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CONSIDERACIONES
GENERALES. DIFERENTES
ACTORES Y PERSPECTIVAS.
Índice
1. Introducción. Consideraciones generales. Diferentes actores y perspectivas - 1
Abstract ---------------------------------------------------------------------------------------------- 2
8. Bibliografía ------------------------------------------------------------------------------------- 27
Introducción. Consideraciones generales.
Diferentes actores y perspectivas.
Objetivos de la clase
El propósito de esta clase es que el alumno conozca el origen del concepto de
riesgo y su evolución. Igualmente, su contenido es la base de todo lo que se
desarrollará en las siguientes clases, en el sentido de que se incluye el esquema
del itinerario formativo que todo gestor de riesgos debería seguir para tener un
conocimiento claro y ordenado de todo lo relacionado con la gestión del riesgo.
Así, la nota técnica de esta clase es un documento más extenso que el del resto de
las clases, pero queda corregido por el hecho de que, en esta primera clase, el
caso práctico es menos laborioso y exige menos tiempo de dedicación. Así, lo
importante de esta clase es situarse en un contexto muy amplio que ha ido
evolucionando con el paso del tiempo en función de las necesidades que en cada
momento se han ido planteando.
Hay que destacar que esta clase se complementa con todas las posteriores, de tal
forma que en ésta se sientan las bases, los fundamentos, y en las siguientes se
amplía y matiza todo lo aquí mostrado.
Conocimientos previos
Como quiera que ésta es la primera clase de un extenso contenido, no se considera
necesario disponer de ningún conocimiento previo específico.
Abstract
El riesgo y su gestión se originan como respuesta a la necesidad de tener que
afrontar un futuro incierto que puede ocasionarnos daños o pérdidas, pero también
ganancias o beneficios inesperados. Con el tiempo, se experimenta una lógica
evolución de lo que el futuro incierto puede depararnos y la forma en la que
podemos predecir sus resultados. Para cada ámbito de decisiones, cuyo resultado
pueda estar condicionado por cómo se revela el futuro, se origina una rama de
gestión del riesgo y con ella, se configuran los diferentes actores que irán
interviniendo. En esta clase se presenta una base histórica de la evolución del
concepto de riesgo, de cómo gestionarlo, y de los diferentes actores que
intervienen.
Según de Epalza: “El sentido de la palabra árabe rizq es: «ración», «don fortuito e
inesperado», «albur favorable que se corre», de donde «riesgo malo o bueno». No
obstante, en las lenguas europeas, el sentido negativo de «riesgo» dominó, con la
imagen muy expresiva y retórica de los arrecifes marítimos que rompen la quilla de
las naves. El riesgo se convirtió en «peligro», «temor», y hasta «catástrofe». No
tenía ese sentido en las dos etapas precedentes en el que era una actitud de
confianza en Dios, en el Corán y en el Islam en general en la primera etapa, y una
confianza en los seguros financieros del comercio marítimo mediterráneo en la
segunda”.
Esta definición está en línea con la que ofrece el Diccionario de la Real Academia
de la Lengua Española, que lo define como “Contingencia o proximidad de un
daño”.
Pero esta definición de peligro no es tan clara como pueda parecer y en numerosas
ocasiones es una palabra que se confunde comúnmente con riesgo.
Así las cosas, consideremos la distinción que el sociólogo Anthony Giddens hizo
sobre ambos conceptos:
Y por su parte, Niklas Luhmann, en su obra “Sociología del riesgo”, apunta que:
“Exponerse a un peligro es un riesgo (riesgo en potencia) (...). No existe ninguna
instancia última –ni siquiera invisible– en la que pudiera depositarse la
incertidumbre denominada riesgo (...). El riesgo no es real, es sólo una probabilidad,
una predicción y algunas veces, como en los riesgos de origen biotecnológico, una
incertidumbre”.
Seguro que, tras leer estos dos últimos párrafos, nos asombra que algo que se
antojaba tan sencillo de comprender como los conceptos de riesgo y de peligro, tal
y como lo hemos expuesto, le obliguen ahora a detenerse y reflexionar. Pues bien,
detengámonos y reflexionemos.
¿Qué elementos son necesarios para sufrir un daño o una pérdida? En general dos:
el causante del daño o pérdida y la “víctima” de ese daño o pérdida.
De este modo, el riesgo va más allá y se centra en el grado de certeza que tenemos
de que se materialice dicho peligro y en la cantidad de daño o pérdida que se
ocasionaría en caso de materializarse.
