SALUD

PUBliCA
de MEX1CO EpOCA V. VOLUMEN XVIII. NÚMERO 6 .• Nov.-DIC. DE. 1976

Proyecto de un calentador solar de agua

Un experimento en el uso de la energía solar en los países en desarrollo

H. R. HARVEY *

E L PROCESO de modernización que está trans- de agua (aparato diseñado para calentar agua por
medio de energía solar). La localidad fue cuidado-
formando las ciudades de México también ha
empezado a extenderse a las áreas rurales. tra- samente seleccionada de entre veintitrés alternati-
yendo a las aldeas, localidades y pueblos. agua po- vas. Es una comunidad que se encuentra en la
table. luz eléctrica y camiones con refrescos ga- "etapa media" de modernización y donde los ele-
seosos, conectándolas con caminos pavimentados y mentos correctos introducidos pueden ser asimi-
numerosos autobuses: mientras tanto la televisión lados.
irradia nuevas ideas detrás de antiguas puertas
cerradas.
LA LOCALIDAD
Los campesinos en todas partes están despertando
a lo que significa la segunda mitad del siglo XX
San Bartolomé Coatepec es un pequeño pueblo
y lo acogen según les va llegando.
situado en el municipio de Huixquilucan, estado
El proceso de modernización es, sin embargo,
de México. Se localiza al sureste del municipio.
algo más que el simple hecho de la electrificación.
cerca del límite del Distrito Federal; por carre-
el agua potable y los zapatos que reemplazan a
tera se puede llegar al centro de la ciudad de
las sandalias. Implica. más bien requiere. un cam-
México en 30 minutos. Su población alcanza 1,300
bio en el sistema de valores que moldea la forma
habitantes quienes, en su mayoría. dependen de
de vivir. El producto significa más que el logro
su pueblo y de la ciudad de México para sus
progresivo de un nivel mejor de vida; es la crea-
ingresos; es decir, casi todos los hombres del pue-
ción de una necesidad de avance tecnológico que
bIo cuentan con su propia milpa que les propor-
se ha ido sintiendo. Es tanto acelerativa como uni-
ciona maíz para su mesa y al mismo tiempo
direccional.
cuentan con un trabajo en o conectado con la
Este informe se ocupa de uno de los aspectos
ciudad de México.
de la modernización; describe un experimento en
San Bartolomé es un pueblo poco común en
innovación. En el verano de 1967 se dio a cono-
muchos aspectos. Hace dos generaciones predomi-
cer a una comunidad mexicana un calentador solar
naba allí el indio otomí; la gente usaba ropa hecha
de ixtli y hablaban poco español. Eran la tercera
* Del Depto. de Antropología de la Universidad de
\YIisconsin, Madison, \YIisconsin, EUA. parte de los que son ahora y subsistían con sus

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 propias cosechas y vendiendo en el Distrito Fede-
ral leña que cortaban del bosque circundante y car-
bón. Aunque no estaban completamente separados
del mundo que los rodeaba, trataban a los "extra-
ñes" con "desconfianza e ignoraban la forma de
vivir de la ciudad. Hoy en día aún existen unas
cuantas personas que cuentan con ocho o nueva
décadas de vida y que recuerdan esos años del prin-
cipio de la centuria.
El moderno San Bartolomé pasee una escuela
ccn capacidad para un número de alumnos mucho
mayor del que asiste, una iglesia recientemente
renovada, una nueva casa para el cura y es la
sede de una parroquia. Tiene una clínica en cons-
trucción y una red de calles que está en repara-
ción. El centro del pueblo da la impresión de ser
un núcleo rural compacto, pero muchas casas del
centro están separadas por sernbradíos de maíz.
Existen tres o cuatro tiendas. una tortillería. un
molino y algunas pulqueríaa. Pocos habitantes
tienen automóvil, pero puede observarse que hay
camiones de volteo estacionados enfrente de al-
gunas casas, los cuales acarrean arena a Méxi-
co, D. F.
