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Página del Prof. Eddie Marrero


Psicoanálisis
Sigmund Freud y el psicoanálisis

I. Introducción

1. Sigmund Freud es posiblemente el personaje más conocido de la psicología,


aunque el psicoanálisis no es lo mismo que la psicología ni ésta se reduce a
aquél.

2. A pesar de que el psicoanálisis es una técnica para el tratamiento de


trastornos afectivos, el mismo también es una teoría sobre cómo se constituye y
funciona el ámbito de la subjetividad.

II. Breve trasfondo histórico de la obra de Freud

1. Charcot, Breuer y el uso de la hipnosis en el tratamiento de la histeria.

a. La histeria - condición en la que se presenta un síntoma físico para el cual


no se encuentra explicación orgánica aceptable. Para finales del siglo 19 éste es
un evento que llama mucho la atención de los médicos. Para entonces se le
considera un mal propio de las mujeres y asociado. a la sexualidad de éstas. El
término histeria deriva de la palabra latina hysterus cuyo significado es útero.
1) En la actualidad la histeria se reconoce como un desorden que puede
manifestarse tanto en mujeres como en hombres. En el DSM IV, aparece con el
nombre de desorden de conversión.

b. Charcot y Breuer documentan cómo bajo hipnosis se alcanza aliviar el


síntoma histérico al hablar del mismo. Usualmente el síntoma aparece ligado a
algún evento afectivamente traumático. Al hablar sobre ello el síntoma
desaparece. Sin embargo, al salir del estado hipnótico, al tiempo el síntoma
reaparece.

2. De tales experiencias Freud concluye que la mente se divide en dos planos:


consciente e inconsciente. Señala, además, que el trauma causante del síntoma
histérico está a nivel inconsciente y que el síntoma es la forma por la que se evita
la expresión consciente del conflicto, el cual, en su base es desagradable a la
conciencia.

3. Freud propone un método terapéutico llamado psicoanálisis cuyo propósito


es procurar hacer consciente el conflicto inconsciente generador del trauma
psicológico y lograr así curar a la persona. En el mismo ya no se dependerá de la
hipnosis, sino de hablar y de analizar lo dicho, proceso que se conocerá también
como hablar curativo.

4. El método psicoanalítico dio origen a la teoría sicoanalítica. Esta comprende


tres aspectos fundamentales: las estructuras síquicas, sus niveles de expresión y
su constitución.

a. De la teoría Freud concluirá que el psicoanálisis no es la psicología ni a la


inversa, pero que el primero representa toda la infraestructura teórica de la
psicología al poder explicar la constitución del orden de lo psicológico, objeto
propio de la psicología.

Ejercicio de Avaluo: Selecciona el enlace que prosigue para que examines el


conocimiento que has adquirido en esta Introduccion al Psicoanalisis

III. Los niveles de expresión de la realidad síquica


1. Lo consciente: Es aquel conjunto de pensamientos, imágenes, sensaciones
y emociones de las que nos percatamos en un momento dado. Una parte central
de la conciencia es la conciencia de sí, que gira en torno a la noción de “Yo”.

2. Lo preconsciente: Es todo aquello de lo que si bien NO estamos conscientes


en un momento dado podemos hacerlo consciente al focalizar la atención sobre
ello.

3. Lo inconsciente: Es el conjunto de pensamientos, imágenes, sensaciones y


emociones que NO pueden hacerse conscientes simplemente volviendo la
atención sobre ellos. Hay dos razones por las que lo inconsciente no puede
hacerse consciente.

a. Primeramente, porque la información no está apropiadamente codificada.

b. Segundo, porque la información resulta desagradable a la conciencia. En


este segundo caso se dice que la información es reprimida, o sea, forzada a
mantenerse fuera de la conciencia. Alguna de la información reprimida puede
hacerse consciente a través del psicoanálisis, pero siempre
encontrará resistencia a que así sea. Será necesario operar cambios en la
conciencia para que lo inconsciente reprimido aflore.

IV. Las estructuras del siquismo:

A. Según Freud, el siquismo está organizado en tres estructuras

1. El ID: Es aquella parte de nuestra realidad síquica que remite a las


necesidades biológicas y su satisfacción. Son sensaciones que apuntan al orden
de la experiencia biológica. Por ello se dice que es una estructura de orden
inconsciente. La dinámica funcional del ID responde al principio del placer, esto
es, la búsqueda del placer y evitar el dolor (o las sensaciones desagradables que
genera no satisfacer las necesidades orgánicas). En el orden psicológico el ID se
siente como urgencia de satisfacer una necesidad e inclinación (pulsión o impulso)
hacia aquellas experiencias pasadas que fueron capaces de satisfacer las
necesidades.

