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TEOLOGÚMENO

Este término se deriva de la palabra griega theologia. En sentido general indica


una afirmación teológica. Es decir, se trata de una verdad enunciada como mediata
o virtualmente contenida en otra, formalmente contenida en la divina revelación,a
la cual también, M. J Scheeben llamaba theologoumenon

Por su parte según K. Rahner se indica con theologoumenon una enunciación


teológica que no se puede entender como un pronunciamiento dogmático definitivo
del Magisterio de la Iglesia, sino como el resultado y la expresión del esfuerzo por
la comprensión de la fe, hecho mediante la confrontación de proposiciones de fe

Después de haber ilustrado esta noción, Rahner explica también las razones que
hacen a los theologoumena absolutamente necesarios. Que en el ámbito ortodoxo
se explica generalmente el theologoumenon como una opinión teológica que, en los
límites señalados por el dogma.

Para la teología, significa primeramente una proposición teológica que no puede


ser considerada inmediatamente como doctrina oficial de la Iglesia, como
proposición dogmática que obliga a la fe, sino que, más bien, es ante todo resultado
y expresión del esfuerzo por entender la fe buscando conexiones entre las
proposiciones obligatorias de fe y confrontando doctrinas dogmáticas con la
experiencia y el saber de un hombre.

MISTAGOGIA:
La palabra mistagogía tiene sus derivados mistagogía mistagogo, mistagógico,
proviene de la raíz griega: Myst, que indica el misterio, lo oculto, y agein, agagein,
significa guiar conducir, se refiere por tano, a todo a todo lo que ayuda a conducir al
misterio. en nuestro caso, al misterio de Cristo celebrado en la liturgia y vivido en la
vida cristiana.
El que en verdad nos guía y nos hace entrar en sintonía con el misterio salvador de
Cristo es el Espíritu Santo. Pero también, se llama mistagogía a la dinámica interior y a
la pedagogía con que la misma celebración litúrgica y sus agentes nos ayudan ha
celebrar en profundidad y luego a vivir ese misterio.
En los primeros siglos aparecen las famosas llamadas catequesis mistagógicas que
obispos como Cirilo de Jerusalén, Juan Crisóstomo, Ambrosio de Milán, dirigían a los
neófitos en la semana de pascua. Una vez celebrado los sacramentos de la iniciación en
la vigilia pascual, para ayudarles a penetrar mas en profundidad en lo que habían
celebrado.

Romario Tapia Díaz

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