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Conforme al artículo 278 del CPCCN (artículo 273 del CPCCBA) puede la Cámara
resolver sobre puntos omitidos en la sentencia de primera instancia, aunque no se
haya pedido aclaratoria en primera instancia, a condición de que se haya solicitado
el salvado de la omisión en la expresión de agravios. Esto lleva al insondable
problema de la plenitud de los poderes de la alzada que será objeto de tratamiento
en puntos siguientes.
36. Adecuación de honorarios
La Cámara tiene facultades para modificar la forma de concesión del recurso, para
denegar el recurso concedido en primera instancia, etc. Ya hemos insistido sobre estos
puntos. Aquí refrescaremos algunos de estos conceptos.
El artículo 276 del CPCCN (artículo 271 del CPCCBA) es la llave de esta cuestión.
Desde la concesión misma, hasta la modificación de la forma de concesión la
Cámara está habilitada plenamente para intervenir en la admisibilidad y en el modo
del recurso de apelación.
Con relación a la procedencia del recurso se ha dicho que el tribunal de apelación
está facultado para examinar de oficio la procedencia del recurso, así como las
formas en que se ha concedido, pues sobre el punto no está obligado ni por la
conformidad de las partes ni por la resolución del juez de grado (CNCiv., sala E,
abril 17 de 1997, “Cowes Arnot y otro c. Valentini, Nicolás P. y otros”, La Ley 1997-
d-568; DJ, 1997-3-201; ídem, octubre 11 de 1995, “Constantino Victoria L. c.
Reconquista 1040 S.R.L. y otros”, La Ley, 1997-D-839 (39.649-S).
Es que la cámara, como juez del recurso, puede revisar el trámite seguido en
primera instancia en lo relativo a la concesión y a la presentación de la
fundamentación del recurso de apelación (CNCiv., sala A, marzo 10 de 1997,
“Hourcade de Roldán, Irma L. y Roldán, Marcial C.”, La Ley 1997-E-1049, Jurisp.
Agrup. caso 11.868).
El tribunal de apelación está facultado para examinar de oficio la admisibilidad
del recurso, pues sobre el punto no se encuentra ligado ni por conformidad de las
partes, ni por la decisión del juez de primer grado, aunque esta última esté
consentida (CNCiv., sala A, marzo 3 de 1997, “Compañía General S.A. c.
Municipalidad de Buenos Aires”, La Ley 1997-E-1049, J. Agrup. caso 11.869; ídem
mayo 21 de 1996, “Ferrer, José A. c. Llusa, Dolores y otro”, La Ley 1997-A-346,
fallo 39.181-S, DJ, 1996-D-1328; ídem, diciembre 20 de 1996, “Racedo, Graciela T.
Municipalidad de Buenos Aires”, La Ley 1997-C-944, fallo 39.441-S; ídem,
diciembre 27 de 1996, “Vilese S.A. c. Bao Babio, Germán y otros”, La Ley 1997-B-
803, fallo número 39.393-S; ídem, marzo 10 de 1997, “Gatullo, Ricardo y otros c.
Alba, Nelly”, La Ley 1997-D-842, fallo 39.658-S, DJ, 1997-2-826).
Debe tenerse en cuenta que la decisión del a quo que concede el recurso de
apelación no vincula al tribunal de alzada, el cual se encuentra facultado para
revisar y eventualmente modificar, incluso de oficio, el juicio de admisibilidad del
recurso (CNCiv., sala C, julio 11 de 1996, “Consorcio de Prop. Santiago del Estero
1.547 c. Fernández, Mirta E. y otros”, La Ley 1997-A-371, Jurisp. Agrup., caso
11.224, DJ, 1997-1-1076).
Por ejemplo, la Cámara puede:
a.-Declarar mal concedido el recurso de apelación.
b.-Establecer que el recurso concedido libremente debió serlo en relación,
mandando por Secretaría que las partes presenten sus memoriales (por razón de
economía procesal).
c.-Disponer que el recurso concedido en relación, lo sea libremente, mandando
tramitar el expediente en Cámara conforme un recurso libre.
También puede alterar los efectos del recurso.
a) Facultades de la Cámara
Alsina es el que mejor ha estudiado este problema, con la cita del famoso
plenario Podetti, como los procesalistas tienden a llamar.
Decía el maestro correntino que en virtud de la apelación se devuelve al
tribunal superior la plenitud de la jurisdicción y éste se encuentra frente a
la demanda en la misma posición que el inferior, es decir, que le corresponden
iguales derechos y deberes. Puede así examinar la demanda en todos sus aspectos,
analizar nuevamente la prueba, admitir o rechazar defensas, examinar cuestiones
no consideradas por el inferior, estimar de oficio circunstancias impeditivas o
extintivas que operan ipso jure, etcétera. Pero el tribunal no puede fallar en
segunda instancia (Ver subpunto siguiente) sobre ningún capítulo que no se
hubiese propuesto a la decisión del inferior,...El principio de la plenitud de la
jurisdicción sufre una limitación en los casos en que el recurso se
interpone contra una parte determinada de la sentencia, pues, entonces, el
tribunal no puede pronunciarse sino sobre lo que es materia del mismo. Es
lo que se expresa con el aforismo “tantum devolutum quantum apellatum”
o sea que los poderes del tribunal de apelación se hallan limitados por la
extensión del recurso. Tampoco puede el tribunal pronunciarse sobre
cuestiones que no hayan sido materia de decisión por el inferior, porque
ello importa violar el principio de la doble instancia. Pero este principio sufre
numerosas excepciones....(la norma) autoriza al tribunal a dictar sentencia
en todos los casos que decretase la nulidad por otras causas que no fuesen
la omisión o vicios substanciales del procedimiento y que fue interpretada
con toda amplitud, invocando el espíritu de la reforma, en el fallo plenario de la
Cámara Civil al establecer que es aplicable no sólo en los casos en que se
declare la nulidad, sino también cuando se revoque una sentencia de
primera instancia en la que el juez no se haya pronunciado sobre el fondo
del litigio... Por el último, el tribunal no puede modificar la sentencia en perjuicio
del apelante.
Estos son en líneas generales los conceptos más importantes:
a.-Existe plenitud en los poderes del Superior. La Corte Suprema ha dicho que
con el fin de otorgar debida tutela a la garantía de la defensa en juicio (artículo 18
de la Constitución Nacional) el tribunal de apelación tiene con respecto a las
pretensiones y oposiciones oportunamente introducidas la misma competencia que
corresponde al juez de primera instancia (CS, noviembre 2 de 1995, “Miguel,
Lorenzo Mariano c. Estado Nacional (Poder Ejecutivo Nacional); ídem, íd., “Sandler,
Héctor Raúl c. Estado Nacional”, Rep. El Derecho, tomo 30, página 1.072, número
21).
b.-Sin embargo, existen límites para lo que la Cámara puede hacer.
c.-El primer límite está dado por el recurso del apelante. No puede ir más allá de
lo que se le propuso a revisión. Es el famoso: “tantum devolutum quantum
apellatum”.
d.-Tampoco puede la Cámara fallar sobre puntos o materias que no hayan sido
puestas a decisión del inferior. Se violaría el principio de la doble instancia, el que si
bien no tiene jerarquía constitucional, sí la tiene cuando la doble instancia ha sido
creada.
e.-Sin embargo, puede dictar pronunciamiento sobre el fondo del litigio,
cuando se anula sentencia y el procedimiento está ajustado a derecho
(artículos 253 del CPCCN y CPCCBA) o cuando, sin que medie anulación, el
juez no trató el fondo del litigio por haber resuelto una cuestión
preliminar. Si hace lugar a la prescripción, no tiene porque resolver el fondo. Si la
Cámara entiende que, la obligación no está prescripta, no debe reenviar el
expediente a primera instancia, sino resolver sobre el fondo del litigio.
También puede resolver cuestiones accesorias como el tema de los intereses
(que siguen como accesorio la suerte del principal) o sobre daños y perjuicios u
otros hechos posteriores a la sentencia de primera instancia. Los famosos hechos
sobrevinientes. Así podrá decir que una sentencia puede contener una declaración
abstracta si el desalojo ya se produjo, por ejemplo, a raíz de un hecho ocurrido en
la secuela del juicio.
b) Un artículo clave: El artículo 277 del CPCCN (art. 272 del CPCCBA)
El artículo clave, en esta materia, es el artículo 277 del Código procesal de la
Nación (artículo 272 del CPCCBA) que establece que el tribunal no podrá fallar
sobre capítulos no propuestos a la decisión del juez de primera instancia.
No obstante, deberá resolver sobre los intereses y daños y perjuicios, u
otras cuestiones derivadas de hechos posteriores a la sentencia de primera
instancia.
Sin embargo, estas facultades no implican ni bajo la argumentación del principio
de reparación integral que sean sorteadas explícitas normas procesales que
determinan el preciso alcance de la competencia apelada y que hacen a la tutela de
la defensa en juicio (CS, agosto 24 de 1995, “Pérez, Fredy Fernando c. Empresa
Ferrocarriles Argentinos”, Rep. El Derecho, Tomo 30, página 1972, sumario número
22).
c) Doble limitación
El tribunal superior ad-quem, es decir la Cámara de Apelaciones sufre una doble
limitación.
En primer lugar, los términos en que ha quedado cerrado el litigio, lo que los
romanos llamaban traba de litis o cuasicontrato de litiscontestatio.
Nuestro sistema procesal es de litis cerrada, por la preponderancia del proceso
escriturario, y por lo tanto una vez presentados los escritos constitutivos del proceso
y habiéndose cerrado la primera etapa del juicio, con la apertura a prueba ya no es
posible introducir nuevas cuestiones salvo el supuesto de hechos nuevos hasta quinto
dia de abierta la causa a prueba.
Por ello, los jueces no pueden apartarse de los términos en que ha quedado
propuesta la discusión en los escritos constitutivos del proceso. Por lo demás, el
principio de congruencia, consonancia o no contradicción obliga a que la decisión
deba compadecerse con la pretensión. Una sentencia que se apartara de lo pedido
por las partes sería incongruente o inconsonante.
La segunda limitación está dada por los propios términos del recurso de
apelación. Si el apelante omitió cuestionar algunos puntos de la sentencia, estos
quedan firmes y de ahí el adagio, tantas veces repetidos de “tantum devolutum
quantum apellatum”. La Cámara es como un caballo con anteojeras que no
puede distraerse con los costados y que tiene que sentenciar conforme el juicio y la
apelación que se ha deducido. Es que, el tan sonado “efecto devolutivo” no es
más que la parte de jurisdicción que le queda a la Cámara para resolver (su
jurisdicción devuelta). Sólo puede fallar sobre lo que le devuelve la
instancia para su control, a través de los recursos de apelación que se han
interpuesto. Es decir devolutivo no significa no suspensivo (una apelación puede
suspener o no el cumplimiento de una resolución) sino que importa la competencia
que, residualmente, le queda a la alzada.
1. El tema de la casación
a) Antecedentes
Con fundamento en él artículo 31 de la, por entonces vigente, Constitución
Nacional, los comentarios de Story y de Kent a la sección 25 de la Constitución
Americana y la Judiciary Act Norteamericana de 1789, la ley 48 establece, en sus
artículos 14 a 18, el recurso extraordinario federal. No surge explícitamente de la
Constitución pero sí de la norma que establece la supremacía federal (Esta
Constitución, las leyes de la Nación…son la ley suprema de la Nación…).
Este recurso tiene como fundamento, en consecuencia, la supremacía (soberanía
en el derecho interno e independencia en lo externo) de la Constitución Nacional y
garantizar la preeminencia de los derechos y garantías constitucionales.
1
Enrique M. Falcón, Derecho procesal (Civil, comercial, concursal, laboral y administrativo), Editorial
Rubinzal Culzoni, Santa Fe, año 2003, Tomo II, página 661.
2
Néstor Pedro Sagüés, Derecho Procesal Constitucional, Recurso extraordinario, Editorial Astrea, Buenos
Aires, 1992, Tomo 2, página 31.
Ella debe ser introducida en tiempo oportuno, en la primera oportunidad que se
tenga en relación al supuesto en que pueda aparecer configurado un caso
constitucional. Así deberá interponérsela en la demanda, cuando ella se
fundamenta en la inconstitucionalidad de una norma determinada. Así en el
responde o en la expresión de agravios si la cuestión surge después o con motivo
de la sentencia que resulta arbitraria. En los supuestos de arbitrariedad sorpresiva
no se requiere un planteo anterior.
I. Inciso 1º
II. Inciso 2º
III. Inciso 3º
3
SCBA, Acuerdo 95792 I 24-5-2006, “Ecodyma Empresa Constructora S.A. c/ Fisco de la Provincia de
Buenos Aires s/ Medida cautelar anticipada. Recurso de queja”, Juba Contencioso administrativa,
B92318.
4
SCBA, Rc 90751 I 19-12-2007, “Guardia, Yamila Jessica c/ Levantesi, Edgardo Santos s/ Reclamación
de filiación extramatrimonial”, Juba Civil y Comercial, B29723.
La CS ha ampliado su competencia al decepcionar la doctrina de la arbitrariedad.
Una sentencia es arbitraria cuando se basa o funda en la voluntad de los jueces que
la suscriben, carece de fundamentación legal, es anómala, caprichosa y no es, en
definitiva, una derivación razonada del derecho vigente.
Como la Corte Suprema es guardián último de la legalidad, no es posible que
acepte pronunciamientos en que esta legalidad no ha sido respetada y la sentencia
se base en el absurdo probatorio, resolviendo sin prueba o en contra de la prueba
de autos.
