pedraza, quien agregó, que las balaceras, motines que ocurre todos los años en
diferentes penales del país en especial énfasis en el penal Miguel Castro Castro
ocurrieron luego del traslado de internos de gran peligrosidad provenientes del
penal de Lurigancho.
"Estos traslados se realizaron en mayo del año pasado y las balaceras fueron
originadas por los nuevos reclusos que están en el penal Castro Castro", dijo
Pedraza.
El especialista en temas penitenciarios José Luis Pérez Guadalupe coincidió con
Pedraza en que el hacinamiento existente en el penal de Lurigancho y en otros

109
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

centros de reclusión de Lima afecta y corroe el sistema penitenciario. "Mientras


exista sobrepoblación no será nada raro ver balaceras y motines dentro de los
penales de Lima y más aún en Lurigancho y en Castro Castro", afirmó.
Un documento sobre la situación carcelaria en nuestro país, elaborado en el
2006 por el Centro de Acción Social de la Conferencia Episcopal Peruana,
señala que la sobrepoblación promedio de todo el país sobrepasa el 60% y que
el déficit de unidades de albergue supera los 12 mil. Por si fuera poco la
infraestructura penitenciaria todavía tiene algunos vacíos por llenar. Según el
mismo informe, los servicios de agua, desagüe y luz se encuentran en regular o
mal estado.
El hacinamiento --y la corrupción-- es una de las principales causas del
desgobierno en los penales. Solo en este mes hubo cuatro enfrentamientos. Sin
afanes alarmistas, podemos estar ante varias bombas de tiempo.
Desde nuestro punto de vista, consideramos importante la reorganización total
de esta importante institución (INPE). Pero, cabe señalar que no es la primera
vez que se habla de una reforma del INPE ya que anteriormente, por
Resolución Ministerial No 343-2002-JUS (Fe de erratas) del 24 de
setiembre de 2002, se creó la Comisión Especial encargada de elaborar el
Proyecto del Plan Nacional de Tratamiento Penitenciario, cuyo objetivo era
solucionar definitivamente el problema penitenciario en el Perú, y que contempló
entre sus conclusiones la construcción de nuevas instalaciones penitenciarias,
cambios en el programa de rehabilitación de internos y formas alternativas para
el cumplimiento de condenas. Nos preguntamos, ¿qué sucedió con dicha
propuesta?
Al respecto, consideramos que, dentro de la problemática penitenciaria del Perú,
se debe definir prioridades, como por ejemplo, la determinación de los penales
de alta seguridad, la clasificación de los internos y, fundamentalmente, sumarse
en la lucha contra la corrupción. Otra prioridad urgente es la clasificación del
personal que trabaje en la institución, por ello, nos parece importante que se
seleccione a gente idónea, competente, honesta y con una trayectoria
impecable.
Creemos además, que la problemática del INPE no es solamente de su Consejo
Nacional Penitenciario. Por el contrario, debe ser considerada como una
preocupación estatal a la que debería sumarse la actual Ministra de Justicia
como representante del Ejecutivo, la sociedad civil, medios de comunicación,
entre otros. Debemos tomar conciencia que no será posible solucionar el
problema penitenciario sin el compromiso firme y consecuente del Estado y de la
sociedad. Asimismo, es necesario la búsqueda de alianzas con instituciones
vinculadas al tema, como por ejemplo la Defensoría del Pueblo, la cual a través

110
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

del Programa para Asuntos Penales y Penitenciarios, ha elaborado en estos


últimos años cuatro informes defensoriales que diagnostican y desarrollan la
problemática penitenciaria.
Finalmente, no olvidemos la responsabilidad de la sociedad y del Estado frente a
las personas recluidas en los establecimientos penitenciarios, la misma que no
termina con la expedición del mandato de detención o de la sentencia
condenatoria firme. Es importante asumir que el problema penitenciario es parte
de todo un sistema jurídico en el que se encuentra inmersa la política penal y
judicial del Estado, seguridad ciudadana y, en general, la seguridad interna del
país. Un Estado democrático debe asumir y admitir su responsabilidad sobre el
tema carcelario, tomar conciencia que las cárceles no son un depósito de
desechos humanos y que la crisis del sistema penitenciario es la crisis de los
otros sistemas, es el fracaso de las otras instituciones públicas y de la sociedad,
por lo que urge asumir una solución para este problema como parte de todo el
sistema social.

3.6. EL INSTITUTO NACIONAL PENITENCIARIO (INPE)


La entidad encargada de dirigir el sistema penitenciario peruano, hasta antes de
la dación del Código de Ejecución Penal de 1985 se denominó “Dirección
General de Establecimientos Penales y Readaptación Social”, y constituyó una
dirección importante del Ministerio de Justicia de esos años.
En el año de 1985, en virtud de los artículos 153º a 161º del primer Código de
Ejecución Penal, se creó el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) en sustitución
de la Dirección General de Establecimientos Penales y Readaptación Social, con
autonomía normativa, económica y financiera y administrativa, integrante del
sector justicia y que además formaba un presupuesto propio.

Al entrar en vigencia el nuevo Código de Ejecución Penal de 1991, la estructura


orgánica de la entidad rectora del sistema penitenciario peruano sufrió algunos
cambios que fueron estipulados en el Reglamento de Organización y Funciones
del INPE, del 11 de febrero de 1993; sin embargo mediante la Resolución
Ministerial Nº 199-98-JUS, del 10 de setiembre de 1998, se aprobó un nuevo
Reglamento de Organización y funciones del Instituto Nacional Penitenciario.

3.6.1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL INPE


El artículo 26 del Código Penal de 1924, recoge la opinión de los
entendidos en la materia al establecer la creación de la Inspección
General de Prisiones. Esta institución se encargaría a partir de esa fecha
de la dirección de todos los establecimientos carcelarios del país, siendo

111
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

su primer director (Inspector General) el doctor Augusto Llontop. Tres


años después, el 12 de febrero de 1927, el Decreto Supremo Nº 70 crea
la Escuela de Vigilancia, dando paso al funcionamiento del Servicio de
Identificación Dactiloscópica como órgano de la Inspección General de
Prisiones, y la publicación del Boletín de Criminología, revista que dejó de
circular el año 1992.

El 26 de marzo de 1928, el Dr. Bernardino León y León asume la


dirección de la Inspección General de Prisioneros. Se pone en marcha
grandes reformas al sistema penitenciario, como por ejemplo, el cambio
de nombre por el de Dirección General de Prisiones. El 14 de enero de
1929 se dicta el Reglamento de Clasificación de Conducta de los
Penados; y en febrero se da a conocer el Reglamento del Instituto de
Criminología.

Los años subsiguientes evidenciaron un abandono del tema penitenciario,


hasta que el 16 de agosto de 1937, mediante D.S. Nº 97 se dicta un
nuevo reglamento de penitenciaría de Lima. Siete años después, el 2 de
junio de 1944, se abre la Escuela de Vigilantes que funcionó hasta
mediados de diciembre de 1945.

Los vaivenes del sistema penitenciario son de conocimiento del entonces


presidente de la República Luis Bustamante y Rivero, quien el 12 de
marzo de 1946 ordena el funcionamiento de la Escuela de Personal
Auxiliar de los Establecimientos Penales y de Tutela, institución que tuvo
vigencia hasta diciembre de 1948. La administración Bustamante
reorganiza los servicios médicos en los establecimientos penales y de
tutela, elabora la ficha psico-física de reclusos y tutelados, crea el servicio
social para esos centros, e inicia las investigaciones de las condiciones
antropológicas y sociales de la penitenciaría, entre otras medidas. Pero,
muchas de esas disposiciones quedaron truncas, como consecuencia del
golpe de estado.
En 1951 se crea la colonia penal agrícola El Sepa. Años después, el
primer gobierno del presidente Fernando Belaunde Terry construye el
Centro Penitenciario de Lurigancho, en Lima, e inicia la construcción del
Centro Penitenciario de Ica (Cachiche) y la cárcel de Quenqoro, en el
Cusco. Por Resolución Suprema Nº 211 del 13 de mayo de 1965, se
establecen los estatutos para la creación del Centro de Capacitación
Penitenciaria, que funcionó hasta setiembre de 1968.

112
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Luego, el gobierno del General Juan Velasco Alvarado, dicta dispositivos


legales referentes al derecho penitenciario peruano, y por Decreto Ley
17519 establece que la Dirección General de Establecimientos Penales
forme parte de la estructura del Ministerio del Interior.
Durante ese mismo gobierno se crea el Centro de Formación y
Capacitación Penitenciaria (CEFOCAP), con la finalidad de formar
agentes penitenciarios. Sería después el siguiente gobierno militar, esta
vez el de Francisco Morales Bermúdez que, de conformidad con lo
establecido en la Constitución de 1979, reapertura el Ministerio de
Justicia, incluyendo en su estructura a la Dirección General de
Establecimientos Penales.
En el segundo gobierno del arquitecto Fernando Belaunde Terry, a través
de la Ley Orgánica del Ministerio de Justicia, se incluye a la Dirección
General de Establecimientos Penales y Readaptación Social como uno de
los órganos del sector Justicia.
El 06 de marzo de 1985, por Decreto Legislativo Nº 330 se promulga el
Código de Ejecución Penal, y por Decreto Supremo Nº 012 del 12 de junio
del mismo año se aprueba su reglamentación, dando origen así al
INSTITUTO NACIONAL PENITENCIARIO, organismo público
descentralizado, rector del Sistema Penitenciario Nacional integrante del
Sector Justicia.
3.6.2. ATRIBUCIONES:
El artículo 134º del Código de Ejecución Penal dice que “El Instituto
Nacional Penitenciario dirige y controla técnica y administrativamente el
Sistema Penitenciario Nacional, asegurando una adecuada política
penitenciaria”

3.6.3. FUNCIONES:
El artículo 135º del Código de Ejecución Penal nos dice que “Son
funciones del Instituto Nacional Penitenciario:
1. Realizar investigaciones sobre la criminalidad y elaborar la política de
prevención del delito y tratamiento del delincuente.
2. Realizar coordinaciones con los organismos y entidades del Sector
Público Nacional, dentro del ámbito de su competencia.
3. Desarrollar las acciones de asistencia post penitenciaria en
coordinación con los gobiernos regionales y municipales.
4. Ejercer representación del Estado ante los organismos y entidades
nacionales e internacionales o en los eventos y congresos

113
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

correspondientes sobre la prevención del delito y tratamiento del


delincuente.
5. Celebrar convenios de cooperación técnica a nivel nacional e
internacional
6. Aprobar su presupuesto y plan de inversiones.
7. Aceptar donaciones o legados de personas o instituciones nacionales
o extranjeras.
8. otorgar certificados para efectos de exoneración o deducciones
tributarias, cuando sean procedentes.
9. Seleccionar, formar y capacitar al personal del Sistema Penitenciario
en coordinación con las Universidades.
10. Dictar normas técnicas y administrativas sobre planeamiento y
construcción de la infraestructura penitenciaria.
11. Proponer al Ministerio de Justicia proyectos relacionados con la
legislación penal y penitenciaria.
12. Constituir las personas jurídicas que sean necesarias al cumplimiento
de sus fines, se acuerdo a lo establecido en la Ley de Actividad
Empresarial del Estado.
13. Adquirir por cualquier título, bienes muebles e inmuebles para el
mejoramiento de la infraestructura penitenciaria.
14. Llevar el registro de las instituciones, asociaciones y entidades
públicas y privadas de ayuda social y asistencia a los interno
15. Aprobar sus reglamentos internos.
16. Celebrar contratos o convenios con entidades públicas o privadas,
nacionales o extranjeras.
17. Las demás que establece este Código y su reglamento.”

De todo ello se debe cuestionar algunos numerales como el 2, 3, 10;


puesto que según el numeral dos (2) – “realizar coordinaciones con
organismos ye entidades (…)”- esa es una de las funciones que debería
cumplir el INPE, en el terreno de la praxis no de ejecuta completamente,
ya que si lo hiciese de una manera adecuada no se presentarían tantas
dificultades como las que existen ahora, como lo son por ejemplo, el
traslado de un interno a un establecimiento de salud.

En cuanto al numeral tres (3), vemos el interno luego de haber cumplido


el tratamiento penitenciario, según su sentencia, no es asistido. Una
manifestación de ello es pues el alto índice de residencia en los delitos
por los cuales fue acusado anteriormente.

114
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

¿Cómo se encuentran actualmente los establecimientos penitenciarios en


cuanto a su infraestructura?, según el numeral diez (10) –“Dictar normas
técnicas y administrativas sobre planeamiento y construcción de la
infraestructura penitenciaria”- el INPE tiende como función la propuestas
de normas que garanticen las buenas condiciones de la infraestructura
penitenciaria. Si bien es cierto, existen proyectos como “El Pan de
Desarrollo de Infraestructura Penitenciaria 2008-2017”, no es la única
manera de cumplir esta función; ya que implica más gasto para el Estado.
Se debería analizar mejor las estrategias, e invertir en la prevención de
actos delictivos; de esta manera la población penitenciaria sería menor,
podría organizarse mejor y no se deterioraría la infraestructura.

CUADRO COMPARATIVO Nº 1
Cambios en la estructura administrativa del órgano rector del sistema
penitenciario
Órganos de la Dirección General de
Establecimientos Penales y Estructura orgánica del INPE – 2009
Readaptación Social - 19984

1. Órganos de Dirección 1.- De la alta Dirección


Dirección General Presidencia
Dirección Ejecutiva Vicepresidencia

2. Órgano Consultivo 2.- Del Órgano Consultivo


comité consultivo Consejo Nacional Penitenciario

3.-órgano de Control 3.- Del Órgano de Control


Oficina de Inspecciones Penitenciarias Oficina General de Auditoría.

115
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

4.- Órganos de Asesoramiento 4.- De los Órganos de Asesoramiento


Oficina de Presupuesto y Planificación y Normatividad Técnica.
Oficina de Asesoría Legal Oficina General de Planificación
Oficina General de Asesoría Jurídica.
5.- Órganos de Apoyo Oficina General de Tratamiento
Secretaría General Oficina General de Seguridad
Ofician de Administración Oficina de Administración de
Oficina de Transportes y Establecimientos Penitenciarios
Comunicaciones
Oficina de Ingeniería Mecánica, 5.- De los Órganos de Apoyo
Industrial y Servicios. Administrativos
Oficina de Personal. Secretaría General.
Oficina de Infraestructura Penitenciaria.
Instituto Superior de Estudios 6.- De los órganos de Apoyo Técnico
Penitenciarios. Oficina General de Informática.
Oficina Ejecutiva de Registro
6.- Órganos Técnicos Normativos Penitenciario
Dirección de Asuntos Judiciales. Oficina Ejecutiva de Inteligencia.
Dirección de Seguridad
Dirección de Readaptación Social.
Dirección de Salud Penitenciaria. 7.- De los Órganos de Ejecución y
Desconcentrados.
7.- Órganos de Ejecución Dirección General de Infraestructura.
Direcciones Ejecutivas de Proyectos Centro Nacional de Estudios
Especiales. Criminológicos y Penitenciarios
Regiones Penitenciarias. ( I a VI) (CENECP)
Direcciones Regionales.

Datos tomados de Alejandro Solís Espinoza. “Ciencia Penitenciaria y Derecho de


Ejecución Penal.

3.6.4. SEDE Y ÓRGANOS DESCONCENTRADOS


El Instituto Nacional Penitenciario tiene su sede en la ciudad de Lima.
Además, tiene órganos desconcentrados en las jurisdicciones que
establece el reglamento. (Artículo 136º del Código de Ejecución Penal).

Grafico Nº1: Jurisdicciones del INPE

116
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

3.7. ESTADISTICAS Y SITUACION DEL INPE – 2009


El INPE sólo cuenta con 4.852 agentes penitenciario que tienen un ingreso
mensual que va de S/. 700.00 a S/. 1.000 nuevos soles. Casi el 50% presta
servicios en seguridad por turnos de 24 por 48 horas, lo que reduce a un tercio
la disponibilidad real del personal. El 22% desarrolla actividades de tratamiento y
el 28% realizan trabajos para la administración. Existe un déficit de 2.500
agentes penitenciarios, por lo que esta diferencia está siendo cubierta por
personal de la Policía Nacional.

Grafico Nº2

117
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

En relación al personal de tratamiento, el cuadro que presentamos muestra el


número insuficiente de profesionales para esta área tan importante y primordial
en la rehabilitación:

CUADRO Nº2
N de
N de
profesionales
N de Interno internos
Establecimiento Penitenciarios dedicados al
o Internas por
tratamiento
profesional
penitenciario
Callao 1.492 71 20.1
Lurigancho 8.564 166 51.5
Mujeres de Chorrillos 913 63 14.4
Sentenciados de Huamancaca 622 21 29.6

118
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Mujeres de Concepción 21 4 50.25


Sentenciados de Pucallpa 904 11 82.1
Sentenciados de Castillo (Piura) 1.297 10 129.7
Mujeres de Sullana 76 1 76

Una persona Ingresa a prisión para ser rehabilitada conforme lo indica nuestra
Constitución y demás normas internas. Preguntamos; con este número de
profesionales en el área de tratamiento ¿se podrá cumplir el fin rehabilitador?
¿Cuál es el tiempo que un profesional tendría que dedicar a una persona para
lograr cambios de conducta y de valores? ¿Bastaría sólo tres minutos?.

3.7.1. PRESUPUESTO
El presupuesto del INPE para el 2004 fue de S/. 143’622,000.00 nuevos
soles. Para atender los grandes problemas del sistema penitenciario, se
requiere un monto adicional de aproximadamente de S/. 60’000.000.00
nuevos soles, que ha sido solicitado pero sólo se le ha concedido S/.
10’000.000.00, monto que sólo cubre temas pensionarios y aspectos de
seguridad para el penal solo de Piedras Gordas.

3.7.2. CIFRAS AL 2009


El analizar las cifras referidas a la situación de las mujeres en los
establecimientos penitenciarios, la administración de los establecimientos
penitenciarios; y en general datos sobre el sistema penitenciario, nos hace
reflexionar.

A.- Cifras que persisten: sólo el 30% de las mujeres en los


establecimientos penitenciarios se encuentran sentenciadas.
En enero del 2005 en la población penal en calidad de sentenciados,
entre varones y mujeres que alcanzan el 29,53%, mientras que la gran
mayoría se encuentra en calidad de procesados: el 70,47%.
Para el año 2006 en los penales del país, “existían 2, 379 mujeres
privadas de libertad, esto representaba un 6.9% respecto de toda la
población penal. De dichas cifras sólo el 29.5% de la población penal
ha sido sentenciada, y el 70.5% aún se encuentra en espera de definir
su situación jurídica” (Humanizando. Boletín informativo. Año I Nº 3,
julio 2006.)

119
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

B.- El INPE de los 84 establecimientos penitenciarios, sólo tiene a


cargo la administración del 67%.
El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) tiene la mayor parte de la
administración de los establecimientos penitenciarios a nivel nacional
con 53 establecimientos que representa el 63%, a diferencia de la
Policía Nacional del Perú (PNP) que tiene la administración de 31
establecimientos penitenciarios que equivale al 37%.

Gráfico Nº 3

Fuente propia.

Con esta división en la administración por dos entidades, esta


administración debe ser mejor, pero eso no sucede por la falta de
presupuesto asignado a esas instituciones o por la mala distribución de
este presupuesto.

C.- EN EL AÑO 2005, SÓLO EL 30% DE LA POBLACIÓN EN LOS


ESTABLECIMIENTOS PENITENCIARIOS SE ENCONTRABA
SENTENCIADA.
La población penal a nivel nacional es de 33,049 internos en el año
2005, pero en el transcurso de los años se ha ido incrementando casi
en un 10%.
Esta población se encuentra estructurada por su situación jurídica de la
siguiente manera: se tiene a 9,758 sentenciados que representa el
29.5% y a 23,291 procesados que equivale al 70.5%.
De ahí se deduce que los procesados son más, porque hay
deficiencias en el Poder Judicial como la lentitud de la justicia, y es por
esa razón que el estado debe asignar los recursos suficientes para
implementar y ampliar juzgados y salas penales para resolver este
problema con rapidez y eficacia.
Gráfico Nº 4
Población penal por situación jurídica

120
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Julio-2005

Fuente: adaptado por el Dr. Small Arana con información del INPE

3.7.3. NORMATIVIDAD PENITENCIARIA NACIONAL


Dentro de la normatividad penitenciaria nacional encontramos:

A.- Código de Ejecución Penal


“Este Código, de acuerdo con el artículo 234º de la Constitución
Política del Perú, regula la ejecución de las siguientes penas dictadas
por los órganos jurisdiccionales competentes:
 Pena privativa de libertad
 Penas restrictivas de libertad
 Penas limitativas de derechos.
Comprende, también las medidas de seguridad.” (Artículo I del título
Preliminar del Código de Ejecución Penal)
Según el artículo III del título Preliminar del Código de Ejecución Penal
“La ejecución penal y las medidas privativas de libertad de los
procesados están exentas de tortura o trato inhumano o humillante y de
cualquier otro acto o procedimiento que atente contra la dignidad del
interno.” Lamentablemente lo que se encuentra estipulado en dicho
artículo no se cumple.
3.7.4. Tratamiento penitenciario
El tratamiento penitenciario tiene como objetivo la reeducación,
rehabilitación y reincorporación del interno a la sociedad” (Artículo 60º del
Código de Ejecución Penal).

3.8. ENTES FISCALIZADORES DEL INPE


El papel de las instituciones que apoyan a las personas privadas de
libertad.
El apoyo que realizan las instituciones privadas a las personas privadas de
libertad juega un papel importante en el proceso de rehabilitación de las mismas.

121
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Estas instituciones a la vez de realizar su misión para con los internos (as),
también cumplen el rol fiscalizador del INPE; puesto que, no bajan la mirada a
las acciones de dicho organismo.

3.8.1. DEFENSORÍA DEL PUEBLO.


Este órgano constitucional autónomo protege los derechos de la persona y de la
comunidad y exige al Estado el correcto ejercicio de su poder en beneficio de la
población y dentro del marco de la ley. Lo logra supervisando la actuación
gubernamental así como la prestación de los servicios públicos.
La Defensoría del Pueblo no es juez ni fiscal, tampoco dicta sentencias o
impone alguna multa. El poder que maneja esta entidad es el de la persuasión,
con el cual crea conciencia en los organismos estatales respecto a su actuación
para con el ciudadano.

