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32.

Recursos contra la sentencia de Cámara

Dentro de quinto día se puede solicitar aclaratoria, en el caso que existan


omisiones, errores materiales o conceptos obscuros. Esto está contemplado por el
artículo 272 del CPCCN (artículo 267 del CPCCBA).
La sentencia definitiva de Cámara es susceptible de los recursos extraordinarios
locales y del recurso extraordinario federal, en su caso y agotadas las instancias
extraordinarias locales.

33. Los pronunciamientos interlocutorios de Cámara

En los verdaderos pronunciamientos interlocutorios de Cámara, los que no


generan cosa juzgada, no es necesaria la forma de voto individual, es decir
puede utilizarse el voto impersonal o la redacción del interlocutorio. Sin
embargo, cuando la cuestión no puede volver a repetirse o la resolución
del interlocutorio causa un agravio no reparable con la sentencia definitiva
la forma de voto se impone. La transgresión a la forma de voto es la
anulación extraordinaria de la sentencia. En provincia de Buenos Aires
mediante el REN, es decir el recurso de nulidad extraordinario previsto por
la Constitución de la provincia de Buenos Aires.

34. Las providencias de trámite

Las providencias de mero trámite (autos para expresar agravios, traslado de la


expresión, etc.) las dicta el presidente. Conforme el artículo 273 del CPCCN
(artículo 268 del CPCCBA) contra estas providencias se da el recurso de reposición
o revocatoria dentro del tercero día, por escrito fundado, por ante la Cámara en
pleno. Sobre la revocatoria nos hemos expedido en los Capítulos 1 y 2 del presente
Tomo al que remitimos.
También existe la revocatoria contra una resolución de la Cámara en pleno. Este
es el caso de la caducidad de instancia decretada de oficio, conforme al artículo 317
del CPCCN y del CPCCBA. Con relación a este tema ver capítulo siguiente.
También está la revocatoria in extremis.

35. Omisiones de la sentencia de primera instancia

Conforme al artículo 278 del CPCCN (artículo 273 del CPCCBA) puede la Cámara
resolver sobre puntos omitidos en la sentencia de primera instancia, aunque no se
haya pedido aclaratoria en primera instancia, a condición de que se haya solicitado
el salvado de la omisión en la expresión de agravios. Esto lleva al insondable
problema de la plenitud de los poderes de la alzada que será objeto de tratamiento
en puntos siguientes.
36. Adecuación de honorarios

Dentro de los poderes de la alzada está la adecuación de honorarios, teniendo en


cuenta el pronunciamiento de Cámara, aunque las partes no lo hubiesen pedido
expresamente (artículo 279 del CPCCN; artículo 274 del CPCCBA).

37. Modificación de la formade concesión, denegación del recurso, etcétera

La Cámara tiene facultades para modificar la forma de concesión del recurso, para
denegar el recurso concedido en primera instancia, etc. Ya hemos insistido sobre estos
puntos. Aquí refrescaremos algunos de estos conceptos.
El artículo 276 del CPCCN (artículo 271 del CPCCBA) es la llave de esta cuestión.
Desde la concesión misma, hasta la modificación de la forma de concesión la
Cámara está habilitada plenamente para intervenir en la admisibilidad y en el modo
del recurso de apelación.
Con relación a la procedencia del recurso se ha dicho que el tribunal de apelación
está facultado para examinar de oficio la procedencia del recurso, así como las
formas en que se ha concedido, pues sobre el punto no está obligado ni por la
conformidad de las partes ni por la resolución del juez de grado (CNCiv., sala E,
abril 17 de 1997, “Cowes Arnot y otro c. Valentini, Nicolás P. y otros”, La Ley 1997-
d-568; DJ, 1997-3-201; ídem, octubre 11 de 1995, “Constantino Victoria L. c.
Reconquista 1040 S.R.L. y otros”, La Ley, 1997-D-839 (39.649-S).
Es que la cámara, como juez del recurso, puede revisar el trámite seguido en
primera instancia en lo relativo a la concesión y a la presentación de la
fundamentación del recurso de apelación (CNCiv., sala A, marzo 10 de 1997,
“Hourcade de Roldán, Irma L. y Roldán, Marcial C.”, La Ley 1997-E-1049, Jurisp.
Agrup. caso 11.868).
El tribunal de apelación está facultado para examinar de oficio la admisibilidad
del recurso, pues sobre el punto no se encuentra ligado ni por conformidad de las
partes, ni por la decisión del juez de primer grado, aunque esta última esté
consentida (CNCiv., sala A, marzo 3 de 1997, “Compañía General S.A. c.
Municipalidad de Buenos Aires”, La Ley 1997-E-1049, J. Agrup. caso 11.869; ídem
mayo 21 de 1996, “Ferrer, José A. c. Llusa, Dolores y otro”, La Ley 1997-A-346,
fallo 39.181-S, DJ, 1996-D-1328; ídem, diciembre 20 de 1996, “Racedo, Graciela T.
Municipalidad de Buenos Aires”, La Ley 1997-C-944, fallo 39.441-S; ídem,
diciembre 27 de 1996, “Vilese S.A. c. Bao Babio, Germán y otros”, La Ley 1997-B-
803, fallo número 39.393-S; ídem, marzo 10 de 1997, “Gatullo, Ricardo y otros c.
Alba, Nelly”, La Ley 1997-D-842, fallo 39.658-S, DJ, 1997-2-826).
Debe tenerse en cuenta que la decisión del a quo que concede el recurso de
apelación no vincula al tribunal de alzada, el cual se encuentra facultado para
revisar y eventualmente modificar, incluso de oficio, el juicio de admisibilidad del
recurso (CNCiv., sala C, julio 11 de 1996, “Consorcio de Prop. Santiago del Estero
1.547 c. Fernández, Mirta E. y otros”, La Ley 1997-A-371, Jurisp. Agrup., caso
11.224, DJ, 1997-1-1076).
Por ejemplo, la Cámara puede:
a.-Declarar mal concedido el recurso de apelación.
b.-Establecer que el recurso concedido libremente debió serlo en relación,
mandando por Secretaría que las partes presenten sus memoriales (por razón de
economía procesal).
c.-Disponer que el recurso concedido en relación, lo sea libremente, mandando
tramitar el expediente en Cámara conforme un recurso libre.
También puede alterar los efectos del recurso.

38. Introducción al tema de las facultades y los límites de Cámara. Una


doble limitación

a) Facultades de la Cámara
Alsina es el que mejor ha estudiado este problema, con la cita del famoso
plenario Podetti, como los procesalistas tienden a llamar.
Decía el maestro correntino que en virtud de la apelación se devuelve al
tribunal superior la plenitud de la jurisdicción y éste se encuentra frente a
la demanda en la misma posición que el inferior, es decir, que le corresponden
iguales derechos y deberes. Puede así examinar la demanda en todos sus aspectos,
analizar nuevamente la prueba, admitir o rechazar defensas, examinar cuestiones
no consideradas por el inferior, estimar de oficio circunstancias impeditivas o
extintivas que operan ipso jure, etcétera. Pero el tribunal no puede fallar en
segunda instancia (Ver subpunto siguiente) sobre ningún capítulo que no se
hubiese propuesto a la decisión del inferior,...El principio de la plenitud de la
jurisdicción sufre una limitación en los casos en que el recurso se
interpone contra una parte determinada de la sentencia, pues, entonces, el
tribunal no puede pronunciarse sino sobre lo que es materia del mismo. Es
lo que se expresa con el aforismo “tantum devolutum quantum apellatum”
o sea que los poderes del tribunal de apelación se hallan limitados por la
extensión del recurso. Tampoco puede el tribunal pronunciarse sobre
cuestiones que no hayan sido materia de decisión por el inferior, porque
ello importa violar el principio de la doble instancia. Pero este principio sufre
numerosas excepciones....(la norma) autoriza al tribunal a dictar sentencia
en todos los casos que decretase la nulidad por otras causas que no fuesen
la omisión o vicios substanciales del procedimiento y que fue interpretada
con toda amplitud, invocando el espíritu de la reforma, en el fallo plenario de la
Cámara Civil al establecer que es aplicable no sólo en los casos en que se
declare la nulidad, sino también cuando se revoque una sentencia de
primera instancia en la que el juez no se haya pronunciado sobre el fondo
del litigio... Por el último, el tribunal no puede modificar la sentencia en perjuicio
del apelante.
Estos son en líneas generales los conceptos más importantes:
a.-Existe plenitud en los poderes del Superior. La Corte Suprema ha dicho que
con el fin de otorgar debida tutela a la garantía de la defensa en juicio (artículo 18
de la Constitución Nacional) el tribunal de apelación tiene con respecto a las
pretensiones y oposiciones oportunamente introducidas la misma competencia que
corresponde al juez de primera instancia (CS, noviembre 2 de 1995, “Miguel,
Lorenzo Mariano c. Estado Nacional (Poder Ejecutivo Nacional); ídem, íd., “Sandler,
Héctor Raúl c. Estado Nacional”, Rep. El Derecho, tomo 30, página 1.072, número
21).
b.-Sin embargo, existen límites para lo que la Cámara puede hacer.
c.-El primer límite está dado por el recurso del apelante. No puede ir más allá de
lo que se le propuso a revisión. Es el famoso: “tantum devolutum quantum
apellatum”.
d.-Tampoco puede la Cámara fallar sobre puntos o materias que no hayan sido
puestas a decisión del inferior. Se violaría el principio de la doble instancia, el que si
bien no tiene jerarquía constitucional, sí la tiene cuando la doble instancia ha sido
creada.
e.-Sin embargo, puede dictar pronunciamiento sobre el fondo del litigio,
cuando se anula sentencia y el procedimiento está ajustado a derecho
(artículos 253 del CPCCN y CPCCBA) o cuando, sin que medie anulación, el
juez no trató el fondo del litigio por haber resuelto una cuestión
preliminar. Si hace lugar a la prescripción, no tiene porque resolver el fondo. Si la
Cámara entiende que, la obligación no está prescripta, no debe reenviar el
expediente a primera instancia, sino resolver sobre el fondo del litigio.
También puede resolver cuestiones accesorias como el tema de los intereses
(que siguen como accesorio la suerte del principal) o sobre daños y perjuicios u
otros hechos posteriores a la sentencia de primera instancia. Los famosos hechos
sobrevinientes. Así podrá decir que una sentencia puede contener una declaración
abstracta si el desalojo ya se produjo, por ejemplo, a raíz de un hecho ocurrido en
la secuela del juicio.

b) Un artículo clave: El artículo 277 del CPCCN (art. 272 del CPCCBA)
El artículo clave, en esta materia, es el artículo 277 del Código procesal de la
Nación (artículo 272 del CPCCBA) que establece que el tribunal no podrá fallar
sobre capítulos no propuestos a la decisión del juez de primera instancia.
No obstante, deberá resolver sobre los intereses y daños y perjuicios, u
otras cuestiones derivadas de hechos posteriores a la sentencia de primera
instancia.
Sin embargo, estas facultades no implican ni bajo la argumentación del principio
de reparación integral que sean sorteadas explícitas normas procesales que
determinan el preciso alcance de la competencia apelada y que hacen a la tutela de
la defensa en juicio (CS, agosto 24 de 1995, “Pérez, Fredy Fernando c. Empresa
Ferrocarriles Argentinos”, Rep. El Derecho, Tomo 30, página 1972, sumario número
22).

c) Doble limitación
El tribunal superior ad-quem, es decir la Cámara de Apelaciones sufre una doble
limitación.
En primer lugar, los términos en que ha quedado cerrado el litigio, lo que los
romanos llamaban traba de litis o cuasicontrato de litiscontestatio.
Nuestro sistema procesal es de litis cerrada, por la preponderancia del proceso
escriturario, y por lo tanto una vez presentados los escritos constitutivos del proceso
y habiéndose cerrado la primera etapa del juicio, con la apertura a prueba ya no es
posible introducir nuevas cuestiones salvo el supuesto de hechos nuevos hasta quinto
dia de abierta la causa a prueba.
Por ello, los jueces no pueden apartarse de los términos en que ha quedado
propuesta la discusión en los escritos constitutivos del proceso. Por lo demás, el
principio de congruencia, consonancia o no contradicción obliga a que la decisión
deba compadecerse con la pretensión. Una sentencia que se apartara de lo pedido
por las partes sería incongruente o inconsonante.
La segunda limitación está dada por los propios términos del recurso de
apelación. Si el apelante omitió cuestionar algunos puntos de la sentencia, estos
quedan firmes y de ahí el adagio, tantas veces repetidos de “tantum devolutum
quantum apellatum”. La Cámara es como un caballo con anteojeras que no
puede distraerse con los costados y que tiene que sentenciar conforme el juicio y la
apelación que se ha deducido. Es que, el tan sonado “efecto devolutivo” no es
más que la parte de jurisdicción que le queda a la Cámara para resolver (su
jurisdicción devuelta). Sólo puede fallar sobre lo que le devuelve la
instancia para su control, a través de los recursos de apelación que se han
interpuesto. Es decir devolutivo no significa no suspensivo (una apelación puede
suspener o no el cumplimiento de una resolución) sino que importa la competencia
que, residualmente, le queda a la alzada.

39. Sentencia de Cámara que trata sobre capítulos o puntos no propuestos

En realidad la competencia de la Cámara sería plena cuando se ataca con la


apelación la totalidad del decisorio de primera instancia, en caso contrario la
jurisdicción está limitada por el recurso. Ello es así, porque cuando, en la expresión
de agravios, el apelante ataca la totalidad de lo resuelto en la anterior instancia,
peticionando la completa revocación del fallo, es resorte del tribunal de alzada
conocer respecto de todas las argumentaciones esgrimidas por las partes, hayan o
no sido tratadas por el sentenciante de grado, asumiendo así la jurisdicción en
plenitud. Es que, en tales términos, el efecto de la apelación importa la sumisión
integral del proceso a la Cámara, quien conoce ex novo sobre todas las cuestiones
controvertidas, con poderes idénticos, en su extensión y contenido, a los del juez
de grado (CNac.Civ., sala H, 29/2/1996, “Papelera S.A. v. Gamupel S.A”, J.A.
1997-II-síntesis, Rep. J.A., 1997-1155, número 40).
Sin embargo, cuando no se ataca toda la sentencia, la jurisdicción de
alzada está limitada por el ataque.
Por aplicación de los límites de la competencia del tribunal superior (artículo 277
del CPCCN; artículo 272 del CPCCBA) se ha resuelto la nulidad de la sentencia que
falla sobre capítulos o puntos no propuestos a su decisión.
El tribunal de apelación no puede pronunciarse en torno a aquellas cuestiones
decididas en primera instancia, respecto de las cuáles no ha mediado recurso, pues
dicha decisión sería incongruente y viciada, por tanto, de arbitrariedad (CNCiv.,
sala A, marzo 3 de 1997, “Consorcio de Prop. Avda. Forest 422/430 c. Pérez,
Ricardo F. y otro”, La Ley 1997-B-807, fallo 39.412-S). Es que, el tribunal de alzada
no puede fallar sobre capítulos no propuestos a la decisión del juez de primera
instancia (artículo 277 del CPCC) (CNac.Fed. Civil y Comercial, sala III, setiembre
13 de 1995, “La Holando Compañía de Seguros c. Aerolíneas Argentinas”, La Ley
1996-B-732, fallo número 38.597-S).
La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha dicho que tiene jerarquía
constitucional la limitación establecida en el artículo 277 del Código Procesal, en
cuanto sólo atribuye al tribunal de segunda instancia la jurisdicción que resulta de
los recursos deducidos por ante él (CS, octubre 19 de 1995, “Aquinos, Serafina c.
Terranova, Daniel”, La Ley, 1996-A-342, con nota de Marcelo Urbano Salerno.

40. La Cámara nopuede reenviar so pretexto de que podría hacer perder


una instancia al justiciable. Como es un Tribunal ordinario y no de Casación
debe dictar el pronunciamiento que corresponda resolviendo el fondo

Muchas veces las Cámaras de Apelación anulan un fallo, con el procedimiento


ajustado a derecho y no obstante lo dispuesto por la ley ritual devuelven las
actuaciones para el dictado de un nuevo pronunciamiento de primera instancia. Ello
conlleva a una enorme pérdida de tiempo, máxime que el expediente tiene que
pasar a otro juez de primera instancia para que dicte nuevo pronunciamiento. Debe
la Cámara dictar resolución.

41. El tema de la reformatio in pejus (en perjuicio)

El agravio es la medida de la intervención de Cámara, es la jurisdicción devuelta


que tiene, para utilizar una terminología esencialmente incorrecta pero que indica el
sentido de lo que se quiere expresar; por tanto la Cámara no puede reformar la
sentencia en perjuicio del único apelante, por ejemplo. Si quién se agravia
le pidió una cosa y la otra parte no apeló, la Cámara no puede sacarle
todas las cosas y rechazar la demanda. A esto se llama reformación en
perjuicio.
Del punto 10. La Casación. ¿Debe modificarse la actual competencia de la
Corte Suprema de Justicia de la Nación?

1. El tema de la casación

La casación es una forma de uniformar jurisprudencia dentro de los límites de


una Nación o de un Estado. Nace en Francia, con la Revolución Francesa y
alrededor de 1804, se suprime el referée voluntario, para preservar el Código
Napoleón, o la ley, de su destrucción. Es que la codificación no es la panacea
universal y la cristalización de las leyes en códigos inflexibles trae con el tiempo
que el derecho se va apartando de la vida. Por eso se oponía Savigny a la
codificación para Alemania pues se desconocía el volkgeist, es decir el espíritu del
pueblo.
Como quiera que fuese el emperador trató de preservar su obra monumental, el
Código Civil del ataque de las interpretaciones. No había mejor cancerbero del
mismo que una Corte, presumiblemente adicta, que mantuviera los principios que
eran no interpretar la ley. Uniformar la jurisprudencia en torno de la interpretación
correcta de la ley que era básicamente no interpretarla. En las primeras etapas de
la escuela de la exégesis se decía que no se conocía el derecho civil, sólo el Código
Napoleón o aquella famosa frase: Mi divisa de fe es la ley, los textos ante todo.
Toullier decía que el ministerio de los jueces es juzgar según la ley y no juzgar la
ley.
Por esto nace la casación como una jurisdicción negativa, se anula y se devuelve
para que otro Tribunal falle conforme a la doctrina de Casación. Esta es doctrina.
Con el tiempo se fue fisurando el Código de Napoleón por varias causas. Empezó
a transformarse el derecho civil con causa en la aceleración del tiempo de la
historia, las nuevas circunstancias, las guerras, las mutaciones. Para 1.920, luego
de la guerra franco prusiana de 1870 y la primera guerra mundial de 1914 a 1918,
el Código ya no era lo que fue. Sin embargo, la casación, como forma de uniformar
la interpretación de la ley y la jurisprudencia se afianzó. No debe olvidarse que
Francia es un país unitario.
En España predominó un sistema de jurisdicción positiva en casación. Es decir
que se dicta una sentencia rescindente y a la vez rescisoria. Se anula y se resuelve
el fondo. En eso consiste la positividad. Las leyes de Enjuiciamientos Civiles de
1855 y 1881 confieren esa facultad al Tribunal Superior Español. Este sistema ha
sido adoptado por la provincia de Buenos Aires para el recurso de inaplicabilidad de
la ley.
Es decir la casación es una forma de uniformar la interpretación de la ley y la
jurisprudencia. Es negativa cuando se limita a anular el fallo que no se ajusta a la
doctrina del Superior y devuelve el expediente para que otro Tribunal dicte nuevo
pronunciamiento, con ajuste a la doctrina fijada. Debe recordarse que la voz
casación viene de quebrantar, quebrar, destruir, es decir significa anular. Es
positiva cuando se anula y se resuelve el fondo. La jurisdicción negativa tiene
ventajas e inconvenientes. La gran ventaja es que no necesita un número elevado
de jueces. No hay que examinar el fondo. Se anula y se devuelve. La gran
desventaja es la eternización de los pleitos. En Francia, por ejemplo. La Casación
está dividida en 4 secciones, de 3 jueces dada una, por ejemplo la sección civil, la
penal, la administrativa... Él expedientó va a una de las secciones de la casación
(por ejemplo la civil), ésta anula y devuelve. Sin embargo el Tribunal inferior, al
que llega el expediente, no está obligado a seguir la doctrina de la sección civil.
Falla insistiendo en una postura contraria, vuelve a casación, pero esta vez a las
Cámaras reunidas (toda la casación) que dicta el pronunciamiento definitivo y
devuelve a otro Tribunal, el que si está obligado por la doctrina de la Corte de
Casación en pleno. En estos procedimientos pueden pasar muchos años. Por eso se
habla de la teoría de la raqueta. Pasa de un lado al otro de la cancha. La casación
positiva evita todo esto, pero la Corte necesita un número muy superior de
miembros pues hay que dictar pronunciamiento definitivo.
a) No hay casación Nacional. Existen casaciones locales

Nuestro país no tiene Casación Nacional. En la reforma de 1949 se la trató de


implementar. Es evidente que la Casación Nacional va a en contra del federalismo.
No obstante ello se puede remarcar que al dictar la Nación los Códigos de fondo
bien podría pensarse que exista un Tribunal Superior que establezca una
interpretación uniforme de los mismos. Nuestro parecer es contrario a una casación
nacional que sería una forma de imponer decisiones e interpretaciones a las
provincias. Sí, en cambio, existen casaciones locales como en la provincia de
Buenos Aires (recurso de inaplicabilidad de la ley o doctrina legal de la Suprema
Corte de Justicia de la provincia) y el plenario en el orden Nacional. El recurso
extraordinario es una forma de casación federal
Del punto 11. Recursos extraordinarios. Federal y su nueva reglamentación
vía Acordada de la CSJN. Locales de la provincia de Buenos Aires. El
plenario en la provincia de Buenos Aires. El plenario en la Nación. Derechos
de admisión (writ of certiorari negativo).

1. El recurso extraordinario federal. Primera parte

a) Antecedentes
Con fundamento en él artículo 31 de la, por entonces vigente, Constitución
Nacional, los comentarios de Story y de Kent a la sección 25 de la Constitución
Americana y la Judiciary Act Norteamericana de 1789, la ley 48 establece, en sus
artículos 14 a 18, el recurso extraordinario federal. No surge explícitamente de la
Constitución pero sí de la norma que establece la supremacía federal (Esta
Constitución, las leyes de la Nación…son la ley suprema de la Nación…).
Este recurso tiene como fundamento, en consecuencia, la supremacía (soberanía
en el derecho interno e independencia en lo externo) de la Constitución Nacional y
garantizar la preeminencia de los derechos y garantías constitucionales.

b) Fuentes de regulación legal


Artículos 14 a 16 de la ley 48 y artículos 256 a 258 y 280 y siguientes del
CPCCN y Acuerdo 4 del 2.007 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Obviamente no puede haber regulación en los códigos provinciales.

c) Cuestión o caso federal


Uno de los temas más complicados, que excede notoriamente el ámbito de éste
Código, es el del caso o cuestión constitucional.

Para la procedencia del recurso extraordinario federal es necesario que exista


una cuestión federal que encuadre en algunos de los tres supuestos del artículo 14
de la ley 48.

Cuestión federal es la que versa sobre la interpretación de normas federales o


de actos federales de autoridades de la Nación o acerca de los conflictos entre la
Constitución nacional y otras normas o actos de autoridades nacionales o locales1.

Cuestión federal se opone a cuestión no federal es decir aquella que verse


sobre el “derecho común” o el derecho de orden local.2

Una cuestión federal es simple cuando versa sobre la Constitución Nacional,


tratados o leyes del Congreso. Es compleja en forma directa la cuestión que se
refiere a la colisión entre normas diversas, como una norma local, y la Constitución
Nacional. Es compleja indirecta la que versa sobre colisión de normas dictadas por
autoridades distintas.

1
Enrique M. Falcón, Derecho procesal (Civil, comercial, concursal, laboral y administrativo), Editorial
Rubinzal Culzoni, Santa Fe, año 2003, Tomo II, página 661.
2
Néstor Pedro Sagüés, Derecho Procesal Constitucional, Recurso extraordinario, Editorial Astrea, Buenos
Aires, 1992, Tomo 2, página 31.
Ella debe ser introducida en tiempo oportuno, en la primera oportunidad que se
tenga en relación al supuesto en que pueda aparecer configurado un caso
constitucional. Así deberá interponérsela en la demanda, cuando ella se
fundamenta en la inconstitucionalidad de una norma determinada. Así en el
responde o en la expresión de agravios si la cuestión surge después o con motivo
de la sentencia que resulta arbitraria. En los supuestos de arbitrariedad sorpresiva
no se requiere un planteo anterior.

I. Inciso 1º

Aquí el caso federal se produce cuando se ha cuestionado la validez de un


tratado celebrado por la Nación, de una ley del Congreso o de una autoridad
ejercida en nombre de la Nación y la decisión sea contra su validez. Si el fallo es a
favor de la validez no hay caso constitucional.

La validez deviene de la aplicación del principio de legalidad, es decir que la


norma deriva de otra de mayor jerarquía y en definitiva de la Constitución Nacional.
El guardián de la legalidad constitucional es la Corte Suprema.

II. Inciso 2º

Aquí la cuestión federal resulta de la colisión entre leyes, decretos y


autoridades de provincia y normas constitucionales, tratados o leyes del Congreso y
la decisión sea a favor de la ley o autoridad de provincia. Si es a favor de la
Constitución Nacional o de normas nacionales, no hay caso constitucional.

III. Inciso 3º

Es el inciso más amplio pues aquí la cuestión constitucional se plantea como


consecuencia de la vulneración a una interpretación de la inteligencia de alguna
cláusula de la Constitución y la decisión sea contra su validez.

El pretendido planteo constitucional introducido por el impugnante a los fines


de sortear el valladar formal que emana de las normas provinciales, que generaría
la obligación de realizar el control impuesto por el art. 31 de la Constitución
Nacional de conformidad a los estándares fijados por la Corte federal, no es tal. En
efecto, del embate subyacen denuncias concernientes a la interpretación y
aplicación del derecho procesal que denotan que en el caso no se encuentra
involucrada, de manera directa e inmediata, una cuestión federal3.

Si lo que se pone en juego es el alcance de la garantía constitucional que


impide la propia incriminación, ello suscita cuestión federal suficiente en los
términos del art. 14, incisos 1 y 3 de la ley 484.

d) Arbitrariedad y exceso de ritual manifiesto


Existen otras dos vías, de creación pretoriana, en que la Corte Suprema de
Justicia de la Nación admitió el recurso extraordinario federal, sin que exista alguno
de los supuestos señalados.

3
SCBA, Acuerdo 95792 I 24-5-2006, “Ecodyma Empresa Constructora S.A. c/ Fisco de la Provincia de
Buenos Aires s/ Medida cautelar anticipada. Recurso de queja”, Juba Contencioso administrativa,
B92318.
4
SCBA, Rc 90751 I 19-12-2007, “Guardia, Yamila Jessica c/ Levantesi, Edgardo Santos s/ Reclamación
de filiación extramatrimonial”, Juba Civil y Comercial, B29723.
La CS ha ampliado su competencia al decepcionar la doctrina de la arbitrariedad.
Una sentencia es arbitraria cuando se basa o funda en la voluntad de los jueces que
la suscriben, carece de fundamentación legal, es anómala, caprichosa y no es, en
definitiva, una derivación razonada del derecho vigente.
Como la Corte Suprema es guardián último de la legalidad, no es posible que
acepte pronunciamientos en que esta legalidad no ha sido respetada y la sentencia
se base en el absurdo probatorio, resolviendo sin prueba o en contra de la prueba
de autos.
Se ha dicho que como una causal autónoma del recurso extraordinario, mediante
una creación pretoriana de la Corte (caso “Rey c. Rocha”, diciembre de 1909)
aparece la “sentencia arbitraria”. Pero el caso “Rey c. Rocha” constituyó sólo un
dictum, es decir lo que nosotros llamamos obiter dictum (como dicho al pasar), que
no era la resolución del caso sino sólo una mención de la circunstancia donde
establecía la diferencia entre error y arbitrariedad, pero no descalificó ese caso ni
los siguientes por arbitrariedad. Recién en la causa “Sotorani de Boidanovich” (26-
3-39, Fallos: 184; 137) se aplicó la doctrina de la arbitrariedad y este caso es en
este sentido un holding, que es el principio legal enunciado por la Corte aplicable al
caso5.
Por su parte existen pronunciamientos que, sin ser arbitrarios, se enredan en un
rígido rigorismo formal, por lo que no aceptan la realidad sino lo que surge de los
autos (el famoso adagio latino que dice “Quod non est in actis non est in mundo”
(lo que no está en el expediente no está en el mundo). Contra este rigorismo
formal o exceso de ritual reaccionó la CS desde hace mucho tiempo, ampliando
también su competencia.
Sin mencionar los supuestos de gravedad institucional o en los casos en que la
Corte actuó “per saltum”, es decir avasallando las instancias intermedias (maniobra
ahora permitida, como se verá).
Es obvio que los tribunales no declaran admisibles los recursos extraordinarios
fundados en la arbitrariedad y el exceso de ritual manifiesto. Se debe ir en queja.

e) Requisitos de admisibilidad
Sentado ello, debemos pasar a los requisitos de admisibilidad.