Se ha dicho que como una causal autónoma del recurso extraordinario, mediante
una creación pretoriana de la Corte (caso “Rey c. Rocha”, diciembre de 1909)
aparece la “sentencia arbitraria”. Pero el caso “Rey c. Rocha” constituyó sólo un
dictum, es decir lo que nosotros llamamos obiter dictum (como dicho al pasar), que
no era la resolución del caso sino sólo una mención de la circunstancia donde
establecía la diferencia entre error y arbitrariedad, pero no descalificó ese caso ni
los siguientes por arbitrariedad. Recién en la causa “Sotorani de Boidanovich” (26-
3-39, Fallos: 184; 137) se aplicó la doctrina de la arbitrariedad y este caso es en
este sentido un holding, que es el principio legal enunciado por la Corte aplicable al
caso5.
Por su parte existen pronunciamientos que, sin ser arbitrarios, se enredan en un
rígido rigorismo formal, por lo que no aceptan la realidad sino lo que surge de los
autos (el famoso adagio latino que dice “Quod non est in actis non est in mundo”
(lo que no está en el expediente no está en el mundo). Contra este rigorismo
formal o exceso de ritual reaccionó la CS desde hace mucho tiempo, ampliando
también su competencia.
Sin mencionar los supuestos de gravedad institucional o en los casos en que la
Corte actuó “per saltum”, es decir avasallando las instancias intermedias (maniobra
ahora permitida, como se verá).
Es obvio que los tribunales no declaran admisibles los recursos extraordinarios
fundados en la arbitrariedad y el exceso de ritual manifiesto. Se debe ir en queja.
e) Requisitos de admisibilidad
Sentado ello, debemos pasar a los requisitos de admisibilidad.
Corte Suprema
11
CSJN, 19-10-2004, “Municipalidad de Santiago de Liniers c/ Irizar, José M.”, LL 10-2-05, 2-108532,
comentado por José Osvaldo Casás, Fana Civil y Comercial, 24503.
12
CSJN, 22-8-2002, “Arana de Rivarola, María Teresa del Señor de la Buena Esperanza c/ VIPLAN S.A.
de Ahorro y Préstamo para la Vivienda”, Fallos 325:2044, Fana Civil y Comercial, 22639.
13
CSJN, 5-9-2002, “Carlomagno, Germán Reynaldo Francisco c/ González, Jorge Alberto”, Fallos
325:2167, Fana Civil y Comercial, 22657.
Cámara
A partir del año 1986, para poder impetrar el recurso federal resultra necesario
agotar las vías ordinarias y las extraordinarias locales, so pena de perjudicar el
recurso. Aún en los supuestos en que no pudiera accederse a estas vías por la
ausencia de algún requisito de admisibilidad, como el del valor del litigio para el
recurso de inaplicabilidad de la ley, corresponde impetrar el recurso extraordinario
local y hacer el doble planteo de inconstitucionalidad, el del requisito que falta
(valor del litigio) y el que motiva la cuestión jurídica de fondo. Ha dicho la Corte
Suprema que tribunal superior de provincia es el que se halla habilitado para
decidir sobre la materia que suscita la cuestión federal, u origina esta última,
mediante una sentencia que, dentro de la organización ritual respectiva, es
insusceptible de ser revisada por otro o, inclusive, por él mismo; es el órgano
erigido como supremo por la Constitución de la provincia, salvo que sea
incompetente en el caso, circunstancia que no podrá extraerse del carácter
constitucional federal de la materia que aquél suscite. En los supuestos en que por
razones diversas de esta última naturaleza, el órgano judicial máximo de la
provincia carezca de aptitud jurisdiccional, aquella calidad la tendrá el tribunal
inferior habilitado para resolver el litigio por una sentencia que, dentro del régimen
procesal respectivo, no sea susceptible de ser revisado por otro o, incluso, por él
mismo. Los litigantes deben alcanzar a ese término final, mediante la consunción,
en la forma pertinente, de las instancias locales, a efectos de satisfacer el recaudo
examinado. Es requisito inexcusable del recurso extraordinario el fenecimiento de
las disputas en sede local, lo que implica el agotamiento de todas las instancias
hábiles allí establecidas. Es facultad no delegada por las provincias al Gobierno
Nacional la de organizar su administración de justicia, y por ello, la tramitación de
los juicios es de su incumbencia exclusiva, por lo que pueden establecer las
instancias que estimen convenientes (arts. 104, 105 y 108 de la CN); empero tal
ejercicio es, desde todo punto de vista, inconstitucional si impide a los magistrados
locales considerar y aplicar en su integridad la totalidad del orden jurídico del
Estado, en cuya cúspide se encuentra la Constitución Nacional, las leyes que en su
consecuencia se dicten por el Congreso y los tratados con las potencias extranjeras,
a las que las autoridades de cada estado están obligadas a conformarse, no
obstante cualquier disposición en contrario que contengan sus constituciones o
leyes14.
En la causa “Di Mascio” se afinó ese concepto y no cabe poner como excusa la
14
Corte Suprema de Justicia de la Nación, 8-4-1986, “Strada, Juan Luis c/ Ocupantes del perímetro
ubicado entre las calles Déan Funes, Saavedra, Barra y Cullen s/ Desalojo”, Fallos CSN 308:490 // LL
1986 B, 474 // ED 117, 589, comentado por Germán J. Bidart Campos // JA 1986 II, 95, comentado por
Augusto M. Morello // Fana Civil y Comercial, 20.409.
existencia de un límite para acceder al tribunal local (como el valor del litigio o el
monto de pena), pues si no se plantean los recursos locales no se consumen las
instancias y se frustra el remedio federal. Es que, “toda vez que la decisión del le-
gislador plasmada en la ley 48, fue que todo pleito radicado ante la justicia provin-
cial en el que se susciten cuestiones federales, debe arribar a la Corte Suprema de
Justicia de la Nación sólo después de ‘fenecer’ ante el órgano máximo de la judica-
tura local, dado que los tribunales de provincia se encuentran habilitados para en-
tender en causas que comprendan puntos regidos por la Constitución, las leyes fe-
derales y los tratados internacionales, cabe concluir en que las decisiones que
son aptas para ser resueltas por esta Corte Nacional no pueden resultar
excluidas del previo juzgamiento por el órgano judicial superior de la pro-
vincia. En los casos aptos para ser conocidos por esta Corte según el art. 14 de la
ley 48, la intervención del Superior Tribunal de provincia es necesaria en virtud de
la regulación que el legislador nacional hizo del art. 31 de la Constitución, de modo
que la legislatura local y la jurisprudencia de los tribunales no pueden ve-
dar el acceso a aquél órgano, en tales supuestos”15.
Es que, la eficacia y uniformidad del control de constitucionalidad ejercido por los
jueces también requiere la existencia de un tribunal supremo especialmente
encargado de revisar las decisiones dictadas al respecto; en el régimen de la CN,
tal órgano no es otro que la Corte Suprema de Justicia de la Nación; es el
intérprete y salvaguarda final de la CN y de los derechos y garantías en ésta
contenidos. Si las provincias están estrictamente obligadas a respetar la CN en su
legislación, en su administración y gobierno, están obligadas a respetar también las
decisiones de los tribunales nacionales, porque ellas son reglas de jurisprudencia
constitucional.
La validez constitucional del art. 350 del Código Procesal Penal de la
provincia de Bs. As., que limita la admisibilidad del recurso de
inaplicabilidad de ley por ante la Suprema Corte de la Provincia a los casos
que la pena impuesta sea superior a tres años de prisión, se halla limitada
a que tal limitación sea obviada cuando estén involucradas cuestiones
constitucionales16.
Esta doctrina ha sido repetida en innumerables fallos 17. Los superiores tribunales
15
CS, diciembre 1 de 1988, “Di Mas cio, Juan R.”, “LL”, 1989-B, pág. 415, con no ta de Néstor Pedro
Sagüés.
16
Fallo citado en nota anterior. Consultar, también Juba Penal, 20427, carátula “D.M. s. recurso de
revisión en expediente número 40.779. También publicada en Fallos CSN Tomo 311, página 2478.
17
Sólo por vía ejemplo transcribimos el siguiente fallo, en que se cuestionaba el fuero federal en la
provincia de San Juan (M. 1409. XL. RECURSO DE HECHO Martín, Héctor A. y otro c/ Telefónica de
Argentina S.A. ):
-I-
A fs. 10/13, la Corte de Justicia de la Provincia de San Juan, al rechazar los recursos
extraordinarios de inconstitucionalidad y casación previstos en la ley local 2275, que dedujo Telefónica
de Argentina S.A., confirmó las resoluciones de las instancias anteriores que rechazaron la excepción de
incompetencia opuesta por la empresa demandada (fs. 120/130) en la acción de desalojo promovida por
Alfredo Héctor Martín respecto de un inmueble ubicado en Villa Media Agua, Departamento Sarmiento,
de la citada Provincia, en el que se encuentra instalada la Estación Repetidora Media Agua de propiedad
de la emplazada.
En primer lugar, rechazó el planteo de inconstitucionalidad de la ley local 2275, al entender que
el hecho de que en una causa se encuentren discutidas cuestiones federales no implica prerrogativa
alguna en desmedro de las regulaciones procesales provinciales. Añadió que el art. 208, inc. 6º, de la
locales están habilitados para resolver cuestiones constitucionales federales y
deben respetar la Constitución Nacional. El esquema después de 1986, con el
cambio de la doctrina de la Corte Suprema es el siguiente:
Constitución provincial le otorga competencia a los tribunales locales para resolver temas de naturaleza
federal y que la Corte es el tribunal superior de toda causa para el dictado de sentencias definitivas.
También señaló que la sentencia impugnada carece del requisito de definitividad establecido en
el art. 4º de la ley provincial 2275, toda vez que, ante la excepción de incompetencia opuesta por la
demandada, no hubo resolución sobre el fondo del litigio.
-II-
Por otra parte, manifiesta que, sin perjuicio de tratarse de un pleito entre particulares, el
inmueble que se pretende desalojar es de interés nacional, toda vez que allí funciona una estación
repetidora desde la cual se brinda un servicio público que, si se interrumpiera, provocaría la
incomunicación de vastos sectores de la población, tanto en la provincia como en el resto del país,
aspecto que -a su entender- hace procedente la intervención del fuero reclamado en razón de la materia
(fs. 61/90).
-III-
Ante todo, cabe recordar, como ha dicho la Corte, que, si bien la determinación de los límites de
la competencia de los tribunales de alzada, cuando conocen por vía de los recursos concedidos ante ellos
compromete sólo cuestiones de derecho procesal ajenas a la instancia extraordinaria, ese principio debe
ceder cuando el pronunciamiento conduce a una restricción sustancial de la vía utilizada por el apelante
sin fundamentación idónea suficiente, lo que se traduce en una violación de la garantía del debido
proceso consagrada en el art. 18 de la Constitución Nacional (Fallos: 311:148 y 509; 313:215;
315:1626, entre muchos otros).
Todo ello, a mi juicio, pone de manifiesto que la doctrina en que se funda la resolución
impugnada no se ajusta a dicha jurisprudencia ni a la desarrollada in extenso por la Corte en Fallos:
308:490 (Strada), 311:2478 (Di Mascio) y 312:483; 315:761; 324:2177, y más recientemente en
Fallos: 323:1179 (Metrovías S.A.) entre otros, al interpretar el alcance de la expresión “superior
Corte Suprema
Cámara
tribunal” empleada en el art. 14 de la ley 48. Al ser ello así, estimo que la sentencia del tribunal a quo
debe ser descalificada como acto jurisdiccional válido.
-IV-
RICARDO O. BAUSSET
Vistos los autos: "Recurso de hecho deducido por la demandada en la causa Martín, Héctor A. y
otro c/ Telefónica de Argentina S.A.", para decidir sobre su procedencia.
Considerando:
Que esta Corte comparte los términos del dictamen del señor Procurador Fiscal subrogante a los
que se remite a fin de evitar repeticiones innecesarias.
Por ello, de conformidad con el mencionado dictamen, se hace lugar a la queja, se declara
procedente el recurso extraordinario y se deja sin efecto la sentencia apelada, con costas (art. 68 del
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación). Vuelvan los autos al tribunal de origen para que, por
quien corresponda, se dicte un nuevo fallo con arreglo al presente. Agréguese la queja al principal.
Reintégrese el depósito de fs. 1. Notifíquese y, oportunamente, remítase. ELENA I. HIGHTON de
NOLASCO - CARLOS S. FAYT - ENRIQUE SANTIAGO PETRACCHI - JUAN CARLOS MAQUEDA - CARMEN M.
ARGIBAY.
ES COPIA
Recurso de hecho interpuesto por el apoderado de la demandada, Dr. José Marcó del Pont, con el
patrocinio del Dr. Gastón Gómez Buquerín
Tribunales que intervinieron con anterioridad: Cámara de Paz Letrada de San Juan
Sin embargo, en algún supuesto anterior autorizó un minuto más del plazo de
gracia de dos horas. Así dijo que, a los efectos de que una rigurosa lectura del art.
124 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación -aplicable por el art. 257 del
mismo ordenamiento-, no obstaculice el acceso a la justicia y en vista a lo expuesto
por el presentante, no tratándose más que de un minuto fuera del plazo previsto,
se considera presentado en tiempo y forma el recurso interpuesto (art. 15,
Constitución provincial)18
En Buenos Aires, a los dieciséis días del mes de marzo de 2.007, reunidos en la
Sala de Acuerdos del Tribunal los señores Ministros que suscriben la presente.
Consideraron:
Que el Tribunal considera conveniente sancionar un ordenamiento con el objeto
de catalogar los diversos requisitos que, con arreglo a reiterados y conocidos
precedentes, hacen a la admisibilidad formal de los escritos mediante los cuales se
interponen el recurso extraordinario que prevé el artículo 14 de la ley 48 y, ante su
18
SCBA, Acuerdo 92386 I 20-4-2005, L., V. E. c/ E. S.R.L y otros s/ Despido y cobro de pesos”, Juba
Laboral, B49785.
denegación, la presentación directa que contempla el artículo 285 del Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación.