Se puede decir que San Bartolomé es una loca-
lidad pobre si se compara su fuente básica, la
tierra, con el número de habitantes que dependen
de ella para su sustento. En todo el pueblo existen
poco más de 40 hectáreas de tierra de cultivo o
arables. Hay demasiada gente para esta tierra y
tienen que depender de otros medios. generalmente
a base de jornales en la ciudad de México. para
ganar un poco más de lo necesario para sostenerse
mínimamente. A pesar de esto San Bartolomé
cuenta con un aspecto próspero. Sus edificios pú-
blicos, escuela e iglesia, son grandes y están bien
cuidados. Cada hogar cuenta con electricidad y
agua potable. Más de veinte casas tienen tubería
de agua en el interior y en aquellas que na tienen
este recurso, sus moradores acuden a una toma
colectiva. Este aspecto próspero es real. El pue-
blo tiene un ejido cuyas tierras son nulas para la
agricultura, pero que contienen minas de arena
de alta calidad, la cual se utiliza para la cons-
trucción. La localidad alquila estas minas a un
contratista para que éste extreiga la arena; las
utilidades resultantes se depositan en la "tesorería
del pueblo y se utilizan para mejoramientos en
beneficio de la comunidad. En este aspecto San
Bartolomé es un pueblo rico. comparado con otros
del México rural.
La gente de San Bartolomé lee los periódicos,
escucha la radio. algunos ven televisión y todos se
identifican con la nación. Discuten problemas mun-
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diales y el avance de México hacia las filas de las
naciones desarrolladas. Ya no son "indios" yestán
perdiendo a paso acelerado sus características de
campesinos. Ven la importancia de la educación,
de mejorar los estándares de salud y de lograr
mejores comunicaciones con la ciudad por medio
de carreteras pavimentadas. Como individuos. pa-
recen estar satisfechos. El progreso se va hacien-
do palpable. Los habitantes tienen suficiente para
comer y se pueden dar algunos lujos. Saben que
sus hijos tendrán un estándar de vida más alto del
que elios tuvieron. Sin embargo, en muchos aspec-
tos la vida es todavía dura y poco segura; pero hay
una mejora radical si se compara con el pasado.
Por ejemplo, las mujeres ya no dedican tantas horas
diarias a moler maíz con mano y metate, ni a aca-
rrear agua del río. Cuando se presenta una en-
fermedad se dispone de servicios médicos en la
ciudad de México, servicios que sí se utilizan. Los
hombres han dejado de tomar pulque y ahora toman
cerveza; y la mayoría de ellos usa ropa que es
común en la ciudad. Tienen tiempo para desean-
sal'. La insatisfacción, la inquietud, son conse-
cuencias del ritmo del cambio, ritmo que no es lo
suficientemente acelerado. Todos piensan que el
gobierno, estatal y federal, debería hacer más. San
Bartolomé debería tener una carretera pavimentada
y creen que hacerla es obligación del gobierno.
En ausencia de ayuda gubernamental San Barto-
lomé está construyendo su propia carretera, pero
con dinero que podría encauzarse a otras mejoras,
aquellas que únicamente un pueblo puede hacer pa-
ra sí mismo. Debería proveerse de más y mejores
maestros. Debería asegurarse la disponibilidad de
profesionales médicos y, sobre todo. San Bartolomé
está descontento con el gobierno local y quiere des-
conectarse de él y volverse un municipio indepen-
diente.
Ve que la ciudad de México está deslizándose
hacia sus fronteras y se prepara para el cambio
a la vida urbana. Quiere que el título de su ejido
se ceda a individuos privados. San Bartolomé ce-
noce los beneficios de la vida urbana y de la mo-
dernización y quiere estar en la mejor posición
para explotarlos. En resumen. San Bartolomé es
una localidad receptiva a la modernización. razón
por la cual fue seleccionada para servir como sede
en donde se llevaría al cabo el experimento de los
calentadores solares de agua.
CALENTADORES SOLARES DE AGUA
La Fluidpac Division of Winsen, Ine., fabricó
seis calentadores para este proyecto. Aunque estas

unidades se desvían del diseño de los calentadores
actual o previamente disponibles en el mercado, se
adhieren a los principios relacionados con el logro
de una eficiencia máxima de calentamiento en el
plazo más corto de exposición a los rayos solares.
La desviación de otros diseños se basa en conside-
raciones sobre el costo de producción y de operación
funcional de la unidad. Los costes de producción
para la unidad de que se trata son menores de
$12.00.
