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Dirección de Formación en Turismo

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TURISMO Y CIUDADANÍA

Acciones para un turismo sustentable, responsable y de calidad

MÓDULO II: ¿Por qué el turismo debe ser sustentable?

Introducción

Habiendo comprendido el concepto de turismo sustentable, este módulo presenta


una breve evolución del turismo como fenómeno social y cultural, así como los
impactos positivos y negativos que esta actividad puede generar en las tres
dimensiones de la sostenibilidad: económica, sociocultural y ambiental.

De esta manera, los contenidos abordados permitirán comprender la razón por la


cual el turismo debería desarrollarse de manera sustentable, con el fin de
maximizar los impactos positivos en detrimento de los negativos.

Objetivos del modulo

• Comprender la evolución del turismo como fenómeno social y cultural.

• Identificar los impactos económicos, socioculturales y ambientales,


positivos y negativos, asociados a la actividad turística.

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Evolución del turismo como fenómeno social y cultural

El turismo es una actividad que ha ido creciendo paulatinamente a lo largo de las


últimas décadas. A partir de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, los
diversos avances sociales, políticos, económicos y tecnológicos a nivel mundial,
han permitido pasar de los 25 millones de turistas internacionales en 1950 a
superar, por primera vez, los 1000 millones en 2012. Según la Organización
Mundial del Turismo, en el año 2011, el turismo internacional generó ingresos
económicos por más de un billón de dólares norteamericanos. El impacto
económico y social del sector es tan importante que representa el 9% del PIB
mundial y contribuye con 1 de cada 12 puestos de trabajo a nivel global,
incluyendo los empleos directos, indirectos e inducidos, acorde a las últimas
estimaciones de esa Organización.

Este notorio crecimiento ha sido acompañado por la expansión geográfica del


sector, lo que ha permitido una ampliación y diversificación de destinos cada vez
mayor. Dicho en otras palabras, más allá de los destinos tradicionales, cada vez
aparecen más destinos emergentes que participan del turismo y que perciben su
importancia social y económica.

En los siguientes gráficos se puede apreciar el incremento del turismo desde 1950
hasta nuestros días.

Fuente: Organización Mundial del Turismo

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Fuente: Organización Mundial del Turismo


https://www.e-unwto.org/doi/pdf/10.18111/9789284421237

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Frente a esta evolución del turismo como fenómeno social y cultural, y desde la
Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro en 1992, la sostenibilidad se ha convertido
en la cuestión fundamental de las políticas de desarrollo turístico de todo el
mundo. Aquel evento constituyó sin dudas un punto de inflexión en cuanto al
grado de sensibilización de los gobiernos y de los actores principales respecto de la
necesidad de incorporar prácticas sustentables en el sector.

Como quedó expresado en el Módulo I de este curso, el desarrollo sustentable del


turismo se trata de un proceso continuo de mejora en la planificación, desarrollo y
gestión de la actividad. Y ello puede comprender tanto al turismo en ciudades
como en zonas rurales y costeras, montañas o áreas protegidas. Se puede aplicar
a todas las formas de turismo en todo tipo de destinos.

Sumado a lo anterior, cabe recordar que los cambios sociales y culturales en las
sociedades modernas han favorecido la aparición de nuevas modalidades
turísticas, a partir de una demanda cada vez más sofisticada y exigente. El turista
busca destinos que sean limpios, seguros y bien conservados, y en donde pueda
interactuar con la población local y aprender sus valores y tradiciones. Por ello, los
segmentos como el ecoturismo, el turismo rural y el turismo cultural pueden
alcanzar, por sus cualidades intrínsecas, un mayor grado de sostenibilidad.

A futuro, se espera que el turismo continúe desarrollándose, y que la proporción


de la población que pueda viajar sea cada vez mayor. En cualquier caso, ese
crecimiento esperado deberá ser adecuadamente planificado de un modo
sustentable por todos los actores interesados. Por ello resulta esencial tener en
cuenta que esta actividad, además de generar oportunidades para mejorar la
calidad de vida, puede implicar amenazas sobre el entorno y las comunidades
anfitrionas.