Que, precisamente, dicha ley del 14 de septiembre de 1.863 es la que reconoció
en cabeza de esta Corte la atribución de dictar los reglamentos necesarios para la
ordenada tramitación de los pleitos, facultad que diversos textos legislativos han
mantenido inalterada para procurar la mejor administración de justicia (artículo 10
de la ley 4055, artículo 21 del decreto ley 1285/58, artículo 4º, ley 25488); y que,
con particular referencia a los escritos de que se trata, justifica la sistematización
que se lleva a cabo como un provechoso instrumento para permitir a los justiciables
el fiel cumplimiento de los requisitos que, como regla, condicionan el ejercicio de la
jurisdicción constitucional que este tribunal ha considerado como eminente.
Por ello,
Acordaron:
I. Aprobar el reglamento sobre escritos de interposición del recurso
extraordinario y del recurso de queja por denegación de aquél, que como anexo
forma parte integrante de este acuerdo. II. Agregar como inciso 8º del artículo 1º
de la acordada número 1/2004 el siguiente texto: “Los formularios con las carátulas
a que se refieren los artículos 2º y 5º del reglamento sobre los escritos de
interposición del recurso extraordinario y del recurso de queja por denegación de
aquél”. III. Disponer que este reglamento comenzará a regir para los recursos que
se interpusieren a partir del primer día posterior a la feria judicial de invierno del
corriente año. IV. Ordenar la publicación del presente en el boletín oficial.
Todo lo cual dispusieron y mandaron, ordenando que se comunicase y registrase
en el libro correspondiente, por ante mí, que doy fe. Firmado Doctor Lorenzetti,
Doctora Highton de Nolasco, Doctora Argibay, Doctor Petracchi, Doctor Maqueda,
Doctor Zaffaroni y Doctor Fayt (por su voto). Ministros CSJN. Doctor Cristian
Abritta, Secretario CSJN.
Voto del Doctor Carlos Santiago Fayt
Que el ordenamiento aprobado en el presente acuerdo constituye un fiel catálogo
de los diversos requisitos que conocidos y reiterados precedentes del Tribunal
vienen exigiendo con respecto a los escritos de interposición del recurso
extraordinario, y de la presentación directa ante la denegación de aquél, por lo que
no hay divergencias acerca de que la sistematización de los recaudos de que se
trata sólo pone en ejercicio las atribuciones estrictamente reglamentarias con que
cuenta esta Corte en los precisos y concordes términos contemplados por los
artículos 18 de la ley 48, 10 de la ley 4055, 21 del decreto ley 1285/58 y 4º de la
ley 25.488.
Que con esta comprensión, este régimen se diferencia de las situaciones
examinadas en las acordadas números 77/90, atinente a una materia tributaria, y
28/2004, que reconoció a un sujeto procesal no contemplado legalmente para
actuar ante este estrado, (Fallos 313:786 y 327:2997, respectivamente, disidencias
del Juez Fayt), por lo que el infrascripto concuerda con los fundamentos y el
reglamento aprobado por los señores Ministros del Tribunal.
Todo lo cual dispusieron y mandaron, ordenando que se comunicase y registrase
en el libro correspondiente, por ante mí, que doy fe. Fdo.: Dr. Fayt Ministro CSJN.
Reglas para la interposición del recurso extraordinario federal
1°. El recurso extraordinario federal deberá interponerse mediante un
Artículo 1
escrito de extensión no mayor a cuarenta (40) páginas de veintiséis (26)
Acuerdo
renglones, y con letra de tamaño claramente legible (no menor de 12). 4/2007 CSJN
Igual restricción será de aplicación para el escrito de contestación del
traslado previsto en el art. 257 del Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación.
19
Diccionario Manual e ilustrado de la Lengua Española, Espasa Calpe, Madrid, 1989, páginas 1137 y
1138.
20
Diccionario citado en nota anterior, página 832.
21
Diccionario citado en notas anteriores, página 732.
Los que han redactado este reglamento lo han hecho formalmente y
desconociendo la realidad del uso de computadoras (Verdana).
Como se advierte la letra Times es la que ocupa menos espacio y la Courier New
es la que ocupa más espacio.
En consecuencia, los que escriban con Times conseguirán poner más contenido
en las 40 carillas.
Nos hacemos la pregunta ¿Es que a alguien le interesa que se tenga o no razón?
La justicia es una utopía que se desvanece tras las formas y si un escrito está
hecho con letras de cuerpo inferior a 12 será rechazado porque ninguna razón ni
justicia es superior a la verdad de la forma sacralizada en los reglamentos. No le
hace ningún bien a la justicia que este reglamento esté vigente. O será, si nos
lamentamos ante Dios, que nuestros días tan mal hemos empleado, en estudiar
todas leyes vanas e injustas, sin estudiar la tuya que escrita está en el corazón (el
famoso lamento de Cino Da Pistoia del que nos diera cuenta Piero Calamandrei). Es
mucho más valiente establecer que la Corte Suprema no es un tribunal para
resolver estas causas y que la justicia no le interesa, porque es un tribunal
constitucional. Pero la verdad no se compadece con las razones de la política,
aunque sería hora de pensar que, tal vez, se quiera escuchar la verdad por más
cruel que ella sea.
Ante todo es necesario destacar que esta hoja aparte no integra el conteo de las
cuarenta carillas del recurso extraordinario federal.
Luego citar las normas que confieren jurisdicción a la Corte Suprema (artículo
14, inciso 1º de la ley 48, por ejemplo). Al mismo tiempo señalarse cuando se
planteó el caso constitucional (primera oportunidad) y su sostenimiento y
reiteración sucesiva (para que no se frustre el remedio federal).
Expediente n° 835/2007
Expediente
Tribunales intervinientes
Domicilio constituido: Callao 554, piso 2º, Casillero 122 Capital Federal
Representación:
Letrado patrocinante
Apellido y nombre José González
Domicilio constituido: Callao 554, piso 2º, casillero 122 Capital Federal
Decisión recurrida
Objeto de la presentación
___________________________________________________________
___
…
___________________________________________________________
__________________
___________________________________________________________
__________________
Fecha 24 de agosto de 2.008 Firma:__yyyyyy____________________
Esta norma regula el desarrollo del escrito recursivo y sus distintas etapas (Ver
más abajo Diagrama de desarrollo).
Establece que debe demostrarse, en primer lugar, que la decisión, contra la que
se interpone el recurso federal, emana del Superior Tribunal de la causa. Esto debe
ser sencillo. Pues si en la provincia de Buenos Aires impetramos el recurso, debe
serlo contra la decisión definitiva de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de
Buenos Aires, que es el superior tribunal de la causa.
También hay que probar que se trata de sentencia definitiva lo que resulta claro
si es la sentencia que termina el litigio como modo normal de hacerlo. Pero también
puede ser definitiva la que hace lugar a la prescripción pues impide la continuación
del pleito. Sobre esto hay un largo catálogo que no es del caso precisar.
En este escrito deben precisarse los requisitos de admisibilidad y su
cumplimiento (el Reglamento en tren de precisar cosas, se olvida de lo elemental y
cuál debe ser la estructura del escrito). También los antecedentes de la causa (el
Reglamento menciona, el relato claro y preciso de todas las circunstancias…).
Por último debe establecerse la relación directa e inmediata entre las normas
federales y lo debatido y resuelto en el caso (Cuestión federal). Debe acreditarse
que la decisión cuestionada contraría el derecho federal invocado por el recurente.
Carátula de queja
Es similar a la del recurso, debe estar hecha en hoja aparte. Los requisitos de los
incisos a) hasta el e) del artículo 2º son también requeridos para este recurso de
queja (al comentario a dicha norma remitimos).
El último inciso prevé que se diga que el litigante tiene beneficio de litigar sin
gastos concedido, aunque en la carátula no podrá demostrarse esa circunstancia. O
en su caso que se trata de un Estado Provincial.
Expediente n° 835/2007
Expediente
Carátula: “Central Bahía Blanca S.A. c. Coca Cola y Polar S.A. s. Cobro de
pesos”
Tribunales intervinientes
Representación: Actora
Letrado patrocinante
Apellido y nombre José González
Decisión recurrida
Presentación
Detalle de las copias que se acompañan (las copias deberán ser legibles):
Contestación de fecha
___________________________________________________________
______________________________
Fecha 8 de junio de 2.008
Firma: xxxxxx
Por otra parte el último párrafo aclara que la queja sólo debe ser eso y no
adentrarse en el fondo (menudo problema) y que no se admiten mejoras del
recurso.
Por ello, si se actúa con apoderado, debe acompañarse una copia del poder,
suscripta por el apoderado, aclarando que se encuentra vigente.
También copia del recurso extraordinario federal, suscrita por el letrado, que se
interpusiera contra la sentencia definitiva a la que se alude en el párrafo anterior.
También debe acompañarse copia, suscripta por el letrado, del responde –si es
que lo hay- del recurso extraordinario federal (artículo 257 del CPCCN).
Vuelve a repetir la norma que, con el agregado de copias no puede haber una
mejora del recurso.
Observaciones generales.
8°. El recurrente deberá efectuar una trascripción -dentro del texto del
escrito o como anexo separado- de todas las normas jurídicas citadas que Artículo 8
no estén publicadas en el Boletín Oficial de la República Argentina, Acuerdo
indicando, además, su período de vigencia. 4/2007 CSJN
Si el fallo es inédito hay que señalar su carátula completa y la fecha del fallo.
También se aclara que las actuaciones serían inoficiosas lo que conllevaría a que
no generen honorarios. Si el que no cumple es quién contesta un recurso
extraordinario, la sanción es no regularle honorarios.
SALA “A”
Y VISTOS:
SALA “C”
SALA “F”
AUTOS Y VISTOS:
La presentación del recurso no cumple con los requisitos exigidos por el art.
2 de la Acordada 4/2007, en consecuencia, y en atención a lo dispuesto por el
articulo 11 de la citada acordada, corresponde desestimar la pretensión recursiva.
Notifíquese y devuélvase.
SALA “I”
AUTOS Y VISTOS:
SALA “K”.
AUTOS Y VISTOS:
SALA “L”
Y VISTOS:
Toda vez que los escritos a despacho no cumplen con las directivas
previstas en el inc. 2º de la Acordada 4/2007 de la CSJN, corresponde desestimar
sin más los recursos extraordinarios deducidos, lo que así el Tribunal RESUELVE.
AUTOS Y VISTOS
Regístrese y notifíquese.
Firmado: Juan Carlos Hitters - Luis Esteban Genoud - Hilda Kogan - Eduardo
Julio Pettigiani - Daniel Fernando Soria Ante mi Juan José Martiarena Subsecretario.
Registrada bajo el Nº 243.
Por tanto, cuando la Corte Suprema se equivoca, computa mal los plazos para la
caducidad de tercera instancia, advierte como no presentado un memorial, cuando
ha sido presentado, se admite por la misma la reposición in extremis como forma
para conseguir la reposición del acto. Este artículo 12 indica que, en estos casos, no
se requiere el cumplimiento de la reglamentación.
AUTOS Y VISTOS:
Fdo. : Dr. Lorenzetti, Dra. Highton de Nolasco, Dra. Argibay Dr. Petracchi, Dr.
Zaffaroni , Dr. Maqueda y Dr. Fayt (por su voto). Dr. Cristian Abritta Secretario
CSJN.
a) Con copias
El artículo 257 del CPCCN prevé la substanciación por lo que el recurso debe
acompañarse con tantas copias como contrapartes haya. En algún caso, las
Cámaras han aplicado el artículo 120 del CPCCN, intimando por ministerio de la ley
la subsanación, para luego declarar no presentado el recurso.
22
LA CORTE de JUSTICIA de la NACIÓN ACORDÓ NUEVO MONTO para el DEPÓSITO previsto
en el Art. 286 del Código Procesal, para el RECURSO de QUEJA
En caso de rechazo del recurso extraordinario federal se va en queja y los
requisitos son similares a la queja para los recursos ordinarios. Esto está regulado en
los artículos 285 a 287 del CPCCN La variante es que, según el artículo 286 es
necesario realizar un depósito previo, en la actualidad de $ 15.000 (Conforme
Acordada de la CSN Número 27 del 2.014 que luce al pie de página). Si no se lo
hace, se intima por cinco días y si no se lo efectiviza el recurso se rechaza. Sólo no
deben depositar los que tienen beneficio de pobreza acordado o están exentos de
pagar la tasa de justicia. Si el beneficio está en trámite se suspende la admisión o
rechazo de la queja hasta que esté completado el mismo. Sin embargo, hay que
informar periódicamente del mismo porque la instancia puede caducar en el plazo de
tres meses.
h) El recurso de queja no es suspensivo
El recurso de queja no es suspensivo y la sentencia puede ejecutarse.
i) Opera la caducidad de instancia. La cuestión está regulada por el
CPCCN
También en la Corte Suprema puede caducar la instancia, por aplicación de los
artículos 310 y siguientes del CPCCN
Los Ministros Dr. Ricardo Luis Lorenzetti, Dra. Elena I. Highton de Nolasco, Dr. Carlos S.
Fayt y Dr. E. Raúl Zaffaroni, consideraron:
Que con el fin de reguardar los objetivos señalados en los considerandos de la
Acordada nº 28/91, que modificó la Nº 77/90, el Tribunal estableció en la suma
fija de diez millones de australes – convertidos en mil pesos según el Decreto
2128/91 – el importe del DEPÓSITO previsto por el Art. 286 del Código Procesal,
Civil y Comercial de la Nación, como requisito para la viabilidad del RECURSO de QUEJA
por denegación del Extraordinario.