A.- Algunas actividades realizadas por la Defensoría del Pueblo para con
las personas privadas de libertad.
 Investigan con la finalidad de esclarecer hechos generados por la
administración estatal o personas jurídicas que presten servicios públicos
y pudieran estar afectando sus derechos. Un caso práctico es la queja
que las internas del penal de Máxima Seguridad de Chorrillos hicieron
llegar directamente a la Defensora del pueblo, en el cual denunciaban
marginación pues no les permiten la visita íntima como si sucede en los
penales de hombres. Se ha dado casos en los cuales si lo han permitido
pero el hecho fue tan público que lo conocieron todas las internas y causo
molestias e incomodidades en las internas que esperaban aquella visita.
 Elaborar informes sobre temas de especial trascendencia, como:
Informe Defensorial Nº 29: Derechos humanos y sistema
penitenciario. Supervisión de Derechos Humanos de Personas
Privadas de Libertad 1998 - 1999
Informe Defensorial Nº 113: Supervisión del Sistema
Penitenciario 2006
 Dictar reglamentos y normas que considere más adecuados para su
organización, determinando asó sus propias políticas institucionales. Para
lograrlo creó Adjuntías y Programas como el Programa para Asuntos
Penales y Penitenciarios que es el encargado de promocionar, proteger y
respetar los derechos de las personas privadas de libertad así como
también de supervisar la labor y el correcto funcionamiento del sistema
penitenciario en el Perú.

122
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

 Promover procedimientos administrativos guiados por el criterio de la


discreción, ejemplo de esto es el apurar el dictamen de sentencia de
algún interno o interna.

B.- COMISIÓN EPISCOPAL DE AYUDA SOCIAL (CEAS)


La Comisión Episcopal de Acción Social – CEAS promueve una pastoral de
los Derechos Humanos con el fin de consolidar la justicia, la democracia, el
desarrollo y la paz en el Perú.
Mantienen un constante diálogo con organismos de la sociedad civil y el
Estado para facilitar la elaboración de propuestas que inciden en el proceso
de recuperación de la memoria histórica y la reconciliación, la correcta
Administración de Justicia, la humanización del Sistema Penitenciario, la
Concertación Social, la Vigilancia y Participación Ciudadana y la promoción
de una Economía Solidaria, en el marco de una cultura democrática y un
sostenible desarrollo humano, con un enfoque de ejercicio de derechos y de
equidad entre varones y mujeres.

C.- Algunas actividades realizadas por el CEAS para con las personas
privadas de libertad.
 Con la ayuda de agentes pastorales, CEAS promueve los derechos de las
personas encarceladas que deseen realmente conseguir su verdadera
rehabilitación y su correcta reinserción a la sociedad, con la visión de
respetar una de las características más resaltantes de los derechos: su
inalienabilidad.
 CEAS acompaña a grupos de población penal y también de liberados para
promover acciones de promoción humana, y a pedido de los agentes de
pastoral, brinda atención jurídica a un sector de la población penal por
delito común.
 Buscan lograr la correcta administración de justicia penal y del sistema
penitenciario, con campañas como "La Cárcel, una realidad que nos
cuestiona" del año 2000 o la “Campaña Nacional de Solidaridad por la
Persona Encarcelada” del 2006 que poseía el siguiente slogan: "Las
personas encarceladas son seres humanos con derechos y deberes".
 Guiados por el concepto de que la democracia es la mejor forma de
gobierno; CEAS asegura la participación de la ciudadanía en general para
lograr el ansiado bien común.
 Desarrolla acciones de difusión y sensibilización para influir en el mismo
Estado y lograr la incorporación de las propuestas planteadas sobre

123
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

reformas penitenciarias. Esto lo logra con la ayuda de algunos sectores


de la sociedad civil.
 CEAS lucha para que todas las personas puedan tener acceso a lo
necesario para vivir una vida humana digna, y esto no excluye a las
personas encarceladas. Esto logrará aumentar su autoestima y tener fe
en si mismas para lograr la readaptación.
 Con la interrogante: ¿De qué le sirve al ser humano tener la libertad
política si se ve forzado a vivir en la pobreza y la exclusión? CEAS busca
la complementación de los derechos políticos con los económicos,
sociales, culturales y ambientales; buscando así el respeto de los demás
derechos de las personas encarceladas que solo no gozan de un derecho
básico: la libertad.
 Publicar Informes Penitenciarios realizados por el INPE. Esto solo se dio
en el 2005 y 2006 pues la gestión de esta entidad estatal solo los entregó
esos años.

D.- CRUZ ROJA


Este movimiento de ayuda humanitaria es una asociación civil sin fines de
lucro dedicada a aliviar, prevenir y mitigar el sufrimiento humano en todas las
circunstancias, promoviendo mejoras en la calidad de vida y el desarrollo de
capacidades de las personas más vulnerables.

- El papel que desempeña la Cruz Roja


 Organizar, coordinar y dirigir las acciones internacionales de socorro, de
prevención de catástrofes y protección de la salud. Como en el
enfrentamiento entre internas del penal Miguel Castro Castro y las
fuerzas del orden; desatado por el motivo de trasladarlas a las 131
internas al Penal de Chorrillos, actual Anexo II, donde fallecieron 15
personas por la destrucción de los pabellones 1A Y 4B y 26 ejecutados
después de salir del penal mostrándose rendidos.
La Cruz Roja fue el único organismo que los atendió, prestándoles
auxilio sin discriminación, a todos los heridos, pese a que días antes ni la
fiscal de turno Mirtha Campos ni el Estado aceptaron la intervención de
organismos. Era deber de la Cruz Roja auxiliarnos y terminando este
hecho lo hicieron.
 Abstener de tomar parte en las controversias de orden político, racial,
religioso o ideológico, como la atención que les brindaron a las
internas en mayo de 1992.

124
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

 Ser imparciales en todo momento, dedicándose a socorrer a los


individuos en proporción con los sufrimientos dando prioridad a los
más urgentes.

Se puede apreciar que la tendencia de la población penal es creciente,


notándose un comportamiento lineal entre los años 1,994 a 1,999,
seguido de una disminución en el crecimiento y posterior decrecimiento
durante los años 2000 y 2001 respectivamente. A partir del año 2,002 el
comportamiento es claramente de tipo exponencial, lo cual significa un
crecimiento a ritmo geométrico en la población penitenciaria. Ello
constituye un grave problema, ya que no se ha previsto las necesidades
básicas como infraestructura, recursos humanos, recursos logísticos,
presupuesto y servicios penitenciarios, lo cual constituye un obstáculo
para realizar un eficiente tratamiento del interno.

125
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

A través de la pirámide de Población Penal, clasificada por sexo y grupos de edad,


observamos que la mayor concentración de la población penal se encuentra en tres
grupos comprendidos entre 30 y 49 años, representando el 47.50% de una
población penal de 43,698 internos entre hombres y mujeres.
Cabe señalar que el 42.75% de la POPE es joven y económicamente productiva,
considerando los rangos de edad entre 18 y 29 años.

126
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

CONCLUSIONES

 La lectura de nuestra realidad carcelaria demuestra que la administración


penitenciaria no cuenta con el personal necesario y debidamente calificado, que
debe ser seleccionado, formado y capacitado permanentemente por especialista
en temas de derechos humanos, derechos carcelarios, trabajo interno de
sensibilización, criminología, psicología, medicina forense, derecho penal,

127
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

derecho constitucional y demás cursos que tengan que ver con el trabajo
carcelario.
 Los principales problemas en el sistema penitenciario son: el hacinamiento
carcelario, antigüedad de los establecimientos penitenciarios, el déficit del
presupuesto asignado al INPE, etc.
 La sobrepoblación penal no permite una correcta división entre los internos
sentenciados y procesados tal como lo estipula el artículo 11º del Código de
Ejecución Pena.
 La ineficiencia del sistema penitenciario para la investigación de los delitos que
se le imputan a los acusados es una causa del hacinamiento penitenciario;
puesto que los procesos se demoran y de esta manera incrementa la
sobrepoblación penitenciaria. Luego que las estadísticas nos indique que para el
2005 sólo el 30% de la población en los establecimientos penitenciarios se
encontraba sentenciada.
 El deficiente presupuesto que asigna el Ministerio de Justicia PARA INPE no
permite establecer un adecuado tratamiento penitenciario. Ello origina que cada
año disminuya más el gasto del costo diario por interno y esta dificultad no sólo
se presenta por el deficiente presupuesto; sino también por el aumento de
población penitenciaria
 El sistema penitenciario está colapsado totalmente puesto que el correlativo
incremento de partidas presupuestales que permitieran adecuar la oferta a la
demanda no se lleva a cabo dentro del sistema penitenciario nacional.

Unidad Temática IV

ANTECEDENTES HISTORICOS DEL SISTEMA PENITENCIARIO

128
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

4. I. ANTECEDENTES HISTORICOS:

A. PERIODO INCAICO:
En esta etapa prehispánica existieron una serie de normas de carácter
consuetudinario que sirvieron para regular la convivencia social entre sus
miembros, siendo las disposiciones normativas mas conocidas “no robar”,
“no mentir”, “no ser ocioso”. Estas reglas se caracterizaban por ser
generales y el tener vigencia en todo el imperio.
Como en dichos periodo histórico no existía escritura como la conocida
actualmente, las normas o costumbres se transmitían de generación en
generación en forma oral, además por intermedio de los quipucamayocs y
amautas.

Dadas las características autocráticas del imperio incaico, la principal fuente


creadora de tales normas fue el inca, y para mantener el orden social
existían, según datos de los cronistas, diversas sanciones, siendo la más
drástica la pena de muerte que se ejecutaba mediante el despeñamiento, el
descuartizamiento, la lapidación, entre otras formas.
Se dice también que existieron cárceles o prisiones conocidas con el
nombre de “zancay”, en las que eran recluidos los que cometían grandes
delitos, los traidores y enemigos del inca; y según las noticias recogidas por
los cronistas , las cárceles de los nobles eran mas benignas que para los del
pueblo.
El zancay era una bo0veda muy oscura que se hallaba bajo tierra, en ella
había serpientes, tigres, zorros y otros animales feroces, siendo muy
conocida la cárcel del cusco.

B. PERIODO COLONIAL:
En dicha época se imponía sanciones severas orientadas hacia el castigo
del infractor y nada re adaptativa, tales como la pena de muerte, destierro,
confiscación de bienes, mutilaciones, azotes, entre otras.
Durante el dominio colonial español se implanto también nuevo sistema
carcelario, que se caracterizo por ser inhumano y cruel, es así que de
acuerdo a la ley colonial se conocieron, dentro del aspecto carcelario, hasta
cuatro tipos de prisiones una de nobles, otra eclesiástica o de corona, la
cárcel de la inquisición y la cárcel común, de conformidad a las costumbres
sociales de la época y al predominio de la religión católica que llego atener
participación en la cuestión penal y carcelaria.

129
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

A). la cárceles especiales de nobles: que estaba destinado a la reclusión de


nobles y caballeros, quienes debían estar en local especial y aparte del
común de las gentes.
B). la cárcel eclesiástica o de corona: los curas misioneros que tenían como
objetivo el adoctrinamiento de los nativos del Perú, establecieron también
especies de cárceles para recluir a los indios que no pagaban los tributos o
los reacios a la evangelización.
C). la cárcel de la inquisición: en América también tubo participación el
tribunal de la inquisición, que fue establecida en lima por Felipe II en el año
de 1570, para perseguir herejes apostatas, blasfemos, hechiceros, entre
otros.
Sin embargo, Ulloa Cisneros afirma que la inquisición en el Perú solo
instruyo 400 procesos y condeno a la hoguera a 30 personas.
D). la cárcel común: este tipo de reclusión ordinario o común se estableció
en el Perú y América colonial por disposición del rey Felipe II.
Teniendo en cuenta las características particulares de las cárceles
anteriores, podemos asegurar que la común u ordinaria fue la que mayor
importancia tubo durante la colonia, en donde eran encarcelados el común
de las gentes o la plebe, y como era de suponer de esta clase sojuzgada
procedía el mayor volumen de la delincuencia de la época, fenómeno que
aun se observa en nuestra era democrática, por las razones que ya hemos
señalado en el análisis del “Ius puniendi”.

C. EVOLUCIÓN PENITENCIARIA EN LA REPÚBLICA:


En este periodo ha ocurrido una evolución lenta de la organización
penitenciaria nacional, y muchas veces los avances han sido mas a nivel de
normas o leyes que no han estado correlacionados con una plasmación
real o fáctica.
Dentro de esta fase republicana consideramos que el desarrollo
penitenciario ha pasado por diversos periodos que podemos diferenciarlos
según el grado de organización del sistema penitenciario.
a) PERIODO ASISTEMÁTICO: etapa que abarca desde la independencia
(1821) hasta el gobierno de José Rufino Echenique (1854). Este periodo
predomino la carencia de organización integral de la cuestión
penitenciaria nacional. Solo se dieron algunas normas aisladas todavía
incipientes, relativas a esta problemática.
El primer reglamento carcelario lo dio Torre Tagle, fue expedido el 23 de
marzo de 1822 en el se disponía que el reo fuera sacado de su celda,
una hora en la mañana y otra en la tarde, para que pudiera respirar al

130
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

aire libre y hacer sus necesidades fisiológicas. Dispuso también la


separación de hombres y mujeres, de menores y de adultos.
En el mismo gobierno, mediante decreto supremo del 10 de abril de 1822
se estatuyo que no se debería impedir la libertad de los presos que
adeudaban derecho carcelaje.

b) ETAPA PRE SISTEMATICA.- abarca el periodo que podría señalarse


iniciado en 1855, con el segundo gobierno de Castilla hasta el año de
1923.
Mediante decreto supremo del 20 de octubre de 1855, dado por el
mariscal Castilla, se dispuso la construcción de la penitenciaria de Lima ,
en base al informe de paz Soldán esta prisión fue inaugurada el 23 de
julio de 1862 , habiéndose dictado su primer reglamento el 12 de enero de
dicho año , pero entro en vigencia en septiembre de 1863 .

c) ETAPA CUASI SISTEMATICA.-


Que se inicia en 1924, con la dación del código penal de dicho año, y que
introdujo notables reformas, no solo en el aspecto penal sino
penitenciario.
Este periodo que se prolongo hasta 1968, se inicio una tendencia hacia la
organización carcelaria de manera mas integral y a nivel nacional,
aunque no se logro un desarrollo efectivo como pudo avizorarse al inicio
ya que el esfuerzo y entusiasmo que en su momento pusieron algunas
figuras importantes de nuestra realidad penitenciaria, fueron truncados
por condiciones diversas.
En el año de 1927, durante el gobierno de Augusto B. Leguia se creo la
inspección general de prisiones.
Posteriormente el 26 de marzo de 1928 el doctor Bernardino León y León
se encargo de la inspección general de prisiones, quien dio mayor
impulso a las innovaciones penitenciarias en el país.

d) ETAPA SISTEMÁTICA NORMATIVA.-


Periodo que se inicio en 1969, durante el gobierno militar del General
Juan Velasco, y que se caracteriza por un grado de desarrollo avanzado
del sistema penitenciario nacional por la dación de normas importantes
que dieron origen a la autonomía legislativa del derecho penitenciario
peruano, y que significo un avance sustancialmente de tiempo legal, esto
es de carácter formal en cuanto a al organización encargada de orientar la
problemática penitenciaria del país.

131
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

En los últimos años el avance normativo legal penitenciario a seguido


creciendo, aunque en los hechos no se observan cambios sustanciales en
la realidad penitenciaria nacional.
Esto significa que no obstante la existencia de las normas penitenciarias
que permitirían un adecuado manejo del problema carcelario, en los
hechos concretos no se ha logrado una materialización significativa de
los que en nivel normativo se ha avanzado.

4.2. NOCIONES CONCEPTUALES

4.2.1 CONCEPTO DE SISTEMA


Supone organización y estructura coherente, con fines y metas claras;
bajo cuyas orientaciones subyacen o pueden primar determinadas teorías
o principios penitenciarios.

4.2.2. CONCEPTOS DE SISTEMA PENITENCIARIO


Es la organización creada por el estado para la ejecución de las
sanciones penales que imparten privación o restricción de la libertad
individual como condición SINE QUA NON para su efectividad.
Siendo que en el terreno penitenciario sistema es la reunión ordenada de
los modernos principios de la ciencia penitenciaria aplicadas a
determinada realidad; debiéndose considerar factores como el lugar,
época, los medios materiales, y culturales del país donde se hará
funcionar.
Por las características de cada estado existe diversidad de sistemas
penitenciarios; imprima a su organización penitenciaria nacional.
Significando también que el nivel de desarrollo en la practica
penitenciaria, en determinados países puede contribuir a una mejor
estructura y eficacia de su sistema penitenciario. Asimismo es importante
contar con personal idóneo para poner en marcha este sistema.
4.2.3. OBJETIVO DEL SISTEMA PENITENCIARIO
El sistema encargado para de la cuestión penitenciaria nacional debe
delinear acciones a determinado plazo : corto, mediano o largo , pero
para ello no es suficiente la buena intención y el deseo de implantar un
conjunto de medidas supuestamente necesarias, si antes no se efectuado
un DIAGNOSTICO completo del a realidad penitenciaria en sus diversos
aspectos , ya que del conocimiento previo en que se encuentra ella,
recién se deben señalar los objetivos y metas , así como las medidas
convenientes para efectivizar una política penitenciaria que modifique las

132
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

estructuras y costumbre s carcelarias existentes de carácter negativo .


en caso contrario , el desconocimiento , en sus particularidades , de los
problemas existentes , puede ser un obstáculo que impida el
cumplimiento de un adecuado plan penitenciario nacional que hay
obviado el diagnostico.
Entre otros objetivos podemos considerar los siguientes:
 Medidas de selección y capacitación del personal penitenciario; hablar
del personal supone referirse no solo al personal sino al que todos
los niveles, tanto en selección, capacitación como moralidad .
 Mejora la organización y funcionamiento de los regimenes cerrados;
mejora la infraestructura carcelaria.
 Clasificar a los internos de acuerdo a sus avances Penológicos
actuales.
 Implantar el trabajo penitenciario a los reclusos.
 Mejorara las condiciones de salud de los internos implantar las
medidas para enfrentar el problema sexual penitenciario.
 Desinstitucionalización que supone la sustitución de la prisión cerrada
;aunque no a sus total supresión sino mas bien a desarrollar y
ejecutar experiencias de regimenes penológicos .

4.2.4. BASE LEGAL DEL ACTUAL SISTEMA PENITENCIARIO


Existe un conjunto de normas legales que dan sustento y posibilidad en
los momentos actuales , para diseñar un sistema penitenciario coherente
y avanzado en nuestro medio , sin embargo debemos a notar que todavía
el divorcio entre lo que señala la ley y la realidad concreta es muy
notorio y abismal . Hasta el momento tenemos un sistema normativo
pero no factico. No siempre pues la ley es efectiva y obligatoria en lo que
se refiere sa su aplicación, salvo las normas que son de carácter
especialmente represivas y que permiten mantener el sistema político –
social.
Dentro de la normatividad penitenciaria nacional encontramos:
 La Constitución
 El Código de Ejecución Penal
"Este Código, de acuerdo con el artículo 234º de la Constitución
Política del Perú, regula la ejecución de las siguientes penas dictadas
por los órganos jurisdiccionales competentes:
Pena privativa de libertad
Penas restrictivas de libertad

133
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Penas limitativas de derechos.


Comprende, también las medidas de seguridad." (Artículo I del título
Preliminar del Código de Ejecución Penal)
Según el artículo III del título Preliminar del Código de Ejecución Penal
"La ejecución penal y las medidas privativas de libertad de los
procesados están exentas de tortura o trato inhumano o humillante y de
cualquier otro acto o procedimiento que atente contra la dignidad
del interno." Lamentablemente lo que se encuentra estipulado en dicho
artículo no se cumple.

4.2.5. ORGANOS AUXILIARES AL SISTEMA PENITENCIARIO

A. EL INSTITUTO NACIONAL PENITENCIARIO


Es la encargada de dirigir y organizar el sistema penitenciario peruano;
hasta antes de la daciòn del Código de Ejecución Penal se denomino
DIRECCION GENERAL DE ESTABLECIMIENTOS PENALES Y
READAPTACION SOCIAL, constituyendo una dirección importante
del actual Ministerio de Justicia.

B. CENTROS DE ATENCIÓN MÉDICA


"Todo Establecimiento tiene un servicio médico básico a cargo de un
facultativo, encargado de atender el bienestar de los internos y de
vigilar las condiciones del medio ambiente del Establecimiento, con
la colaboración del personal profesional necesario." (Artículo 77º del
Código de Ejecución Penal).
La asistencia médica comprende dos aspectos:
1. De prevención.- Medidas profilácticas. Examen médico a ser
efectuado en todo aquel que ingresa al Establecimiento, la
inspección de higiene de los locales, la inspección de la dieta
alimenticia y el control de los presos sometidos a medidas
disciplinarias.
2. De curación.- Asistencia médica diaria. Diagnóstico y tratamiento
de los enfermos de la prisión o hospital psiquiátrico. Disponen las
Reglas Mínimas que el médico debe examinar a cada preso. Tal
examen ha de estar dirigido a descubrir una posible dolencia física
o mental y tomar las medidas que sean necesaria; asegurar las
separaciones de los presos que sean sospechosos de ser
portadores de dolencias infecciosas o contagiosas, revelar las

134
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

deficiencias físicas o mentales, determinar la capacidad física de


cada preso para el trabajo (Nº 24).
El último punto es de suma relevancia puesto que no solo considera
al interno como sujeto de derecho que debe tener un estado de
salud digno y óptimo, sino que lo proyecta al trabajo, después de
todo deberíamos tratar de buscar el cómo emplear a esa gente y
orientarlos debidamente porque es el papel del Estado.

4.2.6. ESTABLECIMIENTOS MÉDICOS


"Los Establecimientos Penitenciarios están dotados de ambientes
destinados a hospital, enfermería o tópico, según sus necesidades,
con el equipo e instrumental médico correspondiente.
Igualmente, cuentan con zonas específicas de aislamiento para casos de
enfermedades infecto-contagiosas, para el tratamiento psiquiátrico y para
la atención de los toxicómanos y alcohólicos." (Artículo 79º del Código
de Ejecución Penal).
En los establecimientos femeninos es imprescindible una dependencia
dotada de material obstétrico, pero ¿qué vemos en la práctica? Como ya
hemos venido señalando el Penal en cuestión, no cuenta con tal
dependencia.
La asistencia médica externa, sólo cabe cuando el Establecimiento Penal
no este implementado para prestarlo (caso actual), puede ser autorizada
por la dirección del Establecimiento.

