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La historia de
la devoción a Hablar de devoción a María, es hablar del
amor que los fieles han profesado a la
María Madre de Jesús desde siempre. El
reconocimiento de su misión en la obra
Auxiliadora salvífica de Jesús, como Madre del Hijo de
Dios, ha llevado a tantos corazones a
reconocerla como Madre y a querer imitar
sus virtudes con el objetivo de agradar cada
vez más a Dios.
Esta devoción a María, se ha manifestado
en muchos signos de amor en el pueblo de
Dios: dedicación de iglesias, romerias, altares, cantos, velas y más, hablan de un amor sincero y genuino de
corazones pequeños y grandes en amor y sinceridad.
En este número hablaremos de la devoción a María Auxiliadora, una devoción que viene de lejos.

Empecemos diciendo que la palabra Auxilio significa ayuda, socorro que nos llega en un caso de necesidad
cuando nos vemos agobiados y podríamos decir casi imposibilitados de hacer por nosotros mismos.
Cuando nos referimos al título de la Virgen María como Auxilio de los cristianos, viene casi inmediato pensar
en San Juan Bosco, pero debemos decir que este título, no fue inventado por él.

El primero que llamó a la Virgen María con el título de "Auxiliadora" fue San Juan Crisóstomo, en
Constantinopla en al año 345, el dice: " Tú, María, eres auxilio potentísimo de Dios".

San Sabas en el año 532 narra que en oriente había una imagen de la Virgen que era llamada "Auxiliadora de
los enfermos", porque junto a ella se obraban muchas curaciones.

San Juan Damasceno en el año 749 fue el primero en propagar la jaculatoria: "María Auxiliadora, rogad por
nosotros". Y repite: la Virgen es "auxiliadora para evitar males y peligros y auxiliadora para conseguir la
salvación".

En Ucrania, Rusia, se celebra la fiesta de María Auxiliadora el 1 de octubre desde el año 1030, en ese año libró
a la ciudad de la invasión de una terrible tribu de bárbaros paganos.

En el año 1572, el Papa San Pio V ordenó que en todo el mundo católico se rezara en las letanías la advocación
"María Auxiliadora, rogad, por nosotros", porque en ese año Nuestra Señora libró prodigiosamente en la
batalla de Lepanto a toda la cristiandad que venía a ser destruida por un ejército mahometano de 282 barcos y
88.000 soldados.
En el año 1600 los católicos del sur de Alemania hicieron una promesa a la Virgen de honrarla con el título de
auxiliadora si los libraba de la invasión de los protestantes y hacía que se terminara la terrible guerra de los 30
años. La Madre de Dios les concedió ambos favores y pronto había ya más de 70 capillas con el título de María
Auxiliadora de los cristianos.

En 1683 los católicos al obtener inmensa victoria en Viena contra los enemigos de la religión, fundaron la
asociación de María Auxiliadora, la cual existe hoy en más de 60 países.

En 1814, el Papa Pío VII, prisionero del general Napoleón, prometió a la Virgen que el día que llegara a Roma,
en libertad, lo declararía fiesta de María Auxiliadora. Inesperadamente el pontífice quedó libre, y llegó a Roma
el 24 de mayo. Desde entonces quedó declarado el 24 de mayo como día de María Auxiliadora.

En 1860 la Santísima Virgen se manifiesta en sueños a San Juan Bosco y le dice que quiere ser honrada con el
título de "Auxiliadora", y le señala el sitio para que le construya en Turín, Italia, un templo. Al terminar la obra
de la Basílica de María Auxiliadora, Don Bosco exclama: cada ladrillo de este templo, significa un milagro de la
Santísima Virgen ha concedido a Don Bosco. La devoción a la Auxiliadora de los cristianos, empieza a
extenderse por todo el mundo. A quienes pedían su consejo y su oración, Don Bosco aconsejaba: confiad en
María, y veréis qué son los milagros.
En el año 1862, Don Bosco, en su plena madurez, asegura a sus hijos: la Virgen quiere que la honremos con el
título de Auxiliadora porque los tiempos que corren son difíciles y tenemos necesidad de que la Virgen nos
ayude a conservar y a defender la fe cristiana.

La Auxiliadora es la lectura que Don Bosco tiene de María, es también la lectura evangélica que hace de María,
la experiencia de su propia vida y la de sus jóvenes salesianos, y su experiencia eclesial le hacer percibir a
María como "Auxiliadora del Pueblo de Dios".

Han pasado muchos años después de estos acontecimientos y la devoción a la

Virgen bajo el título de Auxilio de los cristianos, ha crecido y se ha propagado
por la eficacia de su auxilio, porque muchos como tú y como yo, le amamos y
la hemos experimentado como la Madre que auxilia y nos defiende.
En esa conmemoración de nuestra Auxiliadora te invito a renovar tu amor a
Ella, a elaborar también tú la historia de tu devoción a María Auxiliadora:
quién te llevo a Ella?, quién te ha ayudado y te ayuda a crecer en este amor?

No olvides que la devoción es el amor puro y sincero que nos lleva a

expresiones pequeñas y grandes a los ojos de Dios, que no se termine este 24
sin que te detengas delante de la Virgen y renovar tu amor a Ella, pide su
auxilio porque los tiempos que vivimos son difíciles y debemos tener coraje
para defender nuestra Fe.

Que la Virgen te bendiga hoy y siempre!