Que dicha suna fue ajustada en el año 2007 (Acordada nº 2), fijándosela en pesos
cinco mil ( $ 5.000)
Que en consideración al tiempo transcurrido, la apropiada preservación de los propósitos
enunciados en la Acordada mencionada, justifica que se proceda a una nueva
adecuación de la suma dineraria de que se trata, sobre la base de una apreciación
de la realidad semejante a la llevada a cabo en fecha reciente, para determinar el
monto que prevé el Art. 242 del ordenamiento citado (Acordada nº 16/2014)
Por ello,
ACORDARON: 1. – Establecer en la suma de pesos quince mil ($ 15.000) el
depósito regulado en el Art. 286 del Código Procesal, Civil y Comercial de la
Nación.
2. – Disponer que el nuevo monto se aplicará a partir del día siguiente a la
publicación de esta Acordada en el Boletín Oficial.
causas de competencia federal en las que se acredite que entrañen
cuestiones de notoria gravedad institucional, cuya solución definitiva y
expedita sea necesaria, y que el recurso constituye el único remedio eficaz
para la protección del derecho federal comprometido, a los fines de evitar
perjuicios de imposible o insuficiente reparación ulterior.
Existirá gravedad institucional en aquellas cuestiones sometidas a juicio que
excedan el interés de las partes en la causa, proyectándose sobre el general o
público, de modo tal que por su trascendencia queden comprometidas las
instituciones básicas del sistema republicano de gobierno o los principios y
garantías consagrados por la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales
por ella incorporados.
La Corte habilitará la instancia con alcances restringidos y de marcada
excepcionalidad.
Sólo serán susceptibles del recurso extraordinario por salto de instancia las
sentencias definitivas de primera instancia, las resoluciones equiparables a ellas en
sus efectos y aquellas dictadas a título de medidas cautelares.
No procederá el recurso en causas de materia penal (Artículo incorporado por
art. 1° de la Ley N° 26.790 B.O. 4/12/12. Vigencia: a partir del día de su
publicación en el Boletín Oficial).
Este recurso permite sortear la doctrina del Superior Tribunal de la causa. Es
decir que el recurso extraordinario federal se puede plantear contra una sentencia
definitiva (o no tanto) de un juez de primera instancia. Las equiparables a ella, es
decir aquellas sentencias, que sin ser el modo normal de terminación del juicio,
impiden la continuidad del mismo cerrando el proceso, tal como la que admite la
prescripción. También procedería contra medidas cautelares (por eso decimos no
tanto). No procede en causas penales.
La noción de gravedad institucional es huidiza y equívoca. Se la ha tratado de
definir en la norma como aquella que excede el interés de las partes y atiende al
interés general o público y queda comprometido el sistema republicano de
gobierno. Es decir, el individuo es reconocido como tal, pero también es parte de la
comunidad y todos sus derechos están limitados por esa comunidad. Cuando la
cuestión excede el mero interés o la prerrogativa de un individuo y compromete el
interés de todos o de la gran mayoría podría darse un caso de gravedad
institucional, el que debería afectar, asimismo, nuestra forma republicana de
gobierno y sus instituciones.
La enorme vaguedad de estos conceptos puede introducirnos en el ámbito de la
arbitrariedad. Es que el puente entre las instancias, puentear las mismas, pasar de
la primera instancia a la última ataca las bases mismas del sistema judicial y del
proceso constitucional, salvo excepciones que, en realidad, no lo son. Por ejemplo,
que el pleito no dure un plazo razonable. Hay remedios para ello, pero
precisamente en los procesos penales en que ello podría darse no se habilita el
salto de instancia.
Como se trata de un recurso "nuevo" tiene el trámite establecido en el CPCCN.
Dispone el artículo 257 ter que, el recurso extraordinario por salto de instancia
deberá interponerse directamente ante la Corte Suprema mediante escrito fundado
y autónomo, dentro de los diez (10) días de notificada la resolución impugnada. La
Corte Suprema podrá rechazar el recurso sin más trámite si no se observaren prima
facie los requisitos para su procedencia, en cuyo caso proseguirá la causa según su
estado y por el procedimiento que corresponda. El auto por el cual el Alto Tribunal
declare la admisibilidad del recurso tendrá efectos suspensivos respecto de la
resolución recurrida. Del escrito presentado se dará traslado a las partes
interesadas por el plazo de cinco (5) días notificándolas personalmente o por
cédula. Contestado el traslado o vencido el plazo para hacerlo, la Corte Suprema
decidirá sobre la procedencia del recurso. Si lo estimare necesario para mejor
proveer, podrá requerir al Tribunal contra cuya resolución se haya deducido el
mismo, la remisión del expediente en forma urgente (Artículo incorporado por art.
1° de la Ley N° 26.790 B.O. 4/12/12. Vigencia: a partir del día de su publicación en
el Boletín Oficial).
El plazo para interponerlo es de diez días, desde que se notificó la resolución
recurrida. A diferencia de la generalidad de los recursos debe presentarse,
directamente, ante el Superior (es decir la Corte Suprema de Justicia de la
Nación). Es la CSJN el juez de la admisibilidad y de la procedencia del recurso. No
es necesario, a nuestro juicio, el cumplimiento del Acuerdo 4 del 2.007 pues no se
trata de un recurso extraordinario federal.
Puede la Corte Suprema rechazarlo liminarmente, sin abrirlo ni tramitarlo. Esto
es porque se trata de un recurso excepcional de admisión restringida. Si abre el per
saltum, funcionando el recurso como una queja, se suspende la resolución
recurrida. En caso de admitir el recurso procede a substanciarlo corriendo traslado
del mismo por cinco días a las partes interesadas. Vencido ese plazo dictará
resolución. En su caso puede solicitar los autos para mejor resolver (pedido que se
hace en forma urgente).
Los artículos 288 a 303 del CPCCN que preveían el fallo plenario fueron
derogados y, en su lugar, se crearon Tribunales de Casación que aún no han
empezado a funcionar. El Tribunal de Casación es competente en relación a tres
recursos, el de casación, el de inconstitucionalidad y el revisión, siendo obligatorios
los fallos plenarios que se dicten. Sin embargo esto será en el futuro. A nuestro
entender subsiste la obligatoriedad de los fallos plenario dictados por las Cámaras
Nacionales.
Transcribimos las normas vigentes:
Recurso de Casación.
4. Arbitrariedad.
Art. 290: El recurso de casación se deberá interponer por escrito, fundado con
arreglo a las causales previstas en el artículo anterior, ante el tribunal que dictó la
resolución que lo motiva, dentro del plazo de diez (10) días contados a partir de la
notificación de la misma. El escrito indicará concretamente la causal en la que se
funda el recurso. Se citarán las previsiones normativas que se consideran violadas,
inaplicadas o erróneamente interpretadas y se expresará cuál es la aplicación o
interpretación que se considera adecuada.
Recurso de Inconstitucionalidad.
Recurso de Revisión.
Art. 298: El recurso de revisión se deberá interponer por escrito, fundado con
arreglo a las causales previstas en el artículo 297, ante la Cámara de Casación
correspondiente, dentro del plazo de treinta (30) días contados desde el momento
en que se tuvo conocimiento del hecho o desde que se conoció el fallo posterior
irrevocable.
En ningún caso se admitirá el recurso pasados tres (3) años desde la fecha de la
sentencia definitiva.
Art. 302. - (Artículo derogado por art. 12 de la Ley N° 26.853 B.O. 17/5/2013.
Vigencia: a partir de su publicación. Una vez constituidas las Cámaras y Salas
creadas por la presente, será de aplicación a todos los juicios, aun a los que se
encuentren en trámite)
Art. 303. - (Artículo derogado por art. 12 de la Ley N° 26.853 B.O. 17/5/2013.
Vigencia: a partir de su publicación. Una vez constituidas las Cámaras y Salas
creadas por la presente, será de aplicación a todos los juicios, aun a los que se
encuentren en trámite).
23
La Corte es un tribunal de derecho que a través del recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley
debe examinar si la sentencia definitiva que se impugna ha aplicado erroneamente la ley o la doctrina
legal y que sólo puede asumir competencia positiva resolviendo el litigio cuando ha casado el
pronuncimiento cuestionado (arts. 278, 279, 289 y conc. del C.P.C.C.) (SCBA, AC 76417 S 30-4-2003,
Juez NEGRI (MI), “Morixe Hermanos SAC c/ Municipalidad de Bragado s/ Cumplimiento de contrato.
Daños y perjuicios”, DJBA 165, 175, Juba Civil y Comercial, B26713).
aquéllas cuando hubieran de aplicarse a situaciones similares 24. El recurso de
casación está previsto en los artículos 477 y siguientes de la LEC 2.000. El valor del
litigio debe exceder los 150.000 euros (esto va para aquellos que han de cuestionar
el sustancial aumento del valor del litigio en la provincia).
a) Requisitos de admisibilidad
Que estos son los requisitos de admisibilidad establecidos por el C.P.C.B.A. que
reguló un recurso con cuño constitucional:
Monto Mínimo: La última reforma del artículo que se comenta, dispuesta por la
ley 14.14125, estableció un valor móvil del litigio. Debe exceder el importe de 500
jus arancelarios26. En la actualidad ( a partir del 1° de julio de 2.018) se multiplica
24
Derecho Jurisdiccional II, Proceso Civil, Editorial Tirant Lo Blanch, Valencia, España, 2.008, páginas
457 y 458.
25
Artículo 278: Resoluciones Susceptibles del Recurso. El recurso extraordinario de inaplicabilidad de la
ley o doctrina legal procederá contra las sentencias definitivas de las Cámaras de Apelaciones y de los
Tribunales Colegiados de Instancia Única, siempre que el valor del agravio exceda la suma equivalente a
quinientos (500) jus arancelarios. Si hubiese litisconsorcio, el recurso sólo será admisible si hicieren
mayoría los que, individualmente, reclamen más de dicha suma. A los efectos del recurso se entenderá
por sentencia definitiva la que, aún recayendo sobre cuestión incidental, termina la litis y hace imposible
su continuación.
26
Para la ley 8904 ha establecido la norma un valor distinto (500 jus arancelario:
500 x 731 = $ 365.500) 27. Así también se aclara que, correspondería la aplicación
de este jus arancelario a las causas que para honorarios se rigen por la ley anterior
(decreto ley 8904/67), pues las etapas cumplidas lo fueron bajo el imperio de la ley
anterior (doctrina “Morcillo” de la SCBA28.
27
Valor del jus arancelario $ 731. Acuerdo de la Suprema Corte de justicia de la Provincia de Buenos Aires Número
003896 del 13 de junio de 2.018.
28
"MORCILLO HUGO HECTOR C/ PROVINCIA DE BS. AS. S/ INCONST. DECR.-LEY 9020"
La Plata, 08 de noviembre de 2017.
AUTOS Y VISTOS:
En atención al estado de autos, al allanamiento formulado por el Asesor General de Gobierno a fs. 16/18
y el desistimiento de la acción y del derecho efectuado por la parte actora Hugo Héctor Morcillo a fs. 23,
tiénese por extinguido el proceso en los términos de lo dispuesto por los
arts. 304 y 305 del CPCC.
Previamente, para dar cumplimiento a lo normado en el art. 21 de la ley 6716, deben fijarse los
honorarios de los profesionales intervinientes, para lo cual es preciso efectuar una especial
consideración ante la entrada en vigencia, el 21 de octubre del corriente, de la ley 14.967 (B.O.P. del 12-
X-2017).
Teniendo en cuenta que el decreto 522/17E observó el contenido del artículo 61 de ese cuerpo legal,
que establecía la aplicación del nuevo régimen a todos los procesos en que, al tiempo de su
promulgación, no exista resolución firme regulando honorarios, es menester fijar un criterio para los
casos en que, como en éste, la tarea profesional se llevó a cabo total o parcialmente durante la vigencia
de la ley arancelaria hoy derogada.
La observación del Poder Ejecutivo se basó, principalmente, en considerar que la disposición vetada
importaba la consagración de una indebida aplicación retroactiva de la ley susceptible de afectar
derechos adquiridos que, además, podría entorpecer el funcionamiento del sistema de justicia y el
ejercicio de la abogacía y con el expreso propósito de evitar colocar a los ciudadanos en una situación de
inseguridad jurídica (ver considerandos 25 a 30, decreto 522/17E).
En atención a que la remuneración por la labor de los abogados en los juicios se determina teniendo en
cuenta las etapas cumplidas en las que el proceso se divide, resulta necesario, ante la entrada en vigor
de un nuevo ordenamiento arancelario, discriminar aquellas pasadas durante la vigencia del régimen
anterior de las que se hicieron a partir de la operatividad del nuevo sistema.
Tal es el criterio adoptado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación a partir del precedente que se
registra en Fallos 319:1915 (mantenido en Fallos:320:31; 2349 y 2756; 321:146; 330, 532 y 1757;
325:2250), frente a una norma arancelaria que –como la recientemente sancionada no contenía normas
de derecho transitorio; y que ha sido igualmente aplicado aún en la hipótesis en que la ley en cuestión
dispusiera su aplicación a las acciones judiciales iniciadas con anterioridad a su entrada en vigencia
(Fallos:320:1796). Y si bien en algún caso (Fallos 327:60) se adoptó una posición distinta (v. tb. Fallos
329:94), lo cierto es que a partir de Fallos 329:1066 ha retornado a la
Sin embargo, la SCBA no se ha expedido aún sobre este punto que es, a
nuestro juicio de importancia decisiva.
Cunao el monto es igual al del valor del litigio no se concede el recurso, tiene
que ser mayor. En este preciso sentido dijo que, el art. 278 del Código Procesal
Civil y Comercial refiriéndose a las resoluciones susceptibles del recurso
extraordinario de inaplicabilidad de ley, prescribe, en lo pertinente, que lo
serán "... siempre que el valor del litigio exceda de… , lo que implica que
excluye no sólo al monto que es inferior, sino también al que es igual 29.
línea de interpretación que aquí se propicia (Fallos 329:1191 y 3148; causa A.367.XXXIII "Almandos,
Gustavo L. v. Superintendencia de Seguros de la Nación", sentencia del 2/3/2011 y Fallos 335:1348 –
disidencias de los jueces Petracchi y Zaffaroni).