• Contra que sentencias procede


Dice el proemio del artículo 14 de la ley 48 que una vez radicado un juicio en la
jurisdicción provincial será sentenciado y fenecido en la misma y sólo podrá
apelarse a la Corte Suprema de Justicia de la Nación de las sentencias definitivas…..
Por tanto el recurso es contra sentencias definitivas. Se entiende por sentencias
definitivas las que terminan el juicio o bien, sin ser éstas, impiden que la cuestión
pueda volver a plantearse. Es definitiva a ese respecto.
No cualquier sentencia es objeto del recurso extraordinario federal. No lo es una
providencia simple ni una sentencia interlocutoria, salvo excepciones. Sentencia
definitiva es la que termina el juicio, es la que fenece la causa, es la decisión, que
como acto de autoridad estatal, impone la decisión sobre el fondo de la cuestión
debatida. Por extensión es también definitiva o equiparable a ella la decisión que,
sin serlo expresamente, impide la continuación del litigio, decidiendo en definitiva la
5
Enrique M. Falcón, obra citada en nota 14, mismo Tomo II, página 663.
controversia, sin que exista otra vía que permita proseguir la causa hasta el normal
dictado de la sentencia definitiva. En este orden de ideas puede ser sentencia
definitiva la interlocutoria que hace lugar a la prescripción liberatoria, ya que impide
que pueda volver a plantearse la cuestión. No son definitivas, en principio, las
sentencias dictadas en el juicio ejecutivo, ya que es posible un juicio de
conocimiento posterior ni las sentencias dictadas en aquellos pleitos que hagan
cosa juzgada sólo formal, como en el juicio de alimentos o el beneficio de litigar sin
gastos6.
En éste orden de ideas la Corte Suprema ha decidido que, es improcedente el
recurso extraordinario interpuesto contra la sentencia que reprobó la declaración de
inconstitucionalidad en abstracto del artículo 39 incisos 1 y 2 de la ley 24.557 de
riesgos del trabajo y dispuso reconducir la causa para apreciar si el sistema de la
ley especial afecta el bien jurídico protegido con ajuste al criterio de razonabilidad y
observancia del principio de bilateralidad procesal, pues importa resolver que el
juicio sobre la constitucionalidad de la normativa cuestionada se formule en
concreto, es decir, tras un proceso con amplitud de debate y prueba. La invocación
de cláusulas de tenor constitucional no excusa la ausencia del requisito
concerniente al carácter definitivo o equiparable de la sentencia, cuando los
eventuales agravios pueden encontrar remedio en las propias instancias o por vía
de intervención de la Corte Suprema de Justicia de la Nación al dictarse el
pronunciamiento final de la causa7.
También dijo que, si se declaró inadmisible la acción declarativa de certeza por
la que se pretendía hacer cesar el estado de incertidumbre generado por una serie
de medidas cautelares -dictadas por distintos jueces del fuero comercial en
procesos universales- que adjudicaron porciones de la Cuota Hilton a distintos
frigoríficos concursados, no se dan en el caso los requisitos para habilitar la vía de
excepción que supone el recurso extraordinario, dado que lo resuelto no configura
una sentencia definitiva, ni tampoco el recurrente demuestra que ello le impida
articular las defensas que estime pertinentes en los procesos en los que se dictaron
las medidas cautelares mencionadas, ni que seguir ese camino le produzca una
lesión irreparable8.
No basta con la invocación de cláusulas constitucionales para soslayar el
requisito de la sentencia definitiva, pues lógicamente y a pesar de los supuestos
agravios constitucionales la cuestión puede ser resuelta en la propia instancia y con
el dictado de la sentencia definitiva.
Sin entrar en casuística lo que sería impropio de éste Código y sólo puede
6
Debe desestimarse el recurso extraordinario fundado en la arbitrariedad de la sentencia que concedió
el beneficio de litigar sin gastos a una Municipalidad, toda vez que evaluó criteriosamente los dos
preceptos de raigambre constitucional en los que se sustenta el instituto, los cuales son la garantía de la
defensa en juicio y la de la igualdad ante la ley (arts. 18 y 16, Constitución Nacional. La resolución que
concede o deniega el beneficio de litigar sin gastos tiene carácter provisional y no causa estado, por lo
que no configura sentencia definitiva a los fines del recurso extraordinario (CSJN, 25-2-2003,
“Municipalidad de Magdalena c/ Shell C.A.P.S.A. y otra”, LL 2003 F, 937-106479, Fana Civil y Comercial,
22.084). El recurso extraordinario contra el pronunciamiento que suspendió las actuaciones principales
hasta que recayera resolución en el beneficio de litigar sin gastos no se dirige contra una sentencia
definitiva o equiparable a tal (art. 14 de la ley 48) (CSJN, 25-9-2001, “Estacionamiento Plaza Italia S.A.
c/ Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, Fallos 324:2954, Fana Civil y Comercial, 21007).
7
CSJN, 20-9-2005, “Bermay, Susana C. y otros c/ H. J. Navas y Cía. S.A. s/ Indemnización art. 1113,
CC”, Fallos 328:3373; Fana Laboral, 28.099.
8
CSJN, 21-11-2006, “Consorcio de Carnes Argentinas Asociación Civil c/ Estado Nacional”, JA 28-2-07,
72, Fana Contencioso administrativo, 28.263.
encontrarse en obras completas sobre la materia, cabe destacar que las reglas no
son rígidas. Por ejemplo, una aclaratoria aceptada no es en principio objeto de un
recurso extraordinario, pero sí lo es cuando apartándose de lo que debe ser una
aclaratoria modifica la sentencia. Se expresó, en este sentido, que es procedente el
recurso extraordinario si la decisión recurrida no es aclaratoria sino modificatoria de
la anterior, pues la alteración de la sentencia en aspectos fundamentales o la
introducción de modificaciones sustanciales que contradigan lo decidido, son
cuestiones ajenas al ámbito propio del recurso de aclaratoria. Si la sentencia
definitiva tuvo por no canceladas las obligaciones reclamadas por la demandada
mediante una reconvención y, ante un planteo de aclaratoria, sobre la base de las
mismas constancias y pruebas, detrajo de la condena los montos de ciertas facturas
que había considerado no canceladas, ello implica la modificación sustancial del
fallo y un exceso jurisdiccional al apartarse del marco de la competencia atribuida
por el pedido de aclaratoria, que sólo habilitaba al tribunal a corregir errores
materiales, suplir omisiones o aclarar conceptos oscuros (art. 166, inc. 2º, Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación). Si bien el recurso extraordinario no tiene
por objeto revisar la decisión de los jueces de la causa sobre cuestiones de hecho y
prueba o de naturaleza procesal, cabe hacer excepción a tal criterio, con base en la
doctrina de la arbitrariedad, cuando el fallo impugnado contiene vicios tales, como
el exceso en el límite de las facultades jurisdiccionales del tribunal, con agravio a
las garantías consagradas en los artículos 17 y 18 de la Constitución Nacional. El
alcance con que la sentencia final de la causa puede ser aclarada es materia ajena,
como regla, a la instancia extraordinaria, dado el carácter fáctico y procesal de las
cuestiones que involucra, pero tal principio cede cuando lo resuelto por esa vía
rebasa palmariamente el ejercicio de la facultad prevista en las normas de rito
aplicables, transmutando la sustancia de la decisión que se pretendió aclarar y
contradiciendo el desarrollo argumental de la primera9.
Como regla a tener en cuenta, no es posible y no resulta admisible un recurso
extraordinario contra una providencia simple o interlocutoria o aquellas dictadas
durante el curso del proceso, que no lo terminen, o las dictadas en procesos o
incidentes que hacen cosa juzgada sólo formal (no impiden la iniciación de una
nueva litis o de un nuevo incidente). No obstante puede suceder que, sentencias
interlocutorias, que no son definitivas, como la que declara la caducidad de
instancia lo resulten cuando la acción pudiera estar prescripta. Así lo ha dicho la
Corte Suprema ya que, es sentencia definitiva la decisión que declaró la caducidad
de instancia si la situación podría encuadrarse en el art. 3987 Código Civil, con lo
cual la apelante perdería la oportunidad de reiterar la demanda en las instancias
ordinarias. Es admisible el recurso extraordinario relativo a la caducidad de la
instancia cuando lo resuelto satisface sólo de manera aparente la exigencia de
constituir una derivación razonada del derecho vigente con aplicación a los hechos
de la causa10.
También en las ejecuciones y excepcionalmente ha admitido la CSJN que la
cuestión puede considerarse como una sentencia definitiva. Es que, cabe hacer
lugar a la queja por denegación del recurso extraordinario, y revocar la sentencia
9
CSJN, 11-7-2006, “Parodi Combustibles S.A. c/ Yacimientos Petrolíferos Fiscales S.A.”, LL 12-10-06, 5-
110864; Fana Civil y Comercial, 27.673.
10
CSJN, 10-8-2004, “Goldadler de Pleszowski, Delia c/ Kleidermacher, Arnoldo”, JA 2004 IV, 116, Fana
Civil y Comercial, 24347.
del Superior Tribunal que declaró inadmisible el recurso extraordinario de
inaplicabilidad de ley incoado contra el pronunciamiento que mandó llevar adelante
la ejecución fiscal, ya que aquélla no constituye una derivación del derecho vigente,
pues el a quo no se hizo cargo del planteo de inexistencia de la deuda por falta de
publicación de la ordenanza que establece el tributo en el Boletín Oficial provincial,
argumentando que ello excedía el marco del proceso, y contrariamente a lo
sostenido, la solución definitiva del caso sólo requiere la constatación de la
publicación oficial, lo cual no afecta el carácter ejecutivo de la acción11.
En un juicio hipotecario se expresó que, las resoluciones recaídas en juicio
ejecutivo revisten la condición de sentencia definitiva cuando causan agravio
irreparable, por decidir cuestiones cuya revisión la ley no autoriza en trámite
ulterior (artículo 553, CPCCN). Es descalificable el pronunciamiento que ha omitido
expedirse sobre la cuestión oportunamente planteada y conducente para la correcta
decisión del caso, cual era lo atinente a que las partes convinieron, en virtud del
art. 1197 del CC, que en caso de concurso o quiebra de la deudora, la parte
acreedora queda facultada para dar por extinguido el plazo de pago del capital e
intereses adeudados, encontrándose habilitada a dirigir su acción ejecutiva contra
la demandada con el bien hipotecado 12. Por su parte en una ejecución de sentencia
se precisó que, si bien en principio las decisiones adoptadas en la etapa de
ejecución de sentencia no configuran la sentencia definitiva requerida por el art. 14
de la ley 48, ello reconoce excepción cuando el pronunciamiento se expidió sobre el
derecho del letrado de ejecutar sus honorarios contra el apelante con argumentos
que irrogan a éste un agravio de imposible reparación ulterior, toda vez que no
podrá volver eficazmente sobre lo resuelto en un juicio ordinario posterior13.

• Sentencia definitiva de quién


El proemio del artículo 14 agrega: sentencias definitivas pronunciadas por los
Tribunales Superiores de Provincia en los casos siguientes…
No es posible interponer un recurso extraordinario federal contra las decisiones
de una Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de la provincia de Buenos Aires
ni contra la sentencia de un tribunal de trabajo. Ello cambió en 1986, pues hasta
ese año podía irse, directamente a la Corte Suprema, desde el último tribunal
ordinario sin pasar por el extraordinario local.
Si hasta 1986 el esquema era:

Corte Suprema

11
CSJN, 19-10-2004, “Municipalidad de Santiago de Liniers c/ Irizar, José M.”, LL 10-2-05, 2-108532,
comentado por José Osvaldo Casás, Fana Civil y Comercial, 24503.
12
CSJN, 22-8-2002, “Arana de Rivarola, María Teresa del Señor de la Buena Esperanza c/ VIPLAN S.A.
de Ahorro y Préstamo para la Vivienda”, Fallos 325:2044, Fana Civil y Comercial, 22639.
13
CSJN, 5-9-2002, “Carlomagno, Germán Reynaldo Francisco c/ González, Jorge Alberto”, Fallos
325:2167, Fana Civil y Comercial, 22657.
Cámara

Juez de primera instancia


ó Tribunal de única instancia

A partir del año 1986, para poder impetrar el recurso federal resultra necesario
agotar las vías ordinarias y las extraordinarias locales, so pena de perjudicar el
recurso. Aún en los supuestos en que no pudiera accederse a estas vías por la
ausencia de algún requisito de admisibilidad, como el del valor del litigio para el
recurso de inaplicabilidad de la ley, corresponde impetrar el recurso extraordinario
local y hacer el doble planteo de inconstitucionalidad, el del requisito que falta
(valor del litigio) y el que motiva la cuestión jurídica de fondo. Ha dicho la Corte
Suprema que tribunal superior de provincia es el que se halla habilitado para
decidir sobre la materia que suscita la cuestión federal, u origina esta última,
mediante una sentencia que, dentro de la organización ritual respectiva, es
insusceptible de ser revisada por otro o, inclusive, por él mismo; es el órgano
erigido como supremo por la Constitución de la provincia, salvo que sea
incompetente en el caso, circunstancia que no podrá extraerse del carácter
constitucional federal de la materia que aquél suscite. En los supuestos en que por
razones diversas de esta última naturaleza, el órgano judicial máximo de la
provincia carezca de aptitud jurisdiccional, aquella calidad la tendrá el tribunal
inferior habilitado para resolver el litigio por una sentencia que, dentro del régimen
procesal respectivo, no sea susceptible de ser revisado por otro o, incluso, por él
mismo. Los litigantes deben alcanzar a ese término final, mediante la consunción,
en la forma pertinente, de las instancias locales, a efectos de satisfacer el recaudo
examinado. Es requisito inexcusable del recurso extraordinario el fenecimiento de
las disputas en sede local, lo que implica el agotamiento de todas las instancias
hábiles allí establecidas. Es facultad no delegada por las provincias al Gobierno
Nacional la de organizar su administración de justicia, y por ello, la tramitación de
los juicios es de su incumbencia exclusiva, por lo que pueden establecer las
instancias que estimen convenientes (arts. 104, 105 y 108 de la CN); empero tal
ejercicio es, desde todo punto de vista, inconstitucional si impide a los magistrados
locales considerar y aplicar en su integridad la totalidad del orden jurídico del
Estado, en cuya cúspide se encuentra la Constitución Nacional, las leyes que en su
consecuencia se dicten por el Congreso y los tratados con las potencias extranjeras,
a las que las autoridades de cada estado están obligadas a conformarse, no
obstante cualquier disposición en contrario que contengan sus constituciones o
leyes14.
En la causa “Di Mascio” se afinó ese concepto y no cabe poner como excusa la

14
Corte Suprema de Justicia de la Nación, 8-4-1986, “Strada, Juan Luis c/ Ocupantes del perímetro
ubicado entre las calles Déan Funes, Saavedra, Barra y Cullen s/ Desalojo”, Fallos CSN 308:490 // LL
1986 B, 474 // ED 117, 589, comentado por Germán J. Bidart Campos // JA 1986 II, 95, comentado por
Augusto M. Morello // Fana Civil y Comercial, 20.409.
existencia de un límite para acceder al tribunal local (como el valor del litigio o el
monto de pena), pues si no se plantean los recursos locales no se consumen las
instancias y se frustra el remedio federal. Es que, “toda vez que la decisión del le-
gislador plasmada en la ley 48, fue que todo pleito radicado ante la justicia provin-
cial en el que se susciten cuestiones federales, debe arribar a la Corte Suprema de
Justicia de la Nación sólo después de ‘fenecer’ ante el órgano máximo de la judica-
tura local, dado que los tribunales de provincia se encuentran habilitados para en-
tender en causas que comprendan puntos regidos por la Constitución, las leyes fe-
derales y los tratados internacionales, cabe concluir en que las decisiones que
son aptas para ser resueltas por esta Corte Nacional no pueden resultar
excluidas del previo juzgamiento por el órgano judicial superior de la pro-
vincia. En los casos aptos para ser conocidos por esta Corte según el art. 14 de la
ley 48, la intervención del Superior Tribunal de provincia es necesaria en virtud de
la regulación que el legislador nacional hizo del art. 31 de la Constitución, de modo
que la legislatura local y la jurisprudencia de los tribunales no pueden ve-
dar el acceso a aquél órgano, en tales supuestos”15.
Es que, la eficacia y uniformidad del control de constitucionalidad ejercido por los
jueces también requiere la existencia de un tribunal supremo especialmente
encargado de revisar las decisiones dictadas al respecto; en el régimen de la CN,
tal órgano no es otro que la Corte Suprema de Justicia de la Nación; es el
intérprete y salvaguarda final de la CN y de los derechos y garantías en ésta
contenidos. Si las provincias están estrictamente obligadas a respetar la CN en su
legislación, en su administración y gobierno, están obligadas a respetar también las
decisiones de los tribunales nacionales, porque ellas son reglas de jurisprudencia
constitucional.
La validez constitucional del art. 350 del Código Procesal Penal de la
provincia de Bs. As., que limita la admisibilidad del recurso de
inaplicabilidad de ley por ante la Suprema Corte de la Provincia a los casos
que la pena impuesta sea superior a tres años de prisión, se halla limitada
a que tal limitación sea obviada cuando estén involucradas cuestiones
constitucionales16.
Esta doctrina ha sido repetida en innumerables fallos 17. Los superiores tribunales
15
CS, diciembre 1 de 1988, “Di Mas cio, Juan R.”, “LL”, 1989-B, pág. 415, con no ta de Néstor Pedro
Sagüés.
16
Fallo citado en nota anterior. Consultar, también Juba Penal, 20427, carátula “D.M. s. recurso de
revisión en expediente número 40.779. También publicada en Fallos CSN Tomo 311, página 2478.
17
Sólo por vía ejemplo transcribimos el siguiente fallo, en que se cuestionaba el fuero federal en la
provincia de San Juan (M. 1409. XL. RECURSO DE HECHO Martín, Héctor A. y otro c/ Telefónica de
Argentina S.A. ):

-I-

A fs. 10/13, la Corte de Justicia de la Provincia de San Juan, al rechazar los recursos
extraordinarios de inconstitucionalidad y casación previstos en la ley local 2275, que dedujo Telefónica
de Argentina S.A., confirmó las resoluciones de las instancias anteriores que rechazaron la excepción de
incompetencia opuesta por la empresa demandada (fs. 120/130) en la acción de desalojo promovida por
Alfredo Héctor Martín respecto de un inmueble ubicado en Villa Media Agua, Departamento Sarmiento,
de la citada Provincia, en el que se encuentra instalada la Estación Repetidora Media Agua de propiedad
de la emplazada.

En primer lugar, rechazó el planteo de inconstitucionalidad de la ley local 2275, al entender que
el hecho de que en una causa se encuentren discutidas cuestiones federales no implica prerrogativa
alguna en desmedro de las regulaciones procesales provinciales. Añadió que el art. 208, inc. 6º, de la
locales están habilitados para resolver cuestiones constitucionales federales y
deben respetar la Constitución Nacional. El esquema después de 1986, con el
cambio de la doctrina de la Corte Suprema es el siguiente:

Constitución provincial le otorga competencia a los tribunales locales para resolver temas de naturaleza
federal y que la Corte es el tribunal superior de toda causa para el dictado de sentencias definitivas.

También señaló que la sentencia impugnada carece del requisito de definitividad establecido en
el art. 4º de la ley provincial 2275, toda vez que, ante la excepción de incompetencia opuesta por la
demandada, no hubo resolución sobre el fondo del litigio.

-II-

Disconforme con dicho pronunciamiento, la demandada interpuso el recurso extraordinario de


fs. 31/49 que, denegado a fs. 58/59, dio origen a la presente queja.

Aduce que la sentencia le causa un gravamen irreparable, en cuanto viola la garantía de


defensa en juicio, debido proceso y su derecho de propiedad (arts. 17 y 18 de la Constitución Nacional)
al impedirle el acceso al fuero federal.

Asimismo, que la cuestión de competencia que se ventila en autos constituye un planteo


constitucional que el tribunal local omitió resolver, en contradicción con la doctrina sentada por V.E. a
partir de los casos “Strada” y “Di Mascio”, respecto del agotamiento de las vías procesales locales a los
efectos de ejercer el control de constitucionalidad.

Por otra parte, manifiesta que, sin perjuicio de tratarse de un pleito entre particulares, el
inmueble que se pretende desalojar es de interés nacional, toda vez que allí funciona una estación
repetidora desde la cual se brinda un servicio público que, si se interrumpiera, provocaría la
incomunicación de vastos sectores de la población, tanto en la provincia como en el resto del país,
aspecto que -a su entender- hace procedente la intervención del fuero reclamado en razón de la materia
(fs. 61/90).

-III-

Ante todo, cabe recordar, como ha dicho la Corte, que, si bien la determinación de los límites de
la competencia de los tribunales de alzada, cuando conocen por vía de los recursos concedidos ante ellos
compromete sólo cuestiones de derecho procesal ajenas a la instancia extraordinaria, ese principio debe
ceder cuando el pronunciamiento conduce a una restricción sustancial de la vía utilizada por el apelante
sin fundamentación idónea suficiente, lo que se traduce en una violación de la garantía del debido
proceso consagrada en el art. 18 de la Constitución Nacional (Fallos: 311:148 y 509; 313:215;
315:1626, entre muchos otros).

En mi concepto, los jueces que desestimaron el recurso de inconstitucionalidad -con


fundamento en que no media una sentencia definitiva o equiparable a tal- omitieron hacerse cargo de
una cuestión esencial planteada claramente por la apelante, cual es que se ha denegado el fuero federal
que expresamente invocó desde su primera presentación (confrontar fojas 120), circunstancia que,
según reiterada doctrina de V.E., equipara a definitiva la sentencia del tribunal provincial (doctrina de
Fallos: 310:1425; 315:66; 316:2410, entre muchos otros).

Todo ello, a mi juicio, pone de manifiesto que la doctrina en que se funda la resolución
impugnada no se ajusta a dicha jurisprudencia ni a la desarrollada in extenso por la Corte en Fallos:
308:490 (Strada), 311:2478 (Di Mascio) y 312:483; 315:761; 324:2177, y más recientemente en
Fallos: 323:1179 (Metrovías S.A.) entre otros, al interpretar el alcance de la expresión “superior
Corte Suprema

Suprema Corte provincial

Cámara

Juez de primera instancia o


Tribunal de única instancia

tribunal” empleada en el art. 14 de la ley 48. Al ser ello así, estimo que la sentencia del tribunal a quo
debe ser descalificada como acto jurisdiccional válido.

-IV-

Buenos Aires, 4 de noviembre de 2004.

RICARDO O. BAUSSET

Buenos Aires, 27 de marzo de 2007.

Vistos los autos: "Recurso de hecho deducido por la demandada en la causa Martín, Héctor A. y
otro c/ Telefónica de Argentina S.A.", para decidir sobre su procedencia.

Considerando:

Que esta Corte comparte los términos del dictamen del señor Procurador Fiscal subrogante a los
que se remite a fin de evitar repeticiones innecesarias.

Por ello, de conformidad con el mencionado dictamen, se hace lugar a la queja, se declara
procedente el recurso extraordinario y se deja sin efecto la sentencia apelada, con costas (art. 68 del
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación). Vuelvan los autos al tribunal de origen para que, por
quien corresponda, se dicte un nuevo fallo con arreglo al presente. Agréguese la queja al principal.
Reintégrese el depósito de fs. 1. Notifíquese y, oportunamente, remítase. ELENA I. HIGHTON de
NOLASCO - CARLOS S. FAYT - ENRIQUE SANTIAGO PETRACCHI - JUAN CARLOS MAQUEDA - CARMEN M.
ARGIBAY.

ES COPIA

Recurso de hecho interpuesto por el apoderado de la demandada, Dr. José Marcó del Pont, con el
patrocinio del Dr. Gastón Gómez Buquerín

Tribunal de origen: Corte de Justicia de la provincia de San Juan

Tribunales que intervinieron con anterioridad: Cámara de Paz Letrada de San Juan

Fuente: Texto editado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.


Debe aclararse que las limitaciones recursivas, por ejemplo para el recurso de
inaplicabilidad de la ley en la provincia de Buenos Aires, hacen que el planteo del
recurso sea, a veces, una trampa insoluble. En materia laboral, por ejemplo, la CS
en la causa Troche ha disminuido el rigor del depósito total de capital, intereses y
honorarios (cumplimiento condicional de la sentencia) a los fines de la concesión
del recurso extraordinario federal.

f) Plazo para interponer el recurso


Es de diez días hábiles. Esos plazos se contarán a partir de la notificación de la
sentencia definitiva.
En el recurso debe constituirse domicilio en el ámbito de la Capital Federal,
donde está el asiento de la CSJN. La violación de lo preceptuado en el artículo 257
del CPCCN importa que las notificaciones de la CSJN se realicen por ministerio de la
ley.
La falta de pago del impuesto o sellado de justicia no impide el trámite del
recurso (artículo 252 del CPCCN).
En cuanto al plazo de gracia, será de dos horas (de 7, 30 a 9, 30 horas) y no de
cuatro como en la provincia de Buenos Aires (artículo 124 CPCCBA, texto según ley
provincial 13708).

Sin embargo, en algún supuesto anterior autorizó un minuto más del plazo de
gracia de dos horas. Así dijo que, a los efectos de que una rigurosa lectura del art.
124 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación -aplicable por el art. 257 del
mismo ordenamiento-, no obstaculice el acceso a la justicia y en vista a lo expuesto
por el presentante, no tratándose más que de un minuto fuera del plazo previsto,
se considera presentado en tiempo y forma el recurso interpuesto (art. 15,
Constitución provincial)18

g) Fundado o sin fundar. Forma del escrito (Acuerdo 4 del 2.007 de la


CSJN)
El recurso extraordinario debe ser fundado en la violación del derecho federal,
conforme los artículos 14 y 15 de la ley 48.
El escrito debe redactarse conforme el Acuerdo 4 del 2.007 de la CSJN. Haremos
unas breves referencias al mismo:

2. Acuerdo Número 4 del 2.007 de la CS en Expediente número 835/2007

En Buenos Aires, a los dieciséis días del mes de marzo de 2.007, reunidos en la
Sala de Acuerdos del Tribunal los señores Ministros que suscriben la presente.
Consideraron:
Que el Tribunal considera conveniente sancionar un ordenamiento con el objeto
de catalogar los diversos requisitos que, con arreglo a reiterados y conocidos
precedentes, hacen a la admisibilidad formal de los escritos mediante los cuales se
interponen el recurso extraordinario que prevé el artículo 14 de la ley 48 y, ante su

18
SCBA, Acuerdo 92386 I 20-4-2005, L., V. E. c/ E. S.R.L y otros s/ Despido y cobro de pesos”, Juba
Laboral, B49785.
denegación, la presentación directa que contempla el artículo 285 del Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación.
Que, precisamente, dicha ley del 14 de septiembre de 1.863 es la que reconoció
en cabeza de esta Corte la atribución de dictar los reglamentos necesarios para la
ordenada tramitación de los pleitos, facultad que diversos textos legislativos han
mantenido inalterada para procurar la mejor administración de justicia (artículo 10
de la ley 4055, artículo 21 del decreto ley 1285/58, artículo 4º, ley 25488); y que,
con particular referencia a los escritos de que se trata, justifica la sistematización
que se lleva a cabo como un provechoso instrumento para permitir a los justiciables
el fiel cumplimiento de los requisitos que, como regla, condicionan el ejercicio de la
jurisdicción constitucional que este tribunal ha considerado como eminente.
Por ello,
Acordaron:
I. Aprobar el reglamento sobre escritos de interposición del recurso
extraordinario y del recurso de queja por denegación de aquél, que como anexo
forma parte integrante de este acuerdo. II. Agregar como inciso 8º del artículo 1º
de la acordada número 1/2004 el siguiente texto: “Los formularios con las carátulas
a que se refieren los artículos 2º y 5º del reglamento sobre los escritos de
interposición del recurso extraordinario y del recurso de queja por denegación de
aquél”. III. Disponer que este reglamento comenzará a regir para los recursos que
se interpusieren a partir del primer día posterior a la feria judicial de invierno del
corriente año. IV. Ordenar la publicación del presente en el boletín oficial.
Todo lo cual dispusieron y mandaron, ordenando que se comunicase y registrase
en el libro correspondiente, por ante mí, que doy fe. Firmado Doctor Lorenzetti,
Doctora Highton de Nolasco, Doctora Argibay, Doctor Petracchi, Doctor Maqueda,
Doctor Zaffaroni y Doctor Fayt (por su voto). Ministros CSJN. Doctor Cristian
Abritta, Secretario CSJN.
Voto del Doctor Carlos Santiago Fayt
Que el ordenamiento aprobado en el presente acuerdo constituye un fiel catálogo
de los diversos requisitos que conocidos y reiterados precedentes del Tribunal
vienen exigiendo con respecto a los escritos de interposición del recurso
extraordinario, y de la presentación directa ante la denegación de aquél, por lo que
no hay divergencias acerca de que la sistematización de los recaudos de que se
trata sólo pone en ejercicio las atribuciones estrictamente reglamentarias con que
cuenta esta Corte en los precisos y concordes términos contemplados por los
artículos 18 de la ley 48, 10 de la ley 4055, 21 del decreto ley 1285/58 y 4º de la
ley 25.488.
Que con esta comprensión, este régimen se diferencia de las situaciones
examinadas en las acordadas números 77/90, atinente a una materia tributaria, y
28/2004, que reconoció a un sujeto procesal no contemplado legalmente para
actuar ante este estrado, (Fallos 313:786 y 327:2997, respectivamente, disidencias
del Juez Fayt), por lo que el infrascripto concuerda con los fundamentos y el
reglamento aprobado por los señores Ministros del Tribunal.
Todo lo cual dispusieron y mandaron, ordenando que se comunicase y registrase
en el libro correspondiente, por ante mí, que doy fe. Fdo.: Dr. Fayt Ministro CSJN.
Reglas para la interposición del recurso extraordinario federal
1°. El recurso extraordinario federal deberá interponerse mediante un
Artículo 1
escrito de extensión no mayor a cuarenta (40) páginas de veintiséis (26)
Acuerdo
renglones, y con letra de tamaño claramente legible (no menor de 12). 4/2007 CSJN
Igual restricción será de aplicación para el escrito de contestación del
traslado previsto en el art. 257 del Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación.