A estos dos conceptos son a los que comúnmente nos referimos como
“probabilidad de ocurrencia” y “magnitud del daño” o “severidad”.
aportación mía para incorporar todos los términos que considero componen el
riesgo:
Riesgo es la probabilidad (o grado de certeza) X1, de que un sistema vulnerable (o
resiliente) X2, experimente una pérdida/empeoramiento o ganancia/mejora X 3,
debido a una amenaza/oportunidad X4, en un contexto espacial X5 y en un periodo
de tiempo determinado X6, y referido siempre a un objetivo concreto X7.
Pues bien, esta definición tan elaborada, se simplifica expresando al riesgo como
una función del tipo:
𝑅𝑖𝑒𝑠𝑔𝑜 = 𝑓(𝑋1, 𝑋2 , 𝑋3 , 𝑋4 , 𝑋5 , 𝑋6 , 𝑋7 )
Y como veremos en las próximas clases, todas estas variables que componen el
riesgo involucran a hechos y valores futuros, y, por tanto, el concepto se configura
inevitablemente, como incierto y ambivalente.
de riesgo y cómo el proceso de gestión del riesgo establecido en la Norma nos lleva
a tener que conocer y trabajar la naturaleza de la incertidumbre asociada a nuestros
objetivos.
En resumen, podemos convenir que, sea como sea, todas las acepciones de riesgo
tienen un elemento en común: la incertidumbre como algo que se debe considerar
para la toma de decisiones.
Y aunque lo veremos con mucho más detalle en las siguientes clases, lo que
relaciona el concepto tradicional de riesgo con el expresado en ISO 31000, es que
el evitar daños y perjuicios ha sido un objetivo en sí para toda organización
(entendida ésta en su sentido más amplio). Así, el riesgo “tradicional” no ha sido
más que el efecto de la incertidumbre sobre el objetivo global: “evitar daños y
pérdidas”. Lo que hace ISO 31000 es ampliar ese objetivo global a otros resultados
que, por el contrario, puedan ser positivos.
Y aunque cada una de ellas tiene sus peculiaridades, el esquema general es muy
similar y se puede resumir con lo indicado en la siguiente figura:
I SO 3 1 0 0 0 M OD ELO CON V EN CI ON AL
Y vistas las preguntas que nos hacemos y la forma en la que plantear la obtención
de las respuestas, lo que todo modelo de gestión actual incluye, sea cual sea el
ámbito que se considere, es el concepto de mejora continua. Es decir, todo modelo
de gestión debe estar procedimentado, ser iterativo y permitir la obtención de
información relevante para la toma de decisiones que lleven a una mayor
probabilidad de éxito con cada vuelta completa al ciclo.
Sea cual sea el modelo de gestión, la consideración de las etapas del ciclo de
mejora continua son un aspecto clave a considerar.
En la siguiente figura (Figura 2), se presentan dichas etapas, así como las
preguntas a las que se plantea dar respuesta.
Pues bien, introducido el concepto de gestión, de forma general para cualquier tipo
de riesgo, vamos a considerar los actores que intervendrán en dicha gestión.
Entendido esto, podemos agrupar a todos los actores que intervienen en la gestión
interna del riesgo, en cuatro grandes grupos:
a) Los que toman decisiones
b) Los que planifican cómo ejecutar las decisiones
c) Los que ejecutan las decisiones
d) Los que verifican el efecto de la toma o no de dichas decisiones
No obstante, dado que a lo largo de todos estos cursos vamos a estar haciendo
referencia a lecturas complementarias de modelos e informes de riesgos de
diferentes temáticas y sectores, es posible que en ocasiones se utilicen como
sinónimos, conceptos que en otros casos significan cosas diferentes.
Lo que debe quedar claro es que, en general, los nombres o roles asociados a la
consideración del riesgo que nos iremos encontrando, quedarán englobados en
alguno o varios de los siguientes grupos:
Así, por ejemplo, como veremos en el capítulo 5 de esta nota, los roles de
administración y gerencia de riesgos en el sector asegurador toman más
protagonismo que los de CRO o analista de riesgos, más propios de la banca y
otras empresas del sector financiero no asegurador.
Pero al igual que con los actores, también podemos hacer una clasificación de estos
elementos, que, aunque no deja de ser un constructo personal, puede servir para
situar los conceptos.