Impactos del turismo

Desde sus comienzos, los flujos turísticos han causado diferentes impactos en
términos económicos, ambientales, sociales y culturales. Por ello, la OMT se ha
encargado de difundir en forma permanente, que el desarrollo sustentable del
turismo atiende a las necesidades de los turistas actuales y de las regiones
receptoras, y al mismo tiempo protege y fomenta las oportunidades para el futuro.
De este modo, se concibe como una vía hacia la gestión de todos los recursos de
forma que puedan satisfacerse las necesidades económicas, sociales y
ambientales, respetando al mismo tiempo la integridad cultural, los procesos
ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas que sostienen la vida.

En este contexto, los destinos buscan la armonía entre los distintos elementos que
conforman sus productos turísticos, a fin de satisfacer las necesidades del visitante
y de la población local.

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Sin embargo, y a pesar de los impactos negativos que puede suponer un desarrollo
incontrolado del turismo, hay que insistir en que, bien gestionado y planificado, el
turismo puede convertirse en un factor decisivo para el desarrollo de las regiones y
países receptores.

Impactos económicos

Desde los primeros momentos en que el turismo


comenzó a desarrollarse en los distintos países, se
evidenció su alta capacidad para generar impactos
económicos positivos en los destinos. De hecho, se
podría decir que lo que refiere a la obtención de
ingresos fue la principal variable que motivó a los
gobiernos a formular políticas turísticas. Con el paso
del tiempo, las autoridades y responsables del sector
comenzaron a percibir con mayor claridad el enorme
potencial del turismo como generador de grandes
beneficios no sólo en términos económicos (ingresos,
distribución de la renta, inversiones, etc.), sino también
en términos sociales, ambientales y culturales.

Como se expresó, podría decirse que los impactos económicos del turismo fueron
los primeros en ser claramente percibidos por todos. Tanto en los países
desarrollados como en las economías emergentes, el turismo ha ido ganando cada
vez más espacio frente a otros sectores productivos tradicionales. De esta
manera, su aporte al PIB (Producto Interior Bruto) varía según las características
propias de cada país.

En general, tiende a pensarse que el turismo puede tener mayor influencia en las
economías poco desarrolladas, con escaso grado de diversificación, con bajo
desarrollo industrial y una gran dependencia del sector agrario en el rubro de las
exportaciones. Sin embargo, el enorme crecimiento del sector servicios a nivel
mundial y la propia transversalidad del turismo, han permitido que los beneficios
económicos que genera la actividad alcancen a todos los países,
independientemente del grado de desarrollo.

Impactos económicos positivos

El turismo contribuye al equilibrio de la balanza de pagos


Se considera que el turismo puede representar una oportunidad de obtener
las divisas necesarias que equilibran la balanza nacional de pagos. En este
sentido, el papel que juega el turismo en la balanza de pagos de un país
suele ser expresado en términos de ingresos, generados por los visitantes
internacionales, y de gastos, realizados por los nacionales en el extranjero.

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En definitiva, ello refleja las distintas transacciones económicas que se


realizan entre los residentes de un país con el resto del mundo por un
período determinado.

Hay diversos autores que han profundizado el estudio de esta temática. En


particular, Mathieson and Wall consideran tres tipos de efectos:

1. Efectos primarios: son efectos directos y fácilmente medibles. Hacen


referencia al gasto realizado por los visitantes internacionales en un
país, y al gasto realizado por los nacionales de ese país en el
extranjero.

2. Efectos secundarios: son los efectos producidos por el gasto turístico


a medida que éste se filtra en la economía local. Dichos efectos
podrían clasificarse, a su vez, en efectos directos, indirectos e
inducidos, dependiendo del grado de penetración en las distintas
instancias de la cadena productiva del sector.

3. Efectos terciarios: corresponden a los flujos monetarios que no han


sido iniciados directamente por el gasto turístico, pero que están de
alguna manera relacionados con la actividad turística.

Impacto en el Producto Interior Bruto (PIB)


Para ello, se mide la proporción de los ingresos por turismo receptivo
internacional de un país, en relación con todos los productos y servicios que
se generan en ese país.