Por lo demás, dicho criterio se compadece con la línea hermenéutica sostenida en diversos precedentes
de esta Suprema Corte, al resolver cuestiones similares (vgr. Causa A. 70.603, "Rolón”, sent. del 28-X-
2015). En tal sentido, vale aclarar que lo decidido en Ac. 75.956, (“Fisco de la Provincia de Buenos Aires
c. Pérez”; sent. del 28-XII-2005) no es aplicable en la especie, toda vez que tal sentencia, además de
haberse pronunciado al abrigo de la doctrina que por entonces propiciara la Corte nacional (Fallos
327:60, abandonada, según se ha visto, poco tiempo después, a partir de lo resuelto en Fallos
329:1066), tuvo en consideración el especial contexto de la normativa allí examinada (régimen de
consolidación de deudas fiscales a cargo de los contribuyentes; ley 11.808), en la que se reglaba la
situación de los deudores sometidos a proceso de apremio, en orden a las costas y gastos causídicos
(art. 3). Lo allí resuelto, en rigor, solamente atendió a ese régimen singular de los apoderados fiscales.
De tal modo, corresponde dejar establecido que a los fines de la regulación de honorarios en este caso,
en el que los trabajos se realizaron estando en vigor el decreto ley 8904/1977, habrán de utilizarse las
pautas y la unidad arancelaria (ius) allí instituida, cuyo quantum el Tribunal fijó mediante el Acuerdo N°
3871, dictado el día 25 de octubre del corriente.
Ello así en el entendimiento de que el art. 9 de la nueva legislación, en tanto altera la estructura de
componentes que nutren dicha unidad arancelaria, generando de esa forma un significativo incremento
de su cuantía –se pasa de una referencia de “el uno (1) por ciento de la remuneración total asignada al
cargo de Juez Letrado de Primera Instancia en la Provincia de Buenos Aires, entendiéndose por tal la
suma de todos aquellos rubros, sea cual fuere su denominación, incluida la bonificación por antigüedad
por el tiempo exigido por el artículo 178 de la Constitución Provincial [tres años] cuya determinación no
dependa de la situación particular del Magistrado” (art. 9, decreto ley 8904/77) al “uno por ciento (1%)
de la remuneración total asignada por todo concepto al cargo de juez de primera instancia en la
provincia de Buenos Aires, con quince (15) años de antigüedad, incluido el básico, permanencia, bloqueo
de título y todo otro tipo de bonificaciones, compensaciones, gratificaciones o adicionales, cualquiera
fuese su denominación y se encuentre o no sujetos a aportes o contribuciones, exceptuando
únicamente aquellos rubros que dependan de la situación personal particular del magistrado” (art. 9, ley
14.967, énfasis añadido)-, ha de regir para trabajos devengados durante la vigencia de aquella norma y
no hacia el pasado.
Sobre tal base, se regulan los honorarios del doctor Pedro Martin Augé, en la suma de Pesos nueve mil
doscientos noventa y seis -$ 9.296- (arts. 9, 10, 14, 15, 16, 28 inc. "a", 44 inc. "a", 49 y 54 del dec. ley
8.904/77), cantidad a la que se deberá adicionar el 10% (arts. 12 inc. "a" y 16 ley 6716, t.o. dec. 4711/95
y sus modif.) y el porcentaje que corresponda según la condición tributaria del nombrado frente al
Impuesto al Valor Agregado.
En virtud del modo en que culmina el proceso, las costas se imponen en el orden causado (arts. 68, 2°
párr.; 70 y 73, CPCC).
En consecuencia, se deja sin efecto la medida cautelar decretada a fs. 10/12. Acreditado que sea el pago
de los honorarios y aportes correspondientes líbrense oficios por Secretaría comunicando esta decisión
al Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires y al Juzgado Notarial.
Regístrese y notifíquese.
HILDA KOGAN EDUARDO JULIO PETTIGIANI HÉCTOR NEGRI EDUARDO NÉSTOR DE LÁZZARI DANIEL
FERNANDO SORIA LUIS ESTEBAN GENOUD LILIANA E. SOUSA SUBSECRETARIA
Cuando el juicio, por su propia naturaleza, carece de monto o este se encuentra
indeterminado la decisión es recurrible por vía del recurso extraordinario de
inaplicabilidad de la ley o doctrina legal. Ello surge del juego armónico de los
artículos 278 y 280 del Código.
Por lo demás, la carga de la prueba de que el valor del litigio supera el monto
previsto en el artículo 278 del CPCC corresponde al recurrente. En este sentido se
expresó que, si no acreditó el recurrente que el monto litigioso supera el mínimo
establecido por el art. 278 del C.P.C., carga procesal que le incumbe, resulta
inadmisible el recurso de inaplicabilidad de ley35.
b) Excepción prevista por la última parte del primer párrafo del art. 55
de la ley 11653
La S.C.B.A. ha sido muy parca en cuanto a admitir las excepciones al monto
mínimo para que el recurso sea admisible.
Entre otros fallos, ha dicho que:
“El valor del litigio, representado en caso por las sumas reclamadas en concepto
de diferencias salariales establecidas en la pericia contable y su ampliatoria
debidamente actualizadas, no supera respecto de ninguno de los actores el monto
mínimo para recurrir establecido por el art. 278 del Código Procesal Civil y
Comercial (ley 11593), no configurándose en la especie la excepción prevista por el
art. 55 de la ley 11653 toda vez que lo decidido por el sentenciante lo ha sido
conforme lo establecido por este Tribunal” (SCBA, Ac. 69185, I, 5-5-98, “Castro,
Marcial A. H y otros c. Somisa s. Diferencia de Haberes”).
Así, en igual sentido:
“El valor del litigio representado por la suma reclamada en la demanda no
supera ninguno de los actores el monto mínimo para recurrir establecido por el art.
278 del Código Procesal Civil y Comercial (ley 11593) sin que se observe la
concurrencia del supuesto de excepción previsto por el art. 55 de la ley 11653 en el
sentido y con el alcance establecido por esta Suprema Corte toda vez que los
agravios traídos por el recurrente se refieren a cuestiones de hecho y prueba como
lo es determinar que la desvinculación laboral se produjo por voluntad concurrente
de las partes (SCBA, Ac. 68506, I, 24-3-98, “Acosta, Raúl H. y otro c. ESEBA S.A.
s. Diferencias salariales por retiro voluntario”).
35
SCBA, Ac 33534 S 10-9-1985, “Fani y Vivarelli S.C.C. s/ Quiebra.Incidente de venta de automotor”;
SCBA, Ac 33533 S 10-9-1985, “Fani y Vivarelli S.C.C. s/ Quiebra”; Juba Civil y Comercial, B6048.
constitucionales desde el art. 161 inc. 3 apartado a) de la Constitución de la
Provincia establece que el conocimiento y resolución del mencionado recurso
extraordinario compete a la Suprema Corte con las restricciones que las leyes de
procedimiento establecen y su limitación por el art. 278 del Código Procesal Civil y
Comercial y ley 11593 es compatible con dicho precepto constitucional provincial
pues no veda la deducción del recurso extraordinario previsto sino que lo
condiciona a un requisito formal, propio de la reglamentación legislativa sin mengua
de la defensa en juicio ni de la igualdad de las partes en litigio” (SCBA, L.66035 S,
30-9-97, Juez Salas (SD), “Butti, Edelver O. y otros c. ESEBA S.A. s. Diferencia
Salarial”).
Se ha explicitado, así también, que las limitaciones no vulneran el Pacto de San
José de Costa Rica, en estos términos:
“Corresponde el rechazo del recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley si el
valor de lo cuestionado ante la instancia extraordinaria no supera el monto mínimo
para recurrir establecido por el art. 278 del Código Procesal Civil y Comercial. La no
admisión del recurso no se encuentra en pugna con el art. 8 de la ley 23054 desde
que no se ha impedido al litigante ser oído con las debidas garantías por un tribunal
competente, independiente e imparcial” (SCBA, Ac. 72601, I, 22-9-98, Garfagnoli,
Abel y otros c. AFJP Previnter S.A. s. Indemnización por Despido - Recurso de
Queja).
También, se explicitó que:
“Respecto a la inconstitucionalidad de la ley 11593, esta Suprema Corte tiene
dicho en forma reiterada que las limitaciones establecidas por las normas
procesales en cuanto al valor del litigio para la concesión del recurso de
inaplicabilidad de ley, no vulneran derechos o garantías constitucionales” (SCBA,
Ac. 65879, I, 18/2/97 - “Medina, Oscar H. c. Sposetti, Horacio J. y otro s. Cobro de
Haberes e Indemnizaciones - Recurso de Queja”).
Por último, en esta breve reseña, cabe citar la doctrina del caso Arrillaga, entre
otros. Se dijo que: “El recurso de inaplicabilidad de ley se concede “con las
restricciones que las leyes de procedimiento establezcan” (art. 161 inc. 3 a) de la
Constitución de la Provincia) y su limitación por la ley 11593 no vulnera derecho o
garantías consagrados por la Constitución resultando compatible con el citado art.
161, pues no impide deducir el recurso extraordinario previsto, sino que lo
condiciona a un requisito formal, propio de la reglamentación legislativa sin mengua
de la defensa en juicio ni de la igualdad de las partes en litigio” (SCBA, Ac. 59105,
I, 23/5/95 - “Arrillaga, Osvaldo c. Barulli, Juan C. y Aboitiz, Jacinto M. s. Tercería
de dominio. Recurso de Queja”; SCBA, Ac. 59829, I, 27/2/96 - “Establecimiento
Químico La Fortaleza y Cía. Química Santa Ana Quiebra s. Incidente de honorarios
de Jorge L. Santana - Recurso de Queja”; SCBA, Ac. 63153, I, 21/5/96 - “Consorcio
Copropietarios Semar II c. Malugani, Carlos s. Ejecución de Expensas comunes -
Recurso de Queja”; SCBA, Ac. 67646, I, 15/7/97 - “Biondo, Alejandro J. R. c. Orta,
E. P. y otra s. Ejecución de Honorarios - Recurso de queja”; SCBA, Ac. 68976, I,
10/3/98 - Calderón, Héctor C. c. Gerli, Mariel C. s. Cobro de pesos - Recurso de
Queja”).
• Depósito previo
El artículo 280 del CPCCBA36 prevé otra limitación de suma importancia. A los
fines de conseguir la apertura de la vía extraordinaria es necesario el depósito
previo. Dicho depósito tiene en cuenta el valor del litigio. Para determinar el valor
del litigio se usan las pautas que se dieron en el artículo 278 del CPCCBA, al que
remitimos. Este depósito equivale al diez (10) % del valor del pleito, el que en
ningún caso podrá ser inferior a 100 jus arancelarios ni superior a los 500 jus
arancelarios. Es decir que el depósito mínimo para acceder a la Suprema Corte
asciende al importe de pesos ciento quince mil ($ 115.000), el que resulta de
multiplicar 100 jus por $ 1150 que es su valor actual. El monto máximo a depositar
es el de $ 575.000 que equivale al 10 % de $ 5.750.000. Si la demanda es por $
8.000.000 sólo corresponde depositar la suma preindicada y no la de $ 800.000. Se
plantea igual problema, por la existencia de los dos jus, que con relación al valor
del litigio. Si se toma el valor del jus arancelario, conforme el decreto-ley 8904/77,
el monto mínimo a depositar sería de $ 78.500 (valor del jus $ 785) y el valor
máximo de $ 392.500 ($ 785 x 500 jus arancelarios). La diferencia es que, si se
calcula conforme la vieja ley, pero el valor del litigio es más alto, no se corre riesgo,
porque la SCBA h de intimar a completar el depósito (o el tribunal concedente).
36
ARTÍCULO 280°: (Texto Ley 14141). Depósito Previo: Constitución de Domicilio. El recurrente al
interponerlo acompañará un recibo del Banco de la Provincia de Buenos Aires del que resulte haberse
depositado a disposición del Tribunal que pronunció la sentencia impugnada, una cantidad equivalente al
diez (10) por ciento del valor del litigio, que en ningún caso podrá ser inferior a la suma equivalente a
cien (100) jus arancelarios, ni exceder de la equivalente a quinientos (500) jus. Si el valor de litigio
fuera indeterminado o no susceptible de apreciación pecuniaria, el depósito deberá ser efectuado por la
suma equivalente a cien (100) jus arancelarios. No tendrán obligación de depositar cuando recurran,
quienes gocen del beneficio de litigar sin gastos, los representantes del Ministerio Público, y los que
intervengan en el proceso en virtud del nombramiento de oficio o por razón de un cargo público. Si se
omitiere el depósito o se lo efectuare en forma insuficiente o defectuosa, se hará saber al recurrente que
deberá integrarlo en el término de cinco (5) días con determinación del importe, bajo apercibimiento de
denegar el recurso interpuesto o declararlo desierto, según fuere el caso. El auto que así lo ordene se
notificará personalmente o por cédula. Al interponer el recurso la parte que lo dedujere constituirá
domicilio en la ciudad de La Plata, o ratificará el que allí ya tuviere constituido y acompañará copia para
la contraparte que quedará a disposición de ésta en la Mesa de Entradas. La parte que no hubiera
constituido domicilio en la Capital de la Provincia quedará notificada de las providencias de la Suprema
Corte por ministerio de la ley.