El escrito no puede tener más de 40 páginas ó carillas (40 medias fojas; 20


fojas; 20 hojas). Dice el Diccionario de la Real Academia Española, “página,
femenino, cada una de las planas de la hoja de un libro o cuaderno //lo escrito o
impreso en cada página… (Impresión) En la impresión tipográfica, molde con que se
imprime cada cara de las hojas 19. En cuanto a la hoja el diccionario dice: “…En los
libros y cuadernos cada una de las partes, iguales que resultan al doblar el papel
para formar el pliego20. Como se advierte la expresión es equívoca. Página es carilla
o mitad de la hoja, pero cuando se define hoja se dice que es cada una de las
partes iguales del pliego. Debió haberse empleado la palabra foja que es más
judicial (20 fojas como máximo) y que el letrado sabe que es anverso y reverso
(fojas 18 o 18 vuelta, como se dice). Si bien foja es la hoja de papel de un proceso
(usase en América en el lenguaje corriente) 21, la práctica diaria hace que no pueda
haber equivocaciones. Nuestra preocupación se centra en el excesivo formalismo, el
que enancado en la necesidad de limitar el acceso a la Corte Suprema, haga que el
burócrata de turno rechace el recurso por haberse excedido en media página. Se da
la paradoja que la Corte, que ha combatido a brazo partido el exceso de ritual
manifiesto, lo utilice para descartar trabajo. Es que si aspiramos, como ideal
inalcanzable, la justicia, que fea imagen le damos a un litigante que pueda tener
razón si le desestimamos su recurso porque la portadilla esté mal o porque un
“maldito” reglón se pasó a la hoja siguiente. La justicia es menos justa si la forma
prevalece sobre el fondo, si la técnica está al servicio de un número reducido de
abogados que salvan las vallas del molde para conseguir que el contenido pudiera
llegar a ser revisado. Estamos de acuerdo, con cierta jurisprudencia, que intima al
recurrente a ajustar su demanda a las normas de este acuerdo.

No hay un número mínimo de páginas, sólo un número máximo.

No dice el tipo de página a utilizar aunque, colegimos, debe ser A 4 (ya no se


usan ni la Legal USA ni la tipo carta para escritos judiciales por el tema de las
impresoras) y establece que debe haber 26 reglones por página o carilla, lo que
supone que se escriba a espacio doble. Para ello en la opción párrafo (de Microsoft
Word) y en interlineado debe clickearse doble. Lo de los 26 renglones supone un
máximo ya que bien podría establecerse un número menor de renglones (los
renglones a más distancia que espacio doble). De hecho, cada tipo de letra arroja
un número de renglones mayor o menor para el mismo texto (según su tamaño) y
aunque todas tengan doce puntos. Así la Verdana o la Courier son más grandes y la
letra Times es más chica siendo la que se usa para imprenta o edición de libros.
Veamos un párrafo sencillo:

19
Diccionario Manual e ilustrado de la Lengua Española, Espasa Calpe, Madrid, 1989, páginas 1137 y
1138.
20
Diccionario citado en nota anterior, página 832.
21
Diccionario citado en notas anteriores, página 732.
Los que han redactado este reglamento lo han hecho formalmente y
desconociendo la realidad del uso de computadoras (Verdana).

Los que han redactado este reglamento lo han hecho formalmente y


desconociendo la realidad del uso de computadoras (Times).

Los que han redactado este reglamento lo han hecho formalmente y


desconociendo la realidad del uso de computadoras (Arial).

Los que han redactado este reglamento lo han hecho formalmente y


desconociendo la realidad del uso de computadoras (Courier New).

Como se advierte la letra Times es la que ocupa menos espacio y la Courier New
es la que ocupa más espacio.

En consecuencia, los que escriban con Times conseguirán poner más contenido
en las 40 carillas.

Es de destacar, como se dice en este Reglamento, que la letra no puede tener


menos de doce puntos lo que nos hace recordar el Acuerdo 2514/92 de la Suprema
Corte de la Provincia de Buenos Aires el que, por supuesto no es respetado por
nadie, porque lo absurdo no amerita el respeto. En dicho Acuerdo se indica, por
ejemplo, que deberá utilizarse para la confección de escritos papel obra primera
alisado (Norma IRAM 3100) de 70 gramos como mínimo. Las medidas sugeridas
con el objeto de lograr uniformidad en los expedientes, serán de 29, 7 centímetros
de largo por 21 centímetros de ancho (Norma IRAM 3001, Formato Final “A4”).
Deberá observarse un espaciado doble con un máximo de 30 líneas por carilla y
utilizarse tanto el anverso como el reverso de la hoja. Deberá dejarse como
mínimo, un margen izquierdo de 5 centímetros, un margen derecho de 1,5
centímetros (los que se invertirán en el reverso), un margen superior de 5
centímetros y un margen inferior de 2 centímetros. Podrá escribirse en una
densidad de 10 a 12 caracteres por pulgada (2, 54 centímetros) y éstos no podrán
tener un cuerpo de tamaño inferior a 12 puntos por pulgada. Podrán utilizarse hojas
de arrastre continuo en tanto satisfagan las especificaciones anteriores,
eliminándose las tiras laterales perforadas (artículo 5º).

Nos hacemos la pregunta ¿Es que a alguien le interesa que se tenga o no razón?
La justicia es una utopía que se desvanece tras las formas y si un escrito está
hecho con letras de cuerpo inferior a 12 será rechazado porque ninguna razón ni
justicia es superior a la verdad de la forma sacralizada en los reglamentos. No le
hace ningún bien a la justicia que este reglamento esté vigente. O será, si nos
lamentamos ante Dios, que nuestros días tan mal hemos empleado, en estudiar
todas leyes vanas e injustas, sin estudiar la tuya que escrita está en el corazón (el
famoso lamento de Cino Da Pistoia del que nos diera cuenta Piero Calamandrei). Es
mucho más valiente establecer que la Corte Suprema no es un tribunal para
resolver estas causas y que la justicia no le interesa, porque es un tribunal
constitucional. Pero la verdad no se compadece con las razones de la política,
aunque sería hora de pensar que, tal vez, se quiera escuchar la verdad por más
cruel que ella sea.

No está prohibido escribir sólo el anverso, por lo que se pueden presentar


cuarenta carillas, escritas de un solo lado (el anverso).

En la contestación del recurso rige la misma reglamentación. Aclaramos que,


normalmente esta contestación es muy escueta, porque se indica que el recurso
extraordinario federal presentado no se encuentra incluido en ninguno de los
supuestos del artículo 14 de la ley 48 y, por lo tanto, debe ser declarado
inadmisible. A la vez se podrá hacer mérito que la sentencia no es arbitraria y no se
ha deslizado arbitrariedad sorpresiva.

2°. Contendrá una carátula en hoja aparte en la cual deberán consignarse


exclusivamente los siguientes datos: Artículo 2
Acuerdo
a) el objeto de la presentación; 4/2007 CSJN

b) la enunciación precisa de la carátula del expediente;

c) el nombre de quien suscribe el escrito; si actúa en representación de


terceros, el de sus representados, y el del letrado patrocinante si lo
hubiera;

d) el domicilio constituido por el presentante en la Capital Federal;

e) la indicación del carácter en que interviene en el pleito el presentante o


su representado (como actor, demandado, tercero citado, etc.);

f) la individualización de la decisión contra la cual se interpone el recurso;

g) la mención del organismo, juez o tribunal que dictó la decisión


recurrida, como así también de los que hayan intervenido con anterioridad
en el pleito;

h) la fecha de notificación de dicho pronunciamiento;

i) la mención clara y concisa de las cuestiones planteadas como de índole


federal, con simple cita de las normas involucradas en tales cuestiones y
de los precedentes de la Corte sobre el tema, si los hubiere; como así
también la sintética indicación de cuál es la declaración sobre el punto
debatido que el recurrente procura obtener del Tribunal; no se considerará
ninguna cuestión que no haya sido incluida aquí;

j) la cita de las normas legales que confieren jurisdicción a la Corte para


intervenir en el caso.
Portadilla, carátula (hoja aparte) y datos que se deben consignar

Ante todo es necesario destacar que esta hoja aparte no integra el conteo de las
cuarenta carillas del recurso extraordinario federal.

En primer lugar la carátula deberá contener el objeto de la presentación


(Interponer recurso extraordinario federal).

En cuanto al expediente deberá consignarse su número (el de origen,


suponemos, pues la causa se va numerando en cada instancia), la carátula
completa (“Fernández, Esteban Pedro c. El Delfín S.A. s. Juicio ordinario daños y
perjuicios”, por ejemplo).

Deberá indicarse el nombre de quién suscribe el recurso extraordinario. Si se


actúa por derecho propio el del presentante, José Pedro Fernández, por ejemplo, y
el de su letrado patrocinante (patrocinio obligatorio), por ejemplo Doctor Juan
Carlos González (Con la adición de tomo y folio y demás datos del mismo). En
cambio, si Juan Carlos González lo hace como apoderado no sólo ha de indicar su
nombre sino el de su representado, por ejemplo José Pedro Fernández. La mención
que hace el inciso c a representación de terceros no es para nada feliz, pues los
terceros no son parte en autos.

Hay que mencionar el domicilio constituido en Capital Federal. Pero la falta de


este recaudo (la no constitución de domicilio en Capital), tiene como única sanción
de que el presentante será notificado por ministerio de la ley, conforme al artículo
133 del CPCCN (artículo 257, tercer párrafo CPCCN). El artículo 11, in fine de esta
reglamentación de los escritos recursivos, deja a salvo esta circunstancia y la
sanción por el incumplimiento es la notificación por ministerio legis. No puede,
obviamente, el Reglamento, modificar la ley procesal reglamentada y establecer
una sanción distinta.

Deberá indicarse, así también, la parte por la que se interviene. Es decir, en mi


carácter de actor, demandado, por el tercero, etcétera. Esto se grafica diciendo, “en
representación de la parte actora”, por ejemplo.

En cuanto a la sentencia, contra la que se interpone el recurso, es necesario


destacar que debe tratarse de sentencia definitiva la que termina el pleito o impide
su continuación (hace lugar a la prescripción, por ejemplo). Ello conforme lo
disciplina el proemio del artículo 14 de la ley 48. Debe individualizarse la misma
estableciendo la fecha de la misma (25 de junio de 2.008, por ejemplo), las fojas
en que se encuentra (fojas 434 a 448) y su fecha de notificación (3 de julio de
2.008, por ejemplo).

Debe mencionarse el organismo que la dictó (sino es un juez), el juez o tribunal


y quiénes hayan intervenido con anterioridad.

Como dijimos hay que expresar la fecha de notificación de la sentencia.


Deben mencionarse las cuestiones planteadas como de índole federal, con cita
de las normas involucradas. Todo ello en forma sintética dentro de esta carátula.

Por ejemplo, haber declarado la invalidez de la ley nacional número…. (Cuestión


que encuadra en el inciso 1º del artículo 14 de la ley 48). Si hubiere precedentes de
la Corte Suprema hay que indicarlos.

También debe señalarse lo que se pretende de la Corte Suprema, es decir la


revocación del fallo y la aplicación de la norma nacional, por ejemplo.

Luego citar las normas que confieren jurisdicción a la Corte Suprema (artículo
14, inciso 1º de la ley 48, por ejemplo). Al mismo tiempo señalarse cuando se
planteó el caso constitucional (primera oportunidad) y su sostenimiento y
reiteración sucesiva (para que no se frustre el remedio federal).

A modo de ejemplo, se completa esta carátula:


Acordada número 4/2007

Expediente n° 835/2007

Corte Suprema de Justicia de la Nación

RECURSO EXTRAORDINARIO FEDERAL

(Carátula artículo 2° reglamento)

Expediente

Nro. de causa: 4324/2006

Carátula: “Fernández, Esteban Pedro c. El Delfín S.A. s. Juicio ordinario


daños y perjuicios”.

Tribunales intervinientes

Tribunal de origen: Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Sala II,


La Matanza.

Tribunal que dictó la resolución recurrida: Suprema Corte Buenos Aires

Consigne otros tribunales intervinientes:

 Juzgado en lo Civil y Comercial Número 1 La Matanza

Datos del presentante

Apellido y nombre: Juan Carlos González

Tomo:__34_ folio:_854 Colegio Público de Abogados Capital Federal__

Domicilio constituido: Callao 554, piso 2º, Casillero 122 Capital Federal

Carácter del presentante Apoderado de la parte actora

Representación:

Apellido y nombre de los representados:

 Esteban Pedro Fernández

Letrado patrocinante
Apellido y nombre José González

Tomo:__12_ folio:_843 CPACF__

Domicilio constituido: Callao 554, piso 2º, casillero 122 Capital Federal

Decisión recurrida

Descripción: Sentencia definitiva

Fecha: 25 de junio de 2.008

Ubicación en el expediente: Fojas 434 a 448

Fecha de notificación: 3 de julio de 2.008

Objeto de la presentación

Norma que confiere jurisdicción a la Corte: Artículo 14 incisos 1 y 3, ley 48.

Oportunidad y mantenimiento de la cuestión federal Demanda


(introducción en fojas 34), Alegato (fojas 304 a 307), expresión de
agravios (fojas 382 a 406).

(enumere las fojas de expediente donde se introdujo y mantuvo)

___________________________________________________________
___

Cuestiones planteadas (con cita de normas y precedentes involucrados):

 Aplicación de la ley nacional número (artículos 24 y 27 de la ley; fallo


CSN…)

…

Exponga qué decisión pretende de la Corte Suprema de Justicia de la


Nación:

Revocar el fallo y resolver conforme la ley nacional señalada

___________________________________________________________
__________________

___________________________________________________________
__________________
Fecha 24 de agosto de 2.008 Firma:__yyyyyy____________________

La omisión de los requisitos de este formulario dará lugar a la aplicación


del art. 11 del reglamento.

Fdo. Dr. Abritta Secretario CSJN


3°. En las páginas siguientes deberá exponerse, en capítulos sucesivos y
Artículo 3
sin incurrir en reiteraciones innecesarias:
Acuerdo
4/2007 CSJN
a) la demostración de que la decisión apelada proviene del superior
tribunal de la causa y de que es definitiva o equiparable a tal según la
jurisprudencia de la Corte;

b) el relato claro y preciso de todas las circunstancias relevantes del caso


que estén relacionadas con las cuestiones que se invocan como de índole
federal, con indicación del momento en el que se presentaron por primera
vez dichas cuestiones, de cuándo y cómo el recurrente introdujo el planteo
respectivo y, en su caso, de cómo lo mantuvo con posterioridad;

c) la demostración de que el pronunciamiento impugnado le ocasiona al


recurrente un gravamen personal, concreto, actual y no derivado de su
propia actuación;

d) la refutación de todos y cada uno de los fundamentos independientes


que den sustento a la decisión apelada en relación con las cuestiones
federales planteadas;

e) la demostración de que media una relación directa e inmediata entre las


normas federales invocadas y lo debatido y resuelto en el caso, y de que la
decisión impugnada es contraria al derecho invocado por el apelante con
fundamento en aquéllas.

Desarrollo de los motivos del recurso

Esta norma regula el desarrollo del escrito recursivo y sus distintas etapas (Ver
más abajo Diagrama de desarrollo).

Establece que debe demostrarse, en primer lugar, que la decisión, contra la que
se interpone el recurso federal, emana del Superior Tribunal de la causa. Esto debe
ser sencillo. Pues si en la provincia de Buenos Aires impetramos el recurso, debe
serlo contra la decisión definitiva de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de
Buenos Aires, que es el superior tribunal de la causa.

En el ámbito de la Capital Federal, son las decisiones definitivas de las Salas de


las Cámaras pues éstas constituyen el Superior Tribunal de la causa.

En las restantes provincias es Superior tribunal de la causa cada una de las


Cortes provinciales, en la medida que todas ellas tienen competencia para analizar
la constitucionalidad de las normas en relación a las leyes federales y la
Constitución de la Nación.

También hay que probar que se trata de sentencia definitiva lo que resulta claro
si es la sentencia que termina el litigio como modo normal de hacerlo. Pero también
puede ser definitiva la que hace lugar a la prescripción pues impide la continuación
del pleito. Sobre esto hay un largo catálogo que no es del caso precisar.
En este escrito deben precisarse los requisitos de admisibilidad y su
cumplimiento (el Reglamento en tren de precisar cosas, se olvida de lo elemental y
cuál debe ser la estructura del escrito). También los antecedentes de la causa (el
Reglamento menciona, el relato claro y preciso de todas las circunstancias…).

En el desarrollo de los agravios o motivos del recurso extraordinario federal


deben precisarse las cuestiones constitucionales y ajustarse a las tres cuestiones
que señala el artículo 14 de la ley 48. También podría plantearse la arbitrariedad de
sentencia y el exceso de ritual manifiesto encuadrándolo dentro de los incisos del
artículo 14 mencionado.

Del escrito debe surgir el oportuno planteo de la cuestión o caso constitucional


(primera oportunidad; al demandar por ejemplo). Además su sostenimiento y
reiteración, con las fojas de la que surge todo ello.

Luego se menciona que hay que demostrar el gravamen o perjuicio y excediendo


su capacidad reglamentaria la norma rotula el ¿cómo debe ser el perjuicio? Tiene
que ser personal, concreto, actual y no causado por su propio acto. En apariencia
se confunde perjuicio e interés en la declaración. Debe haber objetividad y no
subjetividad en el perjuicio. Es claro que el perjuicio es la medida del recurso, pero
si personalmente me afecta una resolución no quiere decir por ello que ésta sea
incorrecta.

En cuanto a la actualidad del agravio parece que la cosa va dirigida a las


acciones meramente declarativas. Todo perjuicio debe mantenerse en el tiempo o
sino la decisión sería abstracta. Supongamos que se decida expulsar a un alumno
de la Universidad de Buenos Aires y pendiente el recurso se deje sin efecto la
medida en forma definitiva. La decisión por la Corte sería abstracta y la cuestión ya
no sería actual. Habría un recurso por el recurso mismo. Lo concreto se opone a lo
abstracto. Y, obviamente, nadie puede alegar su propio acto, que le ha causado
perjuicio, para conseguir luego su revocación.

En el inciso d) se pone como carga procesal la refutación de todos los


argumentos independientes que sustentan la decisión que se recurre. Es decir, los
complementarios y aun los subsidiarios.

Por último debe establecerse la relación directa e inmediata entre las normas
federales y lo debatido y resuelto en el caso (Cuestión federal). Debe acreditarse
que la decisión cuestionada contraría el derecho federal invocado por el recurente.

Nos parece que esta norma, en general, se está refiriendo a la procedencia


substancial y no a la admisibilidad del recurso.

Reglas para la interposición de la queja por denegación del recurso


extraordinario federal.

4°.El recurso de queja por denegación del recurso extraordinario federal


deberá interponerse mediante un escrito de extensión no mayor a diez Artículo 4
Acuerdo
4/2007 CSJN
(10) páginas de veintiséis (26) renglones, y con letra de tamaño
claramente legible (no menor de 12).

El escrito en que se interpone la queja

Este escrito, aparte de la carátula o portadilla, sólo puede tener 10 páginas o


carillas, como extensión máxima. Cada carilla no puede tener más de 26 renglones
(pero puede tener menos renglones) y la letra, cualquiera que sea su tipo, debe
tener un cuerpo de doce puntos.

5°. Contendrá una carátula en hoja aparte en la cual deberán consignarse


exclusivamente los datos previstos en el art. 2°, incisos a, b, c, d y e; y, Artículo 5
además: Acuerdo 4/2007
CSJN
f) la mención del organismo, juez o tribunal que dictó la resolución
denegatoria del recurso extraordinario federal, como así también de los
que hayan intervenido con anterioridad en el pleito;

g) la fecha de notificación de dicho pronunciamiento;

h) la aclaración de si se ha hecho uso de la ampliación del plazo prevista


en el art. 158 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación;

i) en su caso, la demostración de que el recurrente está exento de efectuar


el depósito previsto en el art. 286 del Código Procesal Civil y Comercial de
la Nación.

Carátula de queja

Es similar a la del recurso, debe estar hecha en hoja aparte. Los requisitos de los
incisos a) hasta el e) del artículo 2º son también requeridos para este recurso de
queja (al comentario a dicha norma remitimos).

El inciso f) agrega la mención del tribunal que denegó la admisibilidad del


recurso extraordinario federal, que obviamente será el superior tribunal de la
causa, máximo en el orden local, agotadas las instancias ordinarias y las
extraordinarias. También se requiere, mencionar, en la portadilla los tribunales
anteriores, a saber:

Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires.

Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de La Matanza, Sala II (por


ejemplo).

Juzgado en lo Civil y Comercial de La Matanza Número 2.


La fecha de notificación de dicho pronunciamiento, se refiere al que denegó el
recurso extraordinario federal. Esa fecha es importante para computar los cinco
días hábiles para presentar el recurso de queja, de hecho o directo por apelación
denegada, presentación que se hace en el 4º Piso del Palacio de Tribunales, calle
Talcahuano 550 de Capital Federal. También debe aclararse si se ha hecho uso de
la ampliación del plazo si el tribunal de origen se encuentra situado a más de 200
kilómetros de Capital Federal. Si se trata de la Suprema Corte de Mendoza, por
ejemplo, la ampliación es de cinco días, con lo que el plazo total ha de ser de diez.

El último inciso prevé que se diga que el litigante tiene beneficio de litigar sin
gastos concedido, aunque en la carátula no podrá demostrarse esa circunstancia. O
en su caso que se trata de un Estado Provincial.

A continuación daremos una carátula al sólo efecto ejemplificativo:


Acordada n° 4/2007

Expediente n° 835/2007

Corte Suprema de Justicia de la Nación

QUEJA POR RECURSO EXTRAORDINARIO DENEGADO*

(Carátula artículo 5° reglamento)

Expediente

Nro. de causa: 34327/2

Carátula: “Central Bahía Blanca S.A. c. Coca Cola y Polar S.A. s. Cobro de
pesos”

Tribunales intervinientes

Tribunal de origen: Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial Bahía


Blanca, Sala II

Tribunal que dictó la resolución: Suprema Corte de Justicia de la provincia


de Buenos Aires

Consigne otros tribunales intervinientes:

 Juzgado en lo Civil y Comercial, Número 3, Bahía Blanca

Datos del presentante

Apellido y nombre: Juan Pérez

Tomo: 34 folio: 493 CPACF

Domicilio constituido: Marcelo T. de Alvear 1334, Piso 1º Capital Federal

Carácter del presentante

Representación: Actora

Apellido y nombre de los representados:

 Central Bahía Blanca S.A.

Letrado patrocinante
Apellido y nombre José González

Tomo: 8 folio: 234 CPACF

Domicilio constituido: Marcelo T. de Alvear 1334, Piso 1º Capital Federal

Decisión recurrida

Descripción: Auto que deniega el recurso extraordinario federal

Fecha: 24 de mayo de 2.008

Ubicación en el expediente: Fojas 446/447

Fecha de notificación: 4 de junio de 2.008

Ampliación del plazo (art. 158 CPCCN): No hay

Presentación

Depósito art. 286 CPCCN (se deberá acompañar la boleta o constancia de


su exención) Se acompaña boleta por $ 5.000.

Detalle de las copias que se acompañan (las copias deberán ser legibles):

 Expresión de agravios de fecha

 Contestación de fecha

 Sentencia definitiva de la Sala II de la Excma. Cámara de A CC Bahía


Blanca

 Recurso extraordinario de inaplicabilidad de la ley de fecha

 Auto de concesión del recurso extraordinario de inaplicabilidad de la ley

 Auto de la Suprema Corte que declara mal concedido el recurso de fecha

 Recurso extraordinario federal contra dicho auto de fecha

 Traslado del mismo

 Auto de fecha … que rechaza el recurso extraordinario federal

 Cédula notificando el rechazo del recurso extraordinario federal

Exponga qué decisión pretende de la Corte Suprema de Justicia de la


Nación:

Se pretende que se declare mal denegado el recurso extraordinario


federal, se conceda el mismo y se haga lugar al mismo (artículo 14, incisos
1 y 3 de la ley 48).

___________________________________________________________
______________________________
Fecha 8 de junio de 2.008

Firma: xxxxxx

La omisión de los requisitos de este formulario dará lugar a la aplicación


del art. 11 de este reglamento.

Fdo. : Dr. Abritta Secretario CSJN


6°. En las páginas siguientes el recurrente deberá refutar, en forma
concreta y razonada, todos y cada uno de los fundamentos independientes Artículo 6
que den sustento a la resolución denegatoria. El escrito tendrá esa única Acuerdo
finalidad y no podrán introducirse en él cuestiones que no hayan sido 4/2007 CSJN
planteadas en el recurso extraordinario.

La cuestión del contenido de la queja extraordinaria

La queja es un recurso directo cuyo objetivo es muy simple, revisar y tratar de


obtener un cambio en la denegación de la admisibilidad. Es decir que el superior,
ejerciendo su contralor sobre la misma, declare que el recurso ha sido mal
denegado.

En una queja ordinaria, para un recurso que se otorga normalmente en la


tramitación de un pleito, la cuestión va enderezada a demostrar que el recurso ha
sido interpuesto en término, que la resolución es recurrible, que si es inapelable la
resolución en cuestión excede el marco de inapelabilidad, etcétera.

Sin embargo, los recursos extraordinarios federales se rechazan usualmente por


no haber cuestión o caso constitucional. Así el auto de rechazo normalmente dice
“Que la cuestión no es ninguno de los supuestos contemplados en el artículo 14 de
la ley 48…”. O porque el Tribunal superior de la causa entiende, como no podía ser
de otra manera, que no es arbitrario, que no ha habido arbitrariedad sorpresiva o
que no ha incurrido en exceso de rigorismo formal.

Con ello el quejoso recurrente ha de adentrarse en el fondo de la cuestión para


demostrar que el caso es constitucional. Y a este respecto las diez carillas resultan
exiguas.

Por otra parte el último párrafo aclara que la queja sólo debe ser eso y no
adentrarse en el fondo (menudo problema) y que no se admiten mejoras del
recurso.

7°. El escrito de interposición de la queja deberá estar acompañado por


copias simples, claramente legibles, de: Artículo 7
Acuerdo
a) la decisión impugnada mediante el recurso extraordinario federal; 4/2007 CSJN

b) el escrito de interposición de este último recurso;

c) el escrito de contestación del traslado previsto en el art. 257 del Código


Procesal Civil y Comercial de la Nación;

d) la resolución denegatoria del recurso extraordinario federal.


Con el agregado de las copias a que de refiere este artículo no podrán
suplirse los defectos de fundamentación en que hubiera incurrido el
apelante al interponer el recurso extraordinario.

Copias que deben acompañarse como mínimo

La queja es un recurso que debe ser autosuficiente, debe bastarse a sí mismo.


Ello con más razón si se tiene en cuenta que está separada del expediente principal
y que, en gran parte de los casos, se resolverá sin que se adjunten los autos
principales. Es más algunos viejos litigantes reproducen prácticamente el
expediente acompañando copias de demanda y contestación y de todas las
sentencias definitivas.

Por ello, si se actúa con apoderado, debe acompañarse una copia del poder,
suscripta por el apoderado, aclarando que se encuentra vigente.

Debe anexarse copia, suscripta por el letrado, de la sentencia definitiva que


motiva el recurso extraordinario federal. Por ejemplo de la sentencia de la Suprema
Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires que, por vía del recurso
extraordinario de inaplicabilidad de la ley, dictó sentencia definitiva sea
confirmatoria o revocatoria de la de Cámara o Tribunal Colegiado de Única
instancia.

También copia del recurso extraordinario federal, suscrita por el letrado, que se
interpusiera contra la sentencia definitiva a la que se alude en el párrafo anterior.

También debe acompañarse copia, suscripta por el letrado, del responde –si es
que lo hay- del recurso extraordinario federal (artículo 257 del CPCCN).

Por supuesto de la resolución denegatoria del recurso extraordinario federal (en


el ejemplo propuesto debe emanar de la SCBA que es el juez de la admisibilidad).

Vuelve a repetir la norma que, con el agregado de copias no puede haber una
mejora del recurso.

Observaciones generales.

8°. El recurrente deberá efectuar una trascripción -dentro del texto del
escrito o como anexo separado- de todas las normas jurídicas citadas que Artículo 8
no estén publicadas en el Boletín Oficial de la República Argentina, Acuerdo
indicando, además, su período de vigencia. 4/2007 CSJN

Derecho extranjero. Convenios o laudos extranjeros


Corre a cargo del recurrente acreditar las normas, no publicadas en el Boletín
Oficial, su período de vigencia y su autenticidad (nos parece).

9°. Las citas de fallos de la Corte deberán ir acompañadas de la mención


del tomo y la página de su publicación en la colección oficial, salvo que aun Artículo 9
no estuvieran publicados, en cuyo caso se indicará su fecha y la carátula Acuerdo
del expediente en el que fueron dictados. 4/2007 CSJN

Forma de citar los fallos de la CSN

Debe citarse el fallo con su ubicación (Tomo y página) en la Colección de Fallos


de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

No es posible citar el fallo de La Ley, Jurisprudencia Argentina, El Derecho, El


Dial, Lexis Nexis, etcétera. Nos parece una norma equivocada, máxime si el fallo
existe. Puede darse la paradoja de un fallo existente, que es igual al que se quiere
modificar, y que por un error de publicación o de tomo no sea considerado por la
Corte Suprema. Ello supone que sea posible revisar la publicación y si no se
encuentra el fallo desestimar el recurso conforme el artículo 11 de este mismo
Reglamento.

Si el fallo es inédito hay que señalar su carátula completa y la fecha del fallo.

10°. La fundamentación del recurso extraordinario no podrá suplirse


mediante la simple remisión a lo expuesto en actuaciones anteriores, ni Artículo 10
con una enunciación genérica y esquemática que no permita la cabal Acuerdo
4/2007 CSJN
comprensión del caso que fue sometido a consideración de los jueces de la
causa.

Afirmación de la autosuficiencia de los escritos recursivos

Ya dijimos que el recurso debe ser autosuficiente. No alcanza con remitirse a


presentaciones anteriores (Como lo dijimos en nuestra demanda, por ejemplo).
Pues en tal caso, no se basta a sí mismo.

11°. En el caso de que el apelante no haya satisfecho alguno o algunos de


los recaudos para la interposición del recurso extraordinario federal y/o de Artículo 11
la queja, o que lo haya hecho de modo deficiente, la Corte desestimará la Acuerdo
4/2007 CSJN
apelación mediante la sola mención de la norma reglamentaria pertinente,
salvo que, según su sana discreción, el incumplimiento no constituya un
obstáculo insalvable para la admisibilidad de la pretensión recursiva.
Cuando la Corte desestime esas pretensiones por tal causa, las actuaciones
respectivas se reputarán inoficiosas. Del mismo modo deberán proceder
los jueces o tribunales cuando denieguen la concesión de recursos
extraordinarios por no haber sido satisfechos los recaudos impuestos por
esta reglamentación. En caso de incumplimiento del recaudo de constituir
domicilio en la Capital Federal se aplicará lo dispuesto por el art. 257 del
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.