Según estimaciones de la OMT, la contribución del turismo al PIB puede


variar según sean:

1. Economías avanzadas diversificadas: 2-12% del PIB.

2. Economías en desarrollo: hasta un 40% del PIB.

3. En algunas economías insulares puede llegar hasta el 70% del PIB.

Contribución a la creación de empleo


Es por ello que la actividad representa, de alguna manera, una fuente
inagotable de empleo, el cual puede distinguirse en tres tipos (Mathieson
and Wall):

1. Empleo directo: corresponde al que genera el gasto de los turistas


en los destinos, como por ejemplo, los empleados de los hoteles,
agencias de viajes o empresas de alquiler de vehículos.

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2. Empleo indirecto: es el generado por el sector como resultado


indirecto del gasto turístico.

3. Empleo inducido: es el resultado del gasto por los turistas


residentes debido a los ingresos procedentes del turismo.

Dinamiza las economías locales y regionales


El aporte económico y los beneficios positivos que puede generar la
actividad en las economías regionales y locales son cuestiones cada vez
más reconocidas en todo el mundo. Esto se ha dado por dos aspectos:

- Un mayor análisis del fenómeno turístico como elemento esencial


para el desarrollo sustentable y para la mejora de la calidad de vida
de las poblaciones locales.

- Una mayor diversificación de la oferta y de la demanda, que han


generado nuevos espacios geográficos de consumo y nuevos
segmentos de mercado. El turismo rural puede ser uno de los
ejemplos que, por desarrollarse en entornos naturales alejados de los
centros urbanos, propicia una mayor dinamización de las economías
regionales. Además, esto también favorece al arraigo de la población
a su lugar de origen, evitando así las migraciones hacia las ciudades y
permitiendo al residente local generar oportunidades de desarrollo a
través de la actividad turística.

Al recordar la dimensión económica de la sostenibilidad en el turismo, queda


reflejada la importancia del turismo como motor de la actividad empresarial. Por
ello es esencial considerar la viabilidad financiera y la competitividad de las
pequeñas y medianas empresas. En este sentido, cabe recordar la importancia de
la cooperación dentro del sector privado, para conformar alianzas estratégicas
que puedan potenciar los negocios. Esto demuestra claramente la conexión
existente del turismo con otros sectores empresariales. Por ejemplo, cuando en
un destino se percibe un incremento de la demanda turística, esto puede ocasionar
movimientos en los rubros de la construcción o inmobiliario para dar respuesta a
nuevas plazas de alojamiento.

Impactos económicos negativos

Si bien ya se detallaron los beneficios económicos que el turismo puede aportar,


cabe hacer mención a algunos impactos negativos del desarrollo turístico:

Inflación
Surge como consecuencia de la actividad en un determinado destino y
período del año. Ante la afluencia de turistas en épocas de temporada alta,

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los precios de bienes y servicios pueden subir de una forma especulativa y


excesiva. Esta inflación no perjudica únicamente al visitante, sino
fundamentalmente al residente local, quien utiliza de todas maneras la
infraestructura del destino y requiere de muchos de los servicios que sufren
aumentos en las tarifas.

Aparición de empleo informal en determinados subsectores


Para cubrir las vacantes laborales en temporada de gran afluencia de
visitantes, diversos prestadores turísticos (hoteles, agencias de viajes, etc.)
pueden emplear personas por tiempo determinado, y a veces muy limitado,
lo que puede inducir a no cumplir con las reglamentaciones vigentes en
materia laboral y de seguridad social.

Impactos socioculturales

La propia esencia del turismo implica un encuentro entre los


seres humanos aunque provengan del mismo país o región,
siempre el turismo facilita el acercamiento entre personas
de sociedades distintas, que pueden compartir o no la
misma historia, el mismo idioma, los mismos valores o
creencias. Dicho en otras palabras, el desplazamiento
turístico puede generar un acercamiento o conflicto entre
las partes, entre la comunidad viajera y la comunidad
receptora, entre el turista y el poblador local.

Impactos socioculturales positivos

Mejoras en la infraestructura y en los servicios sociales


Se generan a medida que un destino comienza a recibir visitantes. Esto
puede contribuir a mejorar la calidad de vida de los pobladores locales,
además de aumentar la calidad de la experiencia turística.

