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FEMINISMO DE CLASE:

Existe una diversidad de concepciones respecto al feminismo, matizadas por un lado


por los procesos históricos, y por otro, por la relación que puede establecer con el poder
constituido, ya sea de adherencia o antagónica con lo hegemónico. Será nuestra tarea hoy
establecer una aproximación al concepto de “Feminismo de Clase”.

El Feminismo de Clase se sostiene en la lucha teórica y práctica en contra del


capitalismo y el patriarcado, las cuales van de la mano. Entendiendo el capitalismo como
formación socioeconómica, basada en la propiedad privada de los medios de producción y
la explotación del trabajo asalariado por el capital, con la finalidad de obtener ganancias. Y
concebir el patriarcado, como una organización social en el que la autoridad la ejerce el
varón- jefe de familia, esposo y padre- tutelando a la mujer en todos sus ejercicios y
relaciones tanto en el espacio social y privado. Tanto el capitalismo como el patriarcado, se
necesitan el uno del otro para existir y se retroalimentan, ya que el capitalismo trasciende al
espacio que norma la vida humana a través del patriarcado. Desde aquí nace la necesidad
de pensar nuestra realidad para generar espacios de lucha y conciencia de parte y para las
mujeres trabajadora.

¿Por qué hablamos de feminismo desde las mujeres trabajadoras?


El capitalismo ha venido a definir el concepto de trabajo como una mercancía, que tiene
un valor o plusvalía y se encuentra sujeto a un convención o contrato entre hombres de
clases opuestas(interclasistas), que a su vez permite el enriquecimiento de uno sobre otro y
el control social, principalmente sobre el cuerpo de mujeres, niños y niñas. Desde esta
concepción, se ha produciendo una división sexual del trabajo, destina a la mujer a un
trabajo interno y privado dentro de la casa, ligado a la reproducción, crianza, cuidado de
otros miembros de la familia y relacionado a las labores domésticas, el cual no es
remunerado y desde lo patriarcal no se le otorga valor o prestigio. Mientras, que al hombre
se le destina el trabajo externo, fuera de la casa y lejano a las labores de la crianza y del
cuidado de otros miembros de la familia, ciertamente remunerado, otorgándole desde lo
patriarcal un valor o prestigio.
Esta división sexual del trabajo a traído consecuencias a lo largo de la historia del
capitalismo, conocidas como el tutelaje de la mujer, su dependencia para la subsistencia del
subsidio del trabajo del “jefe de hogar” (sea padre o esposo), la reproducción y crianza
como un acto inconsciente o deseado- como perpetuidad de la especie o fortalecimiento de
la familia-, y finalmente la limitación de no poder desarrollarse en áreas de interés personal.
Si bien, las consecuencias descritas en el párrafo anterior, podrían ser cuestionadas en
nuestros días por el ingreso masivo de las mujeres al campo laboral- ya sea a través de
oficios, carreras técnicas o profesionales, las labores domésticas, las propias de la crianza y
cuidado de otros miembros de la familia como ancianos, postrados o crónicos recae en la
mujer- como madre, esposa, hija o hermana, sin importar, sin importar el desarrollo
profesional que allá alcanzado. Otro elemento a considerar, es que si bien, el desarrollo del
capital concibió ineludible la incorporación asalariada de la mujer, ha mantenido practicas
como la brecha salarial, la segregación de algunos campos laborales- por motivos como la
maternidad, o el acoso sexual, como formas de mantener el control del patriarcado, ya que
sabemos que existen leyes que prohíben cada una de las practicas nombradas, pero que
son validas por el acervo cultural e ideológico, como también, lo es el caso de las mujeres
de la clase alta que son relegadas a la reproducción y crianza, producto de un pretexto
ideológico y religioso, como lo es el matrimonio, ya que el patriarcado se reproduce en el
seno de la familia, la religión, la moral y las buenas costumbre, de los cuales se sirve el
patriarcado para perpetuarse.
Sera necesario entonces avanzar en comprender que el trabajo debe ser valorado y
remunerado en todos los espacios privados o públicos donde se realicen y las labores de la
crianza, domesticas y cuidado de otros miembros de una familia le atañen a todos los que la
componen y no solo a la madre, esposa, compañera, hija o hermana. Como también, a la
organización en los espacios laborales internos y externos como colectividades o sindicatos,
para la reflexión critica, para denunciar los abusos a la clase trabajadora y levantar
soluciones frente a las múltiples problemáticas que emana el capitalismo y el patriarcado
sobre la clase trabajadora, masculina y femenina, por que es un error pensar que la
solidaridad y el apoyo mutuo de los hombres oprimidos( primeramente de la conciencia
patriarcal que pesa sobre sus hombros y luego en apoyo con la mujer en su lucha) no es
necesaria, porque la liberación de la clase involucra a todos y todas sus miembros.