Las unidades están hechas de plástico polietileno
de 0.015 cm (0.006 pulgadas) de espesor. Todas
miden 45.72 cm OB pulgadas) de ancho. pero la
longitud varía de I.BO·2.40m y 3 metros (6·B y 10
pies). La capacidad de la unidad se determina
únicamente por la rongttud. Las unidades varían
en capacidad aproximadamente entre 132.47 y
264.95 l (35 y 70 galones). Cada unidad está cons-
truida con una base negra y dos capas de plástico
transparente que sirven de cubierta. Las dos cu-
biertas también sirven para formar una bolsa de
aire que se infla por medio de una pequeña válvula
de aire, con aire de los pulmones. Cada unidad
íncluye también una conexión para la manguera de
salida, situada a unos cuantos centímetros de la
orilla del lado inferior.
La entrada para el agua se logra por medio
de una perforación que se hace en la base de plás-
tico, del lado contrario a donde se encuentra la
manguera de salida y en ella se coloca una man-
guera convencional de jardín.
[NSTALACIÓN DE LAS UNIDADES
En San Bartolomé se instalaron dos unidades
que fueron suficientes para probar la eficacia de
los aparatos y para crear potencialmente una de-
manda local. Si se hubiese contado con más uni-
dades se hubiese requerido que cada uno recibiera
una unidad bajo la misma condición. Se instalaron
unidades que medían 2.40 y 3.00 m, respectiva-
mente. Para la instalación fue necesario contar
con una plataforma construida especialmente para
el calentador, los materiales y la mano de obra;
todo ello fue proporcionado por los dueños de las
casas en las que se iba a efectuar la instalación.
No se cobró nada por estas unidades experímen-
tales. Se explicó a los dueños de las casas la natu-
raleza experimental del proyecto y se solicitó su
cooperación. Ambos estuvieron de acuerdo. de an-
temano, en informar sobre el funcionamiento de las
unidades y la reacción del pueblo.
Las dos personas fueron seleccionadas de acuer-
do a su posición en la comunidad. Uno de ellos
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es el nieto del último cacique y representa el grupo
tradicionalista de la comunidad, de la cual es uno
de los líderes; está conceptuado como un hombre
que se comporta con mesura, que es conservador,
pero a la vez receptivo a las nuevas ideas. El otro,
aunque nadó en la comunidad, representa el grupo
liberal. Tiene un trabajo bien remunerado en la
ciudad de México, ha vivido durante algunos años
en los Estados Unidos y está considerado, según
los estándares modernos, como un hombre de éxito.
Su casa es una de las pocas en las que se encuen-
tra una cocina moderna y es el único que se dedica
a la producción comercial de flores. Tiene un auto-
móvil y habla inglés. Aunque no tlene ningún
interés personal en ocupar un puesto oficial, habla
con franqueza en contra de la corrupción y desho-
nestidad del gobierno local y cuenta con gran nú-
mero de seguidores. Existe entre estas dos per-
sonas una rivalidad evidente, leve, pero presente.
Ambos sujetos viven en el centro del pueblo y
sus casas se encuentran en la misma calle. Como
todas las casas de San Bartolomé, éstas son de un
piso, de adobe y con techos de teja, a dos aguas.
Las dos otrecian la situación perfecta para la ins-
talación de los calentadores, un sitio donde podrían
ser ampliamente vistos por la comunidad, recibir
la máxima cantidad de sol y estar cercanos a una
tubería de agua. En ambas casas los calentadores
se podían instalar en lugares donde pudiesen Iun-
cionar como regaderas. En una de las casas el ca-
lentador se instaló en la orilla del techo, dando
lugar a que el espacio que quedaba entre la casa
y una barda alta contigua sirviera como área cubier-
ta para bañarse con regadera. En la otra casa,
el techo de un pequeño cobertizo existente en el
patio tuvo que ser remodelado y se instaló una
plataforma. La misma plataforma proveyó la es-
tructura básica para un cuartíto para la rega-
dera.
