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PROFESOR
Dr. Hiram Badillo Almaraz
Una de las primeras tareas del proyectista es la de hacer una determinación de todas
aquellas acciones que pueden afectar la estructura en cuestión ocasionando en ella
efectos significativos. Pueden hacerse clasificaciones de las acciones de acuerdo con un
sinnúmero de criterios diferentes: según el origen de las acciones, como cargas muertas,
cargas de funcionamiento y efectos ambientales; según la forma en que actúan las
acciones, en estáticas, dinámicas y de impacto.
Desde el punto de vista de la seguridad estructural y de los criterios de diseño, la más
conveniente es la clasificación con base en la duración con que obran sobre la estructura.
Siguiendo este criterio, las Normas Técnicas Complementarias Sobre Criterios y Acciones
Para el Diseño Estructural de las Edificaciones (2017) distingue los siguientes tipos de
acciones, de acuerdo con la duración en que obran sobre las estructuras con su intensidad
máxima:
a) Las acciones permanentes son las que obran en forma continua sobre la estructura y
cuya intensidad varía poco con el tiempo. Las principales acciones que pertenecen a
esta categoría son: la carga muerta; el empuje estático de suelos y de líquidos y las
deformaciones y desplazamientos impuestos a la estructura que varían poco con el
tiempo, como los debidos a presfuerzo o a movimientos diferenciales permanentes de
los apoyos.
b) Las acciones variables son las que obran sobre la estructura con una intensidad que
varía significativamente con el tiempo. Las principales acciones que entran en esta
categoría son: la carga viva; los efectos de temperatura; las deformaciones impuestas
y los hundimientos diferenciales que tengan una intensidad variable con el tiempo, y
las acciones debidas al funcionamiento de maquinaria y equipo, incluyendo los efectos
dinámicos que pueden presentarse debido a vibraciones, impacto o frenado.
c) Las acciones accidentales son las que no se deben al funcionamiento normal de la
edificación y que pueden alcanzar intensidades significativas sólo durante lapsos
breves. Pertenecen a esta categoría: las acciones sísmicas; los efectos del viento; las
cargas de granizo los efectos de explosiones, incendios y otros fenómenos que pueden
presentarse en casos extraordinarios. Será necesario tomar precauciones en las
estructuras, en su cimentación y en los detalles constructivos, para evitar un
comportamiento catastrófico de la estructura para el caso de que ocurran estas
acciones.
Las acciones se deben a fenómenos físicos generalmente complejos y para poder evaluar
su efecto en la estructura se requiere un modelo de dichas acciones. El modelo consiste
usualmente en un sistema de fuerzas concentradas, lineales o uniformemente distribuidas
que pretenden reproducir el efecto de las acciones. En otros casos el modelo está
constituido por una serie de deformaciones impuestas. En caso de acciones dinámicas, el
modelo puede ser un sistema de fuerzas equivalentes o una excitación propiamente
dinámica descrita por medio de una ley de variación con el tiempo de las deformaciones
impuestas a la estructura. Así, por ejemplo, se puede modelar la carga viva sobre la losa
de un edificio como una carga uniformemente distribuida, la carga viva en puentes como
un sistema de cargas concentradas, la carga de un muro sobre una losa como una carga
linealmente distribuida, etc., tal como se ejemplifica en la Figura 2.1.
ACCIONES PERMANENTES
Cargas muertas
Se considerarán como cargas muertas los pesos de todos los elementos constructivos, de
los acabados y de todos los elementos que ocupan una posición permanente y tienen un
peso que no cambia sustancialmente con el tiempo.
Para la evaluación de las cargas muertas se emplearán las dimensiones especificadas de
los elementos constructivos y los pesos unitarios de los materiales. Para estos últimos se
utilizarán valores mínimos probables cuando sea más desfavorable para la estabilidad de
la estructura considerar una carga muerta menor, como en el caso de volteo, flotación,
lastre y succión producida por viento. En otros casos se emplearán valores máximos
probables.
ACCIONES VARIABLES
Cargas vivas
Se considerarán cargas vivas las fuerzas que se producen por el uso y ocupación de las
edificaciones y que no tienen carácter permanente. A menos que se justifiquen
racionalmente otros valores, estas cargas se tomarán iguales a las especificadas en el
inciso 6.1.2. de las NTC-2017 (página 694).
Las cargas especificadas no incluyen el peso de muros divisorios de mampostería o de
otros materiales, ni el de muebles, equipos u objetos de peso fuera de lo común, como
cajas fuertes de gran tamaño, archivos importantes, libreros pesados o cortinajes en salas
de espectáculos.
Cuando se prevean tales cargas deberán cuantificarse y tomarse en cuenta en el diseño en
forma independiente de la carga viva especificada. Los valores adoptados deberán
justificarse en la memoria de cálculo e indicarse en los planos estructurales.
