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Ammy H.

Peña
2-21-0768
27 March y
Salud Colectiva I

Salud en XXI.
Como es bien sabido, la salud es el factor más importante en nuestras vidas y
la base para que alguien tenga éxito. Como dice el refrán, "La salud es más
importante que la vida, porque no mereces vivir sin ella. Manolo Lezaeta Acarán. Sin
una buena salud física y mental es imposible lograr nuestros objetivos porque
superar los obstáculos para lograr nuestros objetivos nos hace El siglo XXI ha visto
muchos cambios en la salud, pero muchos de estos cambios también fueron
provocados por el hecho de que muchas de las cosas que ahora damos por
sentadas fueron inicialmente impopulares, desagradables o directamente
rechazadas. desconfiado de lo desconocido, la salud tuvo muchos desafíos que
superar para llegar a donde está ahora. Actualmente, el mundo enfrenta nuevos
problemas de salud y salud pública. Aunque muchas personas consideran que estos
problemas no son importantes o no están de acuerdo con ellos, es importante que
abordarlos ahora porque estos problemas solo se volverán más serios en el futuro si
no lo hacemos. Debemos elegir el curso que cada uno de nosotros quiere tomar.
Algunos de los problemas son:
La Organización Mundial de la Salud firmó un acuerdo sobre cambio
climático, corrupción y corrupción en 2019 porque la salud está en el centro del
conflicto por el cambio climático, que con frecuencia es provocado por los desastres
naturales y la contaminación, que matan a 7 millones de personas en todo el
mundo.
Las zonas de conflicto y crisis pueden recibir atención médica: en 2019,
hubo una serie de casos de patología que requirieron una intervención intensiva en
lugares donde había habido un conflicto prolongado. Actualmente trabaja para
salvar vidas, evitar sufrimientos repentinos, fortalecer los sistemas de salud, avanzar
en la capacitación de profesionales de la salud y aumentar la accesibilidad de
recursos financieros a largo plazo para desastres importantes.

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Construyendo Salud: Existen disparidades significativas en el estado de salud
de las personas como resultado de las injusticias socioeconómicas en curso y en
aumento.
Un tercio o más de la población mundial carece de acceso a medicamentos,
vacunas, herramientas de diagnóstico y otros servicios de salud esenciales. Los
pacientes pueden estar en riesgo y la resistencia a los antibióticos puede aumentar
si tienen dificultades para acceder a los medicamentos.
Prevención de enfermedades infecciosas: al mismo tiempo, enfermedades
infecciosas como el sarampión, que mató a 140 000 personas en 2019, la mayoría
niños, siguen siendo mortales. Se requiere urgentemente más voluntad política y
apoyo financiero para la atención primaria de la salud.
La enfermedad pronto se propagará y representará una amenaza para
millones de personas, por lo que no estamos hablando de cuándo o con qué
frecuencia ocurrirá. La Organización Mundial de la Salud ofrece orientación a las
naciones sobre gastos de capital e inversiones basadas en el conocimiento para
mejorar los sistemas de atención médica y la infraestructura que protegerán a los
ciudadanos en caso de emergencias.
Invierta en aquellos que apoyan nuestra salud porque hay escasez de
trabajadores de la salud y salarios irregulares debido a la inversión inadecuada en
su educación y empleo. Como resultado, los sistemas de salud sostenibles y los
servicios de salud y bienestar están en riesgo. Se necesitarán más de 9 millones de
enfermeras y parteras en todo el mundo para 2030, principalmente en regiones de
ingresos medios.

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Salud y globalización.
A pesar de que el cambio es un componente necesario de la dinámica social,
el ritmo actual y la amplitud de las transformaciones son notables. La serie de
eventos que la humanidad ha experimentado en los últimos diez años difícilmente
puede ser predicha por muchas personas. Por ejemplo, era inimaginable a principios
de la década de 1980 que el bloque socialista, que alguna vez había sido un polo
contrahegemónico del capitalismo, se desmoronara, y mucho menos que estos
países pasaran por el arduo proceso de cambiar a una economía de mercado. La
caída del Muro de Berlín, el colapso del socialismo en Europa del Este y el final de
la guerra fría contribuyeron a la apertura de estas economías previamente
centralizadas a las corporaciones multinacionales. Desde la posguerra se ha
evidenciado el declive de la hegemonía económica de los Estados Unidos de
América y, por otro lado, el surgimiento de megabloques comerciales como el
Sudeste Asiático y entidades económico-políticas como la Unión Europea. Como
resultado, la nación del norte ha tenido que reevaluar el potencial del mercado del
Hemisferio Occidental y trabajar para fortalecer su posición a través de estrategias
tanto políticas (t. de estabilidad (el Tratado de Libre Comercio de América del Norte,
la Iniciativa Norteamericana de las Américas, e incluso la política estructural)
procesos de ajuste) (Montoya, 1996). Mediante el uso de estas técnicas, las
ideologías políticas y económicas de la Nueva Derecha2 se han extendido por toda
América Latina. Los cambios políticos y económicos están íntimamente
relacionados, como puede verse, dando lugar a una transformación que no solo es
rápido y complejo, sino también interdependiente. La ciencia es una de las fuerzas
productivas más revolucionarias porque se está aplicando a la producción y el
intercambio de bienes y servicios de manera más rápida y directa que nunca. Hay
otro aspecto crucial en esta transición rápida. Se están creando materias primas
orgánicas e inorgánicas alternativas, cada una de cuyas propiedades ha sido
predeterminada para cumplir con la calidad. requisitos, gracias a los avances de la
ingeniería molecular y genética, las monopartículas y la biotecnología. coste de los
procesos industriales, etc. Avances en la producción de combustibles líquidos y
gaseosos, uso de la energía nuclear, desarrollo de medios de transporte más
capaces y ágiles, uso de la robótica para automatizar los procesos productivos,