Sanción para el supuesto de violación a estas normas

La sanción es muy grave, el propio tribunal de la admisibilidad, sea por carencia


de las formas previstas o por deficiencia al completarlas y con la sola invocación de
la norma vulnerada (artículos 2 y 3 de la Acordada 4/2007, por ejemplo) puede
rechazar tanto el recurso extraordinario como la queja.

La Corte Suprema, al controlar la admisibilidad, puede hacer otro tanto.

También se aclara que las actuaciones serían inoficiosas lo que conllevaría a que
no generen honorarios. Si el que no cumple es quién contesta un recurso
extraordinario, la sanción es no regularle honorarios.

Problemática en las distintas Salas de la Cámara Nacional Civil

La gravedad de la sanción hizo que algunas Salas de la mencionada Cámara se


inclinen por intimar, mediante cédula y por 5 días, se ajuste el recurso a la
Acordada 4 del año 2.007. Ello no importará que la Corte Suprema, como último
juez de la admisibilidad establezca su improcedencia, indicar que no puede haber
restitución de términos y que otorgar un plazo para ajustar la presentación es
quitarle perentoriedad y fatalidad a los términos. En general estamos de acuerdo en
que se intime para ajustar la presentación.

Este es el muestreo de las distintas Salas:

SALA “A”

Buenos Aires, junio de 2008.-

Hágase saber al recurrente que deberá adecuar en el plazo de 5 días su


presentación en los términos de la Acuerdo 4/2007 CSJN, caso contrario se
procederá conforme lo establecido en el art. 11 segunda parte segundo párrafo del
anexo de la mencionada disposición. Notifíquese por secretaría.-
SALA “B”

Buenos Aires, De 2008.-

Y VISTOS:

Toda vez que la presentación de fojas no cumple con los requisitos


impuestos por el art. 2º inc. a), b), c), d), e), f), g), h), j) de la Acordada 4/2007
de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que hacen a la admisibilidad formal
de los escritos mediante los cuales se interpone el recurso extraordinario que prevé
el art.14 de la ley 48, y teniendo en cuenta las facultades que dicha reglamentación
confiere a los suscriptos (confrontar art. 11 párrafo segundo), SE RESUELVE:
desestimar la vía recursiva intentada a fojas contra la resolución de fojas .
Notifíquese.-

SALA “C”

Se lo intima a cumplir con la acordada, dejándoselo en casillero (no se


notifica por cédula sino ministerio legis).

SALA “F”

Buenos Aires, de 2008.-

AUTOS Y VISTOS:

La presentación del recurso no cumple con los requisitos exigidos por el art.
2 de la Acordada 4/2007, en consecuencia, y en atención a lo dispuesto por el
articulo 11 de la citada acordada, corresponde desestimar la pretensión recursiva.

En mérito a lo precedentemente expuesto, resulta innecesario entrar en


consideración de los restantes fundamentos en los que se intenta sostener la
pertenencia de la vía extraordinaria.

Por ello, SE RESUELVE: Declarar inoficioso el tratamiento del recurso


extraordinario interpuesto a fojas .

Notifíquese y devuélvase.

SALA “I”

Buenos Aires, de 2008.-

AUTOS Y VISTOS:

Toda vez que el presente no cumple con los requisitos establecidos en la


Acordada 4/2007 de la CSJN (art. 2º del Reglamento) corresponde desestimar “in
límine” el recurso extraordinario interpuesto, lo que así se RESUELVE.
Regístrese y devuélvase al Juzgado de origen.

SALA “K”.

Buenos Aires, de 2008.-

AUTOS Y VISTOS:

Si bien la presentación en que se interpone el recurso extraordinario -en


principio- debe formalmente ser sustanciada mediante un traslado a la contraparte
(art. 257 CPCCN), es razonable apartarse del régimen ritual para aquellos
supuestos -como el de autos- en los cuales no se ha dado acabado cumplimiento
con los requisitos previstos por la Acuerdo 4/2007 de la CSJN.

En efecto, el punto 11 de la referida Acordada dispone: “En el caso de que el


apelante no haya satisfecho alguno o algunos de los recaudos para la interposición
del recurso extraordinario federal y/o de la queja, la Corte desestimará la apelación
mediante la sola mención de la norma reglamentaria pertinente, salvo que, según
su sana discreción, el incumplimiento no constituya un obstáculo insalvable para la
admisibilidad de la presentación recursiva. Cuando la Corte desestime esas
pretensiones por tal causa, las actuaciones respectivas se reputarán inoficiosas. Del
mismo modo deberán proceder los jueces o tribunales cuando denieguen la
concesión de los recursos extraordinarios por no haber sido satisfechos los
recaudos impuestos por esta reglamentación....”.

Ahora bien, en autos la parte recurrente no cumplió con el punto 2º inciso


a), b), c), d), e), f), h), i) y j) de las reglas para la interposición del recurso
extraordinario federal de la citada Acordada, por lo que el recurso interpuesto
deberá ser rechazado.

Por las consideraciones precedentemente expuestas, el Tribunal RESUELVE:


rechazar “in limine”el recurso extraordinario interpuesto a fojas…

SALA “L”

Buenos Aires, de 2008.-

Y VISTOS:

Toda vez que los escritos a despacho no cumplen con las directivas
previstas en el inc. 2º de la Acordada 4/2007 de la CSJN, corresponde desestimar
sin más los recursos extraordinarios deducidos, lo que así el Tribunal RESUELVE.

La Doctora Pérez Pardo dijo:

Teniendo en cuenta la naturaleza de la cuestión y a fin de no incurrir en un


excesivo rigorismo formal, considero que corresponde admitir los recursos
extraordinarios deducidos.
SALA “M”

Se lo intima al cumplimiento por el plazo de 48 horas. Por cédula.

En la provincia de Buenos Aires

La Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires ha optado por no


intimar y desestimar el recurso que no se ajusta al Acuerdo 4 del 2007 de la Corte
Suprema.

Así dijo en fallo que transcribimos completo:

B-60629 "LUJAN ESTER CORNELIA CONTRA PROVINCIA DE BS. AS. (I.P.S.)"

La Plata, 16 de abril de 2008.

AUTOS Y VISTOS

Toda vez que al interponerse el recurso extraordinario federal obrante a fs.


131/139 no se ha dado cumplimiento al recaudo establecido en el art. 2 del
reglamento aprobado por la Acordada 4/2007 de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, corresponde desestimar el aludido recurso (art. 11 del reglamento citado;
C.S.J.N., causas R.742.XLIII, in re "Rearte, Enrique Alberto c/ Poder Ejecutivo
Nacional", res. del 17-X-07 y B.1100.XLIII, in re "Berardoni, Hugo Luis s/causa Nº
89.559", res. del 26-II-08).

Regístrese y notifíquese.

Firmado: Juan Carlos Hitters - Luis Esteban Genoud - Hilda Kogan - Eduardo
Julio Pettigiani - Daniel Fernando Soria Ante mi Juan José Martiarena Subsecretario.
Registrada bajo el Nº 243.

12°. El régimen establecido en este reglamento no se aplicará a los


recursos interpuestos in forma pauperis. Artículo 12
Acuerdo
4/2007 CSJN

Admisibilidad del recurso in extremis

Lo único bueno que contiene la reglamentación es la admisión del recurso in


extremis o in forma pauperis.

Es que contra las decisiones de la Corte Suprema no hay recurso alguno y si


estas están fundamentadas en el error, el error seria fuente de derecho.

Por tanto, cuando la Corte Suprema se equivoca, computa mal los plazos para la
caducidad de tercera instancia, advierte como no presentado un memorial, cuando
ha sido presentado, se admite por la misma la reposición in extremis como forma
para conseguir la reposición del acto. Este artículo 12 indica que, en estos casos, no
se requiere el cumplimiento de la reglamentación.

Sin embargo, este no es el criterio de la Suprema Corte de Justicia de la


provincia de Buenos Aires, para la cual no hay reposición in extremis.

Así se dijo que:

Acuerdo 95.346 "Scarimbolo, Martín c/ Acosta, Ramón y otros. Efecto


devolutivo. Art. 250".

//Plata, 13 de Febrero de 2008.

AUTOS Y VISTOS:

1. Esta Corte denegó el recurso federal articulado por el doctor Martín


Scarimbolo contra el pronunciamiento de fojas 156/156 vuelta que declaró mal
concedido el extraordinario de nulidad (fojas 178 y vuelta).

Frente a lo así decidido, el letrado dedujo revocatoria in extremis solicitando


se corrija, anule y subsane lo así resuelto y se conceda dicha vía (fs. 182/184 vta.).

2. Cabe señalar que la resolución que deniega el recurso federal no es


susceptible de reposición, por lo que corresponde desestimar la impugnación
articulada (arts. 166 inc. 6 y 238, CPCCN, confrontar doctrina Acuerdo 84.819, 27 –
IV - 2004; Acuerdo 98.704, 31 – VIII - 2007; Fallos 318:1617).

Notifíquese y devuélvase. Firmado: DANIEL FERNANDO SORIA - JUAN


CARLOS HITTERS - LUIS ESTEBAN GENOUD - EDUARDO JULIO PETTIGIANI -
EDUARDO NESTOR DE LAZZARI – Ante mí SILVIA PATRICIA BERMEJO Secretaria.

Fdo. : Dr. Lorenzetti, Dra. Highton de Nolasco, Dra. Argibay Dr. Petracchi, Dr.
Zaffaroni , Dr. Maqueda y Dr. Fayt (por su voto). Dr. Cristian Abritta Secretario
CSJN.

3. Recurso extraordinario federal. Parte segunda. Continuación de los


requisitos.

a) Con copias
El artículo 257 del CPCCN prevé la substanciación por lo que el recurso debe
acompañarse con tantas copias como contrapartes haya. En algún caso, las
Cámaras han aplicado el artículo 120 del CPCCN, intimando por ministerio de la ley
la subsanación, para luego declarar no presentado el recurso.

b) Ante quién se presenta


Ante el mismo tribunal que dictó la resolución recurrida. Es una regla de oro que
siempre el recurso se presenta ante el inferior, el juez a-quo, quién resuelve acerca
de la admisibilidad.

c) Trámite y resolución acerca de la admisibilidad


Presentado el recurso, en la forma indicada, se da traslado a la contraria por
cédula o personalmente por un plazo de 10 días. Esta substanciación resulta
importante para luego imponer costas. Si no se contesta el traslado sólo se ha
perdido un derecho que se ha dejado de usar y el eventual derecho a honorarios.
Acto seguido, el Tribunal Superior de la causa resuelve acerca de la
admisibilidad. Generalmente, rechaza el recurso y obliga a ir en queja, es decir
directamente a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Es una muletilla aquella
famosa frase de que no se trata de ninguno de los casos del artículo 14 de la ley 48
y que el Tribunal no se considera arbitrario. La Corte Suprema en la causa Spada
obligó a fundar el porqué de la no arbitrariedad. Sin embargo, esto raramente se
cumple.
Si se admite el recurso se remite el expediente a la Corte Suprema.

d) Trámite en la Corte Suprema. El writ of certiorari negativo


Cuando llega el expediente a la Corte o cuando se plantea una queja vuelve al
tapete el tema de la admisibilidad que puede revisar el superior. La nueva
redacción del artículo 280 del CPCCN, texto según el artículo 2 de la ley 23774,
faculta a la Corte Suprema, según su sana discreción, y con la sola invocación
de la norma, a rechazar el recurso extraordinario, por falta de agravio
federal suficiente o cuando las cuestiones planteadas resultaren
insustanciales o carentes de trascendencia. Esta institución es una copia de
una institución Norteamericana, el writ of certiorari negativo. Se basa en la idea de
que una Corte Suprema no es una tercera instancia ordinaria y no puede recibir
5.000 ó 10.000 causas para resolver por año. Lo deseable serían 300. Por tanto, se
permite rechazar el recurso extraordinario federal sin indicar los motivos para el
rechazo. En fin, autoriza la arbitrariedad, por falta de agravio federal o
insustancialidad, falta de gravedad institucional como se ha dicho en algún caso.
La Corte Suprema puede rechazar el recurso o hacer lugar al mismo. Si lo
admite puede actuar como jurisdicción positiva o negativa (artículo 16 de la ley
48). Normalmente lo hace como jurisdicción negativa, anula y devuelve.

e) La Corte como tercera instancia ordinaria


Cuando la Corte Suprema actúa como tercera instancia ordinaria, en cuestiones
referentes al Estado Nacional o a la Seguridad Social el trámite es parecido al de
un apelación ordinaria (artículos 254 y 280 del CPCCN).

f) Después de la Corte no hay nada mas, salvo el recurso de reposición


in extremis
Una vez rechazado el recurso extraordinario federal o la queja ya no hay nada
mas. No hay mas recursos. Sin embargo, para salvar errores muy graves la Corte
Suprema ha admitido revocatorias que la doctrina ha llamado in extremis.
Obviamente en el plazo de 3 días.
g) La queja y el depósito de $ 15.00022

22
LA CORTE de JUSTICIA de la NACIÓN ACORDÓ NUEVO MONTO para el DEPÓSITO previsto
en el Art. 286 del Código Procesal, para el RECURSO de QUEJA
En caso de rechazo del recurso extraordinario federal se va en queja y los
requisitos son similares a la queja para los recursos ordinarios. Esto está regulado en
los artículos 285 a 287 del CPCCN La variante es que, según el artículo 286 es
necesario realizar un depósito previo, en la actualidad de $ 15.000 (Conforme
Acordada de la CSN Número 27 del 2.014 que luce al pie de página). Si no se lo
hace, se intima por cinco días y si no se lo efectiviza el recurso se rechaza. Sólo no
deben depositar los que tienen beneficio de pobreza acordado o están exentos de
pagar la tasa de justicia. Si el beneficio está en trámite se suspende la admisión o
rechazo de la queja hasta que esté completado el mismo. Sin embargo, hay que
informar periódicamente del mismo porque la instancia puede caducar en el plazo de
tres meses.
h) El recurso de queja no es suspensivo
El recurso de queja no es suspensivo y la sentencia puede ejecutarse.
i) Opera la caducidad de instancia. La cuestión está regulada por el
CPCCN
También en la Corte Suprema puede caducar la instancia, por aplicación de los
artículos 310 y siguientes del CPCCN

4. A los saltos. El famoso e ilegal per saltum

La omisión de las instancias o su salteo es una maniobra prohibida, en todo el


mundo, pues se presta a quitar el expediente de sus jueces naturales, radicando la
competencia en un Superior por dudosas razones de gravedad institucional. Cada
grado o instancia jurisdiccional tiene su razón de ser y es el contralor del Poder
Judicial, que es de índole constitucional. Eliminar instancias e ir de la primera a la
última no es una maniobra permitida en ningún ordenamiento.
La ley 26.790 incorporó al CPCCN dos nuevos artículos el 257 bis y el 257 ter
que contemplan el recurso extraordinario por salto de instancia.
Dispone el artículo 257 bis que, procederá el recurso extraordinario ante la
Corte Suprema prescindiendo del recaudo del tribunal superior, en aquellas
ACORDADA Nº 27/2014

Bs. As. 16/09/2014

Los Ministros Dr. Ricardo Luis Lorenzetti, Dra. Elena I. Highton de Nolasco, Dr. Carlos S.
Fayt y Dr. E. Raúl Zaffaroni, consideraron:
Que con el fin de reguardar los objetivos señalados en los considerandos de la
Acordada nº 28/91, que modificó la Nº 77/90, el Tribunal estableció en la suma
fija de diez millones de australes – convertidos en mil pesos según el Decreto
2128/91 – el importe del DEPÓSITO previsto por el Art. 286 del Código Procesal,
Civil y Comercial de la Nación, como requisito para la viabilidad del RECURSO de QUEJA
por denegación del Extraordinario.
Que dicha suna fue ajustada en el año 2007 (Acordada nº 2), fijándosela en pesos
cinco mil ( $ 5.000)
Que en consideración al tiempo transcurrido, la apropiada preservación de los propósitos
enunciados en la Acordada mencionada, justifica que se proceda a una nueva
adecuación de la suma dineraria de que se trata, sobre la base de una apreciación
de la realidad semejante a la llevada a cabo en fecha reciente, para determinar el
monto que prevé el Art. 242 del ordenamiento citado (Acordada nº 16/2014)
Por ello,
ACORDARON: 1. – Establecer en la suma de pesos quince mil ($ 15.000) el
depósito regulado en el Art. 286 del Código Procesal, Civil y Comercial de la
Nación.
2. – Disponer que el nuevo monto se aplicará a partir del día siguiente a la
publicación de esta Acordada en el Boletín Oficial.
causas de competencia federal en las que se acredite que entrañen
cuestiones de notoria gravedad institucional, cuya solución definitiva y
expedita sea necesaria, y que el recurso constituye el único remedio eficaz
para la protección del derecho federal comprometido, a los fines de evitar
perjuicios de imposible o insuficiente reparación ulterior.
Existirá gravedad institucional en aquellas cuestiones sometidas a juicio que
excedan el interés de las partes en la causa, proyectándose sobre el general o
público, de modo tal que por su trascendencia queden comprometidas las
instituciones básicas del sistema republicano de gobierno o los principios y
garantías consagrados por la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales
por ella incorporados.
La Corte habilitará la instancia con alcances restringidos y de marcada
excepcionalidad.
Sólo serán susceptibles del recurso extraordinario por salto de instancia las
sentencias definitivas de primera instancia, las resoluciones equiparables a ellas en
sus efectos y aquellas dictadas a título de medidas cautelares.
No procederá el recurso en causas de materia penal (Artículo incorporado por
art. 1° de la Ley N° 26.790 B.O. 4/12/12. Vigencia: a partir del día de su
publicación en el Boletín Oficial).
Este recurso permite sortear la doctrina del Superior Tribunal de la causa. Es
decir que el recurso extraordinario federal se puede plantear contra una sentencia
definitiva (o no tanto) de un juez de primera instancia. Las equiparables a ella, es
decir aquellas sentencias, que sin ser el modo normal de terminación del juicio,
impiden la continuidad del mismo cerrando el proceso, tal como la que admite la
prescripción. También procedería contra medidas cautelares (por eso decimos no
tanto). No procede en causas penales.
La noción de gravedad institucional es huidiza y equívoca. Se la ha tratado de
definir en la norma como aquella que excede el interés de las partes y atiende al
interés general o público y queda comprometido el sistema republicano de
gobierno. Es decir, el individuo es reconocido como tal, pero también es parte de la
comunidad y todos sus derechos están limitados por esa comunidad. Cuando la
cuestión excede el mero interés o la prerrogativa de un individuo y compromete el
interés de todos o de la gran mayoría podría darse un caso de gravedad
institucional, el que debería afectar, asimismo, nuestra forma republicana de
gobierno y sus instituciones.
La enorme vaguedad de estos conceptos puede introducirnos en el ámbito de la
arbitrariedad. Es que el puente entre las instancias, puentear las mismas, pasar de
la primera instancia a la última ataca las bases mismas del sistema judicial y del
proceso constitucional, salvo excepciones que, en realidad, no lo son. Por ejemplo,
que el pleito no dure un plazo razonable. Hay remedios para ello, pero
precisamente en los procesos penales en que ello podría darse no se habilita el
salto de instancia.
Como se trata de un recurso "nuevo" tiene el trámite establecido en el CPCCN.
Dispone el artículo 257 ter que, el recurso extraordinario por salto de instancia
deberá interponerse directamente ante la Corte Suprema mediante escrito fundado
y autónomo, dentro de los diez (10) días de notificada la resolución impugnada. La
Corte Suprema podrá rechazar el recurso sin más trámite si no se observaren prima
facie los requisitos para su procedencia, en cuyo caso proseguirá la causa según su
estado y por el procedimiento que corresponda. El auto por el cual el Alto Tribunal
declare la admisibilidad del recurso tendrá efectos suspensivos respecto de la
resolución recurrida. Del escrito presentado se dará traslado a las partes
interesadas por el plazo de cinco (5) días notificándolas personalmente o por
cédula. Contestado el traslado o vencido el plazo para hacerlo, la Corte Suprema
decidirá sobre la procedencia del recurso. Si lo estimare necesario para mejor
proveer, podrá requerir al Tribunal contra cuya resolución se haya deducido el
mismo, la remisión del expediente en forma urgente (Artículo incorporado por art.
1° de la Ley N° 26.790 B.O. 4/12/12. Vigencia: a partir del día de su publicación en
el Boletín Oficial).
El plazo para interponerlo es de diez días, desde que se notificó la resolución
recurrida. A diferencia de la generalidad de los recursos debe presentarse,
directamente, ante el Superior (es decir la Corte Suprema de Justicia de la
Nación). Es la CSJN el juez de la admisibilidad y de la procedencia del recurso. No
es necesario, a nuestro juicio, el cumplimiento del Acuerdo 4 del 2.007 pues no se
trata de un recurso extraordinario federal.
Puede la Corte Suprema rechazarlo liminarmente, sin abrirlo ni tramitarlo. Esto
es porque se trata de un recurso excepcional de admisión restringida. Si abre el per
saltum, funcionando el recurso como una queja, se suspende la resolución
recurrida. En caso de admitir el recurso procede a substanciarlo corriendo traslado
del mismo por cinco días a las partes interesadas. Vencido ese plazo dictará
resolución. En su caso puede solicitar los autos para mejor resolver (pedido que se
hace en forma urgente).

5. El recurso de inaplicabilidad de la ley en el orden nacional. Supresión del


fallo plenario. Su reemplazo por una Casación que todavía no entró a
funcionar

Los artículos 288 a 303 del CPCCN que preveían el fallo plenario fueron
derogados y, en su lugar, se crearon Tribunales de Casación que aún no han
empezado a funcionar. El Tribunal de Casación es competente en relación a tres
recursos, el de casación, el de inconstitucionalidad y el revisión, siendo obligatorios
los fallos plenarios que se dicten. Sin embargo esto será en el futuro. A nuestro
entender subsiste la obligatoriedad de los fallos plenario dictados por las Cámaras
Nacionales.
Transcribimos las normas vigentes:
Recurso de Casación.

Art. 288: Las sentencias definitivas, o equiparables, dictadas por la Cámara de


Apelación, serán susceptibles de recurso de casación.

El recurso de casación será admisible contra las resoluciones que decidan la


suspensión de los efectos de actos estatales u otra medida cautelar frente a alguna
autoridad pública y contra las decisiones que declaren formalmente inadmisible a la
pretensión contencioso-administrativa.
(Artículo sustituido por art. 11 de la Ley N° 26.853 B.O. 17/5/2013. Vigencia: a
partir de su publicación. Una vez constituidas las Cámaras y Salas creadas por la
presente, será de aplicación a todos los juicios, aun a los que se encuentren en
trámite)

Art. 289: El recurso de casación se podrá fundar en alguna de estas causales:

1. Inobservancia o errónea aplicación o interpretación de la ley sustantiva.

2. Inobservancia de las formas procesales esenciales.

3. Unificación de la doctrina cuando en razón de los hechos, fundamentos y


pretensiones sustancialmente iguales se hubiere llegado a pronunciamientos
diferentes.

4. Arbitrariedad.

(Artículo sustituido por art. 11 de la Ley N° 26.853 B.O. 17/5/2013. Vigencia: a


partir de su publicación. Una vez constituidas las Cámaras y Salas creadas por la
presente, será de aplicación a todos los juicios, aun a los que se encuentren en
trámite)

Art. 290: El recurso de casación se deberá interponer por escrito, fundado con
arreglo a las causales previstas en el artículo anterior, ante el tribunal que dictó la
resolución que lo motiva, dentro del plazo de diez (10) días contados a partir de la
notificación de la misma. El escrito indicará concretamente la causal en la que se
funda el recurso. Se citarán las previsiones normativas que se consideran violadas,
inaplicadas o erróneamente interpretadas y se expresará cuál es la aplicación o
interpretación que se considera adecuada.

De la presentación en que se deduzca el recurso se dará traslado por diez (10)


días a las partes interesadas, notificándolas personalmente o por cédula.
Contestado el traslado, o vencido el plazo para hacerlo, el tribunal de la causa
decidirá sobre la admisibilidad del recurso.

Si lo concediere, previa notificación personal o por cédula de su decisión, deberá


remitir las actuaciones a la Cámara de Casación respectiva dentro del plazo de
cinco (5) días contados desde la última notificación. Si el tribunal de la causa
tuviera su asiento fuera de la Capital Federal, la remisión se efectuará por correo, a
costa del recurrente.

La parte que no hubiera constituido domicilio en la Capital Federal quedará


notificada de las providencias de la Cámara Federal de Casación de que se trate,
por ministerio de la ley.

La concesión del recurso de casación suspende la ejecución de la sentencia.

(Artículo sustituido por art. 11 de la Ley N° 26.853 B.O. 17/5/2013. Vigencia: a


partir de su publicación. Una vez constituidas las Cámaras y Salas creadas por la
presente, será de aplicación a todos los juicios, aun a los que se encuentren en
trámite)

Art. 291: Recibido el expediente en la Cámara de Casación pertinente, previa


vista al Ministerio Público por diez (10) días, se dictará la providencia de autos, que
será notificada en el domicilio constituido por los interesados. Las demás
providencias quedarán notificadas por ministerio de la ley, en la medida que la
misma no requiera notificación por cédula conforme las previsiones de este Código.

(Artículo sustituido por art. 11 de la Ley N° 26.853 B.O. 17/5/2013. Vigencia: a


partir de su publicación. Una vez constituidas las Cámaras y Salas creadas por la
presente, será de aplicación a todos los juicios, aun a los que se encuentren en
trámite)

Art. 292: Si el tribunal denegare el recurso de casación, la parte que se


considere agraviada podrá recurrir directamente en queja ante la Cámara de
Casación pertinente, pidiendo que se le otorgue el recurso denegado y se ordene la
remisión del expediente.

El trámite de la queja será el previsto en los artículos 282 y siguientes.

(Artículo sustituido por art. 11 de la Ley N° 26.853 B.O. 17/5/2013. Vigencia: a


partir de su publicación. Una vez constituidas las Cámaras y Salas creadas por la
presente, será de aplicación a todos los juicios, aun a los que se encuentren en
trámite)
Art. 293: Las sentencias de la Cámara de Casación se pronunciarán dentro de los
ochenta (80) días, contados a partir del llamado de autos. Este plazo podrá
reducirse a la mitad si la cuestión es objetivamente urgente. Vencido el término, las
partes podrán solicitar pronto despacho y el tribunal deberá resolver dentro de los
diez (10) días subsiguientes.

(Artículo sustituido por art. 11 de la Ley N° 26.853 B.O. 17/5/2013. Vigencia: a


partir de su publicación. Una vez constituidas las Cámaras y Salas creadas por la
presente, será de aplicación a todos los juicios, aun a los que se encuentren en
trámite)

Art. 294: Si la sentencia o resolución impugnada no hubiere observado la ley


sustantiva o la hubiere aplicado o interpretado erróneamente o hubiere incurrido en
arbitrariedad, el tribunal la casará y resolverá el caso con arreglo a la ley y a la
doctrina cuya aplicación declare.

Si hubiera inobservancia de las formas procesales esenciales, la Cámara de


Casación interviniente anulará lo actuado y remitirá las actuaciones al tribunal que
corresponda para su sustanciación.

(Artículo sustituido por art. 11 de la Ley N° 26.853 B.O. 17/5/2013. Vigencia: a


partir de su publicación. Una vez constituidas las Cámaras y Salas creadas por la
presente, será de aplicación a todos los juicios, aun a los que se encuentren en
trámite)

Recurso de Inconstitucionalidad.

Art. 295: El recurso de inconstitucionalidad podrá interponerse contra las


sentencias y resoluciones a las que hace referencia el artículo 288 en los siguientes
casos:

1. Cuando se hubiere cuestionado la constitucionalidad de una ley o reglamento


que estatuya sobre materia regida por la Constitución Nacional, y la sentencia, o la
resolución que se le equipare, fuere contrario a las pretensiones del recurrente.

2. Cuando en el proceso se haya puesto en cuestión la interpretación de alguna


cláusula de la Constitución Nacional y la decisión haya sido contraria a la validez del
título, derecho, garantía o exención que sea materia del caso y que se funde en esa
cláusula.

(Artículo sustituido por art. 11 de la Ley N° 26.853 B.O. 17/5/2013. Vigencia: a


partir de su publicación. Una vez constituidas las Cámaras y Salas creadas por la
presente, será de aplicación a todos los juicios, aun a los que se encuentren en
trámite)

Art. 296: El recurso de inconstitucionalidad se sustanciará con arreglo a lo


previsto por los artículos 290, 291, 292 y 293.

Al pronunciarse sobre el recurso, la Cámara de Casación interviniente declarará,


para el caso, la constitucionalidad o inconstitucionalidad de la disposición
impugnada y confirmará o revocará el pronunciamiento recurrido.

(Artículo sustituido por art. 11 de la Ley N° 26.853 B.O. 17/5/2013. Vigencia: a


partir de su publicación. Una vez constituidas las Cámaras y Salas creadas por la
presente, será de aplicación a todos los juicios, aun a los que se encuentren en
trámite)

Recurso de Revisión.

Art. 297: El recurso de revisión procederá contra las sentencias y resoluciones a


las que hace referencia el artículo 288, cuando las mismas hubiesen quedado
firmes, si la sentencia hubiera sido pronunciada a consecuencia de prevaricato,
cohecho, violencia u otra maquinación fraudulenta cuya existencia se hubiere
declarado en fallo posterior irrevocable.

(Artículo sustituido por art. 11 de la Ley N° 26.853 B.O. 17/5/2013. Vigencia: a


partir de su publicación. Una vez constituidas las Cámaras y Salas creadas por la
presente, será de aplicación a todos los juicios, aun a los que se encuentren en
trámite)

Art. 298: El recurso de revisión se deberá interponer por escrito, fundado con
arreglo a las causales previstas en el artículo 297, ante la Cámara de Casación
correspondiente, dentro del plazo de treinta (30) días contados desde el momento
en que se tuvo conocimiento del hecho o desde que se conoció el fallo posterior
irrevocable.

