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- La mayoría de las partículas alfa no se desvían, porque no chocan contra el núcleo positivo.
- Los átomos estarían formados en su mayor parte por espacio vacío.
- La desviación de las partículas alfa de su trayectoria inicial, se debió a que pasaron cerca del núcleo positivo.
- Aquellas que rebotaron, chocaron de frente con el núcleo positivo.
A partir de lo anterior, Rutherford propuso una teoría atómica que se resume en los siguientes postulados:
La carga positiva y la masa del átomo están concentradas en regiones muy pequeñas de los átomos denominadas
núcleos. El tamaño del núcleo es más pequeño que el átomo completo.
Los electrones se mueven alrededor del núcleo. Al moverse, los electrones contrarrestan la fuerza de atracción
generada por la carga positiva del núcleo.
3. Modelo atómico de Bohr
En 1913, el físico danés Niels Bohr (1885-1962) se fundamentó en el modelo de Rutherford, en los estudios sobre los
espectros discontinuos de los elementos y en la cuantización de la energía expuesta por Max Planck para explicar
mediante postulados la estructura del átomo de hidrógeno.
El núcleo ocupa la parte central del átomo y está formado por los protones y neutrones. En el núcleo se concentra
casi toda la masa del átomo.
Los electrones no giran en orbitas definidas, sino que se mueven en orbitales o nubes electrónicas alrededor del
núcleo.
Un orbital puede ser ocupado como máximo por dos electrones.
Dentro de la nube, los electrones están ordenados en niveles y subniveles de energía.
El
modelo atómico actual fue desarrollado durante la década de 1920, por Schrödinger, Heisemberg, entre otros
investigadores. Es un modelo de gran complejidad matemática. El modelo atómico actual llamado “modelo orbital” o
“cuántico-ondulatorio” se basa en:
Max Planck postuló en 1990, que la materia emite o absorbe energía, por lo que
no lo hace de manera continua, sino en unidades mínimas llamadas cuantos.
Louis de Broglie postuló en 1924 que los electrones tenían un comportamiento
dual, es decir, de onda y de partícula. Se sabe que cualquier partícula que tiene
masa y que se mueve a cierta velocidad, también se comporta como onda.
Werner Heisemberg sugirió en 1927 que es imposible conocer con exactitud la
posición, el momento y la energía de un electrón. A esta idea se le llama “principio
de incertidumbre”.
Erwin Schrödinger formuló en 1927 una ecuación matemática de la que se
obtiene una función de onda, que permite conocer dónde se encuentra el electrón
dentro del átomo. Esta describe probabilísticamente el comportamiento de un
electrón. La función es llamada densidad electrónica e indica la probabilidad de
encontrar un electrón cerca del núcleo. La distribución de los electrones alrededor
del núcleo obedece a un modelo que permite explicar el comportamiento de cada
electrón según cuatro números básicos, denominados números cuánticos.
Estas ideas, sumadas a los aportes de los físicos Wolfgang Pauli (1900-1958) y
Paul Dirac (1902-1984) permitieron diseñar un modelo de átomo que explicaba
los experimentos realizados hasta ese momento y predecir ciertos fenómenos del
mundo atómico y molecular. El modelo actual ha demostrado que protones y
neutrones están formados por otras partículas llamadas quarks, bloques
fundamentales de la materia que se unen por medio de otras partículas llamadas
gluones. Hay diferentes tipos de quarks, entre ellos los u, d, s, c, t, b; de los cuales
los cuatro últimos son muy inestables .
Para entender los números cuánticos utilizaremos como ejemplo la ubicación de una persona en un estudio de fútbol.
Supongamos que el estadio se encuentra repleto y la persona dispone de una entrada numerada. Lo más probable es
que siga estos pasos.
1. La persona observa la entrada y se dirige al sector de la gradería que le corresponde: primer nivel, segundo nivel,
tercer nivel. Este sector en el átomo es equivalente al nivel y correspondería al número cuántico principal (n).
2. Una vez que ha encontrado el nivel deseado, debe localizar su fila dentro de ese nivel. Esto, en el átomo, representaría
a los subniveles, correspondientes al número cuántico secundario (l).
3. Luego de haber localizado la fila, debe buscar su asiento. Si nos vamos al átomo, estaría indicando el orbital atómico,
que corresponde al número cuántico magnético (ml).
4. Una vez en el asiento, la persona puede ver el partido sentada o de pie. En el caso del átomo, la persona y su posición
en el asiento representarían al electrón y su orientación de giro en el orbital atómico, correspondiente al número
cuántico espín (ms).
A los electrones de un átomo les corresponde un determinado nivel energético, dentro del cual tendrán su subnivel. Este
subnivel dispondrá de orbitales con diversas formas, en los que existe una alta probabilidad de encontrar a los electrones.
Otra característica que poseen los átomos y que permite distinguir unos
de otros son el número atómico y el número másico:
Los isótopos
Los isotopos son átomos de un mismo elemento que tienen el mismo número de protones, pero no necesariamente el
mismo número másico (A) debido a diferencias en la cantidad de neutrones en el núcleo. Es decir, estos átomos poseen
el mismo número de protones, pero distinto número de neutrones.
Los isótopos del mismo elemento tienen igual comportamiento químico, forman los mismos compuestos y presentan una
reactividad similar. Un ejemplo es el hidrógeno, que posee tres isotopos: protio, deuterio y tritio; es el único elemento que
posee isótopos con nombres específicos, pues los demás se nombran de acuerdo con su número másico. El tritio es un
isótopo muy utilizado en trabajos nucleares y es el componente esencial de la bomba de hidrógeno.
Los isótopos se pueden clasificar como naturales o artificiales. Son naturales si se encuentran en la naturaleza como los
isótopos del carbono y son artificiales si se producen en laboratorios o centrales nucleares como los isótopos de cesio que
se usan para generar energía eléctrica.
Los isótopos también se pueden clasificar como estables e inestables. Los isótopos estables tienen un período de
desintegración más alto en comparación con los isótopos inestables o también conocidos como isótopos radiactivos.
Los isótopos tienen numerosas aplicaciones en áreas como la medicina, la geología y la arqueología. Se emplean para
desarrollar nuevos fármacos, para el tratamiento y el diagnóstico de enfermedades como el cáncer. Por otra parte, se
sabe que la radiactividad puede ser peligrosa y que la exposición a altos niveles puede dañar las células e incluso
ocasionar tumores y mutaciones genéticas.
ACTIVIDADES
Principal
Secundario
Magnético
Espín
6. Resuelve lo siguiente:
a) Escribe la representación de un átomo que tiene como configuración la letra X y que contiene 30 protones y 32
neutrones.
b) Si un elemento tiene 14 neutrones y un número másico de 27, ¿Cuántos protones tiene el átomo?
7. Completa los datos que faltan en la siguiente tabla.
Ernest Rutherford a través de su experimento de la placa de oro, rompió el paradigma del átomo esférico e indivisible.
¿Por qué este modelo indica que el átomo está formado en gran parte por espacio vacío?
A. Porque las partículas cargadas positivamente lanzadas a la placa de oro fueron atraídas por los electrones de los
átomos de oro.
B. Porque la mayoría de las partículas lanzadas a la placa de oro pasaron en línea recta a través del material.
C. Porque las partículas radiactivas lanzadas a la placa de oro causaron que los átomos de oro se liberaran.
D. Porque las partículas con carga positiva que se lazaron a la placa de oro fueron repelidas por el nucleo de los átomos
de oro.
Link recomendados:
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