Ammy H.

Peña
2-21-0768
27 March y
UTESA

Introducción
enfermedades que pueden afectar la visión de un recién
nacido
Se deben considerar varias patologías posibles, incluidas cataratas, glaucoma y
retinopatía del prematuro, cuando un oftalmólogo se encuentra con un bebé de pocos meses
que aún no ha desarrollado una buena atención visual o la capacidad de fijar, seguir objetos,
defectos, etc. El grado de desafío diagnóstico en los exámenes de rutina varía.
Los cambios estructurales en ambos ojos y el sistema nervioso central suceden al
mismo tiempo que el desarrollo visual, un proceso de maduración muy complejo. Según
estudios clínicos y de laboratorio, el desarrollo visual es una combinación de patrones
genéticos y exposición a un entorno visual típico.
Además de la prueba de nistagmo optocinético, los potenciales evocados visuales y la
prueba de la mirada preferencial, la visión de los recién nacidos se evalúa principalmente
cualitativamente.
Lo primero que debe verificar al examinar a un bebé es su fijación visual, reflejo pupilar,
alineación ocular, motilidad y si tiene nistagmo o movimientos oculares anormales.
Además, actualmente hay 1,5 millones de niños ciegos en todo el mundo, lo que hace que el
número total de personas ciegas en el mundo sea de 85 millones. Según estudios de
prevalencia mundial, hay tres niños con baja visión por cada niño ciego. Es crucial tener en
cuenta el hecho de que estos niños tienen una calidad de vida regular o mala, especialmente
cuando se consideran los efectos que esto tiene en sus familias y en la sociedad en general. La
detección temprana podría haber prevenido y tratado eficazmente muchos de estos casos de
ceguera y baja visión.

Con el fin de priorizar las medidas de prevención pertinentes, el trabajo que sigue trata
de identificar las causas potenciales o los riesgos relacionados con la ceguera o la baja visión.

AMMY’S REPORT 1