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Desempleo

La falta de empleo es también una problemática social relevante de este pais latinoamericano, con
un 3,5% de la población censada en paro en el primer trimestre del año. Sin embargo, hay que
tener en cuenta este problema es mucho mayor de lo que parece por este dato, teniendo en
cuenta que mucho del trabajo que existe es precario y de corta duración.

Cuando existen más personas dispuestas a ofrecer su trabajo a las empresas que puestos de
trabajo disponibles se produce una situación de desempleo. Cuando existe gente que no tiene
empleo se conoce como desempleo o paro.

Para calcular la tasa de desempleo de un lugar se toman aquellas personas que estando en edad
de trabajar (entre 16 y 65 años) y buscando activamente no encuentran empleo, es decir, lo que se
conoce como población activa.

Tener una tasa de desempleo alta supone un grave problema para un país pues afecta
directamente al crecimiento económico, además del problema para las personas que se
encuentran en situación de desempleo. Así, los efectos del desempleo, por un lado, pueden ser
económicos como disminución de la producción real, disminución de la demanda y aumento del
déficit público. Pero también puede causar efectos sociales como efectos psicológicos o efectos
discriminatorios.

Según el Banco Mundial, la tasa de desempleo es la proporción de la población activa que no tiene
trabajo, pero que busca trabajo y está disponible para realizarlo. Las definiciones para calcular la
población activa y la tasa de desempleo pueden variar ligeramente según el país.

2 Tú me quieres blanca, de Alfonsina Storni

Tú me quieres alba,

me quieres de espumas,

me quieres de nácar.

Que sea azucena

Sobre todas, casta.

De perfume tenue.

Corola cerrada .

Ni un rayo de luna

filtrado me haya.

Ni una margarita

se diga mi hermana.

Tú me quieres nívea,
tú me quieres blanca,

tú me quieres alba.

Tú que hubiste todas

las copas a mano,

de frutos y mieles

los labios morados.

Tú que en el banquete

cubierto de pámpanos

dejaste las carnes

festejando a Baco.

Tú que en los jardines

negros del Engaño

vestido de rojo

corriste al Estrago.

Tú que el esqueleto

conservas intacto

no sé todavía

por cuáles milagros,

me pretendes blanca

(Dios te lo perdone),

me pretendes casta

(Dios te lo perdone),

¡me pretendes alba!

Huye hacia los bosques,

vete a la montaña;

límpiate la boca;
vive en las cabañas;

toca con las manos

la tierra mojada;

alimenta el cuerpo

con raíz amarga;

bebe de las rocas;

duerme sobre escarcha;

renueva tejidos

con salitre y agua:

Habla con los pájaros

y lévate al alba.

Y cuando las carnes

te sean tornadas,

y cuando hayas puesto

en ellas el alma

que por las alcobas

se quedó enredada,

entonces, buen hombre,

preténdeme blanca,

preténdeme nívea,

preténdeme casta.

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