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TRANSFERENCW

Carmen Brandt

Por transferencia se entiende, en su sentido más simple, poner una cosa en otro lugar. Está asociada
al acto de transferir. La definición de este acto, según lo que podenios encontrar, prácticamente, en cualquier
diccionario, tiene que ver w n una transacción o actividad bancaria mediante la cual, se transfiere una cantidad
de dinero de una cuenta a otra. Debo, entonces, señalar de inmediato que esto sucede también
----- en la mente. Se
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llevan, se trasladan las cosas, de un lugar a otro. Especialmente, experiencias y sentimientos. No importa la
edad ni el momento. Tampoco importa si han sido buenas o malas. Se transfiere con gran intensidad,
-- -~ ~ u e l que
g-eralmente, aquello que no h a p d i d o digerirse ni comprenderse. l Ó hagudado "ciego". Es decir,
aquelloque, e K e r 6 d-o de lood-m
e pensarse. Y que muchas veces se Iia necesitado tanto.
-----
Hoy en día, en diccionarios tan populares como los que pernlite el mundo de la computación,
encontramos que ya está incorporada tanto la definición médica como la definición psicoanalítica en las que
se señala, respectivamente:
Transferencia: 'LEvocación e n t o d a relación h u m a n a , y c o n m á s intensidad e n la
psicoterapia, d e los a f e c t o s y e m o c i o n e s d e la infancia."
"En el psicoanálisis, i d e a s o sentimientos d e r i v a d o s d e u n a situación anterior, q u e
e l paciente p r o y e c t a s o b r e s u analista d u r a n t e el tratamiento, d e l q u e es p a r t e esencialn

Puedo subrayar, en consecuencia, que la transferencia no es una enfermedad. Ni un mal que aqueja al

@*tual
- --
paciente una vez emprendido su análisis. Es un proceso mental característico de toda situación a f ~ t i v ae
sjpinicatiua. La encontramos popularmente representada en muchos refranes conocidos; S r
ejemplo aquel que reza: "gato escaldado huye del agua fiía". El cual se refiere a que el gato que ha sido
quemado con agua caliente, "porsiacaso", también le huirá al agua fiía. Es decir, todo tipo de agua tendrá la
misma connotación de peligro. Las cualidades del agua caliente son transferidas al agua fría. Casi podría
agregar, a cualquier liquido. Y como el gato es un animal instintivo, algunas personas dirían que, inteligentes,
no se detendrá a averiguar. Su instinto le dice que es "mejor prevenir que lamentar".
Este es el p ~ c i p i ocn el que se basa lo que en psicoanálisis se denomina la relación transkrencial:
los sentimientos producto de una experiencia afectiva traurnatica ocumda en el pasado, aparecen de inmediato
en una relación futura. Por ejemplo: una chica que no ha sido querida por su padre, teme no ser querida por un
hombre, denodadamente.
~ r e u ddescubrió
~ que esta transkrencia de sentimientos se producía con particular intensidad y
vigencia en la situación analítica y sobre la persona del analisia. Ocurre un desplazamiento
-- mediante el cual
-
se repite, en lugar de recordarse, aquella cualidad emocional que quedó atascada en el mundo mental y que
dio origen a lo que ~reud--¡l&un trauma o conflicto. particularmente en el mun3oae-ró infintil y de lo
sexual. Pero recordemos que para Freud lo sexual era definido de una forma muy diferente a coino
popularmente se conoce. Representa la capacidad máxima para la entrega, heterosexual, creahva y
placentera, a la que en forma natural, podemos aspirar los seres humanos. Significa saber pertenecer y
pertenecerse fisica y espiritualmente, con toda la fiierza, voluntad y deseo que el acto sexual implica. La
cópula, fisica y mental abarca, en consecuencia, un sentido de la trascendencia que ha sido una y mil veces
-- CC-
tan malinterpretado como disminuido al simple encuentro y descarga entre genitales. Creo que esto se debe a
la forma tan ligera mediante la cual confundimos la desnudez fisica con la entrega o desnudez espiritual.
Creemos, muy equivocadamente, que una lleva indefectibleniente a la otra y que la pasión de una noche
maravillosa puede definir una relación duradera Nada más falso. Cuando ~reud'habló de sexo no se relirió al
desahogo hormonal solamente. Habló del infinito significado que tiene para un ser humano amar y ser amado.
Desde que es muy pequeño, además, porquc es lo que le da sentido a su identidad. Es decir, quien es y a
quien pertenece. Esta certeza de pertenencia es indispensable, en el largo camino de la crianza, para poder
SER y eventualmente, pertenecer a alguien. Intercambiar w n quien también conoce de la reciprocidad.
La verdadera entrega, plena y completa, es entonces lo definido conio "sexual". Ciialquier otra
desviación en este tan malinterpretado aspecto, se conoce conlo "Sublimación" o "Perversión".