Hay muchos usos para el agua caliente, pero
estas unidades se presentaron a los sujetos sola-
mente como regaderas. Para convertir la unidad
en regadera el único equipo adicional necesario
fue una manguera convencional de hule de las que
se utilizan para regaderas, como las que venden
en las tiendas departamentales para insertarse en
las llaves de agua. En este caso. el aditamento
para conectarse a la llave, cuando se desenrolló
(éstos son de hule, volteados), proveyó un ajuste
de presión con el anillo de plástico de salida colo-
cado en el calentador.
Ambas unidades se instalaron en julio durante
la temporada alta de lluvias. Se aconsejó a los dos
participantes sobre los mejores lugares para colo-
1047
car las unidades y el tipo de material necesario
para la instalación. El primer requisito para ins-
talar estas unidades es una plataforma de madera
sobre la que descansa la unidad. También se re-
quiere una manguera de entrada y se le puso a la
unidad una manguera de jardín de media pulgada
con este fin. Para aumentar la eficiencia de la
unidad. se conguíó hule espuma aislante de 1/2
pulgada y se colocó en la plataforma. debajo del
calentador. Esto no únicamente proporciona aisla-
miento sino que ayuda también a evitar que las
astillas perforen el plástico.
El primer sujeto tardó tres semanas en instalar
su unidad, lo que se debió principalmente al hecho
de que fue necesario que reconstruyera totalmente
el techo del cobertizo antes de erigir la plataforma:
lo que hizo mientras se instalaba la otra unidad
en la otra casa. En un caso se requirieron cerca
de tres horas para encontrar el material y construir
la plataforma; en el otro, fueron necesarias de
seis a siete horas para reconstruir el techo e ins-
talar la plataforma.
Una vez que se instalan las unidades se nece-
sita que se les coloque en ángulo ligeramente incli-
nado hacia el lado de salida. Un ángulo demasia-
do abierto produce demasiada presión en la salida
y probablemente haga explotar la unidad; un án-
gulo demasiado cerrado no produce la presión del
agua necesaria para operar la regadera. A menos
que la unidad esté nivelada diagonalmente se vol-
teará cuando esté llena de agua. Durante el primer
intento de instalación se volteó una vez, después
de lo cual se colocó un pequeño borde a. la plata-
forma. Ambas plataformas se colocaron a una
altura de 2.50 a 3.00 m del suelo, altura que es
suficiente para dar una presión adecuada al agua
con que se opera la regadera, cuando el eje longí-
tudinal esté colocado en un ángulo apropiado. Aun-
que el ángulo no se determinó, probablemente varia
entre 3° y 5°, dependiendo de la longitud de la
unidad. Una vez que se instala la unidad, se ama'
rra a la plataforma para evitar que un viento
fuerte o una tormenta la tiren. Esto podría suceder
únicamente cuando la unidad está llena a toda su
capacidad.
FUNCIONAMIENTO DE LA UNIDAD
Los dos particulares se mostraron amables pero
escépticos acerca del funcionamiento potencial del
calentador y de la regadera. Fue necesario demos-
trar con anticipación que la energía solar por sí
sola era capaz de calentar una cantidad grande
de agua con rapidez. Se llenó una unidad con agua
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y se dejó allí durante 3lh horas. después de lo cual
se probó el agua para ver su temperatura. Trans-
curridas las 3lh horas el agua estaba caliente al
tacto.
Se dejó una unidad en forma experimental a
uno de los sujetos durante una semana, de manera
que pudiera familiarizarse con ella y tener con-
fianza en su funcionamiento. Se instaló bajo una
base temporal. Esto resultó ser casi el fin del expe-
perimento; el cambio de dirección del viento hizo
que la unidad se perforara y resultara una fuga.
Además de esto, el llenar la unidad a más de su
capacidad trajo como consecuencia demasiada pre-
sión de un lado y la manguera de salida se despren-
dió de su base de plástico. Como resultado se puso
más atención en los ángulos y el aislamiento cuando
se hizo la instalación permanente; y cada man-
guera de salida se reforzó con cinta plástica. La
cinta de refuerzo fue suficiente para contrarrestar
la debilidad básica del diseño de la unidad.