2. El Ego: Es la estructura que agrupa el conocimiento de la realidad (las


cosas- incluyendo los seres humanos y lo inmaterial) cómo son y sus relaciones.
Ese conocimiento se organiza alrededor de una categoría fundamental que es la
conciencia de sí que también puede ser definida como la idea de “Yo”. El Ego
funciona primordialmente a nivel consciente (aunque una pequeña parte de sí
opera a nivel inconsciente). Su expresión responde al principio de la realidad.
El Ego es un conjunto de relaciones simbólicas encarnadas en un cuerpo. Si bien
para la existencia del Ego es imprescindible un sustrato orgánico (cuerpo), la
realidad simbólica que encierra el Ego - incluyendo la autoconciencia- es de
naturaleza no biológica. El Ego puede ser caracterizado como un conjunto de
representaciones y relaciones simbólicas (lingüísticas) organizadas alrededor de
una estructura lingüística central - un nombre propio - que está atado
simbólicamente a una identidad sexual y generacional. Esa estructura central es la
que identificamos como la conciencia de sí o el Yo. La conciencia de sí o identidad
propia (Yo) es posible en función de un cierre de campo por el cual se afirma algo
en tanto se separa de otras cosas. Una vez se alcanza la autoconciencia el Yo
procura la afirmación de su identidad y la exclusión de lo que lo niega.

En el Ego están codificadas las experiencias que han sido capaces de satisfacer
las necesidades del ID. Sin embargo, el Ego no puede satisfacer
indiscriminadamente al ID ya que se juega su propia existencia, pues la existencia
del Ego se da en tanto es inclusión de unos elementos y exclusión de otros (de
donde se fragua la autoidentidad). Si en el proceso de satisfacer las necesidades
del ID el Ego expresa lo que niega al Yo (o sea, que atenta contra la autoidentidad)
experimenta una sensación desagradable a la que se le
denomina ansiedad moral.
Los parámetros fundamentales que conforman la identidad del Yo se presentan
como una estructura síquica en sí misma cuya función primordial es velar la
actividad del Ego para que no trascienda los límites alrededor de los que se traza
la identidad de sí. Esa estructura es el Super Ego.

3. El Super ego: Es el guardián del Ego. Vela porque se preserven los


límites de la identidad del Yo. Agrupa el conjunto de cosas permisibles y no
permisibles. Su regulación del Ego se hace a través de la experiencia del
sentimiento de culpa o ansiedad moral. Su actividad es en parte consciente y en
parte inconsciente. Responde al principio del deber.

V. Dinámica síquica

La dinámica funcional del siquismo es básicamente la siguiente. Hay un organismo


biológico que siente y tiene necesidades. Las necesidades requieren ser
satisfechas. Al nivel de la experiencia consciente esa urgencia se experimenta
como deseo, una pulsación que quiere expresarse y ser satisfecha. El deseo y su
satisfacción están en el ser humano atravesados por la representación simbólica
que se recoge en el Ego. El Ego encierra el conocimiento de la realidad incluyendo
el conjunto de saberes sobre cómo satisfacer las necesidades del ID. Sin
embargo, el Ego tiene una identidad que no quiere perder. La preservación de la
identidad del Ego se logra a través del Super Ego. Este agrupa el conjunto de
dictámenes sobre lo permitido y lo no permitido que configuran la identidad y
existencia del Yo. El Super ego regula la existencia del Ego a través del
sentimiento de culpa o ansiedad moral. El Ego se encuentra pues asediado entre
el deseo y el deber. Estas estructuras y su interacción constituyen el fundamento
de la personalidad. De acuerdo con Freud, sólo tenemos un ligero conocimiento
consciente de esas estructuras y su interacción.

Ejercicio de avalúo en línea: Selecciona este enlace para que evalues como va
tu aprendizaje sobre las Estructuras del siquismo

VI. Los mecanismos de defensa

Los mecanismos de defensa son procesos mentales a través de los cuales el Ego
procura armonizar entre las demandas del ID y las restricciones del Super Ego.
Los mecanismos de defensa operan a nivel inconsciente aunque pueden hacerse
conscientes retrospectivamente. En términos generales, los mecanismos de
defensa actúan impidiendo la expresión de un impulso indeseable, canalizando su
expresión o distorsionando la realidad. En última instancia, lo que el Ego pretende
a través de los mecanismos de defensa es evitar la ansiedad moral. A
continuación se listan algunos de los mecanismos de defensa.