Conservación y puesta en valor del patrimonio cultural tangible e


intangible
Los recursos culturales de una sociedad constituyen las bases sobre las
cuales se asienta gran parte de la oferta turística. El patrimonio cultural está
dado tanto por el patrimonio tangible (museos, monumentos, edificios
históricos, etc.), como por el intangible (costumbres, tradiciones,
festividades, artesanía, folclore, gastronomía, etc.). En ambos casos, el
turismo puede ser el motor para la conservación y puesta en valor del
patrimonio cultural.

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Cabe recordar que la Conferencia General de la Organización de las Naciones


Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) celebrada en
París en 1972, adoptó la “Convención sobre la Protección del
Patrimonio Mundial, Cultural y Natural1”. Este documento orientado a los
sitios del Patrimonio Mundial considera “patrimonio cultural” a:

a) los monumentos: obras arquitectónicas, de


escultura o de pintura monumental, elementos o
estructuras de carácter arqueológico, inscripciones,
cavernas y grupos de elementos, que tengan un
valor universal excepcional desde el punto de vista
de la historia, del arte o de la ciencia;
b) los conjuntos: grupos de construcciones, aisladas o
reunidas, cuya arquitectura, unidad e integración en
el paisaje les dé un valor universal excepcional desde
el punto de vista de la historia, del arte o de la
ciencia;
c) los lugares: obras del hombre u obras conjuntas del
hombre y la naturaleza así como los lugares
arqueológicos que tengan un valor universal
excepcional desde el punto de vista histórico,
estético, etnológico o antropológico.

Por su parte, con el paso del tiempo se fue reconociendo la importancia de las
tradiciones y de todo aquello intangible que surge como producto de la acción del
ser humano sobre el planeta. De esta manera, la propia UNESCO define al
“patrimonio cultural inmaterial” como:

“Las prácticas, representaciones y expresiones, los


conocimientos y las técnicas que procuran a las
comunidades, a los grupos e individuos, un
sentimiento de identidad y continuidad. Los
instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales
asociados a esas prácticas forman parte integrante de
este patrimonio. Así, el patrimonio cultural inmaterial
se manifiesta en los siguientes campos: tradiciones y
expresiones orales, artes del espectáculo, prácticas
sociales, rituales y festividades, conocimientos y
prácticas relacionados con la naturaleza y el universo,
y las técnicas propias de la artesanía tradicional”.

1
http://whc.unesco.org/archive/convention-es.pdf

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De esta manera, el patrimonio cultural inmaterial, transmitido de generación en


generación, lo recrean permanentemente las comunidades y los grupos en función
de su medio, su interacción con la naturaleza y su historia. Es por ello que la
preservación de este patrimonio es una garantía de sostenibilidad de la diversidad
cultural, la cual se promueve a través de:

• La celebración de fiestas populares donde se manifiestan los rasgos


típicos de una sociedad. Es decir, la población tiene la oportunidad de
difundir su identidad cultural y sus costumbres con el fin de mantener
vivas las tradiciones. No todas las fiestas populares tienen su origen en
el turismo, sino que el propio turismo constituye un medio o vehículo
para que esas fiestas puedan convocar a una mayor cantidad de público,
tanto visitante como residente.

• El fomento del orgullo local: muchas veces sucede que las personas
de una ciudad no conocen o no le dan una valoración adecuada a
determinados elementos de su patrimonio cultural. Pero en la medida
que se dan cuenta que personas de otros lugares arriban con el motivo
de visitar y poder conocer precisamente esos recursos, es cuando los
pobladores locales comienzan a valorar su propio patrimonio.

• Aumento de la tolerancia social e intercultural: se demuestra por la


interacción que se produce entre turistas y comunidad local. Los
desplazamientos turísticos constituyen una vía para conocer otras formas
de vida y costumbres distintas a las propias. Esto facilita una mayor
comprensión a nivel internacional e incluso, a nivel regional dentro de los
países.

Impactos socioculturales negativos

Los principales aspectos que caracterizan a la actividad turística y su impacto


sociocultural, se manifiestan en:

La interacción entre turistas y pobladores locales


En los casos en que las diferencias sociales entre ambos grupos son muy
amplias, se pueden producir tensiones en cualquiera de los dos sentidos. O
incluso, actitudes de rechazo o resentimiento de la comunidad local hacia el
visitante. En algunas situaciones, esto se ve asociado a la aparición de
grandes complejos turísticos o resorts en zonas con bajísimo nivel de
desarrollo, que si bien pueden representar una oportunidad de empleo, a
veces no cuentan con el apoyo total de la sociedad anfitriona.

