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Vocado de PAN
Vocado de PAN
- UN BOCADO DE PAN
“El Pan y el Vino” son compañeros, el Pan representa al Cuerpo, el cuerpo o la carne es el verbo (Jn.
1:14) quiere decir que la carne es la palabra.
1 Corintios 11:23-24 23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la
noche que fue entregado, tomó pan; 24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi
cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
Mateo 26:26 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo:
Tomad, comed; esto es mi cuerpo.
La “sangre” es la compañera del cuerpo, porque el cuerpo sin sangre está muerto, al igual que la palabra,
sino la entendemos esta muerta.
1 Corintios 11:25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo
pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.
Mateo 26:27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos;
Cada palabra tiene que estar con su compañera, pero no con la compañera que nosotros le pongamos,
sino con la que está en la Biblia, de lo contrario es mejor el pan seco, quiere decir que podemos comer
solo la letra sin darle otro significado, hasta que encontremos su compañera.
Proverbios 17:1 Mejor es un bocado seco, y en paz, Que casa de contiendas llena de provisiones.
2.- IMPORTANCIA DE MEDITAR Y ESCUDRIÑAR
El día es la luz (Gn. 1:5), y la luz es Jesús (Jn. 8:12), quien nos da la enseñanza (Pr. 6:23) para que
tengamos mucho conocimiento.
Tenemos que estudiar, inquirir, meditar o escudriñar la palabra para que nuestros días se aumenten (esto
es la vida eterna y es el conocimiento), y tengamos mucho conocimiento de la palabra.
Deuteronomio 6:7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino,
y al acostarte, y cuando te levantes.
Deuteronomio 11:18-21 18 Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las
ataréis como señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. 19 Y las enseñaréis a vuestros
hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y
cuando te levantes, 20 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas; 21 para que sean vuestros
días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a vuestros padres que les
había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra.
Es necesario meditar en la palabra de Dios, para guardar sus mandamientos, quiere decir, para que no
aumentemos ni quitemos a la palabra (Dt. 4:2).
Deuteronomio 17:18-19 Y cuando se siente sobre el trono de su reino, entonces escribirá para sí en un libro
una copia de esta ley, del original que está al cuidado de los sacerdotes levitas; 19 y lo tendrá consigo, y leerá
en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras
de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra;
Cada palabra con su compañera, es suficiente para entender las sagradas escrituras, pero si buscamos
más compañeras en la Biblia, la enseñanza será más comprensible.
Eclesiastés 4:9-12 9 Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. 10 Porque si cayeren,
el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. 11
También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? 12 Y si
alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
Dios no está donde se habla solo la letra, pero cuando esta con su compañera, Dios está en medio ellos.
Mateo 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
3.- EJEMPLOS
Mateo 5:39-42 39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla
derecha, vuélvele también la otra; 40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la
capa; 41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, vé con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al
que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.