En ningún caso se admitirá el recurso pasados tres (3) años desde la fecha de la
sentencia definitiva.

En los casos previstos en el artículo 297 deberá acompañarse copia de la


sentencia pertinente.

(Artículo sustituido por art. 11 de la Ley N° 26.853 B.O. 17/5/2013. Vigencia: a


partir de su publicación. Una vez constituidas las Cámaras y Salas creadas por la
presente, será de aplicación a todos los juicios, aun a los que se encuentren en
trámite)

Art. 299: La admisión del recurso de revisión no tiene efecto suspensivo, no


obstante ello, a petición del recurrente, y en consideración a las circunstancias del
caso, la Cámara de Casación interviniente podrá ordenar la suspensión de la
ejecución, previa caución, que a juicio del tribunal sea suficiente para responder por
las costas y por los daños y perjuicios que pudieren causarse al ejecutante si el
recurso fuere rechazado. Del ofrecimiento de caución se correrá vista a la
contraparte.

(Artículo sustituido por art. 11 de la Ley N° 26.853 B.O. 17/5/2013. Vigencia: a


partir de su publicación. Una vez constituidas las Cámaras y Salas creadas por la
presente, será de aplicación a todos los juicios, aun a los que se encuentren en
trámite)

Art. 300: Al pronunciarse sobre el recurso, la Cámara de Casación interviniente


podrá anular la sentencia recurrida, remitiendo a nuevo juicio cuando el caso lo
requiera, o pronunciando directamente la sentencia definitiva.

(Artículo sustituido por art. 11 de la Ley N° 26.853 B.O. 17/5/2013. Vigencia: a


partir de su publicación. Una vez constituidas las Cámaras y Salas creadas por la
presente, será de aplicación a todos los juicios, aun a los que se encuentren en
trámite)

Art. 301: El recurso de revisión se sustanciará con arreglo a lo establecido por


los artículos 290, 291 y 293, en todo aquello que no se contraponga con lo
normado en los artículos 298, 299 y 300.

(Artículo sustituido por art. 11 de la Ley N° 26.853 B.O. 17/5/2013. Vigencia: a


partir de su publicación. Una vez constituidas las Cámaras y Salas creadas por la
presente, será de aplicación a todos los juicios, aun a los que se encuentren en
trámite)

CONVOCATORIA A TRIBUNAL PLENARIO

Art. 302. - (Artículo derogado por art. 12 de la Ley N° 26.853 B.O. 17/5/2013.
Vigencia: a partir de su publicación. Una vez constituidas las Cámaras y Salas
creadas por la presente, será de aplicación a todos los juicios, aun a los que se
encuentren en trámite)

OBLIGATORIEDAD DE LOS FALLOS PLENARIOS

Art. 303. - (Artículo derogado por art. 12 de la Ley N° 26.853 B.O. 17/5/2013.
Vigencia: a partir de su publicación. Una vez constituidas las Cámaras y Salas
creadas por la presente, será de aplicación a todos los juicios, aun a los que se
encuentren en trámite).

6: Recursos extraordinarios en la provincia de Buenos Aires

En la provincia de Buenos Aires, la Constitución provincial de 1994 prevé tres


recursos extraordinarios: El de inaplicabilidad de la ley o doctrina legal, el de
nulidad extraordinario y el de inconstitucionalidad.

7. Recurso extraordinario de inaplicabilidad de la ley o doctrina legal de la


SCBA

El más importante es el recurso de inaplicabilidad de la ley o doctrina legal de la


Suprema Corte de Justicia provincial. Es un recurso de casación con jurisdicción
positiva, con antecedentes en los recursos ante el Tribunal Superior Español. Es un
verdadero recurso de casación23, para uniformar la jurisprudencia dentro de los
límites de la provincia y respetar el principio de legalidad, sin descuidar la cuestión
dikecológica de la justicia intrínseca del fallo (aunque esto sea una meta por ahora
lejana, como el famoso puente demasiado lejos de la segunda guerra mundial).
Inspirado en las Leyes de Enjuiciamiento Civil Españolas de 1855 y de 1881 se trata
de un recurso con jurisdicción positiva, en que el Tribunal Superior dicta una
sentencia rescindente (anula), pero a la vez rescisoria (resuelve). Anula y resuelve,
por lo que es positiva.
Casación que proviene de casar, quebrantar, quebrar, destruir (lo que no se
ajusta a la doctrina querida) es un recurso nacido en Francia país unitario, en la
época revolucionaria y que le sirvió a Napoleón para tratar de conservar su obra
jurídica monumental, el Code. Originado en la órbita del Poder Legislativo recién se
judicializa en 1834. Producto de las doctrinas del control por dos tribunales
sucesivos, del doble conforme, la casación es un paso más. La doctrina legal es la
del Tribunal de Casación la que es obligatoria para los tribunales inferiores. Se
inicia en Francia, como jurisdicción negativa, el Tribunal dicta doctrina aplicable,
anula la resolución que no se ajusta a la misma y reenvía la causa para que sea
juzgada por un tribunal inferior, conforme a la doctrina del Superior. Pero como la
Cámara de Casación se divide en salas, actualmente son 81 sus miembros con
salas de hasta 11 miembros, la decisión de una de las salas (penal, civil,
administrativa), no es obligatoria para el inferior el que puede insistir en la doctrina
casada por la Corte. Ante un nuevo recurso se reúne la Cámara en pleno
(Chambres reùnís) la que fija una doctrina ahora obligatoria para todos. Esto ha
dado en llamarse en Francia la teoría de la raqueta, con obvia referencia al tenis y
las constantes devoluciones de pelotas (en el caso expedientes).
En la jurisdicción positiva se fija doctrina, se anula la doctrina que no se ajusta a
la fijada y, por último, se dicta nuevo pronunciamiento. Es la forma en que resuelve
el Superior Tribunal Español. Debemos aclarar que la LEC 2.000 prevé recursos por
infracción procesal, recurso de casación y en el interés de la ley. Alberto Montón
Redondo indica que en la línea de mantener el control integral sobre las actuaciones
judiciales, el recurso de casación (equiparable al que analizamos) es el
complemento necesario del de infracción procesal (similar a nuestra nulidad
extraordinaria), porque si en éste se vela por la pureza de las formas, las garantías
procesales y para que de las causas civiles sólo conozcan los órganos que
legalmente deben conocer; el recurso de casación controla el correcto
entendimiento y aplicación de las normas o jurisprudencia aplicables al fondo de
litigios concretos, al tiempo que unifica los criterios a seguir en la interpretación de

23
La Corte es un tribunal de derecho que a través del recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley
debe examinar si la sentencia definitiva que se impugna ha aplicado erroneamente la ley o la doctrina
legal y que sólo puede asumir competencia positiva resolviendo el litigio cuando ha casado el
pronuncimiento cuestionado (arts. 278, 279, 289 y conc. del C.P.C.C.) (SCBA, AC 76417 S 30-4-2003,
Juez NEGRI (MI), “Morixe Hermanos SAC c/ Municipalidad de Bragado s/ Cumplimiento de contrato.
Daños y perjuicios”, DJBA 165, 175, Juba Civil y Comercial, B26713).
aquéllas cuando hubieran de aplicarse a situaciones similares 24. El recurso de
casación está previsto en los artículos 477 y siguientes de la LEC 2.000. El valor del
litigio debe exceder los 150.000 euros (esto va para aquellos que han de cuestionar
el sustancial aumento del valor del litigio en la provincia).

a) Requisitos de admisibilidad
Que estos son los requisitos de admisibilidad establecidos por el C.P.C.B.A. que
reguló un recurso con cuño constitucional:
Monto Mínimo: La última reforma del artículo que se comenta, dispuesta por la
ley 14.14125, estableció un valor móvil del litigio. Debe exceder el importe de 500
jus arancelarios26. En la actualidad ( a partir del 1° de julio de 2.018) se multiplica
24
Derecho Jurisdiccional II, Proceso Civil, Editorial Tirant Lo Blanch, Valencia, España, 2.008, páginas
457 y 458.
25
Artículo 278: Resoluciones Susceptibles del Recurso. El recurso extraordinario de inaplicabilidad de la
ley o doctrina legal procederá contra las sentencias definitivas de las Cámaras de Apelaciones y de los
Tribunales Colegiados de Instancia Única, siempre que el valor del agravio exceda la suma equivalente a
quinientos (500) jus arancelarios. Si hubiese litisconsorcio, el recurso sólo será admisible si hicieren
mayoría los que, individualmente, reclamen más de dicha suma. A los efectos del recurso se entenderá
por sentencia definitiva la que, aún recayendo sobre cuestión incidental, termina la litis y hace imposible
su continuación.
26

Acuerdo SCBA 3903/18


Acuerdo SCBA 3896/18
Acuerdo SCBA 3890/18
Acuerdo SCBA 3871/17
Acuerdo SCBA 3869/17

Valor del JUS:


- A partir del 1° de julio de 2018: $ 1150
- A partir del 1° de marzo de 2018: $ 1070
- A partir del 1° de enero de 2018: $ 1030
(De acuerdo a lo establecido por Ley 14.967)

- A partir del 1° de julio de 2018: $ 785


- A partir del 1° de marzo de 2018: $ 731
- A partir del 1° de enero de 2018: $ 703
(De Acuerdo a los establecido en Art. 9 del Decreto Ley 8904/77)

- A partir del 1° de diciembre de 2017: $ 1000


(De acuerdo a lo establecido a la Ley 14967)

- A partir del 1° de diciembre de 2017: $ 683


(De acuerdo a lo establecido en Art. 9 del Decreto Ley 8904/77)

- A partir del 1° de septiembre de 2017: $ 664


(De acuerdo a lo establecido en Art. 9 del Decreto Ley 8904/77)

- A partir del 1° de agosto de 2017: $ 634


(De acuerdo a lo establecido en Art. 9 del Decreto Ley 8904/77)

- A partir del 1° de marzo de 2017: $ 601


(De acuerdo a lo establecido en Art. 9 del Decreto Ley 8904/77)

- A partir del 1° de enero de 2017: $ 557


(De acuerdo a lo establecido en Art. 9 del Decreto Ley 8904/77)
500 x $ 1.150 (valor del jus arancelario conforme la nueva ley de arancel) = $
575.000. Con antelación el valor del litigio era de $ 25.000. La reforma es de
aplicación inmediata y rige para los recursos no impetrados a la fecha de vigencia
de la reforma, es decir a los recursos posteriores a su entrada en vigencia.

Sin embargo, la sanción de la nueva ley de honorarios, en la provincia de Buenos


Aires, la número 14.967, ha generado innumerables problemas, y la SCBA ha fijado
dos valores de jus, uno para la nueva ley y otro para las regulaciones de honorarios
cuyas etapas procesales ocurrieron bajo el imperio del decreto ley 8904/77. La
SCBA, en la causa “Morcillo” validó la doble regulación y solucionó un problema,
pero nada dijo de cual jus era aplicable para la concesión del recurso de
inaplicabilidad de la ley.

Para la ley 8904 ha establecido la norma un valor distinto (500 jus arancelario:
500 x 731 = $ 365.500) 27. Así también se aclara que, correspondería la aplicación
de este jus arancelario a las causas que para honorarios se rigen por la ley anterior
(decreto ley 8904/67), pues las etapas cumplidas lo fueron bajo el imperio de la ley
anterior (doctrina “Morcillo” de la SCBA28.

- A partir del 1° de diciembre de 2016: $ 546


(De acuerdo a lo establecido en Art. 9 del Decreto Ley 8904/77)

27
Valor del jus arancelario $ 731. Acuerdo de la Suprema Corte de justicia de la Provincia de Buenos Aires Número
003896 del 13 de junio de 2.018.
28
"MORCILLO HUGO HECTOR C/ PROVINCIA DE BS. AS. S/ INCONST. DECR.-LEY 9020"
La Plata, 08 de noviembre de 2017.
AUTOS Y VISTOS:
En atención al estado de autos, al allanamiento formulado por el Asesor General de Gobierno a fs. 16/18
y el desistimiento de la acción y del derecho efectuado por la parte actora Hugo Héctor Morcillo a fs. 23,
tiénese por extinguido el proceso en los términos de lo dispuesto por los
arts. 304 y 305 del CPCC.
Previamente, para dar cumplimiento a lo normado en el art. 21 de la ley 6716, deben fijarse los
honorarios de los profesionales intervinientes, para lo cual es preciso efectuar una especial
consideración ante la entrada en vigencia, el 21 de octubre del corriente, de la ley 14.967 (B.O.P. del 12-
X-2017).
Teniendo en cuenta que el decreto 522/17E observó el contenido del artículo 61 de ese cuerpo legal,
que establecía la aplicación del nuevo régimen a todos los procesos en que, al tiempo de su
promulgación, no exista resolución firme regulando honorarios, es menester fijar un criterio para los
casos en que, como en éste, la tarea profesional se llevó a cabo total o parcialmente durante la vigencia
de la ley arancelaria hoy derogada.
La observación del Poder Ejecutivo se basó, principalmente, en considerar que la disposición vetada
importaba la consagración de una indebida aplicación retroactiva de la ley susceptible de afectar
derechos adquiridos que, además, podría entorpecer el funcionamiento del sistema de justicia y el
ejercicio de la abogacía y con el expreso propósito de evitar colocar a los ciudadanos en una situación de
inseguridad jurídica (ver considerandos 25 a 30, decreto 522/17E).
En atención a que la remuneración por la labor de los abogados en los juicios se determina teniendo en
cuenta las etapas cumplidas en las que el proceso se divide, resulta necesario, ante la entrada en vigor
de un nuevo ordenamiento arancelario, discriminar aquellas pasadas durante la vigencia del régimen
anterior de las que se hicieron a partir de la operatividad del nuevo sistema.
Tal es el criterio adoptado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación a partir del precedente que se
registra en Fallos 319:1915 (mantenido en Fallos:320:31; 2349 y 2756; 321:146; 330, 532 y 1757;
325:2250), frente a una norma arancelaria que –como la recientemente sancionada no contenía normas
de derecho transitorio; y que ha sido igualmente aplicado aún en la hipótesis en que la ley en cuestión
dispusiera su aplicación a las acciones judiciales iniciadas con anterioridad a su entrada en vigencia
(Fallos:320:1796). Y si bien en algún caso (Fallos 327:60) se adoptó una posición distinta (v. tb. Fallos
329:94), lo cierto es que a partir de Fallos 329:1066 ha retornado a la
Sin embargo, la SCBA no se ha expedido aún sobre este punto que es, a
nuestro juicio de importancia decisiva.

Cunao el monto es igual al del valor del litigio no se concede el recurso, tiene
que ser mayor. En este preciso sentido dijo que, el art. 278 del Código Procesal
Civil y Comercial refiriéndose a las resoluciones susceptibles del recurso
extraordinario de inaplicabilidad de ley, prescribe, en lo pertinente, que lo
serán "... siempre que el valor del litigio exceda de… , lo que implica que
excluye no sólo al monto que es inferior, sino también al que es igual 29.

línea de interpretación que aquí se propicia (Fallos 329:1191 y 3148; causa A.367.XXXIII "Almandos,
Gustavo L. v. Superintendencia de Seguros de la Nación", sentencia del 2/3/2011 y Fallos 335:1348 –
disidencias de los jueces Petracchi y Zaffaroni).
Por lo demás, dicho criterio se compadece con la línea hermenéutica sostenida en diversos precedentes
de esta Suprema Corte, al resolver cuestiones similares (vgr. Causa A. 70.603, "Rolón”, sent. del 28-X-
2015). En tal sentido, vale aclarar que lo decidido en Ac. 75.956, (“Fisco de la Provincia de Buenos Aires
c. Pérez”; sent. del 28-XII-2005) no es aplicable en la especie, toda vez que tal sentencia, además de
haberse pronunciado al abrigo de la doctrina que por entonces propiciara la Corte nacional (Fallos
327:60, abandonada, según se ha visto, poco tiempo después, a partir de lo resuelto en Fallos
329:1066), tuvo en consideración el especial contexto de la normativa allí examinada (régimen de
consolidación de deudas fiscales a cargo de los contribuyentes; ley 11.808), en la que se reglaba la
situación de los deudores sometidos a proceso de apremio, en orden a las costas y gastos causídicos
(art. 3). Lo allí resuelto, en rigor, solamente atendió a ese régimen singular de los apoderados fiscales.
De tal modo, corresponde dejar establecido que a los fines de la regulación de honorarios en este caso,
en el que los trabajos se realizaron estando en vigor el decreto ley 8904/1977, habrán de utilizarse las
pautas y la unidad arancelaria (ius) allí instituida, cuyo quantum el Tribunal fijó mediante el Acuerdo N°
3871, dictado el día 25 de octubre del corriente.
Ello así en el entendimiento de que el art. 9 de la nueva legislación, en tanto altera la estructura de
componentes que nutren dicha unidad arancelaria, generando de esa forma un significativo incremento
de su cuantía –se pasa de una referencia de “el uno (1) por ciento de la remuneración total asignada al
cargo de Juez Letrado de Primera Instancia en la Provincia de Buenos Aires, entendiéndose por tal la
suma de todos aquellos rubros, sea cual fuere su denominación, incluida la bonificación por antigüedad
por el tiempo exigido por el artículo 178 de la Constitución Provincial [tres años] cuya determinación no
dependa de la situación particular del Magistrado” (art. 9, decreto ley 8904/77) al “uno por ciento (1%)
de la remuneración total asignada por todo concepto al cargo de juez de primera instancia en la
provincia de Buenos Aires, con quince (15) años de antigüedad, incluido el básico, permanencia, bloqueo
de título y todo otro tipo de bonificaciones, compensaciones, gratificaciones o adicionales, cualquiera
fuese su denominación y se encuentre o no sujetos a aportes o contribuciones, exceptuando
únicamente aquellos rubros que dependan de la situación personal particular del magistrado” (art. 9, ley
14.967, énfasis añadido)-, ha de regir para trabajos devengados durante la vigencia de aquella norma y
no hacia el pasado.
Sobre tal base, se regulan los honorarios del doctor Pedro Martin Augé, en la suma de Pesos nueve mil
doscientos noventa y seis -$ 9.296- (arts. 9, 10, 14, 15, 16, 28 inc. "a", 44 inc. "a", 49 y 54 del dec. ley
8.904/77), cantidad a la que se deberá adicionar el 10% (arts. 12 inc. "a" y 16 ley 6716, t.o. dec. 4711/95
y sus modif.) y el porcentaje que corresponda según la condición tributaria del nombrado frente al
Impuesto al Valor Agregado.
En virtud del modo en que culmina el proceso, las costas se imponen en el orden causado (arts. 68, 2°
párr.; 70 y 73, CPCC).
En consecuencia, se deja sin efecto la medida cautelar decretada a fs. 10/12. Acreditado que sea el pago
de los honorarios y aportes correspondientes líbrense oficios por Secretaría comunicando esta decisión
al Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires y al Juzgado Notarial.
Regístrese y notifíquese.
HILDA KOGAN EDUARDO JULIO PETTIGIANI HÉCTOR NEGRI EDUARDO NÉSTOR DE LÁZZARI DANIEL
FERNANDO SORIA LUIS ESTEBAN GENOUD LILIANA E. SOUSA SUBSECRETARIA
Cuando el juicio, por su propia naturaleza, carece de monto o este se encuentra
indeterminado la decisión es recurrible por vía del recurso extraordinario de
inaplicabilidad de la ley o doctrina legal. Ello surge del juego armónico de los
artículos 278 y 280 del Código.

Se ha dicho que la declaración de quiebra es de monto indeterminado. En este


preciso sentido se indicó que, impugnándose en el caso, por parte del deudor
respecto de quien se solicita la declaración de quiebra, la decisión que consideró
procedente tal petición, corresponde considerar al litigio, en este estadio, como de
monto indeterminado (art. 278, CPCCBA)30.

La construcción de una unidad funcional debe considerarse como de monto


indeterminado. Es que, en el caso, en que la sentencia condena a la parte
demandada a que en el plazo de cuarenta días construya la unidad funcional
comprometida en el punto "A" y "C" de la cláusula segunda del convenio de fs.
251/252, incorporándosela al respectivo plano de propiedad horizontal y
reglamento de copropiedad y administración, debe considerarse como de monto
indeterminado a los fines del art. 278 del Código Procesal Civil y Comercial 31.

La restitución a un cargo debe considerarse como de monto indeterminado. Así


se dijo que, en el caso, en que la Cámara hace lugar a la demanda, ordenando
restituir en el cargo y función al actor, el valor del litigio es de monto indeterminado
a los fines de los arts. 278 y 280 del Código Procesal Civil y Comercial, sin que sea
obstáculo para considerarlo así la circunstancia de que además se haga lugar a una
indemnización referida al pago de retribuciones de las que el accionante se vio
privado durante el tiempo transcurrido entre su separación y la restitución
ordenada32.

El amparo, por actos discriminatorios, es de monto indeterminado. En este


preciso sentido se expresó que, respecto del recurso extraordinario de
inaplicabilidad de ley, en el caso, en que la sentencia recurrida desestima por
extemporánea una acción de amparo por trato discriminatorio, el valor del litigio es
de monto indeterminado 33.

También el monto es indeterminado, cuando la fijación, por ejemplo, del daño


moral, se deja al arbitrio del juzgador. Así se precisó que, si bien el valor de la
indemnización reclamada en concepto de daño material no supera el monto mínimo
para recurrir establecido por el art. 278 del Código Procesal Civil y Comercial, el
actor también demandó por daño moral cuya cuantía dejó librada al arbitrio del
magistrado, suma que en virtud de lo resuelto en la sentencia definitiva -que
declaró prescripta la acción-, aún se encuentra indeterminada34.
29
SCBA, Ac 102681 I 12-3-2008, “Antonio, Cangelosi S.A. s/ Concurso preventivo - hoy quiebra.
Recurso de queja”; SCBA, Ac 100380 I 15-10-2008, “De Luca, Juan Pablo c/ Banco de la Pcia. de Bs. As.
s/ Daños y perjuicios”; Juba Civil y Comercial, B38383.
30
SCBA, Ac 94401 I 26-10-2005, “Calvo, Eduardo Tomás s/ Quiebra. Recurso de queja”, Juba Civil y
Comercial, B38009.
31
SCBA, Ac 89963 I 8-6-2005, “Pinto, Jorge Eduardo c/ Ciucci, Graciano y otro s/ Cumplimiento de
contrato. Escrituración. Recurso de queja”, Juba Civil y Comercial, B37920.
32
SCBA, Ac 83180 I 13-2-2002, “Doni, Jorge Venancio c/ Círculo de Suboficiales y Agentes de Policía
Bonaerense s/ Sumarísimo. Recurso de queja”, Juba Civil y Comercial, B37083.
33
SCBA, Ac 79728 I 19-2-2002, “Silvestre, Corina María c/ Colegio de Farmacéuticos de la Pcia. de Bs.
As. s/ Acción de amparo, Juba Civil y Comercial, B37090.
34
SCBA, Ac 91744 I 3-2-2005, “Lucchesi, Rafael E. y ot. c/ Centro Mutualista de Suboficiales y Agentes
Retirados de la Policía s/ Daños y perj. rec. de queja”, Juba Civil y Comercial, B37791.
La Suprema corte ha establecido una rica casuística a los fines de la
determinación del valor del litigio.

1.- Hay que determinar si la demanda tiene o no


monto. Si es determinada o indeterminada.

2.- Si tiene monto (una demanda por daños y


perjuicios) el valor del litigio se determina vinculándolo
al mismo.

3.- En cuanto al monto es el de condena por


capital excluido los intereses y las costas, si quien
recurre es el demandado. También, en la actualidad, se
excluye toda forma de actualización monetaria.

4.- Si quien recurre es el actor y la demanda es


rechazada en su totalidad, el valor del litigio es el
importe de la demanda (excluidos eventuales
intereses, costas y actualización).

5.- Si la demanda es admitida, parcialmente, el


valor del litigio está representado por la diferencia que
se reclama en la instancia extraordinaria. Por aquellos
rubros rechazados más los admitidos por un importe
menor.

6.- Si se reclaman diferencias en cuanto a los


intereses, esta diferencia debe superar el monto
mínimo.

7.- Cuando se discute en relación a bienes (por


ejemplo inmuebles), en supuestos de usucapión,
reivindicación, etcétera, el valor del litigio está
representado por la valuación fiscal actualizada a la
fecha del recurso. No puede ser reemplazada por
tasación ni por otro mecanismo diferente.

8.- Cuando se peticiona la inconstitucionalidad


de una norma el monto es indeterminado.

9.- Cuando hay jurisprudencia de la Corte


Suprema, vinculante, el recurso extraordinario local se
admite, sin considerar el valor del litigio.

10.- En caso de alimentos o locación el importe


es determinado y se utilizan por analogía las normas
procesales y regulatorias (dos años de alimentos o
alquileres).

11.- En principio toda litis puede ser mensurada,


sólo por excepción es indeterminada. Así en un
honorario no regulado se tiene la posibilidad de
calcular su valor. Por ejemplo, si el capital, reclamado
en el pleito o la condena, es de $ 300.0.000 nunca una
regulación puede superar el 25% de ese valor y jamás
alcanzará los $ 198.500.

12.- Aún en una sentencia interlocutoria


equiparable a la definitiva, a los fines recursivos, el
valor del litigio está representado por el monto de la
demanda.

Por lo demás, la carga de la prueba de que el valor del litigio supera el monto
previsto en el artículo 278 del CPCC corresponde al recurrente. En este sentido se
expresó que, si no acreditó el recurrente que el monto litigioso supera el mínimo
establecido por el art. 278 del C.P.C., carga procesal que le incumbe, resulta
inadmisible el recurso de inaplicabilidad de ley35.

b) Excepción prevista por la última parte del primer párrafo del art. 55
de la ley 11653
La S.C.B.A. ha sido muy parca en cuanto a admitir las excepciones al monto
mínimo para que el recurso sea admisible.
Entre otros fallos, ha dicho que:
“El valor del litigio, representado en caso por las sumas reclamadas en concepto
de diferencias salariales establecidas en la pericia contable y su ampliatoria
debidamente actualizadas, no supera respecto de ninguno de los actores el monto
mínimo para recurrir establecido por el art. 278 del Código Procesal Civil y
Comercial (ley 11593), no configurándose en la especie la excepción prevista por el
art. 55 de la ley 11653 toda vez que lo decidido por el sentenciante lo ha sido
conforme lo establecido por este Tribunal” (SCBA, Ac. 69185, I, 5-5-98, “Castro,
Marcial A. H y otros c. Somisa s. Diferencia de Haberes”).
Así, en igual sentido:
“El valor del litigio representado por la suma reclamada en la demanda no
supera ninguno de los actores el monto mínimo para recurrir establecido por el art.
278 del Código Procesal Civil y Comercial (ley 11593) sin que se observe la
concurrencia del supuesto de excepción previsto por el art. 55 de la ley 11653 en el
sentido y con el alcance establecido por esta Suprema Corte toda vez que los
agravios traídos por el recurrente se refieren a cuestiones de hecho y prueba como
lo es determinar que la desvinculación laboral se produjo por voluntad concurrente
de las partes (SCBA, Ac. 68506, I, 24-3-98, “Acosta, Raúl H. y otro c. ESEBA S.A.
s. Diferencias salariales por retiro voluntario”).

c) Las limitaciones son constitucionales


según la doctrina de la SCBA
La SCBA ha validado siempre las limitaciones al Recurso de Inaplicabilidad de la
Ley, indicando que no existe objeción constitucional para esas limitaciones.
Siguiendo su tradicional doctrina la SCBA ha dicho que:
“Las limitaciones establecidas por las normas procesales para la concesión del
recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley no vulneran derechos o garantías

35
SCBA, Ac 33534 S 10-9-1985, “Fani y Vivarelli S.C.C. s/ Quiebra.Incidente de venta de automotor”;
SCBA, Ac 33533 S 10-9-1985, “Fani y Vivarelli S.C.C. s/ Quiebra”; Juba Civil y Comercial, B6048.
constitucionales desde el art. 161 inc. 3 apartado a) de la Constitución de la
Provincia establece que el conocimiento y resolución del mencionado recurso
extraordinario compete a la Suprema Corte con las restricciones que las leyes de
procedimiento establecen y su limitación por el art. 278 del Código Procesal Civil y
Comercial y ley 11593 es compatible con dicho precepto constitucional provincial
pues no veda la deducción del recurso extraordinario previsto sino que lo
condiciona a un requisito formal, propio de la reglamentación legislativa sin mengua
de la defensa en juicio ni de la igualdad de las partes en litigio” (SCBA, L.66035 S,
30-9-97, Juez Salas (SD), “Butti, Edelver O. y otros c. ESEBA S.A. s. Diferencia
Salarial”).
Se ha explicitado, así también, que las limitaciones no vulneran el Pacto de San
José de Costa Rica, en estos términos:
“Corresponde el rechazo del recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley si el
valor de lo cuestionado ante la instancia extraordinaria no supera el monto mínimo
para recurrir establecido por el art. 278 del Código Procesal Civil y Comercial. La no
admisión del recurso no se encuentra en pugna con el art. 8 de la ley 23054 desde
que no se ha impedido al litigante ser oído con las debidas garantías por un tribunal
competente, independiente e imparcial” (SCBA, Ac. 72601, I, 22-9-98, Garfagnoli,
Abel y otros c. AFJP Previnter S.A. s. Indemnización por Despido - Recurso de
Queja).
También, se explicitó que:
“Respecto a la inconstitucionalidad de la ley 11593, esta Suprema Corte tiene
dicho en forma reiterada que las limitaciones establecidas por las normas
procesales en cuanto al valor del litigio para la concesión del recurso de
inaplicabilidad de ley, no vulneran derechos o garantías constitucionales” (SCBA,
Ac. 65879, I, 18/2/97 - “Medina, Oscar H. c. Sposetti, Horacio J. y otro s. Cobro de
Haberes e Indemnizaciones - Recurso de Queja”).
Por último, en esta breve reseña, cabe citar la doctrina del caso Arrillaga, entre
otros. Se dijo que: “El recurso de inaplicabilidad de ley se concede “con las
restricciones que las leyes de procedimiento establezcan” (art. 161 inc. 3 a) de la
Constitución de la Provincia) y su limitación por la ley 11593 no vulnera derecho o
garantías consagrados por la Constitución resultando compatible con el citado art.
161, pues no impide deducir el recurso extraordinario previsto, sino que lo
condiciona a un requisito formal, propio de la reglamentación legislativa sin mengua
de la defensa en juicio ni de la igualdad de las partes en litigio” (SCBA, Ac. 59105,
I, 23/5/95 - “Arrillaga, Osvaldo c. Barulli, Juan C. y Aboitiz, Jacinto M. s. Tercería
de dominio. Recurso de Queja”; SCBA, Ac. 59829, I, 27/2/96 - “Establecimiento
Químico La Fortaleza y Cía. Química Santa Ana Quiebra s. Incidente de honorarios
de Jorge L. Santana - Recurso de Queja”; SCBA, Ac. 63153, I, 21/5/96 - “Consorcio
Copropietarios Semar II c. Malugani, Carlos s. Ejecución de Expensas comunes -
Recurso de Queja”; SCBA, Ac. 67646, I, 15/7/97 - “Biondo, Alejandro J. R. c. Orta,
E. P. y otra s. Ejecución de Honorarios - Recurso de queja”; SCBA, Ac. 68976, I,
10/3/98 - Calderón, Héctor C. c. Gerli, Mariel C. s. Cobro de pesos - Recurso de
Queja”).

