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AFERRADOS A NUESTROS MÓVILES: BYUNG-CHUL HAN

CONTRA EL ‘SMARTPHONE’ COMO OSO DE PELUCHE DIGITAL

TAL Y COMO DICE EL TITULO EL SURCOREANO ESTA EN CONTRA DEL ‘SMARTPHONE’ COMO OSO DE
PELUCHE DIGITAL. EL EXPLICA QUE EL SMARTPHONE NO ES UBJETO DE TRANSICION, OS
PREGUNTAREIS QUE ES ESO. UN OBJETO DE TRANSCION SON aquellas cosas que posibilitan en
el niño pequeño una transición segura a la realidad, el niño les coge cariño porque para
el tiene un valor sentimental muy grande. en cambio

para el escritor los moviles no son como un oso de peluche digital, porque no se les
coge cariño a los aparatos en si, al fin y al cabo, compramos regularmente un
nuevo smartphone.

Un objeto transición les coge cariño no lo sueltan, como por ejemplo un oso de peluche.

El smartphone no es un oso de peluche digital. Más bien es un objeto narcisista y autista en el


que uno no siente a otro, sino ante todo a sí mismo. Como resultado, también destruye la
empatía. Con el smartphone nos retiramos a una esfera narcisista protegida de los
imponderables del otro.

habla del movil como objeto de transicion, objetos que los niños les cogen cariño y no se
pueden desprender de él (ositos de peluche). Relacionando esto a los smartphones, el autor
cree que los smartphones no son como los ositos de peluche porque no tienen un valor
sentimental, la interactuacion es diferente, en el caso de los niños les hablan como si fuesen
una persona, mas bien es un objeto narcisista. Es decir,

El filósofo y ensayista compara la relación con el smartphone con la que un niño tiene con un
muñeco o un peluche, que son "objetos de transición que dan sensación de seguridad que
quitan el miedo a estar solo". El niño mantiene una relación muy intensa e íntima con su
objeto de transición", dice Byung-Chul Han, que sostiene que "también tenemos una relación
íntima con nuestro smartphone". "El niño entra en pánico cuando extravía su objeto querido;
cuando extraviamos nuestro smartphone, el pánico es total", asevera. Sin embargo, afirma, "el
smartphone no es un oso de peluche digital, más bien es un objeto narcisista y autista en el
que uno no siente a otro, sino ante todo a sí mismo". "Como resultado, también destruye la
empatía; con el smartphone nos retiramos a una esfera narcisista protegida de los
imponderables del otro", señala y concluye: "hace que la otra persona esté disponible al
transformarla en objeto; convierte el tú en un ello".

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