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sofisticación de las comunicaciones por satélite, informática , y la codificación
electrónica de video, voz y datos, que permite articular circuitos financieros y
monetarios en tiempo real, han alterado cualquier concepción anterior de las
categorías de tiempo y espacio.

Paradigmas Nuevos.
Aunque hablar de la salud y la nutrición del recién nacido puede dar lugar a
discusiones divergentes, aquí también aparecen los mismos factores (circunstancias
sociales, costumbres, etc.). como en el punto anterior. El tema de si las madres
amamantan o no a sus hijos no es el centro de la discusión porque hay casos en los
que las madres preferirían sustituir la leche materna por alimentos especiales en
ausencia de esta última debido a su salud u otras razones, pero esto no es así. la
situación en cuestión. Ahora, trayendo el paradigma a la coalición, sugerimos que: A
la luz de lo anterior, es crucial enfatizar la relación entre este paradigma y la teoría
del funcionalismo, que sostiene que la sociedad frecuentemente recurre a
comportamientos de autoaceptación para abordar diversas problemas como el
embarazo. matrimonio, etc. Bajo esta óptica, reconocemos que puede existir un
riesgo asociado al aspecto que pone en peligro una serie de conceptos, entre ellos
los derechos del menor, la salud contemporánea y la integridad. Es necesario hacer
un análisis personal de lo que puede ser correcto (lo que nosotros como
profesionales podemos hacer para ayudar a estas personas a evitar estas
prácticas), pero sin tener que desviarnos significativamente de su cultura, dentro de
los límites de la ley, a pesar de que existen numerosas herramientas y canales
disponibles para contrarrestar las acciones de algunos procedimientos que violan la
constitución y la ley probablemente protege a los menores por encima de todos los
demás grupos sociales.

Complejidad En Salud.

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En primer lugar, debemos reconocer que la concepción moderna, con sus
diversas teorías sobre cómo funcionaría el conocimiento, la vida social, económica y
política, se centró fundamentalmente en mantener y establecer un orden. Esta
noción metódica se conoce como un paradigma de simplicidad donde todo era
claramente discernible. Por ello, se podría pensar en términos de oposición, polos
opuestos o términos binarios a partir de las contribuciones de los descartes. Esta
configuración en pareja sirvió a la modernidad precisamente para proponer un
proyecto ordenado o simple, por lo que se le conoce como sencillez. Hoy, sin
embargo, caminamos hacia la complejidad, abandonando el intento de dejar atrás la
simpleza en favor de un paradigma de complejidad, y la salud no es ni fue ajena a
esto. En este sentido, esta concepción binaria será muy beneficiosa porque son
precisamente las categorías las que están cerca, categorías que nos permiten
nombrar la realidad de dos maneras, como si está enferma o sana, si es normal o
patológica, y estas son categorías que hoy ya no nos sirven y necesitamos
urgentemente buscar otras. Dado que no podemos predecir el futuro y, por lo tanto,
debemos basar constantemente nuestras proyecciones en él, se debe alentar a uno
a aceptar la incertidumbre inherente a la complejidad. Dado que la era moderna se
caracteriza por la incertidumbre, debemos aprender a aceptarla, salir de nuestras
zonas de confort y acostumbrarnos. Aprender a vivir en una sociedad diversa y
aceptar la idea de la rápida desaparición del hombre moderno son dos cuestiones
adicionales que debemos abordar. En materia de salud, también es necesario
rechazar la definición de la OMS de los términos “bienestar completo” y "bienestar
biopsicosocial", que afirmaba que todos podíamos definirlos de manera similar y que
todos comprendíamos el mismo fenómeno. Eso es precisamente lo que no podemos
permitirnos hacer en la complejidad.

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