• Depósito previo
El artículo 280 del CPCCBA36 prevé otra limitación de suma importancia. A los
fines de conseguir la apertura de la vía extraordinaria es necesario el depósito
previo. Dicho depósito tiene en cuenta el valor del litigio. Para determinar el valor
del litigio se usan las pautas que se dieron en el artículo 278 del CPCCBA, al que
remitimos. Este depósito equivale al diez (10) % del valor del pleito, el que en
ningún caso podrá ser inferior a 100 jus arancelarios ni superior a los 500 jus
arancelarios. Es decir que el depósito mínimo para acceder a la Suprema Corte
asciende al importe de pesos ciento quince mil ($ 115.000), el que resulta de
multiplicar 100 jus por $ 1150 que es su valor actual. El monto máximo a depositar
es el de $ 575.000 que equivale al 10 % de $ 5.750.000. Si la demanda es por $
8.000.000 sólo corresponde depositar la suma preindicada y no la de $ 800.000. Se
plantea igual problema, por la existencia de los dos jus, que con relación al valor
del litigio. Si se toma el valor del jus arancelario, conforme el decreto-ley 8904/77,
el monto mínimo a depositar sería de $ 78.500 (valor del jus $ 785) y el valor
máximo de $ 392.500 ($ 785 x 500 jus arancelarios). La diferencia es que, si se
calcula conforme la vieja ley, pero el valor del litigio es más alto, no se corre riesgo,
porque la SCBA h de intimar a completar el depósito (o el tribunal concedente).

La reforma dispuesta por la ley 14.141 implica un sustancial aumento del


depósito previo mínimo el que se eleva de $ 2.500 a $ 115.000 0 $ 78.500
(según el jus), sin perjuicio de destacar que este valor es móvil y
aumentará, como mínimo, una o dos veces al año (es lo que ha sucedido
desde hace varios años). A lo que debe añadirse que el monto debe
calcularse a la fecha de interposición del recurso extraordinario.

Esta modificación es de aplicación inmediata y en relación a los recursos que se


interpongan, con posterioridad a la vigencia de la nueva norma. Así dijo la SCBA
que, el depósito previo para recurrir exigido por el artículo 280 del Código Procesal
Civil y Comercial se rige por la norma legal vigente al momento de interposición del
recurso extraordinario37.

El depósito se acredita con boleta del Banco de la provincia de Buenos Aires,


sucursal correspondiente al Departamento Judicial, con cuenta abierta en relación a
los autos y a la orden del Tribunal que dictó la sentencia recurrida.

36
ARTÍCULO 280°: (Texto Ley 14141). Depósito Previo: Constitución de Domicilio. El recurrente al
interponerlo acompañará un recibo del Banco de la Provincia de Buenos Aires del que resulte haberse
depositado a disposición del Tribunal que pronunció la sentencia impugnada, una cantidad equivalente al
diez (10) por ciento del valor del litigio, que en ningún caso podrá ser inferior a la suma equivalente a
cien (100) jus arancelarios, ni exceder de la equivalente a quinientos (500) jus. Si el valor de litigio
fuera indeterminado o no susceptible de apreciación pecuniaria, el depósito deberá ser efectuado por la
suma equivalente a cien (100) jus arancelarios. No tendrán obligación de depositar cuando recurran,
quienes gocen del beneficio de litigar sin gastos, los representantes del Ministerio Público, y los que
intervengan en el proceso en virtud del nombramiento de oficio o por razón de un cargo público. Si se
omitiere el depósito o se lo efectuare en forma insuficiente o defectuosa, se hará saber al recurrente que
deberá integrarlo en el término de cinco (5) días con determinación del importe, bajo apercibimiento de
denegar el recurso interpuesto o declararlo desierto, según fuere el caso. El auto que así lo ordene se
notificará personalmente o por cédula. Al interponer el recurso la parte que lo dedujere constituirá
domicilio en la ciudad de La Plata, o ratificará el que allí ya tuviere constituido y acompañará copia para
la contraparte que quedará a disposición de ésta en la Mesa de Entradas. La parte que no hubiera
constituido domicilio en la Capital de la Provincia quedará notificada de las providencias de la Suprema
Corte por ministerio de la ley.
37
SCBA, Ac 47423 I 21-5-1991, “Lavalle de Gómez, Florencia c/ Hardoy, Eliseo H. s/ Reivindicación”;
SCBA, Ac 50786 I 23-6-1992, “Fundación c/ Madero, Jorge Eduardo y otro s/ Sumario”; SCBA, Ac 51952
I 9-2-1993, “Román S.A.C. c/ Vencedor S.R.L s/ Cobro de australes”; SCBA, Ac 55339 I 8-2-1994,
“Ponce, Claudio M. y ots. c/ Di Salvo, José C. s/ Daños y perjuicios”; SCBA, Ac 59365 I 13-6-1995,
“Badano, Luis M. c/ Stadelman, Raimundo s/ Exclusión de socio”; Juba Civil y Comercial, B35020.
Debe destacarse que el depósito debe hacerse en pesos y no en dólares. Así se
dijo que, el importe exigido por el art. 280 del Código Procesal Civil y Comercial
debe ser satisfecho en moneda de curso legal en la República, no admitiendo la
norma su sustitución por otras monedas o títulos 38.

¿Cual es la naturaleza jurídica del depósito, el que tiene el aditamento de ser


previo?

El depósito no es un impuesto o un sellado que se exige al litigante, a los efectos


de poder admitir su recurso. Su naturaleza es la de ser una restricción o limitación
en la concesión, para que no exista el recurso por el recurso mismo, y además una
penalidad, para el supuesto en que el recurso se haya peticionado sin derecho o
para ganar tiempo, sanción que se efectiviza al desestimarse el recurso y perderse
el depósito, para el recurrente vencido, el que tendrá el destino dispuesto por el
artículo 295 del CPCC. En este preciso sentido se expresó que, el depósito exigido
por el art. 280 del Código Procesal Civil y Comercial no participa de la
naturaleza del impuesto o gravamen fiscal, sino que constituye una
restricción procesal con carácter de penalidad para el recurrente que se
alza sin razón, por lo que no está comprendido entre las exenciones
enumeradas en el artículo 4 de la ley 5920 39. También se ha repetido esta
doctrina en materia de honorarios. Así se dijo que, el depósito previsto por el art.
280 del Código Procesal Civil y Comercial no constituye el gravamen fiscal a que
hace referencia el art. 58, último párrafo, del dec. ley 8904, sino una carga
procesal con carácter de penalidad para el impugnante que se alza sin razón, por lo
cual el abogado que persigue el cobro de sus honorarios profesionales no se
encuentra exento de cumplir con dicha manda40.

I. Constitucionalidad

Esta Corte ha resuelto reiteradamente que tanto el monto mínimo computable a


los fines del recurso de inaplicabilidad de ley como el depósito previo que
establecen los mencionados artículos no vulneran derechos o garantías
constitucionales pues, de acuerdo con el art. 161 inc. 3º a) de la Constitución de la
Provincia, la Corte conoce de este recurso "con las restricciones que las leyes de
procedimiento establezcan" y su limitación por la citada norma resulta compatible
con el mencionado art. 161, pues no impide deducir el recurso extraordinario
previsto, sino que lo condiciona a ciertos requisitos formales, propios de la
reglamentación legislativa41. Es que, no son irrazonables las limitaciones
establecidas en los arts. 278 y 280 del actual cuerpo legal, en cuanto al monto del
pleito para la concesión del recurso de inaplicabilidad de ley, como la carga
económica del depósito previo en la forma y condiciones que se determinan, motivo

38
SCBA, Ac 97206 I 20-12-2006, “García Fernández, Gerardo c/ Luis Fiorentini e Hijos S.A.C.I.F. s/
Cobro ejecutivo”, Juba Civil y Comercial, B38215.
39
"Beliera, Norberto c/ Caja de Previsión Social Profesionales de la Ingeniería Prov. de Bs. As. s/ Juicio
sumarísimo. Recurso de queja" - SCBA - Ac 77002 I - 16-2-2000; "Caja de Prev. Soc. Prof. Ingeniería
Pcia. Bs. As. c/ Vincent, Marcelo Abelardo s/ Apremio" - SCBA - AC 78865 I - 23-8-2000; [elDial.com -
W11BA0].
40
SCBA, Ac 92823 I 17-11-2004, “Young, Gabriel c/ Cooperativa de Obras y Servicios Públicos de
Cañuelas y ots. s/ Cobro de sumas de dinero. Rec. de queja”; SCBA, Ac 91366 I 2-3-2005, “Bunge,
Elena Elisa s/ Testamentaria”; SCBA, Ac 104791 I 30-9-2009, “Vizzocco, Jorge Teodoro J. s/ Sucesión.
Inc. de ejecución de honorarios. Rec. de queja”, Juba Civil y Comercial, B37737.
41
"Salvucci, Enrique A. c/ González, Sandra y ot. s/ Ejec. hipotecaria. Rec. de queja" - SCBA - Ac 82310
I - 15-3-2002 [elDial.com - W15A1F].
por el cual no se vulneran derechos o garantías constitucionales, pues la Suprema
Corte de Justicia conoce de este recurso -según las prescripciones de la
Constitución Provincial- con las restricciones que las leyes procesales establezcan 42.

Es que, en cuanto a la carga establecida por el art. 280 del C.P.C.C., este
Tribunal reiteradamente ha sostenido que el depósito de cantidades proporcionadas
con el valor del pleito tiene su fundamento en la necesidad de restringir el citado
recurso a los casos en que sea realmente necesario, sin que dicha carga económica
impida en modo alguno la libre defensa en juicio, ni cree prerrogativa que pudiera
considerarse contraria a la garantía de igualdad ante la ley, pues se impone de
igual modo a todos quienes se encuentran en las mismas condiciones 43.

Esto ya lo venía diciendo la Suprema Corte bajo la vigencia de la Constitución de


193444. Y ello fue aplicado por los tribunales de grado (de la admisibilidad). Así se
expresó que, no son irrazonables las limitaciones establecidas por los arts. 278 y
280, C.P.C.C., en cuanto al monto del pleito, para la concesión del recurso de
inaplicabilidad de ley, como lo es la obligatoriedad del depósito previo, en la forma
y condiciones que se determinan, puesto que no se vulneran derechos o garantías
constitucionales, pues la Corte provincial conoce de este recurso -según el art. 149
inc. 4º, ap. "a" de la Constitución de la Pcia. de Bs. As.-, con las restricciones que
las leyes de procedimientos establezcan45.

II. Monto indeterminado

Si bien el monto indeterminado sortea la valla del valor del litigio no produce el
mismo efecto en relación al depósito previo. Cuando la demanda sea por monto
indeterminado (régimen de visitas, tenencia de hijos, etcétera) hay que depositar el
valor mínimo de 100 jus, es decir, a la fecha, la suma de $ 39.700.

III. Quiénes están eximidos del depósito previo

En primer lugar, cabe apuntar, que las exenciones son taxativas y no


enumerativas46. En este preciso sentido la SCBA dijo que, la enumeración del tercer
párrafo del art. 280 del Código Procesal Civil y Comercial es taxativa no
observándose en el caso que la actora, quien reviste el carácter de organización no
gubernamental sin fines de lucro, se encuentre comprendida en algunos de los
supuestos allí enunciados47.
42
"Lieman S.A.F.I.C.I.A. c/ Martinez, José Luis s/ Cobro ejecutivo - Reconstrucción de expedientes" -
CC0000 - TL 10503 RSI-101-23 I - 13-8-1992 [elDial.com - WDDAE].
43
SCBA, Ac 87612 I 28-6-2006, “Esturo, María c/ Elisseix, Lázaro y/o sucesores s/ Nulidad de venta y
falsedad de título”, Juba Civil y Comercial, B38144.
44
Las limitaciones establecidas por los arts. 278 y 280 del Código Procesal en cuanto al monto del pleito
para la concesión del recurso de inaplicabilidad de ley y a la obligatoriedad del depósito previo no
vulneran derechos o garantías constitucionales pues de acuerdo con el art. 149 inc. 4to. ap. "a" de la
Constitución Provincial la Corte conoce de este recurso "con las restricciones que las leyes de
procedimiento establezcan" ("Moresco, Carlos c/ Giarruso, Salvador s/ Daños y perjuicios" - SCBA - Ac
37466 S - 28-6-1988, Fallo en extenso: C37466, A y S 1988-II-518; "Municipalidad de Chivilcoy c/
Méndez, Eduardo Rubén s/ Apremio. Recurso de queja" - SCBA - AC 82226 I - 3-10-2001, elDial.com -
W3056).
45
"Calleja, Luis Alfonso c/ Parodi, Pedro Armando s/ Rendición de cuentas" - CC0203 - LP - B 70164
RSD-57-91 S - 11-4-1991; "Batalla, Felipe José c/ Centro de la Armada Nacional s/ Cobro ordinario" -
CC0201 - LP - B 78624 RSD-309-95 S - 7-11-1995; [elDial.com - W3C21].
46
De Lázzari, Código procesal civil y comercial de la provincia de Buenos Aires, ya citado, Tomo I,
página 550.
47
SCBA, Ac 91513 I 13-10-2004, “Asociación Coord. Consum. y Contribuyentes c/ Banco de la Provincia
de Buenos Aires s/ Amparo”, Juba civil y Comercial, B37713.
Están eximidos del depósito previo:

A. Beneficio de litigar sin gastos

Los que tengan beneficio de litigar sin gastos acordado, no provisorio. Ello
determinó que la Suprema Corte rechazara, en un primer tiempo, los recursos con
beneficio provisorio, a diferencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que
confería un plazo de 3 meses para completar el beneficio. En el año 2.002 la SCBA
acomodó su criterio al de la Corte Suprema y concedió un plazo para la terminación
del beneficio, plazo de tres meses que nosotros consideramos exiguo.

Haremos una breve reseña, siguiendo nuestro libro de beneficio de esta misma
editorial, de la cuestión:

El art. 280 del CPCC prevé como carga procesal, a quien interpone un recurso
extraordinario de inaplicabilidad de la ley, que realice un depósito equivalente al
10% del valor del litigio que no podrá ser inferior a $ 39.700 (100 jus arancelarios)
ni exceder de $ 198.500 (500 jus arancelarios).

Esta carga tiene por fin limitar o restringir el recurso de inaplicabilidad de la ley,
ya que en caso de ser adverso el resultado del mismo, es decir, al producirse el
eventual rechazo del recurso, el depósito se pierde para el recurrente, conforme lo
determina el art. 294 del CPCC (ver a este respecto el comentario a los arts. 293 y
294 del CPCC).

Dice el art. 280, en su actual texto, según leyes 11.593 y 14.141, que "no
tendrán obligación de depositar cuando recurran, quienes gocen del beneficio de
litigar sin gastos". Con esto, queda bien aclarado que quienes tengan beneficio
concedido, no deben realizar este depósito como carga o exigencia para la admisión
del recurso.

Sin embargo, ha suscitado dudas el beneficio provisional del art. 83 del CPCCBA
y si el mismo debe encontrarse incluido en la exención indicada en el párrafo 3° del
artículo 280.

La cuestión no puede ser considerada de gabinete, por cuanto la justicia no es


todo lo rápida que debería ser, o lo que el público piensa que debería ser. Por más
que un juicio de daños y perjuicios tramite durante diez años, a lo mejor no está
concedido el beneficio definitivo, sólo lo está el provisional y faltan audiencias de
testigos, alguna declaración jurada o algún requisito más que el magistrado de
turno endose al trámite del beneficio. Todavía estamos ante un final abierto.

Algunos juzgados, con un determinado criterio, cuyo signo no nos toca apreciar,
suspenden el trámite del expediente principal hasta que se conceda el beneficio
definitivo. Para estos casos, no habría inconveniente alguno; no se dicta la
sentencia en el principal hasta que se tenga la sentencia concediendo o denegando
el beneficio.

Sin embargo, otros juzgados entienden que no existe causal objetiva alguna
para suspender el trámite del principal, y que bien puede terminar el mismo por
sentencia firme antes de que se resuelva el beneficio. Y aquí estamos en el
problema.
I. Primera etapa de la Suprema Corte de Justicia de la provincia. El
beneficio provisorio no autoriza la exención del depósito previo

Supongamos que el actor tenga sentencia favorable en primera instancia, pero


desfavorable en segunda. En tal caso, sólo cabe la vía del recurso de inaplicabilidad
de la ley ante la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires. En este
supuesto, plantea el recurso, con un beneficio provisional.

La Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, en una primera


etapa tenía entendido que este beneficio provisional no autorizaba a eximir al
recurrente de la carga del depósito previo. Esta tesitura nos parecía absolutamente
irrazonable.

En efecto, la historia del tema (existen fallos anteriores como el del 6/7/82, ac.
31724) comienza el 23 de julio de 1985, cuando el Superior Tribunal de la provincia
de Buenos Aires dice:

La carga procesal impuesta por el art. 280 del CPCCBA, no tiene el carácter de
impuesto o sellado de actuación, razón por la cual no está alcanzada por el
beneficio provisional a que se refiere el art. 83 del mismo Código y, en
consecuencia, no basta la mera presentación solicitando el otorgamiento del
beneficio para liberar al recurrente de dicha carga48.

La historia sigue el 21 de octubre de 1986, en la causa "Bruno", cuando la Corte


provincial indica:

"La exención provisional prevista en el art. 83 del CPCC, no comprende el


depósito exigido por el art. 280 del CPCC"49.

En el año 1992, y en forma invariable, la Cámara Civil Primera, Sala 2 de La


Plata, repite la doctrina del superior. A efectos del recurso de inaplicabilidad de ley,
el tercer párrafo del art. 280 del CPCC se refiere a quienes gocen del beneficio de
litigar sin gastos (SCBA, ac. 30898 del 29/9/91, esta Sala, causa 175305, reg. int.
495/79), debiéndose señalar que la exención provisional que contempla el art. 83
del Código de forma no es comprensiva del depósito para recurrir ante la instancia
extraordinaria (SCBA, ac. 31724 del 6/7/82)50.

Por último, por acuerdo 62336, del 23/4/96, el Alto Tribunal provincial reitera su
doctrina: "La excepción provisional prevista en el art. 83 del Código Procesal Civil y
Comercial no es extensiva a la carga de efectuar el depósito exigido por el art. 280
del Código Procesal citado, puesto que éste, por su naturaleza de restricción

48
"Lopez, Jose y otros c/ Guevara, Miguel Pascual s/ Desalojo" - SCBA - Ac 33302 S - 23-7-1985;
"Maroni, Nestor Carlos y otro c/ Bilbao, Alejandro s/ Daños y perjuicios" - SCBA - Ac 33979 S - 23-7-
1985, elDial - W2B3E.

49
SCBA, ac. 373494, 21/10/86, "Bruno, Constantino Silvio Juan c/Tomsky, Natalia y ocupantes s/acción
reivindicatoria". Magistrados votantes: Mercader, Cavagna Martínez, Salas, Laborde y Ghione; NNF:
8601075; JUBA, B35211; ídem, ac. 598714, 29/8/95, -G., E.R e/A., S.R. s/divorcio, tenencia y
separacíon de bienes". Magistrados votantes: Mercader, Salas, Laborde, San Martín y Pisano; NNF:
95010423; ídem, ac. 624964, 12/3/96, "Ivarra, Carlos del Y c/Malnero, José L. s/daños y perjuicios, rec.
de queja". Magistrados votantes: Mercader, Salas, Laborde, San Martín y Pisano; NNF: 96010326.

50
CC0102 LP 204093 RSI-244-924, 28/4/92, "Rodríguez, Norma e/Raynal, Alfredo A. s/desalojo".
Magistrados votantes: Rezzónico, J.C. y Vásquez; NNF: 92010928; JUBA, B150522.
procesal con carácter de penalidad que debe soportar quien se alza sin derecho
contra las decisiones definitivas de la instancia ordinaria, no es el impuesto o
sellado de actuación a que taxativamente se refiere la norma citada en primer
término, por lo que a los fines expresados, el beneficio debe obrar definitivamente
en cabeza del recurrente al momento de examinar el cumplimiento de las
condiciones de admisibilidad" 51. Después del fallo “Caballero” se siguieron dictando
pronunciamientos en el mismo sentido. Se indicó que, la excepción provisional
prevista en el art. 83 del Código Procesal Civil y Comercial no es extensiva a la
carga de efectuar el depósito exigido por el art. 280 del Código procesal citado,
puesto que éste, por su naturaleza de restricción procesal con carácter de penalidad
que debe soportar quien se alza sin derecho contra las decisiones definitivas de la
instancia ordinaria, no es el impuesto o sellado de actuación a que taxativamente
se refiere la norma citada en primer término, por lo que a los fines expresados, el
beneficio debe obrar definitivamente en cabeza del recurrente al momento de
examinar el cumplimiento de las condiciones de admisibilidad 52.

La doctrina anterior de la SCBA podía resumirse de la siguiente manera:

El beneficio de litigar sin gastos debe obrar en cabeza del recurrente al


momento de examinarse el cumplimiento de las condiciones de admisibilidad del
recurso extraordinario interpuesto y los plazos establecidos por la ley para el
cumplimiento de tales requisitos son perentorios e improrrogables (art. 155, Cód.
Procesal Civil y Comercial), por lo que resulta improcedente la solicitud en esta
instancia de otorgamiento de un nuevo plazo y concesión provisional del
beneficio (arg. art. 83, Código Procesal citado)53.

Nos parecía que la doctrina de la Suprema Corte de Justicia derivaba de un


grave error, no hay diferencia alguna entre un beneficio definitivo y uno provisional,
salvo la interinidad.

En efecto, el ínterin es el tiempo que dura el desempeño interino de un cargo,


por ejemplo, lo que le da su calidad de interino, recibiendo la denominación de
interinidad (Diccionario manual e ilustrado de la lengua española, cit., p. 883). El
beneficio provisional es aquel que tiene un tiempo prefijado para su inicio y su
término, el del origen cuando uno lo pide y el del final, cuando se otorga o se
deniega el beneficio. Salvo esta circunstancia, el beneficio provisional tiene las
mismas características del beneficio definitivo. Lo que sucede es que el art. 83, por
ser ejemplificativo, ha dado pie a una interpretación no muy feliz, por no decir
desafortunada.

Se sobreentiende que quien inicia un juicio, en principio, sólo tiene que pagar
sellado o tasa de justicia; por eso en el beneficio provisional se indica esa
51
SCBA, ac. 62336-Y, 23/4/96, "Caballero, Antonio c/Yasan S.A. s/daños y perjuicios". Magistrados
votantes: Mercader, Salas, Laborde, San Martín y Pisano; NNF: 96010933; JUBA, B36108.

52
"De Zabaleta, Juan M. y otro c/ Achaval, Eduardo y otro s/ Daños y perjuicios. Recurso de queja" -
SCBA - Ac 66052 I - 25-2-1997; "B., G. L. c/ M., J. C. s/ Divorcio vincular. Recurso de queja" - SCBA -
Ac 70608 I - 31-3-1998; "Banco Pcia. Bs.As. c/ Mascitti, Héctor J. s/ Ejecución. Rec. de queja" - SCBA -
Ac 74060 I - 30-3-1999; "Vargas, Gustavo G. c/ Barabas, Sergio s/ Daños y perjuicios. Recurso de queja
" - SCBA - Ac 77656 I - 31-5-2000; "Falotico de Barulli, Ana M. c/ Diario La Opinión y ots. s/ Daños y
perjuicios. Recurso de queja" - SCBA - AC 79472 I - 23-5-2001, ( elDial - WB2C8).

53
"Pellegrini, Alberto R. y ot. c/ Motta Pastor, Guillermo y ots. s/ Daños y perjuicios" - SCBA - Ac 75528
I - 3-11-1999, (elDial - W114AC).
circunstancia. Pero también a quien se le otorga el beneficio provisional, no debe
cargar con el anticipo de gastos de los peritos ni con otras cargas dinerarias
derivadas del trámite del proceso, ni aun soportar el pago de honorarios y costas,
salvo que en definitiva se deniegue el beneficio.

Provisional hace al término, y no a la naturaleza y a los efectos del beneficio.


Tan beneficio es uno definitivo como uno interino, y pensar lo contrario es
desvirtuar la esencia misma de la institución. En sentido contrario, Fenochietto-
Arazi54, con cita de la CNCiv, Sala D, fallo del 11/8/81, LL, 1981-D-563, entienden
que en atención a la índole excepcional de la franquicia, hay que interpretarla con
criterio restrictivo, esto es, con apego al texto literal de la ley, y llegan a una
conclusión absurda, cual es que hasta que se dicte resolución, el peticionario sólo
estará exento del pago de impuestos y sellados de actuación y de las costas, que se
satisfarán en caso de denegación: ello comprende únicamente los gastos derivados
del incidente para obtener el beneficio y no los del proceso principal.

Sería absurdo limitar la provisionalidad al incidente del beneficio y no al


principal. Entendemos, y de todo el contexto de esta obra sobre beneficio se puede
deducir, que no hay que ser liberales en la concesión de los beneficios, pero
tampoco los podemos limitar hasta hacerlos desaparecer. Un profesor interino es
tan profesor como uno nombrado por concurso, si se hila fino ambos tienen término
para su desempeño (el interino el de su designación provisoria, y el por concurso el
plazo de su designación como tal, por ejemplo 7 años). La provisionalidad no
agrega ni quita nada a la institución. El beneficio provisorio es una necesidad que
se utiliza para impedir la paralización de los procesos principales.

En razón de todo lo expuesto, conceptuábamos equivocada la tesis que indicaba


que el beneficio provisional no es suficiente para el cumplimiento de la carga
procesal de realizar el depósito previo previsto en el art. 280 del CPCCBA.

A nuestro juicio, la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires,


debía revisar esta teoría, aunque tenga que abrir algunas casaciones más.

II. Modificación parcial de la doctrina de la SCBA

1) Se acuerda un plazo de tres meses para completar el beneficio. Este


plazo se computa conforme el Código Civil por días corridos

En el año 2.002 la Suprema Corte cambió de postura y expresó que, el art. 83


del Código Procesal Civil y Comercial debe ser interpretado de modo tal que
permita hacer efectivas las garantías constitucionales de defensa y tutela judicial
continua y efectiva (arts. 10 y 15 de la Constitución provincial), abarcando en el
concepto de beneficio provisional todos y cada uno de los gastos que insume la
tramitación del proceso, entre ellos el depósito previo para recurrir ante esta
Suprema Corte. De otro modo quedaría desconocida la propia finalidad del
beneficio de litigar sin gastos -remover los obstáculos económicos que impone el
juicio para las personas carentes de recursos- y la vigencia misma de las normas
constitucionales que garantizan el derecho de defensa (art. 18, Constitución
nacional, su correlato ya indicado en la provincial; arts. 75 inc. 22 de la carta
federal; XVIII de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre;

54
Fenochietto, Carlos E., y Arazi, Roland, Código.... cit., t. 1, p. 341, pár. 12, comentario al art. 83.
1 y 8 inc. 1 de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos; 2 inc. 1, 7 y
10 de la Declaración Universal de Derechos Humanos). La interpretación literal del
art. 83 del Código Procesal Civil y Comercial frustra el objetivo perseguido por la
institución reglamentada, toda vez que al limitar su ámbito de aplicación a los casos
que se trate exclusivamente de impuestos y sellados de actuación, se restringe la
eficacia de una disposición cuyo fin específico ha sido posibilitar -incluso en la etapa
previa al otorgamiento de la carta de pobreza- el derecho de defensa, que de otra
forma se vería indebidamente cercenado55.

Este plazo se computa por días corridos. Así dijo la SCBA que, el plazo de tres
meses, fijado como razonable para el desenvolvimiento de los trámites necesarios
para la obtención definitiva del beneficio de litigar sin gastos (conforme lo decidido
por esta Corte en la causa Ac. 84.210), debe computarse según lo dispuesto por el
art. 25 del Código Civil, conforme la regla del art. 29 del mismo código 56.

2) Plazo que funciona en forma casi automática

Sin embargo, el cambio de doctrina de la Suprema Corte importó, en los hechos,


no que se concediera el recurso sino que se brindará un plazo razonable, que se
estimó en tres meses, a los fines que el solicitante del beneficio terminara el
trámite del mismo. La SCBA ha sido dura, en relación a un supuesto en que el
beneficio se otorgó dentro del plazo, pero se acreditó en el principal luego de
vencido éste, por lo que podría suponerse que el plazo funciona de pleno derecho o
casi automáticamente. En este sentido se expresó que, aún cuando el beneficio de
litigar sin gastos se concedió en tiempo, pero no se acreditó dicha gestión en el
término señalado, resultando la tardanza injustificada e imputable a la quejosa al
no demostrar la razón por la que acercó la constancia respectiva una vez
transcurrido holgadamente el lapso acordado, corresponde declarar desierto el
recurso de inaplicabilidad de ley interpuesto. Pretender que más allá del término
concedido, pueda subsanarse mediante su incorporación posterior, significaría
agregar una nueva excepción a la excepción ya establecida. La flexibilidad que
aceptan las formas no puede traspasar los propios límites que los jueces fijan para
el adecuado ejercicio de los derechos57.