Disposiciones generales
Para la aplicación de las cargas vivas unitarias se deberá tomar en consideración las
siguientes disposiciones:
a) La carga viva máxima Wm se deberá emplear para diseño estructural por fuerzas
gravitacionales y para calcular asentamientos inmediatos en suelos, así como para
el diseño estructural de los cimientos ante cargas gravitacionales.
b) La carga instantánea Wa se deberá usar para diseño sísmico y por viento y cuando
se revisen distribuciones de carga más desfavorables que la uniformemente
repartida sobre toda el área.
c) La carga media W se deberá emplear en el cálculo de asentamientos diferidos y
para el cálculo de flechas diferidas.
d) Cuando el efecto de la carga viva sea favorable para la estabilidad de la estructura,
como en el caso de problemas de flotación, volteo y de succión por viento, su
intensidad se considerará nula sobre toda el área, a menos que pueda justificarse
otro valor acorde con la definición de la sección 2.2 de las NTC-2017 (página 690).
Las cargas uniformes de la Tabla 2.1 se considerarán distribuidas sobre el área tributaria
de cada elemento.
Tabla 2.1 Cargas vivas unitarias, kN/m² (kg/m²) (tabla 6.1.1 de las NTC-2017, página
696)
Vibraciones de maquinaria
En el diseño de toda estructura que pueda verse sujeta a efectos significativos por la
acción de vibración de maquinaria, sea que esta se encuentre directamente apoyada
sobre la primera, o que pueda actuar sobre ella a través de su cimentación, se
determinarán los esfuerzos y deformaciones causados por dichas vibraciones empleando
los principios de la dinámica estructural. Las amplitudes tolerables de tales respuestas no
podrán tomarse mayores que las establecidas en la sección 4.2 de las NTC-2017 (página
693).
ACCIONES ACCIDENTALES
Acciones sísmicas
Las Normas Técnicas Complementarias Para Diseño Por Sismo (2017) contemplan acciones
para dos niveles de desempeño, y los requisitos que establecen tienen como propósito
obtener un comportamiento adecuado tal que:
a) Bajo sismos que pueden presentarse varias veces durante la vida de la estructura,
se tengan, a lo más, daños que no conduzcan a la interrupción de la ocupación del
edificio.
b) Bajo el sismo en que se basa la revisión de la seguridad contra colapso según estas
Normas, no ocurran fallas estructurales mayores ni pérdidas de vidas, aunque
pueden presentarse daños y/o deformaciones residuales de consideración que
lleguen a afectar el funcionamiento del edificio y requerir reparaciones
importantes.
Acciones sísmicas de diseño
Se aceptarán como métodos de análisis dinámico el análisis dinámico modal y el análisis
dinámico no lineal paso a paso o el método estático de análisis de acuerdo a las
características de la estructura.
Cuando el diseño se realice con el análisis dinámico modal, las acciones sísmicas se
determinarán a partir de espectros de diseño definidos. Las acciones sísmicas para el
diseño con el método estático se determinarán también con los espectros citados, con las
modificaciones indicadas. Cuando se use el método de análisis dinámico no lineal paso a
paso, las acciones sísmicas se determinarán mediante familias de acelerogramas.
Para utilizar cualquiera de los métodos de análisis antes descritos se deberán de seguir en
su totalidad los procedimientos que estipulan Las Normas Técnicas Complementarias Para
Diseño Por Sismo (2017).
Figura 2.1 Diagrama de flujo del procedimiento para obtener las cargas por viento de
acuerdo al Manual De Diseño De Obras Civiles para Diseño Por Viento de la CFE
En construcciones localizadas donde son posibles grandes nevadas conviene obtener
datos locales acerca de la magnitud de este fenómeno.
La lluvia puede producir cargas importantes en techos planos cuando hay un mal
funcionamiento de los desagües. El fenómeno puede tener consecuencias catastróficas en
techos ligeros y flexibles, donde el encharcamiento del agua pluvial produce deflexiones
de cierta importancia que hacen que se incremente la cantidad de agua que puede
acumularse y por tanto la magnitud de la carga y la deflexión. Este fenómeno progresivo
ha causado el colapso de algunos techos. El valor de la carga viva especificado por las NTC-
2017 para techos planos pretende cubrir este efecto; sin embargo, especialmente en
techos inclinados, la carga de lluvia puede llegar a ser mayor que la carga viva
especificada, de manera que conviene diseñar cada porción del techo para la carga
producida por toda el agua que puede acumularse si las bajadas pluviales llegan a taparse.
El granizo, al depositarse sobre los techos produce un efecto similar al de la nieve. Aunque
las cantidades de precipitación de granizo rara vez suelen ser apreciables, el fenómeno
presenta aspectos más desfavorables que el de la nieve, ya que el granizo puede
deslizarse más fácilmente hacia los valles de techos con pendientes grandes formando
acumulaciones que representan cargas apreciables. La carga viva en techos inclinados de
las NTC-2017 intenta cubrir principalmente este efecto, en particular la especificación de
que en los valles de techos inclinados debe considerarse una carga de 30 kg por cada
metro cuadrado de proyección horizontal del techo que desagüe hacia el valle.
El hielo que puede formarse en las superficies de las estructuras expuestas a climas
extremosos produce una carga adicional que llega a ser significativa prácticamente sólo en
el diseño de cables de líneas de transmisión o de estructuras atirantadas. El incremento de
volumen en estos cables ocasiona no sólo un incremento en el peso sino también en la
superficie expuesta al viento. La carga de hielo se especifica como un espesor adherido a
la superficie de la estructura expuesta. EI peso volumétrico del hielo adherido se ha
determinado igual a 900 kg/m3 aproximadamente.
BIBLIOGRAFIA