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La desculturización del destino


Originada por el efecto demostración. Este efecto demostración de la cultura
del visitante hacia la cultura local, puede ir desde una simple influencia
temporal, hasta conducir a la desaparición de las tradiciones autóctonas.
Con el aumento de una mayor conciencia sobre la sostenibilidad por parte de
gobiernos y actores turísticos, esta cuestión está siendo abordada desde
diversos planos.

Los daños sobre los sitios del patrimonio cultural


Ocasionados por la excesiva afluencia turística. Deben tomarse los recaudos
necesarios para evitar la erosión o destrucción del atractivo, aplicando las
medidas de mitigación correspondientes.

Precisamente, para evitar los impactos culturales negativos del turismo, cabe
hacer mención al Código Ético Mundial para el Turismo, instrumento aprobado por
los Estados Miembros de la OMT en 1999, y orientado a los destinos, los
gobiernos, el sector privado y a los propios viajeros. De los 10 principios que lo
conforman, el artículo 4º del Código se refiere exclusivamente a la cultura, el cual
destaca en su título: “El turismo, factor de aprovechamiento y
enriquecimiento del patrimonio cultural de la humanidad”. Este principio
establece que:

1. Los recursos turísticos pertenecen al patrimonio común de la humanidad.


Las comunidades en cuyo territorio se encuentran tienen con respecto a ellos
derechos y obligaciones particulares.

2. Las políticas y actividades turísticas se llevarán a cabo con respeto al


patrimonio artístico, arqueológico y cultural, que deben proteger y transmitir
a las generaciones futuras. Se concederá particular atención a la protección
y a la rehabilitación de los monumentos, santuarios y museos, así como de
los lugares de interés histórico o arqueológico, que deben estar ampliamente
abiertos a la frecuentación turística. Se fomentará el acceso del público a los
bienes y monumentos culturales de propiedad privada con todo respeto a los
derechos de sus propietarios, así como a los edificios religiosos sin perjuicio
de las necesidades del culto.

3. Los recursos procedentes de la frecuentación de los sitios y monumentos de


interés cultural habrían de asignarse preferentemente, al menos en parte, al
mantenimiento, a la protección, a la mejora y al enriquecimiento de ese
patrimonio.

4. La actividad turística se organizará de modo que permita la supervivencia y


el florecimiento de la producción cultural y artesanal tradicional, así como del
folclore, y que no conduzca a su normalización y empobrecimiento.

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Impactos ambientales

Numerosos estudios han sido desarrollados en los


últimos años a partir de la seria preocupación que
conlleva el desarrollo del turismo y su impacto en
áreas naturales. Los diversos ecosistemas presentes
en los destinos suelen ser parte esencial del producto
turístico, pero a veces no son objeto de análisis para
lograr su adecuada protección. De esta manera, la
naturaleza en su conjunto está compuesta por una
serie de procesos necesarios que permiten la vida
sobre el planeta. Así, es posible citar la regulación de
la composición de la atmósfera terrestre, la protección
de las zonas costeras, la regulación del ciclo
hidrológico y del clima, la generación y conservación
de suelos fértiles, etc.

La aceleración de los impactos de la actividad humana sobre la biodiversidad ha


ido creando una paulatina conciencia ambiental en muchos países, a partir de la
conversión del uso del territorio, la contaminación del aire y de las aguas, la
explotación no sustentable de los recursos naturales, la introducción de especies
foráneas y el cambio climático.

El turismo, como actividad humana y económica, ha ido ganando protagonismo


como un actor decisivo en el desarrollo sustentable a nivel mundial. En particular,
desde la Cumbre de la Tierra en 1992, la OMT, el Consejo Mundial de Viajes y
Turismo (World Travel & Tourism Council - WTTC) y el Consejo de la Tierra, han
unido sus esfuerzos para producir el informe "Agenda 21 para la Industria de
Viajes y Turismo: Hacia un Desarrollo Sostenible Ambientalmente'' que
traduce la Agenda 21 en un programa de acción para el turismo. Cabe destacar
que este documento constituye una referencia básica para la implementación de la
sostenibilidad en los destinos.