4.2.7. SERVICIO MÉDICO EXTERNO


"El interno puede solicitar asumiendo su costo, los servicios médicos de
profesionales ajenos al Establecimiento Penitenciario." (Artículo 80º del
Código de Ejecución Penal).
Si bien es cierto, se le da la opción al interno de solicitar atención médica
externa, no se le facilita en todo caso esta acción, ya que se necesita de
muchos "papeleos"; y se les debería informar a las internas cómo es el
proceso.
4.2.8. SERVICIO MÉDICO EN ESTABLECIMIENTOS PARA MUJERES
"En los Establecimientos Penitenciarios para mujeres o en los sectores
destinados a ellas, existe un ambiente dotado de material de obstetricia y
ginecología. En los Establecimientos Penitenciarios Especiales para
madres con hijos, existe un ambiente y materiales necesarios para la
atención infantil." (Artículo 81º del Código de Ejecución Penal).

135
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

En el caso analizado, no existe tal ambiente, como se ha visto ni siquiera


el tópico se encuentra adecuadamente implementado. Lo que las internas
piden es, al menos un médico especialista en Ginecología, que pueda
hacer revisiones continuas y permanentes capaces de tratar y detectar las
diferentes enfermedades que éstas puedan presentar.
Realizado el análisis respectivo de cada uno de los artículos del Código
de Ejecución Penal en el ámbito de salud, nos podemos dar cuenta una
vez más que muchas veces no se cumple lo que está escrito en el papel.
La norma está pero no se acata a cabalidad, existe deficiencia en cuanto
a su ejecución. Se supone que todo esto debería cumplirse, pero no,
estamos hablando tan solo de un penal y ni siquiera existe hacinamiento
pero a pesar de ello se presentan problemas muy graves que deben
ser solucionados de inmediato. Debe cumplirse lo que la norma estipula, y
debe existir mayor fiscalización para el Ministerio de Justicia que no le
hace honor a su título. El papel de las instituciones que apoyan a las
personas privadas de libertad.
El apoyo que realizan las instituciones privadas a las personas privadas
de libertad juega un papel importante en el proceso de rehabilitación de
las mismas.
Estas instituciones a la vez de realizar su misión para con los internos
(as), también cumplen el rol fiscalizador del INPE; puesto que, no bajan la
mirada a las acciones de dicho organismo.

4.2.9. DEFENSORÍA DEL PUEBLO.


Este órgano constitucional autónomo protege los derechos de la
persona y de la comunidad y exige al Estado el correcto ejercicio de su
poder en beneficio de la población y dentro del marco de la ley. Lo logra
supervisando la actuación gubernamental así como la prestación de los
servicios públicos.
La Defensoría del Pueblo no es juez ni fiscal, tampoco dicta sentencias
o impone alguna multa. El poder que maneja esta entidad es el de la
persuasión, con el cual crea conciencia en los organismos estatales
respecto a su actuación para con el ciudadano.
Investigan con la finalidad de esclarecer hechos generados por la
administración estatal o personas jurídicas que presten servicios públicos
y pudieran estar afectando sus derechos. Un caso práctico es la queja
que las internas del penal de Máxima Seguridad de Chorrillos hicieron
llegar directamente a la Defensora del pueblo, en el cual denunciaban

136
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

marginación pues no les permiten la visita íntima como si sucede en los


penales de hombres. Se ha dado casos en los cuales si lo han permitido
pero el hecho fue tan público que lo conocieron todas las internas y causo
molestias e incomodidades en las internas que esperaban aquella visita.
 Elaborar informes sobre temas de especial trascendencia, como:
 Informe defensorial Nº119
Derechos humanos y sistema penitenciario. Supervisión de
Derechos Humanos de Personas Privadas de Libertad 1998 - 1999
 Informe Defensorial Nº 113
Supervisión del Sistema Penitenciario 2006
 Dictar reglamentos y normas que considere más adecuados para su
organización, determinando asó sus propias políticas institucionales.
Para lograrlo creó Adjuntías y Programas como el Programa para
Asuntos Penales y Penitenciarios que es el encargado de promocionar,
proteger y respetar los derechos de las personas privadas de libertad
así como también de supervisar la labor y el correcto funcionamiento
del sistema penitenciario en el Perú.
 Promover procedimientos administrativos guiados por el
criterio de la discreción, ejemplo de esto es el apurar el dictamen de
sentencia de algún interno o interna

4.3.0. COMISIÓN EPISCOPAL DE AYUDA SOCIAL (CEAS)


La Comisión Episcopal de Acción Social - CEAS promueve una pastoral
de los Derechos Humanos con el fin de consolidar la justicia, la
democracia, el desarrollo y la paz en el Perú.
Mantienen un constante diálogo con organismos de la sociedad civil y el
Estado para facilitar la elaboración de propuestas que inciden en el
proceso de recuperación de la memoria histórica y la reconciliación, la
correcta Administración de Justicia, la humanización del Sistema
Penitenciario, la Concertación Social, la Vigilancia y Participación
Ciudadana y la promoción de una Economía Solidaria, en el marco de
una cultura democrática y un sostenible desarrollo humano, con un
enfoque de ejercicio de derechos y de equidad entre varones y mujeres.
Algunas actividades realizadas por el CEAS para con las personas
privadas de libertad.

 Con la ayuda de agentes pastorales, CEAS promueve los derechos de


las personas encarceladas que deseen realmente conseguir su

137
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

verdadera rehabilitación y su correcta reinserción a la sociedad, con la


visión de respetar una de las características más resaltantes de los
derechos: su inalienabilidad.
 CEAS acompaña a grupos de población penal y también de liberados
para promover acciones de promoción humana, y a pedido de los
agentes de pastoral, brinda atención jurídica a un sector de la
población penal por delito común.
 Buscan lograr la correcta administración de justicia penal y del sistema
penitenciario, con campañas como "La Cárcel, una realidad que nos
cuestiona" del año 2000 o la "Campaña Nacional de Solidaridad por
la Persona Encarcelada" del 2006 que poseía el siguiente slogan: "Las
personas encarceladas son seres humanos con derechos y deberes".
 Guiados por el concepto de que la democracia es la mejor forma de
gobierno; CEAS asegura la participación de la ciudadanía en
general para lograr el ansiado bien común.
 Desarrolla acciones de difusión y sensibilización para influir en el
mismo Estado y lograr la incorporación de las propuestas planteadas
sobre reformas penitenciarias. Esto lo logra con la ayuda de algunos
sectores de la sociedad civil.
 CEAS lucha para que todas las personas puedan tener acceso a lo
necesario para vivir una vida humana digna, y esto no excluye a las
personas encarceladas. Esto logrará aumentar su autoestima y
tener fe en si mismas para lograr la readaptación.
 Con la interrogante: ¿De qué le sirve al ser humano tener la libertad
política si se ve forzado a vivir en la pobreza y la exclusión? CEAS
busca la complementación de los derechos políticos con los
económicos, sociales, culturales y ambientales; buscando así el
respeto de los demás derechos de las personas encarceladas que
solo no gozan de un derecho básico: la libertad.

4.3. POBLACIÓN PENITENCIARIA NACIONAL

4.3.1. ESTABLECIMIENTOS PENITENCIARIOS

138
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Según el artículo 102º de la RESOLUCION MINISTERIAL Nº 199-98-JUS.


Reglamento de Organización y Funciones del Instituto Nacional
Penitenciario, "Los Establecimientos Penitenciarios son los órganos
desconcentrados de las Direcciones Regionales, encargados de ejecutar
los procesos técnicos y administrativos relativos al Régimen de
Tratamiento Penitenciario y Seguridad adecuados para lograr la
reeducación, rehabilitación y reincorporación del interno a la sociedad.
Cada Establecimiento Penitenciario está a cargo de un Director."

4.3.2. INSTALACIONES
Los establecimientos Penitenciarios se clasifican en: establecimientos de
Procesados, establecimiento de sentenciados, establecimiento de
Mujeres, establecimientos Especiales.
Según el artículo 102º del Código de Ejecución Penal, los
establecimientos de Mujeres están a cargo, exclusivamente, de personal
femenino. La asistencia legal, médica, y religiosa podrá estar a cargo de
varones.

A demás también se encuentra estipulado en el mismo que Los hijos


menores llevados al Establecimiento Penitenciario por la interna, podrán
permanecer hasta los tres años de edad, previa investigación de la
asistenta social, y deben ser atendidos en una guardería infantil.
Provisionalmente, pueden permanecer en el Establecimiento
Penitenciario, en ambiente separados. Cuando el menor sobrepasa la
edad referida, su permanencia futura en el exterior es determinada por
quien ejerce la patria potestad o a tutela. En caso de peligro
moral, la asistencia social coordina con el Juez de Menores. (Artículo
103º)

4.3.3.ÓRGANOS ENCARGADOS DE LA ADMINISTRACIÓN PENITENCIARIA


El Establecimiento Penitenciario tiene un Director, un subdirector, órganos
técnico y administrativos y el personal que determine la Administración
Penitenciaria. (Artículo 106º del Código de Ejecución Penal).

4.3.4. SEGURIDAD DE LA POBLACIÓN PENITENCIARIA


"El órgano de seguridad del Establecimiento Penitenciario es el
encargado de proporcionar las condiciones óptimas para desarrollar las
acciones de tratamiento. Aplica las medidas que garantizan la seguridad

139
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

de las personas, instalaciones y comunicaciones." Artículo 112º del


Código de Ejecución Penal.
Asimismo el Código de Ejecución Penal en el artículo 113º se refiere al
personal de seguridad de los establecimientos penitenciarios
mencionando que "La seguridad de los Establecimientos Penitenciarios y
dependencias conexas, está a cargo del personal penitenciario de
seguridad. Excepcionalmente, la seguridad exterior de los
Establecimientos Penitenciarios, a solicitud de Instituto Nacional
Penitenciario está a cargo del Ministerio del Interior. Comprende la
vigilancia y control de las zonas externas contiguas al perímetro del
Establecimiento. La seguridad exterior de los Establecimientos
Penitenciarios de mujeres está a cargo del personal femenino."

4.3.5. ESTADISTICAS POBLACIONARIAS DE MUJERES INTERNAS


El analizar las cifras referidas a la situación de las mujeres en los
establecimientos penitenciarios, la administración de los establecimientos
penitenciarios; y en general datos sobre el sistema penitenciario, nos
hace reflexionar. Cifras que persisten: sólo el 30% de las mujeres en los
establecimientos penitenciarios se encuentran sentenciadas.

4.3.6. ESTADISTICAS POBLACIONARIAS ENTRE VARONES Y MUJERES


En enero del 2005 en la población penal en calidad de sentenciados,
entre varones y mujeres que alcanzan el 29,53%, mientras que la gran
mayoría se encuentra en calidad de procesados: el 70,47%.

Para el año 2006 en los penales del país, "existían 2, 379 mujeres
privadas de libertad, esto representaba un 6.9% respecto de toda la
población penal. De dichas cifras sólo el 29.5% de la población penal ha
sido sentenciada, y el 70.5% aún se encuentra en espera de definir su
situación jurídica" (Humanizando. Boletín informativo. Año I Nº 3, julio
2006.)

4.3.7. ENTES ENCARGADOS DE LA POBLACIÓN PENITENCIARIA


El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) tiene la mayor parte de la
administración de los establecimientos penitenciarios a nivel nacional con
53 establecimientos que representa el 63%, a diferencia de la Policía
Nacional del Perú (PNP) que tiene la administración de 31
establecimientos penitenciarios que equivale al 37%.

140
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Con esta división en la administración por dos entidades, esta


administración debe ser mejor, pero eso no sucede por la falta de
presupuesto asignado a esas instituciones o por la mala distribución
de este presupuesto. En el año 2005, sólo el 30% de la población en los
establecimientos penitenciarios se encontraba sentenciada.
La población penal a nivel nacional es de 33,049 internos en el año 2005,
pero en el transcurso de los años se ha ido incrementando casi en un
10%.

4.3.8. SITUACION JURIDICA DE LOS INTERNOS


Esta población se encuentra estructurada por su situación jurídica de la
siguiente manera: se tiene a 9,758 sentenciados que representa el 29.5%
y a 23,291 procesados que equivale al 70.5%.

De ahí se deduce que los procesados son más, porque hay deficiencias
en el Poder Judicial como la lentitud de la justicia, y es por esa razón
que el estado debe asignar los recursos suficientes para implementar y
ampliar juzgados y salas penales para resolver este problema con rapidez
y eficacia. El 72.1% de los sentenciados por delitos de terrorismo, para
el 2005, se encontraba en la Dirección Regional de Lima.

La mayor parte de los internos procesados por esta delito se encuentra en


la Dirección Regional de Lima, que tiene a 537 procesados,
representando el 72.1% , y la menor parte, la tiene la Dirección Regional
Sur Oriente con 4 internos que equivale al 0.5%.
En consecuencia, esto refleja lo insuficiente que es la administración de
justicia, en cuanto a la demora de los procesos judiciales en lo
concerniente a los delitos de terrorismo y porque no decir también a otros
delitos.

4.3.9. ESTABLECIMIENTOS PENITENCIARIOS MÁS POBLADOS


Las direcciones regionales de Lima (52.65%) y el Norte (23.1%) son las
que poseen mayor cantidad de población penitenciaria por delitos de
terrorismo.

En la Dirección Regional de Lima tiene a 189 internos sentenciados por


delito de terrorismo, que representa el 52.6% y es la que tiene el mayor
número de internos sentenciados por este delito.

141
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

En cambio, la que le sigue es la Dirección Regional del Norte con 83


internos, que equivale al 23.1%, pero hay una gran diferencia entre el
primero (Lima) y el segundo (Norte) de 106 internos; lo que refleja que
Lima tiene la mayor parte de procesados y sentenciados por el delito de
terrorismo.
La Dirección Regional del Nor Oriente presenta la menor parte de la
población penal por este delito, que son 3 internos equivalente al 0.8%.
.
4.4.0. TRATAMIENTO PENITENCIARIO
El tratamiento penitenciario tiene como objetivo la reeducación,
rehabilitación y reincorporación del interno a la sociedad" (Artículo 60º del
Código de Ejecución Penal).

4.4.1. EL INTERNO
"El interno tiene derecho a alcanzar, mantener o recuperar el bienestar
físico o mental. La Administración Penitenciaria proveerá lo necesario
para el desarrollo de las acciones de prevención, promoción de la
salud." (Artículo 76º del Código de Ejecución Penal)
Las causas que originan la pérdida del bienestar físico y mental pueden
ser vistas desde dos ángulos. Por un lado, puede presentarse mediante
una "natural" evolución, es decir una natural deficiencia degenerativa a
nivel sistémico (por la edad, por la mala alimentación, o por algún tipo
de maltrato físico). Y por otro lado, el posible trauma provocado por el
primer contacto con el ambiente de la prisión, también son considerados
como causa los maltratos psicológicos por parte de los efectivos a los
internos. Puede darse el caso (como hemos observado) que los internos
estén en perfectas condiciones mentales, pero producto de un maltrato
psicológico desencadenan enfermedades latentes, por ello es que la
Administración Penitenciaria se debe hacer cargo de, por lo menos,
promover y prevenir la salud en los establecimientos penitenciarios. A
nuestro ver, la Administración Penitenciaria, que en nuestro caso
específico (Penal de Máxima Seguridad de Chorrillos) es el INPE, debería
también correr con los gastos que esta misma origina al no implementar
en los penales lo que estipula la ley.
No hay duda de que es fundamental para la vida de una institución
penitenciaria la existencia de un servicio médico eficiente y
adecuadamente equipada para hacer frente a las necesidades cotidianas
de la población.

142
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Las Reglas Mínimas de la ONU preconizaban que cada establecimiento


penitenciario debe disponer de los servicios, por lo menos, de un médico,
con conocimiento de psiquiatría y que los médicos deben tener en su
organización estrechamente relacionada con la administración general de
los servicios de la comunidad o de la nación (Nº 22,1).

4.4.2. SITUACIÓN CARCELARIA EN EL PERÚ


Cada establecimiento penitenciario tiene problemas particulares ya sea en
la administración penitenciaria, la población de internos (as), etc.
Sin embargo existen problemas generales, los cuales tienen que ser
afrontados por la gran mayoría de internos de todo el país; problemas
generales como los son: el hacinamiento carcelario, la antigüedad de los
establecimientos penitenciarios, el deficiente presupuesto destinado a la
administración del INPE, entre otros.

4.4.3. HACINAMIENTO CARCELARIO


El término hacinamiento refleja en realidad un contraste entre un denso
número de personas con una unidad de superficie o área física. El
hacinamiento es el estado de sobrepoblación en el que se encuentran la
mayor parte de penales del país, vale decir, sobra gente y falta espacio.
La sobrepoblación de internos en un establecimiento penitenciario genera
condiciones desfavorables para su tratamiento puesto que los servicios
requeridos para los mismos se vuelven insuficientes.
Siendo así que, el hacinamiento carcelario es el germen de una serie de
problemas que se presentan en el interior del centro penitenciario que
afectan la seguridad del propio preso.
" teniendo en cuenta el numero total de internos que registra el sistema
(33,049 a julio del año 2005), se advierte una tasa promedio de
crecimiento anual de 3.2%(periodo 1997-2005) y una capacidad instalada
de albergue disponible para 19,201 internos, de lo que es fácil deducir
que uno de los aspectos mas relevantes es el creciente déficit de la
capacidad de albergue que muestra el sistema penitenciario nacional.
 A causa de esta difícil situación el Estado con la finalidad de mantener
el orden en el sistema penitenciario:
 Ha declarado en emergencia al INPE y el sistema carcelario nacional.
 Ha ordenado la construcción de dos nuevas cárceles : al sur y al norte
de lima

143
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

 Se ha dispuesto el incremento de los agentes penitenciarios y la toma


progresiva de los penales por el personal del INPE.
 En realidad el problema del hacinamiento penitenciario no se va a
solucionar dejando en libertad a un gran número de presos, sino que
este problema va a encontrar solución si se trata de mejorar la política
penitenciaria que hasta ahora se ha estado llevando a cabo, ya sea
:construyendo más cárceles y también reconsiderando la verdadera
función que estas tienen que es la de albergar personas que por su
comportamiento delictual necesitan ser separadas
momentáneamente de la sociedad para ser sometidos a un tratamiento
que modifiquen su conducta.

"según información del diagnostico del plan estratégico multianual


2004-2006 del INPE el sistema penitenciario registra un incremento en la
población penitenciaria anual en un promedio de 3.2% en los últimos 6
años" -Small Arana, Germán "El problema penitenciario" p.16
Contrario a estos resultados están los del año 2001 donde la población
penal se reduce porque hay 900 presos que recobran su libertad por
mecanismos procesales y concesión de indultos y otras gracias para
conmutación de penas.
Los departamentos con mayor número de internos están en el
departamento de Lima, la Provincia Constitucional del Callao y el
departamento de Piura donde la mayor parte de internos esta en calidad
de procesados y solo una minoría en calidad de sentenciados.
Estadísticamente, a manera más general, se deduce que el número de
establecimientos penitenciario es inversamente proporcional al número de
población penal; ya que, a menor número de establecimientos
penitenciarios, mayor es el número de la población penal.
En total el número de sobrepoblación penal a nivel nacional según lo
señalado por el informe del plan estratégico multinacional es de 9,819
internos (51% de hacinamiento); actualmente estos valores han
aumentado llegando de tal manera a una sobrepoblación de 13,848
internos (72.1% de hacinamiento)
A nivel nacional existen cinco establecimientos penitenciarios (Lurigancho,
Trujillo, Huánuco, Callao, Piura) que albergan el mayor número de
internos (42%) por lo que presentan un alto índice de sobrepoblación
penal representando de esta manera el 97% del problema de
hacinamiento global del sistema a nivel nacional.

144
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

En suma, el hacinamiento extremo en las cárceles peruanas debe se


encontrar una solución urgentemente ya que la misma esta llevando al
mayor deterioro de la infraestructura de los penales además de ser causa
de la violencia, la propagación de enfermedades, la disminución del
alcance en el uso de servicios, atenta contra la seguridad de las personas
en caso de que pueda suceder algún fenómeno natural llámese
terremotos o incendios.
Por todo ello el problema a solucionar necesita de esfuerzos
multilaterales, del Estado y la sociedad civil. El Estado como parte
esencial en la búsqueda de soluciones a la problemática del
hacinamiento carcelario debe poner fin a la ineficacia del sistema judicial.
La reforma del sistema judicial es un paso muy importante que debe dar
el Estado en pro de la solución al problema del hacinamiento carcelario.
Por otro lado, la contribución de la sociedad civil a una solución integral-
multilateral del hacinamiento carcelario parte de la ejecución de proyectos
de inserción laboral en la sociedad de las personas con antecedentes
penales garantizando de esta manera la readaptación a la sociedad de
personas con antecedentes penales.