3) Notificación fehaciente del plazo y del apercibimiento

Este plazo corre desde la notificación fehaciente de la concesión del mismo, con
las consecuencias de su incumplimiento, es decir que el apercibimiento es de
decretar la deserción del recurso. Anulando una decisión de un tribunal inferior la
SCBA, dijo a este respecto, que si el recurrente no está debidamente notificado de
las consecuencias de la resolución por la que se le fijó un término de tres meses

55
"Crozzoli, Mirta M. c/ Alexandre, Alfredo A. y otro s/ Escrituración y medida cautelar urgente. Rec. de
queja" - SCBA - Ac 84210 I - 28-8-2002; "Fisco de la Provincia de Buenos Aires c/ Ordenes, Roberto s/
Apremio" - SCBA - Ac 85227 I - 26-2-2003; "Sozoñiuk, Carlos T. c/ Cáceres, Sergio F. s/ Consignación.
Rec. de queja" - SCBA - Ac 89767 I - 6-10-2004 ; "García, Juana María c/ Di Biasi, Rosario Cristina y ot.
s/ Ejec. hipotecaria. Rec. de queja" - SCBA - Ac 90430 I - 3-2-2005, ( elDial - W15DA1 y elDial -
W15DA2).
56
SCBA, AC 88644 I 2-7-2003, “Pérez Belmonte, Jorge B. c/ Birriel Muñoz, Julio L. y ot. s/
Reivindicación. Recurso de quejaL”; SCBA, Ac 91280 I 9-2-2005, “Mejía, Beatriz Ester c/ Fernández,
Severo Eladio s/ Divorcio contradictorio. Rec. de queja”, OBS. DEL FALLO: cdf, Juba Civil y Comercial,
B37446.
57
SCBA, Ac 96176 I 18-3-2009, Juez HITTERS (MA), “Boticella, Graciela A. y ots. c/ Rossi, María Beatriz
s/ Ejecución hipotecaria”, OBS. DEL SUMARIO: del voto de los doctores Hitteres y Genoud, Juba Civil y
Comercial, B38616.
para acreditar la finalización del beneficio de litigar sin gastos, la deserción
decretada haciendo efectivo el apercibimiento dispuesto, no resulta ajustada a
derecho, por lo que corresponde hacer lugar a la queja y otorgarle un nuevo plazo,
por igual período, para evidenciar la gestión (arg. art. 135 inc 5°, 280 cuarto párr.,
292 del Cód. Proc. Civ. y Com.; 155 de la Constitución de la Provincia) 58.

4) Flexibilidad del principio en un supuesto de minoridad y familia

Aplicando un criterio flexible también se dijo que, teniendo en consideración las


particulares circunstancias de autos, vinculadas al ejercicio y responsabilidad de los
padres en relación a sus hijos, aún cuando se había declarado desierto el recurso
de inaplicabilidad de ley por hallarse vencido el plazo otorgado sin que se hubiera
acreditado el otorgamiento del beneficio definitivo o el depósito previsto en la
intimación dispuesta, si de las constancias adjuntadas con la revocatoria deducida
por la Defensora Oficial que asiste a los recurrentes surge que dicho beneficio fue
otorgado tempestivamente, corresponde hacer lugar a la misma, teniéndose por
cumplida la intimación formulada59.

5) Puede ser la Cámara ó Tribunal de Única instancia el que otorgue el


plazo. También puede ser la SCBA

Debe tenerse en cuenta que, es la Cámara ó Tribunal de Única Instancia


el que, en definitiva, ha de otorgar o no el plazo y dejar pendiente la
admisibilidad del recurso hasta que se obtenga el beneficio definitivo. Pero
ello no es tan fácil, pues la rémora de los juzgados y la fijación tardía de
las audiencias puede implicar el no cumplimiento del plazo. Sin embargo,
ello ha de toparse con la intransigencia de las Cámaras que consideran que no se
puede dar una excepción de la excepción. En este preciso sentido se dijo que, en
reiteradas oportunidades la Suprema Corte de Justicia se ha pronunciado
sosteniendo que el plazo de tres meses que se le otorga a la parte recurrente para
la acreditación de la obtención definitiva del beneficio de litigar sin gastos es una
excepción a la regla general (SCBA Ac. 87.139, Ac. 96.151 60). A la parte
demandada ya se le ha concedido un plazo razonable para la acreditación de dicho
beneficio, por lo tanto, la posibilidad de otorgarle una prórroga significaría agregar
una excepción a la ya establecida. Si bien, se debe contar con una flexibilidad en
las formas, no se puede traspasar los propios límites que los jueces fijan para el
adecuado ejercicio de derechos61.

58
SCBA, Ac 94552 I 29-4-2009, “Banco Crédito Provincial S.A. s/ Intervención judicial pedida por
B.C.R.A.. Recurso de queja”, Juba Civil y Comercial, B38605.
59
SCBA, Ac 102898 I 15-4-2009, “Ituarte, Germán s/ art. 10 inc. b, ley 10067”, OBS. DEL FALLO: cdf,
Juba Civil y Comercial, B38610.
60
Pretender que más allá del plazo de tres meses concedido por la Corte para la obtención definitiva del
beneficio de litigar sin gastos promovido, y con posterioridad a la declaración de deserción ante el
incumplimiento oportuno de la intimación, en ocasión del tratamiento de una revocatoria, pueda
subsanarse mediante su incorporación posterior, significaría agregar una nueva excepción a la excepción
ya establecida. La flexibilidad que aceptan las formas no puede traspasar los propios límites que los
jueces fijan para el adecuado ejercicio de los derechos (SCBA, Ac 90444 I 14-5-2008, Juez HITTERS
(MA), “Tamborini, Araceli E. c/ Costa, Carlos A. J. s/ Reivindicación”; SCBA, Ac 93749 I 1-10-2008, Juez
HITTERS (MA), “Tibiletti, César Augusto c/ Lopérfido, Francisco Pablo s/ Incidente de revisión. Recurso
de queja”; SCBA, Ac 93852 I 8-10-2008, Juez HITTERS (MA), “David, Alberto y otra c/ Etchepare de
Martínez, Alicia Susana s/ Ejecución hipotecaria. Rec. de queja”; SCBA, Ac 100385 I 25-2-2009, Juez
GENOUD (MA), “Zanetta, Rolando Alberto s/ Sucesión”; Juba Civil y Comercial, B38408).
61
CC0001 SM 45802 RSI-58-9 I 1-4-2009, “Jaime, Alda c/ Breol S.A. s/ Daños y perjuicios”, Juba Civil y
Comercial, B1952360.
Cuando, ante la SCBA, tramita el beneficio también ha adoptado una conducta
restrictiva. Así dijo que, si el término de tres meses otorgado para la acreditación
del beneficio de litigar sin gastos ante esta sede (art. 280 del C.P.C.C.) se
encontraba vencido con anterioridad a la presentación que efectuara el letrado
requiriendo al juzgado de origen el incidente del referido beneficio para dar
cumplimiento con la intimación, tal presentación deviene inatendible y por lo tanto
corresponde hacer efectivo el apercibimiento dispuesto por la norma en su párrafo
cuarto, declarando desierto el recurso 62. En sentido contrario la SCBA dijo que,
habiéndose concedido el beneficio de litigar sin gastos -aún luego de vencido el
término establecido para ello- no puede soslayarse que, más allá de esa
circunstancia, con su otorgamiento se evidencia la carencia de medios económicos
suficientes para afrontar la carga procesal contenida en el art. 280 del Código
Procesal Civil y Comercial. Resolver en forma disímil sería contradecir, en esta
etapa procesal, la verdad jurídica objetiva que incumbe a la prestación de un
adecuado servicio de justicia (ver Ac 87.139. voto de mayoría, resol. del 6-IX-
2006)63. Sin embargo corresponde destacar que, en este caso, se tuvo presente la
materia de familia y las especiales circunstancias del caso. Es que, la naturaleza de
las cuestiones familiares como es la referida a la declaración del estado de
abandono y adoptabilidad de los menores, merecedoras de un tratamiento especial,
deben alejarse de respuestas prefijadas que desvirtuen su espíritu, incluso en el
control de admisibilidad de los recursos extraordinarios, para que no resulte
turbado un derecho como el debatido por el exceso de rigor formal en la
interpretación de las normas procesales.(ver Ac. 96.451, resol. del 30-VIII-2006) 64.

6) No se comprende que el beneficio provisional tiene los mismos


alcances que el definitivo

Tal tesitura sigue siendo irrazonable por dos razones, la primera es que el
beneficio provisional tiene los mismos alcances que el rotulado como “definitivo” 65.
La segunda razón es que, en tres meses nada se puede terminar y menos en la
provincia. Sólo en algunos departamentos, la fijación de audiencias para testigos
del beneficio se hace en un plazo no menor de 6 a 9 meses. Parece como si los
jueces se desvincularan de la realidad, que no viven.

Es cierto que se ha seguido la doctrina de la Corte Suprema que permite


tramitar el incidente hasta la obtención del beneficio definitivo. Pero no debe
olvidarse que, en tal caso, la Corte Suprema no pone plazos estrictos sino que debe
comunicarse al Superior el avance de la causa para evitar la caducidad de la tercera
instancia o de la instancia del recurso extraordinario federal.

62
SCBA, Rc 104931 I 20-10-2010, “Lorenzo, Bárbara c/ Algabo S.A. s/ Daños y perjuicios”, Juba Civil y
Comercial, B33585.
63
SCBA, Ac 96900 I 6-6-2007, “S., M.;S., R.; S. A.;C., F. y ots. s/ Inf. art 10 inc. 3, ley 10067”, OBS.
DEL SUMARIO: Juez Pettigiani (S.D.), Juba Civil y Comercial, B38291.
64
SCBA, Ac 96900 I 6-6-2007, “S., M.;S., R.; S. A.;C., F. y ots. s/ Inf. art 10 inc. 3, ley 10067”, Juba
Civil y Comercial, B38292.
65
El beneficio provisional es suficiente para eximir el pago del depósito previo en el art. 280 del CPBA.
La interpretación del beneficio provisional en cualquiera de los casos, debe orientarse en el sentido de
garantizar el derecho de defensa y la tutela jurisdiccional del justiciable de un modo eficaz, y para ello es
necesario que, dentro del concepto de "beneficio provisorio" queden comprendidos todos los gastos del
juicio, incluyendo el depósito previo que exige el artículo 280 del Código de forma. Se trata en definitiva,
de posibilitar el acceso a la justicia -y a las instancias superiores- a las personas carentes de recursos. Y
tan es así, que actualmente nuestro Cimero Tribunal Provincial ha virado en su doctrina (CC0002 LM 770
RSI-37-5 I 31-3-2005, Juez IGLESIAS BERRONDO (MA), “Córdoba, Domingo Rosario s/ Beneficio de
litigar sin gastos”, Juba Civil y Comercial, B3400710 y B3400711).
Así las cosas, la nueva doctrina de la SCBA peca por defecto y no ha resuelto el
problema básico, pues el beneficio provisional es asimilable al definitivo.

7) Alcanza con el beneficio otorgado por el juez de primera instancia. No


importa que esté apelado, pues la apelación se concede al sólo efecto
devolutivo

Eso sí la Suprema Corte ha dicho que alcanza con la sentencia de primera


instancia, que concede el beneficio, sin que importe la apelación de la contraria. En
este preciso sentido se explicitó que, para dar cumplimiento en tiempo y forma
a la intimación a acreditar el otorgamiento del beneficio de litigar sin
gastos definitivo dentro del plazo fijado, basta con acompañar la
resolución dictada por el judicante en los términos del art. 81 del Código
Procesal Civil y Comercial, decisión que no se ve obstaculizada en su
ejecutoriedad por una eventual apelación de la contraria, que -como lo
dispone dicho precepto- tiene efecto meramente devolutivo 66. En sentido
contrario y por un tribunal de grado se había dicho que, dado que recién ahora en
la presentación en proveimiento se invoca la exención del depósito en relación al
recurso extraordinario deducido, por gozar el peticionante del beneficio de litigar sin
gastos provisorio previsto por el art. 83 del CPCC; siguiendo el criterio establecido
por nuestro Máximo Tribunal; otórguese al peticionante el perentorio plazo de tres
(3) meses para que, o bien proceda a concluir el incidente de beneficio de litigar sin
gastos que en este acto se tiene a la vista (incluyendo la firmeza de la resolución
que eventualmente haga lugar al mismo); o en su defecto, proceda a integrar en
dicho plazo el monto del depósito en los términos establecidos en la aludida
resolución, bajo apercibimiento en caso contrario, de declarar desierto el remedio
extraordinario planteado (art. 280 párrafo cuarto del C.P.C.C.) 67. Es obvio que debe
estarse a la doctrina de la SCBA por ser éste un tribunal de casación con
jurisdicción positiva.

8) En caso de beneficio, otorgado parcialmente, el depósito debe


hacerse en la proporción de lo no otorgado

El hecho de que el art. 280 del C.P.C.C. "no distinga" entre beneficio total y
parcial a los efectos de eximir al recurrente de la carga del depósito previo, no
obsta a la exigencia de su cumplimiento en la medida o proporción no cubierta por
el beneficio efectivamente otorgado68.

9) La Suprema Corte ha sido parca en otorgar una ampliación de los


plazos para terminar el beneficio

En el caso, en que el impugnante solicita la fijación de un nuevo plazo para


acreditar el otorgamiento del beneficio de litigar sin gastos, no se advierten motivos
suficientes que justifiquen hacer lugar al requerimiento, atento que el peticionante
se ha limitado sólo a manifestar sobre la fecha de una audiencia a celebrarse con
posterioridad al vencimiento del anterior plazo de tres meses fijado para la citada
66
SCBA, Ac 96176 I 12-8-2009, “Botticella, Graciela A. y otros c/ Rossi, María Beatriz s/ Ejecución
hipotecaria”, Juba Civil y Comercial, B38642.
67
CC0001 QL 7897 RSI-228-5 I 15-11-2005, “Silva, Catalino Ramón c/ Microomnibus Quilmes s/ Daños
y perjuicios”, Juba Civil y Comercial, B2902932.
68
SCBA, Rc 96593 I 8-3-2007 , Juez HITTERS (SD), “Artuzamunoa, Rubén Aníbal c/ Saraví, Enrique
Luciano y otro s/ Indemnización por daños y perjuicios”, OBS. DEL SUMARIO: Modifica doctrina
sustentada con anterioridad, Juba Civil y Comercial, B29718.
acreditación, sin adjuntar constancias de presentación alguna -en el trámite
respectivo- que pudieren evidenciar una actitud diligente de su parte 69.

10) El beneficio de la parte no alcanza a sus letrados en materia de


honorarios. Esta doctrina fue dejada sin efecto, por acuerdo posterior

El beneficio de litigar sin gastos tiene carácter eminentemente personal, por lo


que no es extensivo a las actuaciones que -como en el caso- promuevan por sí los
apoderados del beneficiario en procura de la ejecución de un convenio de
honorarios. Consecuentemente y, a los efectos de la interposición del recurso
extraordinario de inaplicabilidad de ley, no se encuentran aquéllos eximidos de
efectuar el depósito previsto en el art. 280 del Código Procesal Civil y Comercial 70.
Sin embargo, esta doctrina fue dejada sin efecto, por acuerdo posterior (Ver nota al
pie).

III. El tema en materia de cumplimiento condicional de la sentencia en


sede laboral provincial

La exención provisional prevista en el art. 83 del Cód. Procesal no resulta


extensible a la carga de efectuar el depósito establecido en el art. 56 de la ley
11653, puesto que éste no es el impuesto o sellado de actuación a que
taxativamente se refiere la norma citada en primer término 71. Es que, en el
supuesto de sentencia condenatoria, el art. 56 de la ley 11.653 establece como
carga ineludible para la admisibilidad de los recursos extraordinarios, el depósito
previo de capital, intereses y costas72.

Aquí la cuestión es bastante dura, pues si no se deposita el total de la sentencia,


no hay intimación posible y el recurso se pierde. No se brinda un plazo para que se
complete el beneficio.

B. Otros supuestos de exención al depósito previo

Las restantes excepciones al depósito previo no son tan importantes, así el Fisco
de la Provincia o los funcionarios que actúan en la defensa pública o los
representantes del Ministerio Público.

Se excepciona la quiebra pero no el concurso preventivo. Es que, si bien esta


Suprema Corte tiene decidido que el depósito previo impuesto como recaudo para
la admisibilidad del recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley, no resulta
exigible en los supuestos de quiebra o concurso civil judicialmente declarados en
juicio, tal exención no resulta extensible a supuestos en los que se ha decretado la
apertura del concurso preventivo73.
69
SCBA, Ac 96515 I 6-9-2006, “Barquin, Jorge Alberto c/ Banca Nazionale del Lavoro S.A. s/ Daños y
perjuicios”, Juba Civil y Comercial, B38171.
70
SCBA, Ac 92243 I 27-4-2005, “Sevoli, Rogelio y otra s/ Incidente de ejecución de convenio”, OBS. DEL
FALLO: CDF Dejada sin efecto por Ac. 92.243 del 8/6/05, Juba Civil y Comercial, B37893.
71
"Acosta, José c/ Lezcano, N.B. s/ Despido. Recurso de queja" - SCBA - Ac 67814 I - 5-8-1997 ; "Adad,
Silvina Cecilia c/ Sermed S.R.L. y ots. s/ Ind. despido, etc." - SCBA - Ac 82399 I - 26-6-2002, elDial -
WDB05.
72
SCBA, Rl 110711 I 14-7-2010, “Toledo, Daiana Yamel c/ Rivas, María Beatriz s/ Despido. Recurso de
queja”, Juba Laboral, B3550093.
73
"Abaca, Delia Edith.Incidente de verificación tardía de crédito en autos OFA S.A. s/ Concurso
preventivo" - SCBA - Ac 33751 I - 24-7-1984; "Arango, Juan C. c/ Barrutia, Julián s/ Cobro de pesos" -
SCBA - Ac 57933 I - 29-11-1994; "Compañía de Omnibus Pampa S.A. de Transportes c/ Hernández,
Abel Fernando y ot. s/ Daños y perjuicios. Recurso de queja" - SCBA - Ac 64398 I - 17-9-1996; "Cufré,
• Debe constituirse domicilio procesal en La Plata
Ello en cumplimiento del artículo 280 del CPCCBA y al mismo tiempo se deja
copia a disposición de la contra-parte en mesa de en-trada. El incumplimiento de
estas cargas, genera que –si no se constituyó domicilio- las notificaciones en la
SCBA se harán por ministerio de la ley. No hay sanción por el tema copias, salvo
que el Tribunal concedente aplique la doctrina del artículo 120 del CPCCBA, lo que
nos parece desacertado y contrario a cierta doctrina de la SCBA.

• Debe tratarse de sentencia definitiva


Debe tratarse de sentencia definitiva de Cámara Civil y Comercial y de
Tribunales Colegiados, por ejemplos laborales (en materia penal funciona la
casación penal), conforme el art. 278 del C.P.C.C., texto según ley 11.593. Al
respecto Fenochietto - Arazi di-cen: “A los efectos del recurso extraordinario,
se en-tiende por sentencia de-finitiva, no sólo la pronunciada por la al-
zada, o el tri-bunal colegiado de instancia única, que declarando el de-re-
cho de las partes estima en todo o parcial-mente las pretensiones de és-
tas. También es senten-cia definitiva la de-cisión que seguidamente enun-
ciamos, aquellas emanadas de los citados órganos superiores, aun con
forma de inter-locutoria, que sin llegar a apli-car el dere-cho sustancial
pretendido, pone fin al litigio o hace impo-sible su continua-ción. Quedan
así comprendidas una va-riedad de reso-luciones que sin tener cualidad de
cosa juzgada material, pues ha que-dado sin pre-juzgar el de-re-cho
debatido, cierran el camino a la jurisdic-ción”. (FENOCHIETTO - ARAZI, Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación, comentado y con-cordado con el Código
Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires, Tomo 3, Artículos 595 a
784, 2da. edición actua-li-zada, Editorial Astrea de Alfredo y Ricardo Depalma,
Buenos Aires, 1993, pág. 584).

• Sentencia definitiva de Cámara o Tribunal de


única instancia
Esto es lo que establece el artículo 278 del CPCCBA

• Debe interponerse en el plazo de 10 días


(artículo 279 del CPCCBA
El plazo de interposición es de 10 días hábiles computados a partir de la
notificación de la sentencia definitiva.

• El recurso debe fundarse en la violación y/o aplica-ción


errónea de la ley o doctrina legal de la S.C.B.A.
Ello para cumplimentar lo dispuesto en los incisos 1 y 2 del artí-culo 279 del
C.P.C.

d) Concesión y trámite posterior. Implementación en


provincia del Writ of certiorari negativo.

Orlando c/ Llanos, Florencio s/ Cobro de pesos" - SCBA - Ac 65913 I - 4-3-1997; "Fortunato Chiappara
S.R.L. s/ Incidente de revisión en autos: Spahn Adán. Concurso preventivo" - SCBA - Ac 73395 I - 9-12-
1998; "Banco de la Pcia. de Bs. As. s/ Incidente de verificación tardía en autos Bellocchio, Hugo A. y
otros. Concurso preventivo" - SCBA - Ac 74293 I - 20-4-1999; "Rodríguez, Alberto c/ Balian, Jorge s/
Cumplimiento de contrato. Recurso de queja" - SCBA - AC 82097 I - 12-9-2001; [elDial.com - W40E8].
Sentencia de la SCBA

El juez de la admisibilidad es el mismo juez que dictó la resolución recurrida. Se


limita a examinar el cumplimiento de los recaudos de ley y si se dan concede el
recurso. No es tan limitativa la concesión como en el recurso federal. Sin perjuicio
de destacar que el recurso de por si ya está muy limitado por el valor del pleito y el
depósito previo.
No existe substanciación. El expediente se eleva a la SCBA, en su caso los sellos
postales los paga el recurrente bajo apercibimiento de tenerlo por desistido del
recurso (desierto, artículo 282 del CPCCBA). En la actualidad, sin embargo, los
expedientes se envían usualmente por Correo interno.
La SCBA, como Tribunal Superior, tiene también el control de la admisibilidad
por lo que puede declarar mal concedido el recurso extraordinario. El artículo 31 bis
de la ley 5827 (orgánica del Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires)
introduce una institución similar al “writ of certiorari negativo” nacional previsto en
el artículo 280 del CPCCN, texto según ley 23.774.
Nuestra doctrina –Morello- ha bautizado al “writ” como criollo ya que nada tiene
que ver con su modelo norteamericano, en que es positivo.
En Estados Unidos la forma de llegar a la Suprema Corte es por apelación o por
el “writ of certiorari”. Este escrito de declaración o aclaración es una de las formas
de llegar (sólo llegan 200 ó 300 casos por año por esta vía). Se presenta este
recurso y si pasa el filtro de cuatro de los siete jueces es declarado admisible y se
trata. En caso contrario se rechaza. Es por ello positivo.
En nuestro país funciona en forma negativa ya que es la Suprema Corte la que
puede rechazar el recurso, sin considerarlo siquiera y aunque haya superado el
control de admisibilidad.
Puede ser ejercido por la SCBA en cualquier estado del trámite del recurso. De
Lázzari indica que, la aplicación del certioriari puede tener lugar en cualquier estado
de la tramitación de los recursos, haciendo innecesario en estos casos el dictamen
de la Procuración General74.
A. El texto legal
Dispone el artículo 31 bis de la ley 5827 (Texto incorporado por Ley 12961 y
modificado por Ley 13812 ) que, en cualquier estado de su tramitación, si la
Suprema Corte de Justicia considerare que los recursos extraordinarios de nulidad,
de inconstitucionalidad o de inaplicabilidad de ley o doctrina legal, no reúnen los
requisitos esenciales, que han sido insuficientemente fundados, que plantean
agravios desestimados por el mismo tribunal en otros casos análogos, o que la
cuestión que someten a su conocimiento es insustancial o carece de trascendencia,
podrá rechazarlos con la sola invocación de la presente norma y la referencia a
cualquiera de las circunstancias precedentemente expuestas.
En el caso de queja o recurso de hecho por denegación de cualquiera de los
referidos recursos extraordinarios, la Suprema Corte de Justicia podrá rechazarlos
con acuerdo a lo dispuesto en el apartado anterior.
La Suprema Corte de Justicia podrá hacer lugar a los recursos extraordinarios de
74
Código Procesal Civil y Comercial de la provincia de Buenos Aires, ya citado, Tomo I, página 580.
nulidad, de inconstitucionalidad o de inaplicabilidad de ley o doctrina legal, cuando
hubiese estimado otros recursos en casos sustancialmente análogos. En tal
supuesto se considerará suficiente fundamento la referencia a los precedentes
aplicados y la cita del presente texto legal.
Con carácter excepcional, la Suprema Corte de Justicia podrá dar trámite a los
recursos de inaplicabilidad de ley que no superasen las limitaciones legales fijadas
en razón del valor del litigio o la cuantía de la pena, si según su sana discreción
mediare gravedad institucional o un notorio interés público, o bien si considerare
indispensable establecer doctrina legal, siempre que se tratare de dirimir cuestiones
jurídicas relativas al derecho de fondo aplicable y el recurrente hubiese formulado
adecuado planteo en tal sentido.
B. Motivos para rechazar el recurso, sin tratarlo
Los motivos para que la Suprema Corte pueda rechazar el recurso, sin tratarlo,
son los siguientes:
(1) No reunión de los requisitos esenciales del recurso, los que han
sido insuficientemente tratados;
(2) Los agravios que se plantean, en el recurso, ya han sido
resueltos por la SCBA en otros casos análogos
(3) Los agravios son insustanciales o carecen de trascendencia
(llámese gravedad institucional)
La Suprema Corte, con la sola invocación de la norma y señalando cualquiera de
estos tres supuestos puede rechazar el recurso extraordinario, sea de nulidad, de
inconstitucionalidad o de inaplicabilidad de la ley o doctrina legal de la SCBA.

I. Requisitos esenciales del recurso

La Cámara ó Tribunal de Única Instancia se limita a examinar si formalmente


están “a prima facie” acreditados los requisitos del recurso para su concesión. No
hace un análisis profundo.

Sin embargo, puede suceder que no se trate realmente de una sentencia


definitiva o que la agresión o crítica (la motivación del recurso) no sea la
pertinente, pues no se ha cuestionado o atacado el nudo esencial de la
argumentación del sentenciante. Sería asimilable a una insuficiencia o deserción por
insuficiencia del recurso. Formalmente es apto, para su concesión por el juez de la
admisiblidad, pero analizándolo con los ojos del Superior resultan que las citas
legales son incorrectas, que la doctrina vulnerada no existe o no se aplica a este
supuesto.

II. El caso ya ha sido resuelto por la SCBA

Es de toda evidencia que, si la Suprema Corte, ya ha rechazado recursos


respecto de cuestiones similares, en otros expedientes, puede desestimar el
recurso presentado con la mera invocación de su doctrina anterior.

III. Intrascendencia

El tema carece de gravedad institucional, es intrascendente, lo que amerita su


rechazo.

C. Aplicación a las quejas


La SCBA puede aplicar este mecanismo a los recursos directos, es decir a las
quejas que se tramitan en los términos del artículo 292.

D. A la inversa la SCBA puede admitir un recurso, si ya ha admitido otros


similares

En este caso inverso, al subpunto II del punto anterior A, la Suprema Corte


puede admitir recursos, sin gran fundamentación, si ya ha admitido recursos en
expedienes similares. Basta al litigante con la invocación de la doctrina de la SCBA
y la cita del texto legal (artículo 31 bis de la ley 5827). Este párrafo del artículo 31
bis, texto según ley 12.961, fue incorporado por la ley provincial 13.812. Dice De
Lázzari que, hay dos modificaciones trascendentes. En primer lugar, la herramienta
no solamente puede ser utilizada para desestimar el recurso sino también en
sentido positivo, para acogerlo, cuando se hubieren estimado otros recursos en
casos sustancialmente análogos75.

E. Concesión del recurso sin que importe el valor del litigio o la cuantía
de la pena en sede penal (Writ of certiorari positivo)

La ley 13.812 ha introducido una nueva y substancial variante, pues permite


obviar el valor del litigio o la cuantía de la pena, lo que afectará, también, al
eventual recurso extraordinario federal. A este respecto indica De Lázzari que, en el
ámbito de la inaplicabilidad de la ley, con carácter excepcional se otorga al máximo
tribunal la facultad de remontar los obstáculos que hacen a la admisibilidad del
recurso en orden al valor del litigio o cuantía de la pena, siempre y cuando se
resuelvan cuestiones del derecho de fondo, mediare planteo del interesado al
respecto y se esté en presencia de gavedad institucional o notorio interés público 76.

Puede concederse un recurso, con un valor del litigio inferior al del artículo 280,
cuando:

(1) Mediare gravedad institucional;


(2) Un notorio interés público;
(3) Se estimare necesario fijar doctrina legal de la SCBA.
Debe aclararse que esta posibilidad es excepcional y es evidente que la
Suprema Corte la ha de usar con criterio restrictivo. También debe hacerse
notar que la cuestión es solamente para el recurso extraordinario de
inaplicabildad de la ley o doctrina legal. Ello es en razón de que los otros
recursos (de nulidad extraordinaria y de inconstitucionalidad) no
contienen limitaciones o restricciones en cuanto al valor del litigio.

Vamos a tratar los supuestos que habilitarían obviar un requisito, como el del
valor del litigio. Cabe apuntar que los supuestos son alternativos (o) y no
copulativos (y). Es decir que la SCBA puede basarse, indistintamente, en cualquiera
de ellos.

I. El concepto de gravedad institucional

Realmente este es un concepto inasible. Cuando la hay y cuando no la hay.