Cuando los calentadores se instalaron correcta-
mente, es decir, sobre plataformas permanentes y
en ángulos correctos, estuvieron listos para ser
utilizados inmediatamente. Los usuarios tu vieron
cuidado de no sobrellenarlos y estuvieron conscien-
tes de su fragilidad. Instaladas las unidades ambos
sujetos acordaron darse baños de regadera para
probarlos. Durante la primer experiencia el agua
estuvo demasiado calíente al tacto y tuvo que ser
templada con agua fría. Tal sobrecalentamiento
les agradó y ambos comentaron, independientemen-
te, la efectividad de las unidades.
Se comprobó que la regadera era inmensamente
efectiva. La presión del agua era completamen-
te adecuada, de hecho, un poco mejor de lo que se
encuentra en el hotel promedio de la ciudad de
México, D. F.
La última falla de la unidad como regadera se
resolvió unos días más tarde. Cuando inicialmente
se instalaron las unidades no se hizo ninguna pro-
visión para regular el flujo del agua; a menos que
se contara con la ayuda familiar. El cuñado de
uno de los sujetos es plomero e instaló una cone-
xión de llave. El otro sujeto diseñó su propio re-
gulador de agua colocándole a la manguera una
conexión para llave doble, incrementando en $12.00
aproximadamente el costo de la unidad. Hecho esto,
ambos sujetos todavía teman que agregar cortinas
de baño para la regadera.
En resumen, estas regaderas resultaron ser ex-
traordinariamente efectivas en su funcionamiento.
Su inversión total, según se encuentran hasta ahora,
es de aproximadamente $65.65, sin plataforma:

Costo de manufactura s 12.50
vz " manguera de entrada 12.50
%" hule espuma insular 18.75
Válvula de cierre 12.50
Regadera (cabeza) 9.85
Total $ 65.65
Estas unidades solares para calentar agua pue-
den mejorarse en varios aspectos y solamente re-
sultarían un poco más caras en su producción.
1. Se debe agregar roñadas a las orillas de ma-
nera que las unidades puedan asegurarse con mayor
efectividad.
2_ La base de la unidad debe ser de plástico
poIietileno de 0.0020" de espesor, la que debe cu-
brirse con una pieza de lona u otra tela adecuada
para evitar perforaciones y fragmentaciones.
3. Debe incluir una conexión de manguera de
entrada para que se pueda instalar un aditamento
estándar de manguera de Vz".
4. La conexión para la manguera de salida debe
reforzarse doblemente y arreglarse para que aco-
mode un aditamento de manguera de jardín es-
tándar de Vz".
5. Cada unidad debe contener una esfera de plás-
tico graduado, llena de aceite, que sirva de indicador
para colocar la unidad en ángulo óptimo en el mo-
mento de instalación.
6. Cada unidad debe incluir también un medidor
de agua que indique el volumen y que sea visible.
7. A cada unidad se le deberán dejar dos entra-
das de aire en la parte superior. La conexión para
la manguera de salida en la unidad que se utilizó
para prueba servía este propósito.
8. Cada unidad debe incluir un juego completo
de instrucciones para su instalación y mantenimíen-
to, así como descripciones de partes auxiliares
(incluyendo descripciones para colocar llaves, man-
gueras y aislante).
PROSPECTOS
El agua caliente no es una novedad en el México
rural; sin embargo, existe poca demanda de agua
calíente, la cual se utiliza poco. La gente se baña
con agua fría; los trastes se lavan con agua fría,
y la ropa también. Las regaderas, calientes o
frías, sí son una novedad; representan una nueva
manera de bañarse. pero relacionada con la forma
común. La manera común de bañarse es enjabo-
narse y que alguien vierta agua de una cubeta
para enjuagarse.
SALUD PÚBLICA DE MÉXICO
En San Bartolomé el agua es helada; sin em
bargo. la gente se baña con ella regularmente.
La aceptan con estoicismo y sólo con quejas oca'
sionales. Algunos informantes han indicado que, en
Jo particular, no disfrutan del baño por lo frío del
agua. Por tanto, se puede observar claramente
que existe un clima favorable para la íntroduc-
ción y la aceptación de una regadera de agua
caliente.
Es de dudarse que un aparato que simplemente
proporcione agua caliente tenga aceptación inme-
diata. El agua caliente de por sí no es una virtud
en el México rural, y lo que es más, la mayoría
de las actividades que se asocian con el uso domés-
tico de agua son actividades femeninas como lavar
pisos, ropa y trastes. Por otra parte, la regadera
de agua caliente sirve aquella función que es
compartida comúnmente por toda la familia; el
baño.