4.4.4. ANTIGÜEDAD DE LOS ESTABLECIMIENTOS PENITENCIARIOS.


En el Perú, es primordial hablar sobre la antigüedad de los
establecimientos penitenciarios ya que afecta la vida, la seguridad y la
integridad física de los internos por el deterioro y mal estado de algunos
establecimientos penitenciarios.
La realidad nos indica que la infraestructura penitenciaria en la actualidad
es obsoleta, porque de los 84 establecimientos penitenciarios que vienen
operando, 30 de ellos tienen una antigüedad mayor a 40 años, lo que
representa el 37% de los penales a nivel nacional y 13 penales tienen una
antigüedad entre 20 y 40 años. Los 43 penales que tienen una antigüedad
en su infraestructura mayor a 20 años, albergan una población de 11,860
internos. Esto nos presenta un panorama bastante sombrío, pues mucha
de esta infraestructura se está cayendo a pedazos, sobre todo aquellos
centros penitenciarios que se encuentran en provincias, por el material
con que se ha construido, pues son de barro y adobe, y otros por el
mismo transcurso del tiempo y por la falta de un adecuado
mantenimiento.
Conforme ha reconocido el INPE, la situación de la infraestructura es
caótica y en términos generales, del total de los establecimientos penales

145
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

el 49% presenta regular estado de conservación y funcionamiento, los


penales que presentan mal estado son aproximadamente el 30%, son los
más pequeños y pertenecen a las Direcciones Regionales del Sur Oriente
(Cusco), Altiplano (Puno), Centro (Huancayo), Oriente (Pucallpa), Nor
Oriente (San Martín) y Norte (Chiclayo).
La característica principal de estos establecimientos penitenciarios es que
son construcciones antiguas, con paredes de adobe y techos de
calamina, las ventanas son metálicas y las puertas de madera ,
presentando en la mayoría de los casos instalaciones deterioradas , en
las que sólo pueden desarrollarse acciones custodiales mas no de
tratamiento, debido funcionalmente a espacios reducidos que imposibilitan
muchas veces la implementación de talleres o áreas destinadas a la
educación y recreación, que son importantes para una estancia
mínimamente adecuada del interno.
Se aprecia que los establecimientos penitenciarios han sido construidos
hace muchos años, y ahí se destaca que a nivel nacional a más de 40
años de antigüedad se contabilizan a 30 establecimientos penitenciarios;
de 20 a 40 años, 13 centros penitenciarios, y menos de 20 años, a 41
establecimientos penitenciarios.
Es por eso que algunos centros penitenciarios están en mal estado que
perjudica la seguridad, la integridad y la vida de los reclusos; porque
tienen muchos años de haberse construidos, y además, el estado no
brinda el apoyo suficiente para refaccionar y construir nuevos
establecimientos penitenciarios.
Vemos que la realidad penitenciaria en nuestro país es muy desoladora,
ya que no se cumple con las disposiciones establecidas tanto por la
Organización de las Naciones Unidas (ONU), como por nuestra
Constitución Política y el Código de Ejecución Penal.
Las cárceles peruanas tienen una población mayor a la destinada, los
internos superan los 43,000 y su capacidad es de 19,000 plazas, por lo
que es evidente que el primer problema que aparece es el de
masificación; de hecho que Lima es uno de los departamentos que
presenta este problema. Según las estadísticas a marzo 2008, la
Dirección Regional de Lima concentraría el 102% de hacinamiento.
Esto, resulta difícilmente compatible con el contenido de nuestro texto
constitucional, que en el artículo 139º, inciso 21, consagra "el derecho de
reclusos y sentenciados de ocupar establecimientos adecuados".

146
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Igualmente, también resultan deficientes e insuficientes la alimentación,


higiene y asistencia sanitaria.
Es por eso, que el estado se debe comprometer a refaccionar y construir
nuevos establecimientos penitenciarios para descongestionar la gran
población recluida en los centros penitenciarios y, además, no peligrar la
vida de los internos, ya que el único derecho que han perdido en líneas
generales es el derecho a la libertad.

4.4.5. DEFICIENTE PRESUPUESTO ASIGNADO AL INPE Y LOS GASTOS


POR INTERNO.
Es un problema el presupuesto asignado al INPE ya que es exiguo y
deficiente para administrar y controlar los establecimientos penitenciarios
a nivel nacional.

La poca asignación de recursos en el presupuesto del sector público lo


podemos apreciar, si bien para el 2005 fue de s/158 754,613.00 nuevos
soles (toda fuente, es decir, recursos ordinarios más los recursos
directamente recaudados), mayor al presupuesto ejecutado en el año
2004, monto que alcanzaba los s/143 622,000.00 nuevos soles, pero no
fue suficiente.

El INPE tiene poca capacidad para generar recursos propios que


contribuyan a la financiación de su presupuesto. Estos recursos se
estiman, escasamente, en el 1.6% del presupuesto total; sin embargo,
debe considerarse que el gasto por interno, a través del presupuesto
ejecutado, ascendió el año 2001 a s/13.57 diarios, el año 2002 a s/12.72
diarios y en el año 2003 a s/13.19, como se observa , el gasto por interno
ha disminuido en los años 2000, 2001 y 2002, a pesar del incremento del
presupuesto, pues hay un mayor crecimiento de la población
penitenciaria, lo que evidencia el escaso recurso económico asignado por
las acciones de tratamiento y rehabilitación del interno, así como para
refacción y construcción de nuevos establecimientos penitenciarios.

La asignación de recursos del sector público para el INPE ha ido


decreciendo a través del tiempo, así en el año 1995 era de s/188
222,000.00, cantidad que es definitivamente mayor a la asignada para el
2005, si se compara la sobrepoblación carcelaria y el mayor requerimiento
de servicios que exige cada día el interno, situación que dificulta y hace
aún más problemática la realidad carcelaria.

147
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Una revisión de las cifras nos demuestra una realidad , que impide la
contratación de personal de seguridad que permita que el personal civil
esté a cargo de la totalidad de centros penitenciarios, conforme a normas
internacionales , así como contratar a mayor número de profesionales
indispensables para desarrollar programas de tratamiento posibilitando,
una remuneración acorde a la función de los servidores penitenciarios;
que reconozca su delicada labor por los riesgos que conlleva la misma,
independientemente de otros beneficios como el seguro de vida,
indispensables y necesarios para un buen desempeño de sus labores,
que redundará en la mejora del sistema penitenciario, considerando que
el personal, considerando que el personal, en su mayoría son para la
seguridad y el tratamiento del interno.

CONCLUSIONES

Hemos encontrado el sistema penitenciario totalmente colapsado. La población


aumento para el 2007 hasta un 50% y no aumentaron recursos ni las instalaciones
penitenciarias. Hoy en día hay mas de la mitad de reclusos cumplen penas 15 años
a más.

Uno de los primeros pasos que dio el nuevo Gobierno en noviembre pasado fue
flexibilizar el régimen penitenciario, que según el ministro "era medieval". Antes, los
presos sólo podían recibir visitas de familiares directos. Ahora, un simple amigo
puede entrar en la cárcel, las celdas permanecen abiertas la mayor parte del día y
los internos tienen libertad de movimiento por los pabellones. Son mejoras mínimas
que saben a gloria, después de vivir en condiciones infrahumanas durante largos
años.

148
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

EVALUACION AUTOINSTRUCTIVA
CAPITULO III-IV

INSTRUCCIONES:
Responde las siguientes preguntas realizando una síntesis de los capítulos
anteriores según las indicaciones de cada pregunta y deberá presentarlo de
acuerdo al cronograma establecido.

1.-Elabora un mapa conceptual del sistema penitenciario en el Perú y los


derechos Humanos en el sistema penitenciario.
2.-Realiza una síntesis de la política penitenciaria y del sistema penitenciario
actual.
3.-Elabora un mapa conceptual de los objetivos del sistema penitenciario y los
órganos auxiliares del sistema penitenciario.
4.-En la actualidad cual es la realidad de la población penitenciaria en el Perú
cuales son las estadísticas menciona ejemplos concretos de las cárceles en el
Perú.
5.-Elabora un esquema de llaves acerca de la tarea que realiza el personal
penitenciario y cual es la situación carcelaria.

DOCENTE.

149
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Unidad Temática V

RÉGIMEN PENITENCIARIO GENERALES EN LA LEY PERUANA

5.1-DISPOSICIONES GENERALES
Según las disposiciones generales que prevé el régimen peruano en el sistema
penitenciario son los siguientes:

1:- INFORMACIÓN AL INTERNO:- Todo interno de cualquier índole, estado


social, económico cultural ideológico, etc. Al ingresar a un establecimiento
penitenciario, el interno bebe ser informado de sus derechos y obligaciones
y se le entrega una cartilla con las normas de vida que rigen en el penal
donde se encuentra recluido; si en caso fuera analfabeto, dicha información
se le debe alcanzar verbalmente. También cada interno que ingrese al
establecimiento de reclusión tiene una ficha de identificación penológica y
un expediente personal respecto a su situación jurídica y tratamiento
penitenciario; el recluso tiene derecho a conocer y ser informado de dicho
expediente.

2:- CRITERIOS DE SEPARACIÓN DE LOS INTERNOS:- Todo los internos


dentro del establecimiento son separados teniendo en cuenta diversos
criterios los cuales son:
1. Los varones de las mujeres.
2. Los procesados de los sentenciados.
3. Los primarios de los que no son.
4. Los menores de veintiún años de los mayores de edad y,

Otros que determine el reglamento.


Así mismo todo los objetos de valor, salvo los de uso personal que lleve
consigo el interno, previo inventario, podrá quedarse bajo custodia de la
administración penitenciaria, o será entregado a la persona que el interno
elija o determine.

150
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Luego el interno es alojado dentro de un ambiente, individual o colectivo, de


acuerdo al tratamiento que le corresponda.

3:- DERECHO DE QUEJA Y PETICIÓN DE LOS INTERNOS:- Durante el


tiempo de reclusión de un interno tiene derecho a formular quejas y
peticiones ante el director del establecimiento penitenciario.

En caso de no ser atendido, el interno puede recurrir, por cualquier medio, al


representante del ministerio publico. Los reclamos del los internos en su
gran mayoría están referidos al mejor trato que se les puede dar dentro del
establecimiento esto cosiste en: Alimentación, salud, vestimenta, educación,
asesoria legal, Psicológica, etc. Así mismo como tienen derecho los internos,
estos están sujetos a las inspecciones que se realizan dentro del
establecimiento, se revisan y registran sus pertenencias o el ambiente que
ocupa, estas inspecciones se realiza con la presencia del Director o Sub
Director y del Jefe de seguridad del establecimiento, si son de rutina. En el
caso de ser súbitas o extraordinarias, debe contarse con la presencia del
representante del ministerio público.

4:- VESTIMENTA Y ALIMENTACIÓN DE LOS INTERNOS:- El interno tiene


derecho a vestir sus propias prendas, siempre que sean adecuadas, o
preferir las que facilita la administración del establecimiento. Estas prendas
deberán estar de todo tipo de distintivo que pueda afectarse dignidad.

En cuanto a la alimentación de los internos, la administración del penal


proporciona al interno la alimentación preparada que cumpla con las normas
dietéticas y de higiene establecidas por la autoridad de salud.

5:- PARTICIPACIÓN DEL INTERNO:- Dentro del establecimiento penitenciario


se promueve y estimula la participación del interno en actividades de orden
educativo, laboral, recreativo, religioso y cultural.

6:- LIBERTAD DEL INTERNO Y CERTIFICADO DE LIBERTAD:- La libertad del


interno sólo puede ser otorgada por la autoridad competente y en la forma
prevista por la ley.

La orden de libertad es cumplida de inmediato, bajo la responsabilidad del


Director del establecimiento penal. Y al momento de su liberación del
interno, se le entrega un cerifica n la cual acredite su libertad.

151
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

5.2. RÉGIMEN DISCIPLINARIO


El régimen disciplinario tiene por objeto regular la convivencia pacifica de los
internos y mantener el orden en los establecimientos penitenciarios, este
régimen es riguroso sobre todo en los establecimientos cerrados y se atenúa en
los establecimientos semi abiertos y abiertos, tendiendo hacia la autodisciplina
del interno. Todo interno incurre en falta disciplinaria aquel interno que infringe
las disposiciones establecidas en este capitulo, las faltas disciplinarias se
clasifican en graves y leves y estas se sancionan sin perjuicio de la
responsabilidad penal a que haya lugar.

1:- FALTAS DISCIPLINARIAS GRAVES SON:


a) Impedir o entorpecer el tratamiento de otro interno.
b) Realizar actos contrarios a la ley.
c) Negarse a ingresar alimentos como acto de protesta o rebeldía.
d) Cometer cualquier otro acto similar previsto en el reglamento.
e) Agredir a cualquier persona que se encuentre en el centro penitenciario.
f) etc.

2:- FALTAS DISCIPLINARIAS LEVES SON:


a) Negarse a trabajar o asistir a las actividades educativas, sin justificación.
b) Emplear palabras soeces o injuriosas en el trato con las demás
personas.
c) Incumplir las demás disposiciones sobre el régimen penitenciario que
establece el reglamento.
d) No presentante cuando sea requerido por las autoridades del
establecimiento penitenciario.
e) etc.
Todos los internos que infrinjan cualquiera de estas reglas son sancionados
con:
1. Amonestación.
2. privación de paseos o actos recreativos comunes, cuando corresponda
hasta un máximo de 30 días.
3. Limitación de las comunicaciones con el exterior hasta un máximo de 30
días.
4. Privación de permisos de salida hasta un máximo de sesenta días.

152
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

5. Aislamiento hasta un máximo de treinta días. Esta sanción solo es


aplicable solo en los casos en que el interno manifiesta agresividad o
violencia y cuando reiterada y gravemente altera la moral convivencia en
el penal.
Están exentas de estas sanciones las mujeres gestantes, a la madre que
tuviera hijos consigo y al interno mayor de sesenta años.
El lugar del aislamiento puede ser en el ambiente que habitualmente ocupa
el interno o en el que determine la administración del penal, sin embargo
esta sanción no exonera el trabajo siempre que este le sea posible efectúa
dentro de recinto donde se encuentra.
La finalidad que persigue con estas sanciones son para impedir actos de
evasión, violencia de los internos o alteración del orden, que afecten la
seguridad del establecimiento penal.

5.3. RÉGIMEN DE VISITAS Y COMUNICACIONES


Este régimen penitenciario afirma que todos los internos tienen derecho a la
comunicación y visitas, el interno puede comunicarse periódicamente, en forma
oral y escrita en su propio idioma, con sus familiares, amigos representantes
diplomáticos y organismos instituciones de asistencia penitenciaria, salvo la
incomunicación declarada por la autoridad judicial en los casos que la ley
determine.

A:- PROMOCIÓN DE COMUNICACIONES Y VISITAS:- La administración


penitenciaria estimula e intensifica las comunicaciones y visitas en cuanto
sean beneficiosa para el interno y evita que aquellos contactos con el
exterior que le resulte perjudiciales, las visitas se realizan en ambientes
especiales, horarios periodicidad y condiciones que establece el reglamento.

B:- COMUNICACIÓN CON SU ABOGADO DEFENSOR:- El interno tiene


derecho de entrevistarse con su abogado defensor en privado con su
abogado, en un ambiente adecuado. Este derecho no puede ser suspendido
ni intervenido, bajo responsabilidad del director del establecimiento, en caso
de negárselo se estaría violando el PRINCIPIO DE DEFENSA.

C:- COMUNICACIÓN DEL FALLECIMIENTO O ENFERMEDAD GRAVE DE


FAMILIARES.- El director del Establecimiento penitenciario debe informar al
interno del fallecimiento o enfermedad grave de los familiares de este o de
personas muy vinculadas a él o, en su caso, comunicará a éstos sobre la
muerte o accidente del interno.

153
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

5.4. BENEFICIOS PENITENCIARIOS

5.4.1. PERMISO DE SALIDA


Es una institución del Derecho de Ejecución Penal, por el cual se autoriza
al interno a salir del centro de reclusión por un breve período de horas o
días.

Para ELÍAS NEUMANN el permiso de salida es "un avance penológico


considerable y sus resultados son provechosos, siempre que se otorguen
con tino mediante una adecuada fiscalización. Consiste en permitir por
distintos motivos a uno o más reclusos, el abandono temporal del
establecimiento donde se alojan, para trabajar durante el día en oficinas,
talleres e incluso organismos ministeriales o municipales sin que nada
denote su procedencia; en segundo lugar por razones de humanidad a fin
de calmar la ansiedad del condenado derivada de circunstancias
familiares (enfermedades graves o muertes); en tercer lugar, para
armonizar las necesidades sexuales; etc."

A:- IMPORTANCIA:- El proceso de reinserción del interno a la sociedad


encuentra un apoyo importante en este beneficio. El tratamiento
penitenciario, se encuentra complementado con la interacción
efectuada por el interno con su familia o con la sociedad a través de
las salidas transitorias del establecimiento penitenciario motivadas por
el deseo de trabajar como una persona en libertad, o por nacimiento
de un hijo, enfermedad, entre otros.
Esta interacción ayuda al interno a no sentirse prisionero y lejano de
la sociedad, de tal forma que al momento de egresar del
establecimiento penitenciario los lazos con la sociedad no se vean
afectados y que su comportamiento en su nueva vida de libertad no
se vean perturbados por el hecho de verse privado de su libertad o el
recuerdo de su reclusión penitenciaria.
La concesión del permiso de salida no es una decisión tomada a la
deriva por la autoridad penitenciaria, es necesario que concurran en
ella ciertos requisitos y causales de procedencia; debido a que, lo que
se busca no es poner en riesgo a la sociedad con la presencia de un

154
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

recluso peligroso y lejano de ser rehabilitado, sino, que esta medida


contribuya a su tratamiento y le dé cierto avance en su rehabilitación.

B:-MODALIDADES.- En la doctrina penitenciaria se distinguen dos modalidades:

B.1:- SALIDAS TRANSITORIAS O PERMISOS DE SALIDA ORDINARIOS:-


Por los que se autoriza a los internos a salir del centro de reclusión,
cada cierto tiempo y por un número de horas determinado, para visitar
a sus familiares, generalmente en determinada fase del régimen
progresivo, siempre que no constituya un riesgo para la sociedad y sea
provechoso para su rehabilitación. Puede ser salidas cada fin de
semana que se conceden en la última etapa o el tercer grado del
régimen abierto.
B.2:- PERMISOS DE SALIDAS EXTRAORDINARIOS:- Permiten la salida del
interno por causas humanitarias y en forma excepcional, en cualquier
etapa de la ejecución de la pena, de acuerdo al criterio del Director del
establecimiento.
En nuestra legislación, en la mayoría de los casos se trata de permisos
de salida extraordinarios para salir del centro penitenciario hasta por
un lapso de 72 horas.

C:- CASOS EN QUE SE CONCEDE PERMISOS DE SALIDA EN EL CEP.


PERUANO.- Estos permisos se conceden al interno procesado o sentenciado,
por el Director del establecimiento penitenciario, en los siguientes casos:
 Enfermedad grave, debidamente comprobado con certificado médico
oficial, o muerte del cónyuge o concubino, padres, hijos o hermanos
internos.
 Nacimiento de hijos del interno; la razón para concederse este permiso es
también comprensible, sin embargo existe algunas situaciones de
conflicto. En una interpretación extensiva se entiende que se trata de
hijos producto de un matrimonio o de un "unión de hecho", o de alguna
otra forma de relación no estable que da lugar al nacimiento de un
vástago, y que por tanto el interno padre se acoge a este permiso.
Nosotros consideramos que las dos primeras situaciones de paternidad
avalan claramente la posibilidad de este permiso, y que en el tercer se
tendría que acreditar fehacientemente en cada situación, para evitar
simulaciones.

155
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

 Para realizar gestiones personales de carácter extraordinario que


demanden la presencia del interno en el lugar de la gestión. Esta es una
condición probablemente sujeta a interpretaciones más diversas y factible
de ser aplicada irregularmente, como ha ocurrido en diversos casos, dada
la no precisión de que es gestión personalísima de carácter
extraordinario.
 Para realizar gestiones con el propósito de la obtención de trabajo y
alojamiento ante la proximidad de su liberación. Debemos precisar en ese
caso el tiempo que supone "la proximidad de su liberación" que podría ser
entre uno o dos meses antes y no periodos más lejanos por razones
compresibles.

Este es el único caso en que prácticamente casi todos los reclusos podrían
solicitar estos permisos de salida, excepto los condenados a cadena
perpetua. Sin embargo en la práctica es relativamente poco requerido,
probablemente debido a que un número importante de internos sale del
establecimiento carcelario, meses o años antes de cumplir su condena,
mediante los beneficios penitenciarios de semilibertad o liberación
condicional, lo que da lugar a que muchos internos no recurran a este
permiso.

D:- AUTORIDAD QUE LA OTORGA:- La autoridad encargada de otorgar estos


permisos de salida es el Directo del establecimiento penitenciario, pero dando
cuanta al Ministerio Público y en su caso al Juez que conoce del proceso. El
CEP. De 1985 estableció dicha potestad al Juez de Ejecución Penal, pero la
vigente ley al eliminar dicho magistrado y probablemente con la esperanza de
alcanzar mayor celeridad en el trámite de este beneficio, que por razones
obvias requería una resolución rápida, encargó al Director del establecimiento
carcelario, que se halla en contacto más cercano y permanente con el interno,
la decisión de resolver este pedido.

El Director puede conceder el permiso solicitado o bien denegarlo. En el


primer caso debe señalar ciertas reglas o recomendaciones, y sobre todo
adoptar las medidas necesarias de custodia durante la salida del interno, bajo
responsabilidad.

Generalmente el interno sale bajo vigilancia de dos miembros del INPE o


policías. Además es importante que se le otorgue una constancia que

156
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

justifique, ante cualquier autoridad que los requiera, su permanencia fuera del
establecimiento.
En caso que se le deniegue el permiso de salida, el interno puede plantear un
Recurso de reconsideración ante el mismo Director quien debe resolver en un
término perentorio.
5.5. REDENCIÓN DE LA PENA POR EL TRABAJO Y LA EDUCACIÓN
Este beneficio que permite redimir o perdonar la pena por los días de trabajo o
estudios realizados. En nuestro medio fue instituido en 1969 por el Decreto Ley
Nº 17581, en su versión de "redención de penas por el trabajo" habiéndose
incluido posteriormente "la redención de penas por el estudio" mediante el
Decreto Ley Nº 23164 en julio de 1980, luego reglamentados por el Decreto
Supremo 025-81-JUS de setiembre de 1981. Más tarde fueron recogidos en el
CEP. De 1985 dentro el rubro de beneficios penitenciarios y mantenidos en el
Código vigente con algunas variantes.
Los beneficios de redención de la pena por el trabajo y la educación, son
acumulables si se realizan simultáneamente.
"Es la libertad definitiva del interno por haber cumplido la pena impuesta en la
sentencia, a la que se ha computado los días redimidos por el trabajo o
educación realizada en el establecimiento penitenciario."
El otorgamiento del beneficio de la redención de la pena por el trabajo y la
educación, permite obtener la libertad bajo vigilancia en audiencia extraordinaria,
cuando el tiempo de detención sumada a la redención de la pena por el trabajo o
la educación es igual a la pena solicitada en la acusación fiscal; evitando de
esta forma la permanencia indebida de los internos en el penal. Asimismo
permite obtener la semi-libertad con anticipación del cumplimiento de la tercera
parte o dos terceras partes de la condena según el tipo penal señalado por ley,
sumado al tiempo de reclusión el computo laboral o educativo; de igual forma
permite alcanzar la libertad condicional ante el cumplimiento de la mitad o las
tres cuartas partes de la pena impuesta, con la correspondiente disminución del
computo laboral o educativo; finalmente permite alcanzar la liberación definitiva
con anticipación a la fecha fijada en la sentencia siempre que no haya sido
beneficiado con anterioridad con un beneficio penitenciario.