37
SCBA, Ac 47423 I 21-5-1991, “Lavalle de Gómez, Florencia c/ Hardoy, Eliseo H. s/ Reivindicación”;
SCBA, Ac 50786 I 23-6-1992, “Fundación c/ Madero, Jorge Eduardo y otro s/ Sumario”; SCBA, Ac 51952
I 9-2-1993, “Román S.A.C. c/ Vencedor S.R.L s/ Cobro de australes”; SCBA, Ac 55339 I 8-2-1994,
“Ponce, Claudio M. y ots. c/ Di Salvo, José C. s/ Daños y perjuicios”; SCBA, Ac 59365 I 13-6-1995,
“Badano, Luis M. c/ Stadelman, Raimundo s/ Exclusión de socio”; Juba Civil y Comercial, B35020.
Debe destacarse que el depósito debe hacerse en pesos y no en dólares. Así se
dijo que, el importe exigido por el art. 280 del Código Procesal Civil y Comercial
debe ser satisfecho en moneda de curso legal en la República, no admitiendo la
norma su sustitución por otras monedas o títulos 38.
I. Constitucionalidad
38
SCBA, Ac 97206 I 20-12-2006, “García Fernández, Gerardo c/ Luis Fiorentini e Hijos S.A.C.I.F. s/
Cobro ejecutivo”, Juba Civil y Comercial, B38215.
39
"Beliera, Norberto c/ Caja de Previsión Social Profesionales de la Ingeniería Prov. de Bs. As. s/ Juicio
sumarísimo. Recurso de queja" - SCBA - Ac 77002 I - 16-2-2000; "Caja de Prev. Soc. Prof. Ingeniería
Pcia. Bs. As. c/ Vincent, Marcelo Abelardo s/ Apremio" - SCBA - AC 78865 I - 23-8-2000; [elDial.com -
W11BA0].
40
SCBA, Ac 92823 I 17-11-2004, “Young, Gabriel c/ Cooperativa de Obras y Servicios Públicos de
Cañuelas y ots. s/ Cobro de sumas de dinero. Rec. de queja”; SCBA, Ac 91366 I 2-3-2005, “Bunge,
Elena Elisa s/ Testamentaria”; SCBA, Ac 104791 I 30-9-2009, “Vizzocco, Jorge Teodoro J. s/ Sucesión.
Inc. de ejecución de honorarios. Rec. de queja”, Juba Civil y Comercial, B37737.
41
"Salvucci, Enrique A. c/ González, Sandra y ot. s/ Ejec. hipotecaria. Rec. de queja" - SCBA - Ac 82310
I - 15-3-2002 [elDial.com - W15A1F].
por el cual no se vulneran derechos o garantías constitucionales, pues la Suprema
Corte de Justicia conoce de este recurso -según las prescripciones de la
Constitución Provincial- con las restricciones que las leyes procesales establezcan 42.
Es que, en cuanto a la carga establecida por el art. 280 del C.P.C.C., este
Tribunal reiteradamente ha sostenido que el depósito de cantidades proporcionadas
con el valor del pleito tiene su fundamento en la necesidad de restringir el citado
recurso a los casos en que sea realmente necesario, sin que dicha carga económica
impida en modo alguno la libre defensa en juicio, ni cree prerrogativa que pudiera
considerarse contraria a la garantía de igualdad ante la ley, pues se impone de
igual modo a todos quienes se encuentran en las mismas condiciones 43.
Si bien el monto indeterminado sortea la valla del valor del litigio no produce el
mismo efecto en relación al depósito previo. Cuando la demanda sea por monto
indeterminado (régimen de visitas, tenencia de hijos, etcétera) hay que depositar el
valor mínimo de 100 jus, es decir, a la fecha, la suma de $ 39.700.
Los que tengan beneficio de litigar sin gastos acordado, no provisorio. Ello
determinó que la Suprema Corte rechazara, en un primer tiempo, los recursos con
beneficio provisorio, a diferencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que
confería un plazo de 3 meses para completar el beneficio. En el año 2.002 la SCBA
acomodó su criterio al de la Corte Suprema y concedió un plazo para la terminación
del beneficio, plazo de tres meses que nosotros consideramos exiguo.
Haremos una breve reseña, siguiendo nuestro libro de beneficio de esta misma
editorial, de la cuestión:
El art. 280 del CPCC prevé como carga procesal, a quien interpone un recurso
extraordinario de inaplicabilidad de la ley, que realice un depósito equivalente al
10% del valor del litigio que no podrá ser inferior a $ 39.700 (100 jus arancelarios)
ni exceder de $ 198.500 (500 jus arancelarios).
Esta carga tiene por fin limitar o restringir el recurso de inaplicabilidad de la ley,
ya que en caso de ser adverso el resultado del mismo, es decir, al producirse el
eventual rechazo del recurso, el depósito se pierde para el recurrente, conforme lo
determina el art. 294 del CPCC (ver a este respecto el comentario a los arts. 293 y
294 del CPCC).
Dice el art. 280, en su actual texto, según leyes 11.593 y 14.141, que "no
tendrán obligación de depositar cuando recurran, quienes gocen del beneficio de
litigar sin gastos". Con esto, queda bien aclarado que quienes tengan beneficio
concedido, no deben realizar este depósito como carga o exigencia para la admisión
del recurso.
Sin embargo, ha suscitado dudas el beneficio provisional del art. 83 del CPCCBA
y si el mismo debe encontrarse incluido en la exención indicada en el párrafo 3° del
artículo 280.
Algunos juzgados, con un determinado criterio, cuyo signo no nos toca apreciar,
suspenden el trámite del expediente principal hasta que se conceda el beneficio
definitivo. Para estos casos, no habría inconveniente alguno; no se dicta la
sentencia en el principal hasta que se tenga la sentencia concediendo o denegando
el beneficio.
Sin embargo, otros juzgados entienden que no existe causal objetiva alguna
para suspender el trámite del principal, y que bien puede terminar el mismo por
sentencia firme antes de que se resuelva el beneficio. Y aquí estamos en el
problema.
I. Primera etapa de la Suprema Corte de Justicia de la provincia. El
beneficio provisorio no autoriza la exención del depósito previo
En efecto, la historia del tema (existen fallos anteriores como el del 6/7/82, ac.
31724) comienza el 23 de julio de 1985, cuando el Superior Tribunal de la provincia
de Buenos Aires dice:
La carga procesal impuesta por el art. 280 del CPCCBA, no tiene el carácter de
impuesto o sellado de actuación, razón por la cual no está alcanzada por el
beneficio provisional a que se refiere el art. 83 del mismo Código y, en
consecuencia, no basta la mera presentación solicitando el otorgamiento del
beneficio para liberar al recurrente de dicha carga48.
Por último, por acuerdo 62336, del 23/4/96, el Alto Tribunal provincial reitera su
doctrina: "La excepción provisional prevista en el art. 83 del Código Procesal Civil y
Comercial no es extensiva a la carga de efectuar el depósito exigido por el art. 280
del Código Procesal citado, puesto que éste, por su naturaleza de restricción
48
"Lopez, Jose y otros c/ Guevara, Miguel Pascual s/ Desalojo" - SCBA - Ac 33302 S - 23-7-1985;
"Maroni, Nestor Carlos y otro c/ Bilbao, Alejandro s/ Daños y perjuicios" - SCBA - Ac 33979 S - 23-7-
1985, elDial - W2B3E.
49
SCBA, ac. 373494, 21/10/86, "Bruno, Constantino Silvio Juan c/Tomsky, Natalia y ocupantes s/acción
reivindicatoria". Magistrados votantes: Mercader, Cavagna Martínez, Salas, Laborde y Ghione; NNF:
8601075; JUBA, B35211; ídem, ac. 598714, 29/8/95, -G., E.R e/A., S.R. s/divorcio, tenencia y
separacíon de bienes". Magistrados votantes: Mercader, Salas, Laborde, San Martín y Pisano; NNF:
95010423; ídem, ac. 624964, 12/3/96, "Ivarra, Carlos del Y c/Malnero, José L. s/daños y perjuicios, rec.
de queja". Magistrados votantes: Mercader, Salas, Laborde, San Martín y Pisano; NNF: 96010326.
50
CC0102 LP 204093 RSI-244-924, 28/4/92, "Rodríguez, Norma e/Raynal, Alfredo A. s/desalojo".
Magistrados votantes: Rezzónico, J.C. y Vásquez; NNF: 92010928; JUBA, B150522.
procesal con carácter de penalidad que debe soportar quien se alza sin derecho
contra las decisiones definitivas de la instancia ordinaria, no es el impuesto o
sellado de actuación a que taxativamente se refiere la norma citada en primer
término, por lo que a los fines expresados, el beneficio debe obrar definitivamente
en cabeza del recurrente al momento de examinar el cumplimiento de las
condiciones de admisibilidad" 51. Después del fallo “Caballero” se siguieron dictando
pronunciamientos en el mismo sentido. Se indicó que, la excepción provisional
prevista en el art. 83 del Código Procesal Civil y Comercial no es extensiva a la
carga de efectuar el depósito exigido por el art. 280 del Código procesal citado,
puesto que éste, por su naturaleza de restricción procesal con carácter de penalidad
que debe soportar quien se alza sin derecho contra las decisiones definitivas de la
instancia ordinaria, no es el impuesto o sellado de actuación a que taxativamente
se refiere la norma citada en primer término, por lo que a los fines expresados, el
beneficio debe obrar definitivamente en cabeza del recurrente al momento de
examinar el cumplimiento de las condiciones de admisibilidad 52.
Se sobreentiende que quien inicia un juicio, en principio, sólo tiene que pagar
sellado o tasa de justicia; por eso en el beneficio provisional se indica esa
51
SCBA, ac. 62336-Y, 23/4/96, "Caballero, Antonio c/Yasan S.A. s/daños y perjuicios". Magistrados
votantes: Mercader, Salas, Laborde, San Martín y Pisano; NNF: 96010933; JUBA, B36108.
52
"De Zabaleta, Juan M. y otro c/ Achaval, Eduardo y otro s/ Daños y perjuicios. Recurso de queja" -
SCBA - Ac 66052 I - 25-2-1997; "B., G. L. c/ M., J. C. s/ Divorcio vincular. Recurso de queja" - SCBA -
Ac 70608 I - 31-3-1998; "Banco Pcia. Bs.As. c/ Mascitti, Héctor J. s/ Ejecución. Rec. de queja" - SCBA -
Ac 74060 I - 30-3-1999; "Vargas, Gustavo G. c/ Barabas, Sergio s/ Daños y perjuicios. Recurso de queja
" - SCBA - Ac 77656 I - 31-5-2000; "Falotico de Barulli, Ana M. c/ Diario La Opinión y ots. s/ Daños y
perjuicios. Recurso de queja" - SCBA - AC 79472 I - 23-5-2001, ( elDial - WB2C8).
53
"Pellegrini, Alberto R. y ot. c/ Motta Pastor, Guillermo y ots. s/ Daños y perjuicios" - SCBA - Ac 75528
I - 3-11-1999, (elDial - W114AC).
circunstancia. Pero también a quien se le otorga el beneficio provisional, no debe
cargar con el anticipo de gastos de los peritos ni con otras cargas dinerarias
derivadas del trámite del proceso, ni aun soportar el pago de honorarios y costas,
salvo que en definitiva se deniegue el beneficio.
54
Fenochietto, Carlos E., y Arazi, Roland, Código.... cit., t. 1, p. 341, pár. 12, comentario al art. 83.
1 y 8 inc. 1 de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos; 2 inc. 1, 7 y
10 de la Declaración Universal de Derechos Humanos). La interpretación literal del
art. 83 del Código Procesal Civil y Comercial frustra el objetivo perseguido por la
institución reglamentada, toda vez que al limitar su ámbito de aplicación a los casos
que se trate exclusivamente de impuestos y sellados de actuación, se restringe la
eficacia de una disposición cuyo fin específico ha sido posibilitar -incluso en la etapa
previa al otorgamiento de la carta de pobreza- el derecho de defensa, que de otra
forma se vería indebidamente cercenado55.
Este plazo se computa por días corridos. Así dijo la SCBA que, el plazo de tres
meses, fijado como razonable para el desenvolvimiento de los trámites necesarios
para la obtención definitiva del beneficio de litigar sin gastos (conforme lo decidido
por esta Corte en la causa Ac. 84.210), debe computarse según lo dispuesto por el
art. 25 del Código Civil, conforme la regla del art. 29 del mismo código 56.
Este plazo corre desde la notificación fehaciente de la concesión del mismo, con
las consecuencias de su incumplimiento, es decir que el apercibimiento es de
decretar la deserción del recurso. Anulando una decisión de un tribunal inferior la
SCBA, dijo a este respecto, que si el recurrente no está debidamente notificado de
las consecuencias de la resolución por la que se le fijó un término de tres meses
55
"Crozzoli, Mirta M. c/ Alexandre, Alfredo A. y otro s/ Escrituración y medida cautelar urgente. Rec. de
queja" - SCBA - Ac 84210 I - 28-8-2002; "Fisco de la Provincia de Buenos Aires c/ Ordenes, Roberto s/
Apremio" - SCBA - Ac 85227 I - 26-2-2003; "Sozoñiuk, Carlos T. c/ Cáceres, Sergio F. s/ Consignación.
Rec. de queja" - SCBA - Ac 89767 I - 6-10-2004 ; "García, Juana María c/ Di Biasi, Rosario Cristina y ot.
s/ Ejec. hipotecaria. Rec. de queja" - SCBA - Ac 90430 I - 3-2-2005, ( elDial - W15DA1 y elDial -
W15DA2).
56
SCBA, AC 88644 I 2-7-2003, “Pérez Belmonte, Jorge B. c/ Birriel Muñoz, Julio L. y ot. s/
Reivindicación. Recurso de quejaL”; SCBA, Ac 91280 I 9-2-2005, “Mejía, Beatriz Ester c/ Fernández,
Severo Eladio s/ Divorcio contradictorio. Rec. de queja”, OBS. DEL FALLO: cdf, Juba Civil y Comercial,
B37446.