I
Carmen Brandt. Psicólogo. Psicoanalista Titular de la Asovep.-
Trabajo a ser presentado en las Jornadas Sigmund Freud "Recordar,repetir,re-elaborar" Mayo2006
2
Freud, S. 1914 "Recordar, repetir y reelaborar" Obras Completas-Tomo X11 pp.145. Amorrortu Ed. Buenos
Aires 1976
Freud S. 1915 ".Piintualizaciones sobre el amor de transferencia" Obras Completas. Tomo S I 1 pp. 160
Amorrortu Ed. Buenos Aires ,1976.
"Sublimación" en su aspecto positivo y constructivo. Es la fuerza que permite crear. " P ~ o n e " er:
aspecto nialigno y destructivo. Es la fuerza que permite disfrutar de destruir. Sin dolor ni arrepentisient?
porque va de la mano de la voracidad y de la envidia. Este es el sustrato emocional que se transfiere y desde el
cual mostraré a Uds. algunas de las implicaciones de este fenómeno de relación que llamamos transferencia.
en Psicoanálisis.
Recordemos que ya en 1905 Freud señaló: "La cura Psicoanalítica no crea la transferencia,
meramente la revela, como a tantas cosas ocultas en la vida del alma".4 Vemos entonces como, dentro del
contexto psicoanalitico, se van a reproducir las condiciones -- nientales para-que
-
el paciente re-edite, actúe-con
.--=--
la persona d e r a -- ista, m p x F c i -
n a l -- -
a emocional no digenda. Será a su vez, su analista, la persona
i n i i a--
p a r a ayudarlo a crear
- - - -
l a s - t r a n s f o r e o n e s necesarias que le permit- "dig= esa-- experiencir?
-
e m o n a l no metabolizada. Generalmente produciendo un-profundo malestar que se expresa a través de lo
y \