Como todo concepto arbitrario depende del “ojo del buen cubero”.

75
Código Procesal Civil y Comercial de la provincia de Buenos Aires, ya citado, Tomo I, página 580.
76
Código Procesal Civil y Comercial de la provincia de Buenos Aires, ya citado, Tomo I, página 580.
Sagüés indica que, para la Corte Suprema de Justicia de la Nación (creadora de
la gravedad institucional) la gravedad es un instituto que opera de cuatro maneras
diversas, a saber como a) Un mecanismo de ablandamiento en la exigencia
de ciertos requisitos de admisibilidad del recurso extraordinario; b) Una
nueva causal de procedencia del recurso extraordinario; c) Un factor de suspensión
de ejecución de sentencias y d) Una pauta de selección de causas a resolver77.

Es evidente que la norma, en examen, ha priorizado los supuestos operativos a y


d de la gravedad institucional.

Funciona, en este caso, como una herramienta facilitadora para la concesión de


recursos que no superan las restricciones legales.

Sin embargo, la intrascendencia, por carecer de gravedad institucional, puede


ser motivo de desestimación del recurso, como indica la primera parte del artículo
31 bis de la ley 5827.

Es así, que en el orden nacional, la CSJN ha desestimado recursos por esta


razón. La Corte Suprema ha podido decir que: “La presente medida cautelar, cuyos
alcances se encuentran limitados al actor, no afecta de ningún modo la aplicación
general de la ley, y se encuadra dentro de los criterios tradicionales empleados por
los Tribunales de la Nación durante muchos años y en todas las circunscripciones,
por lo cual no se advierte gravedad institucional alguna. Máxime si se repara en
que la recurrente no ha logrado demostrar —con el rigor que es necesario en estos
casos— que el mantenimiento del pronunciamiento que ataca pueda, en las
actuales circunstancias, paralizar u obstaculizar la aplicación general del régimen
consagrado en la ley 26.522. Es decir, no se ha deducido un agravio suficiente que
permita tener por acreditado que la resolución impugnada ocasiona al Estado
Nacional un perjuicio que no es susceptible de reparación ulterior.”

“[No] se ha demostrado la existencia de dos requisitos tradicionalmente exigidos


por la jurisprudencia de este Tribunal para equiparar a sentencia definitiva una
medida cautelar, esto es, que medie cuestión federal bastante conjuntamente con
un agravio que, por su magnitud y por las circunstancias de hecho, resulte
irreparable (Fallos: 295:646; 308:90, entre muchos otros).”

“La presente medida, si bien no adelanta decisión sobre la obligación de


desinvertir fijada por el artículo 161 de la ley 26.522, suspende el plazo de un año
fijado por dicha norma. Si se tiene en cuenta que la medida se dictó el 7 de
diciembre de 2009 "hasta tanto recaiga pronunciamiento en la acción de fondo a
promoverse", podría llegar a presentarse una situación de desequilibrio. En efecto,
si la sentencia en la acción de fondo demorara un tiempo excesivo, se permitiría a
la actora excepcionarse por el simple transcurso del tiempo de la aplicación del
régimen impugnado, obteniendo de esta forma por vía del pronunciamiento
cautelar, un resultado análogo al que se lograría en caso de que se acogiera
favorablemente su pretensión sustancial en autos. Por esta razón, no sólo debe
ponderarse la irreparabilidad del perjuicio del peticionante de la medida, sino
también el del sujeto pasivo de ésta, quien podría verse afectado de manera
irreversible si la resolución anticipatoria es mantenida "sine die", de lo cual se

77
Néstor Pedro Sagüés, Derecho Procesal Constitucional, Recurso extraordinario, Astrea, Buenos Aires,
1992, Tomo 2, página 363 y siguientes, párrafo 402 y siguientes.
deriva que la alteración del estado de hecho o de derecho debe encararse con
criterio restrictivo [Fallos 331:941[Fallo en extenso: elDial.com - AA4784]].”

“La clásica regla de falta de competencia de esta Corte para entender en


recursos extraordinarios por falta de sentencia definitiva, así como el principio
destinado a limitar el plazo de una cautelar para evitar que se transforme en una
sentencia anticipatoria, constituyen tradicionales precedentes que, interpretados
conjuntamente, llevan a una solución armónica y equilibrada del interés general en
la aplicación de una ley frente a la defensa: del derecho individual de propiedad del
afectado en el proceso cautelar. Por ello, se desestima el recurso extraordinario
interpuesto....78”.

Nuestra Suprema Corte, en relación a este concepto, indicó que, la invocación


de "gravedad institucional", se encuentra íntimamente relacionada -en
grado de dependencia- a la "verdadera" existencia de una situación
aprehensiva de interés institucional. En esta línea de pensamiento se ha
juzgado que no cabe hacer lugar a la misma, si tal planteo no es objeto de un serio
y concreto razonamiento que demuestre de manera indudable la concurrencia de
aquella circunstancia (conf. "Fallos", 303:221;)79.

II. Notorio interés público

Lo notorio no merece prueba (notoria non agent probatione) como dirían los
romanos. ¿Pero que es notorio? Esto es algo imposible de definir con claridad. Lo
que es notorio para uno no lo es para otros.

Se ha definido al hecho notorio como el que es conocido por el juez dentro del
círculo social en el que impone su decisión. Para nosotros puede ser notorio que
Brasilia es la capital de Brasil, pero esto tal vez no sea notorio para quiénes viven
en el campo. Para estos es notorio que el maíz debe sembrarse en una estación
determinada, para nosotros esto no es notorio.

El concepto de notorio interés público ha de referirse a hechos que por su


trascendencia han “agitado la opinión pública” o la atención mediática, tal vez.
Como noción es bastante vaga.

III. Establecer doctrina

Es cuando se trate de una cuestión fáctica o jurídica novedosa, en que la parte


recurrente ha planteado la cuestión. A pesar de no excederse el valor del litigio, la
Suprema Corte puede tratar el recurso.

3. Recurso denegado y concedido, luego de una revocatoria de oficio.- Ha


sido mal concedido el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley por el tribunal
del trabajo que se excedió en sus funciones al revocar por contrario imperio su
anterior decisión denegatoria, consentida y firme (art. 166 inc. 6, C.P.C.C.) 80.

78
G. 456. XLVI. – “Grupo Clarín y otros S.A. s/ medidas cautelares” – CSJN – 05/10/2010, [elDial.com -
AA63E9].
79
SCBA, Ac 94970 I 28-2-2007, “Marceillac, Juan Ignacio c/ Banco Galicia y Bs.As. S.A. y Visa Argentina
S.A. s/ Reclamo contra actos de particulares. Recurso de queja”, Juba Civil y Comercial, B38240.
80
SCBA, L 43411 S 13-3-1990, Juez SALAS (MA), “Godoy, Raúl c/ La Holando Sudamericana Cía. de
Seguros s/ Enfermedad accidente”, A y S 1990-I, 396, Juba Laboral, B40062.
Cuando el expediente llega a la Suprema Corte el Presidente de la misma, que
dirige el trámite, da vista al Procurador General, en caso de corresponder 81. Luego
o si no hay vista, firma la providencia de “autos”. La misma se notifica
personalmente o por cédula. Las demás providencias, salvo la sentencia de la
SCBA, se notifican por ministerio de la ley. La notificación de la providencia de
autos, importa el comienzo del plazo para presentar un memorial facultativo, el que
hemos de tratar en el comentario al artículo siguiente.

En caso de admitirse el recurso de inaplicabilidad de la ley, la SCBA actúa con


jurisdicción positiva y ha de resolver el fondo del litigio.
Sea que admita o rechace el recurso, la sentencia de la SCBA, importa la del
Superior Tribunal de la causa a los fines del recurso extraordinario federal (causa
Strada).

8. El recurso extraordinario de nulidad

El recurso extraordinario de nulidad está previsto, en la Constitución de la


provincia de Buenos Aires de 1.994 82 y se trata de un recurso de casación, con
jurisdicción negativa (control con reenvío 83) contra las sentencias definitivas
pronunciadas por las Cámaras ó Tribunales de única instancia, en razón de la
existencia de graves deficiencias o irregularidades en el dictado de las decisiones
(Quebrantamiento de la forma de la sentencia). Se trata de vicios de la sentencia.
Ha dicho la SCBA que, el recurso extraordinario de nulidad constituye un remedio
por quebrantamiento de formas que se canaliza a través de vicios formales
determinados: omisión de cuestiones esenciales, falta de fundamentación legal, y
de mayoría o voto individual, cuando corresponda (arts. 168 y 171, Const. prov.)
sin posibilidad de ampliación analógica 84. La forma es el molde en que se vacía la
voluntad substancia del acto y la nulidad es una sanción por la inobservancia y/o
quebrantamiento de esas formas, establecidas para garantizar la defensa en juicio
(articulo 18 de la Constitución Nacional).
En este recurso se trata de la inobservancia de formas relativas a las
sentencias definitivas, requisitos formales que surgen expresamente de la
Constitución de la provincia de Buenos Aires de 1994 (artículos 168 y 171).
Se exige el voto individual de cada uno de los jueces en las cuestiones

81
Dice De Lázzari que el inciso 7º de la Ley Orgánica del Ministerio Público 12.061 establece que
corresponde al procurador general de la Suprema Corte de Justicia intervenir en todas las causas que le
lleguen a ésta y para las que se encuentre legitimado. Ellas son las de naturaleza penal en que haya sido
parte en el juicio el Ministerio Fiscal (artículo 487 del Código de Procedimientos Penal), y en las de
índole civil en los recursos extraordinarios de nulidad (art. 297), como también en los que
estén involucrados menores. La intervención del procurador puede ser obviada en los casos
en que se decide aplicar la figura del certiorari (artículo 31 bis de la ley 5827, texto según ley
13.812) (Código Procesal Civil y Comercial de la provincia de Buenos Aires, ya citado, Tomo I, página
558).
82
El artículo 161 indica que la Suprema Corte de Justicia tiene las siguientes atribuciones: … 3- Conoce y
resuelve en grado de apelación de… b-De la nulidad argüida contra las sentencias definitivas
pronunciadas en última instancia por los tribunales de justicia, cuando se alegue violación de las normas
contenidas en los artículos 168 y 171 de esta Constitución.
83
Ver más adelante fallo de la SCBA que admite, en forma excepcional, la anulación sin reenvío y
procede a dictar pronunciamiento positivo.
84
SCBA, Ac 96033 S 7-2-2007, Juez HITTERS (SD), “Russo, Elio c/ Olivera, Ana María s/ Reivindicación”,
Juba Civil y Comercial, B28813.
sometidas a su decisión, concordancia en sus opiniones para llegar a la
mayoría (tribunales colegiados), no omitir votar las cuestiones esenciales
y fundar las sentencias (en la ley, principio de legalidad).
No puede confundirse el ámbito de este recurso con el de inaplicabilidad de la
ley. Este último es el recurso indicado para cuestionar el acierto de la decisión, la
inteligencia de la misma o los errores de juzgamiento. Así se dijo, en forma
reiterada, que, cuando lo que se pretende es poner en tela de juicio la inteligencia
de lo decidido, debe acudirse por la vía del recurso extraordinario de inaplicabilidad
de ley y no por la de nulidad, en tanto a través de ésta sólo puede atenderse la
ausencia de voto individual, la omisión de tratamiento de una cuestión esencial o la
falta de fundamentación legal del fallo, en virtud de la imposición constitucional
(arts. 168 y 171, Const. provincial)85.
También debe tenerse en cuenta que sólo interesa la omisión, por inadvertencia,
en este recurso y no el acierto o extensión del tratamiento de la cuestión, temas
que son ajenos al mismo y propios del recurso de inaplicabilidad de la ley86.

a) Requisitos de admisibilidad
Que a los fines de la admisibilidad del recurso extraordinario se señala lo
siguiente:
Ausencia de requisitos como el valor del litigio y el depósito previo
exigibles para el recurso de inaplicabilidad de la ley
La Constitución de la Provincia de Buenos Aires en su artículo 161, in-ci-so 3º b)
no ha sujetado el recurso de nulidad extraordinario a ninguna restricción de
acuerdo a las leyes de procedimiento. Invariablemente ha decidido V.E. con
relación al texto anterior de la Constitución Provincial que: “Así, pues la SCBA
tiene decidido que las disposiciones de los arts. 297 y 302 del CPBA, son
violatorias del art. 149, incs. 1º y 4º, b, de la Const. Bs. As., en cuanto
supeditan la concesión de los recursos extraordinarios de nulidad e
inconstitucionalidad al límite resultante de la cuantía del pleito y a la
exigencia del depósito previo, pues dicha norma constitucional, a
diferencia del recurso de inaplicabilidad de la ley, no faculta al legislador a
restringir su concesión mediante requisitos de orden procesal extraños a
los establecidos en ella”. (FENOCHIETTO - ARAZI, Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación, comentado y concordado con el Código Procesal Civil y
Comercial de la Provincia de Buenos Aires, Tomo 3, Artículos 595 a 784, 2da.
edición actualizada, Editorial Astrea de Alfredo y Ricardo Depalma, Buenos Aires,

85
SCBA, Ac 76126 S 4-10-2000, “Forte, Olga c/ Santiago, Daniel s/ Daños y perjuicios”; SCBA, Ac
76006 S 11-9-2002, “Lanaz, José Melitón c/ Lanaz de Fourcade, Norma Luz s/ Cobro de pesos”; SCBA,
Ac 78643 S 16-7-2003, “Russo, Héctor Ricardo s/ Incidente sobre pedido de extensión de quiebra en
autos: Moneta, Juan Carlos. Quiebra”; SCBA, Ac 80065 S 9-6-2004, “Ferrau, Félix Antonio y otra c/
Hospital Municipal de Moreno "Mariano y Luciano de la Vega" y otros s/ Daños y perjuicios”; SCBA, Ac
83744 S 30-3-2005, “Asociación Mutualista de Empleados del Banco Provincia de Buenos Aires c/ Rey,
Néstor Claudio s/ Daños y perjuicios”; SCBA, Ac 89871 S 12-7-2006, “Maurizi, Herminia Rosa y otro c/
López, Diego Alejandro s/ Revocación de donación”; SCBA, Ac 92175 S 11-7-2007, “Cajal, Restula c/
Almafuerte Empresa de Transporte S.A. y otro s/ Daños y perjuicios”; SCBA, Ac 105945 I 18-2-2009,
“Amadeo, Norberto Jorge c/ Instituto Nuestra Sra. del Carmen y otros s/ Habeas Data”; Juba Civil y
Comercial, B25509.
86
Lo que interesa -a los fines de la procedencia del recurso de nulidad- es la omisión de la consideración
de una cuestión esencial, más allá del acierto o extensión con que se lo haya hecho (SCBA, C 85790 S 1-
10-2008, Juez DE LAZZARI (SD), “Ramírez, Roberto y otra c/ Turismo Río de La Plata y otros s/ Cobro
de pesos”, OBS. DEL FALLO: cdf, Juba Civil y Comercial, B30123).
1993, pág. 619).
Por tanto no corresponde, para la admisibilidad del recurso, limitación alguna en
razón de un monto mínimo o de un depósito previo.

• Procede contra las sentencias definitivas


Se trata de sentencias definitivas conforme el art. 278 del C.P.C.C., texto según
ley 11.593, ya que la misma pone fin al litigio (FENOCHIETTO - ARAZI, Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación, comentado y concordado con el Código
Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires, Tomo 3, Artículos 595 a
784, 2da. edición actua-lizada, Editorial Astrea de Alfredo y Ricardo Depalma, Buenos
Aires, 1993, pág. 584).

• Constitución de domicilio proce-sal en La Plata


Con ello se cumplimenta el artículo 280 del CPCCBA y al mismo tiempo se deja
copia a disposición de la contraparte en me-sa de entrada. Al respecto el
mencionado art. 280 en su parte pertinente dice: “...Al interponer el recurso la
parte que lo dedujere constituirá domicilio en la ciudad de La Plata, o ratificará el
que allí ya tuviere constituido y acompañará copia para la contraparte que quedará
a disposición de ésta en la Mesa de Entradas”.

• Debe tratarse de sentencia definitiva de Cámara


o Tribunal de Unica instancia
Con lo expuesto se cumplimenta el requisito del artículo 296 del CPCCBA.

• Debe interponerse el recurso dentro del plazo de


diez días de notificada la resolución
Con ello se cumplimenta lo dispuesto por el artículo 279 del CPCCBA proemio
(artículo 297 del CPCCBA).

• El recurso debe fundarse, por ejemplo, en la violación del artículo


168 o del artículo 171, de la Constitución de la provincia
El artículo 168, de la Constitución de la provincia de Buenos Aires de 1994
establece que, los tribunales de justicia deberán resolver todas las cuestiones que
le fueren sometidas por las partes, en la forma y plazos establecidos al efecto por
las leyes procesales. Los jueces que integran los tribunales colegiados, deberán dar
su voto en todas las cuestiones esenciales a decidir. Para que exista sentencia debe
concurrir mayoría de opiniones acerca de cada una de ellas.

En tanto que el artículo 171 expresa que, las sentencias que pronuncien los
jueces y tribunales letrados, serán fundadas en el texto expreso de la ley; y a falta
de éste, en los principios jurídicos de la legislación vigente en la materia respectiva,
y en defecto de éstos, en los principios generales del derecho, teniendo en
consideración las circunstancias del caso.

Es decir que hay cuatros supuestos, únicamente 87, para articular la nulidad
extraordinaria, a saber:

a) Omisión de cuestión esencial;


b) Violación de la forma de voto individual;

87
Los únicos motivos que habilitan la deducción del recurso extraordinario de nulidad están
contemplados en los arts. 168 y 171 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires (SCBA, L 97080
S 1-9-2010, “Szucs, Norberto Carlos c/ Karpik, Guillarmo Daniel s/ Despido”, Juba Laboral, B53640).
c) Vulneración de las mayorías decisorias y
d) Falta de fundamentación legal.
La Suprema Corte ha dicho que no se pueden admitir otros supuestos. En este
preciso sentido aseveró que, la alegación de que el tribunal a quo no respetó los
plazos para el dictado de la sentencia, es extraña al medio de impugnación previsto
en el art. 161 inc. 3 ap. "b" de la Constitución de la Provincia, el que sólo puede
sustentarse en principio en la omisión de tratamiento de alguna cuestión esencial,
en la falta de fundamentación legal, en el incumplimiento de la formalidad del
acuerdo y voto individual de los jueces o en la no concurrencia de la mayoría de
opinión88.

• Interés legítimo
No hay nulidad por ella misma, aunque sea extraordinaria. El interés es la
medida de nuestro accionar.

b) Concesión y trámite posterior


La concesión y el trámite posterior es muy sencillo. El Tribunal que dictó la
sentencia cuya nulidad se pide se expide sobre la concesión o admisibilidad del
recurso. Concedido el mismo, se eleva a la SCBA la que se expide admitiendo
rechazando el recurso. Si lo admite se limita a anular, es decir que actúa con
jurisdicción negativa y devuelve el expediente a otro tribunal hábil para que dicte
un nuevo pronunciamiento (la nulidad es de la sentencia). Es decir que la Suprema
Corte actúa como tribunal de casación por las formas con jurisdicción negativa.

9. El recurso extraordinario de inconstitucionalidad

Está previsto por los artículos 299 a 303 del CPCCBA Se da cuando en el pleito
se haya discutido la validez de una ley, decreto, ordenanza o reglamento bajo la
pretensión de ser repugnante a la Constitución de la provincia y obviamente la
decisión sea a favor de la ley, decreto, ordenanza o reglamento (artículo 299 del
CPCCBA).
Los requisitos son análogos a los del recurso extraordinario de nulidad.
En su resolución, la SCBA se limitará a declarar si la disposición cuestionada es
contraria o no a la Constitución de la Provincia de Buenos Aires (artículo 303 del
CPCCBA).

10. Quejas extraordinarias en la provincia de Buenos Aires

En todos estos recursos provinciales está prevista la queja, en el plazo de cinco


días, para ocurrir directamente ante la SCBA en caso de denegatoria de los mismos.
Esto está previsto por los artículos 290 a 292 del CPCCBA Los recaudos son
similares al de todas las quejas, el recurso no tiene efecto devolutivo. No es
necesario realizar depósito.

88
SCBA, C 104489 S 3-3-2010, “Ibero, María Esther y otra c/ Ibero, María Inés s/ Escrituración”, Juba
Civil y Comercial, B32718.
Del punto 12. Recursos directos (queja).

1. ¿Qué persigue la queja. Concepto legal

La queja es un recurso directo. Se llama directo, por cuanto casi siempre el juez
de la admisibilidad del recurso es el juez de grado, el de primera instancia, no el de
segunda instancia. Cuando se va en queja se salta al juez de grado.
Lo normal es que, cuando se apele, el escrito se presente en primera instancia,
en su caso se funda (recurso en relación con efecto inmediato) y luego el
expediente se eleva a la Cámara. La apelación es, desde este punto de vista, un
medido de gravamen indirecto. Ello es así porque, la Cámara no interviene
directamente.
Ello se puede graficar de la siguiente manera:

Cámara

Elevación

Recurso de apelación Juez de primera instancia

Interposición ante el juez

Esquema de un recurso indirecto (apelación)

Sin embargo, puede suceder que el juez de la admisibilidad no admita el recurso.


A veces ello es arreglado al rito. En otras circunstancias no lo es. Por muchas
razones, el juez de equivoca, se enamora de su sentencia, no quiere el control del
Superior. En razón de ello se ha previsto un recurso directo -que transite por la
hipotenusa del gráfico anterior- en que el litigante pueda ocurrir “omiso medio” a la
Cámara para que el recurso de apelación definitivamente se conceda.
De lo expuesto, resultan dos cosas, la primera que la queja es y será siempre un
recurso auxiliar, no autónomo, que depende de otro recurso principal al que intenta
se lo admita. Su vida está limitada a la admisión o no de la apelación.
Por otra parte, se trata de un recurso directo porque se omite al juez de la
admisibilidad. Esto se puede graficar de la siguiente forma:
Cámara

Recurso de queja Juez de primera instancia

Esquema de un recurso directo auxiliar (queja por apelación denegada)

La ley ritual (artículo 282 del CPCCN) define la queja de la siguiente forma: Si el
juez denegare la apelación, la parte que se considere agraviada podrá
recurrir directamente en queja ante la cámara, pidiendo que se le otorgue el
recurso denegado y se ordene la remisión del expediente. El plazo para
interponer la queja será de cinco días, con la ampliación que corresponda
por razón de la distancia, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 158. El
artículo 275 del CPCCBA tiene un texto similar.
Se ha dado un concepto jurídico bastante claro de la queja. Se explicitó que el
recurso de queja por apelación denegada, también denominado directo o de hecho,
es el remedio procesal tendiente a obtener que el órgano judicial competente para
entender en segunda o tercera instancia ordinaria, tras revisar el juicio de
admisibilidad formulado por el órgano inferior, revoque la providencia denegatoria
de la apelación, declare a ésta admisible y disponga sustanciarla en la forma y
efectos que correspondan (CNCiv., sala A, setiembre 23 de 1997, “Consorcio de
Propietarios Mario Bravo 270 c. Gutiérrez, Norma B.”, La Ley, 1997-F, 810). En
igual sentido: CNCiv., sala E, agosto 26 de 1996, “Catuogno, Carlos”, DJ, 1997-Y-
802. Idem: CNCiv., sala A, febrero 11 de 1996, “Consorcio de Propietarios de
Rodríguez Peña 450/452 c. Haddad Andalaf, Graciela J.”, La Ley 1997-E-1010, fallo
39.782-S.

2. ¿Cuálesson los fundamentos de la queja?

El primero de los fundamentos es que la Cámara ejerza el contralor sobre la


admisibilidad del recurso de apelación. Esto es una garantía contra la arbitrariedad
y también contra el error (no hay que pensar siempre en el capricho). Todo sistema
tiene sus válvulas de escape, la queja es una de ellas. cio y separación de bienes
Pero también persigue otros objetivos, por ejemplo su derecho a acceder a los
estrados superiores.

3. La Cámara que ha prevenido debe intervenir en la queja por apelación


denegada

En cuanto a esta cuestión accesoria de competencia, se ha dicho que la Cámara


que ha prevenido debe intervenir en el recurso de queja por apelación denegada.
4. La queja debe bastarse a sí misma

La queja debe ser autosuficiente, debe bastarse a sí misma. No corresponde


remitir a otras presentaciones. La Cámara no tiene que necesitar otra cosa para
resolver. Si bien puede pedir la remisión del expediente, de hecho tiene que darse
cuenta con el material acompañado que la apelación ha sido mal denegada.

5. Requisitos de la queja

Están indicados por el artículo 283 del CPCCN el que dice: Son requisitos de
admisibilidad de la queja:
1.- Acompañar copia simple suscripta por el letrado del recurrente:
a) del escrito que dio lugar a la resolución recurrida y de los
correspondientes a la substanciación, si ésta hubiere tenido lugar;
b) de la resolución recurrida;
c) del escrito de interposición del recurso y, en su caso, de la del
recurso de revocatoria si la apelación hubiese sido interpuesta en forma
subsidiaria;
d) de la providencia que denegó la apelación.
2.- Indicar la fecha en que:
a) quedó notificada la resolución recurrida;
b) se interpuso la apelación;
c) quedó notificada la denegatoria del recurso.
La cámara podrá requerir copia de otras piezas que considere necesarias
y, si fuere indispensable la remisión del expediente.
Presentada la queja en forma la cámara decidirá, sin substanciación
alguna, si el recurso ha sido bien o mal denegado; en este último caso,
dispondrá que se tramite.
Mientras la cámara no conceda la apelación no se suspenderá el curso
del proceso.
Por su parte el artículo 276 del CPCCBA es más sintético por lo que tuvo que
salir una Acordada de la SCBA que reglamentara la queja. Dice el artículo citado
que al interponerse la queja deberá acompañarse copia simple de la
resolución recurrida y de los recaudos necesarios suscriptos por el letrado
patrocinante del recurrente, sin perjuicio de que la Cámara requiera el
expediente.
Presentada la queja en forma la cámara decidirá, sin substanciación
alguna, si el recurso ha sido bien o mal denegado. En este último caso
mandará tramitar el recurso.
Mientras la cámara no conceda la apelación no se suspenderá el curso
del proceso.
El artículo 284 del CPCCN establece que las mismas reglas se observarán
cuando se cuestionase el efecto con que se hubiese concedido el recurso
de apelación. El artículo 277 del CPCCBA es idéntico.
El trámite de la queja es muy sencillo y haremos un breve resumen:
El plazo para interponerlo es de cinco días. Este plazo se computa a partir de la
notificación, por ministerio de la ley, del auto que deniega el recurso de apelación
o, en su caso y fundamentalmente para la provincia de Buenos Aires, del auto que
declara desierto el recurso de apelación.
El recurso de queja se interpone directamente ante la Cámara, sala
correspondiente si ya hay radicación de Sala. Por eso es un recurso directo.
El escrito de queja debe estar fundado y debe bastarse a sí mismo (Ver punto
anterior).
Se fundamenta, exclusivamente, en el error del auto que deniega la apelación.
Debe cernirse la queja, específicamente, en el cumplimiento de los requisitos de
admisibilidad y porque han sido analizados incorrectamente por el juez de grado.
En forma accesoria puede hablarse de las bondades de la apelación, si se trata
de una deserción. Lo importante es cuestionar el auto que deniega la apelación o
declara desierto el recurso.
Existe una carga procesal de fundamentar y de agregar copias en el
recurso de queja. Con toda prolijidad, el artículo 283 del CPCCN las señala
(en provincia de Buenos Aires, el vacío legal ha sido llenado por una
Acordada de la SCBA).
El escrito debe tener los siguientes recaudos:
1.-Acompañar copia simple suscripta por el letrado del recurrente:
a) del escrito que dio lugar a la resolución recurrida y de los correspondientes
a la substanciación, si ésta hubiere tenido lugar;
b) de la resolución recurrida;
c) del escrito de interposición del recurso y, en su caso, de la del recurso de
revocatoria si la apelación hubiese sido interpuesta en forma subsidiaria;
d) de la providencia que denegó la apelación.
2.- Indicar la fecha en que:
a) quedó notificada la resolución recurrida;
b) se interpuso la apelación;
c) quedó notificada la denegatoria del recurso.
La cámara podrá requerir copia de otras piezas que considere necesarias y, si
fuere indispensable la remisión del expediente.
Resulta de decisiva importancia acompañar copia de los escritos originales, con
el cargo, si es posible o el sello medalla y la fecha y hora que surge del mismo.
Es que, cuando se deniega una apelación hay que acompañar fundamentalmente
los escritos que motivaron la resolución, la sentencia, la cédula en que se notifica la
sentencia (en original si es posible), el escrito de interposición de la apelación con
su cargo (si es posible), los escritos fundantes de la apelación (si correspondiere),
indicando la fecha en que se notificó y apeló. Es para el contralor de la Cámara.
Hay que ser sobreabundantes.
El letrado tiene facultades expresas para dar fe de todo lo que acompaña.
Por supuesto, la queja fundante, debe ir con la documentación.
No es necesario acompañar copias, no se sustancia. La Cámara resuelve sin
substanciación. Puede requerir las actuaciones. Si lo hace, generalmente la queja
ha de prosperar porque al Superior le quedan dudas. Lo mismo pasa en las quejas
de los recursos extraordinarios.
La queja no tiene efectos suspensivos. Lo que significa que no se
suspende el cumplimiento de la resolución recurrida, la que puede
ejecutarse. Claro está que, si se piden las actuaciones, de hecho el
expediente queda suspendido en su trámite.
Si la Cámara rechaza la queja, el cuadernillo que se ha formado ante el
Superior lo devuelve a primera instancia para ser agregado al expediente.
La resolución desestimatoria de la queja es sentencia definitiva a los fines de los
recursos extraordinarios locales y eventualmente el federal.
Si la Cámara admite la queja, mandará tramitar la apelación, ya sea ante el
mismo Superior o mandará a primera instancia para completar el trámite.
En todos estos casos notificará fehacientemente para el punto de partida de las
fundamentaciones.

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