57
SCBA, Ac 96176 I 18-3-2009, Juez HITTERS (MA), “Boticella, Graciela A. y ots. c/ Rossi, María Beatriz
s/ Ejecución hipotecaria”, OBS. DEL SUMARIO: del voto de los doctores Hitteres y Genoud, Juba Civil y
Comercial, B38616.
para acreditar la finalización del beneficio de litigar sin gastos, la deserción
decretada haciendo efectivo el apercibimiento dispuesto, no resulta ajustada a
derecho, por lo que corresponde hacer lugar a la queja y otorgarle un nuevo plazo,
por igual período, para evidenciar la gestión (arg. art. 135 inc 5°, 280 cuarto párr.,
292 del Cód. Proc. Civ. y Com.; 155 de la Constitución de la Provincia) 58.
58
SCBA, Ac 94552 I 29-4-2009, “Banco Crédito Provincial S.A. s/ Intervención judicial pedida por
B.C.R.A.. Recurso de queja”, Juba Civil y Comercial, B38605.
59
SCBA, Ac 102898 I 15-4-2009, “Ituarte, Germán s/ art. 10 inc. b, ley 10067”, OBS. DEL FALLO: cdf,
Juba Civil y Comercial, B38610.
60
Pretender que más allá del plazo de tres meses concedido por la Corte para la obtención definitiva del
beneficio de litigar sin gastos promovido, y con posterioridad a la declaración de deserción ante el
incumplimiento oportuno de la intimación, en ocasión del tratamiento de una revocatoria, pueda
subsanarse mediante su incorporación posterior, significaría agregar una nueva excepción a la excepción
ya establecida. La flexibilidad que aceptan las formas no puede traspasar los propios límites que los
jueces fijan para el adecuado ejercicio de los derechos (SCBA, Ac 90444 I 14-5-2008, Juez HITTERS
(MA), “Tamborini, Araceli E. c/ Costa, Carlos A. J. s/ Reivindicación”; SCBA, Ac 93749 I 1-10-2008, Juez
HITTERS (MA), “Tibiletti, César Augusto c/ Lopérfido, Francisco Pablo s/ Incidente de revisión. Recurso
de queja”; SCBA, Ac 93852 I 8-10-2008, Juez HITTERS (MA), “David, Alberto y otra c/ Etchepare de
Martínez, Alicia Susana s/ Ejecución hipotecaria. Rec. de queja”; SCBA, Ac 100385 I 25-2-2009, Juez
GENOUD (MA), “Zanetta, Rolando Alberto s/ Sucesión”; Juba Civil y Comercial, B38408).
61
CC0001 SM 45802 RSI-58-9 I 1-4-2009, “Jaime, Alda c/ Breol S.A. s/ Daños y perjuicios”, Juba Civil y
Comercial, B1952360.
Cuando, ante la SCBA, tramita el beneficio también ha adoptado una conducta
restrictiva. Así dijo que, si el término de tres meses otorgado para la acreditación
del beneficio de litigar sin gastos ante esta sede (art. 280 del C.P.C.C.) se
encontraba vencido con anterioridad a la presentación que efectuara el letrado
requiriendo al juzgado de origen el incidente del referido beneficio para dar
cumplimiento con la intimación, tal presentación deviene inatendible y por lo tanto
corresponde hacer efectivo el apercibimiento dispuesto por la norma en su párrafo
cuarto, declarando desierto el recurso 62. En sentido contrario la SCBA dijo que,
habiéndose concedido el beneficio de litigar sin gastos -aún luego de vencido el
término establecido para ello- no puede soslayarse que, más allá de esa
circunstancia, con su otorgamiento se evidencia la carencia de medios económicos
suficientes para afrontar la carga procesal contenida en el art. 280 del Código
Procesal Civil y Comercial. Resolver en forma disímil sería contradecir, en esta
etapa procesal, la verdad jurídica objetiva que incumbe a la prestación de un
adecuado servicio de justicia (ver Ac 87.139. voto de mayoría, resol. del 6-IX-
2006)63. Sin embargo corresponde destacar que, en este caso, se tuvo presente la
materia de familia y las especiales circunstancias del caso. Es que, la naturaleza de
las cuestiones familiares como es la referida a la declaración del estado de
abandono y adoptabilidad de los menores, merecedoras de un tratamiento especial,
deben alejarse de respuestas prefijadas que desvirtuen su espíritu, incluso en el
control de admisibilidad de los recursos extraordinarios, para que no resulte
turbado un derecho como el debatido por el exceso de rigor formal en la
interpretación de las normas procesales.(ver Ac. 96.451, resol. del 30-VIII-2006) 64.
Tal tesitura sigue siendo irrazonable por dos razones, la primera es que el
beneficio provisional tiene los mismos alcances que el rotulado como “definitivo” 65.
La segunda razón es que, en tres meses nada se puede terminar y menos en la
provincia. Sólo en algunos departamentos, la fijación de audiencias para testigos
del beneficio se hace en un plazo no menor de 6 a 9 meses. Parece como si los
jueces se desvincularan de la realidad, que no viven.
62
SCBA, Rc 104931 I 20-10-2010, “Lorenzo, Bárbara c/ Algabo S.A. s/ Daños y perjuicios”, Juba Civil y
Comercial, B33585.
63
SCBA, Ac 96900 I 6-6-2007, “S., M.;S., R.; S. A.;C., F. y ots. s/ Inf. art 10 inc. 3, ley 10067”, OBS.
DEL SUMARIO: Juez Pettigiani (S.D.), Juba Civil y Comercial, B38291.
64
SCBA, Ac 96900 I 6-6-2007, “S., M.;S., R.; S. A.;C., F. y ots. s/ Inf. art 10 inc. 3, ley 10067”, Juba
Civil y Comercial, B38292.
65
El beneficio provisional es suficiente para eximir el pago del depósito previo en el art. 280 del CPBA.
La interpretación del beneficio provisional en cualquiera de los casos, debe orientarse en el sentido de
garantizar el derecho de defensa y la tutela jurisdiccional del justiciable de un modo eficaz, y para ello es
necesario que, dentro del concepto de "beneficio provisorio" queden comprendidos todos los gastos del
juicio, incluyendo el depósito previo que exige el artículo 280 del Código de forma. Se trata en definitiva,
de posibilitar el acceso a la justicia -y a las instancias superiores- a las personas carentes de recursos. Y
tan es así, que actualmente nuestro Cimero Tribunal Provincial ha virado en su doctrina (CC0002 LM 770
RSI-37-5 I 31-3-2005, Juez IGLESIAS BERRONDO (MA), “Córdoba, Domingo Rosario s/ Beneficio de
litigar sin gastos”, Juba Civil y Comercial, B3400710 y B3400711).
Así las cosas, la nueva doctrina de la SCBA peca por defecto y no ha resuelto el
problema básico, pues el beneficio provisional es asimilable al definitivo.
El hecho de que el art. 280 del C.P.C.C. "no distinga" entre beneficio total y
parcial a los efectos de eximir al recurrente de la carga del depósito previo, no
obsta a la exigencia de su cumplimiento en la medida o proporción no cubierta por
el beneficio efectivamente otorgado68.
Las restantes excepciones al depósito previo no son tan importantes, así el Fisco
de la Provincia o los funcionarios que actúan en la defensa pública o los
representantes del Ministerio Público.
Orlando c/ Llanos, Florencio s/ Cobro de pesos" - SCBA - Ac 65913 I - 4-3-1997; "Fortunato Chiappara
S.R.L. s/ Incidente de revisión en autos: Spahn Adán. Concurso preventivo" - SCBA - Ac 73395 I - 9-12-
1998; "Banco de la Pcia. de Bs. As. s/ Incidente de verificación tardía en autos Bellocchio, Hugo A. y
otros. Concurso preventivo" - SCBA - Ac 74293 I - 20-4-1999; "Rodríguez, Alberto c/ Balian, Jorge s/
Cumplimiento de contrato. Recurso de queja" - SCBA - AC 82097 I - 12-9-2001; [elDial.com - W40E8].
Sentencia de la SCBA
III. Intrascendencia
E. Concesión del recurso sin que importe el valor del litigio o la cuantía
de la pena en sede penal (Writ of certiorari positivo)
Puede concederse un recurso, con un valor del litigio inferior al del artículo 280,
cuando:
Vamos a tratar los supuestos que habilitarían obviar un requisito, como el del
valor del litigio. Cabe apuntar que los supuestos son alternativos (o) y no
copulativos (y). Es decir que la SCBA puede basarse, indistintamente, en cualquiera
de ellos.
75
Código Procesal Civil y Comercial de la provincia de Buenos Aires, ya citado, Tomo I, página 580.
76
Código Procesal Civil y Comercial de la provincia de Buenos Aires, ya citado, Tomo I, página 580.
Sagüés indica que, para la Corte Suprema de Justicia de la Nación (creadora de
la gravedad institucional) la gravedad es un instituto que opera de cuatro maneras
diversas, a saber como a) Un mecanismo de ablandamiento en la exigencia
de ciertos requisitos de admisibilidad del recurso extraordinario; b) Una
nueva causal de procedencia del recurso extraordinario; c) Un factor de suspensión
de ejecución de sentencias y d) Una pauta de selección de causas a resolver77.
77
Néstor Pedro Sagüés, Derecho Procesal Constitucional, Recurso extraordinario, Astrea, Buenos Aires,
1992, Tomo 2, página 363 y siguientes, párrafo 402 y siguientes.
deriva que la alteración del estado de hecho o de derecho debe encararse con
criterio restrictivo [Fallos 331:941[Fallo en extenso: elDial.com - AA4784]].”
Lo notorio no merece prueba (notoria non agent probatione) como dirían los
romanos. ¿Pero que es notorio? Esto es algo imposible de definir con claridad. Lo
que es notorio para uno no lo es para otros.
Se ha definido al hecho notorio como el que es conocido por el juez dentro del
círculo social en el que impone su decisión. Para nosotros puede ser notorio que
Brasilia es la capital de Brasil, pero esto tal vez no sea notorio para quiénes viven
en el campo. Para estos es notorio que el maíz debe sembrarse en una estación
determinada, para nosotros esto no es notorio.
78
G. 456. XLVI. – “Grupo Clarín y otros S.A. s/ medidas cautelares” – CSJN – 05/10/2010, [elDial.com -
AA63E9].
79
SCBA, Ac 94970 I 28-2-2007, “Marceillac, Juan Ignacio c/ Banco Galicia y Bs.As. S.A. y Visa Argentina
S.A. s/ Reclamo contra actos de particulares. Recurso de queja”, Juba Civil y Comercial, B38240.
80
SCBA, L 43411 S 13-3-1990, Juez SALAS (MA), “Godoy, Raúl c/ La Holando Sudamericana Cía. de
Seguros s/ Enfermedad accidente”, A y S 1990-I, 396, Juba Laboral, B40062.
Cuando el expediente llega a la Suprema Corte el Presidente de la misma, que
dirige el trámite, da vista al Procurador General, en caso de corresponder 81. Luego
o si no hay vista, firma la providencia de “autos”. La misma se notifica
personalmente o por cédula. Las demás providencias, salvo la sentencia de la
SCBA, se notifican por ministerio de la ley. La notificación de la providencia de
autos, importa el comienzo del plazo para presentar un memorial facultativo, el que
hemos de tratar en el comentario al artículo siguiente.
81
Dice De Lázzari que el inciso 7º de la Ley Orgánica del Ministerio Público 12.061 establece que
corresponde al procurador general de la Suprema Corte de Justicia intervenir en todas las causas que le
lleguen a ésta y para las que se encuentre legitimado. Ellas son las de naturaleza penal en que haya sido
parte en el juicio el Ministerio Fiscal (artículo 487 del Código de Procedimientos Penal), y en las de
índole civil en los recursos extraordinarios de nulidad (art. 297), como también en los que
estén involucrados menores. La intervención del procurador puede ser obviada en los casos
en que se decide aplicar la figura del certiorari (artículo 31 bis de la ley 5827, texto según ley
13.812) (Código Procesal Civil y Comercial de la provincia de Buenos Aires, ya citado, Tomo I, página
558).
82
El artículo 161 indica que la Suprema Corte de Justicia tiene las siguientes atribuciones: … 3- Conoce y
resuelve en grado de apelación de… b-De la nulidad argüida contra las sentencias definitivas
pronunciadas en última instancia por los tribunales de justicia, cuando se alegue violación de las normas
contenidas en los artículos 168 y 171 de esta Constitución.
83
Ver más adelante fallo de la SCBA que admite, en forma excepcional, la anulación sin reenvío y
procede a dictar pronunciamiento positivo.
84
SCBA, Ac 96033 S 7-2-2007, Juez HITTERS (SD), “Russo, Elio c/ Olivera, Ana María s/ Reivindicación”,
Juba Civil y Comercial, B28813.
sometidas a su decisión, concordancia en sus opiniones para llegar a la
mayoría (tribunales colegiados), no omitir votar las cuestiones esenciales
y fundar las sentencias (en la ley, principio de legalidad).
No puede confundirse el ámbito de este recurso con el de inaplicabilidad de la
ley. Este último es el recurso indicado para cuestionar el acierto de la decisión, la
inteligencia de la misma o los errores de juzgamiento. Así se dijo, en forma
reiterada, que, cuando lo que se pretende es poner en tela de juicio la inteligencia
de lo decidido, debe acudirse por la vía del recurso extraordinario de inaplicabilidad
de ley y no por la de nulidad, en tanto a través de ésta sólo puede atenderse la
ausencia de voto individual, la omisión de tratamiento de una cuestión esencial o la
falta de fundamentación legal del fallo, en virtud de la imposición constitucional
(arts. 168 y 171, Const. provincial)85.