Por otra parte, las tendencias actuales de la demanda turística se orientan hacia un
turismo basado en la naturaleza, y como tal, el turismo puede contribuir de
manera decisiva a la conservación del patrimonio natural. Especialmente, cuando
la naturaleza conforma la base del producto turístico, debería existir un fuerte
incentivo económico para conservarla, y así, los ingresos generados por la
actividad turística podrían servir para mejorar los medios para su preservación.

De este modo, cuando se trata del turismo basado en la naturaleza, es necesario


señalar que diferentes tipos de turismo tienen lugar en ecosistemas y paisajes
diversos. Algunos ecosistemas son, por sus características, más adecuados para
desarrollar actividades turísticas que otros: por ejemplo, las montañas (para el
esquí y el senderismo), las costas marítimas y lacustres (playa y deportes
acuáticos) o los humedales (observación de aves).

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Es por ello que, para garantizar la sostenibilidad, no existen recetas o soluciones


generales de validez universal, sino que el desarrollo turístico necesita de
soluciones específicas, que respondan a las características ecológicas de cada
lugar.

Pero no son solamente los aspectos económicos los que importan; también es
valioso el aporte que el turismo de naturaleza puede hacer para incrementar la
educación y la conciencia ecológica de los consumidores, en particular, sobre los
valores de la biodiversidad y la necesidad de su conservación.

Para todo ello, resulta fundamental la elaboración de Planes de Manejo o de Uso


Público para la conservación de áreas naturales. De esta forma, mediante la
planificación y la formulación de herramientas adecuadas de gestión, se pueden
establecer las bases para lograr un desarrollo turístico armónico y sustentable en
los espacios naturales.

Reconociendo que el turismo sustentable puede contribuir


a la conservación del medioambiente, la Convención sobre
la Diversidad Biológica, en colaboración con el PNUMA, la
UNESCO y la OMT, estableció las Orientaciones para el
Desarrollo Sostenible del Turismo y la Diversidad
Biológica. Estas directrices proporcionan lineamientos a
las personas que toman decisiones en el ámbito del
turismo y/o de la biodiversidad, sobre los modos de
colaborar en los siguientes temas: turismo sustentable en
ecosistemas frágiles; reparto equitativo de los beneficios
del turismo; fortalecimiento de las capacidades locales y
de la información, entre otros.

A su vez, la temática del turismo y la biodiversidad ha sido abordada en la


Cumbre de Johannesburgo, y en cuyo Plan de Acción se incluye un artículo
completo sobre Turismo y otro sobre biodiversidad.

En este sentido, el artículo 43 sobre el turismo refleja lo siguiente:

“Promover el desarrollo sostenible del turismo (...) a


fin de aumentar los beneficios que las comunidades
receptoras obtienen de los recursos que aporta el
turismo, manteniendo al mismo tiempo la integridad
cultural y ambiental de dichas comunidades y
aumentando la protección de las zonas
ecológicamente delicadas y del patrimonio natural”.

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Tal como se menciona, no se pueden considerar las comunidades locales como


elementos exógenos de las zonas naturales donde viven, sino como parte
integrante de aquellas. De hecho, los planes de desarrollo y de protección de
dichas zonas y de su diversidad biológica, deben integrar la dimensión humana en
sus diversas estrategias.

Impactos ambientales positivos

Del mismo modo que sucede con los recursos culturales, los principales aspectos
que caracterizan a la actividad turística y su impacto ambiental, se manifiestan en:

La puesta en valor del patrimonio natural


El paisaje, el entorno físico y los demás factores ambientales constituyen la
base fundamental de los atractivos turísticos. Es por ello que el desarrollo
sustentable del turismo puede representar una oportunidad única para
conservar y revalorizar esos recursos. Además, es altamente recomendable
que una parte de los ingresos económicos generados por las visitas
turísticas se utilicen precisamente con fines de mantenimiento y
preservación de esos sitios naturales.