A:-IMPORTANCIA.- El beneficio de la redención de la pena por el trabajo y la


educación le ofrece al interno una mejor estancia en el establecimiento
penitenciario y le resulte importante para su tratamiento porque le permite
mantenerse ocupado y sentirse útil, e incrementar sus conocimientos.
El trabajo en el campo penitenciario se convierte en un elemento capaz de
transformar la conducta del interno hacia una relación que motive y valore la

157
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

actividad, tendente a lograr no sólo el sostenimiento del recluso sino que


este pueda mantener a la familia, haciendo del encierro una permanencia
útil para él mismo y para los suyos. El trabajo contribuye a la mejora
espiritual y física del interno, evitándola la serie de actos contrarios al
tratamiento que se da en la prisión como consecuencia de la prisionización.
A través de este beneficio se contribuye a la rehabilitación del delincuente,
de tal forma que permita asegurar que no volverá a delinquir y que actuará
en adelante por el buen camino.
Para los internos representa un avance en su readaptación; le incentiva a
mantener una buena conducta, a trabajar y estudiar; requisitos necesarios
para el otorgamiento de este beneficio conforme lo establece el vigente
Código de Ejecución Penal.
El aprendizaje y el estudio reprimen en el interno la ociosidad y otros hábitos
que conviven en el comportamiento delincuencial.
De lo mencionado se desprende la importancia que tiene este beneficio no
sólo esta en el tratamiento penitenciario, sino en la obtención de la libertad a
través de otros beneficios, manteniéndolo sujeto al cumplimiento de las
normas internas del penal y al buen comportamiento.

B:- MODALIDADES.- La redención de la pena permite que mediante el trabajo


realizado o la educación recibida, el interno puede redimir o reducir su pena.
Nuestro Código de Ejecución Penal vigente ha estipulado dos modalidades
de redención, que podemos llamarlos ordinarios en un caso y extraordinarios
en el otro.
a. Redención de penas ordinaria o 2x1; Mediante dos días de trabajo
realizado o la educación recibida, el interno puede redime o reduce un día
de pena. Asimismo, si recibe educación en sus diversas modalidades,
bajo la dirección del Órgano Técnico del establecimiento penitenciario,
redime un día de pena por dos días de estudio, si aprueba la evaluación
periódica de tales estudios.
b. Redención de penas extraordinaria o 5 x 1; En los casos de los artículos
129, 200 segunda parte, 325 a 332 y 346 del Código Penal, el interno
puede redimir su pena mediante el trabajo o la educación a razón de un
día de pena por cinco días de labor o de estudio respectivamente.

C:- APLICACIÓN Y PROHIBICIONES.- La redención de la pena se aplicará


para los siguientes casos:
a. Para el cumplimiento de la pena

158
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

b. Para la libertad bajo vigilancia de acuerdo al código de procedimientos


penales
c. Para el cómputo de pena cumplida Semilibertad.
d. Para el cómputo de pena cumplida en la liberación condicional

También hay que considerar que de acuerdo a la segunda parte del numeral
47 del CEP., estos beneficios están prohibidos para los agentes de los
delitos tipificados en los artículos 296, 297, 301, 302 y 319 a 323 del Código
Penal. Asimismo en los casos de algunos otros delitos estipulados por ley
posterior.

5.6. SEMI – LIBERTAD


Mediante este beneficio se permite al interno egresar (durante el día) del centro
penitenciario, para efecto de trabajar o educación, obligándose luego al término
de la jornada respectiva a pernoctar en su domicilio, sujeto a control e
inspección de la autoridad penitenciaria, del representante del Ministerio Público
y del Juez Penal respectivo. Para ello debe haber cumplido previamente un
tercio de su condena o tres cuartas partes de la misma, además de otras
condiciones.

La Semi-libertad es un mecanismo de pre libertad concedido por el órgano


jurisdiccional competente, observando la buena conducta del interno, el tiempo
de permanencia de interno en el establecimiento penitenciario, y teniendo en
cuenta la evolución del tratamiento penitenciario, su avance positivo en su
rehabilitación.

Este beneficio consiste en que se otorgue anticipadamente la libertad al interno,


cuando se considera que está próximo a su rehabilitación, poniéndolo a prueba
a efectos de saber si el tratamiento permitirá su rehabilitación total.

A:- IMPORTANCIA:- Mediante este beneficio se busca poner a prueba al interno


luego de aplicársele el tratamiento penitenciario; por lo que durante el tiempo
que goza de su libertad se encontrará sujeto a control, y a reglas de
conducta por lo que es denominada comúnmente como "libertad vigilada".
También constituye un incentivo al interno a seguir su tratamiento con
disciplina, y cooperando de este modo a la convivencia pacífica con los
demás internos.

159
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

B:- MODALIDADES:- En nuestra legislación vigente podemos diferenciar dos


modalidades o tipos de este beneficio:

a. Una semi-libertad ordinaria que exige un tercio de la pena cumplida, a la


que pueden acogerse todos aquellos condenados que no tienen
restricciones para solicitarlo.
De este modo, si alguien es condenando a 18 años de pena privativa de
libertad, a los 6 años de pena cumplida un tercio (1/3) puede tramitar este
beneficio. Pero si este interno laboró los primeros 4 años de su
encarcelamiento habrá logrado redimir 2 años de pena que adicionado a
sus 4 años de pena efectiva, se le computará como 6 años de carcelería,
pudiendo entonces a los 4 años efectivos de pena privativa de libertad
acogerse a este beneficio.
b. Una semi-libertad extraordinaria o especial que exige dos tercios (2/3) de
pena cumplida, así como el pago previo de la reparación civil y de la multa
respectiva en su caso, o señalar fianza si es insolvente. En este caso, un
condenado a 18 años de privación de libertad, podrá solicitar este
beneficio a los 12 años de pena cumplida (2/3). En el supuesto que
también se acoja a la redención de penas tendrá que ser en la modalidad
del 5x1, y si ha trabajado desde el primer día de carcelería, a los 10 años
de pena efectiva habrá logrado redimir 2 años, que adicionados a los
años efectivos se le contará como 12 para acogerse a la semi-libertad, de
tal modo que con sólo 10 años de pena privativa de libertad efectiva se le
puede otorgar este beneficio.

C:- REQUISITOS PARA SU CONCESIÓN.- El Código de Ejecución Penal


señala los siguientes requisitos documentales para solicitar este beneficio:
a. Copia certificada de la sentencia (para acreditar un tercio o dos tercios de
pena cumplida en cada caso)
b. Certificado de conducta
c. Certificado de no tener proceso pendiente con mandato de detención
d. Certificado de cómputo labor o estudio, si lo hubiere
e. Informe sobre el grado de readaptación del interno, de acuerdo a la
evaluación del Consejo Técnico Penitenciario.
f. Certificado policial que acredite el domicilio o lugar de alojamiento.

5.7. LIBERTAD CONDICIONAL


Es un beneficio penitenciario concedido a un recluso que ha cumplido una parte
de su condena en prisión. El penado que se encuentre ya en el último periodo de

160
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

la condena y que habiendo observado buena conducta ofrezca además


garantías de llevar una vida honrada es el que con más frecuencia se beneficia
de este precepto. El tiempo de libertad condicional dura lo que a dicho preso le
reste por cumplir de condena. Está reglamentado que si durante ese plazo
vuelve a delinquir, regresará a prisión hasta finalizar dicha condena. Consiste en
la liberación anticipada del condenado que ha cumplido la mitad de la pena
privativa de libertad o tres cuartas partes (3/4) de la misma en casos especiales,
de tal modo que el saldo de la pena la cumpla en libertad bajo ciertas reglas de
conducta. Es una experiencia con diversas particularidades en el derecho
comparado. Mediante este beneficio penitenciario el interno sentenciado puede
obtener su excarcelación cuando ha cumplido la mitad o las tres cuartas partes
de la pena impuesta según corresponda.
La libertad condicional "no es una libertad definitiva, sino una pre-libertad
otorgada al penado durante el cumplimiento de la condena, pues, el liberado
condicional sigue siendo un condenado hasta el cumplimiento total de la pena".

A:-IMPORTANCIA:- Por medio de este beneficio penitenciario se busca la


rehabilitación y resocialización eficiente del condenado, mediante un
mecanismo que permite anticipar la liberación del interno del establecimiento
penitenciario como parte readaptación social al haber cumplido los requisitos
legales que establece la norma para su otorgamiento.
Con lo cual se busca reinsertar al recluso que reporta buena conducta y
síntomas de rehabilitación y ha cumplido una parte de la pena efectiva
establecida por la ley, de tal manera que constituye una oportunidad para el
condenado de demostrar a la judicatura que es un sujeto socialmente útil, es
por ello que dicha oportunidad esta sujeta a su revocación inmediata por su
naturaleza condicionante, si el sentenciado incumple las normas de conducta
a las que esta obligado.

B:-MODALIDADES:- Según la legislación vigente podemos diferenciar dos


modalidades de liberación condicional:

B.1:-LIBERACIÓN CONDICIONAL ORDINARIA:- Se otorga en los casos


admitidos legalmente, cuando se ha cumplido la mitad de la pena
privativa de libertad.
En el supuesto de un condenado a 16 años de pena privativa de libertad
sin impedimento para acogerse a esta modalidad, requerirá haber
cumplido la mitad de la pena, esto es 8 años para obtener este beneficio.
Tiempo que puede ser menor si redime la pena por el trabajo en su

161
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

modalidad del 2x1, de tal modo que a los 64 meses de pena efectiva (5
años y 4 meses) puede redimir 32 meses (2 años y 8 meses), sumando
8 años, de tal modo que a los 5 años y cuatro meses de pena efectiva
podrá tramitar su liberación condicional.

B.2:-LIBERACIÓN CONDICIONAL EXTRAORDINARIA:-En casos de los


artículos 129, 200 segunda parte, 325 a 332 y 346 del Código Penal, en
los que se exige tres cuartas partes de la pena cumplida.
Ejemplo, un condenado a 16 años de pena privativa de libertad, que
puede acogerse a la modalidad extraordinaria, solicitará este beneficio al
cumplir tres cuartas (3/4) parte de su pena o sea a los 12 años. En caso
que también redima sus penas será en la modalidad del 5x1, y si trabaja
desde el prime día de carcelería a los 10 años de pena efectiva podría
solicitar su liberación condicional.

C:- REQUISITO PARA SU CONCESIÓN:- El Código de Ejecución Penal vigente


considera que se deben contar con los siguientes documentos:
 Testimonio de condena
 Certificado de conducta
 Certificado de no tener proceso pendiente con mandato de detención.
 Certificado de Cómputo laboral o estudio, si lo hubiera.
 Informe sobre el grado de readaptación del interno, de acuerdo a la
evaluación del Consejo Técnico Penitenciario.

5.8. VISITA INTIMA


Este beneficio constituye una de las medidas de solución más importante frente
al problema sexual carcelario, la cual implica castidad forzada de los internos
casados o en convivencia. Nuestro CEP. Señala que esta visita intima tiene
como objeto principal el mantenimiento de las relaciones del interno con su
cónyuge o concubino, bajo recomendaciones de higiene y planificación
familiar así como de profilaxis médica.

En nuestra legislación las visitas íntimas se encuentran permitidas para los


internos casados o convivientes; pero su implementación en nuestras cárceles
encuentra un problema ante la necesidad de contar con personal especializado
que realice las evaluaciones respectivas antes de conceder este beneficio. No
siendo posible en algunos casos, que su acceso alcance para la población
penal femenina.

162
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

La legislación prevé que la vista intima sea controlada por parte del interno como
de la visita relacionada a profilaxis, higiene y control de natalidad, hecho que
traerá la seguridad social, en los diferentes Establecimiento penitenciarios las
visitas conyugales ingresan hasta los ambientes de los internos, los cuales tiene
un respeto aceptable en los horarios y en la privacidad.
A:-IMPORTANCIA Y JUSTIFICACIÓN:- Lo que estima la ciencia penitenciaria,
es evitar que exista el problema sexual en el interno del establecimiento, por
ello se debe buscar medidas alternativas a la prisión, a fin de que las penas
no sean muy largas y evitar las abstinencias sexuales prolongadas. La
actividad sexual debe ser controlada al interior de Establecimiento, el
problema genera un problema social, porque la población penal en su
mayoría son de estratos bajo y en descontrol. Es por ello que surge la
necesidad de implementar mecanismos para afrontar el problema sexual
carcelario, en este sentido, las vistas intimas constituye una medida destina
a minimizar los efectos de la abstinencia sexual del presidio en los internos,
y así también controlar las practicas sexuales investidas como la
homosexualidad o prestación de prostitutas a través de cupos al personal
encargado de vigilar el ingreso al Establecimiento penitenciario.

B.- REQUISITOS PARA SU AUTORIZACIÓN.- El código vigente no es muy


explicito al respecto, solo indica algunas generalidades, dejando al
reglamento la precisión respectiva. Sin embargo consideramos que su
concesión requiere el cumplimiento de ciertas condiciones como las
siguientes:
a. El procedimiento se inicia con la solicitud dirigida al director del
establecimiento penitenciario indicando los datos de identidad de su
pareja.
b. Copia simple de partida del matrimonio civil o religioso o cualquier otro
documento que acredite la relación de convivencia.
c. Observar buena conducta por parte del interno.
d. Informe médico favorable, que certifique que el interno no adolece de
enfermedades de transmisión sexual, para prevenir riesgos de
contagio de alguna enfermedad.
e. Certificado medico de fecha reciente expedido por el área de salud en el
que se indique que él o la cónyuge o conviviente no adolezca de
enfermedades de transmisión sexual.
f. Recomendaciones de higiene y planificación familiar a la pareja.

163
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

C:- AUTORIDAD QUE CONCEDE ESTE BENEFICIO:- Según nuestro CEP., es


el Director del centro penitenciario, quien debe disponer lo concerniente para
que previamente se efectúen los exámenes médicos y la orientación en
planificación familiar.

5.9. OTROS BENEFICIOS


Nuestra legislación penitenciaria estatuye, que cuando la conducta del interno
demuestre solidaridad y responsabilidad, bien es su desenvolvimiento personal
o en la actividad organizada del centro carcelario, se le estimulará mediante
recompensas.
El código de Ejecución Penal del 1991, mantiene el mismo lineamiento del
anterior código en cuanto a recompensas, las cuales son:
 Autorización para trabajar en horas extraordinarias.
 Desempeñar labores auxiliares de la administración penitenciaria, que no
impliquen funciones de autoridad. La que debe realizar sin afectar las reglas
de seguridad.
 Concesión extraordinaria de comunicaciones y visitas.
 Otros que determine el reglamento
A su vez el Reglamento menciona a parte de estas recompensas a las
siguientes:
o Mención honorífica, que será entregada en ceremonia pública por el director
del establecimiento penitenciario;
o Obsequios de bienes al interno;
o Prioridad en la participación de actividades de carácter cultural, social y
deportivo en el establecimiento penitenciario, etc.

AUTORIDAD QUE LAS OTORGA.- En este caso se estipula que las


recompensas son otorgadas por el Consejo Técnico Penitenciario, y además se
debe anotar en el expediente o legajo personal del interno.

164
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

CONCLUSIONES

1) El régimen penitenciario en la ley peruana se entiende como un sistema de


normas legales que regula los deberes, derechos y beneficios de los internos.
2) Todo interno de cualquier índole, estado social, económico cultural ideológico,
etc. Al ingresar a un establecimiento penitenciario, el interno bebe ser
informado de sus derechos y obligaciones.
3) El régimen penitenciario dentro del establecimiento promueve y estimula la
participación del interno en actividades de orden educativo, laboral, recreativo,
religioso y cultural.
4) El régimen disciplinario tiene por objeto regular la convivencia pacifica de los
internos y mantener el orden en los establecimientos penitenciarios.
5) Finalidad que persigue con las sanciones disciplinarias son para impedir actos
de evasión, violencia de los internos o alteración del orden, que afecten la
seguridad del establecimiento penal.
6) Todos los internos tienen derecho a la comunicación y visitas periódicamente,
en forma oral y escrita en su propio idioma, con sus familiares, amigos
representantes diplomáticos y organismos instituciones de asistencia
penitenciaria.
7) El permiso de salida es "un avance penológico considerable y sus resultados
son provechosos, siempre que se otorguen con tino mediante una adecuada
fiscalización. Consiste en permitir por distintos motivos a uno o más reclusos, el
abandono temporal del establecimiento donde se alojan, para trabajar durante
el día en oficinas, talleres e incluso organismos ministeriales o municipales.
8) Los beneficios de redención de la pena por el trabajo y la educación, son
acumulables si se realizan simultáneamente y significa, la libertad definitiva del
interno por haber cumplido la pena impuesta en la sentencia, a la que se ha
computado los días redimidos por el trabajo o educación realizada en el
establecimiento penitenciario."
9) La libertad condicional "no es una libertad definitiva, sino una pre-libertad
otorgada al penado durante el cumplimiento de la condena, pues, el liberado
condicional sigue siendo un condenado hasta el cumplimiento total de la pena".

165
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

10) La visita íntima constituye una de las medidas de solución más importante
frente al problema sexual carcelario, la cual implica castidad forzada de los
internos casados o en convivencia. Nuestro CEP. Señala que esta visita intima
tiene como objeto principal el mantenimiento de las relaciones del interno con
su cónyuge o concubino, bajo recomendaciones de higiene y planificación
familiar así como de profilaxis médica.
11) A lo largo del estudio de legislación nacional sobre beneficios penitenciarios,
podemos observar que se ha establecido cinco beneficios penitenciarios,
correctamente identificados, el objetivo de buscar reinsertar al penado a la
sociedad, y lograr así la ansiada rehabilitación, por medio de actividades socio
educativas y productivas que genere el habito al trabajo licito y propicie labores
de índole académico y/o cultural. Sin embargo quienes hemos podido observar
la realidad carcelaria, sabemos que ello no es así, por una razón
primordialmente de idiosincrasia, la ley es claro, los mecanismos y el
procedimiento también lo son, más por el contrario no existe la infraestructura
ni los recursos que posibiliten el cumplimiento eficiente de los beneficios y en
consecuencia los fines de readaptación social, que se espera, no se pueden
concretar en la población penitenciaria.
Por ello debemos señalar a modo de conclusión, que se requiere mayor
inversión del Estado, proveyendo los medios necesarios para la rehabilitación
del delincuente, dado que de lo contrario, los establecimientos penitenciarios
seguirán local de seres humanos deteriorados", al no lograr el fin de la pena y
propiciando un efecto inverso (antisocial) en la conducta de los reclusos.

166
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Unidad Temática VI

OBSERVACIÓN, DIAGNÓSTICO Y CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN


DEL INTERNO

6.1. OBSERVACIÓN, DIAGNÓSTICO Y CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN DEL


INTERNO
Se ha visto en el rubro precedente que para el propósito de resocializar al
condenado, debemos precisar sus características singulares mediante el
diagnóstico integral, y de ello se deriva también que los internos deben ser
clasificados de tal modo que se facilite el manejo de las influencias sobre ellos
para alcanzar el objetivo de resocializarlos.

6.2. IMPORTANCIA DE LA CLASIFICACIÓN


La clasificación de los internos múltiple, y dentro de los aspectos más saltantes
podemos hallar hasta tres consideraciones, además de otras que puedan
apreciarse.

En primer lugar, una clasificación fundada sobre bases criminológicas, orienta y


ayuda en el proceso de tratamiento, en función de los criterios diagnósticos
que se hayan considerado, y también porque la separación de grupos
homogéneos hace más fácil la instauración de las medidas resocializadoras, las
mismas que deben ser similares para cada grupo.

En segundo lugar, la clasificación es necesaria también para evitar la influencia


negativa de los internos más desadaptados o violentos, sobre los menos
peligrosos o primarios. En otros términos esto permite superar el criticado
carácter de la prisión tradicional que hacina a los reclusos y que propicia la
promiscuidad, sin tener en cuenta las características diferenciales, lo que ha
167
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

dado como consecuencia que tales centros de reclusión se conviertan en antros


criminógenos y no de readaptación adecuado. Dichos aspectos críticos de las
prisiones cerradas se pueden mejorar con una clasificación que evite la
promiscuidad, la mezcla de delincuentes primarios con otros altamente
peligrosos, y evitar que cárceles como "Lurigancho", sigan convertidas en
"caldos de cultivo del crimen" Frank LOVELAND opinaba al respecto que la
teoría como la práctica exige la separación delincuentes en grupos más o
menos homogéneos, debido a que en "las prisiones se recibe toda clase de
individuos, criminales empedernidos y aquellos que han cometido su primera
falta; aquel de quien se sospecha que tratará de escapar y aquel otro que saldrá
de la institución con orden de autoridad competente; el adolescente y el
anciano; el enfermo y el saludable; el inteligente y el tonto; homosexuales, locos
y psicopáticos".

En tercer lugar, la clasificación penitenciaria que permite una separación


adecuada de los internos, facilita el control más efectivo de la disciplina y
consecuentemente una mejor administración del centro penitenciario. Al
respecto, Loveland, consideró que la clasificación ofrecía diversas ventajas,
como las siguientes:

1.- Segregación adecuada de los diferentes tipos de delincuentes.


2.- Mayor supervisión y control de la custodia.
3.- Mayor disciplina
4.- Mayor productividad de los reclusos
5.- Organización efectiva de las facilidades de tratamiento y
entrenamiento.
6.- Mayor continuidad de los programas de tratamiento y entrenamiento
7.- Mejores actitudes de los reclusos
8.- Reduce los fracasos entre los internos puestos en libertad, etc.

6.3. ALGUNOS CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN


La clasificación supone la ubicación de los condenados en grupos
diversificados, cada uno de los cuáles tienen ciertos rasgos afines, con la
finalidad de lograr una adecuada separación entre ellos, así como contribuir al
logro del propósito básico que persigue la Ciencia Penitenciaria y el Derecho
de Ejecución Penal, cual es el resocializar al delincuente. Sin embargo los
criterios al respecto no son uniformes ni totalmente eficientes. Y no siempre
siguen los mismos principios. Por ello la clasificación puede realizarse

168
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

tomando como base diversos criterios, ya sea desde el punto de vista penal,
desde perspectivas criminológicas o desde una apreciación penitenciaria. Sin
embargo la separación de reclusos, por ejemplo de acuerdo a la penalidad, no
constituye una clasificación óptima. Incluso el criterio de agruparlos en función
de la edad no es suficiente. No obstante la separación siguiendo algunos de
estos patrones y otros, son por ahora las formas de clasificación penitenciaria
del interno.