Los pilares que sostiene el Feminismo de Clase:

El Feminismo de Clase, se encuentra sobre pilares que no solo le sostienes, también son
ruteros para pasar desde las ideas a la práctica de este, pero antes de enunciarles, es
necesario dar cuenta de varias problemáticas, a las cuales debemos estar atentas y atentos
como clase, las cuales pasamos a enumerar:
1°. La separación entre el discurso y la práctica feministas. El feminismo también puede ser
coartado por el modelo capitalista, convirtiendo su discurso, al separarlo de la práctica, en
hecho publicitario y hasta comercial, como también ser condicionado por lo institucional o
hasta ser utilizado como medio para la discriminación.
2°. la predisposición de las teorías y organizaciones de clase han venido a instaurar una
estructura de jerarquía de luchas, donde la lucha de clases tendría el lugar preponderante y
de su resolución derivaría la solución de las demás luchas. Es necesario estar atentos a
esta jerarquía de luchas, ya que su separación acontece de la manipulación de lo
hegemónico, ya que al dividir en diferentes demandas viene a debilitar el movimiento, pero
también es necesario que cada una de las luchas o demandas como feministas, ecológicas,
raciales, migratorias, estudiantiles, etc. sean comprendidas son el resultado de la injusticia
social, explotación y segregación que nos hereda el capitalismo y el patriarcado.
3°. La desvirtualización del feminismo, como lo es el feminismo liberal o NOW quien
confunde la opresión y explotación con la discriminación, comparando la posición de la
mujer con la de hombres homosexuales y personas trans (será necesario señalar que la
discriminación a la homosexualidad y a las personas trans viene desde el patriarcado como
una forma de castigo ya que les concibe como traidores de genero). Por otro lado, ha
logrado estableces como una realidad, de que cualquiera que se encuentre en desacuerdo
con sus ideas es antifeminista o machista. Lo es problemático, ya que como sostiene una
anulación de la discusión política y el pensamiento crítico.

Una vez observadas las problemáticas a las que debemos poner atención, es necesario el
establecer los pilares que detentan el Feminismo de Clase:
1° pilar: Son los modos de producción económicos, culturales, políticos y sociales que
detenta el capitalismo y el patriarcado, los que han sometido a la mujer y a la clase a un
estado de dominación y alienación.
2° pilar: la necesidad de releer la historia no oficial ni académica, develar la historia oculta
por la oficialidad allí encontraremos las experiencias de mujeres trabajadoras que fueron
capaces luchar frente a las diferentes fases de capitalismo, como las mutualista a principio
del siglo XX, que levantaron no solo las huelgas, sino también, el apoyo mutuo a través del
cuidado de los hijos e hijas en los distintos turnos de las fábricas; Los sindicatos de
modistas que fueron capaces de dar solución a la problemática de la vivienda; Mujeres de
las ollas comunes que trajo alimento cuando la dictadura castigaba con el hambre y tantas
experiencias silenciadas de la memoria, porque son subversivas ya que se oponen son
soluciones concretas a los dictámenes del capitalismo y el patriarcado.
3° pilar: las estrategias de organización, tales como: La acción directa, como forma de
responder a las agresiones del capital abandonado la tutela de la institucionalidad y la
democracia representativa; El desarrollo de tácticas que van desde la autoformación, la
pedagogía popular, la autogestión, el sabotaje y la huelga; Ejercer el apoyo mutuo y
construir comunidades.
4° pilar: levantar la demanda de que sobre nuestro cuerpo, sentimiento y razón solo
gobernamos nosotras mismas y avanzar en la demanda de educación sexual, aborto libre y
seguro, autonomía y autodeterminación de aquellas que se encuentren bajo la tutela de un
padre o esposo, ya que la ley chilena aun no permite la esterilización sin el consentimiento
del esposo, por ejemplo.

De esta forma reflexionamos, nos organizamos y avanzamos a la construcción de una


sociedad justa y digna, para acabar con cualquier forma de poder o control que herede
opresión, muerte , injusticia social y la imposibilidad de una vida digna,

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