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IMAGINARIOS TURISTICOS COMO CONFIGURADORES

SOCIOESPACIALES EN NOSARA, GUANACASTE.

Autor: Joseph Eduardo García Jiménez

Introducción.

Nosara es un distrito perteneciente al cantón de Nicoya localizado en la provincia de


Guanacaste, Costa Rica, cuyo principal motor económico se basa en la industria del
turismo, específicamente el modelo turistico de sol y playa siendo considerado uno de los
destino con mayor influencia turística de la zona.

A pesar de contar con problemas de acceso y lejanía, Nosara no deja de ser uno de
los puntos de parada y descanso preferidos para los visitantes, esto gracias a diversas
estrategias de publicidad y mercadeo realizadas por empresas turísticas de la zona que
ilustran el paisaje prometedor que representa Nosara, siendo este uno idóneo para escapar
de la “cotidianidad” de la ciudad y adentrarse en un lugar lleno de bosques, paraísos
tropicales, playas vírgenes alejadas de la ciudad y masificación de personas, un destino
“perfecto” para desconectarse, relajarse y vivir en sintonía con la naturaleza lleno del
confort y lujo del sector de la hospitalidad.

Sin embargo, todas estas imágenes del “destino virgen e inexplorado” y “del buen
vivir” se encuentran lejos de mostrar la auténticas verdades socioambientales, cultuales y
económicas vividas en la comunidad de Nosara y sus pobladores locales, sino que más bien
siguen ciertas fantasías, sueños y discursos coloniales impulsados por los imaginarios
sociales y turísticos como medios de enganche para capturar la atención de los turistas,
quitando, expulsando o modificando todos aquellos elementos que no encajen dentro de esa
imagen forjada en la mente del visitante.

Acorde con Montandon (2003) citado por Sogayar y Rejowski (2011), “reconoce la
hospitalidad como una construcción humana de la relación con el otro, defendiendo la idea
de que es un modo de encuentro interpersonal marcado por la actitud de acogimiento en
relación al otro” (p.5)
En este sentido, los autores comentan que para que exista hospitalidad debe existir
una interacción entre dos individuos (el anfitrión y huésped) dónde el Uno acoja y proteja
al “Otro”, ese “Otro” debe ser alguien necesitado de esa protección que busca ese resguardo
y gentileza que le pueda brindar ese “Uno”, pero ¿Qué pasa cuando ese Uno se convierte en
el Otro? ¿Qué pasa cuando el que viene de afuera se apodera y moldea la realidad del que
en un principio debía ser el protector, es decir el de adentro? ¿Qué pasa cuando el local “el
otro” es expulsado de su propia tierra ante un imparable desarrollo turistico que busca
moldear el espacio geográfico y social según sus imaginarios turísticos?

Son algunas de las interrogantes que impulsan el interés por este estudio, que busca
analizar el nivel de influencia que tienen todas estas narrativas de poder y discursos
coloniales representados e ilustrados en la publicidad y mercadeo turistico de Nosara, que
muestra imágenes y realidades diferentes a las verdaderamente vividas en la comunidad,
trayendo como consecuencias problemáticas asociadas a la gentrificación, aporofobia,
privatización del territorio, entre otras.

Cuerpo del trabajo.

Para abordar la temática de los imaginarios sociales y turísticos, es preciso abundar


desde lo general hasta lo especifico, en causa de comprender como inicia el génesis de los
discursos coloniales desde la época de la llegada de los colonizadores a tierras
Guanacastecas, y como estos pueden ser asociados en la actualidad con el desarrollo
turistico de la zona.

Para contextualizar, la investigación entenderá por “imaginario social” la


concepción de Baeza (2003), quien define el termino como todas aquellas construcciones
mentales de carácter individual y compartido socialmente sobre el funcionamiento practico
de las cosas, al mismo tiempo que le dan un significado existencial profundo.

Silva (2013) citado por Vélez (2017), propone que las investigaciones sobre
imaginarios turísticos deben tratar tres inscripciones: la primera se asocia una cuestión
individual de inscripción psíquica, es decir pensamientos, ideas o reacciones producto de
experiencias personales. La segunda se asocia al esparcimiento de esa marca psíquica hacia
un contexto compartido que la transforma en una inscripción social (una forma de entender
la realidad compartida), dando paso a la última inscripción que sería la tecnológica, como
un medio para promulgar el imaginario (medios gráficos).

Según Hiernaux, D (2002) citado por Zamudio (2011) dichos imaginarios sociales
son producidos en la industria del turismo, por medio de experiencias de viajes de otros,
(fotografías, relatos de viaje, anécdotas personales, narrativas) como también el gran aporte
de la publicidad y mercadeo utilizados por las empresas, siendo estos mismos formas de
crear imágenes mentales de una realidad de lo que existe en el destino visitado.