1. Represión: Es el más básico de los mecanismos de defensa. Conlleva


mantener fuera de la conciencia algo que produce ansiedad. Por ejemplo, un niño
o niña que es abusado sexualmente durante su estancia en la casa de unos
parientes olvida todos los detalles relacionados al abuso y hasta detalles
relacionados con su estancia en el lugar (como por ejemplo, el cuarto donde se
suscitó el contacto sexual). Otro ejemplo, una persona es asaltada y logra ver a su
asaltante quien lo amenaza de muerte, luego el perjudicado no logra recordar
detalles que permitan una descripción precisa del asaltante.

2. Regresión: Retornar, bajo condiciones de estrés, a un tipo de


comportamiento característico de una etapa de desarrollo previa. Por ejemplo, una
persona se divorcia y se va a vivir con sus padres y se torna completamente
dependiente de éstos. Otro ejemplo, un niño que ha superado la enuresis, retorna
a la misma tras nacer su hermanito. Además, realiza comportamientos infantiles
tales como chuparse el dedo y se muestra incapaz de hacer cosas que ya había
aprendido a hacer.

3. Racionalización: Es una distorsión de la realidad en la que se justifica con


un motivo aceptable algo cuyo motivo real es inaceptable (es una especie de
autoengaño). Por ejemplo, un estudiante justifica copiarse en un examen alegando
que el profesor no se preocupó por velar bien. Otro ejemplo, un profesor que no se
prepara para dar sus clases argumenta que el estudiante universitario es
responsable de su propia educación. Otro ejemplo, una persona miente en la
sección de gastos ordinarios y necesarios de las planillas alegando que el
gobierno ha puesto esa sección para que uno se defienda como pueda. Otro
ejemplo, un estudiante que tiene un examen se va el día anterior para una fiesta y
no estudia alegando que la distracción le ayudará más que estudiar.

4. Desplazamiento: La expresión de un sentimiento o idea se transfiere de


una persona u objeto a otro porque el segundo resulta menos conflictivo que el
primero (ya sea por su poder o significado). Por ejemplo, una persona se da
cuenta de que su auto nuevo tiene un problema mecánico, luego al llegar a su
casa la puerta no quiere abrir y le cae a patadas. Otro ejemplo, una persona tiene
un problema con su jefe, luego, mientras conduce discute con todo el que se topa
en la calle, al llegar a la casa patea al perro e insulta a su pareja por no tener la
comida lista. Otro ejemplo, un profesor que no cobró esta quincena se siente
enfurecido con la administración, luego va al salón de clases y le dice a sus
estudiantes que no están leyendo y decide darles una prueba corta.

5. Proyección: Atribuir a otras personas los impulsos y sentimientos propios


que son indeseables. Por ejemplo, una persona celosa le atribuya a su pareja ser
celosa. Otro ejemplo, una persona infiel le atribuye a su pareja serle infiel. Otro
ejemplo, una persona que ha perdido el amor por alguien acusa a la otra persona
de que ya no le quiere.

6. Formación reactiva: Se expresa lo opuesto a lo que se siente o se desea.


Por ejemplo, envidiarle a alguien su vestimenta y luego decirle “que bonito te
queda”. Otro ejemplo, un estudiante que siente un odio inmenso hacia su profesor
al final del semestre le dice “fue un placer tomar la clase con usted”. Otro ejemplo,
un profesor que se siente hastiado de un grupo les dice al final del semestre “fue
una bonita experiencia compartir con ustedes este semestre”. Otro ejemplo, una
persona que ha perdido el amor por otra le hace constantes obsequios como
muestra de amor.

7. Sublimación: Trasformar un impulso indeseable en una acción de


aceptación social. Por ejemplo, una persona con impulsos agresivos se transforma
en un soldado o en un abogado criminalista. Una persona con impulsos sexuales
inaceptables dedica su vida de manera pasional a la investigación científica o al
arte.