6.4. CLASIFICACIÓN DESDE EL PUNTO DE VISTA PENAL


Si se revisan ciertos estudios penales podemos apreciar algunas clasificaciones
de los delincuentes, y probablemente lo más frecuente desde esta perspectiva
sea la de ubicarlos en función del delito cometido. Se habla así de
delincuentes sexuales, etc. Si bien tal clasificación guarda alguna importancia,
no tiene mucha utilidad penitenciaria, porque dentro de un establecimiento
penal, la separación de reclusos sólo sobre la base de un establecimiento penal,
la separación de reclusos sólo sobre la base de criterios penales descuida otros
aspectos importantes para una buena clasificación. Por ejemplo si analizamos el
grupo de homicidas podremos encontrar en ellos dos grandes categorías:
dolosos y culposos. Dentro de los dolosos se distinguen el homicidio
agravado (parricidio, asesinato, etc.) y el atenuado (por emoción violenta,
infanticidio, etc.) Entonces ubicar a los homicidas como un grupo homogéneo
no es real, por cuanto en la práctica constituye un grupo heterogéneo. Igual
fenómeno sucede con los otros tipos de delincuentes en función al delito
cometido.
Asimismo, según los antecedentes penales o el grado de frecuencia delictiva, se
distinguen a delincuentes primarios, reincidentes y multireincidentes. En este
caso, si bien puede haber algún grado de correlación de la peligrosidad con la
mayor frecuencia delictiva, no siempre ocurre así. En realidad puede haber un
delincuente primario desde el punto de vista legal, pero multireinciendente en los
hechos; asimismote pueden hallar multireincidentes que sólo han cometido tres
delitos por ejemplo, y que han sido descubiertos y procesados en las tres
oportunidades. También un multireincidente en delitos leves y que no acarrea
peligrosidad para la sociedad, puede ser catalogado como peligroso, frente a
un primario que sin embargo dada las particularidades del crimen cometido y su
patrón de personalidad, no ofrecerá un mejor pronóstico. En todo caso, este
criterio de la reincidencia debe ser empleado conjuntamente con otros
indicadores adicionales.

169
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Igualmente se puede considerar el criterio de la intencionalidad delictiva,


separando a los internos por hechos dolosos de los culposos.

6.5. LAS CLASIFICACIONES CRIMINOLÓGICAS


Generalmente se fundamentan en la concepción etiológica del crimen, y dado
que estas teorías explicativas del delito son diversas, la agrupación de los
delincuentes según esta orientación se diferencia de las que siguen criterios
puramente penales. Existen así clasificaciones con énfasis en los aspectos
biológicos, ya sea de tipo constitucional o con predominio psiquiátrico; asimismo
el énfasis puede ser en el aspecto psicológico o bien en el lado sociológico.
También se puede dar una agrupación criminológica.
6.5.1. Clasificación penitenciaria multifactorial
Con fines de eficiente ejecución de las penas y medidas de seguridad,
deben de ubicarse los internos en cada régimen penitenciario siguiendo
criterios que ayuden a los propósitos de la buena marcha administrativa
del establecimiento y a los objetivos de la resocialización. En tal
sentido consideramos que la clasificación penitenciaria supone dos
vertientes:
Una clasificación penitenciaria administrativa, que trata de evitar el
llamado "contagio moral" entre reclusos y que la cárcel no sea centro
criminógeno, entre otros propósitos.

Clasificación centrada en el diagnóstico individual con fines de


tratamiento.

6.5.2. Propuestas de Clasificación: Dentro de la experiencia penitenciaria se


han planteado diversas clasificaciones, algunas de las cuales son las
siguientes:
El Ministerio de Justicia de España de 1963, decía que la clasificación
consiste en la distribución de los internos dentro de las prisiones en
grupos de análogas características, con el objeto de facilitar el examen
personal y la adopción de un tratamiento reeducador individual. Esta
separación configuraba desde una doble vertiente. La clasificación de los
establecimientos carcelarios y la separación de los reclusos dentro de
prisión. En un mismo establecimiento los reos han de estar ubicados en
grupos homogéneos conforme a las siguientes indicaciones.
Deben estar separados entre sí hombres y mujeres, los detenidos y los
sometidos a medidas de seguridad.

170
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Los reclusos preventivos (presos y detenidos) han de clasificarse en


grupos, atendiendo a los criterios de edad, grado de reincidencia,
peligrosidad, forma de culpabilidad y el tipo de delito atribuido.
Los penados se clasifican, atendiendo principalmente al grado o periodo
de cumplimiento de su condena en que se encuentren.
El profesor Mariano RUIZ FUNES consideró que hay que clasificar a
los reclusos tomando como base los siguientes criterios:
a) La edad
b) El sexo
c) Salud mental y física
d) Carácter de primarios y reincidentes
e) La peligrosidad
f). Las reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos
Aprobada el 30 de agosto de 1995 por el Primer Congreso de las
Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del
Delincuente, recomendó la agrupación de los reclusos en categorías,
señalando los siguientes principios:
a) Los hombres y las mujeres deberán ser recluidos, hasta donde fuere
posible, en establecimientos diferentes. En un penal donde se reciban
hombres y mujeres, los locales destinados a las mujeres deberán
estar completamente separados.
b) Los detenidos en prisión preventiva deberán ser separados de los que
están cumpliendo condena
c) Las personas presas por deudas y los demás condenados a alguna
forma de prisión por razones civiles, deberán ser separados de los
detenidos por infracción penal.
d) Los detenidos jóvenes deberán ser separados de los adultos.

Sergio García Ramírez, refiriéndose a México, dice que una de las


bases del régimen y tratamiento de los reclusos viene a ser la
clasificación penitenciaria, cuyos lineamientos centrales están
consignados en el artículo 18 de la Constitución Federal.

Abigail Bernard y Anders HALLSTROM presentan un 2 sistema


funcional" de clasificación, tomando en consideración una gran cantidad
de variables o indicadores de índole legal, psicosocial, entre otros y que
son los siguientes:
1.- edad

171
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

2.- sexo
3.- delito: según nivel de profesionalismo
4.- delito: según la gravedad
5.- delito: según la reincidencia
6.- desviación sexual, homosexualidad
7.- alcoholismo
8.- consumo de drogas psicotrópicas
9.- intoxicación aguda. Alcohol, drogas, etc.
10.- traumas recientes
11.- neurosis
12.- psicosis en general
13.- capacidad de rendimiento por entrenamiento
14.- daño mínimo cerebral.
15.- extroversion introversión
16.- formas punitivas
17.- nivel de madurez
18.- rasgos básicos de personalidad
19.- tipología constitucional
20.- cromosomas y metabolismo
21.- factores ambientales probables para el futuro.

6.6. CLASIFICACIÓN MULTIFACTORIAL O INTEGRAL:


Sobre la base de las diversas opiniones vertidas consideramos que la
clasificación penitenciaria puede adoptar por lo menos seis importantes:
* Sexo, se deben organizar establecimientos para hombres y para mujeres
independientes.
* Situación jurídica, los procesados deben estar en centros aparte de los
sentenciados. Esto es importante, por cuanto cierta proporción de inculpados
resultarán inocentes del hecho criminal imputado, y si no se prevé la
separación en penales diversos o en pabellones independientes dentro de un
mismo establecimiento, el mismo régimen carcelario impuesto a
procesados y sentenciados atentará contra los primeros que no deberían ser
sometidos a régimen igual que para un condenado.
* Edad: los internos pueden separarse también por la edad, en grupos jóvenes
delincuentes, adultos y ancianos. No es adecuado que los criminales jóvenes
convivan con reclusos ancianos o adultos, porque debido a la diferencias de
experiencia criminal, intereses, hábitos y aspectos fisiológicos, no existiría
clima psicosocial conveniente entre grupos heterogéneos de edad.

172
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

* Intencionalidad, según este criterio se deben separar secciones para


delincuentes culposos y secciones para reclusos dolosos, teniendo en cuenta
que un delito intencional supone mayor peligrosidad que un acto culposo.
* Frecuencia delictiva, el grado de reincidencia es un aspecto importante, con
las limitaciones indicadas, para separar a los reclusos primarios de los que
están por segunda vez y de los multireincidentes.
* Normalidad y anormalidad mental: los internos también deben agregarse
según criterios psico-sociales en anormales y normales.

6.7. CLASIFICACIÓN PENITENCIARIA EN EL CODIGO EJECUCION PENAL


PERUANO:
El antecedente legislativo más reciente es el primer código de ejecución penal
de 1985 y su reglamento respectivo, que siguiendo criterios pronósticos, en
función del grado de readaptación social, consideró tres categorías:
1. fácilmente readaptaba:: los que no presentan ninguna dificultad para su
readaptación a la vida social extra carcelaria, y posiblemente sin riesgo de
volver a delinquir.
2. Readaptable: que incluía a internos que no presentan problemas serios
que dificulten su proceso de readaptación.
3. De difícil readaptación: internos con un pronóstico criminológico que
presenta dificultades notorias para alcanzar resocialización.

El C. E. P. DE 1991 considera que el interno debe ser clasificado en grupos


homogéneos diferenciados, asimismo plantea que la clasificación es continua,
de acuerdo al código anterior, al asumir una clasificación bipartita:
a. fácilmente readaptable.
b. Difícilmente readaptable.

Este criterio de clasificación esta orientado en la perspectiva pronostica de la


conducta del interno, que puede hacernos prever un proceso de fácil
resocialización, frente al grupo que se caracteriza por un pronóstico reservado
para su resocialización.

Una segunda perspectiva: de separación de los internos, del C.E.P. vigente


sigue criterios múltiples, que se orientan a favorecer la administración
penitenciaria, basada en juicios dicotómicos, y pautas fijadas por la experiencia
penitenciaria, como las siguientes:
a. Sexo

173
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

b. Situación jurídica
c. Reincidencia
d. Edad.

6.8. EL TRABAJO EN EL CAMPO PENITENCIARIO

6.8.1. CONCEPTO Y CARÁCTER DEL TRABAJO PENITENCIARIO


Las nociones sobre el trabajo y su importancia, carácter y condiciones,
requieren algunas precisiones.

A.-CONCEPTO E IMPORTANCIA:
El trabajo penitenciario denominado también "ergoterapia" o
"laborterapia", es una de las medidas que mayor aplicación tiene y la
que más estudiosos la propugnan, como el procedimiento más
eficaz para alcanzar la resocialización del condenado. Sin embargo, no
todos están conformes en considerarlo una forma de tratamiento, tal es
el parecer de López Rey y Arrojo, para quien el trabajo constituye algo
inherente al ser humano y no puede ser por tanto un medio de
tratamiento. Patricia KURCZYN considera que el trabajo penitenciario
"es la actividad o conjunto de ellas que los sujetos privados de su
libertad ejecutan dentro de los recintos de las cárceles conforme a
los ordenamientos legales que correspondan".
Nosotros opinamos que es una actividad de producción de bienes
o prestación de servicios, por parte de los internos y de los
condenados a una medida de privación o restricción de la libertad,
organizada de tal modo que contribuya a su resocialización.

a) En el ámbito de la ejecución penal, su importancia radica en que la


influencia del trabajo tiene un alto valor como medida reeducadora
o reformadora de la conducta del condenado. Este aspecto del
trabajo penitenciario es precisamente el que más se ha destacado
por lo penólogos, y ya desde el siglo XIX, por ejemplo, doña
Concepción ARENAL consideraba que el trabajo era como un tónico
que eleva y vivifica la vida carcelaria y que educa al recluso.

b) en el campo social, porque el trabajo permite una formación en un


actividad útil, y a su vez facilita la adecuación y disciplina laboral
del recluso para cuando salga de la prisión. La importancia del

174
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

trabajo repercute de este modo en la capacitación ocupacional


del condenado y contribuye a su reinserción social en forma
menos traumática y con mayores perspectivas que si no hubiera
tenido ninguna práctica laboral durante la ejecución de la pena.

c) En el campo económico, es obvio que la actividad productiva de los


penados tiene repercusión económica múltiple. No sólo permite que
en alguna medida la producción de los condenados tenga incidencia
al producto nacional, sino que también contribuye a evitar o hacer
menos angustiosos el problema económico de sus familiares que
dependían de él cuando estaba libre. Asimismo, según el tipo de
reglas que regulan esta forma de trabajo, cuando se estipula que
parte del producto debe ser para contribuir a su propio sostenimiento
dentro de la cárcel, viene a ser una forma de aliviar la pesada carga
económica que constituye mantener un centro penitenciario.

6.9. CÓDIGO DE EJECUCIÓN PENAL PERUANO

6.9.1. INGRESO Y CLASIFICACIÓN DEL INTERNO


— La reclusión en un Establecimiento Penitenciario sólo se hará por
mandato de la autoridad judicial competente.

— En los Establecimientos de Procesados y en los demás que hagan sus


veces en otros Establecimientos Penitenciarios, funcionará una Junta
Técnica de Clasificación, cuya función será determinar el
establecimiento penitenciario que corresponda al interno en base a los
criterios establecidos en el del Reglamento. La Junta Técnica de
Clasificación estará conformada por un abogado, un psicólogo y un
asistente social. La permanencia del interno en este establecimiento no
excederá de veinticuatro horas, salvo disposición judicial expresa o por
razones de seguridad debidamente motivadas.

— A su ingreso al Establecimiento Penitenciario, los internos recibirán


información mediante cartilla o informe oral en su idioma, sobre el
régimen de vida, sus derechos y obligaciones.
Además se le practicará un examen médico general para los fines de
tratamiento en caso corresponda.

175
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

— El Administrador del Establecimiento Penitenciario o el funcionario a


quien éste delegue, llevará un libro de inventario en el que se registrará
todos los objetos de valor y documentos del interno que no pueda
portar dentro del establecimiento penitenciario.
Dichos objetos permanecerán en custodia —bajo responsabilidad del
Director del Establecimiento Penitenciario— hasta la liberación del
interno o serán entregados en cualquier momento a la persona que el
interno designe mediante acta de recepción suscrita por el interesado,
el funcionario encargado y —cuando corresponda— por la persona
designada por el interno.

— Todo establecimiento penitenciario deberá contar con un Centro de


Observación y Clasificación a cargo del Órgano Técnico de
Tratamiento, lugar donde se determinará la ubicación del interno dentro
del establecimiento y se formulará el diagnóstico y pronóstico para su
tratamiento. Este Centro será acondicionado atendiendo la
infraestructura del establecimiento.

El Órgano Técnico de Tratamiento establecerá si al interno le


corresponde el Régimen Cerrado Ordinario o una de las etapas del
Régimen Cerrado Especial. Estará conformado por un abogado, un
psicólogo y un asistente social.

— En todo Establecimiento Penitenciario se elaborará una Ficha de


Identificación y una Hoja Penológica que estarán a cargo del Registro
Penitenciario.

La Ficha de Identificación de los internos contendrá una fotografía, los


datos de filiación, impresión dactilar, odontograma, estigmas y
cualquier otra seña o característica que permitan individualizarlo,
debiendo precisarse cualquier impedimento o discapacidad física.

La Hoja Penológica contendrá información referente a los mandatos de


detención, sentencias, traslados, beneficios y libertades. Se clasificará
como activa para los internos que estuvieran en el Establecimiento
Penitenciario y pasiva para los que hubieran egresado, activándose si
el titular reingresara al establecimiento penitenciario.

176
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

— La clasificación de los internos se efectuará en lo posible en grupos


homogéneos diferenciados de acuerdo a los siguientes criterios:

Los varones de las mujeres.


Los sentenciados de los procesados.
Los primarios de los que no lo son.
Los menores de veintiún años y los mayores de sesenta, del resto de
los internos.
Los que requieren ser separados por razones médicas.
Las madres con hijos menores de tres años y las gestantes.
Los fácilmente readaptables de los de difícil readaptación.
Los alcohólicos y toxicómanos de los que no lo son.
Los extranjeros de los nacionales.

En todos los casos, en la clasificación de los internos se deberá


garantizar su integridad y seguridad, así como sus derechos humanos.

Progresivamente en la medida que se implante la infraestructura


necesaria los internos tanto como procesados y sentenciados, deberán
serán reclasificados de acuerdo a los criterios antes establecidos.

— Si la persona privada de libertad es integrante de una comunidad


campesina o nativa, la administración penitenciaria deberá incorporar
dicha información en su Ficha de Identificación y adoptar las medidas
necesarias a efectos de asignarle una ubicación en el establecimiento
penitenciario que garantice su integridad física y mental e impida
alguna agresión a su derecho a preservar su identidad étnica y cultural.
La ubicación asignada no debe significar su aislamiento respecto al
resto de los internos.

— En los casos de personas privadas de libertad con discapacidad, la


administración penitenciaria deberá incorporar dicha información en su
Ficha de Identificación y adoptar las medidas necesarias que les facilite
el acceso, movilidad y desplazamiento en las instalaciones del
establecimiento penitenciario.

Las personas con discapacidad motora en las extremidades inferiores


serán ubicadas obligatoriamente en un ambiente del primer piso.

177
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Asimismo, la administración penitenciaria preverá que los ambientes en


donde se recluyan a las personas con discapacidad, los tópicos de
salud y los servicios básicos, se encuentren acondicionados y ubicados
en los primeros pisos de los establecimientos penitenciarios.

En la determinación de las características, especificaciones y


dimensiones de los ingresos a pabellones, zonas de recreo y servicios
de los establecimientos penitenciarios, se observarán los criterios de
accesibilidad previstos en la Ley Nº 27050 —Ley General de la
Persona con Discapacidad, y en el Decreto Supremo Nº 003-2000-
PROMUDEH —Reglamento de la Ley General de la Persona con
Discapacidad y demás normas pertinentes.

— El director del establecimiento penitenciario deberá informar a la


Oficina General de Informática del Instituto Nacional Penitenciario
sobre la presencia de los internos señalados en el y en el , a fin de que
mantenga una información actualizada sobre la materia.
La Oficina General de Planificación deberá informar mensualmente a la
Secretaría Técnica de Asuntos Indígenas y al Consejo Nacional de
Integración de la Persona con Discapacidad del Ministerio de
Promoción de la Mujer y del Desarrollo Humano respecto de la
cantidad, nombre y ubicación de los internos integrantes de una
comunidad campesina o nativa, o con discapacidad. Asimismo deberá
remitir dicha información a la Defensoría del Pueblo.

— En todo establecimiento penitenciario deberá implementarse un


Registro de Control de Ingresos y Egresos que estará a cargo de la
Oficina de Historial Penitenciario. Donde no existiera dicha oficina, el
director designará al funcionario que se encargue de dicho registro.

— En todo establecimiento penitenciario se formará un expediente


personal de cada interno, que deberá contener:

Copia del mandato judicial en el que se dispone el internamiento.


Copia de la sentencia en los casos de internos condenados.
La Ficha de Identificación.
La Hoja Penológica.
Informe médico del examen efectuado al ingreso al establecimiento
penitenciario y el resumen de su historia clínica.

178
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

Informe del Órgano Técnico de Tratamiento del establecimiento


penitenciario respecto a la clasificación asignada.
Hoja de seguimiento de diligencias judiciales.
Récord sobre la conducta y sanciones disciplinarias.
Resultados de las evaluaciones efectuadas por los profesionales del
Órgano Técnico de Tratamiento.
Resultados de las actividades educativas, laborales, recreativas,
religiosas y otras.
Resoluciones de traslado, si las hubiera.
Copia de los oficios de libertad.
Otros documentos que la administración juzgue necesarios.

El Órgano Técnico de Tratamiento y el responsable del área de historial


penitenciario, serán los encargados de mantener actualizada la
documentación que corresponda al expediente.

CONCLUSIÓN

La idea central de la observación, diagnostico o clasificación del interno, debe


ejecutarse mediante el examen de su personalidad, grado de peligrosidad, tipo de
delito que el infractor aya ejecutado

La clasificación de los internos múltiple, y dentro de los aspectos más resaltantes


podemos hallar múltiples consideraciones.

Una de ellas, una clasificación fundada sobre bases criminológicas, orienta y ayuda
en el proceso de tratamiento del interno, en función de los criterios diagnósticos
que se hayan considerado, también hace que separación de grupos homogéneos
hace más fácil la instauración de las medidas resocializadoras, las mismas que
deben ser similares para cada grupo.

Otra clasificación, es necesaria también para evitar la influencia negativa de los


internos más desadaptados o violentos, sobre los menos peligrosos o primarios, sin
tener en cuenta las características diferenciales, lo que ha dado como consecuencia
que tales centros de reclusión se conviertan en antros criminógenos y no de
readaptación adecuada o de resocializacion.

179
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

EVALUACION AUTOINSTRUCTIVA
CAPITULO V-VI

INSTRUCCIONES:
Responde las siguientes preguntas realizando una síntesis de los capítulos
anteriores según las indicaciones de cada pregunta y deberá presentarlo de
acuerdo al cronograma establecido.

1.-Elabora un mapa conceptual del régimen disciplinario de visitas y


comunicaciones del interno.

2.-Realiza una síntesis de los beneficios penitenciarios el permiso de salida que


tienen los internos.

3.-Elabora un mapa semántica sobre la redención de la pena por el trabajo y la


educación.

4.-comenta acerca de observación, diagnóstico y criterios de clasificación del


interno y porque es importante.

180
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

5.-comenta el concepto y carácter del trabajo penitenciario según el código de


ejecución penal Peruano.

DOCENTE.

Unidad Temática VII

LA ASISTENCIA ESTATAL AL LIBERADO MIXTO Y PRIVADO

7.1. CONCEPTO Y MISIONES DE LA ASISTENCIA AL LIBERADO

7.1.1. ANTECEDENTES, CONCEPTO E IMPORTANCIA DE LA ORIENTACIÓN


POSTPENITENCIARIA
La experiencia de esta práctica postcarcelaria ha sido muy diversificada,
asimismo su ámbito conceptual, corno su valor en cada realidad
penitenciaria.