Lo anterior se puede ejemplificar en trabajos como los realizados por Barboza, E


(2011), quien hace un análisis hacia algunas narrativas de viajes realizadas por los
colonizadores europeos en Guanacaste, se denota cómo desde un principio dichas historias
y escrituras vienen llenas de relatos que sobrepasan la ficción con la realidad, marcando
una línea entre el bien y mal, dejando a los europeos en una condición superior ante “los
otros” no europeos.

En la misma línea, Barboza (2017) comentan que existen tres mitos en el discurso
colonial que bien pueden estar representados en el imaginario que tienen las personas de
cómo es visto Costa Rica, el primer mito tiene que ver con lo inalterado que supone a todo
aquel territorio inexplorado, virgen, lleno de vegetación sin ninguna alteración humana. El
segundo mito, sería el desenfreno donde el turista básicamente tiene acceso con inmunidad
a todos los recursos naturales de la zona sin ningún tipo de represión, que va muy enlazado
con el imaginario de “la buena vida” que expone Hiernaux donde el turista debe ser trato
como rey por una noche. Y finalmente, Barboza explica que el tercero es lo “incivilizado”,
dónde la existencia de las personas es bajo una condición primitiva y salvaje.

Estos hechos son indagados por Cartagena, C (2022) en el nivel de representación


que tienen los imaginarios turísticos dentro de la publicidad del país de Costa Rica por
medio de algunos elementos como lo son: la marca país “esencial Costa Rica” y los videos
promocionales del Instituto Costarricense del Turismo “Save the americans / Canadians” y
“Nature hapiness” que acompañan algunos mitos como el de lo inalterado, la idea del
desenfreno y la noción del incivilizado como comenta Barboza.
Hiernaux, D (2015), añade que antes de vivir la experiencia del turismo, existen
diversas pre concepciones del espacio que se ven alimentadas con fantasías, sueños e
imaginarios sociales, a través de imágenes distorsionadas o reales sobre pensamientos
compartidos o individuales del destino, muchas asociados a paraísos prometidos totalmente
opuestos al de sus realidades cotidianas.

En la misma línea, Barboza, E (2017) estudia la relación del paisaje y el turismo con
la imagen turística, la cual es sometida a diversos factores específicos que disciplinan la
forma en cómo se debe ver y apreciar el entorno, dichos elementos se asocian a medios
publicitarios, infraestructuras e inclusive el importante aporte de las fotografías tomadas
por los mismos turistas que sirven para inmortalizar y promulgar el imaginario de un
paisaje construido, a que a su vez, conlleva a la invisibilización de otros componentes
pertenecientes al mismo territorio.

Estudios como los de Noy, C (2014), evidencian el poder que ejerce la actividad
fotográfica dentro del turismo, el autor realiza un estudio etnográfico en un viaje de
crucero, dónde comenta cómo en cada espacio de las instalaciones se habilitan de espacios
temáticos para que los turistas puedan tomarse fotos “de manera gratuita”. Como una forma
de ejercer poder, inconscientemente los turistas son invitados por los fotógrafos a tomarse
fotos gratis durante toda la estadía, para luego enterarse que deberán pagar por la
“impresión de las mismas”, dejando ver como se forma un gran negocio en la toma de
fotografías, y que a su vez sirven para impulsar el imaginario social de inmortalizar los
momentos.

En complemento, Aguilar, A, Palafox, A y Anaya J, (2015) explican la gran


importancia que tiene el paisaje y los recursos naturales en la atracción de los turistas como
principal materia prima. No obstante, los autores mencionan que el mismo mega desarrollo
del turismo, es factor de modificación escénica y territorial ya que requiere de una
infraestructura y planta específica para atender a la demanda, trayendo consecuencias
graves en materia ambiental y social.

Asimismo, Goycoolea, R (2003), expresa cómo es necesario el papel de los


imaginarios dentro de la dinámica del turismo, porque por más que exista una
infraestructura turística eso no garantiza la llegada de los turistas. Además, hace una
importante observación al mencionar que el contenido de los guías de turismo escasean de
elementos que muestren la verdadera cotidianidad de los lugares, sino que se muestran
imágenes que resulten atractivas visualmente para los lectores.

Gravari, M y Graburn N, (2012) enseñan como los imaginarios no solo sirve como
impulsores de selección de los destinos turísticos, sino que al mismo tiempo forjan dichos
destinos e inclusive determinan que practicas socioambientales pueden seguir funcionando
o por el contrario cuales deben ser eliminadas.

En consecuencia, Zizumbo, L, Monterroso, N (2020), comentan como todas estas


modificaciones generan un impacto directo hacia los mismos locales, ya que se ven
envueltos en un cambio tan drástico que los obliga directamente a tener que involucrarse en
la dinámica del turismo o de lo contrario, tener que abandonar su propio territorio.