8. Negación: Rehusarse a aceptar o reconocer una situación que produce


ansiedad. Por ejemplo, la noticia de que se padece una enfermedad es
confrontada con un “no puede ser, jamás me he sentido mejor”. Otro ejemplo, una
mala nota es recibida con un “eso es imposible yo estudie, no es posible sacar
mala nota en tal o cual curso.”
Ejercicio de Avalúo: Selecciona el enlace que porsigue para que evalues el
conocimiento que has adquirido sobre los Mecanismos de Defensa

VII. Etapas de desarrollo psicosexual:

A. Introducción:

En términos generales, las etapas de desarrollo psicosexual designan el proceso a


través del cual un organismo biológico se constituye como sujeto psicológico que
es, en su base un sujeto cultural, o sea, un sujeto organizado por categorías
fundamentales cuya razón de ser no radica en la biología misma. Es, por lo tanto,
la existencia como organismo psicológico un nivel de existencia diferente y
posterior al de la existencia como organismo biológico.

Ello no significa que lo biológico desaparezca. Será a partir de lo biológico y en lo


biológico donde se inscribirá la existencia como sujeto psicológico. Sin embargo,
esta última implicará a su vez una reorganización del funcionamiento mismo de
una gran parte de lo biológico: desde la anatomía hasta la fisiología.

Según Freud, en sus comienzos, la vida del organismo responde a un principio


fundamental (o instinto) que es el de la preservación de su propia existencia. Tal
preservación se expresa en el deseo de repetición de aquellas experiencias que
satisfacen sus necesidades. Al instinto de vida Freud le llamó Eros y a la energía
ligada a aquellas experiencias que satisfacen el instinto de vida la llamó libido.

Estos términos hacen pensar que en Freud la sexualidad tiene un significado muy
especial; y es así. Esto se debe a que ese impulso adquiere un significado muy
especial en los seres humanos ya que la constitución del sujeto psicológico se
hará en función de la manera en que se ordene en el orden simbólico su
sexualidad (o sea, como quede definido en categorías lingüísticas como hombre o
mujer) categoría fundamental que mediará toda la actividad psicológica consciente
(en tanto toda la actividad psicológica consciente es actividad hilvanada alrededor
del Yo, que se identifica como tal en función de una identidad sexual).

Las etapas de desarrollo psicosexual tienen que ver específicamente con la expresión
de la energía de vida (eros, libido) alrededor de una parte del cuerpo en un
momento en particular de la vida del organismo. Freud identificó varias de estas
partes del cuerpo a las que por su función les llamó zonas erógenas.

Una zona erógena es una zona particular del cuerpo en la que, en un momento dado
del desarrollo, se centra la expresión de la energía libidinal. En ese momento el
organismo experimenta una particular sensación de placer y vida (eros, erótica,
libidinal) alrededor de la gratificación de la necesidad fisiológica que está
relacionada a esa parte.

Lo importante de la relación entre la zona erógena y lo psicológico radica en que la


constitución y organización de la realidad psicológica es resultado de la manera
particular en que la gratificación de la zona erógena se supedita a relaciones
simbólicas externas al organismo que son de carácter no natural. En otras
palabras, el siquismo se constituye en función de cómo la actividad biológica
(centrada en la zona erógena) queda organizada (en el orden simbólico) por la
cultura.

Hay un término adicional que merece ser mencionado, es el de fijación. De acuerdo


con Freud, la sobregratificación o subgratificación de la necesidad de alguna de
las zonas erógenas es una experiencia que puede quedar grabada a nivel
inconsciente y ello contribuir a estructurar la personalidad del adulto. Sin embargo,
debemos ser cautelosos con la tipología de las fijaciones pues la personalidad es
mucho más compleja que una categoría que en ocasiones se traza con fines de
establecer prejuicios.

B. Resumen de las etapas de desarrollo psicosexual establecidas por Freud.

1. Etapa Oral:

a. Primeros 18 meses de vida.

b. Durante esta etapa la energía libidinal se centra alrededor de la boca y la


necesidad fisiológica asociada, esta es, la alimentación y el placer que se deriva
de ella.

c. A través de la satisfacción de esa necesidad básica (que depende de que


otra persona la provea) se va a ir estructurando la realidad del recién nacido.
Nótese que en el proceso de satisfacer esa necesidad median diversos elementos:
unas figuras (padres, particularmente la madre), contacto físico (calor y sensación
de seguridad) y una interacción que se caracteriza por estar cargada de palabras,
entre las que destaca un particular significante: el nombre propio, piedra angular
de la constitución de la realidad psicológica.