Por otro lado, en un nivel inmediatamente inferior, tendremos los modelos, es decir,
la forma en la que vamos a trabajar concretamente la asignación de
responsabilidades, así como la forma en la que se van a ejecutar las diferentes
tareas de control.
Un ejemplo de modelo sería el de las tres líneas de defensa, el cual será también
tratado convenientemente en la clase correspondiente.
Y finalmente encontramos los métodos y técnicas, que no son más que el conjunto
de herramientas que nos permiten ejecutar de forma clara y acorde a nuestras
posibilidades, los diferentes procesos de gestión del riesgo.
Estas clases, permiten conocer qué es necesario trabajar para ser un buen
especialista, ya sea en términos de decisión, de planificación, de análisis o de
control y valoración de los riesgos. No obstante, todo buen profesional del riesgo,
sea cual sea su ámbito de actuación, debería tener también conocimientos, como
mínimo a nivel conceptual, de las siguientes materias y conceptos:
Data Science. Entender que es el Big Data. así como la diferencia con el
Smart Data también es importante. Como en los casos anteriores, no hace
falta saber programar ni diseñar modelos de Machine Learning, pero saber
que existen y para qué sirven, también ofrece una mejor visión de lo que
pude aportar el análisis de riesgos.
Por tanto, debido a su actividad, las compañías seguradoras deben gestionar tanto
los riesgos propios (liquidez, corrupción, legales, de mercado) como los riesgos de
sus clientes ligados al azar. De esta forma, ofrecen a sus clientes la oportunidad de
asumir el impacto de que se materialicen algunos de sus potenciales riesgos a
cambio del pago de un precio conocido como prima (que es lo que supone una
pérdida segura para el cliente y un ingreso para el asegurador).
La idea inicial es simple, sin embargo, para que todo esto funcione con eficiencia y
que la aseguradora pueda obtener un rendimiento de su actividad, se incluyen en
los contratos otras obligaciones y cláusulas contractuales para que el hecho se
indemnice exclusivamente en determinadas circunstancias.
En general, los seguros cubren hechos poco probables, pero posibles, en los que
el asegurado necesita transferir el riesgo; porque, de materializarse, las
consecuencias serían un problema.
Por ejemplo, es improbable que nos toque la lotería; sin embargo, semanalmente,
hay ganadores de premios extraordinarios; ya que es mucho más improbable que
no haya ningún ganador dada la cantidad de apuestas realizadas. Esto es
aprovechado por las agencias de comunicación para que tu percepción de las
posibilidades de ganar un gran premio aumente.
En juegos como scrabble nos sorprende que con las fichas que nos entregan al
azar, podamos componer una palabra; sin embargo, es bastante improbable que
podamos formar una palabra concreta elegida con antelación.
• Que te cruces por la calle con un personaje famoso es más probable que te
encuentres a un actor concreto.
Obviamente, este tipo de seguros (all risk), son más caros que los seguros
normales donde se cubren determinados riesgos y eventos que ocurren bajo
determinadas causas e incluso siempre suelen excluir una determinada lista de
ellos.
Dado que esta transferencia es uno de los tratamientos que se le puede dar al
riesgo, y uno de los más adecuados para empresas o individuos con poca
capacidad, ha sido el sector asegurador uno de los primeros que en tomar la
Es por tanto labor general del gerente de riesgos, ser un comprador de seguros
experto que busque la solución aseguradora más eficiente, alineada con la política
de la empresa, usando modelos para la toma de decisiones como el mapa de calor,
y la implantación de medidas de seguridad y protección, etc.…
a) Autoseguro total:
Las modalidades para articular estos seguros son varias: fondos de autoseguro,
fondos de garantía estructurada, compañías cautivas, grupos de retención de
riesgos, sistemas alternativos de transferencia.
b) Autoseguro parcial
Por otro lado, se ha visto como la gestión de cualquier aspecto lleva implícito el
concepto de mejora continua explicado mediante el ciclo de Deming.
Se han considerado de forma muy general los elementos que permiten trabajar con
el riesgo, des de los principios y directrices que conforman los marcos, pasando por
los sistemas y modelos para acabar con los métodos y técnicas.
Y finalmente, se han indicado las competencias generales que se entiende debería
tener todo profesional del riesgo.
8. Bibliografía
Las siguientes cuatro referencias bibliográficas se refieren a conceptos generales
indispensables para comprender el significado del concepto de pensamiento
basado en riesgo.
▪ Simplejidad: por que las cosas simples acaban siendo complejas y como
las cosas complejas pueden ser simples. Jefrey kluger, 2009.