En otras palabras, los autores Cañadas, E y Gascón (2016) citados por Zizumbo, L y
Monterroso, N (2020) agregan que un campesino debe dejar un oficio donde es experto
como la agricultura, por un puesto en turismo dónde no cuenta con las cualidades exigidas
por la industria, además de contar con bajas remuneraciones y excesivas jornadas.

Autores como Salazar, N (2011), interpreta cómo los imaginarios no son cuestiones
aleatorias ni tampoco están sometidas a posibilidades, sino que están presentes dentro de la
institucionalidad local, regional, nacional e inclusive internacional siendo formas de poder
muy sutiles que determinan construcciones mentales, sociales, políticas, económicas y
geográficas sobre los lugares, forjando realidades de lo que hay, de lo que existe y de lo que
se quiere mostrar.

Mellado, M (2017), bajo un estudio etnográfico hecho en el Archipiélago de las


Perlas, Panamá, expone los cambios sociales y territoriales ocurridos en las islas por el
desarrollo turistico, el cual es impulsado por interés de poder a mano de las elites
económicas y políticas, quienes promocionan el destino como un paraíso inhabitado
asemejado a los imaginarios occidentales. Dentro las consecuencias, se evidencian:
apropiación y privatización de la tierra y su uso de la tierra por mano foránea,
problemáticas ambientales debido a construcciones de infraestructuras, y la generación de
empleo directo e indirecto, en su mayoría en puestos menores no cualificados, los cuales se
considera como esporádicos, en algunos casos poco formales y con malos pagados.

Cierre.

Con todo lo antes mencionado, la línea de investigación sobre los imaginarios


sociales y su relación con el turismo, ha sido muy tratada por diversos autores en campos
interdisciplinarios, lo cual resulta interesante en tanto que permite abordar la conflictividad
socioespacial del turismo visto de diferentes aristas.

Sin embargo, en su mayoría los autores abordan el tema desde una perspectiva
critica meramente teórica, que si bien, es de particular interés para la investigación ya que
permite conocer el génesis y funcionamiento de los imaginarios sociales dentro de la
dinámicas de poder políticos, económicos, sociales y ambientales que forjan las maneras de
ver y el que hacer en los destinos turísticos, aún en su mayoría los artículos carecen de
propuestas practicas que eviten los impactos negativos que pueden producir las
configuraciones socioespaciales desarrolladas por el turismo.

Es preciso entonces, proponer practicas turísticas nobles basadas modelos


alternativos del turismo (turismo rural, rural comunitario, agroturismo, turismo cultural,
turismo de naturaleza) que se alejen de todo aquello que representan los imaginarios
occidentales cuyo fin es mover el turistas en masas casi de formas sistemáticas.

A su vez, es necesario incorporar dentro de la publicidad elementos locales que


muestren la verdadera esencia del lugar y sus pobladores (cultura local, gastronomía,
tradiciones, costumbres, paisaje rural), con el fin de involucrarlos dentro de la actividad
turística bajo una filosofía de “socios”, y no tanto como recursos que simplemente
funcionan en beneficio de las grandes empresas, sino que los principales beneficiados sean
ellos mismos.
Bibliografía consultada.

Aguilar, A, Palafox, A, Anaya J. (2015). El turismo y la transformación del paisaje natural.


Nóesis. 24, 19-30

Baeza, M. (2003), Imaginarios sociales (apuntes para la discusión teórica y metodológica),


Concepción, Chile: editorial Universidad de Concepción, serie Monografías.

Barboza Núñez, E. (2017). La imagen turística y la disciplina de la mirada: Tensiones entre


lo visible y lo invisible a través del paisaje. Trama, 6(2), 89-99.
https://doi.org/10.18845/tramarcsh.v6i2.3435

Barboza, E. (2011). La invención de Guanacaste en la escritura de viajes: Una mirada desde


la óptica del discurso colonial. En Marín, J y Núñez, R (Eds), Lecturas de Guanacaste:
1821-2010 (1ra., pp.53-70)

Barboza, E. (2017). Fantasías coloniales en las representaciones y promociones de Costa


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Goycoolea, R. (2007). Los imaginarios turísticos en la configuración


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Gravari-Barbas, M., & Graburn, N. (2012). Imaginários turísticos. Via Tourism


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Salazar, N. B. (2012). Tourism Imaginaries: A Conceptual Approach. Annals of Tourism


Research, 39(2), 863-882. https://doi.org/10.1016/j.annals.2011.10.004

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https://doi.org/10.15446/rcdg.v26n2.59229

Zamudio, L. (2011). Los imaginarios en la percepción de los lugares turísticos.


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https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4781288

Zizumbo y Monterroso. (2020). Comunidades, territorios y turismo en América Latina.


Editorial Torres Asociados.

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