También debe tenerse en cuenta que sólo interesa la omisión, por inadvertencia,
en este recurso y no el acierto o extensión del tratamiento de la cuestión, temas
que son ajenos al mismo y propios del recurso de inaplicabilidad de la ley86.
a) Requisitos de admisibilidad
Que a los fines de la admisibilidad del recurso extraordinario se señala lo
siguiente:
Ausencia de requisitos como el valor del litigio y el depósito previo
exigibles para el recurso de inaplicabilidad de la ley
La Constitución de la Provincia de Buenos Aires en su artículo 161, in-ci-so 3º b)
no ha sujetado el recurso de nulidad extraordinario a ninguna restricción de
acuerdo a las leyes de procedimiento. Invariablemente ha decidido V.E. con
relación al texto anterior de la Constitución Provincial que: “Así, pues la SCBA
tiene decidido que las disposiciones de los arts. 297 y 302 del CPBA, son
violatorias del art. 149, incs. 1º y 4º, b, de la Const. Bs. As., en cuanto
supeditan la concesión de los recursos extraordinarios de nulidad e
inconstitucionalidad al límite resultante de la cuantía del pleito y a la
exigencia del depósito previo, pues dicha norma constitucional, a
diferencia del recurso de inaplicabilidad de la ley, no faculta al legislador a
restringir su concesión mediante requisitos de orden procesal extraños a
los establecidos en ella”. (FENOCHIETTO - ARAZI, Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación, comentado y concordado con el Código Procesal Civil y
Comercial de la Provincia de Buenos Aires, Tomo 3, Artículos 595 a 784, 2da.
edición actualizada, Editorial Astrea de Alfredo y Ricardo Depalma, Buenos Aires,
85
SCBA, Ac 76126 S 4-10-2000, “Forte, Olga c/ Santiago, Daniel s/ Daños y perjuicios”; SCBA, Ac
76006 S 11-9-2002, “Lanaz, José Melitón c/ Lanaz de Fourcade, Norma Luz s/ Cobro de pesos”; SCBA,
Ac 78643 S 16-7-2003, “Russo, Héctor Ricardo s/ Incidente sobre pedido de extensión de quiebra en
autos: Moneta, Juan Carlos. Quiebra”; SCBA, Ac 80065 S 9-6-2004, “Ferrau, Félix Antonio y otra c/
Hospital Municipal de Moreno "Mariano y Luciano de la Vega" y otros s/ Daños y perjuicios”; SCBA, Ac
83744 S 30-3-2005, “Asociación Mutualista de Empleados del Banco Provincia de Buenos Aires c/ Rey,
Néstor Claudio s/ Daños y perjuicios”; SCBA, Ac 89871 S 12-7-2006, “Maurizi, Herminia Rosa y otro c/
López, Diego Alejandro s/ Revocación de donación”; SCBA, Ac 92175 S 11-7-2007, “Cajal, Restula c/
Almafuerte Empresa de Transporte S.A. y otro s/ Daños y perjuicios”; SCBA, Ac 105945 I 18-2-2009,
“Amadeo, Norberto Jorge c/ Instituto Nuestra Sra. del Carmen y otros s/ Habeas Data”; Juba Civil y
Comercial, B25509.
86
Lo que interesa -a los fines de la procedencia del recurso de nulidad- es la omisión de la consideración
de una cuestión esencial, más allá del acierto o extensión con que se lo haya hecho (SCBA, C 85790 S 1-
10-2008, Juez DE LAZZARI (SD), “Ramírez, Roberto y otra c/ Turismo Río de La Plata y otros s/ Cobro
de pesos”, OBS. DEL FALLO: cdf, Juba Civil y Comercial, B30123).
1993, pág. 619).
Por tanto no corresponde, para la admisibilidad del recurso, limitación alguna en
razón de un monto mínimo o de un depósito previo.
En tanto que el artículo 171 expresa que, las sentencias que pronuncien los
jueces y tribunales letrados, serán fundadas en el texto expreso de la ley; y a falta
de éste, en los principios jurídicos de la legislación vigente en la materia respectiva,
y en defecto de éstos, en los principios generales del derecho, teniendo en
consideración las circunstancias del caso.
Es decir que hay cuatros supuestos, únicamente 87, para articular la nulidad
extraordinaria, a saber:
87
Los únicos motivos que habilitan la deducción del recurso extraordinario de nulidad están
contemplados en los arts. 168 y 171 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires (SCBA, L 97080
S 1-9-2010, “Szucs, Norberto Carlos c/ Karpik, Guillarmo Daniel s/ Despido”, Juba Laboral, B53640).
c) Vulneración de las mayorías decisorias y
d) Falta de fundamentación legal.
La Suprema Corte ha dicho que no se pueden admitir otros supuestos. En este
preciso sentido aseveró que, la alegación de que el tribunal a quo no respetó los
plazos para el dictado de la sentencia, es extraña al medio de impugnación previsto
en el art. 161 inc. 3 ap. "b" de la Constitución de la Provincia, el que sólo puede
sustentarse en principio en la omisión de tratamiento de alguna cuestión esencial,
en la falta de fundamentación legal, en el incumplimiento de la formalidad del
acuerdo y voto individual de los jueces o en la no concurrencia de la mayoría de
opinión88.
• Interés legítimo
No hay nulidad por ella misma, aunque sea extraordinaria. El interés es la
medida de nuestro accionar.
Está previsto por los artículos 299 a 303 del CPCCBA Se da cuando en el pleito
se haya discutido la validez de una ley, decreto, ordenanza o reglamento bajo la
pretensión de ser repugnante a la Constitución de la provincia y obviamente la
decisión sea a favor de la ley, decreto, ordenanza o reglamento (artículo 299 del
CPCCBA).
Los requisitos son análogos a los del recurso extraordinario de nulidad.
En su resolución, la SCBA se limitará a declarar si la disposición cuestionada es
contraria o no a la Constitución de la Provincia de Buenos Aires (artículo 303 del
CPCCBA).
88
SCBA, C 104489 S 3-3-2010, “Ibero, María Esther y otra c/ Ibero, María Inés s/ Escrituración”, Juba
Civil y Comercial, B32718.
Del punto 12. Recursos directos (queja).
La queja es un recurso directo. Se llama directo, por cuanto casi siempre el juez
de la admisibilidad del recurso es el juez de grado, el de primera instancia, no el de
segunda instancia. Cuando se va en queja se salta al juez de grado.
Lo normal es que, cuando se apele, el escrito se presente en primera instancia,
en su caso se funda (recurso en relación con efecto inmediato) y luego el
expediente se eleva a la Cámara. La apelación es, desde este punto de vista, un
medido de gravamen indirecto. Ello es así porque, la Cámara no interviene
directamente.
Ello se puede graficar de la siguiente manera:
Cámara
Elevación
La ley ritual (artículo 282 del CPCCN) define la queja de la siguiente forma: Si el
juez denegare la apelación, la parte que se considere agraviada podrá
recurrir directamente en queja ante la cámara, pidiendo que se le otorgue el
recurso denegado y se ordene la remisión del expediente. El plazo para
interponer la queja será de cinco días, con la ampliación que corresponda
por razón de la distancia, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 158. El
artículo 275 del CPCCBA tiene un texto similar.
Se ha dado un concepto jurídico bastante claro de la queja. Se explicitó que el
recurso de queja por apelación denegada, también denominado directo o de hecho,
es el remedio procesal tendiente a obtener que el órgano judicial competente para
entender en segunda o tercera instancia ordinaria, tras revisar el juicio de
admisibilidad formulado por el órgano inferior, revoque la providencia denegatoria
de la apelación, declare a ésta admisible y disponga sustanciarla en la forma y
efectos que correspondan (CNCiv., sala A, setiembre 23 de 1997, “Consorcio de
Propietarios Mario Bravo 270 c. Gutiérrez, Norma B.”, La Ley, 1997-F, 810). En
igual sentido: CNCiv., sala E, agosto 26 de 1996, “Catuogno, Carlos”, DJ, 1997-Y-
802. Idem: CNCiv., sala A, febrero 11 de 1996, “Consorcio de Propietarios de
Rodríguez Peña 450/452 c. Haddad Andalaf, Graciela J.”, La Ley 1997-E-1010, fallo
39.782-S.
5. Requisitos de la queja
Están indicados por el artículo 283 del CPCCN el que dice: Son requisitos de
admisibilidad de la queja:
1.- Acompañar copia simple suscripta por el letrado del recurrente:
a) del escrito que dio lugar a la resolución recurrida y de los
correspondientes a la substanciación, si ésta hubiere tenido lugar;
b) de la resolución recurrida;
c) del escrito de interposición del recurso y, en su caso, de la del
recurso de revocatoria si la apelación hubiese sido interpuesta en forma
subsidiaria;
d) de la providencia que denegó la apelación.
2.- Indicar la fecha en que:
a) quedó notificada la resolución recurrida;
b) se interpuso la apelación;
c) quedó notificada la denegatoria del recurso.
La cámara podrá requerir copia de otras piezas que considere necesarias
y, si fuere indispensable la remisión del expediente.
Presentada la queja en forma la cámara decidirá, sin substanciación
alguna, si el recurso ha sido bien o mal denegado; en este último caso,
dispondrá que se tramite.
Mientras la cámara no conceda la apelación no se suspenderá el curso
del proceso.
Por su parte el artículo 276 del CPCCBA es más sintético por lo que tuvo que
salir una Acordada de la SCBA que reglamentara la queja. Dice el artículo citado
que al interponerse la queja deberá acompañarse copia simple de la
resolución recurrida y de los recaudos necesarios suscriptos por el letrado
patrocinante del recurrente, sin perjuicio de que la Cámara requiera el
expediente.
Presentada la queja en forma la cámara decidirá, sin substanciación
alguna, si el recurso ha sido bien o mal denegado. En este último caso
mandará tramitar el recurso.
Mientras la cámara no conceda la apelación no se suspenderá el curso
del proceso.
El artículo 284 del CPCCN establece que las mismas reglas se observarán
cuando se cuestionase el efecto con que se hubiese concedido el recurso
de apelación. El artículo 277 del CPCCBA es idéntico.
El trámite de la queja es muy sencillo y haremos un breve resumen:
El plazo para interponerlo es de cinco días. Este plazo se computa a partir de la
notificación, por ministerio de la ley, del auto que deniega el recurso de apelación
o, en su caso y fundamentalmente para la provincia de Buenos Aires, del auto que
declara desierto el recurso de apelación.
El recurso de queja se interpone directamente ante la Cámara, sala
correspondiente si ya hay radicación de Sala. Por eso es un recurso directo.
El escrito de queja debe estar fundado y debe bastarse a sí mismo (Ver punto
anterior).
Se fundamenta, exclusivamente, en el error del auto que deniega la apelación.
Debe cernirse la queja, específicamente, en el cumplimiento de los requisitos de
admisibilidad y porque han sido analizados incorrectamente por el juez de grado.
En forma accesoria puede hablarse de las bondades de la apelación, si se trata
de una deserción. Lo importante es cuestionar el auto que deniega la apelación o
declara desierto el recurso.
Existe una carga procesal de fundamentar y de agregar copias en el
recurso de queja. Con toda prolijidad, el artículo 283 del CPCCN las señala
(en provincia de Buenos Aires, el vacío legal ha sido llenado por una
Acordada de la SCBA).
El escrito debe tener los siguientes recaudos:
1.-Acompañar copia simple suscripta por el letrado del recurrente:
a) del escrito que dio lugar a la resolución recurrida y de los correspondientes
a la substanciación, si ésta hubiere tenido lugar;
b) de la resolución recurrida;
c) del escrito de interposición del recurso y, en su caso, de la del recurso de
revocatoria si la apelación hubiese sido interpuesta en forma subsidiaria;
d) de la providencia que denegó la apelación.
2.- Indicar la fecha en que:
a) quedó notificada la resolución recurrida;
b) se interpuso la apelación;
c) quedó notificada la denegatoria del recurso.
La cámara podrá requerir copia de otras piezas que considere necesarias y, si
fuere indispensable la remisión del expediente.
Resulta de decisiva importancia acompañar copia de los escritos originales, con
el cargo, si es posible o el sello medalla y la fecha y hora que surge del mismo.
Es que, cuando se deniega una apelación hay que acompañar fundamentalmente
los escritos que motivaron la resolución, la sentencia, la cédula en que se notifica la
sentencia (en original si es posible), el escrito de interposición de la apelación con
su cargo (si es posible), los escritos fundantes de la apelación (si correspondiere),
indicando la fecha en que se notificó y apeló. Es para el contralor de la Cámara.
Hay que ser sobreabundantes.
El letrado tiene facultades expresas para dar fe de todo lo que acompaña.
Por supuesto, la queja fundante, debe ir con la documentación.
No es necesario acompañar copias, no se sustancia. La Cámara resuelve sin
substanciación. Puede requerir las actuaciones. Si lo hace, generalmente la queja
ha de prosperar porque al Superior le quedan dudas. Lo mismo pasa en las quejas
de los recursos extraordinarios.
La queja no tiene efectos suspensivos. Lo que significa que no se
suspende el cumplimiento de la resolución recurrida, la que puede
ejecutarse. Claro está que, si se piden las actuaciones, de hecho el
expediente queda suspendido en su trámite.
Si la Cámara rechaza la queja, el cuadernillo que se ha formado ante el
Superior lo devuelve a primera instancia para ser agregado al expediente.
La resolución desestimatoria de la queja es sentencia definitiva a los fines de los
recursos extraordinarios locales y eventualmente el federal.
Si la Cámara admite la queja, mandará tramitar la apelación, ya sea ante el
mismo Superior o mandará a primera instancia para completar el trámite.
En todos estos casos notificará fehacientemente para el punto de partida de las
fundamentaciones.