2. Etapa anal:

a. Se ubica entre 1.5 y 3.5 años aproximadamente.

b. Durante esta etapa la energía libidinal se centra en el área anal y la


necesidad asociada, ésta es, o sea, el proceso de defecación.

c. Previo a esta etapa la defecación era realizada de manera


completamente reflexiva. Ahora, el proceso toma un significado diferente a raíz de
la experiencia que comienza a tener el niño de que la defecación puede ser
regulada por sí en términos de retener o no retener. Entonces el placer se torna
más sofisticado en tanto no solo resulta placentero expulsar sino además la
sensación de tener control sobre ello. Ese control y placer servirá para afirmar la
experiencia del sí mismo.

d. El sentido del sí mismo se irá construyendo según el control del esfínter


anal quede mediado por la demanda del otro- padre o madre- que le requiere ir al
baño y se lo invoca con el llamado a través del nombre propio.

e. Ese sí mismo, sin embargo, no es aún totalmente autoidentidad sino mas


bien referencialidad (o sea, la asociación de un conjunto de sensaciones físicas
con un nombre y unas figuras). Este es un nivel que pueden alcanzar también
otros animales bajo la tutela de un ser humano. La plena autoidentidad (como
categoría simbólica) se fraguará más adelante con un cierre de campo que se
realizará alrededor del nombre propio atado a una identidad sexual (niño - niña) y
generacional (hijo de padre y madre). Este es el eje fundamental de la próxima
etapa.

3. Etapa fálica:

a. Se escenifica entre los 3 y los 5-6 años.

b. La energía libidinal se centra en el área genital.

c. El placer y la restricción del placer libidinal - genital comienzan a


estructurar un elemento fundamental de la vida psicológica: el reconocerse a sí
mismo como perteneciente a sexo (o sea, como niño o niña).

d. Tal identificación se hace respecto a sus padres; esto es, reconocerse


como niño o niña se hace en función de reconocer que sus padres poseen sexos
diferentes.
e. El placer genital, la diferencia de sexos de sus padres, el recocerse como
de un sexo y la relación de su sexualidad respecto a sus padres crea una situación
de emociones conflictivas que se viven de acuerdo a Freud como un mito, o sea,
sentimientos encontrados que no tienen racionalidad.

f. Lo importante de esto es que como resultado se produce un cierre de


campo (una delimitación) que es el inicio de la existencia en el orden de las
relaciones simbólicas. Ese cierre de campo tiene como base fundamental el
surgimiento en ese organismo (a través del lenguaje) de la estructura simbólica
que podemos denominar noción de sí mismo o autoconciencia. Esa noción se
organiza alrededor de un significante básico (el nombre propio) que queda definido
en tanto está atado a un sexo y a una relación generacional. Son esas las
coordenadas en las que se define la identidad. A partir de entonces podemos
hablar de un sujeto psicológico.

g. De acuerdo a Frued la trama de emociones conflictivas que se suscita en


la etapa fálica y que tiene como resultado la constitución de la autoconciencia se
vive de manera diferente en el niño y la niña

1) El Complejo de Edipo:
a) Es el nombre con el que Freud designa el proceso por el cual el niño
constituye se identidad en función de asumir una identidad sexual que está a su
vez ligada a una relación generacional.

b) Según Freud, el complejo de Edipo conlleva inicialmente la expresión de


la libido alrededor del área genital. En esta etapa el placer sexual se liga a su vez
al reconocimiento de la diferencia de los padres en términos sexuales. Las
ataduras emocionales se complican para el niño cuando entrelaza su placer
sexual con atracción hacia su propia madre, por ser la satisfactora principal
(directa) de sus necesidades.
c) Tal vínculo, sin embargo, se ve coartado por el padre con quien siente
que rivaliza por el acceso a la madre.

d) De acuerdo a Freud, la explicación inconsciente que el niño da a la


diferencia de los sexos es que el padre cortó el pene que tenía su madre.

e) Dado que la ligazón emocional hacia la madre, como satisfactora


inmediata de las necesidades, está a la vez ligada al área genital (que es donde
se concentra en ese momento la energía libidinal), el niño imagina una trama en
términos de su relación sexual con sus padres: cree que si se acerca a la madre
(en términos de ser como ella) su padre le cortará su pene (ansiedad de
castración).

f) Ese temor fundamental lo llevará a identificarse con su padre y afirmar así


su identidad como niño o varón.

g) La identificación con el padre (y su afirmación como varón) lo llevarán


eventualmente a buscar, como su padre, una pareja que sea como su madre. La
identificación con el padre será entonces también una forma inconsciente de tener
acceso a la madre. De manera que en su relación con su pareja el hombre revivirá
de manera ajustada o desajustada parte de los conflictos edipales. Inclusive,
podría aspirar o detestar mujeres que de cierta forma recuerden a su madre ya
sea en aspectos físicos o su carácter.