que c o n o c e m o ~ o ~ s i n t o mEs a . decir, algo que no ha podido pensarse. Por todo ello, en análisis, se
produce la ayuda necesaria para que el paciente elabore, mentalmente, todo un acontecer emocional que Iia
estado suspendido y alejado del transcurrir espacial y temporal normal. E s el anaiista la persona indicada para
recoger lo que nosotros llamamos "identificaciones proyectivas masivas" mediante las cuales unjaciente
---
reconoce - y valora al analista de acuerdo a cualidades que le adjudica, totalmente--indiferente a si-- le pertenecen
- .
o no en l a ~ e a l i d a d é x t ? a~ x d e n t e m = E Z K c u a l i d a d e s transferidas. tan imuortantes uara el ~acieñte
pertenecen a su 'mundo mental, a los objetossinternos que ha construido a 1.0 largo de muchos' años y 'de nada
sirve que el analista las desconozca abiertamente. Sean cualidades amorosas o por el contrario, destructivas,
pareciera que el Único objetivo del paciente es la persona del analista.
En consecuencia: cuando hablamos de transferencia, hablamos d e sentimientos y hablamos, tambik,
de intensidades. Y, así como en una transferencia económica resulta significativo el monto de dinero que s e
traslada de un lugar a otro, en la transferencia afectiva, también es importante la intensidad, el aspecto
cuantitativo. Es por ello que si bien podemos transferir al analista un rango- muy amplio de sentimientos,
podremos reunirlos en dos grandes grupos: sentimientos de amor y sentimientos d e odio. Los cuales definen,
a su vez, los dos tipos d e transferencia conocida: positiva y negativa, respectivamente. Además existen
grandes diferencias en íos montos, tanto de amor comodéodio, que se transfieren, así como el tipo de
--
satisfacción que ellos exigen. Infortunadamente, cuando estos montos son -de- intensidades
--
muy extrenlas, la
relación terapéutica probablemente s e complica& de3avorablemente. Ya veremos por quC. Entre otras cosas
porque, generalmente, ambos extremos s e van a presentar juntos, bajo una fórmula afectiva que conocenios
como ambivalencia. Cuando esta es extrema, genera una sensación muy desagradable de inseguridad e
incertidumbre hacia el analista y el análisis.
Antes de continuar deseo hacer un paréiitesis para enfatizar que la relación afectiva que se transfiere
al Terapeuta en general y al Psicoanalista en particular, y que se repite durante el trabajo Psicoanalítico, tiene
sus raíces en el modelo de relación que tuvimos con nuestros padres o aquellas personas encargadas de
nuestra crianza. Por lo tanto, la relación transferencia1 tiene w origen, se basa, en un modelo hindamental de
crianza, indispensable para poder adquirir algún conocimiento acerca de nosotros mismos. Me refiero al
modelo edipiw, al Complejo d e Edipo que hemos conservado en nuestro interior. Con la posibilidad d e que al
. reproducirlo, podremos, con el analista, revivir y construir una oportunidad de vida diferente. Probableiiiente
llena de esperanza Esto es en resumen, lo que permite una transferencia positiva en la que predomina el
deseo de recibir ayuda. Deseo que se traduce en una inmensa gratitud por el poder conocer y aprender a
utilizar herramientas mentales, yoicas, Iiasta ese momento inutilizadas o desconocidas.
De este modo cuando la intensidad del amor es extremadamente apasionada, la transferencia positiva
puede transformarse en una herramienta que, lejos de facilitar el tratamiento, con<== a obstactiEi&
porque nada parece más importante para el paciente, que la vida del terapeuta y su participacion en ella. Se
traslada hacia él toda la fuerza del amor erótico tan fuerte como fue, o como se ha añorado, en la relaciOn
dipica. Por eso es tan importante que todo terapeuta y más si es Psicoanalista NO SE CONFUNDA y actúe
"contratransferencialmente" las perturbaciones producidas en 61 por las demandas de su paciente que NO
COMPRENDE. Si la transferencia erótica
--- es muy fuerte, entonces será altamente demandante y cambiará de
signo, rápidameiitei-vslviéndose negativa El analista así habrá d e trabajarla, es decir, analizarla, en lz
esperanza de poder reconducirla a una situación más realista y en la que la tolerancia a la friis*aciÓn pemiita
opciones diferentes a las que el paciente ha conocido de destrucción, rencor o resentimiento.

4.
Freud,S.1905 -Fragmento de análisis d e un caso de histeria" Obras Completas tomo Vl1,pp. 102 Aniorrortu
Ed. Buenos Aires. 1983
En la transferencia negativa van a producirse, hmdamentalmente dos tipos de reacciones:@ una
reacción d e descalifio&n o de desseranza ante - el análisis que se conoce como reacción terapéutica
- - -
negativaguna reacción de arrogancki- e i r r x e t o ante el analista, que se conoce como reversión de la
-
perspectiva, en la que pareciera que nadie sabe lo que le está pasando al paciente sino él mismo. Ambas,
u-

como tan claramente lo señaló keud5, son caras de la misma moneda. Una moneda perteneciente al mundo de
lo mental comandado por dos señores muy conocidos:(l~elsentimiento de culp- - el cual se presenta corno
-