Considerando el horario de actividades diarias
la regadera solar de agua demuestra ser compa-
tible. Los hombres salen temprano en la mañana
para su trabajo y regresan alrededor de las 7 de
la noche. Las mujeres permanecen todo el día en
casa. Alrededor de las 10.30 de la mañana el agua
de la unidad está lo suficientemente caliente para
darse un regaderazo ; y casi al finalizar la mañana
y a mediodía, las mujeres y los niños más peque-
ños toman su baño. Las unidades más grandes
tienen mayor capacidad, de manera que hay agua
caliente esperando al hombre que regresa por la
tarde. De hecho, el agua retiene su calor hasta
ya bastante entrada la tarde y los usuarios des-
cubrieron que si se coloca una manta sobre el
calentador, esto reducía grandemente la pérdida
de calor y el agua caliente se conservaba por va-
rias horas después de la puesta del sol.
La aceptación de estos aparatos fue inmediata.
Los dos usuarios regresaban del trabajo y se daban
regaderazos aproximadamente cada tercer día. Las
mujeres utilizaban las regaderas diariamente. es-
pecialmente para lavarse el cabello. lo que es un
ritual diario para muchas. También se fueron
desarrollando usos secundarios con gran rapidez,
pues las mujeres empezaron a utilizar agua ca-
Iiente con regularidad para lavar la ropa y los
trastes y se mostraban felices de poder disfrutar
de las ventajas que ofrecía este lujo.
Un gran número de pueblerinos fue a observar
los calentadores de agua y las regaderas en ope-
ración. Lo que más impresionó a la mayoría Iue
la inversión inicial tan pequeña, comparada con el
abastecimiento ilimitado de agua caliente y de com-
bustible gratuito. Casi todos preguntaron sobre
1049
la duración de la unidad y su costo, el cual se les
dijo era de $150.00M.N. A la unidad se le estima
una duración aproximada de 18 meses antes de
requerir reparación. Los observadores notaron con
rapidez que únicamente el cojín de plástico reque-
ría un repuesto regular y, por tanto, la deprecia-
ción sería poco más de 30 centavos por día. Muchas
personas preguntaron dónde y cómo se conseguían
estas unidades y los usuarios estimaron que por
lo menos veinticinco casas en San Bartolomé las
instalarían si estuviesen disponibles.
Aunque esta región de México está considera-
blemente cubierta de nubes durante los meses de
verano, que son los meses de lluvias, son relativa-
mente pocos los días en que la radiación o los ra-
yos solares no son adecuados para calentar el agua,
por 10 menos a una temperatura tibia. A partir de
la mitad de septiembre y hasta fines de mayo, el
calentador debe funcionar diariamente sin interrup-
ción.
Una vez que observaron estas dos unidades
muchas personas comentaron que eran de mayor
confianza que la energía eléctrica, la cual falla
irecuentemente en San Bartolomé durante la épo-
ca de lluvias.
1050
Existe un mercado potencial en el centro de
México para más de un millón de unidades de este
tipo. Se podrían desarrollar otros modelos con
diferentes especificaciones para responder a la va-
riedad de situaciones que se encuentran en las
áreas urbanas. Uno de los requisitos de las áreas
rurales es que los costos se mantengan al mínimo
dentro de la escala citada, es decir, en $150.00M.N.;
en la situación urbana los costos no son un factor
tan crítico, la durabilidad de la unidad es más
esencial. Una de las funciones básicas que estas
unidades pueden desempeñar tanto en el México
urbano como en el rural, además de calentar agua
con energía solar, es la de almacenarla. En mu-
chas áreas rurales y en muchas partes de las
ciudades la presión del agua se mantiene s6lo por
unas horas durante el día, por lo que se puede
observar en todo México que hay tanques de alma-
cenamiento de agua en los techos de las casas.
Estos tinacos también desempeñan la función de
amplificar la presión de agua, la cual es débil en
la mayor parte del país. Por tanto, un aparato
solar que funcione como tanque de _almacenaje
y como calentador al mismo tiempo. tendría todas
las probabilidades de recibir una amplia aceptación.