2) El Complejo de Electra -

a) Se denomina así a la trama emocional que vive la niña y que tiene como
resultado la formación de su identidad femenina.
b) Según Freud, en la niña, al igual que el niño, durante la etapa fálica la
energía libidinal se centra en el área genital. De igual forma, la genitalidad se
relaciona con la diferencia sexual entre sus padres, trazándose vínculos
emocionales contradictorios con éstos en función de las diferencias sexuales.

c) La etapa fálica recibe su nombre del hecho de que, de acuerdo a Freud,


la misma se vive en el varón en términos de lo que se tiene (el pene) y en la niña
en términos de lo que se carece (la ausencia de pene), experiencia que proviene
de palpar la abertura vaginal o del hecho mismo de ver el órgano masculino ya
sea en un niño o en el propio padre.

d) Siguiendo a Freud, se diría que la niña experimenta un conflicto


emocional en términos de no tener algo y responsabilizar a la madre (que es igual
por ella) por tal pérdida. Freud llama a esta trama emocional conflictiva e
irracional: la envidia del pene.

e) El padre, por su parte, viene a ser quien tiene lo que falta. Este sin
embargo, se concibe como de la madre.

f) La niña termina identificándose con la madre como medio de tener acceso


a su padre. Se mantiene a nivel inconsciente la promesa de que algún día
pueda tener lo que le falta a través de alguien como su padre (del sexo de su
padre) y con características que lo representen. De manera que en la relación con
la pareja la mujer revivirá inconscientemente, al igual que el hombre, aspectos de
la etapa fálica.

4. Etapa de latencia:

a. Es el periodo de comprende entre los 5 - 6 años hasta la pubertad.


b. Durante la misma encontramos a un sujeto psicológico plenamente
formado, con una identidad propia en el orden simbólico constituido alrededor de
un nombre propio atado a un sexo y a una generación (piedra angular del
complejo de Edipo).

c. La expresión de la energía libidinal queda canalizada en la apropiación y


expresión del conocimiento social que le define como niño o niña perteneciente a
tal familia y tal grupo social.

5. Etapa genital:

a. Es el periodo que comprende de la pubertad en adelante.

b. El drama de la expresión de la energía libidinal en torno a la zona


erógena genital y la satisfacción de la necesidad implicada se reaviva a raíz de la
maduración sexual y la consecuente aparición de los caracteres sexuales
secundarios.

c. La forma en que se exprese tal impulso quedará sin embargo mediado


por la forma en que se resolvió la etapa fálica. La manera “normal” es la
satisfacción de la necesidad sexual en otra persona, que sea del sexo opuesto y
fuera del círculo familiar inmediato (padres, hermanos, tíos, abuelos). Tal
prohibición cultural no es sino el límite exclusión - inclusión donde se fragua una
identidad propia que rebasa el orden biológico y se adentra en el ámbito de la
existencia como seres mediados por el lenguaje y la cultura.

d. Los diferentes conflictos que experimente ese sujeto psicológico como


adulto remitirán constantemente y de forma inconsciente a sus estructuras
constitutivas: el Yo atado a una identidad sexual y generacional, las prescripciones
sociales relacionadas a ello y la manera particular en que se resolvieron las etapas
de desarrolla psicosexual previas, muy particularmente, la etapa fálica.
VIII. Críticas al psicoanálisis

A. Críticas negativas:

1. Demasiado énfasis en el aspecto sexual como determinante de la


personalidad.

2. Demasiado énfasis en los primeros años de vida como determinante de la


personalidad.

3. Más énfasis en los determinante inconscientes que en la capacidad


consciente de la persona.

B. Críticas positivas:

1. Los desórdenes psicológicos surgen de conflictos emocionales internos.

2. Importancia de las experiencias de la niñez en trazar la personalidad del


adulto.

3. La personalidad se desarrollo y evoluciona, o sea que es posible la


transformación, base del psicoanálisis y la psicoterapia.

4. Los seres humanos no son plenamente conscientes de sus actos. La


realidad psicológica es más que lo consciente.

5. Para comprender la realidad consciente es necesario la infraestructura


teórica sobre lo inconsciente.

Revisado: 02/05

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