"la extraña necesidad de padecer" y@3la necesidad de auto destrucción gran vasallo de la pulsión de muerte.
Deseo detenerme unos instantes para agregar unas palabras respecto de estas cualidades que en forma
tan intensa y extrema se atribuyen al analista y que conocemos como "idealización". Ya sabemos que
idealizamos todo aquello que valoramos intensamente. El punto está en poder establecer ladiferencia enop
"admirarn e "idealizar" porque son situaciones muy diferentes. Se distinguen, fundamentalmente, porque en la
~rimera,la ad>m ación, se reconocen en el objeto admirado, dos aspectos muy importantes, porque le
p e r t e n e c e n a s u s cuaLdad- o dones @ el esfuerzo que ha hecho por cultivarlos. Se puede reconocer que
b que el otro tiene y que lo hace, verdaderamente, admirable, no es producto de la magia ni de la "suerte" que
tienen algunos...es por todo esto que la admiración cuando no está acompañada de estos elementos se parece
más bien a lo que sentimos por mamá cuando éramos muy pequeñitos o cuando caemos enamorados en forma
fulminante: idealizamos a la persona amada. Sea para amarla u odiarla indistintamente. &_idealización -
presenta el gravísimo inconveniente de que como no se reconoce ni la dotación natural ni el esfuerzo del otro,
se cree que la persona es así porque uno así la necesita. La idealización produce una parálisis en el
reconocimiento del otro muy dificil de superar- La persona está. corno extasiada, en una actitud contemplativa
que generaimente impide la "introyección" es decir, el poder hacer de uno, como uno buenamente pueda,
además, esas cualidades admiradas. Precisamente porque están idealizadas y para mantenerlas idealizad*
hay que mantenerIas afuera de uno, extremas, extraordinarias, tan pero tan inalcanzables que no son humanas
y por tanto no pueden ser aprehensibles ni utilizables por nadie. Es por ello que el objeto idealizado es
iaaccesible, no puede se! útil, porque volverlo útil es volverlo humano y falible. Es por todo esto, también,
que la- _ idealización
-_-- está tan cerca de Ia envidia De aquí que uno de los aspectos inmediatos a trabajar en la
relación transferencial, para que no se vuelva irremediablementenegativa, es la idealización tanto del anaiista
como del análisis.
Deseo concluir subrayando: se transfieren cualidades afectivas. Se transfieren sentimientos. Se
transfiere lo más sagrado del ser vivo, AUNQUE LO TENGA MUY DAÑADO porque es lo que ha definido
m mundo de relación e intercambio como ser ANiMADO. Es cierto que esta transferencia puede ser muy
destmctiva, pero en ningún caso está para que el analista la utilice fuera del tratamiento o en su propio
beneficio.
Freud nunca describió la transferencia como un mecanicismo a ser utilizado en forma automátice
para espetarle una interpretación "transferencial" al analizado y que este no comprende. Mucho menos intentó
/
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transmitimos la idea de que la interpretación transferencial obedecía a una especie d e regla de tres perfecta
según la cual lo que el analizado repite con el analista es exactamente lo mismo que quiso vivir con sus
padres. La relación Psicoanalitica favorece la aparición de procesos rgrcsivos muy importantes que permiten
afloren aspectos de la vida emocional del paciente que deben ser revisados. Recordados, repetidos y re-
elaborados. Sobre todo, y muy particularmente, esto últimi

Finalizo con una aclaratoria: para algunas personas, todo, absolutamente todo lo que ocurre en una
sesión, debe ser visto a la luz de la transferencia y debe ser interpretado como tal. No comparto esle criterio. ¿/
La riqueza del mundo interno y sus infinitas elaboraciones proporcionan a la relaci&n~~siwanalítica múltiples
dimensiones desde las cuales debemos estar preparados para acompañar al paciente en su proceso de
descubrimiento. La relación transferencial es una de ellas. Nunca debe sustituir el eje central del trabajo
Psicoanalítico: el paciente.

Freud,S 1938 "Esquema del Psicoanálisis" Obras Completas. Tomo XXTIl pp. 175 Aniorrotu Ed. Bueiios
Aires 1975

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