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EL BIEN JURÍDICO

TUTELADO
• Cuando en derecho se hace referencia al bien jurídico tutelado, nos estamos refiriendo a
todo bien o valor de la vida de las personas que es protegido por la ley. Se trata de
algo, ya sea tangible o intangible, considerado valioso a un nivel que merece una garantía
legal de no ser quebrantado por la acción de un tercero.
• Puede entenderse como una condición necesaria, o socialmente concebida como
necesaria o útil, para el desarrollo de la vida de las personas y de la sociedad.
• Sin embargo, solo existe en tanto en cuanto se crea una norma para protegerlo,
normalmente estableciendo una sanción para las conductas que puedan vulnerarlo.
Cuando no existe dicha norma, el bien carece de carácter jurídico. Por tanto, el bien
jurídico es, en todo caso, un bien que goza de protección legal.
• Aunque toda norma protege un bien considerado digno de protección por el legislador,
el bien jurídico goza de mayor relevancia en el ámbito del derecho penal.
• Quizás por ello, la ejemplificación en este ámbito sea muy clara. Así, puede entenderse
fácilmente que el valor social de la propiedad o la posesión está jurídicamente protegido
por el delito de hurto, o que un bien tan importante como la vida, se protege mediante
los delitos de homicidio o de asesinato.
• En este ámbito jurídico del derecho penal, cada delito tiene su razón de ser en la
protección de un bien jurídico concreto, el cual, a su vez, cumple una segunda función de
interpretación de los tipos penales, de modo que su grado de lesividad se valorará en
relación a la vulneración del bien jurídico protegido.
EL SUJETO ACTIVO DEL DELITO

Indudablemente, en la comisión de los hechos delictuosos siempre interviene un sujeto que mediante un
hacer o un no hacer, legalmente tipificado, da lugar a la relación jurídica material y posteriormente a la
relación procesal. Esto no implica necesariamente que, por ese solo hecho, pueda ser considerado como
sujeto activo del delito, pues esta calidad la adquiere cuando se dicta la resolución judicial condenatoria.
No obstante, habrá sido objeto de los actos y formas del procedimiento, razón por la cual se le debe
calificar, en tal caso, como supuesto sujeto activo, nombre aplicable en términos generales, sin desconocer
las otras denominaciones que adquiera conforme al momento procesal de que se trate.
En la actualidad, el hombre es el único autor o posible autor de delitos, pero esto no
siempre ha sido igual, antiguamente, entre los árabes y los hebreos, los animales y los
difuntos fueron considerados sujetos autores de delitos.
El ser humano era tan sólo instrumento de investigaciones y material probatorio.
Posteriormente, al adquirir carta de naturalización la declaración de los derechos del
hombre y del ciudadano, el hombre pasó a ser, en todos los regímenes democráticos, un
sujeto de derechos y obligaciones, y su calidad de “parte”, se acentúa en forma plena en el
sistema acusatorio, en el cual, dentro de la relación jurídico-procesal es la figura principal
en torno al cual, gira todo el proceso.
Tanto en la doctrina como en la legislación, al supuesto autor del delito
se le han otorgado diversas denominaciones que no necesariamente le
corresponden lo que conduce a la utilización de una terminología
carente de técnica. Para demostrar esta aseveración, baste citar los
siguientes nombres: indiciado, presunto responsable, imputado,
Inculpado, encausado, procesado, Incriminado, presunto culpable,
enjuiciado, acusado, condenado, reo, etc.
- Ver artículo 70 del Código Procesal Penal.
EL SUJETO PASIVO DEL DELITO

El sujeto pasivo en la perpetración de un delito es quien sufre directamente la acción, es


sobre quien recaen todos los actos materiales utilizados en la realización del ilícito, es el
titular del derecho dañado o puesto en peligro....... pueden ser sujetos pasivos del delito:
el hombre individual, las personas colectivas, el Estado.
En Derecho penal la víctima es la persona física que sufre un daño
provocado por un sujeto. El daño puede ser físico, moral, material o
psicológico. Se puede ser víctima de delitos que no hayan producido
un daño corporal físico como un robo o una estafa, siendo entonces el
daño meramente patrimonial. Por lo general, el delito apareja daño
moral al daño material sufrido.
El condenado por un delito debe resarcir los daños causados a la
víctima, y cuando no es posible revertir el daño, debe ser sustituido
por una indemnización de carácter pecuniario.
Las legislaciones modernas definen las víctimas en tres tipos: 1. Al ofendido directamente
por el hecho punible; 2. Al cónyuge, conviviente notorio, hijo o padre biológico o
adoptivo, parientes dentro de tercer grado de consanguinidad o segundo de afinidad, a
los herederos, en los hechos punibles cuyo resultado sea la muerte del directamente
ofendido; 3. A los socios, asociados o miembros, respecto de los hechos punibles que
afectan a una persona jurídica, cometidos por quienes la dirigen, administran o
controlan. 4. También puede ser víctima el Estado, en aquellos delitos que atentan contra
un bien jurídico cuyo titular sea el Estado, por ejemplo: la salud pública; la fe pública. En
estos casos puede existir concurrencia de víctimas, entre el Estado y las personas
naturales o jurídicas que también sufrieron daños derivados de la comisión de un acto
punible.
Ver artículo 117 del Código Procesal Penal
• GRACIAS POR SU ATENCIÓN

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