Adopción de medidas de protección de zonas naturales


Accionadas mediante la creación de figuras como parques o reservas
nacionales, provinciales, o incluso municipales. En materia de sostenibilidad
turística, estas medidas deben ir acompañadas con adecuados procesos de
planificación del territorio, mediante directrices para el manejo de los
recursos y de las actividades que se desarrollan dentro de sus límites.

Promoción de diversos códigos, normas, directrices y programas de


conservación y de calidad
Con el fin de preservar y poner en valor los recursos naturales, y a la vez,
mantener los estándares necesarios para minimizar los impactos derivados
de la afluencia de visitantes. Además, la difusión e implementación de
buenas prácticas dirigidas a los actores del sector también contribuyen
positivamente a través de una mayor conciencia ambiental. Incluso, de esta
manera, se han logrado numerosos avances en materia de educación
ambiental, a partir de la cual se han difundido los principios básicos de
conservación en determinadas regiones o localidades.

Un ejemplo de ello ha sido la puesta en


funcionamiento del programa de la Unión Europea
denominado Banderas Azules, el cual requiere el
cumplimiento de ciertos requisitos en balnearios y
zonas costeras, mejorando así tanto la
preservación de los recursos como la experiencia
turística en su conjunto.

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Impactos ambientales negativos

Como toda actividad humana, el turismo tiene un impacto sobre el entorno donde
se desarrolla.

Impacto ambiental sobre los recursos naturales


En algunos casos, la construcción de grandes complejos hoteleros ha
destruido ecosistemas frágiles y causando daños irreparables en la
biodiversidad. En particular, los resorts de playa o sobre el litoral pueden
ser vistos por la sociedad civil como amenazas sobre los entornos costeros.

Impacto visual
El cual puede ser generado por el equipamiento turístico. Por ello, se
recomienda que la arquitectura de las instalaciones se integre en el paisaje
lo más armónicamente posible, sobre todo, cuando se trata de áreas
naturales con gran valor paisajístico.

Contaminación acústica
Provocada por la congestión del tráfico vehicular en zonas turísticas, o por la
excesiva afluencia de visitantes.

Deterioro en determinados sitios naturales o culturales


Causado por el comportamiento indebido del visitante.

Por su parte, está claro que ciertas actividades turísticas y de ocio no son ajenas a
los impactos negativos que pueden ocasionar sobre los recursos naturales. En
particular, algunas actividades recreativas, como el uso de motos todo terreno,
pueden erosionar los suelos o afectar la flora y fauna del lugar.

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En conclusión, puede decirse que, para que el


turismo tenga efectos positivos, debe estar
planificado y gestionado sosteniblemente.
En este caso, el turismo puede:

• Ser una fuente importante de ingresos para la


economía de un país, estimular la creación de
empresas y de empleos, fomentar la inversión
y dinamizar las economías locales y
regionales.

• Revalorizar y contribuir a la conservación del


patrimonio natural y cultural, generando a su
vez los recursos necesarios para su
protección.

• Estimular la construcción de infraestructura


de servicios y de comunicaciones que
beneficie mutuamente a visitantes y
comunidades anfitrionas.

• Potenciar la comprensión internacional,


favoreciendo la tolerancia y la paz entre
culturas y sociedades distintas.

Por el contrario, cuando no está


desarrollado sosteniblemente, el turismo
puede:

• Ejercer una presión directa sobre los


ecosistemas.

• Influir negativamente en las sociedades


tradicionales, generar tensiones sociales y
causar daños sobre sitios culturales y
naturales.

• Provocar contaminación ambiental, visual y


acústica, generar mayor cantidad de residuos
y sobrecargar los servicios públicos y sociales.

• Reducir la calidad de la experiencia turística


por causa de la congestión provocada por la
afluencia excesiva de visitantes.

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Bibliografía

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Enlaces de interés y documentos disponibles en línea

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Viajes y Turismo: Hacia un Desarrollo Sostenible Ambientalmente”. Disponible en:
http://www.wttc.org

• Organización Mundial del Turismo: www.unwto.org

• Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA): www.unep.org

• Sociedad Internacional de Ecoturismo: http://www.ecotourism.org/

• Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (UICN): www.uicn.org

MODULO II – Pág. 19

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