7.1.2. ANTECEDENTES HISTÓRICOS


Los orígenes de la asistencia al liberado tiene antecedentes muy lejanos,
que se remontan a varios siglos atrás '8' (13) '16' (22), sin embargo hay
que tener en cuenta que las primeras experiencias vinculadas con esta
ayuda se limitaron a ofrecer asistencia al encarcelado, surgiendo de dicho

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E x c e le n c ia A c a d é m ic a

modo los "patronatos de presos", a iniciativa privada, y sobre todo parece


ser que la iglesia se interesó primero por brindar tal ayuda y luego por las
diversas formas de iniciativa laica. Una de las instituciones más antiguas
son los "Procuratores Pauperum", creadas por el Concilio de Nicca en el
año 325. En Italia desde el siglo XIII las "Cofradías de Misericordia". En
Francia desde el siglo XVI, cuando en oí Concilio de Orleans (1549) se
prescribió a los arcedianos visitar a los presos todos los domingos, luego
diversas cofradías que surgieron bajo influencia de las italianas. En
España a partir de 1537 en que se fundó la "Cofradía de los Nobles
Caballeros Veinticuatro" en la ciudad de Salamanca; por esta época son
notables también las publicaciones españolas sobre dicha materia, como
el de Bernardino de Sandoval en 1564: "Tractado del cuidado que se
debe tener de los presos pobres", y de Cerdan de rallada con su "Visita de
la Cárcel y de los Presos" publicado en el año 1574.

Posteriormente existieron también en otros países lo que se denominó


"visitadores de presos", destacando Elizabeth FRY y J. Howard.

Las primeras experiencias sobre ayuda al excarcelado, según algunos


autores, se encuentran en el Japón, en 1669, cuando el Señor de Kaga,
Tsumanou Maeda estableció en dicho año el "Albergue de los Pobres", en
la ciudad de Kanazawa, en el que se recibían liberados, reos y
vagabundos que no tenían trabajo y familia, habiendo funcionado tal
institución hasta el año de 1871. Posteriormente surgieron otras entidades
similares, como los "Hogares de medio camino" actualmente vigentes.
En 1792 el Parlamento Inglés, reconoce el deber de asistir al encarcelado
que regresa a la parroquia donde habitó, habiéndose instalado la primera
sociedad en 1802.
Posteriormente se desarrollaron en otros países "Patronatos de Ayuda al
Liberado", tales como la de Francia fundada en 1819; la de Alemania en
1827, entre otros.

7.1.3. CONCEPTO DE ASISTENCIA POSTPENITENCIARIA


La denominación de esta institución o acción centrada en la ayuda al
liberado, ha sido muy variada, siendo quizá una de las más antiguas la de
Patronato para Reos Liberados, usándose el nombre de la entidad que se
encargaba de brindar esa ayuda. También Orientación postpenitenciaria,
Asistencia posliberacional, y Ayuda postpenitenciaria que es la
denominación utilizada por las Naciones Unidas en 1955 en la'Regla

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E x c e le n c ia A c a d é m ic a

número 64, sin embargo en el Segundo Congreso de N.U. que se ocupó


de este tema empleó la nomenclatura de Asistencia postinstitucional.
Nuestro Código de Ejecución Penal de 1985 habla de Asistencia
Postpenitenciaria.
Realmente algunas de las denominaciones son ya poco usadas como la
referida a la de patronato, siendo quizá las más utilizadas las de
Asistencia Postpenitenciaria o bien la de Asistencia Postinstitucional
empleada por el 2do. Congreso de N.U. sobre Prevención del Delito y
Tratamiento del Delincuente del año 1960.

La amplitud de esta asistencia u orientación postpehitenciaria es


realmente variada en la práctica de los diversos países y también en su
desenvolvimiento histórico, por ello el concepto que se adopte no siempre
podrá ser aceptado por todos. Al respecto, según Eugenio CUELLO el
"patronato postcarcelario es la lógica continuación del tratamiento
penitenciario y su fin es ayudar al liberado para que en el crítico momento
en que vuelve a la libertad persevere en la reforma iniciada en el
establecimiento penal..."

Sergio GARCÍA dice que puede ser definida "como el conjunto de


medidas de supervisión y de ayuda material o moral, dirigidas
fundamentalmente al reo liberado de una institución penal, a fin de
permitir y facilitar a éste su efectiva reincorporación a la sociedad libre.
Como ya lo señalábamos, el concepto que emplea Sergio García es
amplio en cuanto al ámbito de vigilancia que subsidiariamente se aprecia
en tal concepto cuando se refiere a "medidas de supervisión" del reo
liberado, que es considerada por algunas prácticas postpenitenciarias,
pero es limitado en cuanto concentra esta acción en las funciones de
ayuda material y moral, sin considerar las posibles medidas de
tratamiento que puedan requerir algunos liberados, idea que muchos la
aceptan o tácitamente la incluyen en esta etapa cuando se refieren al
"tratamiento en libertad", considerando en parte la situación de los
liberados definitivos o condicionales.
Por otra parte Bent PALUDAN MULLER, señala que "se da el nombre de
asistencia postinstitucional a la atención y ayuda que se presta a un
individuo que ha obtenido su liberación, con el fin de ayudarlo a
readaptarse a la comunidad libre". Es un concepto más escueto, que
omite las acciones de supervisión, y que se centra en la "atención y

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E x c e le n c ia A c a d é m ic a

ayuda", que en parte puede incluir medidas de tratamiento, además de la


ayuda, que como dice García puede ser de orden material y moral.
Borja MAPELLI, siguiendo en parte a la Ley Penitenciaria Española dice
que la "asistencia postpenitenciaria es una institución dirigida
principalmente a compensar los efectos desocializadores de una privación
de libertad continuada. Se trata ante todo de poner en práctica la meta de
la reinserción social”, considerando la asistencia material como la de tipo
laboral y de ubicación, así como de tipo social, tratando de que sea
menos gravoso su adaptación social.
Quizá la idea de asistencia y tratamiento postinstitucional al liberado, para
favorecer su reinserción social, sea un concepto genérico que incluya
todas las posibilidades que podría cumplir esta Orientación o Asistencia
postpenitenciaria.
Como decía Eugenio CUELLO, el trabajo de tratamiento es un propósito
que no puede descuidarse en la vida del recién liberado, obviamente se
entiende para los que lo requieran, lo que a su vez nos lleva a otro
aspecto importante de que esta asistencia debe ser voluntaria, esto es
requerida por el liberado y no ofrecerse compulsivamente sobre todo al
excarcelado definitivo.

7.1.4. IMPORTANCIA DE LA AYUDA AL LIBERADO Uno de los aspectos


importantes dentro de la temática de resocialización o tratamiento del
delincuente es, pues, ef referente a la ayuda postpenitenciaria que debe
recibir el interno liberado.
Realmente el hecho de salir de una prisión, al término de la condena,
constituye para muchos liberados un momento crucial en su nueva
experiencia vital. Las condiciones existentes en su familia, medio social,
situación laboral, alojamiento, entre otras van a tener honda repercusión
en su reajuste social adecuado, que si presentan algunas dificultades o
bien problemas muy críticos, lo pueden empujar hacia la reincidencia u
otras formas de comportamiento desviado.
El papel de la readaptación cumplida dentro de la prisión, en los casos
qué ello haya sido así, no puede terminar al pasar los muros de la prisión
el ex-penado, por cuanto se hace necesario brindar diverso grado de
asistencia, orientación o tratamiento postinstitucional, de tal modo que no
ocurran los problemas o crisis de reinserción social.
La REINSERCION SOCIAL es para algunos autores, reformar a los
reclusos para hacerlos aptos para convivir normalmente en sociedad. Otra

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acepción surge de la interpretación literal del término "reirjserción",


entendiéndose como la reincorporación del recluso a la vida social.
Considerando la importancia de la liberación definitiva, se recomienda que
se prevea la futura vida libre del recluso. De nada valdría que se
encarcele al delincuente si al ser excarcelado luego de un tiempo, se le
origina traumas penosos al devolverlo a la sociedad.
La carcelería, sobre todo de largos años de prisión, ocasiona un
fenómeno de DESOCIALIZACION, que se manifiesta en el momento de
salir nuevamente a la vida libre, en una incapacidad para enfrentar las
situaciones y problemas propios de la interacción social.
La necesidad de ofrecer una asistencia sistemática y científica al ex-
recluso se considera desde mucho tiempo atrás como algo
imprescindible, aunque en la práctica de muchos países, entre ellos el
nuestro, no se haya hecho por las entidades oficiales algo sustancial al
respecto, salvo reconocerlo o hasta plasmarlo en algunas disposiciones
legales que en la mayoría de veces quedan distantes de constituir una
realidad efectiva.

Nikolái STRUCHKOV dice que la legislación de la URRSS


"establece un sistema de medidas de vigilancia de fas personas que
recuperan la libertad después de cumplir la pena de prisión, con la
posterior ayuda para instalarle en el lugar de residencia elegidos por ellos
mismos...".
Debemos señalar también que hablar de orientación o asistencia al
liberado, no significa que esta acción constituya o deba constituir un
conjunto de medidas desligadas o desconexas dé las acciones de
tratamiento intracarcelario. Es importante remarcar que esta ayuda al
liberado debe ser ya prevista y vislumbrada desde el momento que este
interno se halla en las proximidades de salir libre. Incluso Borja MAPELLI
considera que si no hay tratamiento, sino más bien una tendencia
represiva en la ejecución penal, "la asistencia postpenitenciaria tendría
poco o nada que hacer".

De la variedad de situaciones por las que se produce la excarcelación,


algunas requieren mayor ayuda en cuanto a orientación postcarcelaria. En
este rubro sólo consideramos a los reclusos que han cumplido su
condena y salen liberados definitivamente, por cuanto las otras

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E x c e le n c ia A c a d é m ic a

situaciones de liberación ya lo hemos visto dentro de la Orientación


Social.

En el caso de quienes han cumplido condena privativa de libertad, el


número de años de reclusión tendrá diversa incidencia en las facilidades o
dificultades de reintegración social. Además se tendrá que tener en
cuenta las particularidades concretas en que se ha desenvuelto cada
interno. Desde un punto de vista general un liberado después de larga
carcelería necesitará mas ayuda para su reinserción social, por cuanto
habrán ocurrido muchos cambios dentro del ambiente social al estar
mucho tiempo aislado de la vida libre, lo que originará un mayor esfuerzo
de adaptación. Además, en estos casos, no sólo habrán ocurrido
transformaciones en la sociedad global, sino incluso se habrán producido
cambios internos sustanciales en su grupo familiar.

Esta orientación y ayuda que se le debe ofrecer cuando sale de prisión es


la que va a facilitar su reinserción social con menores dificultades y a su
vez permitirá que logre conseguir una actividad laboral que le ayude a
supervivir sin tener que recurrir al crimen.
Se considera por ello que en los regímenes cerrados, en etapas previas al
cumplimiento de la condena, se incluyan fases de prelibertad que
permitan salidas progresivas del recluso, con la debida orientación social
y terapéutica general.
Se recomienda preparar al interno para que afronte una nueva
experiencia, tanto desde el punto de vista emocional, social y material.

7.2. MISIONES, INSTITUCIONES Y PERSONAL DE ASÍS-TENCIA AL LIBERADO


Los propósitos de esta asistencia han pasado desde tendencias materiales
hasta perspectivas mucho más integrales; asimismo en lo referente a las
instituciones que han surgido para este propósito, tanto públicas, privadas corno
mixtas; del mismo modo el personal altruista inicial ha tendido hacia una mayor
especialización profesional de índole polivalente.

7.3. MISIONES O PROPÓSITOS DE LA ASISTENCIA POST-PENITENCIARIA


La ayuda al liberado pretende evitar una variedad de problemas que enfrentan
muchos internos que salen con liberación definitiva e incluso condicional. Sin
embargo las dificultades que confrontan no son de la misma naturaleza, por ello
al lado del tratamiento está la asistencia o ayuda de orden muy variado, como el
de facilitarle trabajo, proporcionarle una vivienda temporal, vestimenta mínima

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E x c e le n c ia A c a d é m ic a

adecuada al clima, medios para llegar a su lugar de residencia anterior, y otros


aspectos de orden económico y material; así como brindarle ayuda o asistencia
moral, para comprender y superar las dificultades que encuentre durante su
libertad.

Todos estos propósitos se pueden diferenciar por lo menos en tres grandes


grupost lo que da lugar a que los objetivos de la asistencia puedan catalogarse
como los de ayuda material o económica, asistencia moral o psicológica, y
orientación social y vigilancia. Las Naciones Unidas, en las Reglas Mínimas de
1955, al tocar el tema de la ayuda post-penitenciaria pone el acento en lo que
podemos llamar la ayuda material.

A) Asistencia o ayuda material: Desde el punto de vista material se deben


prever las situaciones de carencia de medios económicos para su
supervivencia. Esto a su vez comprende una serie de necesidades que un
buen número de liberados confronta al salir de la prisión, y abarca realmente
un complejo de situaciones como las siguientes:

a. Alojamiento: Si el ex-interno recién liberado carece de un hogar constituido


a donde ir o bien carece de familiares, o su residencia se halla en una
población distante, se le debe brindar alojamiento temporal en albergues
establecidos para tal propósito, o también procurar la posibilidad de
recepción por hogares privados.
El tema del albergue para liberados que carecen de hogar ha sido tema de
algunos congresos internacionales, como el de 1885 en Roma, así como
en el de Berlín de 1935. Figura también en las Reglas Mínimas de
Naciones Unidas de 1955.
b. Alimentación: si el liberado carece de recursos económicos para poder
afrontar en los primeros momentos de su liberación las necesidades de su
alimentación, las entidades encargadas de la asistencia postpenitenciaria
deben tratar de brindarle esta ayuda.
c. Vestimenta: en casos que el liberado no tenga ropa mínima adecuada al
salir de la prisión se debe tratar de proporcionársele una vestimenta acorde
a su talla, clima y estación, según las Reglas Mínimas de Naciones Unidas
de 1955.
d. Trabajo o empleo: es quizá la necesidad principal y más urgente para la
mayoría de liberados, ya que si contaran con un puesto de trabajo
adecuadamente remunerado tienen la posibilidad de hacer frente a sus
diversas necesidades en mayor o menor medida. Este problema lo

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E x c e le n c ia A c a d é m ic a

enfrentan un número importante de liberados, y que justamente las


entidades encargadas de brindar asistencia postpenitenciaria tratan de
superar buscando colocaciones para los ex-internos. Sobre todo los
servicios sociales de las cárceles se deben preocupar ante la inminente
salida de algún interno, conjuntamente con las entidades de asistencia
postcarcelaria. En algunos casos las instituciones de ayuda al ex-recluso
han creado Talleres para enfrentar temporalmente los primeros momentos
de carencia de trabajo estable por el liberado. También las Reglas Mínimas
de las Naciones Unidas de 1955 destaca esta ayuda.
e. Herramientas: si el liberado tiene una profesión técnica o determinada
habilidad laboral, que requiera de ciertas herramientas o instrumentos para
efectuar dicha labor, se debe procurársele tales implementos en el caso
que carezcan de ellos o de los recursos para adquirirlos.
f. Transporte a su lugar de origen: en el caso de liberados que proceden de
lugares distantes, cuando carezcan de los medios económicos para costear
su transporte, la entidad de asistencia postpenitenciaria puede costearle el
pasaje, o bien conducirlo hasta su destino para evitar que el liberado pueda
hacer mal uso del monto de su pasaje, de acuerdo a la experiencia de otros
países.
g. Suministro de documentos de identidad: a veces los liberados no cuentan
con documentos de identidad, y a lo más tienen los certificados en que
consta su liberación condicional o definitiva, que en la práctica no son
documentos adecuados para que puedan solicitar trabajo o presentarlo en
las circunstancias en que son requeridos. Por ello,- incluso la regla 81.1 de
las Reglas Mínimas de Naciones Unidas, recomienda que los servicios o
entidades que ayudan a los reclusos puestos en libertad, les proporcionen
en la medida de lo posible, los documentos y papeles de identidad
necesarios.

B) Asistencia moral o psicológica: La institución encargada de la asistencia


postinstitucional no puede descuidar el aspecto psicológico del liberado.
Desde el punto de vista psíquica o emocional se tratará de evitar que se creen
complejos, ansiedades, temores de rechazo por parte de los familiares y
amigos, sentimientos de inferioridad, entre otras diversas reacciones
emocionales que puede manifestar el liberado.
Mediante la asistencia psicológica o la orientación personal para la solución
de sus dificultades psíquicas se tratará de ayudarlos positivamente.

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E x c e le n c ia A c a d é m ic a

A veces algunos liberados salen con sentimientos de odio, hostilidad y rencor,


generados durante la reclusión, lo que evidentemente también requiere de
una asistencia moral o psicológica.

C) Orientación social y vigilancia: En el ámbito social, también es necesario


proporcionarle orientación adecuada para enfrentar las nuevas circunstancias
sociales que tienen que vivir, tanto en el ambiente familiar donde a veces han
ocurrido diversos cambios, por lo que a veces les es difícil reasumir el rol que
cumplían, sobre todo de padre o madre de familia. Asimismo en el contexto
social extrafamiliar se considera válido la ayuda social del liberado.
En todo caso el personal encargado de esta orientación debe también trabajar
con el entorno o los miembros del medio social donde va a integrarse el
liberado, para contribuir a un mejor ajuste social.
La vigilancia del liberado, sobre todo del que ha salido bajo libertad
condicional, resulta importante para ayudar al éxito de dicha medida. Se trata
no de una vigilancia de tipo policiaco, sino más bien de una supervisión y
orientación social bajo ciertas pautas de comprensión del ex-carcelado, para
contribuir a enfrentar las dudas o problemas que encuentre. En estos casos,
la vigilancia es una condición estipulada en la medida o resolución que ordenó
tal liberación condicional.
En estos casos de orientación social y también de vigilancia es fundamental el
papel del trabajador social.
Otro aspecto importante es el referente a que esta asistencia o ayuda
postpenitenciaria, en principio no debe ser obligatoria, sino más bien
voluntaria, a requerimiento del excarcelado. Además debe tomarse en cuenta
que no todos los liberados necesitan ayuda. Los que al ser puestos en libertad
tienen un hogar adecuado, trabajo en que desempeñarse, estabilidad psico-
social, generalmente no requerirán de orientación postasilar.

7.4. INSTITUCIONES DE ASISTENCIA POSTPENITENCIÁRIA


Teniendo en cuenta que esta labor es asumida por el Estado y también por la
acción privada o en forma mixta, se consideran los siguientes institutos.
a. Institutos Estatales o Gubernamentales: cuando está constituido por un
personal estatal, y como consecuencia bajo dependencia de la autoridad
penitenciaria o entidad afín.
b. Institutos Privados: cuando la organización y conformación del mismo
corresponde a la iniciativa privada, bajo la subvención de entidades
filantrópicas o personas que prestan ayuda económica y personal voluntaria.

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c. Institutos Mixtos: se trata de una organización en laque participan en parte el


Estado como personas o entidades privadas, con el propósito de prestar
asistencia postpenitenciaria.
De las tres alternativas algunos consideran que quizá las mejores instituciones
sean las integradas por iniciativa privada con participación pública. Al respecto
Eugenio CUELLO cree que "esta organización semioficial del patronato parece
la más recomendable, considerando que el Estado debe limitarse a estimular la
actividad de las asociaciones privadas", de parecer similar es Sergio GARCÍA. Al
respecto existe una gran experiencia a nivel mundial.
Generalmente las entidades encargadas de ocuparse de la asistencia de los ex-
reclusos han sido conocidas con el nombre de PATRONATOS de liberados, y
muchas de ellas son de carácter privado, algunas de índole estatal y otras tantas
de naturaleza mixta, como ya hemos visto.

También se ha denominado a esta entidad encargada de estos menesteres


como SERVICIO SOCIAL criminológico o penitenciario, al que se han
encomendado sin embargo funciones muy diversificadas.
La asistencia de ciertos liberados ha dado lugar también a la necesidad de crear
por las entidades mencionadas, lugares para recibirlos y/o darles alimentación
temporal, que son denominados Albergues, Asilos u Hogares para Liberados,
Establecimientos de Refugio u Hogares de Medio Camino, donde puedan residir
provisionalmente en caso de no tener donde vivir al salir de la prisión.
Dada la problemática diversa que presentan los liberados, desde dificultades de
reinserción social, hasta falta de vivienda, alimentación, trabajo, entre las más
importantes necesidades, se ha tratado de enfrentar esta dificultad temporal del
ex recluso mediante los ALBERGUES—TALLER, dé tal modo que además de
vivienda y/o alimentación, se les proporcione trabajo en los talleres y/o
capacitación para algún oficio.

7.5. PERSONAL ENCARGADO DE LA ASISTENCIA AL LIBERADO


Un punto importante es el relativo al personal encargado de la orientación
postpenitenciaria. Al respecto en el Segundo Congreso de Naciones Unidas
sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, efectuado en 1960
í24', se estableció que "para la organización de los servicios de asistencia
postinstitucional debe buscarse la colaboración de organizaciones privadas que
cuenten, con los servicios de personal voluntario o de trabajadores sociales
especializados y experimentados, empleados a tiempo completo".
Sin embargo a los 25 años de tal recomendación, consideramos que dada las
diversas funciones o propósitos que cumple la Asistencia Postpenitenciaria, ésta

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E x c e le n c ia A c a d é m ic a

debe ser asumida también por entidades estatales y a su vez creemos que el
personal encargado de brindar tales acciones debe estar integrado por un
conjunto de técnicos y profesionales que permitan asegurar el logro de tales
objetivos. Por ello consideramos que si bien los trabajadores sociales
constituyen el personal fundamental de estas entidades y en número suficiente
sobre todo, no dejan de ser necesarios el psicólogo, un médico y un abogado,
que trabajando interdisciplinariamente puedan realmente proporcionar una
asistencia más efectiva. Evidentemente que no podemos desconocer tampoco la
labor del personal voluntario, que con un espíritu altruista y filantrópico participa
también en estas acciones de ayuda al liberado, sobre todo en las entidades de
carácter privado y mixto, las que en la práctica tienden también a contar con un
personal polivalente.

7.6. ASISTENCIA POSTPENITENCIARIA EN EL PERÚ

7.6.1. LA ASISTENCIA ESTATAL AL LIBERADO


Si nos atenemos al presente siglo se pueden apreciar tres experiencias
ligadas con esta institución, el Consejo Local de Patronato, el Servicio
Social Penitenciario y la Junta de Asistencia Postpenitenciaria.
A.- EL PATRONATO: Podemos ver que es a partir del Código Penal de
1924 que se toma en consideración la problemática de la asistencia al
interno, al liberado, así como la indemnización de individuos
declarados inocentes e incluso a las víctimas del delito.
El Título III del LIBRO CUARTO del Código Penal de 1924 está
dedicado al PATRONATO, en sus artículos 402 a 407.

Según el numeral 402: "En toda sede de Tribunal Correccional se


instituirá un Consejo Local de Patronato compuesto de un vocal del
Tribunal, un representante del Ministerio Público, el Director de la
Beneficencia del lugar, el director del establecimiento penal más
importante, un profesor de Derecho Penal donde hubiera universidad,
un abogado designado por la municipalidad, un médico sanitario y un
representante de las instituciones obreras existentes en el asiento del
Tribunal".
Para solventar los propósitos encomendados al Consejo Local de
Patronato se dispuso la constitución de una CAJA DE
INDEMNIZACIONES, y según el artículo 404 del C.P. los fondos de la
Caja provenientes de multas, cauciones y confiscaciones se aplicarán
hasta donde alcancen en la siguiente forma:

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a. Una cuarta parte a indemnizar a los individuos declarados


¡nocentes por un juicio de revisión y a los imputados absueltos o no
procesados, que hubieran sufrido detención, a quienes el Tribunal,
por razón del notable perjuicio que se les ha causado, les
reconozca el derecho a ser reparados.
b. Una cuarta parte para adelantar a las víctimas de delito y a sus
familiares, puestas en necesidad imperiosa.
c. Una cuarta parte a las funciones del patronato de liberados
provisionales o definitivos.
d. Una cuarta parte a las funciones del patronato de menores.
Asimismo se disponía en el artículo 405 del C.P. que el consejo
Local de Patronato promueva la creación de sociedades privadas
de patronato o reconocer a las que se establezcan, atribuyendo a
unas y otras las subvenciones y los socorros necesarios para el
cumplimiento de sus fines.

Las funciones asignadas al Consejo Local de Patronato fueron las


siguientes (Art. 406 C.P.).
a. Vigilar por medio de los empleados de la Inspección General de
Prisiones, de los inspectores que designare con ese fin y de los
delegados de las sociedades particulares de patronato, a los
presos y detenidos, a quienes asistirá con sus consejos y su
protección.
b. Vigilar por medio de los empleados de la Inspección General de
Prisiones, de los inspectores que designare con ese fin y de los
delegados de las sociedades particulares de patronato, a los
liberados provisionales y definitivos, a quienes protegerá
procurándoles trabajo y velando de todos modos por su
readaptación a la vida social.
c. Reclamar las concesiones de libertad en favor de los condenados o
de los colocados en casas de tratamiento, de trabajo o en colonias
de relegación en los casos en que proceda conforme a ley.
d. Ejercer él patronato de los menores a que se refiere el Título XVIII
del Libro Primero.

No obstante el loable propósito de los legisladores, el Patro* nato de


Liberados no ha cumplido cabalmente con los fines asignados.
Incluso sólo parece que en Lima y Arequipa se instalaron los
Consejos Locales de Patronato, pero con resultados exiguos. Es

192
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desde la década del setenta (1972) que el Consejo Local de


Patronato de Lima cuenta con una Oficina de Servicio Social, para
brindar ayuda a los liberados que acudan a dicha dependencia, pero
con una cobertura restringida.

B.- EL SERVICIO SOCIAL PENITENCIARIO: Fue implantado en 1947


bajo el impulso de Julio ALTMANN O, quien no era partidario del
Patronato configurado por el Código Penal de 1924 en razón de que
estaba guiado por criterios empíricos, y que la ayuda al liberado debía
ser realmente técnica y científica, y sobre todo por medio de un
Servicio Social Criminológico que tuviera esas condiciones.

Como lo dice el mismo Altmann el Servicio Social se instituyó sobre


todo en los establecimientos carcelarios de la capital, dentro de cuyos
objetivos, además de otros, estaba el de la asistencia posliberacional,
que se ha ido efectuando con diverso grado de eficacia.

Posteriormente el Decreto Ley 17581, recogió también la necesidad


de contar con el Servicio Social Criminológico en los establecimientos
carcelarios, pero con funciones muy variadas, ya que además de
participar en el diagnóstico y tratamiento, se le asignaba la labor de
procurar la readaptación de los reclusos y su reincorporación a la vida
de sociedad en cuanto obtengan su libertad provisional y definitiva
(Inc. b del art. 77).
Luego el Art. 79 decía: "para cumplir con la finalidad b) del artículo 77,
el servicio deberá vigilar la conducta que observen los reclusos en
libertad, visitando a las familias para que éstas les ofrezcan
ambientes agradables de hogar y les procuren trabajo remunerado
para lograr que desaparezcan las condiciones anteriores que
condujeron al delito..."
No obstante lo fundamental de la función encomendada al Servicio
Social, resultaba idílica e irreal que dicho Servicio alcanzara lo que la
letra de dicho articulado decía, ya que no se consideraron los
elementos materiales y número suficiente de trabajadores sociales
para intentar cumplir con la función de la asistencia post-carcelaria,
que por tanto no ha sido realizada en la dimensión esperada,
ciñéndose su labor más en asistir a los internos. Además como dice
COOPER í7' "para el ex recluso en libertad no existe la obligación de

193
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aceptar la vigilancia y el liberado y su familia bien podían rechazar


esta interferencia benévola en sus asuntos".

C.- LA JUNTA DE ASISTENCIA POSTPENITENCIARIA EN EL C.E.P.:


Nuestro primer Código de Ejecución Penal de 1985 estatuye por
primera vez en forma sistemática, en el Título VI, la Asistencia
Postpenitenciaria a cargo de la administración penitenciaria, como
una ayuda o asistencia especializada y separada del Servicio Social
Penitenciario, en el que tangencialmente se le había incluido en 1947,
como por el Decreto Ley 17581.
Esta tercera experiencia estatal, todavía incipiente puede constituirse
en una entidad importante si se le provee de los medios necesarios.
El Código y su Reglamento entienden que la "asistencia
postpenitenciaria tiene como finalidad apoyar al liberado para su
reincorporación plena a la sociedad, previniendo la reincidencia en el
delito".

7.7. ORGANIZACIÓN Y PERSONAL


Dentro de la estructura orgánica del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) se ha
creado como un órgano Técnico Normativo la DIRECCIÓN GENERAL DE
ASISTENCIA POSTPENITENCIARIA, encargada de la política general de
asistencia postcarcelaria, así como de supervisar y controlar a las JUNTAS DE
ASISTENCIA POSTPENITENCIARIA que se establecerán en cada una de las
Regiones Penitenciarias.
En principio nos parece adecuada la creación de esta entidad estatal,
dependiente del INPE, para que cumpla funciones específicas de ayuda
postcarcelaria, que había sido descuidada no obstante lo estatuido en el Código
Penal de 1924, o las buenas intenciones que dieron lugar al surgimiento de un
Servicio Social Criminológico en 1947, pero con funciones muy heterogéneas, y
descuidando la perspectiva interdisciplinaria en el trabajo con los internos como
con los liberados.
La JUNTA DE ASISTENCIA POSTPENITENCIARIA deberá estar integrada por
un equipo multidisplinario de profesionales, conformado por asistentes sociales,
psicólogos, sociólogos, relacionador industrial y dos representantes de las
Instituciones de Asistencia al interno o al liberado, de la respectiva Región
Penitenciaria.
Nos parece un criterio técnico el estipular que el personal que integra las Juntas
de Asistencia sea un equipo interdisciplinario, en el que sin embargo no

194
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

podemos dejar de señalar que básicamente debe existir un número suficiente de


trabajadores sociales, además de psicólogos, y creemos que también debería
complementarse con un médico y un abogado por lo menos, para que esta Junta
pueda brindar la ayuda social, psicológica, médica y legal, así como alguna
forma de tratamiento post-carcelario que sea conveniente para los liberados que
lo requieran, sobretodo los que se hallan en liberación condicional, así como los
sentenciados a condena condicional que cumplen su pena en libertad.

7.8. FUNCIONES DE LA JUNTA DE ASISTENCIA POSTPENITENCIARIA


Al respecto hay que tener en cuenta las funciones atribuidas por el artículo 146
del C.E.P. que estipula que las "actividades de las Juntas de Asistencia
Postpenitenciaria complementarán las acciones del tratamiento penitenciario".
En forma más específica, las funciones atribuidas a la Junta, según el C.E.P. y
su Reglamento son:
a. Gestionar la anulación de los antecedentes judiciales, penales y policiales del
liberado.
b. Brindar asistencia social al liberado, a sus familiares, a ; la víctima del delito
y a los familiares de ésta.
c. Asistir a la víctima del delito y a sus familiares.-
d. Vigilar al liberado condicionalmente y solicitar la revocación del beneficio en el
caso de incumplimiento de las obligaciones impuestas.
e. Apoyar a los condenados condicionalmente H
f. Apoyar al liberado en la obtención de trabajo e
g. Visitar permanentemente los establecimientos penitenciarios. ,
h. Remitir a los órganos encargados de la Ejecución Penal la información que
estimare conveniente.
i. Administrar la caja de desarrollo de actividades en favor de los liberados y las
cajas de indemnización de las víctimas del delito, procurando que el liberado
cumpla con el pago de la reparación civil.
j. Promover la creación de Asociaciones Privadas de asistencia al interno, al
liberado y a sus familiares.
k. Divulgar periódicamente el desarrollo de sus actividades.
I. Atender y sufragar los gastos que ocasione el fallecimiento de los familiares
del interno indigente.
m. Facilitar al liberado que carece de medios económicos, lo necesario para
llegar'a su domicilio y sufragar sus primeros gastos (Art. 26 C.E.P.).
n. Coordinar con el Servicio Social Penitenciario las acciones para obtener
trabajo y alojamiento de los internos próximos a su, liberación (Art. 101
C.E.P.).

195
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

o. Las demás que establezca la ley y el Consejo Nacional Penitenciario.


Realmente las atribuciones encomendadas por el C.E.P. y su Reglamento,
rebasan el hecho de asistir al liberado para proyectarse también a las víctimas
del delito y sus familiares, así como a los condenados condicionalmente,
pudiendo resumirse en los siguientes propósitos generales:
Brindar asistencia y apoyo al liberado definitivo y sus familiares.
Brindar asistencia y vigilancia al liberado y condenado condicionalmente.
Brindar asistencia a la víctima del delito y su familia.
Las posibilidades de desarrollo exitoso de esta entidad, novedosa en nuestro
sistema penitenciario, radica en que efectivamente cuente con 01 equipo
interdisciplinario en número suficiente, en segundo lugar que sean proveídos
de un local o ambiente donde puedan coordinar y cumplir esas atribuciones
señaladas, y finalmente que tengan un presupuesto que les permita solventar
las acciones quo van a requerir de sustento económico.

7.9. LA ASISTENCIA MIXTA Y PRIVADA


Dentro de este grupo de instituciones se han dado algunas experiencias
importantes.
a) LOS COMITÉS DE AYUDA MIXTOS: Dentro de la práctica vinculada con la
ayuda o asistencia al interno como al liberado, se han desarrollado, como ya
lo hemos visto, los patronatos con escasa eficiencia; luego el Servicio Social
en los Establecimientos Penitenciarios, con limitaciones diversas en sus
resultados de asistencia al liberado; y, últimamente tenemos la incipiente
práctica de la Junta de Asistencia Postpenítenciaria.

Otra experiencia paralela a las dos primeras, han sido las entidades mixtas
creadas por el Estado, para ayudar al interno y también al liberado. Es así que
el 25 de marzo de 1965, por Decreto Supremo No. 137-EP se creó el COMITÉ
DE AYUDA Y REHABILITACIÓN AL RECLUSO, que estuvo dirigida a
proporcionar no sólo ayuda al interno, sino también al liberado. Sin embargo a
inicios de 1970 quedó en receso, siendo finalmente reemplazada el 23 de
abril de 1970 por el COMITÉ DE AYUDA AL INTERNO DE LOS
ESTABLECIMIENTOS PENALES, mediante Decreto Supremo No. 008-70-IN,
que también estuvo centrado en prestar ayuda sobre todo al interno, y muy
tangencialmente al liberado a través de lo señalado en el inciso "f" del artículo
2do que asignaba al Comité la función de "Ayudar a los liberados
condicionales y definitivos en la solución de sus problemas y procurarles
fuentes de trabajo". Sin embargo en la práctica, el liberado casi no ha recibido
asistencia sistemática de dicha entidad, ni de la anterior ya mencionada.

196
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

b) LA ASOCIACIÓN PRIVADA DE PATRONATO: A iniciativa de la señora


Graciela Napurí de Tello se formó la "Asociación Privada de Patronato", con el
propósito de prestar asistencia al liberado en el Perú. Entidad que fue
reconocida el 15 de setiembre de 1972 por el Consejo Local de Patronato de
Lima (Corte Superior de Lima), y que luego adquirió personería jurídica el 17
de abril de 1973.
Esta entidad es "una persona jurídica de derecho privado, que se constituye
con el fin de promover el interés y la labor de la sociedad no sólo en cuanto a
los problemas penitenciarios y postpenitenciarios, sino también en la atención
moral y material de los reclusos y liberados para su reubicación en la
comunidad. Es una Institución de ayuda social que no persigue fines de
lucro".
Entre sus proyectos en ejecución está la "Escuela—Taller Albergue para
Liberados", inaugurada en su primera etapa el 18 de octubre de 1977,
construida en parte en un terreno de 12,500 metros cuadrados ubicado en el
Callao, que recibe a los liberados de los centros de reclusión que carecen de
trabajo.
CONCLUSIONES
De todo el análisis se puede valorar las necesidades que aquejan al salir un recluso
de la cárcel como ay que muchas veces son marginados y excluidos por la sociedad.

Debemos tomar conciencia y apoyar a liberado no discriminándole, brindándole tal


vez un puesto laboral como para eso las instituciones les abran brindado
internamente el apoyo necesario.

En la realidad estas premisas son algo teórico más al contrario no hay


abastecimiento de asistencia tanto profesional y técnico

RECOMENDACIONES
 Implementar medidas a todo nivel con el fin de lograr que se ejecute
plenamente el objeto de reeducación, rehabilitación y reincorporación del
penado a la sociedad de la pena privativa de libertad.
 Ejercer sus funciones establecidas en el artículo 135º inciso 16 del Código
de Ejecución Pena, para que se fortalezca las coordinaciones con instituciones
privadas o públicas destinadas a asegurar complemento alimenticio para la
población penal más vulnerable.
 Mayor difusión en cuanto a la ejecución de convenios entre el INPE y
universidades tanto privadas como públicas, específicamente para informar a los

197
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

internos acerca de sus derechos, de su status y de cómo pueden obtener lo


beneficios penitenciarios; puesto que corroboramos que en la mayoría de los
establecimientos penitenciarios no se tiene conocimiento pleno de ellos.
 Establecer las coordinaciones con otras instituciones del Estado a fin de
garantizar la presencia de un profesional en nutrición que vele por mantener los
estándares mínimos de una alimentación adecuada para los internos y en
particular, para la población penal vulnerable constituida por madres lactantes y
gestantes, niños, enfermos psiquiátricos y otros.
 Aumentar la remuneración para todos los trabajadores de los
establecimientos penitenciarios, puesto que constituye un gran peligro por las
diferentes enfermedades que pueden adquirir y el papel que desempeñan en los
mismos.
 Emitir informes sobre la realidad penitenciaria para el conocimiento público
ya que es un tema de suma importancia para la sociedad, esta medida permitiría
el seguimiento a las decisiones y cumplimiento de las funciones del INPE.
 Inspeccionar los establecimientos penitenciarios para que constaten las
condiciones de los edificios y construcciones; de esta manera se garantizará la
vida de los(as) internos (as).

EVALUACION AUTOINSTRUCTIVA
CAPITULO VII

INSTRUCCIONES:
Responde las siguientes preguntas realizando una síntesis de los capítulos
anteriores según las indicaciones de cada pregunta y deberá presentarlo de
acuerdo al cronograma establecido.

1.-elabora un mapa conceptual de la asistencia estatal al liberado mixto y privado


concepto y misiones de la asistencia.

2.-Realiza una síntesis de los antecedentes, concepto e importancia de la


orientación postpenitenciaria.

3.-Elabora un mapa semántica sobre las misiones o propósitos de la asistencia


post-penitenciaria.

4.-comenta acerca de las instituciones de asistencia postpenitenciária, personal


encargado de la asistencia al liberado y porque es importante.

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E x c e le n c ia A c a d é m ic a

5.-comenta sobre las funciones de la junta de asistencia postpenitenciaria y la


asistencia mixta y privada

DOCENTE.

ANEXO
Régimen Implantado a:
Alberto Fujimori

El extraditado ex mandatario solo podrá ser visitado por sus familiares dos veces
a la semana y si se porta bien lo podrán ir a ver sus amigos para Navidad o en su
cumpleaños. Además, las visitas íntimas están autorizadas cada 15 días.

El extraditado ex mandatario solo podrá ser visitado por sus familiares dos veces
a la semana y si se porta bien lo podrán ir a ver sus amigos para Navidad o en su
cumpleaños. Además, las visitas íntimas están autorizadas cada 15 días.
Ante las recientes y acaloradas críticas al trato que recibe Alberto Fujimori en el
Establecimiento Penitenciario Transitorio Provisional (EPTP) Barbadillo, ubicado al
interior de la Diroes PNP, el INPE decidió establecer el reglamento que deberá
cumplir el ex mandatario en dichas instalaciones.

A través de un comunicado, el INPE hizo pública las precisiones de la Junta


Especial de Clasificación de Internos, donde se clasifica "al procesado Alberto
Fujimori Fujimori en el régimen cerrado especial Tipo B Para empezar, solo podrá
disponer de cuatro horas de patio al día "Atendiendo al número de internos, así

199
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

como al espacio físico disponible del pabellón, el Consejo Técnico Penitenciario


podrá autorizar las salidas al patio por grupos". El ex presidente tendrá solo dos
visitas semanales, "con un máximo cuatro familiares por consanguinidad hasta el
cuarto grado o afinidad hasta el segundo grado, varones o mujeres, incluido el
cónyuge o concubino (a). La visita será directa y tendrá una duración máxima de
cuatro horas".

Si algún menor de edad quiere visitarlo podrá ser cada 15 días. Estos "deberán
estar acompañados del padre, madre u tutor. En defecto de ellos, por una persona
adulta debidamente identificada".

Fujimori no podrá permanecer sin realizar alguna actividad porque, según el


INPE, " los internos tienen la obligación de trabajar o estudiar cuatro horas diarias
como mínimo".

Para que el ex mandatario pueda disfrutar de una visita íntima, "el Consejo
Técnico Penitenciario del penal podrá conceder el beneficio de la que cumpla con
los requisitos establecidos en la normatividad vigente y en los ambientes
implementados para tal fin, cada 15 días".
Con un buen comportamiento de forma permanente, se "le permitirá acceder a
visita especial directa de tres familiares o amigos, por una hora, el día de su
onomástico, Navidad, día de la madre o el padre".

La celda de Fujimori se "abrirá a las 08:30 horas y se cerrarán, indefectiblemente,


a las 21 horas".De esta manera, el INPE se pronunció ante las exigencias de los
familiares y los parlamentarios que apoyan a Fujimori, quienes pedían mayores
comodidades para él debido a su presunto mal estado de salud, así como su
condición de ex presidente.

200
E x c e le n c ia A c a d é m ic a

BIBLIOGRAFÍA

1.- TÍTULO : DERECHO PENAL PERUANO (Parte General, 2da parte)


AUTOR : PEÑA CABRERA, Alonso Raúl.
EDITORIAL: Rodhas
EDICIÓN : Lima 2004.

2.- TÍTULO : CIENCIA PENITENCIARIA Y DERECHO DE EJECUCIÓN PENAL


AUTOR : SOLÍS ESPINOZA, Alejandro
EDITORIAL: Fecat
EDICIÓN : 5ta - Lima 1999

3.- TÍTULO : COMENTARIOS AL NUEVO CÓDIGO PENAL.


AUTOR : QUINTERO OLIVARES, Gonzalo
EDITORIAL: Aranzadi
EDICIÓN : Lima 1996

4:- TÍTULO : DECRETO LEGISLATIVO Nº 654.


EDITORIAL: JURISTAS EDITORES
EDICIÓN : 4ta Lima 2004

201
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5.- TÍTULO : DECRETO SUPREMO Nº 015-2003-JUS; ..< .


Reglamento del Código de Ejecución Penal
EDITORIAL: JURISTAS EDITORES
EDICIÓN : 4ta Lima 2004

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10.- BUENTELI. O, E. "Constitución actual del Patronato para reo* libertados",


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11.- COLÍN, Guillermo. "Función Social del Patronato de reos libertados en los
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12.- COOPER, H.H.A. Comentarios sobre la Nueva Legislación Penitenciaría en el


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13.- CUELLO, Eugenio. LA MODERNA FENOLOGÍA; Barcelona, Ed. Bosch, 1958

14.-. DE BARBA, Georgelina. Delincuencia y Servicio Social; Buenos Aires, Ed.


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15.- DE BRAY, Leo. "Social work with delinquents in Belgium", Internatio-nal Journal
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18.- GARCÍA, Sergio. "Asistencia a reos liberados", Criminalia; México, 1965 No. 9

202
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sistema penitenciario español", Revista de Estudios Penitenciarios; Madrid,
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21.- “Sistema Carcelario en el Perú”.- GERMAN SMOLL ARANA


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22.- La Crisis del Modelo Penitenciario en Latinoamérica, Guillermo Arismendi


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23.- ATOCHE GUTIÉRREZ, ELVA. Conociendo el penal de mujeres de Chorrillos.

24.- COMISIÓN EPISCOPAL DE ACCIÓN SOCIAL, Departamento de Dignidad


Humana. Diagnóstico sobre condiciones de vida en los establecimientos
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25.- Humanizando: Boletín informativo.


Lima. Año I, Nº 3. Pág. 4. Julio, 2006.

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Lima. Defensoría del Pueblo, febrero, 2007. 187 pp.

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28.- SMALL ARANA, Germán. El problema penitenciario.

29.- RAMÍREZ DELGADO, Juan Manuel. “Penología, Estudio de las


Diversas Penas y Medidas de Seguridad”. Ed. Porrúa, 2 edición, México, 1997.

203

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